Capítulo III "ENCARÁNDOTE"...
Tú no sabes lo que haces, todo lo que tocas lo destruyes, con esos mismos dedos que recorrieron cada centímetro de mi piel, sí, me dejé arrastrar nuevamente, pero ya no quiero más de ese veneno que me matará un día, porque me he vuelto adicto a sus sensaciones, porque me ayuda a olvidarme que no es amor lo que sientes hacia mi, sino que puramente deseo o calentura...
Nos vestimos, nuestras ropas que antes estaban por todas partes, nuevamente cubrían nuestros cuerpos, cuando lo único que quería, era que no regresaran jamás, si pudiésemos estar atados así, con nuestra desnudez, sería la piel que jamás querría dejar de contemplar... aquella figura perfecta, blanquecina y frágil, pero no menos fuerte... perderme en tu aroma como tantas veces...
-Otra vez estás soñando Potter- dice el rubio irónico.
-No es tu asunto Malfoy.
-No te atrevas a involucrarte con Zabini, ¿me escuchaste bien?
-Entonces dile a él que se mantenga distanciado de mi, que te cuente lo que pasó en la biblioteca.
-Serás...
-Él me busca, porque tú me dejaste.
-¡Pero le haces caso!, ese es exactamente el problema.
-No te entrometas, tú vienes un día y decides terminar, no me pidas que me mantenga alejado de los demás porque a ti te complace, no lo haré, no eres mi dueño.
-No sabes con quien estás hablando, ¡tú me perteneces!, eres un maldito gryffindor hasta la muerte y no me importa, pero no dejaré a nadie que ponga sus asquerosas manos sobre ti, ni siquiera se acerquen a ti o les lanzo a avada.
-Ahora quién es el que está soñando, no soy un mueble el cual puedes adquirir en cualquier tienda, soy un persona, soy un hombre, soy tu némesis, ¿acaso no nos odiamos?
-No me vengas con esas Potter, o me negarás que no te hago suplicar por más, yo sé cómo te gusta, como te gusta que te toquen, que te besen, nadie podrá hacerte sentir un placer tan completo como yo, te conozco a la perfección, no podrás dejarme.
-Si crees conocerme tan bien, te dejo Malfoy.
-¿No escuchaste nada de lo que te dije?, tú no puedes dejarme- lo avienta contra la pared sosteniendo con fuerza sus muñecas por sobre su cabeza- grabate esto muy bien en tu cabecita, sólo yo puedo dejarte, y sobre Zabini, no dejes que ni te hable...
-¿Qué harás?... le lanzarás un avada... porqué él ya me besó...
-¿Qué?
-Y no lo hace mal, para ser una serpiente.
Eso ya acrecentó la furia de Draco, quien se apoderó de los labios del gry con una ira incontenida, hasta sangrar los del otro...
-Tú eres mío... porque así lo quiero, hasta que me canse de ti, hasta que yo mismo te mate, no podrás besar a nadie más excepto yo.
-¡No soy tu esclavo!- con el puño de la camisa se quita la sangre de sus labios- sólo te sientes atraído por mi cuerpo, pero a mi no me quieres, ¿no lo ves?, el estar juntos nos daña, esto nos matará a ambos.
-Hace mucho que ya no vivo, que ya no duermo... cuando se trata de ti... cuando pienso que en cualquier momento podrías estar muerto por algunas de tus aventuras, cuando todas esas chicas que están babosas por ti, te secuestraron, cuando incluso, tu mejor amigo, te acosó, ¿cómo no quieres que sienta todo esto?
-Esta no es más que otra de tus tácticas para que no te deje, pero si tú te cansaste de mí, ¿no es así?, eso fue lo que me dijiste antes.
-Estoy cansado de tener que vigilarte cada segundo de cada bendito día, estoy cansado de pensar en ti, de que me saques de mis casillas, que mandes mi autocontrol al infierno, estoy cansado de que sólo contigo me siento vivo haciendo el amor, porque tú y yo no tenemos sexo, tú y yo hacemos el amor...- le suelta las muñecas y se aferra a él, sin soltarlo- porque tú me has enloquecido como nadie, por eso no vas a dejarme.
-Antes creía que sólo era un cuerpo, que tú no me veías como a Harry, al hombre, a mi persona, sino como otro más, pero, no podemos seguir así, esto nos está destruyendo, el veneno se ha derramado dentro de mi interior y se ha mezclado con mi organismo, el efecto ya ha pasado, pero las secuelas, quedan...
-Entonces...
-Entonces... seguiremos siendo Malfoy y Potter, enemigos entrañables, pero amantes, sólo hasta este día... hemos tocado fondo, no podemos borrarlo ni cambiarlo, pero si separarnos...
"Sus labios son tan suaves como la seda", pero cortan como el cristal...
-¿Separarnos?
-Si, estamos agónicos, no quiero arrastrarte conmigo... tú me abriste los ojos, me enseñaste muchas cosas; sin embargo, este amor que parecía tan dulce en sus primeros tiempos, se ha convertido en una hiel, amarga y destructiva.
-Tú lo sabes, Potter... que si yo te dejo, cualquiera se sentirá con el derecho de proponerte cosas nada santas.
-Lo sé; no obstante, soy yo el que está cansado, aunque en el fondo creo que moriré cada noche cuando no esté contigo.
-Pero aún así... aún así quieres irte.
Entrelazo mis brazos alrededor de tu cuello, para sentir por única vez el olor de tus cabellos, el pronunciar esas palabras que tienen un significado tan grande, mi nariz, aboserbe en su recorrido, esa fragancia, tu cabello, sedoso, como hilos de oro, su textura es perfecta, tus pestañas, finas, tus ojos, como dos mercurios, mezcla de confusión y algo de desengaño, tus labios, rojos, hinchados, entreabiertos... poso los mios sobre los tuyos. Aprovechas con tus brazos, estrechar mi cintura, mi cuerpo, rozando el tuyo y mis ojos, derramando lágrimas, aunque no serían las últimas...
Permanecimos así, mucho rato, olvidándonos que ya se nos acababa el tiempo para amarnos, eso creía, pero ignoraba por completo, la presencia de alguien entre las sombras...
Un chico, que veía frustrado, como la persona que ama, estaba en los brazos de otro.
"Este sentimiento me está quemando las entrañas, me roba el sueño, me envenena el alma, me destroza el cuerpo"
Pero aún así, mis labios no son capaces de separarse de los suyos...
continuará...