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Mercy rain por kozzha

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Notas del capitulo:

Hola gente!!

Como han estado???

Yo bien, no me puedo quejar, sólo con los pies hechos bola y tomando diurético ¬¬.

Me estaba acordando que no les puse la anécdota de donde saqué que a Hisoka le dolía el orgullo. Sé que a nadie le va a interesar pero naaa, es un espacio abierto jajajaja.

Pues mi caída fue como hace 10 años, caminaba junto a mi mamá por el tianguis de por la casa y yo llevaba un pantalón verde neón, así de mírame a la de ahuevo. Compramos una lechuga y yo la llevaba cargando, entre le shalalá shalalá que me tropiezo y fue de esas caidas en las que vas saltando por la calle hasta que tu cuerpo dice-Ahora si, ya es momento de caerme- y sin  más te caes ¬¬. Afortunadamente tengo buenos reflejos y pues siempre caigo como gato, esa vez no fue la excepción, pero desafortunadamente embarré toda la lechuca en el pavimento.

Una señora cuando me vio saltar y caer le gritó a mi mamá: Señora!!!

Mi mamá gritó: Hija!!!!

Y yo grité: la lechuga!!!!

Como generalmente me pasa, comencé a chillar y mi mamá corrió y me levantó y me preguntó su me dolia algo y yo chillando le decía: Mi orgullo mamá, mi orgullo.

Espero y a alquién le haya hecho reir ¬¬.

Respecto a Soka, como buen piscis el nene es muy orgulloso y teme hacer de osos jajajaja.

Ah si!!!! vi un anime que se llama Kyouhai no kanata y hay un chico que se llama Hiromi Nake y kyaaaaaaaaaa se parece a Hisoka!!!!!!!! sólo en el físico pq éste Hiromi es un pervertido y tiene un amor un poco raro p su hermana, q p cierto se parece a Hiromi ¬¬

Otra cosa, les aviso que posiblemente el prox. cap sea un extra, por lo que no se emocionen de que es la continuación del fic, no lo será!!!! es algo independiente. De hecho tengo planeado hacer tres extras :), espero y los disfruten y para q sepan si si es el extra o un nuevo cap, el extra tendrá como título: Un extra para divertir a la escritora ¬¬.

Respecto al cap nuevo.

Lo tuve que dividir en dos partes pa variar ¬¬.

Mika explotando el apellido de su ex marido :3

Por fin la reconciliación de Yuki y Shu.

Tat le dedica una canción a Hisoka jajaja.

Hisoka descubre que Yuki no es mujer jajajajaa.

Tooru ya no es la misma...eso según Rei.

Cap dedicado para Sarita ;)

Besos y disfruten del cap.

 

-¿Y cuánto tiempo tienes?-preguntó Rei con los ojos brillosos.

-Mes y medio-respondió Ayaka, sonriente.

Aquella tarde del martes, la esposa de Nakano había organizado una reunión con sus amigas para darles la “buena nueva”. Las chicas se habían reunido en el apartamento de los Nakano.

-¡Ah! Qué lindo-corearon las gemelas Ichimonji.

-¿Y qué prefieres? ¿Niño? ¿Niña?-continuó Nana.

-Me gustaría niña…-la castaña se acarició su vientre.

Todas -a excepción de Tooru- lanzaron un hondo suspiro y asintieron.

-¿Y qué piensa el joven Nakano?-preguntó Momoi.

-Está muy feliz con la noticia-Ayaka amplió aún más su sonrisa.-Él dice que no le importa de qué género sea el bebé.

Las chicas volvieron a suspirar; mientras que Tooru ponía los ojos en blanco.

-Imagínate que tuvieras gemelitos, ¿Aun así querrías que fueran niña?-preguntó una de las gemelas.

-Tal vez me gustaría tener niño y niña-se encogió de hombros.

-¡No lo podemos creer!-exclamaron las gemelas y Momoi.

-Esperemos que no abortes…-soltó sin más Tooru, quién  había permanecido en silencio todo ese tiempo.

Todas las chicas le miraron con odio, sobre todo Rei; mientras que la señora Nakano le miraba con desconcierto.

-¡No digas eso!-vociferó y abrazó a Ayaka, quién se puso pálida.

-Yo sólo soy realista…Ayi es primeriza…puede perder al bebé en cualquier momento-dijo con frialdad.

-¿Y te haces llamar su amiga?-le espetó Rei.

-Sólo soy realista…

Las demás chicas negaron y en la cabeza de cada una apareció una pregunta:

-¿Qué había pasado con la tímida Tooru?

 

 

Capítulo 44

Un monstruo vestido de princesa.

 

 

 

-¡No puede ser!-vociferó Hiromi, aferrada a los barrotes de la celda-Si mi mamá se entera ¡Me mata! - Se dejó caer de rodillas y sollozó.

-Perdóname…-musitó Yuki, cruzado de brazos-Todo esto es culpa mía.

-Claro que es culpa tuya-le espetó-Muchas veces te advertí que era una locura, no estamos en México.-le lanzó una mirada llena de odio.-Si esto sale en las noticias, tú darás la cara por mí con mi familia-le señaló.

-Guarden silencio-les gritó un policía. Hiromi hizo un puchero y se hizo ovillo en un rincón de la celda. Yuki lanzó un suspiró y rezó porque Mizuki los sacara de ese lío.

Pasaron tan solo unos minutos encerrados ahí, minutos que para el par fue una eternidad. Mientras la chica se seguía lamentando por lo bajo, Yuki recordaba  la cara de Shuichi, sonrió.

-Valió la pena…-susurró.

El policía que los había  callado apareció y con el ceño fruncido abrió la puerta de la celda.

-Quedan libres-les masculló.

Hiromi y Yuki le miraron con ojos grandes.

-¿En serio?-preguntó la jovencita.

-Así es…tienen suerte que sean conocidos de la señora Mika Seguchi.

-¿Mika?-preguntó Hiromi-Yo no la…

-Muchas gracias…-le interrumpió Yuki e hizo una reverencia, tomó del brazo a la chica y la haló fuera de ahí.

-Espera…pero si yo no…

-Cállate-masculló por lo bajo.

En la entrada de la estación de policías los esperaban Mika con el ceño fruncido, K, el abogado de la familia, Mizuki, Shuichi, Hisoka y  Tatsuha.

-¡Manis!-exclamó con los ojos llorosos Hiromi, lanzándose a los brazos de su hermano menor.

Yuki caminó hacia Shu pero fue interceptado por Mika; ésta  le haló la oreja al rubio.

-¿Qué carajos tienes en la cabeza?-le regañó la castaña-Tienes mucha suerte de que Mizuki me haya llamado. Ella y Shindo estaban muy preocupados.

-Lo siento…-musitó Eiri, retorciéndose de dolor.

Hiromi estando segura en los brazos de su hermano soltó en llanto, más que por haber sido encerrada, fue por todo lo que había pasado durante la serenata. El recordar la cara de Shuichi le había roto su corazón, ya no tenía ninguna oportunidad alguna con Shu, le había perdido por completo.

-Vamos hermana, no llores…-le consoló Hisoka.

El cantante al ver que no era el momento para hablar con Yuki, decidió ir a ver a su amiga. Estaba a unos pasos de los hermanos Ono cuando Tatsuha lo interceptó.

-Dale un respiro Shu…-murmuró el menor de los Uesugi-No es el momento.

Shuichi apretó los labios y asintió, Tatsuha tenía razón.

Cuando la joven Ono estuvo tranquila y Mika descargó toda su furia en su hermano, el par firmó un acta en el que se comprometía en no hacer más actos de vandalismo. Mizuki al ver que su amigo y la joven Ono estaban libres, le deseó suerte al escritor, se despidió de los demás y se fue hacia su casa.

Al salir de la estación, Mika instó a su hermano y después de dar su gran sermón montó junto con el abogado en el auto que era conducido por K. Tatsuha guio a los hermanos hacia su auto BMW que ya había salido del taller. Hisoka al enterarse de que Hiromi había sido detenida, pidió permiso en el trabajo y llamó a Tat para que lo llevara a la estación.

Yuki y Shuichi vieron alejarse el auto rojo del monje. El par se quedó en silencio por largo rato, sin saber de qué manera romperlo.

-Yuki…

-Shuichi…

Los dos se miraron a los ojos.

-Tú primero…-dijo Shu.

-No…tú primero…-dijo el rubio.

Y de nuevo el silencio…

Yuki observó los ojos violetas del moreno y sonrió, ese par de gemas habían cobrado de nuevo ese brillo. Sin poderlo evitar, el rubio acarició el rostro del menor.

-Yuki…-susurró el cantante, cerrando los ojos y disfrutando de la caricia.

-Dime Eiri, por favor.

Shuichi sonrió.

-Eiri…-abrió los ojos y miró al rubio.

Yuki le tendió una mano.

-Deseo llevarte a un lugar.

Shuichi asintió y tomó la mano del más alto.

 

 

Cuando llegaron al apartamento, Hiromi se fue directo a su habitación y se encerró ahí a llorar sus penas. Fuera de éste, Hisoka escucha el llanto de su hermana mayor.

-Hiromi…-susurró cabizbajo el jovencito.

-Deja que se desahogue-le dijo Tat-Sólo ella sabe lo que siente.

-Pero si está libre-dijo con inocencia Hisoka, mirando a su amigo. Tatsuha sonrió.

-No llora por eso, mi estimado Hiyoko.

-Deja de decirme así-le instó ceñudo.

Uesugui le ignoró y fue hacia la sala en donde tomó asiento; Hisoka le siguió y se sentó frente a él.

-Si no llora por eso, ¿Por qué es?

-¿Aún no lo sabes?-se alborotó el cabello.

-¿Saber qué?-Hisoka buscó en uno de los bolsillos del pantalón y sacó una cajetilla de cigarros. Estaba por encender uno cuando el mayor se lo arrebató.

-¿Cuantos veces tengo que decirte que no fumes?-Tatsuha le arrebató también la cajetilla.

-Pero…-el chico parpadeó varias veces desconcertado, no había leído los movimientos del mayor-Eres muy joven para fumar.

-Tengo 17 años-le espetó.

-¿Y? Aún no eres mayor de edad-Hisoka torció la boca. Tatsuha se puso de pie y se guardó la cajetilla-Será mejor que me vaya…

-Espera…-se puso de pie de un salto-Aún no me has dicho que es lo que le pasa a mi hermana.

-No creo que sea bueno que yo te diga-se rascó la cabeza-Pero siento que de todos modos tarde que temprano te vas a enterar.-lanzó un hondo suspiro y miro con seriedad a su amigo-Me temo que la razón por la que está triste Hiromi es porque Shuichi ya regresó con él…

-¿Él? ¿Cuál él? No entiendo-hizo un puchero Ono.

Tatsuha abrió los ojos y apretó los labios, en verdad que ese chiquillo era la inocencia andando, eso le hacía amarlo más.

-Con Eiri…

-¿Con tu hermano?

-Si…

-Sigo sin entender.-se rascó la cabeza, sonrojado-Soy muy tonto.

-No, no eres tonto-le alborotó el cabello Tatsuha-Yo soy el que no habla claro. Lo que quiero decir es que mi hermano y Shuichi eran novios y pues…-se encogió de hombros, incómodo-al parecer ya regresaron.

Hisoka pestañeó varias veces y soltó una carcajada.

-Ay pero que cosas dices Tatsuha…-se dobló por la risa-senpai tiene novio…-y rio más-eso no puede ser…senpai tenía una novia antes de irse a Nueva York, pero no un novio…¿Un novio?-se enjugó unas lágrimas.

-No es broma Hisoka-habló con seriedad el monje.-Yuki, la ex novia de Shu, es mi hermano…

Hisoka dejó de reír y miró con ojos grandes a su amigo.

-Yuki es…¿Hombre?

Tatsuha asintió.

-¡¿Cómo?!-y ese fue el grito que se escuchó en todo el edificio.

 

 

Comenzaba a anochecer cuando llegaron al parque Yoyogi, en donde todo había comenzado hace más de cinco años.

Yuki soltó la mano de Shuichi y apreció del bello paisaje. El viento soplaba fuerte, como en aquella ocasión; por su parte, Shu cerró los ojos y dejó que el viento jugara con su cabello.

-¿Te acuerdas de esa vez?-musitó Shu, aún con los ojos cerrados.

-Claro, por eso es que te traje aquí-dijo Yuki, mirando el rostro de su compañero.

Shindo abrió los ojos y miró al mayor.

-Perdóname…-murmuró Yuki, perdiéndose en aquellos ojos violetas.

-Yo soy el que debería de ofrecer una disculpa-se encogió de hombros Shu.

-Te equivocas…-negó con la cabeza-si yo no hubiera tenido una actitud fría contigo, nada de esto hubiera pasado-alzó una de sus manos y acarició con delicadeza el rostro de su amor, el cantante cerró los ojos y disfrutó de la caricia-Fui un tonto, un completo tonto. Me sentía seguro de que hiciese lo que hiciese por muy malo que fuera, tú estarías conmigo. Pero todos tenemos un límite y tu llegaste a tu límite…más bien yo te llevé a tu límite-la voz se le quebró y unas cuantas lágrimas recorrieron sus rostro.-En serio…perdóname…-con la otra mano se cubrió su rostro.

Shuichi tomó la mano de Yuki y la besó.

-Los dos nos hemos lastimado…-el rubio descubrió su rostro y miró con ojos vidriosos al menor-tú no eres el único culpable aquí.-y volvió a poner la mano del rubio sobre su rostro y encima de ésta su mano pequeña-Yo también tengo parte de la culpa, al obligarte a ser alguien que no eres-le miró-pero eso ya es parte del pasado, ¿No crees?

-Shuichi…-susurró Yuki.

-Ahora lo que importa es el aquí y el ahora…

Yuki se acercó al jovencito, con su mano libre rodeó su cintura y le besó.

 

 

Yuki acarició aquel rostro sonrojado y le miró por enésima vez.

-Si esto es un sueño…no quiero despertar-musitó. Shuichi sonrió y besó los labios del hombre que estaba encima de él.

-¿Aún sigues creyendo que es un sueño?-le preguntó sobre sus labios.

-Aún tengo mis dudas-y le besó pero de manera apasionada.

La luz de la luna se filtraba por las cortinas de la habitación de Shuichi, siendo ella la única testigo de aquella maravillosa escena.

El reloj marcaba las tres de la mañana, aquél par había hecho el amor toda la noche y por la condición en la que estaban sus cuerpos, parecía que lo seguirían haciendo hasta caer rendidos, o al menos esa era la intención de cierto rubio.

Yuki recorrió con sus labios todo el torso del chico. Degustó del sudor de su amante y siguió con su trabajo. La erección de Shuichi era más que evidente. Mientras jugaba con uno de los pezones del menor, con una de sus manos acariciaba el pene del chico y de vez en cuando jugaba con los testículos de éste.

Sonoros gemidos por parte del cantante retumbaban en la habitación, siendo ese la música de fondo de aquella escena.

-Yuki…-gimió el chico. El rubio dejó de lamer el pezón del cantante, se acercó al sonrojado rostro de Shu y susurró sobre los labios de éste.

-Dime Eiri-y besó a su amante.

Shindo juntó todas sus fuerzas y empujó a Yuki para que éste quedara bajo de él. Los papeles se cambiaron y ahora era el rubio quién recibía las caricias del otro. Mordisqueó su torso y lamió el ombligo del mayor, le hizo varias trompetillas a la pancita de Yuki, quién lanzó un rugido; Shu sonrió divertido y  marcó un camino con sus labios hasta el pene de Eiri. Lamió la punta del miembro de su amante para después meterlo todo a su boca. Lo succionó hasta que comenzó a escuchar algunos tímidos gemidos por parte del escritor, sacó el miembro de su boca.

-Hey…-le recriminó Yuki. Shuichi le sonrió, se enderezó y lamió un par de dedos, se los llevó a su entrada y la estimuló, cuando creyó que estaba listo, se llevó el miembro de Yuki y bajó lentamente-Shu…ichi…-gimió el rubio al sentir la calidez del jovencito.

Shindo se mordió el labio y puso sus manos en el pecho de Yuki, comenzó a mover su cadera de adelante hacia atrás. Yuki fascinado aferró sus manos a la cadera del cantante, amaba cuando el chiquillo tomaba la iniciativa. El vaivén de la cadera de Shu iba en aumento, haciendo enloquecer de placer al otro, quién deseoso de sentir más comenzó a subir y bajar su cadera haciendo más profunda la penetración.

-Ahhh…Yuki…-gimió Shu.

-Cuantas veces tengo que decirte que me digas por mi nombre…-apretó una de sus manos  a la cadera del menor y le embistió más fuerte. La otra masturbaba el miembro de Shu que ya goteaba.

-Ahh…más…más...-el rubio le obedeció y lo penetró más fuerte. Shuichi le arañó el pecho, acción que excitó más al escritor, quién se enderezó y quedó sentado, Shuichi se aferró al cuerpo del mayor. –No…no puedo más…yo…-al escuchar estas palabras, Yuki masturbó más fuerte el miembro de Shu. Los glúteos del moreno se tensaron haciendo que Yuki eyaculara dentro de Shu, para terminar de disfrutar de ese roce, le embistió más hasta que Shindo se corrió.

El menor dejó caer su cabeza en el hombro de Yuki, agotado, mientras que el rubio acariciaba la estrecha espalda de su amante.

-Te amo…-dijo sin aliento Yuki.

-Yo también…-musitó con voz a cuello el otro.

 

 

Dudó en aporrear la puerta, pero después de pensarlo bien, lo hizo. Como era de esperarse, nadie respondió al otro lado. Hisoka bajó la vista desilusionado.

-Hiromi…-musitó pegado a la puerta-Hermana, tengo que irme al trabajo.

Preocupado de que su hermana no había salido de su habitación desde el día anterior, Ono pensó en tumbar la puerta de una patada; de hecho estaba a punto de hacerlo cuando el timbre sonó. Torció la boca y corrió hacia la puerta principal, la abrió y se topó con una sonriente Dresde.

-Buen día chibi-le saludó.

-Hola Ashi, muchas gracias por venir.

-No tienes que agradecer-la mujer entró al departamento y se quitó los zapatos-¿Ya desayunó?-Hisoka negó con la cabeza.-Ya veo-suspiró la inglesa-No te preocupes capullo, yo me encargaré de ella-le acarició el rostro a su amigo.

-Muchas gracias Ashi.

-Vete tranquilo.

Hisoka terminó de alistarse y antes de irse a la disquera se fue a despedir de su hermana y de nuevo no recibió respuesta.

En el caminó recodó lo que Tatsuha le había dicho respecto a Shuichi.

-Senpai es gay…es gay y su novio es Eiri…senpai tiene un novio…- Recordó en las veces que Shu le decía que sus ojos y voz le recordaba a una persona, ¿A caso se refería a Eiri? El hecho de pensar en Shu siendo besado por el hermano mayor de su amigo le hizo que le diera escalofríos.-No puedo creer que senpai sea gay…-pensó. Lo peor de todo es que estaba juzgando al mayor, cuando él estaba enamorado de su mejor amigo-Soy una pésima persona-se dijo a sí mismo.

 Por el resto del día, Hisoka se imaginó diferentes situaciones en donde Shu estaba junto a Eiri y por más que lo pensaba, no se podía imaginar a su senpai estando con un hombre.

-Si tienen sexo, ¿Quién es el pasivo?-pensó mientras Tamaki hacía unos ajustes a la canción que habían grabado. Cuando reaccionó ante su pregunta se alteró-¡Pero en qué cosas pienso! Soy un pervertido-vociferó, asustando a todos los ahí presentes.

-¿Estás bien chibi?-le preguntó con desconcierto el Dj.

-¡No! ¡No estoy bien!-dicho esto salió de la sala de grabaciones. Le urgía un cigarro.

Cuando estuvo en la zona de fumadores de la disquera, buscó su cajetilla de cigarros, lanzó unas maldiciones al aire al recordar que Tatsuha se la había quitado el día de ayer. Su móvil sonó y ceñudo tomó la llamada.

-¿Qué?-respondió con voz golpeada.

-Ho…hola Hisoka-era Tatsuha-¿Todo bien?

-¿Eh?-el chico se puso nervioso y sintió el vuelco en su corazón-Si…si estoy bien-se apresuró en decir, cambiando el tono de su voz.

-¡Qué bien! Pues yo te llamé  porque quiero dedicarte una canción-musitó Tat.

-¿Cómo?-el chico tragó saliva y sintió que su corazón perforaría su pecho-¿Tú me quieres dedicar una canción?-el chico sonrió como bobo.

-Sí, pensé en ti cuando la escuché.

-Pensó en mí…-se dijo a si mismo Hisoka, con los ojos llenos de ilusión.

-Espera…

-Sip.

Hioska no cabía en la alegría, su amor platónico le iba  a dedicar una canción. Se escuchó un poco de ruido y después de eso una melodía que parecía como de videojuego.

 

En la radio hay un pollito
En la radio hay un pollito
Y el pollito PÍO
El pollito PÍO
El pollito PÍO
El pollito PÍO
El pollito PÍO
El pollito PÍO…

Al escuchar eso, Hisoka sintió que un aire frío recorría su espina dorsal, un tic apareció en su párpado inferior.

-¡Qué no soy un pollo!-vociferó, lanzado al suelo su celular.

 

 

Shuichi lanzó otro suspiro y con sumo cuidado fue descubriendo el cuerpo desnudo de Yuki; éste al sentir un poco de frío se removió y susurró “Picachu”, el menor soltó una risilla y observó la pequeña barriga del rubio.

-Tengo que tomarle una foto-se dijo y se puso de pie de un salto. Buscó de entre la ropa tirada su móvil y cuando logró encontrarlo tomo miles de fotos de Yuki dormido y desnudo. Cuando comenzó a susurrar más “picachus” el moreno le grabó. No se veía a diario un Eiri gordito y susurrando palabras lindas. Shu sonrió-Como extrañaba esto-dijo.

Hubiera seguido mirando a su amante pero su estómago le pedía comida. Se visitó, se lavó la cara y los dientes y salió por víveres.

El delicioso olor a curry lo hizo despertar. Tentó la cama esperando encontrar el delgado cuerpo de Shu a lado suyo, pero lo único que sintió fue una almohada, se enderezó y notó que estaba solo en la habitación.

-¿Shuichi?-preguntó con voz ronca. Tomó sus calzoncillos y se los puso, lanzó un bostezo y se despabiló. El ruido de los trastos le hizo comprender que el menor estaba cocinando. Esbozó una pequeña sonrisa y estaba por salir de la habitación cuando su celular sonó. Regresó sobre sus pasos y buscó en el suelo su móvil, chasqueó la legua al ver de quién se trataba.

-¿Qué quieres?-dijo cortante.

-Buenas tardes Mr. Eiri-la voz de Rage sonaba del otro lado del auricular-¿Cómo está my honey?-ante las últimas palabras, el rubio apretó la mandíbula.

-Él no es tu honey, ¿Entiendes?-masculló. Salió de la habitación y se quedó a unos pasos de la cocina.

-Oh vamos, no te enojes…en vez de que me agradezcas.

-¿Agradecerte? ¿Por qué debería de hacerlo?-susurró para que Shu no le escuchara.

-Gracias a mí es que Shuichi regresó a Japón-Yuki torció la boca-Y bien, ¿Ya recupero la voz?

Eiri se asomó a la cocina y vio a su amante de espaldas.

-No, aún no la recupera. El doctor dice que tardará un poco-y sin más cortó la comunicación.

Se acercó con cautela y le abrazó, ante la inesperada acción del rubio, Shu dio un respingo y se rebanó un dedo.

-¡Agh!-gritó el moreno, soltando el cuchillo.

-¡Waaa! Lo siento-vociferó Yuki al ver lo que había provocado.

-¿Pero cómo se te ocurre abrazarme por la espalda si ves que estoy picando verdura?-le espetó Shu, señalándolo con el dedo sangrando.

-Lo siento yo no sabía…

-¿Y si me cortó un dedo?

-No exageres

-¡Que no exagere!-alzó más la voz-Mira-le mostró el dedo-me estoy desangrando.

Yuki tomó el dedo herido y se lo llevó a la boca, lamió con lentitud el dedo mientras miraba con ojos lujuriosos al menor.

-Ah…Eiri…-susurró Shu, excitado.  Yuki sacó el dedo de su boca  y besó al chiquillo.

 

 

Ayaka miró su reflejo en el espejo del tocador de damas. Su cabello despeinado, su rostro demacrado y ojos llorosos indicaba que acababa de vaciar todo el contenido de su estómago. Lanzó un doloroso suspiro y enjuagó su boca. Era inevitable controlar las náuseas; y saber que estaría así por casi ocho meses.

La verdad es que ese día no había sido el mejor para salir de casa, pero fue la llamada de su amiga Rei la que le hizo salir de su cómoda cama. El tono que había usado la chica le había preocupado por lo que sin pensarlo dos veces, se cambió y se fue hacia el centro comercial de Shibuya, en donde se había quedado de ver con Rei.

La razón de porqué su amiga la había citado era para advertirle sobre Tooru.

-Perdón por molestarte Ayi-le había dicho su amiga-Pero es que en verdad estoy preocupada por ti…

-¿Por qué? Es normal los síntomas que tengo-sonrió la castaña.

-No me refiero a eso-le dijo seria la otra-Es por Tooru, me temo que esa chica ya no es la que conocimos años atrás.

-¿Cómo? ¿Tooru?

-Sé que aún soy una estudiante de psicología pero…Tooru es en verdad un peligro para la gente que está cerca de ella. Es tan narcisista y su resentimiento hacia las demás personas es preocupante, será mejor que te mantengas  alejada de ella, por el bien de ti, de tu esposo y por supuesto, por tú bebé.-su amiga tomó su mano en forma de apoyo.

-Entiendo que ella no se ha comportado del todo bien desde hace tiempo pero…

-No Ayi, en verdad que ella ya no es la Tooru que conocimos y eso lo supe después de que nos dijiste que te ibas a casar. Algo se rompió dentro de ella. Su mirada es diferente y no sé qué es lo que piensa y tengo la sensación de que es capaz de hacer cualquier atrocidad y no sentir ningún remordimiento.

-¿Cómo qué?-preguntó con miedo la señora Nakano.

-La verdad es que ni yo misma lo sé…eso es lo que me inquita.

Ayaka cerró los ojos y tragó saliva, aún retumbaban las palabras de su amiga Rei.

-Me temo que es un monstruo disfrazado de princesa, hay que tener cuidado con ese tipo de bestias-esas fueron la últimas palabras de su amiga antes de ofrecerse en llevarla a casa, por supuesto que Ayaka se negó, argumentando que aprovechar y vería ropa de bebé. Rei no insistió y se fue hacia su apartamento.

Fue exactamente cuando veía en una de las boutiques cuando sintió las terribles náuseas, afortunadamente una de las empleadas la guio hacia el tocador de damas.

Cuando se sintió mejor salió del servicio y agradeció a la empleada. Salió de la boutique y caminó dando trompicones por la calle. Confirmó que había sido mejor quedarse en casa cuando un mareo la invadió, sintió sus piernas trémulas y vio a la gente borrosa, como si de espectros se tratara.  Se llevó una mano a la cabeza y se acarició la sien. Detuvo su andar y se recargó en una pared, haló todo el aire que pudo.

-¿Ayaka?-escuchó una voz a lo lejos, o al menos eso le pareció a ella. La aludida se giró y vio el espectro de Tatsuha que le miraba preocupado-¿Estás bien?

-No…-respondió ella antes de desmayarse.

Cuando despertó se dio cuenta que estaba recostada en el asiento del copiloto de un auto, a su lado, Tatsuha conducía sin despegar la mirada de enfrente. El monje frenó al ver el semáforo en rojo y miró a su costado, sonrió al notar que  su amiga estaba  despierta.

-Vaya susto que me diste.

-Perdón…demasiadas emociones en un día-musitó.

-¿Sigues viviendo en el mismo apartamento?-la mujer sólo asintió. Apretó el acelerador cuando el semáforo cambió de color. En el trayecto hacia su casa, el par no habló.

Cuando llegaron a su destino, Uesugui ayudó a bajar a la chica del auto y la acompañó hacia su apartamento.

-Deberías de comer antes de salir, ¿No crees?-le dijo Tat.

-Mi desmayo no es por eso.-el chico le miró si  entender-Estoy embarazada-le tendió las llaves para que éste abriera.

-¿En serio?

-Si…

-Vaya, ese Nakano es rápido.

-Calla y abre la puerta-masculló la castaña. Tat soltó una risilla y obedeció a su mayor. La tomó en brazos y la recostó en el sofá de la sala.

-¿En algo te puedo ayudar? Necesito hacer tiempo, pues tengo que ver a alguien después de las nueve.

-Quédate conmigo hasta que llegue Hiro, ¿Si?

El menor asintió y tomó asiento en uno pequeño sillón, la chica tomó el control del televisor y encendió el aparato.

-¿Quieres que te prepare té?-recibió una negativa como respuesta. El moreno entonces se puso cómodo y disfrutó de la película que pasaban en la televisión.

 Ayaka le miró de soslayo y recordó lo que Tooru había dicho en una de sus tantas reuniones. ¿Sería cierto? O sólo lo había dicho para no quedarse atrás.

-Tatsuha-habló la mujer, llamando la atención de su amigo.

-¿Si?

-¿Es cierto que te vas a casar con Tooru?

El moreno le miró con sus preciosos ojos negros y sonrió.

-Vaya, así que ya te dijo.

-¿Es en serio?-la chica se enderezó.

-Me temo que si-resopló el chico y se cruzó de brazos.

-Pero…¿Tú en verdad la amas?

-No importa lo que yo sienta, tu más que nadie lo debes de saber-el chico volvió su mirada hacia el televisor-En nuestras familias no se acostumbra eso de los matrimonios por amor, para nosotros el matrimonio es un negocio.

-¿Y tú estás de acuerdo con eso?- se sentó en el sofá y miro a su amigo.

-No, pero no quiero decepcionar a mi padre. Soy su única esperanza.

Ayaka bajó la vista y recordó la advertencia de Rei.

-Ten mucho cuidado, ¿Si?-le pidió.

-¿Eh?-miró de nuevo a la chica y parpadeó, desconcertado- ¿Por qué?

-No me preguntes más, sólo ten mucho cuidado… y no provoques a Tooru.

-Si lo que te preocupa es la felicidad de tu amiga, créeme  haré todo lo posible por hacerla feliz.-ante las palabras de Tatsuha, Ayaka comenzó a llorar.

-Pero…¿Y  ahora?-el monje se puso de pie y caminó hacia su amiga.-Vaya, en verdad estás muy sensible-la abrazó.

 

Notas finales:

La canción que le decica Tat a Soka es la del Pollito pio de Pulcino pio ;).


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