CAPÍTULO 12 HARRY POTTER…
-Harry James Potter Evans. Un joven alto, cabello negro azabache, ojos verdes esmeralda, tez morena. Complexión delgada, ligeramente musculosa, piernas largas y torneadas, etc.
-Cedric era mi compañero de clase cuando íbamos al colegio. En ese tiempo salía con Ginny, me sentía bien a su lado. Luego, un día Cedric, se acercó a mí, platicamos toda la tarde, nos saltamos todas las clases. Me parecía un chico interesante, agradable. Poco a poco, comencé a sentirme atraído hacia él, era algo que no me explicaba bien. Una sensación de vacío me embargaba cuando no estaba.
-Se declaró a mí, un punto de felicidad, algo extraño. Terminé con Ginny. Creía que no podría vivir sin él. Llenaba cada rincón de mi soledad, me hacia sentir lo mucho que me quería… fui feliz… hasta que llegó esa noche.
-Créeme que siento mucho haberte lastimado. Nunca te he olvidado. Cuando creí que estabas muerto, una parte de mí se fue contigo, no te miento, en esto no.
-Draco también iba al mismo colegio que nosotros, pero en otra clase.
-Poseía un desplante, una personalidad dominante, por eso me sentía atraído hacia él.
-Luego en esa Galería de arte nos reencontramos por decir. Estaba distinto, sentía que su mirada me traspasaba, me seguía, todo desde aquella noche.
-Pronto esa noche cuando no llegaste. Draco me sorprendió y desarmó por completo. Había algo dentro de mí que lo quería cerca, no estaba seguro si eran esos sentimientos de antaño o no, aún así me dejé arrastrar por ellos sin oponerme.
-No sabes cuan vacío me sentía Cedric. Cuan mal me sentí esa mañana en el juicio.
-Quise gritar, llorar y volver a gritar. Sentí que te había traicionado; sin embargo, él era como un calmante a mi dolor y resulta que era el culpable.
-Corrí lo más rápido que pude, quedé sin fuerzas y sin aliento, deseaba tanto olvidar, olvidar que Draco no era un simple compañero de antaño, sino que se había convertido en alguien más importante, capaz de amarme y yo amarlo a él.
-Draco Malfoy, no siento que sea un error en mi vida, quizás alguno lo pensará de esa forma. No me forzó a estar con él. Tenía algo mágico, un licor que por dulce que sea logra su objetivo.
-Quédate, no puede ser, no es un asesino, no lo es.
Mi compañero,
Amarte, créeme,
No fue difícil,
Verte dentro de un ataúd,
Enterró todas mis esperanzas,
Aquellos sueños que tenía contigo.
No sientas culpa de ello,
Quisiste vengarte,
Ahora lo comprendo,
Estaba ciego,
Con una venda en los ojos,
Pero fue lo que escogí,
Créeme, aunque me duela,
Nunca quise lastimarte, Cedric.
Eres importante para mí,
Nunca lo dudes,
No me reproches,
Te lo suplico,
Sé que has sufrido también,
No lo ignoro,
Perdóname por lastimar,
A quien me ha dado tanto.
Quédate,
Grito y lloro por las calles,
Tal vez no fue lo correcto,
Como humano me equivoco,
Aún así te amo,
Aunque no estemos en el mismo lugar.
Robaste a lo mejor,
Sin importar el precio a pagar,
Ahora no dudo,
Que volverías hacerlo,
Derramar la sangre,
Manchar las manos de otro,
Tal vez fue cobardía,
Pero creo que nadie te ha visto como yo.
Te presentaste ante mí,
Con arrogancia y petulancia,
Luego,
Pasional y hasta tierno,
Esos labios no queman,
Esas manos no matan,
El fin,
Justificó tu medio,
Ahora,
Sólo una decisión,
Que soplará tu oído,
Te hará feliz,
O te destruirá, Draco.
Siempre estoy buscando,
Esperando ver tú figura en algún lugar,
En el andén de enfrente,
En las ventanas de las casas,
Aún así sé que no podemos,
Estar en el mismo lugar.
Si mis sueños se hiciesen realidad,
Iría al mismo lugar,
Que tú ahora mismo,
No habría nada que no pudiese hacer,
Lo dejaría todo para poder abrazarte.
Si deseas evitar la soledad,
Cualquier cosa sería suficiente,
Porqué en la noche,
En lo que parece,
Que las estrellas van a caer,
No puedo mentirme a mi mismo.
Una vez más, la estación cambia,
Y su color también,
Una vez más estamos perdidos.
Siempre estoy buscando,
Esperando ver tú figura en algún lugar,
Cruzando la calle,
En lo más profundo de mis sueños,
Aún así, sé que no podemos,
Estar en el mismo lugar,
Si los milagros ocurriesen,
Podría verte ahora mismo,
El nuevo amanecer,
En el cual aparezco,
Y las palabras que nunca te he dicho,
“te amo”.
Los recuerdos del verano acuden a mí,
El palpitar desapareció repentinamente,
Si mi vida la volviera a repetir,
No pediría nada más,
Salvo estar contigo.
-Para esos dos chicos que están sufriendo por mi culpa. Yo sufro por ustedes, quise lastimarlos, y estas lágrimas no son falsas.
La declaración de Cedric me dolió, no podía creer que a quien amo era un asesino, aunque también participé en ese juicio, simplemente no podía creerlo. Había una parte en mí que lo negaba a más no poder. Mis ojos se habían vendado, no querían ver la realidad en la cual estamos inmersos, ¿cuál sería el mejor camino ahora?... Draco me mintió, Cedric me dejó vivir esa mentira, seguir creyendo esa mentira sabiendo que estaba pasando… ¿a cuál debería creer?... no les importa el precio o los medios para estar conmigo, pero no se dan cuenta el daño que me hacen con todo esto… lo difícil que es despertar una mañana, pelear con tu pareja por una soberana estupidez, encontrarte con un viejo amor que creías muerto y éste te dice… “él me mató”, “él mató a mi hermano”… “te protegeré”, “nunca te he olvidado”…
Continuará…
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