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Laguna por SesshxInuy25

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Notas del capitulo:

Holaaaaa!!

Aca traemos el segundo capitulo.

Y para los que lo leían en fanfiction tengo la mala noticia de que no seguirá por un rato, a menos que me de la inspiración cosa que no pasa.

Sessh- Milagro, kami me ha escuchado.

¬¬ Tu a callar o sabes como te va, por suerte tengo hecho hasta el cap 4.

Sessh- Por mala suerte, ya veras como te averiguo las contraseñas y borro todo.

Intentalo no mas que tu si que eres bien burro para las computadoras.

Sessh- Grrr!! Ahora si te mato.

Oh, oh! se me paso la lengua. (Sale corriendo) 

Habían pasado ya cinco días de lo ocurrido, el imponente taiyoukai no podía sacar de su cabeza aquel encuentro con su medio hermano, tocándole, acariciando su cuerpo, cada vez que lo recordaba un leve rosa adornaba sus mejillas y en sus pupilas se denotaba la perturbación que tenía, y claramente su fiel sirviente sapo lo notaba con facilidad a diferencia de la pequeña, aunque claro, Sesshoumaru se negaba a verle a los ojos para que no se percatará.

La noche llegó y como ya era costumbre del taiyoukai para en un pequeño claro del bosque para que su pequeña comiera y descansará para seguir al siguiente día con la caminata, claro estaba que el permanecía algo alejado del pequeño campamento, viendo las travesuras que hacía su diablilla al pobre sapo, después de dos horas se encontraba ya durmiendo en el lomo del dragón, Jaken aprovecha que la niña duerme para al fin hablar con su amo.

- Sesshoumaru sama...- Llamó el sapo viendo a su amo pensativo.

- Que quieres.- Le dijo sin dirigirle la mirada.

- Amo, no crea que puede ocultarlo, - Sesshoumaru lo mira.- algo sucedió durante "ese" día amito.

Sesshoumaru ya esperaba que su sirviente, tarde o temprano, le preguntase de ese día, Jaken durante más de cinco años había sido como un psicólogo para él y de por si, el sapo sabía guardar bien los secretos, pero tener que contarle una situación tan incomoda como la de ese día no era para nada fácil, se sentó en una gran roca que había cerca, paso sus largos dedos por los finos cabellos de seda que poseía, mostrando así su perturbación, solo lo hacía cuando algo le molestaba o estaba con algún malestar.

- ¿Por que lo preguntas Jaken? - Interrogo él ser superior.

- Amo, lo he notado muy distraído estos últimos cinco días, realmente es notorio el cambio... además, usted volvió mucho antes de lo normal aquel día.

- Bueno... - Suspira derrotado.- Si... pasó algo.

- Cuénteme amo, sabe que esto solo queda entre nosotros.- Dijo el sapo como si realmente fuera un profesional.

- I... Inuyasha me... él me vio... - Jaken no cabía en su sorpresa al oí la confesión de su amo.- pero... - Su sirviente le mira.- ocurrió algo... más.- Se notaba un leve sonrojo.

- Acaso ese hanyou le hizo algo mientras usted no podía moverse con libertad.- El sonrojo aumento, Jaken no lo había dicho pensado en lo que realmente había pasado.

- Él... él, apareció de repente y cuando estuvo cerca entro al lago donde estaba, y...

- Por favor prosiga amo.- Dijo el sapo, realmente estaba intrigado.

- Inuyasha... se fue en contra mío.- Confesó con un leve sonrojo.

- Espere amito, quiere decir que Inuyasha se atrevió a hacerle, bueno... a sobrepasarse con su persona.- Y con eso había dado justo, Sesshoumaru estaba adquirió un notable rojo sangre en las mejillas, Jaken proceso lo que veía.- Que fue exactamente lo que le hizo ese animal.

- Al principio... solo me... me acariciaba por arriba de la ropa... pero, después paro... en una "parte."- Le costaba decirlo, era bastante difícil tener que explicar algo así.

- Acaso... - Miró que una de las manos de su amo cubría su intimidad, aunque por arriba de la armadura.- lo toco en "ese" lugar.

Cuando Sesshoumaru se dio cuenta de donde estaba posando su mano la saco rápidamente, pero aún así Jaken seguía esperando una respuesta, aunque el taiyoukai no tenía porque darle explicaciones o responder a lo que le preguntaba, pero era bueno para él, aunque no lo admitiera, suspiro resignado y afirmo con la cabeza.

- ¿Y que más Sesshoumaru-sama? - El taiyoukai se quedo un rato callado.

- Luego... se atrevió a pasar por debajo de mi ropa...- Se detuvo, no podía seguir hablando.

- Creo que tendrá que decirme lo que falta en otra ocasión amo, puedo notar que esta angustiado.- Dijo Jaken pero recibe una intimidante mirada de odio.

- No vuelvas a repetir eso.- Dijo muy molesto.

- Como ordene Sesshoumaru-sama.- Vio que su amo le pasaba aún lado más aún se sorprendió al sentir que las pisadas de él no siguieron y volteo a verle.

- Seguiremos... mañana.- Susurró antes de seguir con su caminata.

Una hora después...

Sesshoumaru se encontraba recostado, su armadura y sus espadas se encontraban en la raíz de otro árbol, le eran muy incómodos para dormir, mantenía los ojos cerrados pero no dormía, había muchas cosas que tenía que aclarar en su cabeza, ahora le atormentaban sensaciones y sentimientos nuevos en su vida, angustia, vergüenza, pena, y también esos temblores y fuertes escalofríos que tenía de vez en cuando los cuales disimilaba lo mejor posible, estaba tan metido en sus pensamientos que no sintió la presencia de un hanyou que ya se encontraba parado frente a él.

- Que raro verte durmiendo.- Susurró el hanyou.

Sesshoumaru abrió los ojos y ahí se encontraba su hermano, el motivo de sus tormentos, se encontraba en una mala posición, literalmente; estaba recostado en su propia estola, lejos de su armadura y armas, trato de incorporarse pero el hanyou se pone sobre él, dejándole inmóvil por la cercanía de sus cuerpos, el mayor tembló de nueva cuenta, que pretendía esta vez su hermano menor con él.

- ¿Qué... quieres? - Musito el taiyoukai sonrojado.

- Te dije que la próxima vez sería en serio.- Le contestó el hanyou para luego mojar sus propios labios con la lengua, relamiéndose juguetonamente.

- Que... que me vas a hacer.- Dijo algo asustado al ver los ojos del hanyou que solo reflejaban lujuria y deseo.

- Pronto lo vas a averiguar...- Le desata el nudo del pantalón y se lo baja hasta las rodillas.

Sintió como era invadido por las manos del hanyou, pero esta vez, no podía permitir que le tocara de esa forma, estaba por alejarlo pero en ese instante Inuyasha había comenzado a masajear su miembro, igual que la primera vez, sus brazos automáticamente dejaron de obedecerle, lo mismo paso con todo su cuerpo, pero la mirada que tenía el hanyou le decía que no sería igual, vio como poco a poco le abría el haori con la mano libre, luego vio como bajaba y sintió como las labios le presionaban la expuesta piel de su cuello, luego lamidas y leves mordidas le siguieron logrando hacer que jadeara.

El hanyou bajo por la piel blanquecina hasta la clavícula, la besa dejando una pequeña marca, Sesshoumaru se mantiene estático, con la respiración dificultosa y los latidos de su corazón con gran aumento en sus latidos, su hermano le seguía recorriendo el cuerpo con los labios, marcándole y aun peor excitándole, de repente paro, se levanto un poco para observar el cuerpo tan perfecto que tenía aquel ser, luego bajo la mirada al excitado miembro que necesitaba "atención", Inuyasha bajo su rostro hacía la entrepierna y dio leves lamidas en la punta, el taiyoukai no pudo evitar un fuerte gemido que le salió del alma, las lamidas del hanyou le hacían estremecer, los gemidos eran incontenibles, nunca había experimentado algo así en toda su vida.

- Detente... ah para... mmm... por favor, no...- El taiyoukai no podía creer ni él mismo lo que hacía, suplicarle al hanyou.

- Tranquilo que no pasara nada, además... recién empiezo.- Le dijo de manera juguetona.

Sin más que decir Inuyasha se lo mete todo a la boca logrando un grito de placer por parte de su hermano mayor, el hanyou miró complacido las notorias reacciones de placer que Sesshoumaru experimentaba, pero parecía algo exagerado a menos que... Inuyasha se sorprende de descubrir la verdad acerca de su hermano, aún así siguió bombeando su miembro excitado sintiendo los temblores de aquel cuerpo vulnerable.

Se detuvo de nueva cuenta dejando a Sesshoumaru en mitad del orgasmo, un leve gruñido salio, involuntariamente, de la boca del taiyoukai en forma de queja, el hanyou rió por lo bajo, luego llevo sus dedos hasta su boca remojándolos de manera muy sensual provocando al taiyoukai que no podía estar más sonrojado.

- ¿Que planeas hacerme? - Pregunto el taiyoukai con angustia.

El hanyou no contesto a la interrogante de su hermano, en vez de eso, una de sus manos había bajado al nudo que mantenía los pantalones de Inuyasha, con un simple jalón el nudo se deshace, Sesshoumaru por puro impulso se cubre los ojos con las manos, no quería verle, pero el hanyou las aparto de su rostro, y le robo otro beso, le abrió la boca sin mucha dificultad, introdujo su lengua revisando cada lugar, memorizando cada parte, el taiyoukai no sabía como actuar, el cuerpo no le respondía, pero algo le hizo gemir dentro de la boca de Inuyasha, y eso era que el miembro del menor estaba muy cerca de su entrada, el hanyou se separo para ver el rostro enrojecido.

- Ah... ah... - El taiyoukai trataba de recuperar su respiración normal.

- Ya estas cansado, todavía no hermano... aún falta.

El hanyou pasó la mano que había lubricado antes cerca de la entrada haciéndolo gemir, luego introdujo el primer digito causando una fuerte tensión en toda la columna, y también dolor, hizo hasta lo imposible por no llorar en ese instante, el hanyou entraba y salía viendo como Sesshoumaru jadeaba dolido al principio, pero después era notorio el gusto que tenía, daba leves gemidos entre jadeos, luego introdujo el segundo y después el tercero, en poco tiempo estuvo lubricado, los sacó de la entrada para lamerlos, el taiyoukai permanecía inmóvil con la respiración jadeante y los gemidos imposibles de silenciar, sintió como el hanyou se ponía sobre su cuerpo, lo iba a violar ahí mismo.

- ¡¡NO!! - Gritó.

Se sentó bruscamente, miró frenéticamente a su alrededor sin ver a nadie en la cercanía, se miró a sí mismo y estaba vestido tal y como se había recostado, había sido todo un sueño... no, una horrible pesadilla, la peor que había tenido en toda su vida, miró de nueva cuenta su cuerpo y descubrió algo muy penoso, sin perder tiempo, se levanta y corre de inmediato hasta donde esta el lago y sin siquiera pararse para quitarse las ropas o pensar, se lanza dentro de las aguas.

- ¿Sesshoumaru-sama?

Con tal ruido la pequeña se había despertado al igual que el sirviente, Jaken corrió para verle, pero más que por eso para advertirle del interrogatorio que le esperaba por parte de la infante, cuando el taiyoukai salio a la superficie saco los brazos fuera del agua para sujetarse de algo y no hundirse, le fue avisado que su niña estaba despierta, se le había olvidado por completo que ellos dormían cerca del lago.

- Amo que le ha pasado.- Interrogó el sapo.

- Te lo cuento después.- Susurro el imponente taiyoukai.

- ¿Sesshoumaru-sama que le ha pasado? ¿Se encuentra bien? ¿Por qué se ha tirado al lago? ¿Por qué tiene las mejillas rojas, tiene fiebre? ¿Esta enfermo?

- Ah...- Suspira y procesa las interrogantes de su niña.- No paso nada, estoy bien... porque sentía demasiado calor y si tengo algo de fiebre pero no estoy enfermo.

- Ah, pero va a esta bien, la fiebre es mala y meterse al lago a estas horas...- Decía la pequeña que no parecía querer callarse.

- Tranquila Lin, ve a dormir estaré bien.- Al menos eso quería creer.

- Hai.- Afirmo contenta, luego se alejo.

- ¿Que sucedió amo? - Cuestiono el sapo.

- Tuve una pesadilla muy fuerte, tanto... que creí por un instante que era verdad.

- ¿Que fue, amo que soñó para que se pusiera así? - Solo le faltaban unas gafas y una libreta para ser un psicólogo.

- Yo... soñé... que... que... - Tenía las palabras atragantadas en la garganta, sentía nervios, pasó de nuevo sus garras entre sus cabellos, era demasiado vergonzoso lo que había sucedido.

- Sesshoumaru-sama respire hondo y luego dígamelo.- El taiyoukai hizo caso al consejo del sapo, raro que le hiciera caso.

- Soñé que, Inuyasha... me violaba.- Confesó el taiyoukai logrando que Jaken se quedará duro.- Mejor dicho, que iba a hacerlo, desperté antes de que eso pasara.

- Ahí amito, pero... - Se pone a meditar.- ese hanyou se propaso con usted cuando lo encontró, verdad.- El taiyoukai lo afirma.- Tal vez por eso tuvo ese sueño y no dudaría que volviera a soñarlo nuevamente.

- Si eso es cierto no podré dormir de nuevo.- Dijo algo intranquilo cosa poco común en él.

- Sería mejor que se desahogue en su castillo amito, saque a todos del lugar para que no haya oídos curiosos y hay será mejor que me cuente todo.- Explicó el sapo

- Se que sería lo mejor, pero... - Un leve sonrojo aparece en sus mejillas.- No puedo salir.

- ¿Por qué amito? - Interrogo confundido.

- "Esto"... volvió a subirse.- Dijo algo molesto, Jaken procesa lo dicho por su amo.

- ¡¿Otra vez se subió!? - Gritó.

- ¡Guarda silencio Jaken! - Ordena cortante.

- Lo siento Sesshoumaru-sama, pero es muy raro que eso pase dos veces en el mes.- Dijo el sapo.

- Creo que... fue culpa del sueño, lo peor de todo esto es que... - Baja la mirada.- creo que me gusto lo que Inuyasha me hacía en el sueño.- Ahora un fuerte sonrojo adornaba su rostro.

- Entonces... la cosa es más seria de lo que yo creía.- Pensó Jaken viendo a su amo apenado.

Inuyasha había conseguido que en Sesshoumaru despertaran nuevas emociones, nuevos sentimientos y también reacciones que en el nunca antes habían pasado, de repente vio en el rostro de su señor una mueca de notable dolor, las garras que se aferraban con fuerza al suelo arrasando con los cortos pastos, se podía ver a simple vista los temblores y espasmos que tenía y la respiración era jadeante y dolida a la vez.

- Sesshoumaru-sama que le sucede.- Dijo preocupado.

- Me duele... ah - Gimió.- me duele... mucho.- El sapo se asusto, ya sabía en que punto.

- Amo... no se refiere a eso o si.- El taiyoukai asintió para luego gemir.- Ahí no, amo tiene que tranquilizarse o le dolerá aún más.

- No me... puedo calmar, me duele, no... no lo soporto.- Unas pequeñas lágrimas se asomaron por sus ojos dorados que permanecían fuertemente cerrados.

- Parece que sufres bastante.- Dijo una voz muy conocida.

- Inuyasha...- Dijo el taiyoukai.

Notas finales:

(Se ve dentro de una jaula a Sessh con un bozal puesto y los brazos amarrados y detras vemos a la autora con varios arañazos y un ojo negro.)

Que Kami vendiga al creador de la pimienta liquida XD.

Sessh- Grrr!! *Ya vera esta cuando me salga de aquí* 

Por ahora nos veremos en un tiempo, y tal vez les traiga otro fic pero Sessh me asesinara antes de que pueda traerlo n.nU.

En fin, chaito!! 


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