Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El destino de un ángel por licherni

[Reviews - 51]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

bueno por fin despues de mucho tiempo puedo actualizar alguno de los fics

muchas gracias por los reivews y por favor aceptad mis disculpas por la tardanza, estoy castigada y no puedo estar en internet, ademas tuve ke recuperar todos mis fics porque se me habia estropeado el pen y me habia formateado todo y no pude recuperarlos de la memoria, tenia el siguiente capi de dance with me casi terminado pero por desgracia debo volver a reescribirlo como muchos otros que ya tenia escritos y no tenia colgados

espero volver a pasarme por aki pronto para colgar el de dance with me, espero ke este capi os guste

Kisses

 

Capítulo 5: Canela, el secreto de la inocencia de Harry

 

(Narra Harry)

 

Haga lo que haga Draco me caerá bronca, porque al anochecer tengo que volver para que nadie me descubra y mucho menos él porque si no me mata. Al terminar de comer nos tumbamos en la cama  a la espera de que el servicio de habitaciones se lleve los platos sucios. Un Elfo domestico se aparece y se los lleva pocos minutos después de haber llamado.

-¿Vemos una peli?- le pregunto con una sonrisa.

-Vale ¿cuál?

-¿Has visto Scary Moovie alguna vez?

-No.

-Entonces te vas a reír un rato- le digo buscando la peli en el armario de los DVDs, la pongo al encontrarla y me apoyo en la cabecera, ahora es su turno de estar en mis brazos.

 

Al terminar la peli el pobre está muertecito de risa y se retuerce entre mis brazos quitándose de vez en cuando unas lágrimas que se le caen de tanto reírse. Todo va bien hasta que sin querer me da un codazo en el estómago y yo me quejo.

-Lo siento, lo siento ¿estás bien?

-Podría estar mejor- respondo sobándome la parte dañada en un intento de mitigar el dolor. Miro por la ventana y suspiro cansado.- Debo irme, se hace tarde y Severus me estará esperando.

-Puedes quedarte aquí si quieres, por mí no hay problema.

-Por desgracia por mí sí, si no voy ahora la bronca será más grave y tal vez no me deje estar contigo como castigo.

-Está bien, ¿vienes mañana a buscarme?

-Sin retrasarme un minuto- le prometo con una sonrisa.

-Vale- se quita de encima mío para dejarme pasar.- Buenas noches Harry.

-Buenas noches Draco- abro la puerta pero me quedo un momento ahí.- Oye Draco.

-¿Sí Harry?

-Si hay algo que te atormente siempre puedes contármelo, seré una tumba.

-Tomo nota, gracias Harry.

 

Subo a mi habitación y me encuentro a Severus dormido en el sillón de Draco. Sonrío con dulzura y lo llevo a la cama para dejarlo dormir un poco más y que esté más cómodo. De mientras me quedo en el balcón para transformarme y escuchar la voz de Draco cantando la misma canción de anoche. El ruido de las sábanas me hace volverme para mirar a Sev mientras se levanta.

-No he querido despertarte, te veías cansado- le digo entrando en la habitación.- ¿Llevas mucho tiempo aquí?

-Desde que mi ahijado me ha cerrado su puerta en las narices ¿qué le pasa?

-Sólo quiere protegerme, me ha contado lo que de verdad pretendía con nuestra amistad y lo he aceptado, no quiere que me pase nada ahora que somos amigos oficialmente.

-Ya, es comprensible. Ahora vayamos al tema que nos toca, ¿por qué has hecho eso?

-¿Necesitas preguntar?

-La verdad es que no pero tu reacción me parece exagerada.

-¡¿Exagerada?! Tú al menos puedes salir por la noche sin necesidad de esconderte de los demás- le reprocho dolido. Un rayo cae muy cerca del hotel seguido por un ruidoso trueno.- Yo estoy a punto de perderlo todo por su culpa; voy a perder a Sirius, otra vez, a Remus, a ti, a mis amigos y ahora también a Draco ¿y por qué? ¡Porque al puto-viejo-come-caramelos le gusta jugar con la vida de los demás cuando no tiene ningún derecho!- el ruido de la lluvia es lo único que llena el silencio lleno de tensión por mi parte y un cabreo descomunal acompañado de una profunda de tristeza.- Tengo miedo, tengo tanto que perder si muero: tengo miedo de haceros sufrir tanto como he sufrido yo con la muerte de mis padres. Sois lo único que me queda, y si me voy, ya no tendré nada. Por lo que me habéis dicho mi alma no irá a ninguna parte cuando muera por lo que no podré reunirme con mis padres al otro lado, tampoco con vosotros cuando os llegue la hora. Mi reacción no es exagerada dadas las circunstancias, lo que pasa es que los hechos son extraídamente crueles.

-Te enciendo, tienes razón, esto se le está yendo de las manos, si no queda más remedio buscaremos una salida más fácil. Tal vez si le contáramos a Draco lo que pasa...

-¡No! No le diremos nada a Draco.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Pues... es que... ayer por la noche lo oí cantar y bajé a ver quién era. Me vio pero yo fui más rápido y me cubrí la cara con un antifaz- le explico, poco a poco la cara de mi padre se vuelve más lívida, tomando un color preocupante.- Me iba a ir pero me pidió que me quedara, su voz sonaba tan triste que dolía oírla, no pude evitarlo, lo abracé para consolarlo y me quedé un poco con él. Entonces, cuando iba a irme le robé un beso- digo bajando tanto la voz que las últimas cuatro palabras son un simple silbido.

-¿Qué pasó cuando ibas a irte?

-Le robé un beso, su primer beso- respondo un poco más alto. Se hace un momento de silencio, con otro tipo de tensión por la temperatura que ha subido dado a mi cambio de humor y por la mala ostia que se está acumulando en Severus.- ¿Sev?

-¡HARRY JAMES POTTER EVANS BLACK LUPIN SNAPE!- mierda, también ha añadido su apellido y el de Sirius y Remus, me va a matar antes de que el hechizo del ángel lo haga.- ¿Cómo se te ocurre? ¿De dónde sacaste la idea? Quiero una explicación comprensible, lógica y aceptable ¡ahora!

-Es que se veía tan desolado, necesitaba una despedida- aprieta los puños, ésa no me vale.- No sabía que era el primero, casi me lo pedía a gritos, juraría que estaba...- buff, creo que ésta es peor que la anterior, ya empieza a resoplar.- Es que...- mierda, ya me está fulminando con la mirada, voy a morir.- ¡Es que el jodido está como un tren, mis hormonas pueden conmigo y lo vi tan desprotegido que pensé que al menos lo alegraría, no tenía ni idea de que fuera el primero.

-Está bien, me vale.

-Buff menos mal- su mano se estrella contra mi cara que se hincha en la zona dañada.- ¡Eh! Eso es agresión de menores.

-No lo es, eres mayor de edad. Y ahora vas a bajar a pedirle perdón o mueres, venga, moviendo el culo.

-Está bien.

 

(Narra Draco)

 

Me apoyo en la puerta del balcón y miro al cielo, ¿está despejado? Pero si hace un momento jarreaba y caían hasta rayos. Una pluma flota bajando poco a poco por fuera, me acerco y la cojo. Enseguida una mano de color dorado y largas uñas se cierra en torno a mi muñeca con suavidad, levanto la vista y me encuentro el rostro cubierto con el antifaz del ángel. Con la mano libre le suelto una ostia bien dada que lo hace soltarme y retroceder.

-Aprovechado, imbécil, no quiero verte más.

-Lo siento- responde él con su voz musical, me quedo descolocado un momento y entonces me fijo en el otro lado de la cara, que también lo tiene hinchado hasta media mejilla.- Venía a presentarte mis disculpas por lo de anoche.

-¿Quién te ha hecho lo de la otra mejilla?

-Potter, fui a ver cómo era y, como le contaste lo que pasó anoche, me pegó y me amenazó con darme la paliza de mi vida si te volvía a tocar.

-Te está bien empleado, por aprovechado y ladrón, ahora vete, ya me pensaré si te perdono o no.

-Ayer casi suplicabas para que volviera Dragón- me dice con una sonrisa. Se acerca insinuante y yo retrocedo.

-¿Te vas a arriesgar a recibir la paliza de tu vida y alguna ostia más?- le pregunto cuando empieza a acorralarme contra la puerta del balcón.

-Esta noche no- responde alejándose. Se sube al barandal y se deja caer para volver a subir y quedarse flotando.- A propósito, sigue cantando, tu voz me enamora- después se va en dirección a la selva que se extiende alrededor del hotel.

-Imbécil- cuando vuelvo dentro de la habitación cierro la puerta del balcón para que no se pueda abrir desde fuera. Me dejo caer en la cama y aspiro- huele a canela.

 

Los golpes en la puerta me despiertan, anoche me quedé dormido sin cenar ni duchar, ni siquiera me quité la ropa. Me levanto medio grogui y abro la puerta para encontrarme con Harry.

-Al parecer las costumbres se pegan.

-Sí, eso parece- respondo dejándolo pasar.- ¿Te importa esperar un poco a que me duche y me cambie?

-No, tómatelo con calma, no hay ninguna prisa.

-Vale- entro al baño y pongo el agua casi ardiendo, suspiro cuando el agua empieza a correr por mi cuerpo relajando mis músculos, necesitaba una ducha, he dormido mal. Salgo enrollado en la toalla de cintura para abajo y secándome el pelo ¿por qué la mirada de Harry me hace sentirme como un ratón acorralado por un gato?- Ayer pasó a disculparse- le comento.- Tenía la cara hinchada.

-¿No me digas? Pobrecito, le habrían dado algún golpe, bien merecido sin duda.

-Algún león demasiado apasionado, creo yo.

-Sí, hay mucho bestia suelto por ahí, también muchos aprovechados, tal vez se lo mereciera.

-¿Harry, en serio lo golpeaste?

-Sí, se presentó antes de que Sev despertara, me preguntó si yo era Potter y yo si él era en ángel de Hogwarts, en cuanto me lo afirmo le solté un puñetazo y le dije que como no bajara enseguida a pedirte perdón y se atreviera a tocarte un pelo le daría la paliza de su vida.

-Bueno, al menos hemos sacado algo positivo de todo esto- suspiro, él alza una ceja extrañado.- Ahora ya sabes que existe y no lo puedes negar.

-Si tú crees que eso es bueno... Venga, bajemos a desayunar, me muero de hambre.

 

(Narra Harry)

Menos mal que las marcas se me van en media hora, si no habría tenido un grave problema. Bajamos al comedor y enseguida me llega el olor de las tortitas con canela que me hace sonreír.

-Hoy no vendrán muchos Gryffindor, tampoco ningún Ravenclaw que no sea Luna, y, si vienen, se irán enseguida.

-¿Por qué lo dices?

-Porque huele a canela.

-¿Y eso qué tiene que ver?

-Mucho, querido Draco, mucho. Tú sólo espera y verás, es realmente interesante.

 

Una pareja de chicas de Ravenclaw entran y se sientan cerca de nuestra mesa, sonrío más ampliamente. A los pocos minutos se quitan las chaquetas y empiezan a abanicarse con una mano. Seguidamente empiezan a sonrojarse y a suspirar, para que finalmente se levanten y salgan corriendo en dirección al baño. Un chico de Gryffindor que me parece guapísimo entra cruzándose con ellas, le guiño un ojo y él sonríe, se acerca con toda la intención de quedarse en nuestra mesa.

-Harry, Malfoy, buenos días- nos saluda.

-Buenos días Michael ¿quieres acompañarnos?

-Por supuesto, si no hay ningún problema, claro- añade mirando a Draco, yo sonrío y niego.

-No te preocupes, no pasará nada porque estés un ratito con nosotros.

-Gracias- se sienta a mi lado y suspira- ¿hace calor aquí, no?

-Yo diría que hay una temperatura fantástica.

-Serán cosas mías- se ríe, yo sonrío y Draco me mira extrañado. Empieza a sonrojarse, su mirada se dirige hacia abajo y abre los ojos como platos.

-¿Tienes algún problema Michael?- le pregunto con tono inocentón.

-No, no es nada, si me disculpáis, debo irme.

-De acuerdo, otra vez será- le digo mientras él sonríe trabajosamente y se va corriendo intentando tapar con una mano su erección.

-¿Qué ha sido eso?- pregunta Draco curioso, parece estar satisfecho con que Michael se haya ido, no lo culpo, está claro a primera vista que es un pedante.

-¿Eso? Uno de los geniales regalos de los gemelos.

-Pues yo no lo entiendo.

-Para entenderlo hay que vivirlo y para eso necesito mucha confianza.

-Nosotros la tenemos ¿no confías en mí?- ¿la pregunta ha sonado dolida?

-No soy yo el que tiene que confiar en ti Draco- le respondo con la sonrisa más dulce de mi repertorio- sino tú el que tiene que confiar en mí. Además una vez hecho no hay vuelta atrás.

-Da igual, quiero probarlo- insiste.- Yo confío en ti Harry.

-De acuerdo- ¿quién no puede rendirse cuando te lo dice con esa carita de niño?- Primero termina el desayuno, luego vamos a mi habitación- si el quiere yo encantado, que luego no me diga que no lo he avisado.

 

Subimos a mi habitación y me lavo los dientes para perder el tiempo un poco y darle margen para que se lo piense detenidamente, se niegue y Sev no me mate. Pero es duro de mollera y no quiere echarse atrás.

-Draco, esto implica contacto físico algo íntimo- le aclaro, no es que no lo desee, el tío es un dios Heleno y mi cuerpo me pide tirármelo a lo bestia pero aprecio mi vida, su amistad y el cariño y respeto que me tiene Sev.

-¿Cómo de íntimo?- que, por favor, se lo esté pensando y diga que no.

-Bastante, sexual si llegamos al final y a lo cual no pensaba llegar.

-¿Qué pensabas hacer para enseñármelo?

-Besos, pero no me parece buena idea, yo no quiero ser también un ladrón.

-Tienes mi permiso.

-Qué insistente eres; está bien, hazme un favor, que Severus no se entere de esto ¿vale?

-Vale- dice seguro, al menos estoy a salvo. Saco de uno de los cajones una barita de incienso de canela.- ¿Para qué es eso?

-Para saber si ha funcionado.

 

Dejo la barita en la mesa y me acerco con cuidado a él ¿qué voy a besar a parte de sus labios? Um, tal vez ese delicioso cuello o ese musculoso pecho tan bien trabajado. Lo hago tumbarse en la cama sentándome sobre él, con un último "déjate llevar" sello nuestros labios en un beso suave al principio y cada vez más apasionado por momentos. Tiro con los dientes del labio inferior para que abra la boca y él obedece, vuelvo a besarlo pero esta vez mi lengua juega con la suya y la magia se desprende. La temperatura sube, el ambiente se carga y en él flota un olor a canela que lo impregna todo. El pobre no sabe qué hacer con sus manos, yo sonrío en el beso y me separo un poco.

-Puedes poner las manos donde quieras.

-Vale- acepta, enseguida las pone en mi cabeza enredando sus dedos en mi pelo. Vuelvo a besarlo una vez más en los labios para seguir por el cuello, lamiendo y mordiendo a placer pero sin dejar marcas. Levanta la cabeza para dejar el cuello más expuesto y yo obedezco hasta que lo oigo gemir mi nombre.- ¡Ah! ¡Harry! ¿Harry?- pregunta cuando me aparto de él.- ¿Qué pasa?

-Creo que ya es suficiente, con esto debería funcionar.

-¿Por qué no quieres llegar más lejos?

-Por que cuanto más lejos llegas peor lo pasas, esta magia es poderosa y duradera, si llegara contigo hasta el final necesitarías que alguien te aliviara tu problema y no creo que estés preparado para eso, con esta magia habiendo llegado al final necesitarías kilos de hielo para aliviarte si no quieres utilizar el otro remedio. Todos los que tienen este hechizo habiendo llegado al final tienen a alguien con quien aliviarse porque me he encargado de ello yo mismo. No quiero que te arrepientas porque tu curiosidad haya podido contigo.

-¿Con cuantos has llegado al final?

-La mitad de Gryffindor y la mitad de Ravenclaw, más algún Slytherin y Hufflepuf.

-¿Tantos? ¿Cómo consigues seguir llevando el cartelito de inocentón?

-Les borro la memoria, a cambio de ayudarme a desahogarme y haberles borrado la memoria les encuentro su pareja perfecta, soy como cupido.

-Si tú lo dices, yo no creo que cupido hiciera lo que tú.

-¿Te parece mal lo que hago?

-No sabría qué decirte, ¿borrar los recuerdos? Yo lo veo un poco egoísta.

-Tal vez, pero después de todo lo que ha pasado no creo que sea tan malo querer seguir pareciendo inocente ¿no crees? Nunca he pedido nada a cambio por lo que he hecho, además con esto no hago daño a nadie.

-También es cierto- acepta apenado, luego para cambiar de tema pregunta.- ¿Te echó mucha bronca ayer Sev?

-No, cuando le expliqué las razones de mi reacción lo aceptó sin rechistar.

-Eso está bien- responde ausente.

-¿Draco, algo de lo que te he dicho te ha molestado de alguna manera?

-No, para nada- responde, se queda un momento en silencio mirando a otro lado y luego suspira.- En realidad sí, bueno, no... no sé.

-¿Cómo que no sé? ¿Qué he dicho para que te molestes?

-No sé si estoy molesto, es todo eso de los amantes y lo de borrar la memoria- me sorprendo, ¿qué quiere decir con eso?

-Si te parece egoísta lo que he hecho no te lo voy a reprochar pero no pienso que haga tan mal después de todo...

-No es eso- me corta nervioso.- Es extraño, nunca había sentido ésta necesidad, es cierto que a veces me han dado ganas de tener un revolcón por eso de las hormonas, pero esto... Jamás me había pasado que mi mente apenas pueda retener los impulsos de mi cuerpo y el pensar que lo que he experimentado y me ha dejado con estas ganas de más lo han sentido otros con mayor intensidad... No sé, me da como rabia que no haya sido el único.

-No debí haber cedido- suspiro dejándome caer rendido en el sillón.

-¿Qué? ¿Por qué?- pregunta poniéndose de rodillas para mirarme mejor.

-Estás celoso- le respondo tapándome con la mano los ojos.- Tuve que haberle hecho caso cuando me lo dijo, pero claro, no nos hablábamos, no había posibilidad de que pasara esto...

-¿De qué hablas? ¿Celoso?

-Draco ¿sabes por qué puedes leer las auras de la gente?

-Sí, por la sangre veela de mi abuela.

-Exacto, Severus me contó que los veelas son muy posesivos, si algo les gusta lo cogen y si se lo quitas te matan. Dado que la parte veela que hay en ti es mínima lo único que sentirás son celos de los que cojan lo que es tuyo. Ahora, como te ha gustado lo que he hecho tu cuerpo y subconsciente me consideran tu propiedad.

-¿En serio? Lo siento Harry, no tenía ni idea- me dice angustiado.- Tal vez sería mejor que me alejase de ti para que no pase nada- sentencia con voz triste dirigiéndose a la puerta. Yo me levanto y lo abrazo por detrás para retenerlo.

-No hará falta, encontraremos una solución, no tienes de qué preocuparte. Yo estaré a tu lado y no volveré a hacerlo, no pienses en lo que te he dicho sobre aquellas noches y ya está.

-¿Pero, y mis necesidades?

-Encontraremos a alguien, y si no es así yo mismo me encargaré de darte lo que necesites- le susurro al oído, un escalofrío de placer recorre su cuerpo.- No dejaré que te arrepientas. Hasta la noche no debes probar lo del incienso, tarda un poco, por suerte no hay margen de error, si sale bien, no hay efectos secundarios y si sale mal tampoco, simplemente no pasa nada. No te asustes cuando todo empiece, cuado quieras que pase apaga el incienso y date una ducha fría para aliviarte ¿vale?

-Vale, ¿vamos a dar una vuelta? Blaise, Theo y Pan estarán preocupados por mí, hace un par de días que no me ven.

-Como quieras.

 

Bajamos a la habitación de Parkinson primero porque es la que más cerca nos queda. Cuando llamamos a la puerta una sarta de insultos se oye desde el otro lado.

-No puede ser- digo al reconocer la voz que blasfema en contra de todos nuestros familiares. Enseguida Herm nos abre con cara de querer asesinarnos y vestida con un picardías que poco deja a la imaginación.- ¿Qué decías que me ibas a hacer Herm? Te recuerdo que también me va el sadomasoquismo.

-¿Harry, Malfoy?- pregunta poniéndose colorada.

-No, tus padres en bikini, ¡pues claro que somos nosotros! ¿Pan, cuando ha pasado esto?- pregunta Draco descolocado a Parkinson que está detrás de mi amiga.

-Hace un par de días, empezamos a discutir, nos acercamos demasiado y una cosa llevó a la otra, pensé que Blaise te lo dijo cuando fue a contarte que él estaba con Weasley.

-¿Qué?

-¿No te dijo nada?

-Ni siquiera pasó por mi habitación, hace días que no sé nada de vosotros- responde irritado, Parkinson dice algo así como "pues por nosotros no será" mientras me mira acusadoramente, ¿o me está comiendo con los ojos?

-Bueno, bueno, mejor nos relajamos ¿vale? Si vosotras sois felices nosotros también, pensábamos que estaríais preocupadas pero como no es así no hay problema- les digo intentando despejar la tensión.- Mione, te agradecería que te pasaras esta noche por mi habitación, tengo que hablar con vosotros; ahora avisaré a los demás.

-De acuerdo, me tienes allí a las diez en punto ¿podemos continuar con lo que habéis interrumpido?

-Claro, seguid a lo vuestro- les sonrío. Me giro a mirar a Draco, que no sabe cómo actuar, mientras ellas cierran la puerta.- ¿Draco? ¿Estás bien?

-Todavía lo estoy decidiendo.

-Déjalas, juntas están bien ¿no? Merecen ser felices, todos lo hemos pasado mal últimamente- le digo tomándolo de las manos y sonriendo con dulzura.- ¿Vamos a ver si Zabini y Ron nos cuentan algo nuevo?

-De acuerdo.

 

(Narra Draco)

 

Lo llevo hasta la habitación de Blaise y pego la oreja a la puerta, no se oye nada, al parecer no están.

-No parecen estar dentro.

-Déjame probar, lo más seguro es que Parkinson los haya llamado y Zabini no quiera abrirte la puerta por miedo a lo que le hagas por no contártelo- me dice en un susurro con una sonrisa arrebatadora en los labios.- Aparta un poco de la puerta- me pide ampliando su sonrisa.- Tal vez deberíamos ir a ver en la habitación de Ron, tengo su llave, y si no están ahí siempre puedo enseñarte una colección de objetos bastante interesante que se ha traído- me dice en tono más alto, yo me quedo con cara de "¿Wath?" él sólo me guiña un ojo.

-¡No Harry! ¡No lo hagas!- grita alguien desde dentro de la habitación abriendo la puerta de golpe. Las pintas de Weasley me hacen intentar retener las carcajadas mientras que Harry se descojona vivo a punto de tirarse por los suelos.

-¡Mira que eres imbécil! ¡Estaban a punto de irse!- le grita Blaise desde dentro.

-Hola Blaise, ¿algo de lo que me tengas que informar, aunque sea tarde?- le digo con una sonrisa irritada.

-Yo... esto... ¿no te importa?

-Por supuesto que no, pero me habría gustado que hubieras confiado más en mí.

-Lo siento- me acerco a él y lo abrazo mientras Weasley intenta levantar a Harry que se retuerce de la risa en el suelo.- A proposito, creo que Theo también está con Lombottom- me informa. Ahora es Weasley el que también se parte el culo.

-¿A vosotros qué os pasa?

-Que si a Nott le gusta Nev va a ser divertido verlo después de una noche de pasión- responde Harry, luego sigue riéndose junto con Weasley.

-Con la caña que da Nev dudo que lo veamos hasta dos días después- comenta Weasley, Blaise y yo nos miramos extrañados, ¿caña? ¿Lombottom dando caña?

-¿Lombottom dando caña? ¿Eso es posible?- pregunta Blaise, los dos dejan de reírse y nos dedican una sonrisa traviesa que da hasta escalofríos.

-Cómo se nota que conocéis poquito a Neville.

-Hombre, ya se ha dicho que los Gryffindor son pasionales, por eso el león, pero no será para tanto.

-Menos mal que lo que pasa en Gryffindor se queda en Gryffindor- comenta Weasley.- Es una pena que no nos vaya a dar tiempo a enseñarles nuestra sala de juegos ¿verdad hermano?

-Tienes razón, ¿te acuerdas de la cara de Pathfoot cuando la vio? Creo que está construyendo una en casa.

-Creo que Fred y George también, ¿te acuerdas de aquella vez en las...?

-Por supuesto, le he pedido a Sirius que me ponga cuatro, ¿y lo de las...?

-También, ¿no te habrás olvidado del...?

-¿Eso? ¿Cómo olvidarlo? Era lo mejor, cuando Michael cogió aquella cogorza y se puso el de...

-Me encantaba, tuve que limpiar la moqueta al día siguiente.

-Lo dejaste todo perdido.

-Eh- los llamo, estoy empezado a molestarme- ¡Eh!- nada ellos a lo suyo- ¡EH!- ambos se vuelven para mirarme.- ¿Os habéis olvidado de nosotros?

-Lo sentimos- se disculpan ambos. Se levantan del suelo y Harry sonríe a su amigo.- Felicidades hermano, me alegro por ti, dale duro ¿vale?

-Por supuesto, tú dame tiempo.

-No necesitarás mucho- le asegura.- Te necesito esta noche en mi habitación, si no te importa, Mione vendrá hacia las diez, necesito hablar con vosotros.

-No hay problema, estaré puntual allí.

-Gracias- le sonríe y ellos cierran la puerta.

 

Echa a andar en dirección a otra habitación un poco más allá y yo lo sigo todavía un poco enfadado por lo de hace un momento. Él al girarse y ver mi cara sonríe y me coge de la mano guiñándome un ojo divertido. Llama a la puerta y sin esperar a que le abran dice:

-Nev, siento molestarte, me abres un momentito, no tardo- se oye algo dentro y enseguida se abre la puerta.- Siento interrumpir, ¿tenías algo interesante entre manos?

-Bastante interesante, pero no era entre las manos- responde él con una sonrisa inocente.- ¿Qué ocurre Harry?

-Venía a decirte que te pasaras por mi habitación hacia las diez de la noche, necesito hablar con vosotros.

-De acuerdo, allí estaré, también avisaré a Luna y a Dean y Seamus si quieres.

-Con que los llames antes de entrar servirá, te dejamos que sigas a lo tuyo. A proposito, felicidades y no te pases con él, no todos son tan resistentes como nosotros.

-Te sorprendería saber cuan resistente es- yo no me entero de nada ¿hablan de Theo?- Hasta luego Harry.

-Hasta luego Nev, Nott, espero verte pronto- luego cierra la puerta.

 

Bajamos al comedor para ir a comer, intento preguntarle sobre lo que estaban hablando él y Weasley pero ignora mis preguntas con una sonrisa y se sale por la tangente cuando le da la gana haciéndome hablar y desviándome del tema. Cuando volvemos a su habitación ya no aguanto más y me suelto de su mano quedándome plantado en medio de la habitación y picado como un niño pequeño. Él sonríe y me arrastra poco a poco hasta la cama, no puedo resistirme a sus caricias y acabo apoyado en su pecho aún más picado que antes.

-¿Piensas seguir así toda la tarde?- me pregunta divertido. No le contesto y giro la cara para no mirarlo.- La guerra todavía no había acabado, la última batalla todavía tardaría dos meses en llegar. Llovía, hacía un calor horrible pero no podíamos salir, tampoco queríamos. No te he contado toda la verdad, a los Gryffindor nunca les borré la memoria, no me hizo falta; porque lo que pasa en Gryffindor se queda en Gryffindor, ha sido así desde siempre.

 

----------------------------------------------Flash-back-----------------------------------------------

 

Estábamos aburridos como ostras, había tensión en el ambiente todos los días desde las vacaciones de pascua, no sabíamos qué hacer. Creo que también estábamos muy necesitados, todas las noches motábamos unas fiestas de padre nuestro, cogíamos cada cogorza que los gemelos Weasley inventaron unas partillas contra la resaca sólo para nosotros. Pero a las dos semanas ya nos habíamos aburrido de esas típicas fiestas, siempre era lo mismo y decidimos hacer otra cosa para que nadie se aburriera. Ya sabíamos que Hogwarts nos proporcionaba salas bacías si las necesitábamos, al parecer la necesitábamos de verdad porque nos la proporcionó enseguida. Detrás de una  enorme bandera de Gryffindor, con el león rugiendo con la boca abierta, unas escaleras infinitas bajaban hasta la altura de las mazmorras. No hacía frío, se estaba calentito, la sala tenía el tamaño del gran comedor pero estaba totalmente bacía.

-¿Qué podemos hacer con esta sala?- preguntó Ron. Estuvimos pensándolo un par de días, entonces una noche que me estuve liando con Michael y Mcgonaggal nos pilló montando la de Merlín se me ocurrió una idea. Reuní a todos los de quito hacia delante en la sala común a la noche siguiente para darles la noticia.

-Respondedme con sinceridad, ¿no estáis artos de que no podáis hacer nada con vuestras parejas? ¿No estáis hasta los huevos de que Mcgonaggal os monte el pollo del siglo cada vez que intentáis desahogaros? ¿O de no tener el suficiente espacio para cumplir vuestras fantasías?

-Harry, ¿para qué preguntas si ya sabes la respuesta?

-Utilicemos la sala que Hogwarts nos ha dado- les propuse.- Llevemos allí las camas sobrantes, nuestras cosas, Mcgonaggal no nos descubrirá nunca allí, no necesitaremos controlarnos.

-Es una idea genial, empecemos ahora mismo.

 

Nos pusimos manos a la obra en todos los ratos libres que teníamos, bajamos camas individuales y las convertimos en camas de matrimonio que hacían sombra a las de los mejores hoteles. Pusimos cadenas, jaulas, habitaciones separadas y dos armarios; algunas habitaciones tenían espejos por todas partes; otras, bañeras con jacuzzi en vez de cama; también las había para los que les gustaba mirar, con sofás y sillones y por último una sala que sólo tenía cojines y colchones por el suelo. Allí nos montábamos orgías una después de otra, aquello se convirtió en mi harén.

 

-------------------------------------------------Fin Flash-back---------------------------------------

 

-No te cuento esto para que te pongas celoso, ni para que te enfades, sólo quería responderte a la pregunta.

-¿Y todo eso de Lombottom?

-¿Nunca te has preguntado por qué conseguí aguantar los cruciatus del Lord oscuro?

-Sí alguna vez que otra, ¿vas a seguir respondiéndome con preguntas?

-No tranquilo, Neville nos sorprendió donando todos sus látigos y objetos de sadomasoquismo, nos lo pasábamos muy bien con él, daba mucha caña y tenía su gracia, tiene dotes muy ocultas. Nott se lo va a pasar en grande si le va ese rollo, según lo que me ha dicho no le va mal.

-Me da miedo pensar en ello.

-No te voy a pedir que lo hagas- responde acariciándome el pelo con suavidad.

-¿Qué tenías con el tal Michael?

-Era la estrella principal de mi harén, uno de los armarios tenía ropa y el otro comida, bebida y objetos, una vez se pillo tal cogorza que acabó vestido de enfermera, estaba cañón pero me provocaba más risa que excitación. Todos los Gryffindor que tienen el hechizo de la canela pertenecían a mi harén.

-¿Entonces yo también habría pertenecido a él de ser de Gryffindor?- le pregunto sintiéndome un cualquiera.

-No, jamás serías de mi harén- responde en rotundo, empiezo a deprimirme y cabrearme.- Tú tendrías el tuyo propio, tú estarías a mi mismo nivel y jamás dejaría que te infravaloraran porque aunque Michael siguiera siendo mi estrella teniéndote a ti se habría quedado en un cero a la izquierda.

Notas finales:

espero ke os haya gustado y me dejeis muchisimos reivews, intentare colgar pronto el otro no os desespereis ni os enfadeis conmigo xfa

Kisses


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).