Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

He is my host, he is my love por licherni

[Reviews - 61]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

bueno, aki esta el segundo capitulo de mi nuevo fic mcuhas gracias a los que lo hayais leido y gracias otra vez a los ke ademas de leerlo me han dejado un review: Crepus, Yaoista, Kotori, Fanny, Gabe y Lu

a los ke han estado en mi anterior fic me alegra veros de nuevo y a ti Yaoista te doy la bienvenida a mis fics

bueno ahora os dejo con el segundo capitulo espero ke os guste

Kisses

By: Lich

 

Capítulo 2: Empezar desde cero

 

Harry caminaba por los pasillos tranquilamente en dirección al Club cuando se encontró con Tom. Se mordió el labio nervioso jugueteando con el pircing, después de lo del día anterior no sabía muy bien cómo actuar.

-Hola Harry, ¿cómo te está yendo el día?- preguntó en un tono un poco meloso.

-Eh, hola Tom, muy bien gracias por preguntar, tengo que irme al Club, un buen host nunca llega tarde y como no me vaya ahora no llego.

-Siempre tienes prisa cuando nos encontramos, bueno, nos vemos, después iré a verte al Club, me gustaría saber cual es el tema que pondréis para hoy y cómo irás vestido- comentó mirando lascivamente el trasero del moreno.

-Sí bueno, lo sabrás cuando llegues, hasta luego- en un impulso lo besó en la mejilla y salió corriendo para llegar a tiempo.

 

Abrió las puertas de la sala de requerimiento para ingresar en ella, los que ya estaban allí lo miraron un momento y sonrieron para seguir con lo suyo, adornando la sala y demás.

-Ya llegué, tuve un obstáculo en el camino- se excusó.

-¿Cuál si se puede saber?- preguntó Ron, haciendo que Draco prestara más atención de la debida.

-Tom, se ha lamentado de que siempre tenga prisa cuando me lo encuentro para luego desnudarme con la mirada.

-¡¿CÓMO?!- gritó Draco perdiendo el equilibrio de la escalera en la que estaba y cayendo, Harry llegó a tiempo de recogerlo antes de que tocara el cuelo y se hiciera daño, miró preocupado al rubio antes de suspirar aliviado.

-¿Estás bien? Me has asustado- le dijo dulcemente con una sonrisa, a lo que el Slytherin se sonrojó y puso su orgullo entre ellos.

-No hacía falta que me cogieras Potter, ya me las apañaba yo solito, ya puedes bajarme- le soltó enfadado soltando su agarre del cuello del moreno.

-De acuerdo- lo soltó y miró la sala intentando averiguar qué tema les tocaba ese día.- ¿Es en plan masoquista? Porque no le encuentro otro sentido.

-Es un circo mal pensado, estamos colgando lo que sería la carpa, las jaulas son para los que hagan de animales, tenemos dos panteras, un león, dos tigres, dos saltimbanquis y  un domador- explicó Theo mirando el plano.- ¿Podrías ir poniendo las jaulas en su sitio Harry? Tienen que ir haciendo una línea delante de la puerta, la más grande en el centro, es la del león, luego ayúdame a poner los columpios para los saltimbanquis.

 

Harry cogió la primera jaula y empezó a tirar de ella, por suerte era totalmente de aluminio y no pesaba nada, como era la más grande la puso justo delante de la entrada. Cogió la siguiente y la puso al lado de la otra, pero le faltaban barrotes.

-Theo, a esta le faltan algunos barrotes, hay te arreglarla.

-No es eso, es que esa jaula y otra son para que los saltimbanquis se apoyen a ellas al bajar de los columpios, ahora les ponemos los barrotes que faltan, son de acero reforzado y pesan mucho por eso es mejor tenerlos por separado. Si tuviéramos los barrotes de aluminio cederían bajo el peso de quien se pusiera encima y tendríamos unos cuatro heridos si no son dos heridos y dos muertos, seguridad ante todo, no podemos quedarnos sin un host por falta de inteligencia.

-Ah, de acuerdo, ¿entonces éstas dónde van?

-Al lado de la del león, la has puesto bien, pon la otra al otro lado y luego ponles los barrotes.

Media hora después todo estaba preparado, Harry y Theo terminaban de asegurar los columpios por tercera vez para que no hubiera accidentes. En esos momentos, cada vez que el columpio de Harry se balanceaba demasiado Draco apretaba el puño en su bolsillo por el nerviosismo. Los gemelos se miraron el uno al otro divertidos y sonrieron de forma perversa.

-Hay que decir que Harry ahí colgado se ve apetecible, se le pegan tanto los pantalones por detrás, es una vista magnifica de su divino trasero- comentó George, Draco ante el comentario miró a Harry dándose cuenta de que el gemelo tenía razón y no pudo evitar que empezara a sangrar un poco por la nariz.

-Draco, estás sangrando de la nariz ¿estás bien?- preguntó Nev, Harry que lo había oído se giró para mirar preocupado al rubio y perdió el equilibrio estando a punto de caer del columpio.

-¡Harry, cuidado!- le gritó Ron a su amigo al ver que perdía el equilibrio, el Slytherin rubio levantó la mirada justo para ver como el Gryffindor se sujetaba a las cadenas y volvía a estabilizarse, Malfoy suspiró aliviado.- ¿Estás bien?

-Sí, sólo ha sido un susto, me he despistado un momento. Bueno esto ya está, yo me bajo- dijo saltando a una de las jaulas y bajando por las escaleras hasta el suelo. Sacó un pañuelo del bolsillo y se lo tendió a Malfoy.- Límpiate un poco la cara, pareces un caníbal que acaba de comer, mantenlo un rato contra la nariz para que pare la hemorragia ¿vale?

-Vale, gracias Potter- respondió este un poco sonrojado.

-Empezaremos a repartir los trajes, Nev y Harry serán las panteras, Ron y Blaise los tigres y Draco el león. Fred, George vosotros seréis los saltimbanquis y yo seré el domador, ¿todos de acuerdo?- preguntó, nadie dijo nada para negarse, sobretodo porque la mirada de Theo no admitía replica, ni siquiera de Nev, aunque fuera su novio.

-¿Theo, vas a llevar látigo?- preguntó el Gryffindor mirándolo suplicante.

-Había pensado en coger uno de siete puntas pero si no quieres no llevo- respondió él, todos se abrazaron a Neville agradeciéndoselo.- Tenemos que abrir y todavía no estamos preparados, ¿podéis dejar las alegrías para después?

-Sí, sí, lo sentimos- respondieron todos.

-De acuerdo, las panteras por favor, venir aquí- Harry y Nev se adelantaron y cogieron sus trajes, detrás de ellos fueron Ron y Blaise, seguidos por Draco y luego los gemelos, así todos tuvieron sus trajes en las manos.

 

Se vistieron con rapidez y se miraron en los espejos que tenían, los trajes de los animales eran casi iguales, unos shorts ajustados con la cola y una camiseta atada al cuello y sujeta por la espalda gracias a algunos hilillos que dejaban expuesta la espalda. En los pies unas botas altas con pelo del color del traje y en las manos unos guantes con garras, para la cabeza una diadema con las orejas de cada animal. Draco iba por entero de marrón claro, con el pelo totalmente desordenado y hacia arriba imitando la melena de un león, Harry y Nev, vestían de negro y  Blaise y Ron de naranja con rayas negras. El traje de los saltimbanquis era también parecido, los shorts ajustados pero sin cola, la camiseta de manga corta y bombacho, un gorro de tres picos con un cascabel en cada uno y en los pies unas zapatillas acabadas en una punta hacia arriba con un cascabel en ella, todo de color morado, amarillo y verde. El traje de domador que llevaba Theo era el más normal de todos, unos shorts blancos, unas botas altas de cuero, una camisa blanca y una chaqueta azul marino, además del sombrero de copa.

-Bien, todos estáis divinos, os iré pasando a los clientes de cuatro en cuatro, primero chicas, luego chicos, ya sabéis cómo hacer vuestro trabajo, sólo compañía nada de contacto sexual. Quiero que en cuanto abra esas puertas seáis unas fieras y unos encantadores saltimbanquis, ¿entendido?- todos asintieron.- Bien, Draco, a la jaula del medio, las zonas son las mismas que ayer, Harry y Nev en las de los lados, Fred y George a los columpios y Blaise y Ron a las jaulas que quedan.

-Vale- con tranquilidad se pusieron en sus puestos, Harry se acordó de algo y preguntó.- ¿La visita es de una hora o de media?

-De una hora, si fuera media no venderíamos tanto ¿preparados?

-Desde siempre.

-Bien- cogió el mando de la música y puso el reproductor en marcha.- Bailad un poco, seducirlos desde que crucen esta puerta- sin decir nada más se dirigió hacia las puertas y las abrió de par en par.- ¡Bienvenidos al circo del Host Club! Tenemos leones, panteras, tigres, saltimbanquis y su domador. Nombre por favor.

 

La moto frenó frente a la verja de entrada a la gran mansión y Harry se quitó el casco para que la cámara de seguridad viera su rostro.

-Ah, señor Potter, enseguida le abrimos- dijo una voz de mujer por el timbre. La verja empezó a moverse y él se puso el casco de nuevo.

-Gracias- cuando tuvo sitio suficiente aceleró y siguió su camino hasta el garaje, al llegar Fred lo recibió con una sonrisa.- Hola Fred, ¿están George y Ron también?

-No, Ron todavía está en Hogwarts por el entrenamiento de baloncesto y a George lo han arrastrado Ginny y mamá para que las acompañe a hacer las compras, no volverán hasta la hora de cenar ninguno de los cuatro. Estoy sólo en casa porque papá hasta la noche no vuelve de trabajar y ya sabes Charley y Bill trabajan fuera.

-Ya veo, necesito que me eches una mano, tengo que aclararme y no sé cómo.

-Entiendo, ven vamos a mi habitación y me cuentas qué ocurre.

-Gracias, no sé que haría si no estuvierais vosotros.

-No exageres, venga vamos- se dirigieron a la habitación de Fred y George y se sentaron en la cama.- A ver, cuéntame qué te carcome.

-Es lo que me pasa con Malfoy- respondió antes de besarlo con pasión.- Ayer, cuando lo vi me di cuenta de cuanto lo había echado de menos- continuó mientras se quitaba la camisa y Fred repartía besos por su cuello.- Nunca lo he echado de menos hasta ahora, es... extraño- la camisa quedó olvidada a un lado de la cama, segundos después la de Fred corrió la misma suerte. Se besaban apasionadamente mientras el gemelo pensaba qué respuesta debía dar ante la revelación de su amigo.

-¿Hay más? ¿Sólo es... que lo echas, ah, de menos o hay algo más con él?- preguntó mientras el moreno hacía un recorrido por su pecho.

-También me preocupo demasiado por él- respondió contra la piel del pelirrojo, chupó uno de los pezones hasta dejarlo totalmente erecto y siguió hablando mientras estimulaba el otro con una mano- he notado que su físico ha mejorado muchísimo este verano y me pone muchísimo cuando lleva unos shorts como los de hoy- con un rápido movimiento los pantalones de ambos desaparecieron de su campo de vista y quedándose en bóxers.

-Sigue contando- pidió Fred tumbándose totalmente en la cama, Harry se posicionó encima de él con una mano a cada lado de la cabeza del mayor y la rodilla rozando su entrepierna.

-Quiero hacerle todo y nada- siguió empezando a masajear el miembro de Fred por encima de los bóxers el cual empezó a gemir con suavidad.- Quiero tenerlo tal y como te tengo a ti ahora y a la vez quiero tenerlo como lo he tenido antes, al caerse de la escalera, entre mis brazos pero sin una pizca de lujuria, sin querer sexo ¿me entiendes?- preguntó terminando de quitarle los bóxers a su, ahora, amante, se acercó despacio a la erección que se presentaba ante él para luego metérsela entera a la boca.

-¡Ah! ¿Cómo quieres que piense si me haces eso?

-Inténtalo- respondió el ojiverde con una sonrisa perversa volviendo después a su labor, Fred volvió a gemir, Harry hacía milagros con la boca.

-Tal vez, ah, tal vez, ¡ah! ¡Déjame terminar!- Harry paró y lo miró esperando.- Te he dicho que me dejes terminar, no que pares.

-Anda que no pides.

-Eres tú... quien ha venido... buscando consejo- le replicó jadeando. En respuesta su sexo volvió a ser engullido por Harry.- ¡AH! ¡Sí! ¡Harry más rápido!- el ritmo se aceleró sacando más gemidos por parte del pelirrojo.- Decía que, ah, tal vez, Draco te, ah, guste. Harry ya no aguanto más, ah, ¡ah! ¡AH! ¡HARRY!- gimió mientras explotaba derramando su semilla en la boca de su amigo.

-¿Crees que puede gustarme Malfoy?- preguntó el moreno tendiéndole tres dedos para que los lubricara con saliva, Fred obedeció enseguida chupando como si de un caramelo se tratara. Una vez bien ensalivados Harry tanteó en la entrada de Fred hasta que metió dos dedos de golpe empezando a moverlos en círculos y luego en tijeras.

-Si... lo que me has dicho... es cierto... esa es mi única conclusión. Si sientes... celos de... los que lo... rodean sería... seguro que... te gusta- añadió jadeando por la intromisión.- ¡Ah! Déjate de preparaciones y métemela ya- pidió desesperado por los lentos movimientos del menor. Éste sacó los dedos y los sustituyó por su miembro metiéndolo en la entrada de una profunda estocada que los hizo gemir con fuerza.

-Puede... que me sienta... celoso de sus clientas- comentó Harry comenzando el vaivén dentro de Fred mientras este jugueteaba con el pircing que tenía en el pezón.- ¡Ah! Siempre me vuelves loco... con lo estrecho que eres Fred. Para, saber... si realmente, ah, me gusta Malfoy, ah, deja el pircing en paz.

-Es que me pone muchísimo, más rápido Harry, necesito que me la metas hasta el fondo- Harry obedeció haciendo más rápidas y profundas las estocadas, tocando ese punto que volvía loco a su compañero.- ¡Ah! ¡Sí! ¡Hasta el fondo Harry! Sigue hablando, ah, para saber si te, ah, gusta Malfoy, ah ¿qué?

-¿Qué debería, ah, hacer para saberlo? ¡Ah! Ya... no aguantaré... más... Fred.

-Un poco... más... Harry ¡ah! Creo que, ah, deberíais empezar, ah, desde cero. Ya no aguanto más ¡HARRY!- gimió corriéndose por segunda vez, Harry al sentir que las paredes de la entrada de Fred se estrechaban tampoco aguantó más y derramó su semilla dentro de él. El moreno se dejó caer encima del pelirrojo apoyando su cabeza en el pecho de este.

-¿Así que empezar desde cero?- preguntó saliendo de él y recostando la espalda en su pecho para que lo abrazara por detrás.

-Sí, así lo conocerías sin tener esas tontas peleas de por medio. ¿Quieres darte una ducha y quedarte a cenar?

-La ducha me vendría genial y a la cena  me quedo si a tus padres no les importa. ¿Sabes? Esto de pediros consejo es agotador y más aún si también está George, menos mal que cuando está Ron tengo un descanso.

-Pero no puedes negarnos que es muy divertido, sabes que te encanta hacer esto, con Ron ya no lo haces porque sale con Blaise y con Nev nunca lo has probado porque es demasiado reservado pero te encantaría. Pero bueno, ya que te quejas tanto, vamos a darnos un baño, enviaré tu ropa a lavar y cuando terminemos ya estará totalmente limpia.

-De acuerdo, muchas gracias por tu ayuda Fred- dijo dándole un suave beso en lo labios y dedicándole una dulce sonrisa. Se levantaron de la cama y Harry se fue al baño mientras Fred, a medio vestir con otra ropa, le decía a una sirvienta que lavara la ropa y que la tuviera lista para una hora después, luego siguió al moreno hasta el baño y se metió en la burbujeante bañera con él.

 

En la hora de la cena Harry saludó a un agotado George que se empezó a lamentar por haberse dejado llevar por la loca de su hermana y su madre a las tiendas en vez de haberse quedado en casa y a un relajado Ron que le dio un abrazo antes de exigirle que antes de irse tenía que contarle lo que habían hablado él y Fred. Ginny intentó abrazar a Harry pero esté estaba, casualmente, un paso más a la izquierda de lo que la niñata engreída me-creo-una-diva-pero-no-llego-ni-a-travelo había pensado, por lo que aterrizó de cara en el suelo de mármol. Luego, durante la cena, la pesada Weasley intentó sonsacar a los gemelos y a Harry de qué hablaban cuando el moreno iba a la casa, argumentando que debía saber lo que hacía su futuro marido a lo que, por casualidad, una bolita de migas de pan cayó en su sopa justo cuando iba a llevarse una cucharada a la boca salpicándola en toda la cara. A la hora de irse Harry, como todo un host, despidió a la señora Weasley con un beso en la mano y con un apretón de manos al señor Weasley, los gemelos y Ron lo acompañaron hasta el garaje, seguidos de Ginny, de la que los cuatro pasaban olímpicamente.

-Bueno, muchas gracias por la cena y por vuestra ayuda, siento mucho no poder contároslo ahora pero mañana os lo diré- le dio un abrazo a Ron y un par de muerdos bien dados a los gemelos, dejando a Ginny con cara de "¿wath? Impossible load"

-Nos vemos mañana Harry, ten cuidado en la carretera- le dijo Ron mientras su amigo se subía a la moto y se ponía el casco.

-Hasta mañana chicos- arrancó el motor y pisó a fondo el acelerador saliendo a toda velocidad de la casa.

 

Los alumnos de Gryffindor y Slytherin salían de su clase de química, Harry ya le había contado a Ron y George lo que pasaba, al igual que a Nev y se ofrecieron a ayudarlo para que pudiera hablar con Draco. Harry pensó que aquél era el mejor momento así que lo llamó y se dirigió hacia él, Blaise y Theo.

-¿Malfoy, podría hablar un momento a solas contigo?

-Lo siento Potter, no tengo tiempo que gastar contigo- respondió para luego volver a alejarse.

 

Harry lo volvió a intentar durante toda aquella semana una y otra vez hasta que se dio por vencido. El lunes por la mañana, antes de que Draco llegara al Club, Blaise y Theo se acercaron a él y se sentaron a su lado en la ventana.

-¿Qué es lo que te pasa con Draco, Harry?- el Gryffindor suspiró cansado.

-¿Si os lo cuento me prometéis que no os iréis de la lengua por nada del mundo?

-Te lo prometemos, palabra de Slytherin- dijeron ambos.

-Está bien, creo que me gusta Draco- las serpientes abrieron los ojos desmesuradamente.- Creo que me gusta y para averiguar si eso es verdad quiero empezar desde cero con él, dejar nuestras peleas y volver a empezar. Quiero hablar con él para proponérselo, pero no quiere hacerme caso y me estoy quedando hecho polvo por él pero soy tonto y sigo intentándolo.

-Si quieres podemos ayudarte- el ojiverde los miró sorprendido y agradecido a la vez.- Tú déjanoslo a nosotros y al resto de hosts que tú y Draco vais a hablar hoy tranquilamente, como que somos el Host Club de Hogwarts.

-Muchas gracias chicos, en serio, si lo conseguís me haréis la persona más feliz del mundo- dijo abrazándolos, ambos Slytherins sonrieron, apreciaban mucho al moreno y sus intentos debían tener una recompensa, un amigo siempre era un amigo y había que ayudarlo.

 

Se pusieron a preparar el tema para aquella tarde, Piratas del Caribe. Para ello sacaron un baúl con monedas de oro azteca, con ayuda de los jardineros del colegio pusieron un montón de plantas. Con unas palancas que había escondidas junto al mostrador donde los clientes pedían sus citas hicieron aparecer un par de piscinas con nenúfares y peces y abrieron el techo dejando entrar la luz por los paneles de protección transparentes que había encima de él. Una vez estuvo todo preparado empezaron con el segundo plan, Harry entró en el almacén a por unas servilletas y Theo mandó a Draco, también al almacén, a por unas bebidas que debían faltar pero que estaban escondidas debajo de su mesa. Cuando el rubio Slytherin entró en el almacén la puerta se cerró con llave tras él dejándolo encerrado con Harry que lo miró sorprendido por su cara de angustia.

-¿Qué pasa Malfoy?

-Nos han dejado encerrados, no podemos salir.

-Ah- fue la única respuesta del moreno.

-¿Cómo que "ah"? ¿Nos dejan encerrados y sólo puedes decir eso?

-¿Qué quieres que le haga? Ponerme histérico no me va a abrir la puerta ¿no? Deberías tranquilizarte Malfoy, nos sacarán de aquí tarde o temprano, si te pones nervioso vamos a acabar mal.

-¡¿Tú que sabes de acabar mal o no?! ¡No vayas de listo ahora Potter!

-Sólo estoy utilizando mi lógica Malfoy, no voy de listo.

-Tú no tienes lógica.

-¡Ves! ¡Eso es lo que le decía a Ron! ¡Eres incapaz de no insultarme!

-¿De qué me estás hablando, Potter?

-¡De que da igual en qué situación estemos! ¡Da igual si te ayudo! ¡Tú siempre tienes que tocarme la moral y ofenderme! Esto demuestra que soy un estúpido por esforzarme en conseguir algo.

-¿Esforzarte en conseguir algo? No te entiendo Potter.

-Pues claro que no entiendes, ¡tú nunca entiendes nada! ¡Llevo toda la semana intentando hablar contigo porque quiero empezar desde cero! ¡Quiero que nos llevemos bien y dejemos estas estúpidas e infantiles peleas! ¡Pero tú eres gilipollas y lo único que haces es soltarme una y otra vez que no tienes tiempo para alguien como yo! ¿Pues, sabes qué te digo Rey de hosts? ¡Que te follen! ¡Ya paso de perder el tiempo en gente como tú! ¡Si quieres que siempre discutamos, pues discutiremos! ¡Paso de esforzarme para que alguien como tú me suelte gilipolleces! ¡Y, por si no te has dado cuenta, tengo tanto o más dinero que tú y soy de tu mismo nivel social así que deja de creerte mejor que yo porque no eres más que yo, cabrón!- y dicho esto se sentó en una caja dándole la espalda y dejando a Draco con los ojos abiertos y la mandíbula desencajada por la sorpresa.

 

Pasaron las horas y ninguno decía nada, Harry miraba por la ventana todo el rato ignorando olímpicamente a Draco que dirigía insistentemente su mirada al moreno pensando qué hacer, no les abrían la puerta y estaba claro que hasta que no fuera hora de irse no la abrirían. Potter cansado de las miradas de Malfoy se dio la vuelta para encararlo, cruzó las piernas y los brazos y esperó, pero el rubio no dijo nada.

-¿Qué te pasa Malfoy? ¿Por qué no dejas de mirarme una y otra vez?

-No te estaba mirando Potter.

-De acuerdo, si tú lo dices- y volvió a darle la espalda.

-Potter- lo llamó el rubio.

-¿Qué?- preguntó el otro sin darse la vuelta.

-Nada- dijo suspirando rendido. Cinco minutos después quiso volverlo a intentar- Potter.

-¿Qué?- preguntó saliéndole una venita en la frente.

-Nada, no es nada- a los cinco minutos lo intentó de nuevo.- Potter.

-¡¿Qué?!- volvió a preguntar mientras la venita se hinchaba cada vez más.

-Nada, déjalo- se rindió, "¿por qué me resulta tan difícil? Quiero pedirle perdón, decirle que también quería que empezáramos de cero, pero ¿por qué no puedo hacerlo? Tal vez debería probar una vez más"- Potter.

-¡¿QUÉ COÑO QUIERES AHORA MALFOY?!- explotó Harry girándose y encarándolo mientras Draco se encogía.

-Pedirteperdón- Harry pestañeó varias veces y se relajó un poco.

-¿Qué has dicho?

-Que quería pedirte perdón- respondió él, más despacio pero muy avergonzado.- Yo también quiero que empecemos de cero, sin peleas absurdas, sin insultos ni nada parecido.

-Orgullo Malfoy, siempre estamos igual, hasta que no te enfadas de verdad no cede- murmuró Harry exasperado.- Está bien, me has hecho enfadar y ya no tenía ningún interés en intentarlo pero ya que me has pedido perdón dejando de lado tu orgullo voy a hacer una excepción.

-¿De verdad?- preguntó el rubio ilusionado, Harry asintió con una dulce sonrisa.- ¡Sí! ¡Gracias Harry!- gritó abrazándose a él y sorprendiéndolo.

-Draco, no sabía que los Malfoy tuvierais este tipo de salidas tan... infantiles- comentó el ojiverde sorprendido, Draco se soltó enseguida y se colocó bien la ropa.

-De esto que acaba de pasar ni palabra a nadie- dijo.

-Claro, soy una tumba- se rió. Luego se acercó a la puerta y dio tres golpes.- ¡¿Fred, George, podéis abrirnos?!- no hubo respuesta, Harry suspiró y sacó de su bolsillo una orquilla y una hoja de papel. Pasó parte de la hoja por debajo de la puerta y metió la orquilla en la ranura de la llave moviéndola hasta que se oyó caer la llave al otro lado, tiró de la hoja con cuidado trayendo la llave con ella- ya está, ¿ya ves qué fácil?- cogió la llave, la metió en la ranura y abrió la puerta.- Tú primero, Rey de hosts.

 

Notas finales:

bueno, kien kiere kontarles algo a los gemelos¿? ^.^ su metodo de consulta es muy... gratificante no¿? jeje

bueno espero ke os haya gustado y aviso que a partir del capitulo que viene pondre al final de cada capi un programa presentado por los gemelos para que hagáis todas las preguntas ke kerais al personage invitado

espero ke me dejeis reviews

Nos vemos, Kisses

By: Lich


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).