La mejor tontería de mi vida II
-Hey hermanito… ¿Cómo te encuentras? -fue lo primero que dijo el hermano gemelo de Sakano. Seki estaba bastante preocupado por su hermano, pues llevaba en cama una semana y había comido muy poca cosa en ese tiempo…aparte la fiebre no bajaba y la verdad estaba muy preocupado.
-La verdad es que un poco mejor -admitió Sakano, aliviando un poco la preocupación de su gemelo.
-¿Haber si tienes fiebre? -le dijo acercándose y dándole el termómetro para poder medir su temperatura.
Tenían que esperar unos minutos así que Seki se sentó en la cama de su hermano y algo picado preguntó.
-No les has hablado de mí a tus amigos ¿verdad? Eso no está bien…además se veían muy sorprendidos de que fuéramos gemelos. Seguro que ni se lo habías dicho -se quejaba mirándolo.
Sakano lo miró un poco triste.
-Bueno, no es que sean mis amigos… trabajo con ellos, sabes que yo a la gente no le caigo bien, Seki…
-Si… llevas diciendo esa tontería desde que éramos pequeños. Además esa manía que cojiste de cambiar tu personalidad con todo el mundo no me gusta, te haces el despistado y el nervioso…cuando en realidad eres increíblemente listo, despierto y tranquilo, y además ¿Por qué te pones esas gafas y esa ropa cuando vas a trabajar?
-No quiero que la gente sepa como soy… ni por fuera ni por dentro -dijo por último Sakano.
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-Eeeeh…. Thoma ¿vamos a ensayar? ¿O vamos a seguir aquí quietos? -preguntó cuidadosamente Ryuichi en su forma adulta, viendo que los ánimos de su amigo no estaban para mucha tontería.
Pero Thoma no reaccionó.
-¡¡Thomaaa!! –se quejó Ryuichi, esta vez Thoma si que le hizo caso.
-¿Qué?
-Llevamos aquí parados una hora… ¿quieres ensayar o prefieres ir a su casa a buscarlo? -dijo decidido Ryuichi.
Thoma palideció algo asustado.
-Oh por favor Thoma, te conozco desde los 18 años; además…os oímos en el cuarto de baño de la discoteca -admitió el peliverde.
El rubio se sonrojo fuertemente al oír aquello.
-¡¡Nos oísteis!! -gritó
-Bueno, es que los dos estábamos en el baño…y fue imposible no escucharos -le dijo Ryuichi.
-¿Estabais? -preguntó interrogante Thoma.
-Tatsuha y yo…
Thoma levantó una ceja interrogante.
-Oh vamos Thoma. Sabes perfectamente que estábamos haciendo él y yo…
-Sabes que es menor ¿no? -preguntó Thoma.
-Lo se perfectamente, además vamos en serio; y tú deja de preocuparte de los demás y preocúpate por lo que en realidad importa… si él te importa ponte tu abrigo, coje tu coche, preséntate en su casa y sé sincero contigo mismo y con él -dijo por último Ryuichi, abandonando la habitación.
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Seki había abandonado la habitación dejando a su hermano en ella, tumbado en la cama…
-Estoy preocupado por él, Chris –admitió Seki sentándose al lado de su marido…
-Yo también… -admitió el rubio. Chris conocía a los gemelos desde su más tierna infancia, y al cabo de los años uno de ellos se había convertido en su mejor amigo y el otro en la persona a la que amaba … su marido, la familia de los gemelos nunca pudo aceptar que uno de sus herederos se casara con un hombre y le dieron a elegir entre su pareja y la familia… y Seki eligió a su pareja… no por el amor que le profesaba, sino porque sus propios padres no podían aceptarlo tal y como era…. En esa época, Sak -el hermano de Seki- estaba prometido con una mujer a la que sus padres habían escogido, pero a pocos días de la boda Sak se negó y recogiendo todas sus pertenecías de la que había sido su casa por tantos años se marchó a casa de su hermano… aun recordaba cuánto habían llorado los hermanos, uno en brazos del otro…
Ding dooong…
Chris se levantó del sofá al oír el timbre de la puerta y al abrirla se quedó parado de la sorpresa.
-¿Se encuentra Saksuki Sakano aquí? -preguntó Thoma Seguchi.
(Ok… me he inventado el nombre de Sakano, pero es que no sé cual es… en realidad creo que nadie sabe cual es… y como hay dos hermanos Sakano… Pues jejeje…)
-Eh… no creo que quiera recibir a nadie en este momento…
-Chris ¿Quién es? -preguntó Seki acercándose a la puerta.
-Busca a tu hermano -le informó el rubio a su marido. Thoma nunca había visto al hermano de Sakano pero la verdad eran clavados… se parecía justamente al Sakano de la otra noche…
-¿Para qué quieres hablar con él? -preguntó Seki amablemente.
-Es algo importante… y tiene que escucharlo… -Thoma estaba nervioso y eso solamente le había pasado una vez en la vida… y ésta era la segunda.
-Pasa… -aceptó Seki.
-Su habitación es la segunda del pasillo a la derecha. La puerta esta abierta… puedes entrar.
Thoma siguió las indicaciones y, nervioso, abrió con delicadeza la puerta de la habitación de Sakano.
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Saksuki Sakano al oír la puerta abrirse miró hacia ahí… pero nunca imaginó encontrarse a Thoma Seguchi en ella.
-Que…
-Espera… yo... tengo que explicarte… tengo que contarte… fui un auténtico capullo esa noche…
-¿No me digas? -preguntó sarcásticamente Sakano-. Si te arrepentiste de haberme follado en los lavabos no hacia falta que vinieras a restregármelo por la cara en mi propia casa…
-No me arrepiento de haberme acostado contigo… -ahí Sakano se calló.
-Me arrepiento de haberme ido de aquella manera… de no haber tenido la valentía de enfrentarte, pero… me dio pánico… yo... nunca había estado enamorado de un hombre… cierto que quiero mucho a Eiri, pero… no de manera romántica…
Sakano enrojeció al oír una parte de ese diálogo.
-E… ¿Enamorado? –preguntó, rojo como un tomate.
Thoma al darse cuenta de lo que había dicho enrojeció… ¡¡Dios mío!! Era la primera vez en su vida que enrojecía de esa manera.
-Ehh bueno… en realidad… siempre me has llamado la atención… eso no puedo evitarlo…; además yo y mi esposa nunca… ¿Cómo lo digo? Lo nuestro fue una boda de conveniencia… y yo la verdad nunca he sentido nada por ella, no sé qué es el amor exactamente… nunca lo he recibido de nadie, ni de mis padres…, pero si lo que siento contigo es amor… me gustaría intentarlo… solo si tú quieres… -terminó de decir Thoma dejando a Sakano mudo.
-Yo… Thoma, sigues estando casado -habló por fin el moreno al procesar todo aquello.
-Voy a divorciarme… Saksuki -Sakano abrió grandes sus ojos y enrojeció hasta la raíz del pelo al escuchar su nombre por primera vez de los labios de la persona que había amado desde hacia tanto tiempo.
-Por favor… enséñame qué es el amor… -pidió Thoma, acercándose a Sakano poco a poco.
-Yo… Yo… siii -asintió por fin en un pequeño suspiro antes de que el rubio atrapara sus labios en un beso dulce e íntimo… que fue profundizándose.
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-¿Crees que esta todo bien? Llevan un buen rato dentro… -preguntó Seki a su marido…
-Pues no lo se… -fue su contestación.
Al cabo de unos cinco minutos más.
-¡¡Ya no aguanto más!! Voy a ir a mirar -sentenció Seki levantándose del sofá y, siendo seguido por Chris, se acercó a la puerta y estaba apunto de abrirla cuando escucharon algo que los dejó helados…
-Aaahhhmmmm… ahhh… Dios siii Thomaaa.
-Ammmmmm… aaaahhhh…
-Dios… siiiiiiii…
-Bueno… creo que están perfectamente, amor -dijo un divertido rubio al ver la cara de sorprendido de su marido.
-No era un amigo… -declaró Seki.
-Creo que esos ruidos significan algo más que amistad… -admitió el rubio, llevándose a su chico de allí hacia su habitación… si creía que ese rubio, que estaba con Saksuki, era el único que podía hacer gemir así a un Sakano estaba muy equivocado… pensaba viendo fijamente a su esposo…, al fin y al cabo dos rubios con dos Sakano no estaba nada mal…
Continuara…