Milo invito a Shun a cenar, mientras comían, en silencio estaba presente. El peli verde solo estaba ahí para escuchar lo que su hermano le había contado al griego, pero mientras más lo veía más recordaba a Hyoga y la apuesta que tenia con él, no sabía con cuantos caballeros ya había estado el rubio, No había podido hablar muy bien con el después del regaño de Saori y no sabía si sería correcto seguir con la apuesta, después de lo sucedido, si perdía seria una vergüenza tener que caminar desnudo por todo el santuario ¿Qué diría Ikki?
-Una moneda por tus pensamientos –Dijo el escorpión sobresaltando al peli verde
-¿de qué hablaste con Ikki? –Pregunto por cuarta vez Andrómeda
-Ya te dije que tenias q pagar un módico precio
-Milo… Valla que has perdido el encanto… Si quieres acostarte con migo solo tenias que decirlo –El peli verde sonrió -¿Qué sucedió con el seductor del Santuario? Pensé que tenias un poco mas de clase
-¿a qué te refieres? –El bicho comenzaba a irritarse con las palabras del Broncíneo
-Si… no tenias que recurrir al chantaje… con que me invitaras a tu templo era más que suficiente para que estuviera en tu cama –Shun no dejaba de sonreír
-Así que te estás convirtiendo en una cortesana en potencia ¿o me equivoco? –El griego tenía que regresársela de alguna manera
-¿Disculpa?
-Si… primero Shaka, luego el trió con Dohko y Afrodita, y por ultimo Shura… y quieres revolcarte conmigo… -Ahora era Milo quien sonreía
-Bueno… Eso no es de tu incumbencia… pero ¿Qué fue lo que te dijo mi hermano? –insistió el menor antes de beber un sorbo de vino
Milo se levanto y comenzó a recoger la mesa sin mirar a Shun, este solo lo miro sin decir nada más. Una vez que la mesa estuviera limpia el peli azul subió por las escaleras dando a entender que su invitado lo siguiera. Los dos llegaron al piso de arriba y entraron a la habitación. El mayor se acostó en la cama y miro al ojiverde.
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Shun se acerco al mayor y se sentó encima de él, después con un rápido movimiento se quito la playera. Milo lo observa y una vez que la piel blanquecina quedara al descubierto, acaricio el torso, Andrómeda igualmente acaricio el pecho y el vientre de su anfitrión y se acerco a besarlo. Sus lenguas se entrelazaban mientras las manos del bicho viajaron hasta la entrepierna del pequeño. Los dos tuvieron una erección rápidamente. Milo volteo a Shun con un movimiento con un movimiento brusco, bajo hasta la entrepierna del menor y desabrocho su pantalón, se quito la playera y saco el miembro del hermano de Ikki; lo tomo en sus manos y comenzó a frotarlo para que enseguida lo lamiera y chupara. Se separo para quitar el resto de ropa que cubría el cuerpo de Andrómeda y siguió con su tarea, solo que ahora metió un dedo en la entrada del invitado. Los gemidos aumentaron de volumen, Milo metió otro dedo y después un tercero le siguió, los movió circularmente hasta que decidió que era el momento de sentir la estreches del caballero de bronce.
El griego se quito el sobrante de ropa y se acostó boca arriba en la cama –Quiero ver que tan bien te mueves pequeño –Dijo Milo mirándolo a los ojos y después su miembro. El menor se sentó sobre el peli azul como momentos antes lo había hecho, pero esta vez penetrándose rápidamente, el ojiverde era muy estrecho y eso enloquecía a Milo. Shun comenzó a subir y bajar, dándose sentones contra las caderas de Milo, pero para no cansarse tanto en aquella posición, le dio la espalda a Milo y apoyado en sus brazos y piernas le dijo al mayor q él se moviera, este acato la orden y tomándolo de la cintura estrello sus caderas contra las nalgas del peli verde. Los movimientos se hicieron frenéticos, los dos sudaban, el bicho llevo una mano al miembro del menor y lo comenzó a masturbar, el peli verde no aguanto mucho y se corrió en la mano del mayor pero este no dejo de masturbarlo hasta momentos después, cuando él se vino dentro de su invitado.
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Los dos cayeron rendidos en la cama, no dijeron nada hasta que recobraron el aliento.
-Tu hermano si está molesto por lo sucedido –Dijo el bicho –digamos que ya ha aceptado lo que eres solo le falta acostumbrarse
-¿Cómo que ha aceptado lo que soy? –interrogo el menor poniéndose de lado para poder mirar mejor a su anfitrión
-No te considera una cortesana… pero si alguien con vida sexual activa –Contesto Milo mientras volteaba a ver al ojiverde –pero está muy molesto porque todos vieron la foto del periódico
-Eso ya lo sabía
-Lo que tienes que hacer es esperar a que se le pase el enojo, el ira a hablar contigo cuando esté listo –El escorpión sonrió mientras hablaba. Los dos se quedaron mirándose a los ojos
-Tengo otra pregunta que hacerte Milo
-¿Cuál?
-¿Qué sucedió entre tú y Camus? Eres una buena persona… no entiendo porque se separaron…
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FLASH BACK
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Milo se encontraba a un lado del cuerpo de Camus, las lagrimas resbalaban por sus mejillas cayendo en el rostro de su amado, de pronto este abría los ojos y le daba una bofetada al escorpión
-Has sido un tonto al pensar que te amaba –El rostro de Camus se contorsionaba en una mueca de ira, Milo jamás había visto al Acuariano de esa manera
-Si… el me ama a mi –Un rubio aparecía de la nada y tomaba a Camus por el cabello y lo besaba de una forma grotesca
Milo se levanto de su cama llorando y sudando, todo había sido un sueño. Acababan de pasar unas cuantas semanas de lo sucedido en el santuario. El tiempo paso y el escorpión se volvió alguien solitario, la alegría lo había abandonado, practico el celibato por algún tiempo hasta que la visita inesperada de un caballero lo hizo regresar a la realidad. Aioria de Leo había ido a visitarlo; se llevaban bien pero no eran grandes amigos. El bicho lo recibió por educación a pesar de que quería estar solo
-¿Cómo te encuentras Milo? –Pregunto el León
-Bien… -Respondió el escorpión
-Me alegro –Aioria sabía que su compañero mentía pero no podía obligarlo a decirle la verdad -¿recuerdas las fiestas a las que íbamos?
-Como olvidarlas… -El griego recordaba todos sus zafarranchos, Camus nunca había estado en alguna de esas fiestas y por lo tanto el octavo caballero aprovechaba para acostarse con quien se le venía en gana; No era que no amara al Acuariano, simplemente no podía evitarlo
-Pues Aldebarán festejara su cumpleaños… Aioria callo súbitamente ^+^+^+^+^ Además recordaremos a nuestros compañeros caídos ^+^+^+^+^
-No quiero salir –respondió el bicho
-Vamos Milo… Somos pocos dorados los que quedamos –Ánimo el moreno
El festejo fue en el segundo templo, había comida, bebida y música tranquila, se encontraba Mu, Shaka, Aioria, Milo y el cumpleañero, además de algunos santos de plata sobrevivientes. Aries les hablaba sobre Kiki y justo a la media noche todos tomaron sus copas y brindaron.
-Por el patriarca, Saga y Death Mask –Dijo Mu alzando su copa
-Y por Aioros, Shura, Camus y Afrodita –Siguió Aldebarán
-Y obviamente por el festejado –Termino Aioria
-¡¡¡Salud!!! –Dijeron todos al hunismo
Milo termino el brindis y se acerco a la ventana para mirar la luna ^+^+^+^+^Salud por Camus…^+^+^+^+^ pensó, de pronto su copa se sintió pesada y miro a Aioria que acababa de llenarla, le sonrió y le dijo –Salud por Camus –Milo bebió todo el contenido de su copa y le pidió a Aioria que la volviera a llenar. Eran las 5am y los dos compañeros estaban totalmente ebrios, habían dejado la casa de Tauro hacia una hora, para dirigirse a sus templos, cuando llegaron a la 5° casa su dueño invito a pasar al bicho y este acepto. Siguieron bebiendo ya en casa de Leo y Milo contaba algunas de sus anécdotas.
-…Y entonces… hip… me lleve a Misty atrás de hip del templo del patriarca… hip… hablando hip de Misty ¿ya te conté como me lleve a Misty hip atrás del templo del patriarca? –Dijo Milo a unos de los Aiorias que veía
-Jajaja hip… lo acabas de contar hip –contesto leo
-¿Enserio? –Pregunto Milo con los ojos cerrados
-Si… hip… extraño al antiguo Milo –Afirmo quinto caballero cerrando también sus ojos
-¿Milo?... hip pero si yo soy Milo –Grito el bicho
-Por eso… Al Milo de antes hip… al que le gustaba ir a fiestas, el encantador Milo… el que jugaba y era alegre
-¿Sabes? Yo también lo extraño hip… extraño esos tiempos… hip como hip como me gustaba apostar hip… siempre ganaba
-¿A si? –Pregunto el moreno con una sonrisa maliciosa –Apuesto mi virginidad anal a que no te atreves a besarme
-¿Estás seguro de lo que hip dices? –Pregunto el bicho sentándose correctamente
-Claro que si… hip… no te hip atreves a besarme –respondió muy seguro
-Claro que si –Parecía que Milo se recobraba poco a poco del alcohol
-No te atreverías –Aioria retrocedió un poco al ver tan decidido al escorpión
-Claro que si –Repitió el peli azul mientras se acercaba al león y sellaba sus labios en un beso
Desde entonces los dos dorados se hicieron muy buenos amigos, iban a fiestas, apostaban, se reunían a beber, Aioria siempre ponía el hombro para las lagrimas del escorpión cada vez que recordaba a Camus y algunas veces se acostaron simplemente por diversión. Paso la batalla contra Poseidón y Hades. Fueron revividos por el poder de Athena y las cosas fueron como antes, fiestas, apuestas y el degenere; Muchas veces encabezado por Shion y Dohko y otras tantas por Milo y Aioria. Estuvieron un par de meses de esa manera, pero el escorpión todavía pensaba en Camus, cada vez que lo veía entrenar, sentado en alguna de las fiestas con su copa de vino, mientras paseaba por el santuario. Fue a hablar de sus inquietudes con el leonino –Si tanto lo amas ve a buscarlo –le dijo.
Esa misma noche se celebraría una fiesta en casa del bicho y el acuariano estaba invitado, después de media noche el bicho se dio cuenta de que el francés no iría, así que fue a buscarlo dejando a cargo a Aioria. Milo llego al onceavo templo y entro como tantas veces lo había hecho en el pasado, pero justamente al poner un pie en la escalera que conducía al piso de arriba comenzó a sentirse nervioso, hacia tanto tiempo que no entraba a esa casa, subió despacio y entro en la habitación del maestro de Hyoga, no se encontraba dormido sino mas bien se encontraba sentado junto a la ventana leyendo un libro, el bicho se quedo admirando la belleza de la escena por un largo tiempo.
-¿Vas a quedarte ahí parado lo que resta de la noche? –Pregunto el francés sin dejar de mirar el libro. Se había percatado de la presencia del escorpión desde antes que entrara a su templo
-Camus… -Fue lo único que podía articular el recién llegado
-¿Qué sucede Milo? Hacia tantísimo tiempo que no escuchaba su nombre en aquella boca
-Camus… -Repitió el bicho mientras unas lagrimas resbalaban de sus ojos –Te amo
-y yo a ti Milo –Camus miro a su intruso mientras decía esto
Milo corrió hacia su amado, se arrodillo y se abrazo a sus piernas mientras comenzaba a llorar. El Acuariano no se movió, solo acaricio el cabello azul del griego; Cuando este dejo de llorar alzo la vista para toparse con una sonrisa.
-he sido un tonto… Debí de haberte buscado desde que revivimos… -El bicho enjugo su cara
-Sabia que lo harías a su debido tiempo –Camus no le quitaba la vista de encima a su amado
-Perdóname por lo de Hyoga… estaba enojado… y luego… tu ya estabas muerto –Las lagrimas volvieron a brotar
-Tus errores han sido redimidos… ya no digas mas –Camus guio a Milo a su cama y los dos se abrazaron.
Los problemas de la pareja cesaron, salían de paseo, iban al zoológico, algunos bares y algunas fiestas; la hermosa parejita derramaba miel sobre hojuelas y la mayoría del tiempo se encontraban juntos. Hasta que Aioria sentía que se quedaba sin su amigo, hablo con el bicho y este a su vez hablo con su novio –No puedo dejarlo, el estuvo a mi lado en los tiempos más difíciles, cuando tu no estabas –Explico el Griego a su novio. Las fiestas y las apuestas regresaron, mas no el degenere. Todo era perfecto, hasta que en una fiesta, a la cual Camus no había asistido con el pretexto de estar muy cansado, las cosas cambiaron. Se celebraría en el templo del patriarca, asistieron Shion, Dohko, saga, Kannon, Aioria, Milo, Aioros, Shura y Afrodita; Abundaba el Alcohol y había poca comida, era lógico que más de un caballero estuviera ebrio, los resistentes al Alcohol (Shion y Dohko) querían divertirse pero no como siempre.
-Milo –Llamo Shion
-¿Qué sucede? –Pregunto al acercarse al patriarca
-Veras… el caballero de libra y yo nos preguntábamos ¿con cuántos caballeros has estado? Interrogo el antiguo Ariano
-Querido patriarca… eso no se dice –Respondió el escorpión riendo
-Lo que pasa es que ya no recuerda… como lo tienen amarrado –Dijo Saga si sañosamente mientras se acercaba
-¿es cierto que te pegan en el onceavo templo? –Pregunto el maestro de los 5 picos en forma inocente
-¡Claro que no! Yo puedo estar con quien se me venga en gana, Soy Milo de escorpión –a Milo no le agradaba la conversación, el no era propiedad de nadie, ni un bufón para recibir aquella humillación. Se retiro y fue con su gran amigo
-No sueltes a la bestia, porque si no, no podrás detenerla –le dijo Aioria ya ebrio
-¿de qué hablas? –Pregunto el escorpión un poco irritado
-No se… -El leonino respondió sinceramente -¿Qué querían?
- Dicen que ya no soy el de ante… y que Camus me controla –el bicho bebió de la copa de su amigo
-pero eso es mentira
-lo sé… conozco la forma perfecta de cerrarles la boca –el bicho se alejo del leonino para dirigirse a Piscis
Los tres burlones estaban atentos a los movimientos del escorpión; este primero sedujo a Pisis y aprovecho una ida al baño de este para seducir a Kannon, después estuvo con los dos. Recreo los ojos del patriarca, géminis y libra con un trió en medio de la fiesta. El gemelo de saga y Afrodita no se molestaron al compartir al bicho.
Desde entonces lo conflictos regresaron para Acuario y escorpión. Milo a hurtadillas vivía en el degenere total, pero cuando se encontraba con el francés el amor y la fidelidad brotaba por sus poros. Camus estaba molesto porque su novio no le contara lo que sucedía, era imposible guardar un secreto en el santuario y el frigorífico estaba al tanto de todo. Las cosas empeoraron para la pareja cuando la visita de los caballeros de bronce alegraron a todos. Los santos de bronce durmieron en casa de los dorados y a Milo le purgaba que de nuevo, maestro y alumno compartieran el mismo techo, por lo que el bicho opto por pasar la mayoría de su tiempo en el onceavo templo.
Una nueva fiesta daría comienzo, se celebraría en el coliseo y todos los caballeros deberían asistir; Shun, Hyoga, Camus, Aioria y Milo estaban sentados escuchando de la vida en Japón. Kannon y afrodita, se acercaron y platicaron con ellos un rato y después bailaron (Kannon con Shun y Afrodita con Aioria). Los dos Acuarianos y el escorpión se quedaron sentados en silencio, Hasta que el rubio invito a bailar a su maestro dejando al bicho solo he hirviendo de furia; no iba a quedarse de brazos cruzados, hace que se acerco al caballero más cercano a él que era Aldebarán que llevaba a la Diosa en brazos a causa de una droga proveniente de la bebida que le habían invitado el patriarca y libra, estos eran los siguientes más cercanos, así que fue hacia ellos.
-¿Te diviertes Milo? –pregunto Libra recuperándose de un ataque de risa
-Claro –dijo forzando una sonrisa
-¿Quieres? –pregunto Shion extendiéndole una copa y volvió a estallar de risa
-¿De qué tanto se ríen de ustedes dos? –Pregunto el griego levantando una ceja
-Jajaja –Ninguno de los dos respondió, pero simularon beber de la copa y enseguida derrumbarse trágicamente –Veras Milo… _Dijo Shion recuperando la cordura –Tal vez mañana haya otra fiesta ya que Saori se sentirá muy mal –Continuo el maestro de Shiryu
-¿La drogaron? –Interrogo el griego sobresaltado
-Mi querido caballero de escorpión ¿tú crees que podríamos divertirnos con Saori presente? –Dijo el patriarca mientras pasaba un brazo por los hombros del novio de Camus
-Interesante… ¿saben que también sería interesante? –Cuestiono Milo mientras pasaba un brazo por la cintura del ojirosa –Que dos amigos tan ingeniosos como ustedes estén con migo
-Eso es una propuesta indecorosa Milo –Libra se acerco al aludido y también le paso un brazo
-Pero esta Camus aquí –La sonrisa del Ariano se volvió más grande
-¿y eso qué? El es solo para divertirme cuando no hay fiestas –Dijo mirando a Camus que bailaba con en el rubio
-Si tú lo dices –Contesto Shion
Milo comenzó a besar el cuello de libra entretanto Shion besaba el de él. El acuariano mayor se quedo quieto en medio de la pista mirando esa escena, su alumno lo llevo al otro extremo del coliseo, evitando que su maestro viendo a su novio. El escorpión se percato en el acto y fue a mitad de la pista con los dos antiguos amigos y se quito la camisa, Dohko tomo una botella brandy y echo un poco de su contenido en el pecho descubierto del ojiazul, el patriarca lamio el liquido del pecho del octavo caballero. Camus miraba todo aquello y pugnaba por besar a Hyoga, pero no quería usar a su alumno de esa manera ^+^+^+^+^Shura es el indicado, además eso hará que Milo se molesta mas^+^+^+^+^, se dirigió a su vecino y comenzó a platicar con el dándole la espalda al espectáculo de su novio, Capricornio se dio cuenta rápidamente de las intenciones del Acuariano, pero desafortunadamente el ya tenía otros planes con Sagitario, así que se disculpo con el francés y se retiro, Camus no sabía qué hacer y el Griego observaba cada uno de sus movimientos con una sonrisa maliciosa hasta que el cisne se acerco a su maestro y salieron juntos. El escorpión trato de ignorarlos y concentrarse en su labor.
A la mañana siguiente Aioria se encontraba en el octavo templo hablando de la noche anterior, el bicho estaba tremendamente dolido y arrepentido, pero no mostraba signo alguno de aquellos sentimientos, más bien poseía una sonrisa algo maléfica
-¿Notaste como Shura rechazo a Camus? –Preguntaba Milo ampliando su gesto
-La verdad tu acaparaste toda la atención… de hecho, no creo que alguien más lo haya notado –Aioria estaba un poco alejado de su anfitrión ante aquella sonrisa extraña que emitía
-En fin, los dos viejos (Shion y Dohko) son excelentes… -El bicho forzaba cada vez más su rostro “feliz” no quería que su amigo lo descubriera, necesitaba llorar pero no quería hacerlo
-¿No crees que fue algo Sínico de tu parte haber montado ese espectáculo enfrente de Camus? –Interrogo su amigo
-¿Sínico? ¡¡¡Sínico!!! ¡Él fue el sínico al bailar con Hyoga en lugar de bailar con migo! ¡El! ¡El al haberse ido con ese rubio de pacotilla! –Las lágrimas comenzaron a brotar de aquellos ojos azules
Aioria abrazo fuertemente a su amigo, le dolía verlo en aquel estado y sabía que lo peor era que el mismo se causo todo eso. De pronto uno de los sirvientes del santuario llego a entregar un mensaje del patriarca.
Queridos Caballeros:
Esta noche se realizara una fiesta de despedida a los santos de bronce,
Se celebrara en casa de Libra, después del ocaso y se requiere la
Presencia de todos los caballeros del santuario.
Atentamente: Shion .
Patriarca del Santuario .
P.D: Desafortunadamente nuestra querida Diosa no podrá asistir por
Problemas de Salud
Ya en la fiesta todos los caballeros habían asistido, por lo que se encontraban un poco apretados, ya que se encontraban, caballeros dorados, de bronce y plata desperdigados por toda la casa, el chisme del momento era el trió de la fiesta anterior. A Shion no le agradaba que hablaran de él con tanta libertad, así que cayó a todo aquel que hablara del chisme. Los caballeros se encontraban en grupos, algunos bailaban en sus lugares ya que no había pista de baile; eran pocos los que se encontraban en parejas como Shaka con Misty, Saga con Mu, Shun con Kannon, Hyoga con Aioros y Camus con Shura. La fiesta paso tranquila y a mitad de la noche la sexta casa se encontraba medio vacía ya que muchos se habían ido en pareja o aburridos a falta de un espectáculo. El bicho se encontraba ido, no tenía ganas de estar en aquel lugar, pero eran ordenes del patriarca; Evitaba el hablar, cosa fácil debido a que su amigo león hablaba por él, cuando estaba decidido a irse Camus y Capricornio salían mientras tanto se besaban el cuello. Sin decir nada a nadie, los siguió y llegaron al templo del aguador. El escorpión estaba atento a los movimientos dentro de la casa y después de una hora o un poco mas Shura salió con una sonrisa que fue borrada casi de inmediato por un puñetazo ejecutado por el griego, el español reacciono rápido y contesto el golpe, como el bicho no se encontraba en condiciones de pelear fue derrotado
-¿Qué es lo que te sucede Milo? –Cuestiono el español intentando mantener al bicho contra el piso
-¡¡¡Camus es mío!!! Y tú te acostaste con el… ¡El es solamente mío! –Milo forcejeaba con la ira en su cara
-¿Tuyo? Ja. Camus no es de tu propiedad, quizás antes lo fue, pero lo perdiste –Shura dijo todo aquello muy seriamente, no quería que sonara a burla –y si tú te revuelcas con medio santuario ¿Por qué el no puede hacerlo? Si tú te diviertes, el también tiene el derecho de divertirse
Milo se quedo ahí tirado en el piso, razonando todo lo que acababa de escuchar. A Shura le dolía dejarlo en esas circunstancias, pero no tenia opción. Cuando el sol estaba a punto de aparecer el octavo caballero se levanto y entro al templo de Camus, este se encontraba desnudo, durmiendo profundamente; El bicho se acerco y lo beso, lo acaricio con ternura como cuando fue su primera vez con él, comenzó a masturbar a su novio cuando medio se despertó
-¿Hyoga? –Pronuncio el francés al pensar que su alumno había llegado
-¿Lo esperabas? –Le pregunto Milo con calma en el oído
-¡¡¡Milo!!! ¿Qué haces aquí? –Camus lo miro a los ojos
-Dime ¿Esperabas a tu alumno?
-Eso es obvio, se está quedando en este templo –Dijo el dueño de la casa poniéndose de pie y buscando algo que ponerse
-Tienes razón, el lógico
El bicho tomo una muñeca de Camus y lo tiro en la cama, lo beso y acaricio cada centímetro de su anatomía, el roce de la ropa de Milo con el miembro del francés provoco una rápida erección, el intruso se dio cuenta y bajo para darle atención con la boca, entretanto metía unos dedos en la entrada del siberiano, este solo gemía y movía las caderas, pero justamente antes de llegar al clímax, el bicho se separo, se acomodo la ropa y se dirigió a la salida
-¿Por qué me haces sufrir? –Pregunto Camus deteniendo a Milo en la puerta
-Siempre hice lo que me pediste –Contesto el griego sin mirarlo
-Nunca te pedí que fueras el seductor del santuario –Acuario gateaba por su cama tratando de acercarse más a su intruso
-Pero tampoco me lo prohibiste –respondió con unas lágrimas en sus ojos
Milo salió a toda prisa de aquel templo lloraba como nunca antes -Lo siento, ya no puedo mirarte, ni volver a probarte, si lo hago, jamás podría haberte dejado, no te merezco. Adiós Camus -Le dijo al viento esperando que llevara aquella despedida a su ex novio. Camus pareció escucharla, se acostó en su cama y puso una mano en su frente –Siempre has sido mi mejor amante y siempre lo serás… Quería que fueras MI seductor, no el del santuario. Tu mi único amor, Milo
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FIN DEL FLASH BACK
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