CAPÍTULO VIII "LA MANSIÓN DE LA MUERTE"
TORRE DE GRYFFINDOR
AL OTRO DÍA...
Amanecía en los muros del prestigioso colegio de Magia y Hechicería Hogwarts.
Así que llegó el gran día, la semana de Draco Malfoy.
Ron: jamás creí que fueses a ir a esa "mansión".
Harry: yo tampoco, recibí una invitación.
Hermione: la cual se incendió.
Ron: ese fue Neville que confundió ese pergamino con su tarea.
Harry: me voy amigos, nos vemos a la noche.
Hermione: cuando regreses, te llevaremos donde Madame Pompfrey.
Harry: no creo que sea para tanto, ¿qué hora es?
Ron: pasadas las 9 de la mañana.
Harry: ¡demonios!, Malfoy me citó a las 9.
Hermione: vete antes que te arrastre por los pasillos.
DIEZ MINUTOS MÁS TARDE...
Un acalorado Harry llegaba al lugar de la cita.
-Llegas tarde cara-rajada- dice molesto el sly.
-Ya quisieras que yo te esperara.
-Obvio, nadie deja a un Malfoy plantado.
-Yo lo acabo de hacer.
-Vamos, el día es corto y el viaje es largo.
-¿Iremos en traslador?, ¿por qué no usamos la chimenea?
-Porque no quiero, además, ¿quisieras ir en escoba?
-No.
-Afírmate fuerte.
-No soy tu elfo doméstico.
-Oh sí, eres el niño-que-vivió, afírmate y vamos.
Sintió como si lo absorbieran con una aspiradora. Apenas se dio cuenta de que llegaron, cuando estaba en el suelo... verde llamado "pasto".
-Levántate de mi jardín y sígueme.
Harry de mala gana, se sacudió la ropa y lo siguió.
Ambos iban vestidos muy diferentes. Draco usaba unos pantalones negros, un chaleco verde botella, además de un gorro negro. Debajo del chaleco, una polera del mismo tono verde, con mangas largas.
Harry iba vestido con unos pantalones azul marino, un chaleco rojo oscuro, una bufanda auspicio de Molly Weasley y debajo, una polera azul claro mangas cortas.
Era impresionante esa mansión. Unos jardines con flores rojas, amarillas, azules, blancas. Una fuente de agua, al centro, con la escultura de un ángel abrazando a una mujer.
La mansión era blanca, con balcones, ventanales y puertas de madera. Al llegar a la entrada, una escalera de mármol.
Entraron al vestíbulo y era como un palacio de cuentos. Cortinas largas, que topaban el piso tan limpio que parecía espejo. Los muebles, eran antiguos, tallados con un exquisito detalle. Alfombras rojas, vasijas de porcelana, cuadros de pintores famosos. En el centro, se halla una puerta que conduce al comedor familiar. En los costados, dos escaleras de mármol que se unen en el segundo piso, donde comienza el pasillo hacia los dormitorios.
-No te quedes babeando en la entrada, sígueme.
El chico dorado, despertó de su cuento de hadas a uno del terror.
-Has llegado tarde, hijo- los recibe Narcisa.
-De quién será la culpa- dice Draco molesto.
-Silencio Malfoy, mucho gusto, Sra. Malfoy- saluda Harry.
-Encantada, ¿qué les parece si pasamos a beber una taza de té?
-Espero que no tenga veneno para hurones en vez de ázucar- piensa el moreno.
-Un té no te matará Potter, sólo te paralizará, de eso puedes estar seguro.
-Eso no me tranquiliza, ¿por qué estás tan simpático el día de hoy?
-Porque al brillante héroe mágico se le ocurrió llegar tarde.
-Y por esa razón me vas a castigar todo el santo día.
-Por supuesto, te lo mereces- dice con convicción- sólo estás obteniendo lo que querías con esa absurda y estúpida idea de compartirte.
-No fui yo quien llevó todo esto tan lejos.
-La idea fue tuya.
-Admite que también tienes parte de culpa.
-Eso jamás.
-El código de los Malfoy, son puras pendejadas.
-No hables de lo que no sabes.
-Veo que están muy animados y todavía es temprano.
-Lo siento, Sra. Malfoy, es su hijo el que no sabe medir su veneno.
-Cállate Potter, mira que estás rebasando mi límite de paciencia.
-Y qué, ¿me vas a torturar?
-Silencio- dice Lucius, quien hace aparición en el comedor.
-Querido- dice Narcisa.
-Miren a quién tenemos aquí, ¿no se trata de Harry Potter?- dice con cinismo, escupiendo el apellido.
-Así es, Sr. Malfoy- dice lo mismo el ojiverde.
-Deberías sentirte honrado que mi hijo se haya fijado en ti, en un mestizo como tú, pero, como eres el Salvador del Mundo Mágico, puede darse el lujo de compartirse con otro sangre sucia como Marker.
-Para que usted vea, las cosas han cambiado.
-¿Qué has dicho?
-Padre, yo me encargaré del cara-rajada.
-Si te quedas pasado de la medianoche, ten cuidado, los fantasmas de mis antepasados, regresan para buscar venganza.
-Creo que en rangos de miedo, me he enfrentado a experiencias más peligrosas que fantasmas sin descanso.
-oh, sí, claro, entonces, no tienes nada de qué temer, sólo de que no te toquen la piel, los brazos o las piernas, ya que rasguñan hasta hacerte sangrar.
-Tendré cuidado, más bien, usted debería tenerlo, lo digo por su oficio oscuro, tal vez acabaría donde menos quiere estar.
-Cállate Potter.
-Draco, puedes llevarte a tu novio a recorrer la mansión, yo me quedaré aquí con tu padre.
-Vamos- lo toma de la mano y se lo lleva del comedor.
-Es un insolente, si el Señor Tenebroso no lo necesitara lo habría matado a crucius limpio, para que sufra y me suplique por su vida, sólo cuando ya esté agónico, le lanzaría la maldición imperdonable.
-Cálmate Lucius- dice la esposa.
-¿Qué pretendías conseguir?, ¿qué mi padre te mate?- pregunta el rubio muy enojado.
-No sería el primero a quien mataría.
-Silencio, Potter, ya he oído suficiente.
-Yo también, me voy de tu mansión- intenta irse.
-Espera, este es mi día de la semana, mi tiempo.
-Sólo lo has desperdiciado, es una lástima.
-Quédate.
-Creo que no escuché bien, ¿qué dijiste?
-No finjas, sé que escuchaste.
-No.
-Quédate, ¿ya estás feliz?
-Sí- responde el pelinegro con una sonrisa.
El sly, sin previo aviso, comenzó a besarlo...
¿Cómo fue que llegamos a esto?
El Elegido, con un mortífago, Potter con Malfoy, es inaudito e incomprensible.
-¿Me quieres, Draco?- pregunta Harry de pronto.
-Ya sabes la respuesta- responde Draco, desviando el tema.
-Sólo tu círculo cercano puede llamarte por tu nombre, es lo que sé, quiero una respuesta- dice el ojiverde muy serio.
-¿Acaso no te basta con verme involucrado en esto?, ¿eso no prueba nada?
-Sólo veo que no quieres perder ante Alex, lo que no significa que sientas algo por mí.
-¿Qué quieres?
-Que alguna vez me lo digas en la cara y no cuando fingía que dormía.
-¿Fingías?
-¡¿No lo sabías?!
-Esto no va a resultar cara-rajada, te llevaré de regreso- su semblante se puso muy duro.
-Si así lo prefieres, entonces doy por terminada tu semana.
-¡Todavía tengo 6 días!
-Si renuncias al primer intento, no tiene sentido que lo hagas por 6 días más.
-Quédate.
-¿Me quedo o me voy?, decídete luego.
Draco lo vuelve a silenciar con un beso.
-No soy muy bueno hablando.
-Te conozco Malfoy, lo dices para que yo baje la guardia.
-¿Podrías al menos creerme esta vez?
-Te he creído bastante, ¿no lo crees?, tú eres quien me dejó, "por cansancio", dijiste... lo mejor es que vaya a cansar a otro- intenta irse.
-Quédate, Harry- lo toma por el brazo- tú me perteneces... tú eres...
-¿Yo soy?...
-El peor error de mi vida- responde secamente el ojigris.
-¡Vete al demonio!- se suelta del agarre.
-¡Desmaius!- invoca el rubio- no hables más Potter- Levitacorpus- creí que iba a ser más fácil.
FLASH BACK...
-Seré breve Potter- dice el sly secamente.
-Tú dirás- respondió algo nervioso.
-Esto terminó, Potter, no quiero estar contigo.
-¿Qué?, ¿por qué?
-Porqué estoy cansado de ti, esto jamás funcionará.
-Malfoy... tú...
-Si yo no estoy contigo, más de alguno querrá ocupar mi vancante, así que por qué no dejarlo- dice sarcásticamente.
-Eres muy cruel.
-Y tú, un completo imbécil, me creíste todo, incluso esos "te quiero", cuando nunca podrá ser así, que lástima me das Potter- se levanta de la silla y se va de la biblioteca.
FIN FLASH BACK...
"Así fue, caí en la trampa, me enamoré de Draco Malfoy, eso es lo que gritaba mi corazón, pero no era el único", "quería ser una estrella rota, alguien que de la realidad cae en una fantasía como anestesia"
-¿Dónde estoy?- despierta el moreno, quien estaba recostado en una cama, que no era la suya y en una habitación que no era la Torre de Gryffindor- ¡ese desgraciado de Malfoy me ha lanzado un hechizo aturdidor!
No hables,
no quiero oír tus razones,
tampoco tus pensamientos,
simplemente, calla,
y escucha como mi corazón.
grita tu nombre,
sólo tu nombre.
-¿Ya estás más tranquilo?- dice el rubio, entrando en la habitación.
-¡Estoy furioso!
-Vístete, vamos a ir a Paris.
-¿Paris?
-Vamos a la Opera.
-Eso es de muggles, al menos eso dices tú.
-Es de las pocas cosas que hacen y valen la pena, tu ropa está a los pies de la cama, tienes 10 minutos para bajar, sino, yo te vestiré.
-Puedo hacerlo solo, gracias.
-No tardes, Potter- dice el sly, saliendo del cuarto.
-Ese Malfoy... ¡juro que lo mataré!
Se levanta de la cama y comienza a desvestirse, dejando su otra ropa encima.
El nuevo vestuario, consta de un elegante traje negro, camisa blanca, zapatos negros y una humita.
-Parezco un sepulturero vestido así- dice el moreno, mirándose en un espejo.
15 MINUTOS DESPUÉS...
-¿Tienes algún problema con los relojes cara-rajada?- dice Draco irrumpiendo en el cuarto.
-¿No te enseñaron que antes de entrar a un cuarto, debes golpear?
-Este es mi cuarto, por si no te has dado cuenta, Potter.
-¿Vamos?
-Si te atreves a caminar despacio, juro que te lanzaré un cruciatus.
-Y yo te lanzaré un hechizo muy eficaz de tu Padrino.
-Cállate.
-Tú cállate.
-Vamos a llegar tarde, camina y baja las escaleras.
-Tú baja primero si quieres.
-Te digo que bajes tú, y bajarás tú.
-Baja tú, hurón.
-¿Cómo me llamaste, Potter?
-Hurón.
-No me desafíes.
-Tú tampoco.
-Baja la maldita escalera que está frente a ti o yo haré que las bajes, a la fuerza.
-Inténtalo.
-Tú lo has pedido- iba a tomarle el brazo, pero en ese momento, Lucius quería bajar por esa misma escalera, habiendo otra desocupada...
El caso es que, empujó a Harry por el hombro, éste cayó; sin embargo, no solo, Draco le siguió.
Ambos rodaron por las escaleras y llegaron al primer piso... inconscientes.
-¿Qué has hecho Lucius?- pregunta Narcisa, quien recién entraba del jardín.
-Sólo quité el obstáculo, nada más.
-No arrastres a Draco junto con él- se acerca y separa a los dos chicos, quienes tenían algunas heridas y un charco de sangre...
FLASH BACK...
-Tú eres mío... porque así lo quiero, hasta que me canse de ti, hasta que yo mismo te mate, no podrás besar a nadie más excepto yo.
-¡No soy tu esclavo!- con el puño de la camisa se quita la sangre de sus labios- sólo te sientes atraído por mi cuerpo, pero a mi no me quieres, ¿no lo ves?, el estar juntos nos daña, esto nos matará a ambos.
-Hace mucho que ya no vivo, que ya no duermo... cuando se trata de ti... cuando pienso que en cualquier momento podrías estar muerto por algunas de tus aventuras, cuando todas esas chicas que están babosas por ti, te secuestraron, cuando incluso, tu mejor amigo, te acosó, ¿cómo no quieres que sienta todo esto?
-Esta no es más que otra de tus tácticas para que no te deje, pero si tú te cansaste de mí, ¿no es así?, eso fue lo que me dijiste antes.
-Estoy cansado de tener que vigilarte cada segundo de cada bendito día, estoy cansado de pensar en ti, de que me saques de mis casillas, que mandes mi autocontrol al infierno, estoy cansado de que sólo contigo me siento vivo haciendo el amor, porque tú y yo no tenemos sexo, tú y yo hacemos el amor...- le suelta las muñecas y se aferra a él, sin soltarlo- porque tú me has enloquecido como nadie, por eso no vas a dejarme.
-Antes creía que sólo era un cuerpo, que tú no me veías como a Harry, al hombre, a mi persona, sino como otro más, pero, no podemos seguir así, esto nos está destruyendo, el veneno se ha derramado dentro de mi interior y se ha mezclado con mi organismo, el efecto ya ha pasado, pero las secuelas, quedan...
-Entonces...
-Entonces... seguiremos siendo Malfoy y Potter, enemigos entrañables, pero amantes, sólo hasta este día... hemos tocado fondo, no podemos borrarlo ni cambiarlo, pero si separarnos...
FIN FLASH BACK...
"Sus labios que eran tan suaves como una seda, cortan como el peor cristal", "sus brazos que son tan delgados, me protegen incluso peligrando su propia integridad"... le amo y le odio a la vez, me cansa y me renueva como nadie, me atrapa y me libera, es como la luz de mis ojos y la oscuridad de mi mente, una terrible combinación... la peor poción...
Él me deja y yo no puedo dejarle, me mantiene prisionero y yo le sirvo, le sigo y pienso en él, en mi verdugo, aquel que me ha entregado el más peligroso de los venenos y el más terrible de los dogmas que deberé seguir... pero ahora, no se si al despertar, estaré en la mansión de la muerte o en la más conocida enfermería de Hogwarts... quería ir a la opera contigo hurón, lo deseaba, de verdad, poder descubrir algo que tal vez no creí perdido en ti...
No se qué pasará a partir de ahora... no escucho nada, tampoco siento mi cuerpo, es como si estuviese en un estado de muerte falsa... lo único que me hace sentir tranquilo, es saber que mi corazón, aún late...
continuará...