CAPÍTULO VII "¿NO PODEMOS COMPARTIR?"
Todo Hogwarts estaba impaciente por la decisión del moreno, algunos tragaban saliva, otros ya no les quedaba uñas que morderse, mientras que otros ya estaban al borde del colapso nervioso.
HARRY: ¿no puedo quedarme con los dos?, al menos, dejarlo en un empate.
DUMBLEDORE: el Sr. Malfoy ganó el duelo, así que debe decidir con cuál quiere quedarse, eso elimina la posibilidad de un empate.
HARRY: entiendo, bueno, creo que lo pensaré y se lo preguntaré a mi almohada- dice y se va.
PÚBLICO: decepcionado y yendose con las manos vacías.
DRACO: ¿quién se cree ese cara-rajada?, si se le ocurre decir otra estupidez como esa, lo voy a torturar a cruciatus vivo, para que sufra y se retuerza de dolor y me pida clemencia, piedad, ya me lo imagino- comienza a murmurar.
BLAISE: ¿cómo estás dragón?- acercándose al campo.
DRACO: bien, ahora quiero ir a dormir, mañana me espera un día muy agitado.
BLAISE: vamos, entonces.
Todos se retiran y el campo queda totalmente desierto...
Harry se había ido hacia la Torre de Gryffindor, ya que no quería hablar con nadie y la mayoría lo miraban con ganas de matarlo, ¿por qué no se decidía y ya?, era tan fácil como decir "me quedo con Alex" ó "me quedo con Draco", no, pero él debía consultar con su almohada, como si de verdad hablaran.
Se hizo el dormido cuando llegaron sus compañeros de habitación, aunque escuchaba todo por lo bajo, reclamos y más reclamos...
-No se puede hacer feliz a todo el mundo- pensó el moreno en su fuero interno- creo que no tengo otra salida más que proponer un trato.
Harry se queda pensando la mayor parte de la noche en cómo iba a proponer su idea a los dos chicos duelistas. Alex era muy apasionado y le costaría entenderlo, pero para evitar futuras masacres y guerras innecesarias, no le quedaba de otra...
AL OTRO DÍA
TORRE DE GRYFFINDOR...
Harry despertó y no había nadie en la habitación. Ni siquiera Ron, su amigo.
"Creo que a todos les dio por caerse de la cama el día de hoy"- pensó Harry.
Se desvistió y entró a bañarse con tranquilidad, al menos no le miraría la cara larga a nadie, eso pensó.
Cuando ya hubo estado listo, entre bañado, secado y ropa bajó las escaleras y llegó a la sala común.
Vio que estaban todos reunidos, esperándolo.
-No- se anticipó Harry.
-Queremos que nos des una respuesta clara y concreta, supongo que al almohada te habló largo y tendido toda la noche- dijo Hermione.
-Herm, no creo que sea el momento más adecuado.
-Sólo tienes que escoger entre el hurón de Malfoy o el acosador sicópata de Marker- dice Ron.
-Lo sé, pero eso lo hablaré con ellos, no tengo que hacerlo público como si fuese un espectáculo- dice el moreno algo irritado.
-Harry, nosotros queremos lo mejor para ti, pero ellos son unos extremistas, no se fijan en nadie más que en ellos mismos, tienen cero sutileza, parecen que en vez de piel, tienen escamas, y en vez de lengua, tienen una daga con veneno, aunque eso, debes saberlo mejor que yo- dice la castaña.
-Amigo, tú sabes mejor que nadie, con quién debes quedarte.
-Debería, Ron, pero ahora no puedo decirles nada.
-No seas malo, Harry, al menos adelántanos algo.
-No, ya les dije que no- se escapa hacia el Gran Comedor.
-Harry, no me obligues a darte veritaserum e interrogarte, creo que podría sacarte hasta detalles íntimos- dice la chica emocionada.
-Detalles que no deberían saber- dice el pelinegro avergonzado.
-Dinos, Harry- insiste la chica.
(N/A hay que ver que las mujeres somos insistentes, cuando algo se nos mete entre ceja y ceja no paramos hasta conseguirlo, aunque sea muy poco decente el método)
Los chicos llegan al Gran Comedor y todo el alumnado voltea para verlos, sobre todo al chico dorado...
Harry se puso rojo como un tomate, a los ojos de cierto slytherin, esa mirada tan uke, lo derritió y podría hasta llevárselo de ese lugar, pero, las reglas son las reglas... se aguantó y no por mucho.
Todos los chicos y chicas, murmuraban por lo bajo...
1- La actitud de Harry, eso de mantenerlo en secreto, cuando su vida era lo más discreta que puede ser.
2-¿Cómo le costaba tanto decidirse?, elige al proyecto de mortífago o al chico nuevo y sexy por el que muchos y muchas babean en secreto.
3-Alex ha recibido más visitas que una celebridad del cine y las artes y más cartas que el correo de Chile.
4-Sus admiradoras son más escandalosas y melosas, no tienen consideración con sus lesiones y él, manda todo al diablo si puede ligarse a una chica o chico.
Harry bebía su zumo de naranja, y poco a poco sentía que se iba hundiendo en su puesto, ni siquiera disimulaban su molestia y celos algunos, el desayuno, fue toda una tortura.
Todos terminaron su especial comida del día y fueron a sus clases...
En la más que conocida clases de Pociones, Draco le mandó un mensaje encantado a Harry.
Le exigía que se vieran lo antes posible.
Tenía su oportunidad, había que terminar de ajustar su proposición.
El Profesor Snape anotó en el pizarrón la poción a preparar y luego de descontar puntos a gryffindor por su comportamiento en clases, se quedó anotando en su cuaderno, esperando a que esos ineptos que llaman alumnos, hicieran algo medianamente decente y productivo.
No explotó ningún caldero, eso sí que había que celebrarlo en grande, todo terminó con una normalidad aparente, menos, lo siguiente...
Draco, quien había terminado con éxito su tarea, se hizo el "listo", se acercó como serpiente que era, se agachó, aprovechando que Harry estaba inclinado hacia el caldero y coló su mano dentro de la túnica hasta posarla en el torso.
Harry se quedó tieso por el atrevimiento del rubio y no lo miró al rostro, incluso, el sly, aprovechó de que su padrino estaba revisando los otros calderos y le mordió el lóbulo derecho.
El moreno tuvo que hacer apremio de su poco dominio, pero harto coraje gryffindor, reprimió el gemido y tosió levemente. El ojigris se apartó y se fue donde sus amigos.
Terminada la clase, los alumnos se fueron y Harry se quedó de los últimos, con Ron y Hermione.
-Espérenme en la sala común- dice el pelinegro.
-Sólo si nos cuentas- dice Herm.
-Algunas cosas- se rinde el gry.
-Nos vemos amigo- dice Ron y se va junto con Herm.
Draco y Harry quedaron solos en el aula de pociones. El rubio estaba dispuesto a torturar placenteramente a su león, pero éste tenía otros planes en mente.
-Alto Malfoy- dice el moreno cuando vio que el rubio estaba demasiado cerca.
-No Potter, además, hoy me cobraré la verguenza que me hiciste pasar anoche en el campo.
-Tengo algo que proponerte.
-¿Una proposición?- alza la ceja- si viene de ti, será un fracaso.
-¡Ni siquiera la has oído!
-No tengo que hacerlo, sé que así será.
-Crees que lo sabes todo.
-Te conozco, o en cinco años crees que no sé nada de ti.
-Escúchame, primero y luego me dices.
-¿Qué quieres?
-Vamos a la enfermería.
-¿A la enfermería?
-Eso dije, o ¿te quedaste sordo?
-Las porristas me siguieron hasta mi habitación y escuché más que gritos.
-No me interesan tus aventuras, ya no estamos juntos.
-Eso crees.
-Eso tú mismo lo produjiste, qué mala memoria tienes Malfoy, tú terminaste conmigo, me trataste como el forro, me apostaron en un duelo mágico, como si fuese un objeto y más encima me seduces, hay que tener poca verguenza.
-¿Cuál es la proposición?
-En la enfermería te lo diré.
-Tiene algo que ver con el perdedor de Marker, ¿me equivoco?
-Precisamente con él, vamos a platicar.
-No, no iré.
-Entonces, si no vas, me quedaré con Alex, ¿eso quieres escuchar?
-Eso nunca- lo toma por el cuello de la túnica y lo besa.
-¿Estás feliz ahora?- dice Harry al terminar el beso.
-No perderé ante ese gryffindor- dice el rubio y se adelanta hacia la enfermería.
Sí que era emocionante hacer hervir de celos a Draco, esa mirada tan fría teñida por ese oscuro sentimiento, era el mejor escarmiento...
Fueron caminando rápidamente por el pasillo hacia la enfermería y ninguno dijo nada en esos momentos, hasta que llegaron...
La fila de camillas, había en el piso, ¿pétalos de rosas?, aunque no lo crean, de Ripley, así era, y una hilera de chicas que tenían a Alex en un estado de ausencia, que le duró poco, al ver que entraba, ¿Harry?, él venía a visitarlo, pero no venía solo, sino con el tramposo de Malfoy.
De un segundo a otro fue al Cielo luego al Infierno. No esperó mucho, echó a todas las chicas y se quedaron a solas, "los tres".
-Harry, es un placer, que vengas a visitarme- recalcando la palabra, placer, con un sonido seductor y lleno de deseo.
-De nada, Alex- dice Harry.
Draco no podía ser menos.
-¿Te duele la paliza que te di?- dice cruzándose de brazos.
-No, sabes que he tenido una atención magnífica, son todos muy amables- dice el gry.
-Alex, tengo que hablar contigo, traje a Draco porque esto nos involucra a los tres- comienza el moreno- es sobre la decisión del duelo- añade.
Ambos rivales se miraron con odio profundo y pasión contenida a su trofeo.
-Tengo una proposición para ustedes.
-Habla, Harry- Alex le toma la mano.
Draco estaba a punto de cortarle la mano a Marker, pero no saba crédito a lo que sus oídos escuchaban... ¿acaso dijo, "compartir"?
-¿No podemos compartir?- repitió Harry avergonzado.
-¿Como es eso?- dice Alex no entendiendo.
-Me refiero a que una semana para cada uno, empezando por Draco que ganó el duelo.
-No, absolutamente no, ahora si te volviste loco Potter o estás peinando la muñeca Rosalba, no lo aceptaré- dice Draco.
-Yo menos, o eres mío o mío- dice Alex.
-Potter es mío- dice el rubio.
-Lo fue, tiempo pasado Malfoy- dice Alex.
-Eso les ofrezco o nada.
Ambos duelistas, se quedaron pensativos, la oferta era escasa, ¿compartir al chico dorado?, ¿a quién se le ocurriría eso?
(n/a pues a mí se me ocurrió y me tomó casi dos horas y varios minutos poder decidirme)
-Aceptamos- dicen al unisono.
-Entonces, Malfoy, desde el lunes hasta el domingo, estoy para ti, de el siguiente lunes para Alex, eso es todo.
-No soy estúpido Potter, sé que la semana tiene 7 días, es de lo más básico.
-Lo dije sólo para hacerte enfadar, bueno, disfruten el día- se retira.
Y ahí se quedaron...
Al poco rato, Draco hizo lo mismo.
Harry se fue corriendo hacia la sala común y fue atajado por sus amigos que estaban ansiosos por saber las buenas nuevas.
-Somos todo oídos, así que expláyate con toda confianza- dice Herm.
-Bueno, quedamos en un acuerdo- dice el moreno.
-¿En qué consiste?
-Voy a estar con los dos, será por turnos, una semana Malfoy, otra semana Marker.
-¿Estás hablando en serio?- dice Ron.
-Así es- dice el ojiverde.
-Pero, vas a desatar una guerra- dice la castaña.
-Lo sé, pero ya me cansé de que me traten como un trapero, soy una persona, no un objeto, así que, de este modo, aprenderán la lección.
-Que fome- dice Herm.
-¿Por qué?
-Porque creí que te ibas a quedar con Malfoy.
-Nada de eso, esto es comenzar desde cero- dicho esto, Harry se fue a su habitación.
En el descanso, se quedó pensando en si era correcto o no lo que propuso, ya dicho, no se retractaría, ambos aceptaron, sólo hay que hacerlo.
Llegó la hora de cenar, las clases pasaron muy rapido y al caer la noche, la situación no fue muy distinta.
Cenaron en aparente paz, hasta que pasó lo siguiente...
-Toma Potter- le entrega una hoja de papel lacrada.
-¿Qué es?- pregunta el moreno.
-No preguntes y ábrelo- dice molesto, Malfoy.
Con letra muy perfilada y elegante decía que estaba invitado para ir a la mansión de los Malfoy...
-¿Esto es una broma?- dice Harry confuso.
-¿Tengo cara de payaso cara-rajada?, sólo acepta y ve- dice cortante el sly.
-Entonces, iré, como lo prometí, la semana es tuya, Draco- lo mira con "dulzura"
-Asegúrate de llegar a la hora- se resiste para no besarlo- hasta mañana, Harry- se va.
Harry guardó la invitación en su bolsillo y se fue a la sala común de gryffindor...
-¿Qué pasó Harry?- pregunta Herm, al notar la sonrisa del moreno.
-Malfoy me invitó a su mansión.
HERMIONE: ¿estás seguro?
HARRY: si, no quiero discutir más el tema.
RON: no creo que pueda ser tan malo.
HERMIONE: te vas a meter a la boca del lobo.
HARRY: sólo voy a una mansión, nada más.
HERMIONE: pero vamos a quedarnos preocupados.
RON: ¿por qué decidiste eso?
HARRY: es lo más sensato, así nadie pelea y todos somos felices, aunque tenga que estar viajando de un lado al otro.
HERMIONE: no hay como entenderte, aunque si puedes, mándanos señales de humo por si tienes problemas.
HARRY: está bien, gracias amigos- los abraza- estaré bien.
HERMIONE: estaremos alerta.
HARRY: lo sé.
RON: ahora, vamos a dormir, harta falta que nos hace.
HERMIONE: ¿cuándo vas a ir a la mansión?
HARRY: mañana.
RON: rezaré por tu eterno descanso hermano- dice el pelirrojo quien es golpeado por la castaña.
HERMIONE: mañana, nos vemos, Harry- se despide con un beso en la mejilla.
-¿En verdad vas a ir?- insiste Ron.
-Sí, viene en el trato que hicimos.
-Entonces, suerte- sube las escaleras.
-Tal vez esté yendo a la boca del lobo, es territorio Malfoy hasta la última piedra, pero, será interesante intentarlo- sube las escaleras.
No podía esperar hasta mañana, día en que todo iba a comenzar, como la primera vez...
continuará...