Milo e Ikki se encaminaron al octavo templo sin decir nada, cuando llegaron El dueño de la casa condujo a su invitado a la sala, todo se encontraba limpio y en orden, Milo sirvió dos copas de Whisky en las rocas y le extendió uno a Ikki quien bebió todo de un trago, su anfitrión volvió a llenar la copa
-¿Te afecta tanto que tu hermano se comporte así? –Pregunto Milo
-Es solo un niño –El fénix bebió otro trago antes de seguir –Ya le había advertido que es lo único que quieren todos ellos
-mira Ikki, para empezar déjame decirte que Shun ya no es un niño… y tiene todo el derecho de estar con quien se le antoje y en segundo ¿a quienes te refieres? –Respondió el bicho
-A Shura, Shion, Dohko y todos los demás –Ikki le extendió su vaso para que lo volviera a llenar, Milo lo hizo
-Tú mejor que nada sabe que es solo diversión, ¿o qué? ¿no me dirás que tu no estuviste con algunos dorados… -Al recordar a este ultimo Milo apretó tanto su vaso que lo rompió, pero siguió como si nada –Yo creo que tu hermano puede hacer lo mismo si le apetece… Además, no es por defender a Shura, pero, el no es una cortesana, ¿no pensaste que tal vez pueda haber sentimientos en aquella fotografía?
-pues no he visto que estén mucho tiempo juntos –Ikki apuro su vaso de nuevo hasta la última gota
-¿te sientes traicionado? –pregunto el bicho
-Si –Respondió Ikki con furia
-¿y por qué no sacas todo lo que sientes? –interrogó el dorado
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Ikki se abalanzo contra Milo y comenzó a besarlo, El anfitrión estuvo a punto de lanzarle una aguja escarlata por el atrevimiento, no se sentía de humor para aquello, pero… si Shaka se había metido con algo preciado del Escorpión, este aria lo mismo con algo preciado del rubio. El bicho contesto a los besos del Fénix que eran salvajes, Milo acaricio todo el cuerpo del menor sobre la ropa, deteniéndose en las nalgas redondas y bien formadas del pequeño leonino. Se sentó en el sillón y acomodo a Ikki mientras le quitaba la playera, aquel torso moreno y con algunas cicatrices era muy atractivo, Milo lo recorrió con la mirada y lo acaricio suavemente, lo puso de pie y lo tomo de la mano para llevarlo a su habitación, el hermano de Shun lo siguió y cuando llegaron, aventó a Milo a la cama y se abalanzó de nuevo sobre él, le quito la ropa rápidamente y recorrió con su lengua toda la extensión del cuerpo de escorpión, este miraba como el fénix hacia su trabajo y se dio cuenta de que se parecía un poco en Aioria, sobre todo en la forma de dar los besos, quiso rectificar si no era imaginación suya y se volteo para dejar ahora al menor abajo y lo beso, su lengua recorrió la del otro ^+^+^+^+^Sus labios, su lengua… se parece tanto a la de Aioria… por algo han de ser del mismo signo^+^+^+^+^ Milo se deshizo de la ropa que quedaba en el cuerpo del fénix, lo coloca boca arriba en la cama y fue directo al mimbro de este, lamio toda la extensión y después se lo metió todo en la boca saboreando su sabor, después se acerco de nuevo a besarlo y regreso a su labor, después de un rato en aquella posición, el bicho tomo las piernas de Ikki y las coloco sobre sus hombros para poder penetrarlo de una forma más fácil. Ikki gimió de placer al sentir resbalar el miembro del dorado en su interior, el mayor paso sus dedos por la boca del otro y el fénix los lamio y chupo con suma delicia, el ritmo de las embestidas aumentaba poco a poco, el cabello azul de Ikki se balanceaba junto a su rostro en aquel vaivén lujurioso mientras sus manos acariciaban su propio torso
-Shaka –Pronuncio el menor
Milo miro a su acompañante con odio, y las embestidas aumentaron de ritmo, y mientras acariciaba las piernas de Ikki las rasguño con profundo enojo y sin ningún aviso lo volteo y lo acomodo para que quedara en cuatro y siguió penetrándolo rápidamente, el bicho se acerco a la espala del otro y la mordió y rasguño de nuevo, la sangre broto de las finas líneas que dejaron las uñas del mayor, el caballero de bronce no se quejo sabía lo que acababa de hacer y lo sentía mucho pero no podía evitar pensar en aquel rubio, pero a pesar de todo le gustaba la forma en que el escorpión lo trataba, sabia como excitarlo y eso le encantaba. El mayor tomo con una mano y masturbo el miembro de su compañero y al mismo tiempo llegaron al éxtasis.
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Milo se levanto de la cama y se dirigió al baño para darse una ducha, el agua caía en el cuerpo bien formado del dueño de la casa, Ikki se acerco a él y lo miro mientras se bañaba, aquel cuerpo era demasiado atractivo
-Lo siento –Dijo el menor
-¿Por qué pides perdón? ¿Por acostarte con migo? O ¿Por nombrar a tu amor? –El peli azul le quito importancia a lo que le acababan de decir
-Por nombrarlo… no me arrepiento de lo acaba de pasar –contesto el menor
Ikki se acerco y dejo que el agua también callera en su cuerpo, tomo el jabón y enjabono la espalda del bicho, este se volteo y lo beso con pasión, Los dos se enjabonaron mutuamente y el agua caliente resbalaba por sus cuerpos, después del baño Milo tomo dos toallas, se coloco una en la cintura y la otra se la extendió al fénix, este se fue de nuevo a la cama mientras el anfitrión subía lo restante de la botella y dos copas.
A la mañana siguiente Aioria buscaba a Ikki en el santuario, fue a preguntarle a Camus pero este no había visto al hermano de Shun. Al pasar por la octava casa la miro y pensó ^+^+^+^+^tal vez sea buen momento de hablar con el^+^+^+^+^ y el leonino entro en el templo y pensó que estaba vacía así que subió al cuarto de su amigo para esperarlo y se encontró con algo impactante. Ikki estaba dormido en la cama completamente desnudo. El escorpión apareció con una bata y se acerco a Aioria
-¿Qué sucede? –pregunto el bicho
-¿Qué hace el aquí? –grito Leo
-¿no recuerdas nuestra apuesta? –Respondió el peli azul en un susurro - ¿creíste que todo acabaría con lo que dijo Saori? Nada ha cambiado, solamente que tendré que ser más cauteloso
-quería hablarte sobre eso –contesto Aioria
-no hay nada de qué hablar –tajo el escorpión
-pero… -Ikki despertaba e interrumpió al peli castaño
-Ikki… al fin despertaste –Dijo Milo dándole la espalda a su amigo
-Si… ¿Qué hace el aquí? –Al fénix no le incomodo estar desnudo pero se sorprendió de ver al Leonino ahí
-solo vino a darme los buenos días… -respondió Milo. El Broncíneo se levanto y se dirigió al baño, leo se encontraba incomodo con la situación, se despidió de Milo y le informo a Ikki lo que había dicho Athena y que lo esperaba en su casa.
EN OTRO LUGAR DEL SANTUARIO
Hyoga y Camus se estaban dando un baño juntos, se enjabonaban mutuamente y a veces se besaban con ternura. La relación de ellos era algo curioso, los dos se amaban pero sabían que querían mas a otra persona, el rubio sabía que su maestro nunca olvidaría a Milo aun después de lo que sucedió y Camus sabia que a pesar de que el cisne era un seductor nato su corazón pertenecía a alguien sin que el menor se diera cuenta, eso era algo que le recordaba un poco al escorpión. Pero en ese momento pensaba en otras cosas
-Invite a Shun –Le comento Camus a su alumno
-¡a! que bien ¿a qué hora? –Preguntó el rubio
-En la noche… ¿recuerdas que Saori prohibió el alcohol? Pues tengo unas cuantas botellas de vino y pues tenemos que acabar con ellas ¿no crees? –Dijo el mayor con una sonrisa picara
-Me parece perfecto… ¿seremos solamente nosotros tres no?
-Si –Afirmo el maestro de los hielos
-Perfecto
La tarde paso a prisa y Shun se despidió de Shaka para ir a la onceava casa. No había visto a su hermano desde que había salido hecho una furia de la reunión con Athena y le preocupaba, no sabía cómo reaccionaría el fénix y se sentía mal por la horrible foto con Capricornio. Llego al templo de Acuario mientras pensaba en todo aquello, pero al mirar al maestro de su amigo que le abría la puerta tan elegantemente sus preocupaciones se esfumaron de momento. Los acuarianos habían preparado una cena sofisticada y elegante como los anfitriones, la comida fue liguera y corta, para después pasar a beber un vino blanco de Francia mientras platicaban, La botella se termino rápido y otra de vino tinto tomo su lagar, se burlaron un poco de Saori y trataban de calmar a Shun por sus preocupaciones con su hermano, otra botella apareció y siguieron bebiendo, La bebida de Dionisio comenzó a afectarles a los tres caballeros y mientras el peli verde decidió ir al baño los dos acuarianos comenzaron a besarse y sin percatarse Andrómeda regreso y observo todo aquello. No sabía cómo reaccionar, pequeñas lágrimas brotaron de sus ojos, pero a la vez le excitaba ver a maestro y alumno de aquella manera. Camus fue el primero en darse cuenta del pequeño conejo y se acerco a el
-¿te gusta lo que ves? –pregunto el maestro de hielo mientras lamia las lagrimas que brotaban de los ojitos de Shun
-No lo sé –Contesto el menor mirando a su amigo
-¿enserio no lo sabes? –interrogo el rubio mientras se quitaba la playera azul
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El peli azul acaricio los labios de Shun y los beso, Hyoga se acerco y abrazo al ojiverde por la espalda mientras lamia su cuello y en aquel abrazo los labios del rubio y su maestro se interceptaron regalándose un beso corto. Shun no dejaba de llorar, pero su miembro comenzaba a reaccionar y su mente estaba muy confusa, sus manos actuaron solas y comenzó a acariciar el cuerpo del mayor, el cisne con ayuda de Camus quitaron la ropa del menor y sus manos se entrelazaban en el acto.
-¿Por qué lloras Shun? –pregunto Hyoga mientras volteaba a su amigo y lo obligaba a mirarlo a los ojos
-no lo sé… -El conejo observo Aquellos ojos azules tan penetrantes y hermosos –creo que esto está mal… después de lo sucedido ayer con Saori
-Athena nunca nos prohibió esto –Respondió el dueño del onceavo templo mientras acariciaba el pecho de chico de en medio
- Relájate mi pequeño amigo… -Y el rubio logro que el menor dejara de llorar con un beso apasionado
Las lenguas de los dos amigos se entrelazaban mientas Camus lamia y mordía el cuello de Andrómeda, rompiendo aquel beso Hyoga dijo –Vamos a la cama – los otros dos aceptaron y subieron al cuarto del peli azul. Los tres se fueron directo al colchón des tendiendo un poco la cama, se besaron y acariciaron. Camus acomodo a Shun boca arriba y con las piernas abiertas para poder lamer, besar y chupar aquel miembro ya erecto. Hyoga se coloco a lado de su amigo y lo beso por un rato para después acercarle su prominente miembro a la boca y dejar que el peli verde le diera sexo oral. Estuvieron en aquella posición por un rato y después Los acuarianos intercambiaron lugar, el rubio abajo y Camus alado de la boca del menor. Los gemidos aumentaban su volumen poco a poco. El mayor cambio la posición bruscamente y sin dejar que Shun dejara de lamer su miembro se acostó y atrajo hacia su boca el miembro de su alumno formando un perfecto triangulo, donde ninguno no sufría de falta de atención. El tiempo fue largo en ese estado y las miradas de Hyoga y su maestro se intercambiaron, el rubio se quito de entre las piernas de su amigo y mientras sacaba un pequeño bote se acerco a Camus, los dos se besaron y el menor le puso lubricante en el miembro del onceavo caballero, El mayor se acerco a Andrómeda y ocupo el lugar de Hyoga, abrió las piernas de Shun y le levanto las caderas, poco a poco lo fue penetrando, el pato beso a su amigo y después lamio todo su torso para llegar a su miembro y darle unas lamidas y chupadas al ritmo que imponía Camus. El peli verde tomo el miembro de su amigo y lo lamio en aquella posición la cual duro bastante hasta que Camus aumento el ritmo y era incomodo estar así con aquel movimiento, entonces el rubio se puso de pie y acerco su miembro a los labios del ex novio de Milo, este lo recibió gustoso y saboreo toda su extensión mientras aumentaba mas y mas la rapidez en las embestidas, Shun no tardo en llegar al éxtasis y se corrió en su propio vientre, pero la mano del peli azul no permitió que bajara el su miembro, lo volvió a poner de pie y siguió con aquel ritmo hasta que su alumno le pidió cambiar de nuevo su lugar. Gracias a la saliva del francés en el miembro del pato no hizo falta lubricante. Y en aquella misma posición en la que se encontraba el ojiverde su amigo lo penetro salvajemente, los gemidos de Shun fueron opacados por el miembro de Camus que lo penetraba vía oral, y de sus ojos brotaban pequeñas lágrimas de placer. La frente y el pecho del menor estaban perlados de sudor al igual que el de los otros dos. Hyoga quimio fuertemente avisando que el orgasmo estaba por llegar y su maestro lo callo con un beso apasionado. El rubio se corrió dentro de su amigo y callo exhausto en el. Solo faltaba que el dueño de la casa llegara al éxtasis y mientras Shun lamia la punta de su miembro su alumno lamia las bolas, Camus hecho su cabeza hacia atrás y se vino en la boca y cara de los caballeros de Bronce.
Los tres caballeros se acostaron en la cama y se quedaron dormidos después de la extenuante noche, pero sobre todo, placentera.
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