Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El destino de un ángel por licherni

[Reviews - 51]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

bueno aki dejo el primer fic actualizado y ahora iré a por el segundo, aviso de ke el finde que viene no actualizo y el siguiente tampoco es para escribir ambos capitulos lo siento

espero ke os guste

Kisses

 

Capitulo 4: Amistad

 

(Narra Draco)

 

¡Me robó un beso, no me lo puedo creer, el muy cabrito me robó un beso! En cuanto lo pille me lo cargo. ¡Nadie le roba un beso a un Malfoy, y mucho menos si es el primero! Llego a la puerta de Harry y llamo con los nudillos esperando, vuelvo a llamar pero nadie me contesta.

-¡Potter! ¿Estás despierto? ¡Habíamos quedado para desayunar!

-No está- dice una voz soñadora detrás de mí, me giro y veo a Lovegood mirándome desde la puerta de su habitación.

-¿Cómo?

-Que no está, lo he oído irse temprano, no sé dónde estará.

-Ah, vale, gracias.

 

Bajo algo apenado al comedor, mientras desayuno solo mi mirada capta a los amigos de Harry entrando pero sin él, parecen preocupados, ¿habrá pasado algo? Se sientan un par de mesas más allá mientras discuten, aguzando el oído consigo oír parte de la conversación.

-¿Habéis mirado en el lago?

-Nada, tampoco en la habitación de Dumbledore, ni en la de Malfoy ya que ha ido a buscarlo.

-¿Alguna idea de dónde puede estar?

-¿No se habrá ido a dar una vuelta?

-Imposible, hay barreras mágicas que lo impiden. ¿Dónde está Snape?

-No lo sé, nadie lo ha visto tampoco.

-¿Habéis mirado en su habitación?- niegan.- Entonces Harry debe de estar allí con él, no quedan más opciones.

 

Me levanto sin llamar la atención y salgo al vestíbulo, después de lavarme los dientes bajo a la habitación de mi padrino y me planto en la puerta. Llamo con los nudillos y espero, mi padrino me abre la puerta y me mira sorprendido.

-¿Draco? ¿Qué haces aquí?

-Buscaba a Potter, había quedado con él para desayunar y me ha dado plantón, me imaginaba que estaría aquí, ¿he acertado?- pregunto con un tono algo cortante que lo sorprende.

-Sí, está conmigo, estábamos discutiendo un par cosas, ¿quieres pasar?

-Si no molesto.

-Para nada.

-¿Quién es Severus?

-Draco, dice que lo has dejado plantado.

-Mierda, se me olvidó, lo siento mucho Draco,  con lo que pasó ayer se me fue totalmente la olla y tenía que venir a contárselo urgentemente, lo siento mucho- se disculpa acercándose.- Ven siéntate conmigo, estábamos hablando de lo que pasó ayer por la mañana. Sinceramente, te lo agradezco de verdad, hacía mucho que no dormía tan bien- dice dedicándome una dulce sonrisa que suaviza mis rasgos.

-No fue nada, ni siquiera sé si fui yo, lo importante es que has descansado- asiente animado y con una sonrisa infantil. Nos sentamos en la cama y mis ojos se fijan en una mancha blanca que hay en sus labios- tienes los labios manchados de blanco ¿qué es?

-Ah, es que he estado comiéndome un yogurt, se me habrá quedado un poco- responde riéndose, no sé por qué no me parece que sea verdad lo que dice y mis instintos me empujan a preguntar.

-¿Qué relación hay entre vosotros dos?- se miran incómodos, yo espero la respuesta con tranquilidad.

-Nosotros...- alguien llama a la puerta, Severus se apresura a abrir, el grupo Dorado en pleno está presente en la entrada.

-¿Qué hacéis aquí?

-Veníamos a ver si Harry estaba aquí, y traemos un mensaje del profesor Dumbledore.

-¿Cuál?

-Quiere vernos en su despacho inmediatamente.

-De acuerdo, ¿lo has oído Harry?

-Sí, lo siento Draco pero la conversación se pospone, ¿te importa salir? La cosa tiene pinta de ser grave- me pide Harry con cara seria.

-Claro, no pasa nada- salimos todos de la habitación y Severus cierra la puerta.- ¿Vendrás luego a buscarme?

-Por supuesto, iré a tu habitación, espérame allí- me responde con una sonrisa, me acaricia suavemente la cara con el dorso de la mano y yo cierro los ojos para disfrutar del contacto.- Te prometo que estaré ahí.

-Harry, tenemos que irnos- le dice Severus.

-De acuerdo- suspira, le coge de la mano a mi padrino y se van.

 

(Narra Harry)

 

Llegamos al despacho provisional del director y llamamos a la puerta, nos invita a pasar y nos sentamos alrededor de su mesa. Nos quedamos callados durante un rato esperando a que hable, cuando abre la boca todos nos ponemos en tensión.

-¿Un caramelo de limón?

-¡Me cago en...! ¡¿Para esto nos ha hecho venir?!- le grito levantándome porque me he caído de la impresión.

-Relájate Harry, era para romper el hielo.

-Lo que se ha roto ha sido mi culo al darse contra el suelo.

-Bueno, ha habido un cambio de planes, nos quedaremos aquí una semana más.

-¿Por qué?

-Hemos venido antes de lo previsto, no tenía vista la posición de los astros y eso me había descolocado.

-No entiendo nada.

-El cascabel sólo funciona una noche especifica cada cien años, antes de venir calculé mal la noche, un fallo de viejos, la noche que necesitamos es una semana después de lo previsto.

-¿A qué se debe el fallo profesor?

-A que los astros se mueven más lentamente, suele pasar que a veces los astros cambian, por alguna razón extraña, la velocidad de movimiento y eso es lo que nos ha pasado esta vez. La noche que ocurra será luna llena y no tendremos luna llena hasta una semana después de lo planeado.

-Un momento, ¿eso no implicará también...?

-Sí, la luna nueva será también más tarde, lo siento mucho Harry, soy poderoso pero no tanto.

-¡Toma modestia! ¿Sabe qué le digo? ¡Que le jodan! De haberlo solucionado todo como era debido no habría problemas de este tipo. Con su permiso.

 

Salgo dando un portazo y haciendo caso omiso de las llamadas de mis amigos y Severus, me meto en el ascensor y le doy a un botón cualquiera. Salgo al pasillo despotricando en contra del director y sus estúpidas ideas hasta que me planto frente a una puerta. Miro sorprendido el número de habitación y me doy cuenta de que he ido derecho a la habitación de Draco sin ser consciente de ello. Suspiro resignado y toco la puerta, luego espero a que me abra. Draco me abre con el pecho desnudo y una toalla en el cuello, lamentablemente lleva los pantalones puestos.

-Hola, ¿he tardado mucho?- pregunto intentando esbozar una sonrisa.

-Para nada, hace quince minutos que os habéis ido.

-Demasiado para lo que se iba a decir, ¿puedo pasar?

-Por supuesto- me responde con una sonrisa que me parece un sueño.- ¿Estás bien? Te veo muy decaído- dice llevándome hasta el sillón que acostumbro a usar cuando estoy ahí.

-Sí- digo, él no dice nada. Cinco minutos de silencio después me corrijo.- No, realmente no estoy bien.

-¿Quieres contarme qué te ha pasado?- pregunta dándome un bollito de crema y sentándose en la mesilla frente a mí.

-¿No te importa?-niega, sonrío.- Pues verás, el director nos ha dicho que nos quedaremos aquí una semana más.

-Es genial, una semana más de vacaciones- al ver que no comparto su alegría se calla.- Lo siento, ¿por qué te deprime?

-¿No te reirás de mí?

-Harry, te lo prometo, ya hemos pasado esa etapa.

-Está bien, echo de menos a mis padrinos, hace mucho que no los veo, estábamos deseando que terminaran estas vacaciones para volver con ellos pero ahora tendremos que esperar una semana más.

-Una semana no es tanto, a proposito has dicho "estábamos" ¿Tú y quien más?

-Yo y Severus- se queda pensativo un momento.

-Ya veo, eso nos lleva a la pregunta de antes ¿qué hay entre vosotros dos?

-Esto...- ¿cómo explicárselo?-Severus y yo... él y yo... él es mi padre- le digo agachando la cabeza, su silencio me hace levantarla y darme cuenta de mi error.- No es lo que piensas, Severus es mi padre adoptivo junto con Sirius y Remus.

-¿Con eso quieres decir que Severus...?

-Está casado con Sirius y Remus y los tres tienen mi custodia.

-Vaya, no lo sabía, no me había dicho nada.

-Lo sé, le molesta el qué dirán.

-Es comprensible, le gusta la tranquilidad y no creo que los cotilleos se la den- bostezo sin poder contenerme.- ¿Tienes sueño?

-Sí, un poco, ¿te importa que duerma un rato?

-En absoluto, túmbate en la cama y duerme, te despertaré a la hora de la comida- me dice llevándome hasta la cama y tumbándose a mi lado.

-Gracias Draco, eres un ángel.

 

Camino sin rumbo fijo, no sé dónde estoy ni dónde voy, alguien me llama, una voz conocida que extrañamente ubico enseguida.

-¿Draco?- lo llamo mirando a mi alrededor. Aparece en la oscuridad y sonríe.- Qué alivio, no sabía donde estabas.

-No te preocupes más, Harry tengo que decirte algo- me comenta avergonzado.

-¿Qué pasa? Cuéntamelo, te escucho.

-Estoy enamorado de ti.

-¿Qué? No, no es posible.

-Te amo Harry.

-No no di...arg- un borbotón de sangre que me sale de la boca me impide terminar. Él se acerca y me acaricia la cara, me alejo casi a rastras poniendo una mano delante para que se mantenga la distancia entre los dos.- No te acerques.

-¿Por qué? Tú también me amas.

-No es cierto, no te amo y tu a mi tampoco, ¡aléjate!

-Sí que me amas, me robaste un beso anoche, Harry.

-¿De qué me hablas?

-Sé que tú eres el ángel, anoche viniste a visitarme y al irte me robaste un beso, eso quiere decir que me amas, no puedes negarlo.

-No es cierto, no soy el ángel, no te amo, no sé de que me hablas, ni siquiera creo en él- Draco sonríe y alza una mano, entre el negro que nos rodea aparece una esfera blanca con un brillo plateado.- ¿La luna?- él asiente y yo empiezo a transformarme.- ¡No! ¡Basta!- caigo al suelo agotado por la transformación, él se acerca de nuevo intento alejarme volando pero pierdo fuerzas.

-Dilo, admítelo, te amo Harry, ahora admite que tú sientes lo mismo- otra importante cantidad de sangre sale por mi boca haciéndome caer al suelo de rodillas. Se arrodilla a mi lado y me acaricia la cara con cariño y ternura.- Acéptalo y te sentirás en paz.

-Pero moriré, no quiero morir.

-Dilo- me ordena y mis labios responden a su orden en contra de mi voluntad.

-Te amo- entonces el sonríe de la manera más horripilante que he visto en la vida y sus rasgos cambian hasta transformarse en los del Lord oscuro.

-Por fin te gané- un dolor atroz me atraviesa y no puedo evitar gritar, mientras escupo sangre a mansalva, las alas se deshacen puñados de plumas que flotan en aire.

 

-¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOO!!!!!!!!

-¿Harry? ¡Harry! ¡Despierta!- me levanto de golpe y Draco me abraza.- Ya, ya paso, tranquilo. Sólo ha sido una pesadilla, estoy contigo, estás bien, nadie te va a hacer daño ¿me has escuchado? Mientras yo sea tu amigo nadie te hará daño- me dice decidido. Me separa un poco de él y me coge las manos con ternura.- Intenta relajarte, vas a hacerte daño- dice soltándome los dedos de los puños que tengo cerrados, con tanta fuerza que me estoy clavando las uñas.

-Oh, perdón.

-¿Por qué te disculpas? Aquí quien se está haciendo daño eres tú- responde con una sonrisa.- Queda un ratito para la hora de la comida, duerme un rato más.

-No voy a poder- digo con la voz muy baja.

-De acuerdo, no pasa nada- se apoya en la cabecera de la cama, coge una manta, me envuelve con ella y me hace apoyarme en su pecho para envolverme también con sus brazos.- Nos quedaremos así un rato, estás temblando, debe haber sido una pesadilla horrible.

-Sí, horrible- nos quedamos en silencio.- ¿No vas a preguntar de qué va la pesadilla?

-Cuando estés listo me lo contarás, esperaré con tranquilidad.

-Nunca pensé que eras tan considerado Draco.

-Un Malfoy es ante todo un caballero- bromea.

-Gracias.

 

(Narra Draco)

 

Tal vez debería decírselo, pero temo que se enfade, él se ha tomado en serio esta amistad desde el principio y si le cuento ahora todo... lo veo tan frágil ahora entre mis brazos, todavía tiritando aunque no tenga frío, ¿cómo de terrible debe haber sido esa pesadilla para que hasta su piel haya perdido ese brillo dorado que la caracteriza? Cierra los ojos y se acurruca contra mí, lo abrazó con más fuerza aún.

-Harry, quiero decirte algo- empiezo, abre los ojos de golpe y me mira asustado, sonrío para tranquilizarlo y tantear un poco el terreno.- Verás es que es un poco difícil de decir- su mirada se torna cada vez más grave, me preocupa qué esté pensando.- Verás, ya sabes que yo creo en el ángel y todo eso, ayer por la noche lo vi.

-¿Y? ¿Qué tiene eso que ver conmigo?

-Pues verás, es que yo creía que serías tú y por eso al principio pensé en hacer como que era amigo tuyo para descubrir si eras tú- no hace ningún movimiento- pero luego me empezaste a caer muy bien y a tener muchos secretos a tu alrededor. ¿Sabes? Eres la clase de persona que me encanta, siempre rodeada de misterio y secretos, en cuanto descubres uno tienes otro que no sabías que había.

-¿Y qué pretendes diciéndome todo esto?

-Pues presentarte mis disculpas por ser tan ruin, pedirte que seamos amigos de verdad y decirte que estoy seguro de que tú no eres el ángel.

-¿Por qué sabes que yo no soy el ángel?

-Porque vuestra voz es diferente, la tuya es más grave, él parece que silva, pero lo más importante es que mientras tú te muestras tal y como eres, él se oculta cobardemente tras una máscara y va robando besos a la gente- una sonrisa intenta escaparse de sus labios.- ¿Qué pasa?

-¿En serio te robo un beso?- pregunta intentando mantenerse serio. Mi leve sonrojo lo hace echarse a reír sin remedio.- No sería el primero ¿verdad?- vuelvo la cara molesto y aún se ríe más.

-Te pediría que no te rieras pero después de lo que he hecho tienes todo el derecho a hacerlo.

-No es venganza sino una broma de amigos- responde él con una sonrisa tan dulce y tierna que derretiría hasta al más duro de los hombres. Lo miro sorprendido y esperanzado.

-¿Eso quiere decir que me perdonas?

-Por supuesto, ya lo sabía, no hay nada que perdonar. Me hice el tonto con la esperanza de que acabara siendo una amistad de verdad.

-Al final ha resultado que te ha salido bien lo que querías.

-Sí, mejor de lo que quería, no tenía planeado que lo hicieras oficial contándome lo que habías pensado. ¿En serio fue el primero?

-Deja el tema por favor, es demasiado bochornoso.

-De acuerdo, si te vuelve a hacer algo así dímelo que le voy a dar tal paliza que no se reconocerá cuando se mire al espejo.

-Eres un poco agresivo, no hace falta pegar a nadie.

-Es pasión Gryffindor, nada más.

-Pero qué tontito eres por dios, ¿qué quieres comer? Voy a llamar al servicio de habitaciones.

-Un chuletón, enorme y poco hecho, que esté jugoso y con papas fritas por favor.

-Qué carnívoro eres.

-No lo sabes tú bien.

-¿Algo de postre?

-Cualquier cosa con canela.

-¿Canela?

-Sí, me encanta la canela, su sabor, su olor...

-Ah, ¿por qué?

-Ya te lo diré otro día, ahora llama que me muero de hambre.

-Impaciente- él simplemente se encoge de hombros y se apoya con cuidado en mi espalda mientras yo llamo y hago el pedido.

 

Alguien llama a la puerta, Harry se levanta y la abre, la voz de mi padrino me llega desde ella.

-Tenemos que hablar- le dice seriamente, reconozco ese tono y sé que no trae nada bueno.- Vamos a tu habitación.

-Lo siento mucho padrino pero hoy Harry está conmigo, ya nos van a traer la comida, tendrá que ser más tarde.

-Draco, no te metas en estos fregados, no son cosa tuya.

-Por supuesto que lo son si no dejas elegir lo que quiere hacer a mi amigo, mayor de edad por cierto.

-Draco, déjalo.

-Harry, si quieres quedarte quédate, no tienes por qué ir ahora.

-Iré más tarde ¿vale?- pide a Severus. Él sólo suspira y se va.- Me va a caer una buena, no quiero ir.

-No vayas, yo te ocultaré- se gira a mirarme sorprendido, yo simplemente sonrío.

Notas finales:

espero ke os haya gustado y me dejeis muchísimos reviews ultimamente me deprimo mucho apenas paso de los tres T.T

Kisses


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).