Capítulo 4 "ESTE ES MI HERMANO", parte 1
CASTILLO PACTO DE SANGRE... NUEVO MAKOKU
Después de ese agitado San Valentín, en el Castillo Pacto de Sangre, el gran Maou, tuvo que recibir una descarga eléctrica del porte de un buque. Wolfram nunca había corrido tanto en su vida, al menos fueron unas cincuenta vueltas al campo de béisbol.
Cuando todo parece ser "normal", una visita entorpece la "armonía" del castillo.
LABORATORIO ANISSINA...
-¡Te lo advierto Wolfram!- dice la chica con su traje de vuelta.
-¡Pero Anissina!, esto no puede continuar así, hay que revertir la poción.
-Si se pudiera hacer, créeme que otro gallo sería el que cantaría.
-¡Entonces prepárala!
-Lo intentaré, mis inventos jamás fallan.
-Ahora voy a desayunar- dice el rubio mientras cierra la puerta tras de si.
-Creo que podría partir por buscar alguna solución en la biblioteca real- saca una extraña lupa dentro de su delantal.
HABITACIÓN MAOU...
-¿Dónde estoy?- dice Yuuri abriendo sus ojos- duele... se queja al levantarse y apoyar los pies sobre la alfombra- parece que me hubiese arrollado un camión.
-¡Su Majestad!- exclama Günter abriendo la puerta de un golpe- ¿cómo se siente?, ¿le duele algo?
-¿Günter, qué le pasó a tu rostro?
-Un lamentable incidente, ¿no lo recuerda?
-Nada, además pareciera que corrí toda la vida.
-¡Su Majestad!, su servidor está muy agradecido por el sol que entra por la ventana cada mañana, la dulce canción de las aves no se vaya de nuevo- se arrodilla mientras llora.
-Todo ha estado muy tranquilo en Nuevo Makoku- dijo mientras se saca la pijama.
-¡Su Majestad!, perdón he tenido pensamientos impuros- le sangra la nariz y cae al suelo.
-Hay que desayunar, este día será muy bueno- sale de la habitación.
-Buenos días Su Majestad- dice la mujer rubia.
-Buenos días- dice Yuuri.
-Vamos a desayunat que nos deben de estar esperando- termina la frase con una radiante sonrisa.
-Si.
Continuan caminando, hasta que se abre la puerta del comedor.
Conrad, Gwendal y Wolfram, esperan a que su madre y el Rey tomen sus posiciones en la mesa.
-¿No le vas a colocar ázucar al café, Gwendal?- le pregunta su madre.
-No, yo paso- dice secamente y tratando de borrar tan espantosas imágenes de su cabeza.
-Qué raro el día de ayer- comenta Conrad revolviendo el café.
-Muy raro- Wolfram pone cara de no "saber nada"
-Era San Valentín, no es un día como cualquier otro- dice bebiendo un sorbo de café la sexy queen´s.
-Yuuri, ¿tú no vas a decir nada?, ¿te comieron la lengua los ratones?- pregunta Wolfram.
-No, me reservo mis observaciones.
-¿Tiene que ver con la mujer con la cual me estás engañando?, ¡admítelo!
-¡No hay mujer alguna!
-¡Si la hay!, de seguro a ella si le diste un chocolate de San Valentín.
-Su Majestad, cálmese- dice Conrad interviniendo en la disputa de pareja.
-¡Adúltero!, ¡debilucho!
-¡No me llames debilucho!, ¡cierra la boca!
-Hazme callar a ver si te atreves.
-Yuuri- dice un chico al umbral de la puerta.
-Sou...
-Dime onii-sama- le dice por enésima vez- ¡he venido a verte!- se acerca a donde está su hermano y lo abraza fuertemente.
-No... puedo... respirar- dice Yuuri con dificultad.
-Ah, bienvenido hermano de Su Majestad- dice melosa la sexy queen´s.
-¡Madre!- grita Wolfram.
-Con permiso- dice Gwendal quien se retira.
-¡Yuuri!- grita la pequeña Greta.
-Greta, buenos días- dijo mientras dejaba a su "paternal hermanito" y tomaba a la pequeña en brazos.
-Wolfram, ¿me leerás más cuentos sobre la genial Anissina?- dice la niña emocionada.
-Después de almuerzo.
-¿Están enojados con Greta?, ¿me odian?- haciendo pucheros.
-No te odio, claro que no, eres mi hija- dice Yuuri dejando a la pequeña en el suelo.
-¡Yuuri!, no te olvides de tu onii-sama- dice reclamando Sou.
-Sou, ¿qué haces aquí?
-Vine a verte, además estuve revisando tus calificaciones y te sigue yendo mal en historia del mundo... entonces pensé que era mejor darte clases partículares- termina que hablar y se da cuenta de algo.
-¡Me encantaría ser tu alumna!- la sexy queen´s era la única quien lo estaba escuchando.
-¡Yuuri!, de nuevo se ha escapado- sale corriendo del comedor.
HABITACIÓN MAOU...
-Mi hermano es terrible, sobre todo cuando le da por las clases partículares.
-Si no entendies, yo te enseñaré- dice Wolfram tomando un libro de la mesa de centro.
¿Qué es peor?, un hermano con delirios sobreprotectores o un prometido con un ataque de profesor privado.
-No gracias- dice Yuuri.
-Siéntete agradecido, no eres más que un debilucho ignorante.
-¡No me llames debilucho!, no soy ignorante.
-Entonces demuéstralo, estudia.
-¡Yuuri!, con que aquí estabas- dice su hermano abriendo la puerta de la habitación de par en par.
-Onegai...
-Quiero que me lean un cuento- dice Greta.
-Después de almuerzo- dice Wolfram.
-¡Yuuri!, ¿adónde crees que vas?- dice Sou.
-Al baño- responde resignado.
-No sirve de nada que te vayas a casa, porqué será peor.
-Pero...
-¡No seas cobarde!, de seguro que te quieres ir para verla a ella.
OTRA VEZ...
-No hay nadie.
-Si la hay.
-¿Pueden dejarnos solos?, por favor, onii-sama.
-Ni creas que te escaparás- se lleva a Greta con él.
-¿Qué quieres?, me vas a decir el nombre de esa bruja para quemarla como lo que es- dice celoso el rubio.
-No recuerdo mucho lo de ayer, pero con tanto alboroto no pude darte esto- saca una caja de su bolsillo.
-¿Qué es?
-Ábrelo.
-Ah... ¡un chocolate de San Valentín!
-No es la gran cosa, pero es para ti.
-Yuuri... ¿por qué hiciste esto?- pregunta ruborizado.
-Verás...- rojo como un tomate maduro.
En menos de lo que se demora un Juez en fumar después de un Veredicto, Wolfram estaba besando a Yuuri.
Al principio fue un roce, hasta que se acercaron más, y de un tierno contacto, profundizaron hasta quedar sin respiración.
-Gracias- dice el rubio abrazando al Rey.
-No es nada- baja el rostro, sonrojado.
BIBLIOTECA REAL...
-Tengo que seguir buscando... esto... las letras chicas me dan sueño- cabecea hasta que se le cierran los ojos y no es para menos, nadie resiste leer treinta libros con tipografía cuerpo 6.
SALA DE ESTAR...
-La gran Anissina, salvó a los rehenes del ataque perpetrado por unos secuestradores que se dedicaban a matar mujeres, luego de torturarlas...
-Anissina es genial- dice Greta.
-Me pregunta si estos libros son aptos para niños- pensó Sou- menos mal que vine con mi biblioteca privada, así que prepárate Yuuri, que las clases van- ríe maliciosamente.
-¿Qué pasa tío?
-Estaba pensando... sígamos- retoma la lectura- Anissina saltó en picado para rescatar a un pobre tiburón vegetariano que se atragantó con un zanahoria...
continuará...