Capitulo 11 "CUANDO EL AMOR DOMINA"...
CASTILLO PACTO DE SANGRE...
COMEDOR...
-Voy a regresar a la Tierra- dice Yuuri decidido mirando a todos los presentes.
-Pero ese será por unos días para ver a tu madre y familia, de ahí, volverás- dice Wolfram luego de salir de su estado de shock.
-No Wolfram, me voy a quedar en la Tierra, para siempre.
-¡Su Majestad nos abandona!- grita Günter y corre de un lado al otro.
-¡No puedes!, ¡este Reino te necesita!, tu pueblo, te necesita, eres el Rey Yuuri, no puedes dejarlos botados.
-Necesito tiempo Wolfram, por favor, me iré hoy mismo- se levanta de la silla- si me disculpan, me retiro.
-¿Es eso lo que quieres?- pregunta Gwendal- ¿vas a abandonar tus ideales por esa chica?
-Sólo quiero un tiempo, necesito reestructurarme, pensar y acá no puedo hacerlo.
-Yuuri, entonces te acompañaré- dice Conrad.
-Conrad, tú debes ver que todo esté en orden.
-Yuuri- se acerca Greta- ¿nos vas a abandonar?- pregunta al borde del llanto- ¿Greta se va a quedar sin papá?
-No mi pequeña, tú vienes conmigo- dice el Rey tomando a la niña en brazos.
-Si Greta va, yo también iré- dice Wolfram- yo también soy su padre.
-¡Su Majestad!, no se vaya por favor, qué hará su servidor sin su presencia que me llena todos los días, me ilumina más que un sol- dice el mayor.
-Por favor, déjenme partir- les pidió el Rey.
-No te irás sin mí- le dijo Wolfram- si te atreves a dejarme, te mataré- lo miró a los ojos con rudeza.
-Entonces, trae lo necesario, nos vamos a la Tierra- dice rendido Yuuri.
-¿Dónde está el Gran Sabio?- preguntó la madre de Wolfram.
-Él ya se fue a la Tierra, para que pudiesen darle sepultura a Ayaka-chan- responde Conrad.
-Ya veo- dice la mujer bebiendo un poco de vino.
-Madre, voy a irme con mi prometido y mi hija a la Tierra- dice Wolfram.
-Que te vaya bien hijo, cuídate.
Yuuri se había adelantado para ir a su dormitorio y ordenar un poco sus cosas... en eso entra Wolfram...
-¿Por qué no me dijiste nada sobre tu decisión?- pregunta el rubio.
-Porque lo acabo de pensar- responde el pelinegro.
-Pensabas irte y dejarme, ¿por qué?
-Más que dejarte, necesito tiempo, quiero retomar parte de mi vida que sabes que existe en otro lugar, ya era el momento de partir.
-No pensabas regresar.
-Por un instante, no lo iba a hacer, pero tú me hiciste recobrar la sensatez e iba a volver, cuando estuviese con más claridad y más tranquilo.
-Iré contigo y que a tu madre no se le ocurra vestirme nuevamente de mujer.
-De todas formas, le harás caso, tiene esa cosa de que siempre gana.
-Al menos Greta va a ir con nosotros.
-Somos sus padres, debe ir donde nosotros estemos.
-¿Terminaste?, ¿vamos a darnos un baño?- pregunta el rubio.
-Está bien- dice Yuuri y salen del cuarto.
A unos pasos estaba Greta con su equipaje listo.
Corrió donde estaba Yuuri y lo abrazó, éste la tomó en brazos y se fueron los tres al baño.
Llegado a dicho lugar, el agua se convirtió en un remolino al centro, Yuuri ya estaba algo acostumbrado, así que con Greta entraron y fueron aborbidos por ese efecto, Wolfram también los siguió y así llegaron a la famosa Tierra.
TIERRA, CASA YUURI...
-okaa-san se va a dar un baño antes de dormir- dice la madre del Rey, quien iba con una toalla alrededor de su cuerpo.
La tina estaba llena de agua y salieron los chicos y la pequeña Greta.
-¿Okaa-san?- pregunta Yuuri por la silueta que se veía a través de la puerta.
-Nananana- venía tarareando la mujer sin percatarse de las "visitas"
-Okaa-san, no deberías...- dice Yuuri antes que su madre se sacara la toalla.
-¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhh!, ¡hay un pervertido en el baño!- grita la mujer y comienza a lanzar lo que tuviese en frente hacia esa voz.
-¿Qué pasó, okaa-san?- pregunta Sou-chan, quien entra al escuchar tanto alboroto.
-¡Yuuri, despierta!- lo zamarreaba Wolfram, ya que de todas los objetos contundentes que le lanzó su madre, unos cuantos lo aturdieron.
-¿Yuu-chan?, ¡Yuu-chan ha vuelto!- exclama la mujer con una silla en la mano la cual estaba dispuesta a lanzar.
-Y también su prometido y su hija- dice Sou.
UNOS MINUTOS MÁS TARDE...
Los involucrados estaban con ropas secas, mientras tanto, Yuuri permanecía inconsciente en su habitación, Wolfram bebía una soda fría junto a Greta en el comedor.
-¿Y esta sorpresa?, ¿por qué vinieron a la Tierra?- pregunta su suegra ya vestida.
-Porque de esa forma me prevengo de que ese debilucho no se escape de sus obligaciones.
-Si que se están llevando de maravilla- dice la mujer feliz.
-Así es- responde el rubio algo sonrojado.
-Yuu-chan ya debe haber despertado- saca un vaso con agua- le llevaré esto para que se refresque un poco.
La madre sube al cuarto y ve que Yuuri todavía seguía "durmiendo", por lo que, se acercó y le arrojó el vaso con agua en la cara.
El Maouh se levantó de golpe de la cama y tociendo por el agua que había ingerido involuntariamente.
-Okaa-san- logra decir Yuuri.
-Yuu-chan, bienvenido a casa- dice la madre abrazando a su hijo- tu prometido y tu hija te esperan en el comedor.
-Está bien- se levanta de la cama y baja las escaleras encontrándose con Wolfram y Greta.
-¡Yuuri!, ¿estás bien?- pregunta la niña quien se acercó corriendo hacia el Rey.
-Sí, ya me siento mejor, gracias Greta- dice y le sonríe.
-¿Aquí viviremos?- pregunta bostezando.
-Así es- responde el moreno.
-Greta, vamos a descansar- aparece la mamá de Yuuri, quien se lleva a la pequeña para que se acostara.
-¿Quieres algo de cenar, Wolfram?- pregunta el chico.
-No, gracias, tu madre ya me ha dado algo de comer- responde el rubio.
-Me alegro que todavía sigas con vida- responde el Rey.
-¿A qué te refieres?- le pregunta algo asustado el rubio.
-Nada en especial- sube un poco los hombros- se sirvió arroz en un tazón y un poco de sopa de miso.
-Esperaré a que cenes y de ahí nos vamos a descansar- dice el chico.
-Está bien- Yuuri come rápidamente su arroz.
-¿Cómo vas de tu resfríado?
-Bien, al menos ya no tengo tanta tos.
-¿Cuánto tiempo nos quedaremos aquí?
-Indefinido.
-¿Cuánto es eso?
-No lo sé.
-Esperaré.
-Muchas gracias- sonríe, aunque esa sonrisa no alcanza a llegar a sus ojos.
Yuuri terminar de cenar y lava la loza, luego, sube con Wolfram a la habitación y se quedan allí, en silencio.
-Esperaré, lo que sea necesario- dice el rubio.
Yuuri se acercó y apoyó su cabeza en el pecho del rubio, éste lo abrazó y acarició sus cabellos.
-Que escena tan conmovedora- dice la mamá de Yuuri, quien entró sin tocar la puerta.
-Okaa-san- dice Yuuri sonrojado a más no poder y apartando de un golpe al rubio.
-Sólo vine a decirles buenas noches- dice justificando su intromisión.
-Buenas noches- dice el Rey, rindiéndose.
-Buenas noches- dice Wolfram quien no estaba menos sonrojado.
-Se ven tan lindos- dice la mujer sonriendo- les traje esto- les entrega una bolsa de papel a cada uno- recuerden que no deben desobedecer a su okaa-san.
-Esta bien- dicen los dos al unísono.
-Ah, si hasta responden los dos al mismo tiempo- llega a la puerta- buenas noches- se va.
-Tu madre si que me asustó- dijo Wolfram, ahora más relajado- ¿qué será esto?- abre la bolsa de papel y saca de su interior un pijama rosado con encajes y vuelitos.
-Un pijama- dice el pelinegro.
-¿Creíste que era un vestido?- preguntó el rubio ya desvistiéndose y poniéndose el pijama.
-Sí- abre la bolsa de papel y halló otro pijama, de color azul, también con vuelitos y mangas cortas- ¡no soy una niña!
-Debe ser alguna especie de trauma.
-¡Cuando era niño me ponía vestido!, todos decían, ¡qué linda niña!, mi hermano me llevaba y todo, paseándome para que todos me contemplaran.
-Ya me parecía que tenías una familia extraña, con razón eres un debilucho.
-¡No me llames debilucho!- exclama mientras se ponía el pijama.
-¿Te lo vas a colocar igual?
-Sí, o quizás que me hará, a lo mejor algunas de esas llaves de lucha, y me deje con una lesión permanente.
-Ah- le cayó una gotita de la cabeza.
-A dormir.
-¿Aquí vamos a dormir?- pregunta Wolfram ya que la cama era de una plaza.
-Tú duerme en la cama, yo dormiré en el piso- dice el pelinegro.
-No, como eres un debilucho, de seguro te vas a enfermar- dice el rubio, quien lo empuja a la cama, abre las sábanas y tapa a Yuuri- así no te escaparás.
-Sólo viniste para vigilarme- dice el ojinegro.
-Digamos que estoy tomando precauciones- se acuesta también y quedan bien juntos dentro de la cama, un solo movimiento y podían caerse.
-Buenas noches, Yuuri- dice el rubio.
-Buenas noches, Wolfram- dice el pelinegro.
Ambos se durmieron y pasaron sólo unas horas y Wolfram estaba no exactamente al lado sino que en los pies de la cama, Yuuri también, de tanto moverse, se cayó de la cama, despertó y se volvió a quedar dormido.
Al otro día, Wolfram despertó y no encontró a Yuuri en la cama, donde se suponía, debía estar.
Se bajó de la cama y pisó un "bulto", cuando fijó su vista, vio que se trataba del chico moreno, quien se removió y abría sus ojos.
-Creí que te habías escapado mientras dormía.
-No haría tal cosa.
-Escapaste de tu hermano en el castillo cuando fue.
-Porque sus clases son las que más detesto.
-Conmigo aprendiste más historia universal que nunca.
-Si fuese ese el método de enseñanza, sólo contigo, aprendería gustoso.
Wolfram se sentó en el suelo y atrajó a Yuuri por el cuello del pijama, lo besó con pasión, deseo, tanto que había comenzado a nacer la apremiante necesidad de estar juntos.
Cerró la puerta de la habitación con pestillo y volvió a retomar su misión...
Se besaron nuevamente y el rubio fue bajando por el cuello, metiendo su mano a través del pijama, acariciando el torso moreno, estimulando sus pezones hasta dejarlos erectos, se fueron a la cama, lentamente... continuaron con ese juego de seducción, tocándose, quedando desnudos sobre esa cama, ahogando los gemidos para no ser descubiertos...
-¡Yuu-chan, Wolfram-kun!, el desayuno está listo- decía la mamá del maouh.
-¡Ya vamos!- exclamó Yuuri.
-Ni te atrevas a levantarte de esta cama, ¿me entiendes?- le dice Wolfram, mirándolo fijamente, con sos ojos muy fríos y la respiración entrecortada.
Luego de esa advertencia, el rubio comenzó a estimular la intimidad de Yuuri, éste gemía y era besado hasta que sus labios quedaron hinchados...
El moreno acariciaba la espalda del rubio, le besaba el cuello y también reprimía los gemidos mordiendo levemente su hombro.
Wolfram se concentró en prepararlo, ya estaba muy excitado y sólo pensaba en poseerlo...
Separó las piernas del moreno y lo embistió... esperó a que esa primera impresión, el dolor, pasase para continuar... así fue, aunque para el rubio esos minutos, fueron eternos...
De ahí en adelante, dio rienda suelta a su pasión contenida, lo embistió sin medir impactos, una y otra vez, creía que iba a explotar de tantas emociones, sobre todo de la lujuria que le provocaba, que recorría todo su cuerpo, hasta que llegó un instante en que, miró a Yuuri y vio que tenía algunas lágrimas en sus mejillas... las secó con sus dedos, besó cada lado y lo atrajo a su cuerpo, mientras no se detenía con su tarea...
Sentía como pronto iba a alcanzar su punto culminante, y en ese preciso momento, lo embistió lo más profundo que pudo, para derramarse en su interior y por fin, Yuuri se corrió.
Ambos cayeron rendidos y no se separaron, el rubio salió de su interior, pero siguieron así, Yuuri recuperando el aliento, mientras Wolfram, hacia lo mismo con su cabeza apoyado sobre el torso moreno.
-Creo que podríamos tomar un baño, antes de desayunar- dice Yuuri.
-Tienes razón.
Ambos se levantaron de la cama, se pusieron el pijama y salieron de la habitación, al baño para ducharse.
Mientras tanto, en el comedor...
-Greta, ¿te gusta el desayuno?
-Mucho- dice comiendo su tazón de arroz.
-Me alegro mucho.
Los chicos se ducharon y se vistieron con rapidez para bajar a desayunar.
-Yuu-chan, debes desayunar, así no te enfermarás- dice la madre poniendo la comida en su puesto.
-Lo sé, okaa-san- responde el pelinegro.
-Yuuri, después podríamos salir un ratito- dice Greta.
-Está bien, Greta.
-Yo también iré- se apunta Wolfram.
-Iremos- dice el pelinegro, comiendo su desayuno, era temprano para discutir con alguien.
Una media hora después, los tres salieron de paseo y mamá fue a comprar para el almuerzo...
Iban de lo más animado los tres, hasta que Wolfram vio a un chico que miraba mucho a Yuuri, eso hizo que hirviera de celos y las ganas de quemarlo vivo.
-Detente, Wolfram- Yuuri lo agarró de la cintura para evitar un crimen.
-¡Nadie debe verte de esa forma más que yo!, recuerda que soy tu prometido- dice el rubio en su defensa.
Una vecina escuchó esto y el rumor se esparció por el barrio.
Murmuraban que de tanto vestirlo de mujer cuando era niño, se había ido para el otro lado, y ese tipo de comentarios mal pensados...
Así pasó esa mañana, con Wolfram más histérico que nunca ya que estaba celoso de cualquier cosa que mirara más de la cuenta lo que le pertenece...
Greta se subió y tiró de un resfalín, jugaba con otros niños del parque y se entretuvo toda la mañana...
-¡Yuuri!- una chica de cabello rosado y ojos del mismo color lo abrazó.
-¿Quién es "ella"?- preguntó Wolfram quien ya había comenzado a arder por los celos.
-Ella es Maki-chan, una compañera de clases.
-Hola- dice la chica saludando a Wolfram, luego de ser apartada por el pelinegro quien sabía, corría serios riesgos de no sobrevivir.
Wolfram ni siquiera la miró, más bien murmuraba palabras censuradas...
-Maki-chan, ¿Cómo estás?- pregunta Yuuri.
-Bien, has faltado mucho, te extraño Yuu-chan- dice soniriéndole la chica.
Es que Ayaka no era la "única" que se hacía llamar, "novia", ahora de la nada apareció esa tal "Maki-chan"... la vena en la frente del rubio fue creciendo de manera alarmante, tanto y más cuando la chica se despidió de beso de su compañero de clases.
-No lo toques- murmuraba por lo bajo.
-Wolfram, etto...
-¿Qué me vas a decir debilucho?, ¡ese bruja es tu verdadera novia, ¿verdad?!- gritó fuera de si.
-No es mi novia, es mi compañera.
-¿Por qué la besaste?
-Sólo fue un beso inocente en la mejilla.
-Ese beso, no fue un simple beso, eres un adúltero, jamás vas a cambiar, ¡te odio!
-Cálmate Wolfram.
-Greta-chan, ¿por qué están peleando esos dos chicos?- pregunta un niño.
-Ellos son mis padres- responde ella.
El niño queda impactado, no había escuchado nada sobre que dos hombres podían tener un hijo... así que se alejó para preguntarle a su mamá.
-Nee, Okaa-san, ¿otoo-san puede tener un hijo?- pregunta el niño.
-No mi amor, ¿por qué lo preguntas?
-Porque los padres de Greta-chan son dos chicos- dice inocente el pequeño.
La mujer se desmayó de la impresión...
-¿Okaa-san?- el niño la movió con el dedo- debe ser por la calor- se fue a jugar de nuevo.
-Volvamos a casa, Wolfram- dice Yuuri tratando de calmar al rubio, le toma la mano.
-Está bien- responde Wolfram- ¡Greta, vamos a casa!
-Ya voy- se despide de sus nuevos amigos y se va con los chicos.
-Creo que le preguntaré a otoo-san- murmura el niño.
Yuuri y Wolfram se fueron tomados de la mano y la pequeña Greta, iba corriendo delante de ellos, sonriendo muy feliz.
ESPECIAL...
-¡Su Majestad!, ha regresado, soy el servidor más feliz de este mundo- dice llorando Günter.
-Gracias Günter.
-Bienvenido Yuuri- dice Conrad saludándolo.
-Gracias, Conrad- responde el Rey- he vuelto a casa- dice y camina por el pasillo hasta llegar al despacho.
-¡Su Majestad!, ¡tengo la formula perfecta para la juventud eterna!- exclama Anissina entrando abruptamente en la habitación.
-Gracias, paso- dice el Rey temiendo por su salud física y mental.
-Es totalmente segura, si tiene resultados adversos, tiene una garantía de tres meses- dice la mujer.
-No, gracias Anissina, estoy bien así.
-Beba un poco Su Majestad, así será eternamente joven.
-Tengo muchos pendientes, si quieres puedes dejarla encima del escritorio, apenas pueda, la beberé...
-Está bien, de ahí me cuenta- la chica se retira.
-Voy a buscar unos libros- dice Günter.
-Está bien- dice Yuuri que seguía firmando unos papeles y aprovechó de que estaba solo para acercarse a la ventana y tirar la botella, lo que no pensó era que un soldado la recogió del pasto y la bebió...
El hombre lleva más de un mes con estado de come irreversible...
-¡El poder femenino está de mi lado!- exclamaba Anissina creando otro invento, mientras revisaba, vio que la botella que le había llevado a Su Majestad, era la equivocada...
Salió corriendo para comprobar que seguía vivo...
-¡Su Majestad!- exclamó preocupada la mujer vio que Yuuri seguía "vivo"- ¿no se tomó la medicina?
-No, todavía no.
-Escuché que un soldado bebió un extraño brebaje y está en coma desde entonces- dijo Günter.
-Menos mal- dijo aliviada la chica.
-¿Tuviste algo que ver Anissina?- preguntó Günter.
-Para nada, los dejo trabajar- se retira con rapidez.
-¿Podemos terminar mañana?- pregunta el moreno.
-Está bien, Su Majestad.
-Hoy dormiré temprano.
Günter sangró de la nariz al tener pensamientos impuros.
Yuuri dejó el despacho y mientras caminaba medio en la luna, una mano lo tomó con fuerza y lo encerró dentro del cuarto.
-¿Terminaste?- preguntó el rubio.
-Si- responde el moreno.
-Entonces, continuemos con lo de ayer- se besaron con ternura...
FIN DEL ESPECIAL.
PD: LA CHICA MAKI-CHAN, SEGUIÓ VIVA GRACIAS A LOS INNUMERABLES ESFUERZOS SOBREHUMANOS DE YUURI POR SALVARLA DE LA IRA DE WOLFRAM Y EL PADRE DEL AMIGO DE GRETA, TERMINÓ INTERNADO POR ATRAGANTARSE MIENTRAS COMÍA DESPUÉS DE PREGUNTARLE SI PODÍA TENER UN HIJO CON OTRO HOMBRE... LO QUE PROVOCA LA INOCENCIA DE LOS NIÑOS...
PD 2: MUCHAS GRACIAS POR TODO EL APOYO INCONDICIONAL DE VOSOTROS QUE HICIERON CONTINUAR ESTE FIC Y QUE AHORA LLEGA A SU FINAL, DOMO ARIGATOU POR TODOS SUS COMENTARIOS, BUENAS CRÍTICAS Y ABRAZOS Y BESOS A TODOS Y TODAS, BYE BYE ^-^
FIN.