Capitulo 2. Allen através del espejo
Keane-Cristal ball
Lo primero que observó fue su alrededor, y encontró aquél lugar que una vez en sueños había visitado, donde la luna del cielo era blanca, mientras que la del lago que ahí había era negra. Entonces se vio las manos, y descubrió que su apariencia había cambiado y que el cabello volvía a tenerlo tan corto como antes. Al acercarse al lago notó que era como en su sueño. Todo, incluso él eran como en aquél extraño sueño.
Ya sin preocuparse mucho por eso siguió caminando, y de pronto se encontró en un laberinto, donde un león comenzó a perseguirlo, el pobre solo corría mientras lloraba del miedo.
--Waaaah!, ayudaaa!!—pero después de que hubo corrido lo suficiente sin querer tropezó, por lo que comenzó a arrastrarse por el suelo, hasta topar con una pared, y cuando quedó acorralado por el león, solo cerró los ojos, sin dejar de llorar.
--¡Kyaaa, no me comas, no me comas, no me comas!—al poco tiempo, mientras retrocedía la pared parecía tragárselo, por suerte lo alejaba del león, pero ya parecía que no volvería a ver la luz; hasta que entonces cayó acostado en el suelo, pero que clase de piso tendría mosaicos en blanco y negro, eso solo podría ser un tablero de ajedrez
--¿En donde estoy?—cuando volteó al frente se encontró con las piezas blancas, y a su lado un caballo negro. Aquí lo único vivo eran él y el caballo, entonces, tratando de entender en que sitio estaba se le ocurrió decir bingo y el caballo lo recogió montándolo encima suyo.
--¿O.O, u-un tablero de ajedrez?—instantes después de que su ojo volvió a reaccionar el caballo lo tomó como inicio de la partida, fue entonces cuando las piezas se transformaron en akumas.
--¡O.O, n-no, ca-caballito, nooo ., pa-paraaa!—el caballo aceleró trayendo a un Allen demasiado engarruñado a su espalda (el chico parecía gato XD), hasta que le dio por abrir los ojos a mitad del enorme tablero y activar su arma anti-akuma, al final cuando derrotó al que era el rey muy cansado y con la mirada gacha dijo:
--¡jaque mate!—y detrás de si el rey explotó; el caballo entonces regresó a su forma original, y se trataba de aquél chico de negro, eso le sorprendió al peliblanco, que llegó a pensar que este lo estaba ayudando, fue entonces que lo comprendió y el de negro entró a su cuerpo para fusionarse con él.
Mientras caminaba sin precio aviso el escenario y su apariencia cambiaron, haciendo que todo se asemejara a la realidad, con la diferencia de que seguía teniendo el cabello corto.
--u.u, de nuevo corto—ya se estaba acostumbrarlo a traerlo largo.
El lugar en el que esta vez se encontraba era una ¿cantina? Hasta el mismo se sorprendía por eso. Todo estaba bien al principio, pero cuando lo reconocieron como el discípulo de Cross Marian inmediatamente le lanzaron de botellas.
Aiteens-The name of the game
--T.T hasta en sueños tengo problemas por su culpa. ¡Te odio, maestro!—logró salir con vida del lugar, pero cuando salía de un problema desafortunadamente entraba a otro, ya que al salir detrás lo venían siguiendo, pero ya no eran personas, si no akumas. El chico solo deseaba que todo terminara, pues se sentía como Alicia siendo perseguida por la reina de corazones y sus naipes.
--termina, termina con esto, ¡Ya basta! -- después de correr tanto cayó por un vacío, donde al llegar a dar al suelo, volvió a ser como desde el principio. Esta vez se encontró en un lugar totalmente blanco, como si estuviese en una hoja de papel. Frente a si lo único que apareció fue un espejo, donde al atravesarlo se fue separando del 14th, así entonces, lo que logró sacarlo del espejo fueron sus recuerdos, los recuerdos de sus amigos, y es que el espejo solo le estaba mostrando que tan capaz era de encontrarse a si mismo y salir solo de sus propios problemas sin ayuda de nadie.
Al despertar abrió los ojos y se dio cuenta de que se encontraba en los brazos del pelirrojo
--¡Allen!—el chico también se sorprendió un poco por ver que ya había salido del espejo.
El chico simplemente abrió los ojos de par en par y lo abrazó fuertemente
--he vuelto—le sonreía, para después besarlo
En el camino a la mansión el peliblanco se quedó muy pensativo, mientras Lavi lo cargaba como caballito.
--¿En que piensas?
--ah…en lo mucho que te quiero nn—por un momento la pensó para contestarle, pero después le sonrió alegremente sin preocuparse. Parecía que iba a llover, así que apresuraron el paso un poco.
Un rato después de haber llegado Allen se quedó muy concentrado tocando el piano que tenían en su habitación, hasta que Lavi lo escuchó desde el estudio. La melodía se le hizo un poco triste, pero a fin de cuentas terminó por atraparlo, entonces subió y se quedó a escucharlo parado en la entrada. Después de un rato quedó perplejo ante lo que sus ojos veían, creía que se había vuelto loco por haber estado en aquél museo, pues estaba viendo al chico de negro al lado de su peliblanco tocando el piano también, mientras que volteaba a donde el pelirrojo y le sonreía, una de aquellas sonrisas que no sabes si son buenas o malas, pero que te dejan helado.
Quiso pensar que se trataba todo de su imaginación, pero al verlo sonreír fue entonces que supo que no era así, comprendió que sin importar lo que pasara Allen seguiría siendo un Noé hasta el resto de su larga juventud.
--No importa, por que yo así te quiero—sonreía, para después darse la vuelta y marcharse de la habitación, dejando solo al joven exorcista.
FIN