Ya llevaba una semana de ir con su pelirrojo, como siempre Tobi atendía, pero cuando estaba por abrir la puerta correspondiente, sintió que lo jalaban
-oye niño, esa es área restringida
-pero Sasori me espera -se volteó quedando de frente con... si, Deidara que no sabía de él,
-*vaya que hermoso, y Sasori lo acapara, que envidioso* -pensó el mayor
-yo tengo que ir con él, lo siento -se soltó y se metió en la habitación donde lo esperaba esa persona que lo había oído todo y se sentía aliviado de la reacción de su rubio, aunque tenía la sensación de que al otro rubio le había gustado, después de todo eran socios desde hacía tiempo y se conocían, pro confiaba en su kitsune aún así sintió celos
-hola Sasori -consultando su reloj -perdona, creo que llegué tarde
- (suspirando) esta bien, no fue tanto y siempre eres puntual supongo que te puedo perdonar esta vez, pero debes esforzarte y procura que no se repita
-claro -la clase transcurrió normal, claro si tomamos en cuenta que no notaron que eran espiado por Deidara
- ¿clases para controlar marionetas? -se preguntaba este -que tontería, sería mejor para hacer figuras con arcilla, yo le enseñaría con gusto
-Deidara-sempai -escuchó que le decían -no debería hacer eso, espiar no es de chicos buenos, como Tobi, Tobi no espía
-y dime Tobi ¿hace cuanto que ese rubio empezó a venir?
-Tobi lo empezó a ver hace una semana, pero sólo sabe que Sasori le avisó que iba a seguir viniendo, y que Tobi debía dejarlo pasar, es un niño bueno como Tobi, Tobi ha hablado con él
-*vaya y todo eso sin espiar, lo que sabré si espío* bueno Tobi sólo un rato, además yo soy el jefe hago lo que quiero
-pero eso está mal
-cállate *ese chico me gustó, lo voy a convencer de que la arcilla es mejor, lo máximo y para eso debo saber mas de él*.
Cuando salió de sus clases privadas, fue abordado por Deidara
-hola niño
-no soy niño -respondió un tanto ofendido
-bueno, lo que seas, yo sólo quería conocerte mas, ya que eres amigo de mi socio
-vaya así que tú eres Deidara, no sé te imaginaba un poco diferente
-¿en serio? ¿diferente cómo?
-pues un poco, más masculino, nunca me dijo que tenías peinado de nena -dijo en pleno afán de molestar
-¿de nena? -se extrañó y molestó un poco pero intentó sólo mostrar lo primero
-si de nena -no sabía porque pero le daba mala espina, como si tramara algo raro -*que diferencia con Sasori, él es tan lindo, amable, ah, es todo un sueño, bueno, pero no sé si sienta lo mismo por mí* bueno quede en ayudar aquí en el local pero voy a empezar este martes, así que supongo que nos vamos a ver
-¿este martes? *tramposo, él sabe que el martes parto para ver a mi familia y voy a pasar una temporada ahí, veré si puedo cancelar* bien, así con que vas a empezar a ayudar, eso es genial
-si un poco, supongo *¿y exactamente por qué a este tipo le parece genial?*
-¿y tu paga?
-clases con Sasori, esa es mi paga ¿por qué?
-no por nada, ¿y por qué quieres clases con él? las marionetas son aburridas -comentó en un tono que bien podría decirse que hasta sonó despectivo
-no lo son, son bonitas
-ya te engatusó con eso ¿eh? bueno pero yo te podría enseñar algo mucho mas bonito ¿no quieres?
-¿algo mucho mas bonito? no sé, ahora tengo prisa, si me permite *¿qué le pasa a este? en definitiva no me agrada* si llego tarde me regañarán en casa -excusas, en realidad puede llegar a la hora que desee y a los tutores les da igual, el pelirrojo desde su estudio sonrió con satisfacción, él sabía que era una mentira, después de todo el chico le contaba todo, al oírlo irse se quedó pensando, las clases iban bien, el rubio aprendía mas rápido de lo previsto y eso lo entusiasmaba, además se le pensaba declarar el último día de su curso, al momento de entregarle las marionetas y si aprendía rápido, ese momento estaba mas cerca. De pronto recordó los sueños en que lo conoció, antes de verlo ante sí
Flash Back
Se veía aun rubio jugando con un cachorro de zorro, el animalito tenía nueve colas, el ambiente era como de familiaridad y él se sentía unido a la escena, como un padre que ve a su hijo jugar con su mascota, unido a él, entonces lo llamaba
-hey, amor mío
-un ratito más, espera
Fin Flash Back
Claro que ese no era el único, había otro
Flash Back
Se observaba a un chico (ya saben quien) con orejas y nueve rabos de zorro, él estaba en un columpio, y parecía absorto en su labor, igual que en el otro trató de llamarlo
-amorcito, ¿aun no vienes?
-no aun no, ten paciencia, vendré pronto, aun no, no desesperes, te avisaré cuando
-y regresó a su labor
Fin Flash Back
Estos sueños se le habían echo muy comunes antes de conocer en persona (es decir fuera de sueños) a Naruto -*vaya, y pensar que si vino, cuando lo vi no me lo podía creer, pero es real, tan real, la espera fue tan difícil, con lo que odio esperar pero valió la pena, ahora todo será perfecto.
Los esfuerzos de Deidara por "llamar la atención" de Naru se intensificaron pero lo único que logró fue la desconfianza de su objetivo (N. eso pasa cuando quieres forzar las cosas) y no pudo zafarse del compromiso con su familia (N.A. ya perdió)
El curso termino, las oportunidades de verse por eso se acabaron, el rubio se sentía inseguro por ello
-lo has hecho muy bien
-arigato Sasori
-¿no que no podías? pues ahora si
-si es cierto, cambiando de tema, -dijo con una mirada un tanto triste -ya no nos veremos ¿cierto?
-como maestro-alumno, no
-entonces adiós
-pero se puede de otra forma, me gustas, ¿quieres ser mi novio?
-yo, bueno,
-vamos dilo, si no me aceptas ni creas que me rendiré, pero no me gusta esperar, es mejor que aceptes
-claro que si, acepto, tu también me gustas mucho
Se fundieron en un tierno abraso, tan largo y a la ves tan corto, perdieron la noción del tiempo, para finalizar besándose con dulzura
Cuando Deidara volvió, trato de acercarse pero como ya eran pareja no pudo hacer nada, por "suerte" para él, el rubio le presento a alguien, un amigo y acabaron siendo pareja, lo malo fue que resulto un pequeño posesivo (si, es Sasuke) y como el era un coqueto pues no le fue tan bien como pensó en un inicio, pero eso es otra historia, tal vez.