Draco Malfoy había aceptado la propuesta de Dumblendore y poco a poco se hizo amigo de Harry Potter el-niño-que-vivió.
Y eso dio pie a otra cosa; para disgusto de los amigos de Harry, el sexy Slytherin se había vuelto novio del famoso Gryffindor.
Cuando la guerra culmino decidiéndose para el bando de la luz, Draco y Harry ya eran más que novios, por primera vez el héroe era feliz, pero sus amigos sembraban y abonaban la semilla de la duda y los celos en Harry.
-Ron ya tengo un plan para separar para siempre a nuestro amigo de ese asqueroso hurón-decía una Hermione muy feliz.
-Hermione con tal de que Ginny se quede con Harry haría cualquier cosa.
-Mi plan es muy sencillo; tenemos que robar unas pociones, unos cuantos cabellos y adiós Malfoy para siempre.
-Pero Harry quiere a esa serpiente ¿Cómo haremos que se separen?
-Eso también tiene solución y ya lo tengo planeado-dijo Hermione con autosuficiencia.
Mientras Ron y Hermione hablaban en la sala común de sus malignos planes, Draco y Harry discutían por lo de siempre en un pasillo del quinto piso.
-Pero Harry…
-Pero nada Draco; no me gusta que Zabini este tan cerca de ti- explicaba furioso Harry.
-¿Y tus amigos no están prácticamente siempre arriba de ti? En especial la comadreja hembra –contesto Draco furioso y dolido por la desconfianza de su pareja.
-¡No les digas así!- replico Harry disgustado- ellos son mis amigos.
-Blaise también es mi amigo- grito Draco furioso- ¿Por qué desconfías tanto de mí? ¿Por qué los celos Harry?
Harry bajo la mirada sin decir nada, Draco le dio la espalda y con lágrimas en sus ojos se dirigió a su sala común.
Días después mientras Harry estaba hablando con sus amigos llego Ginny corriendo.
-¡Harry! Acabo de ver a Malfoy y a Zabini cerca del lago muy acaramelados.
-¿porque me dices esto Ginny?
-Porque yo te amo y no quiero que esa serpiente se burle de ti.
Harry se paro y se fue al lago a buscar a su novio; se no taba que estaba muy dolido por las palabras de Ginny, lo único que pasaba por su mente era ¿Por qué Draco le hacia esto?
-¡DRACO! –Vocifero un furioso Gryffindor- ¿Qué haces aquí con ese tipo?
-Harry, solo estoy hablando con Blaise –dijo Draco preparándose para lo que venia después.
Harry lo agarro fuertemente por el brazo y se lo llevo prácticamente arrastrado.
-Te dije que no quería verte cerca de Zabini.
-Pero Harry solo hablábamos ¡te lo juro! Tienes que creerme yo te amo.
-Draco yo te amo, pero es que…
-Pero es que no puedes confiar en mí ¿verdad?
-Perdóname por favor –suplico Harry.
Draco beso a Harry y se fueron a la sala de los menesteres y pasaron la noche juntos. Draco quería darle una prueba de su amor a Harry, por eso se tomo una poción de fertilidad para darle la familia que tanto quería.
Dentro de una semana seria el baile de graduación; Draco pensaba darle a Harry la noticia de su embarazo esa noche.
Lo que no sospechaba era la trampa que habían montado los Gryffindor en su contra.