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Mercy rain por kozzha

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Notas del capitulo:

Buenas tardes chica.

Muchas gracias a tooodas por sus reviews.

Por fin ya es la fiesta de disfraces de Mika, con qué sorpresas nos toparemos???

Comienzan los problemas para Tatsuha y Hisoka jejeje. Ellos si viviran un infierno :(. Disfruten del cap q dentro de poco estrán llorando queridas lectoras :(.

Lo único que me queda decir es:

"Era un beso que había esperado mucho. Un beso que quedó suspendido en el aire...
Un beso que se había perdido tantas veces y que ahora había sido encontrado."

Dedicado a Niela Huang.

Hiro entró a su apartamento con pasos cansados, arrastró los pies hasta la recámara y se dejó caer sobre la cama, provocando que Ayaka se despertara.

-¿Hiro?-preguntó la joven, somnolienta.

-Perdón…-musitó el pelirrojo arrepentido-Estoy cansado-fue su excusa.

-No te preocupes amor-la chica se acercó a su esposo-Bienvenido a casa-susurró sobre los labios del otro. Le besó con pasión, misma con la que respondió Nakano. Cuando tuvo la lengua del guitarrista dentro de su boca, Ayaka sintió que el estómago se le revolvía e hizo un esfuerzo por soportar. Ya llevaba varios días así; desafortunadamente en esta ocasión no toleró más las náuseas y empujando a su esposo, salió corriendo hacia el sanitario.

Hiro le siguió preocupado y cuando escuchó como su esposa vaciaba su estómago, lanzó un suspiro. Sintió pena por la castaña, tendría que soportar esas molestias y más por unos siete meses más.

 

 

Capítulo 47.

Un pastel para  Mikarin.

 

 

Aquél lunes Delerium retomó sus labores; esa mañana los hermanos Ono se toparon con Shu, Hisoka miró de soslayo a su hermana, quién lanzó un hondo suspiro y saludó al líder, desconcertando a su hermano.

-Buenos días-saludó parco el joven moreno.

Hisoka se puso un poco nervioso respecto a lo que sabía de su senpai, por lo que quiso ser lo más disimulado posible.

-Buenos días gay…-dijo en vez de decir senapi.

Hiromi y Shu se quedaron en silencio; mientras que el guitarrista bajaba la mirada rojo.

-El perrito que me regalaste se llama Barbacoa-se apresuró a decir Hiromi.

-Oh…vaya…un nombre original…-dijo Shu, cohibido y se adelantó.

Cuando vieron desaparecer a Shidno, Hiromi le frotó la espalda a su hermano y aguantó la risa.

-Ahora tendrás que disculparte con él.

Hisoka deseó morirse.

Mientras que Shuichi daba la voz a la melodía, Dresde, Hiromi y Watanabe tonteaban. Por su parte, Hisoka seguía ayudando con la grabación del disco de Tamaki.

Por el resto de la mañana, el jovencito mestizo se sintió intranquilo por el gran error que tuvo con su senpai. Tamaki le sugirió que fuera  a tomar un poco de aire antes de continuar. Hisoka aceptó y fue hacia la zona de fumadores, necesitaba un cigarro y era urgente.

Vaya sorpresa que se llevó al ver a Shuichi fumando en el lugar. Dio un grito ahogado y se giró sobre sus talones, dispuesto a regresar sobre sus pasos.

-Hisoka…-habló con su tono frío. El aludido dio un respingo.

-Sen…senpai…-susurró.

-¿Podemos hablar?

Ono apretó los labios y dio media vuelta. Tomó asiento junto al líder y sacó con nerviosismo su nueva cajetilla de cigarros.

-Veo que ya sabes mi secreto.-, Shindo apagó lo que quedaba del cigarro en el cenicero de ahí y sacó el humo que tenía en los pulmones. Hisoka, quién estaba por encender su cigarro se quemó y lanzó un pequeño quejido. Sus manos no solo temblaban, sudaban-Yo quería decírtelo pero…no quería ser juzgado por ti y que me dejaras de hablar.

Ante las palabras de su mayor, el chiquillo abrió los ojos. Salivó un poco, pues su boca se había secado y trató de hablar pero no salió ningún sonido de su voz.

-Sé que no sólo has de creer que soy repugnante, si no que soy despreciable por haber jugado con tu hermana…-Shuichi bajó la cabeza.

Hisoka abrió sus ojos de sorpresa, senpai era el que estaba preocupado por la reacción de su kohai. Ono jamás juzgaría a su senpai y mucho menos en la situación en la que él se encontraba, no tenía moral para hacerlo.

-Se…se equivoca…-tartamudeó el chiquillo-Yo…yo no creo que sea repugnante y respecto a lo de mi hermana…sólo ustedes dos saben su situación, yo no puedo juzgarlos ni decir nada de eso-se encogió de hombros.

Shuichi se sorprendió al ver a Hisoka, el chiquillo ya estaba madurando y son poderlo evitar sonrió; gesto que no pasó desapercibido por el menor.

-Senpai…

-¿Si?

-Le noto diferente…

Shuichi amplió su sonrisa y asintió. Hisoka le miró con ojos entornados y trató de ver qué era lo que el cantante tenía de diferente.

-Se cortó el cabello-se animó a decir.

El moreno pestañeó y negó con la cabeza.

-Sigues siendo despistado.

-¿Eh? ¿No es eso?

-No-Shu se  puso de pie y caminó hacia la salida.

-Entonces se tiñó el cabello…-insistió Ono.

-Tampoco…-Shu salió del lugar. Hisoka se puso de pie también y le siguió.

-Dígame por favor…

-No.

 

 

Shuichi abrió la botella de vino tinto y lo sirvió en dos vasos desechables. Yuki tomó asiento en el suelo, junto a su novio y aceptó el vaso que el jovencito le tendía.

-Por nuestra nueva casa-dijo Shu, alzando el vaso.

-Por nuestra casa...-musitó Yuki con una sonrisa. Chocaron los vasos y bebieron el rojo líquido. Yuki miró con ojos deseosos a su novio y sin pensarlo dos veces se acercó al moreno y le besó. Shu soltó el vaso, provocando que el contenido de éste se derramara.

-Eiri…el vino…-susurró.

-Ignora eso-le dijo el rubio y devoró los labios gruesos de Shindo.

Le tumbó sobre el suelo y sin dejar de besarle, acarició el torso del menor. Hicieron el amor sobre el frío piso de madera y marcaron con ese acto su nido de amor.

 

 

Corría con desesperación en aquél interminable pasillo. Algo andaba mal, lo podía sentir.

-Tatsuha-gritó Hisoka a lo lejos, con desesperación. El monje aceleró más la carrera en busca de su amor.

Al final de aquél pasillo que parecía ser eterno, encontró a Hisoka sollozando y hecho ovillo. Su corazón se estrujó y sin dudarlo más, corrió en su auxilio y se estrelló contra algo invisible que le impedía el paso hacia donde estaba el chiquillo.

-Hisoka-golpeó aquella barrera invisible.

-Lo he perdido…-musitó el jovencito, enjugando sus lágrimas-Lo he perdido para siempre…-Ono miró hacia enfrente con ojos vacíos.

-¿De qué hablas Hisoka?-preguntó el monje-¿A quién perdiste? Te refieres a Bonny Babú…vamos Hisoka, te compro otro-golpeó de nuevo con sus puños-Anda Hisoka…escúchame…yo estoy aquí para ayudarte.

El chico –quién no escuchaba los gritos de su amigo -se encogió más, una espesa niebla fue cubriendo al joven Ono hasta absolverlo por completo.

-¡No!-gritó Tatsuha y de  inmediato se despertó. Agitado se enderezó y se tocó el pecho, el cuál le dolía-Una pesadilla…-apenas pudo decir.

Después de lograr recuperarse de aquella angustiante pesadilla, Tatsuha se alistó para irse a la universidad. A pesar de que sólo había sido un mal sueño, el joven se encontraba intranquilo. Durante sus clases permaneció pensativo, con la simple idea de cuando terminaran iría directo a ver a su amigo.

Hisoka aún seguía molesto con Tatsuha, por lo que  no le contestaba las llamadas desde el día del kigurumi.

-No te vas  a escapar de mí Hiyoko…-musitó en la clase de Geografía económica de Japón.

 

 

Octubre llegó con sus hojas secas adornando los parques de la capital de Japón. Aquél segundo día del mes, Hisoka se llevó una gran sorpresa al entrar a la sala de grabaciones y ver a más gente desconocida para él. Lanzó un bufido y con diplomacia saludó a los ahí presentes y trató de no mirar por mucho tiempo unos gemelos que vestían muy extravagante.

Las actividades de la banda Delerium de aquella semana habían llegado a su fin ayer, por lo que ese viernes, Hisoka se incorporaba al equipo del Dj Tamaki.

Los ahí presentes resultaron ser los cantantes que habían interpretado las canciones del Dj en los álbumes pasados.

-Hola colega-corearon los gemelos. Uno de ellos, de nombre Ren, era un chico decora; mientras que su hermano Ken,  iba más a la tendencia visual kei. Los hermanos eran contemporáneos del joven Ono.

-Ho…hola-musitó Hisoka, mirando como bichos raros a los gemelos.

-Mi nombre es Tomoya-un joven contemporáneo a Tamaki se acercó e hizo una inclinación en forma de saludo. Tomoya era más del estilo Hip-hop.

-En…encantado de conocerle-Hisoka respondió al saludo.

Antes de que preguntara algo el jovencito, Tamaki se adelantó.

-Tengo una sorpresita para ti, tu hermana y Shu-le guiñó el ojo-Sólo que será hasta el lunes-e hizo un puchero.

Todos rieron y Hisoka les imitó, con diplomacia.

 

 

Cuando estaba camino a X.M.R. el celular de Tatsuha sonó, con la boca torcida tomó la llamada.

-¿Qué pasa Tooru?-masculló.

-Hola Tat…-dijo zalameramente la mujer-Estoy en Tokio.

-Qué bueno…-respondió parco.

-¿Podrías invitar a tu prometida al cine?

-¿Hoy?

-Si…

Tatsuha frenó en una esquina y puso los ojos en blanco.

-Acabo de salir de la universidad y…

-¿Te veo en una hora?-no le dio tiempo para que su prometido refutara.

-Agh…comienza a desagradarme-farfulló el monje.

La repentina llamada de Tooru había arruinado sus planes de ir a ver a Hisoka a su trabajo e invitarle a comer. Arrancó su auto rojo y encendió el autoestéreo. La música del Dj Tamaki sonó en todo el vehículo y el monje se relajó.

Cuando llegó a la mansión Asahi, la sirvienta le dio indicaciones de que la señorita le esperaba en su habitación.

-Otra vez eso…-bufó el joven y con el ceño fruncido subió a la planta alta.  Le pidió a Buda de que la joven no estuviera en bata como lo había hecho en las ocasiones pasadas. Le agradeció al dios cuando vio a  su prometida vestida con un coqueto vestido de raso de algodón color lila.

-Mi amor-Tooru usó el mismo tono de voz que cuando había hablado con el moreno y caminó hacia él con la intención de abrazarlo,  detuvo su andar al ver que Tatsuha vestía muy común-¿No te fuiste a cambiar a tu apartamento?

-No-respondió escueto.

-Pero…vamos a ir al cine y …quiero también comer en un restaurante…-la chica hizo todo lo posible de no parecer molesta e hizo un puchero.

-Lo siento mucho Tooru, pero tengo cosas que hacer.

-¿En viernes?

Tatsuha suspiró y trató de permanecer tranquilo.

-Si…en viernes-masculló.

-Está bien, te perdono-le guiñó el ojo-podemos quedarnos aquí y comer, ¿Qué te parecer?-se acercó a su prometido y acarició la cicatriz de su frente, resultado del accidente que había tenido meses atrás. Tatusha desvió la mirada pero la chica le tomó del rostro y lo obligó a mirarla. Unió los labios a los del joven.

Uesugi la apartó con delicadeza.

-Estoy un poco cansado-fue el pretexto que usó.

-Claro, por supuesto-asintió Tooru-Vamos-lo tomó de la mano y lo guio a su cama-Te daré un masaje, ¿Si?

-¿Eh? Pero…no…no es necesario.

-Oh vamos, amor-le obligó a sentarse a la orilla de la cama. Tatsuha a regañadientes tomó asiento, mientras que la joven Asahi se sentaba sobre sus rodillas a espaldas del moreno-Relájate-le susurró con voz sugestiva al moreno.

Tatsuha tragó saliva. Tooru le quitó la sudadera que llevaba  puesta y comenzó a masajear los hombros tensos del monje.

-Pobrecito…-ronroneó la chica.

El Uesugi se sorprendió de que Tooru fuera muy buena en eso. Cerró los ojos y se relajó. Todo iba  de maravilla hasta que sintió la lengua de Tooru recorrer su cuello; de un salto se puso de pie, abochornado.

-Wow…espera Tooru-se apresuró en decir Tatsuha.

-¿Qué? Vamos Tat…-ronroneó la chica, poniéndose de  pie.- ¿No me digas que tú no me deseas?

-Ah…yo…es que aún no nos casamos y…-dijo con voz a cuello.

-Ya veo…-Tooru le miró con ojos entornados-Creo que ya tengo hambre.-masculló y salió de la habitación, molesta.

Tatsuha se limpió el sudor que recorría su cuello y suspiró con alivio.

Y otro intento más por tener relaciones con el Usegi había fracasado.

 

 

A primera hora de  la mañana se despertó, desayunó ligero y  preparó su maleta; se visitó con un pantalón de chándal y una playera deportiva. Estaba decidido a bajar de peso antes de la fiesta de su hermana, por lo que había regresado al gimnasio en el que hacía sus rutinas de ejercicio meses atrás.

Le dio un beso a Shuichi, quién aún estaba en los brazos de Morfeo.

Se echó al hombro la maleta y corrió hasta el gimnasio para comenzar a calentar.

Inició su rutina de ejercicio en la caminadora, como iba considerando fue aumentando la velocidad. Sintió una presencia a su derecha, en la otra caminadora  pero no le dio mucha importancia.

-Buenos días señor Eiri.

El aludido volteó a su derecha y se topó con el hermano de Hiromi, quién corría también. Iba a  responder al saludo cuando.

-Hola hermanito-la voz de Tatsuha le distrajo. Miró a  su izquierda y vio a su hermano que le saludaba sonriente, esto provocó que Eiri perdiera el ritmo de su trote y cayera de bruces sobre la corredora. Salió volando hasta medio metro de ahí, golpeándose la boca. Oyó la risa del monje, mientras sentía las manos de alguien que le ayudaban a enderezarse.

-¿Está bien señor?-Hisoka había dejado su ejercicio por ir a ayudarle.

Eiri asintió mientras se llevaba una mano a la boca.

Lo llevaron a la enfermería del gimnasio y cuando la doctora le revisó y le dijo que no era nada grave. Frustrado se fue hacia los vestidores, seguido por el par.

-¿Ustedes que hacen aquí?-les espetó.

-Yo vine a entrenar un poco de boxeo-dijo Hisoka.

-Y yo a hacer pesas, tengo que estar en forma para la fiesta de Mika-el monje presumió de sus pequeños músculos.

El rubio rugió, al parecer su hermano también quería estar en forma para esa fiesta.

Después de que pasara la tarde con su prometida, Tatsuha había ido al encuentro de su amigo. Le llevó un paquete de wataron en forma de disculpa, mismas que aceptó Hisoka al ver la tentadora caja de wataron. Durante el camino a la casa de Ono, el par de amigos habló sobre las opciones de disfraces que tenían para la fiesta de Mika. Entre la plática salió el a surgir el plan que tenía Tatsuha para estar en forma y lucir mejor el disfraz que había elegido.

-Pienso ir al gimnasio…-comentó.

-¿En serio? ¡Qué bien! Yo también tenía ese plan-sonrió Hisoka-Ya estoy mejor de mi mamo y costillas, por lo que pienso retomar el boxeo.

-¿Te parece si vamos a inscribirnos mañana a un gimnasio?

-Vale.

Quedaron de verse temprano para irse a inscribir al gimnasio que el monje había sugerido; y así fue como se toparón con el escritor.

Mientras que Yuki continuaba con sus calentamientos; Tatsuha hacía pesas y Hisoka golpeaba el saco de boxeo.

 

 

Para mediados de la siguiente semana salieron las dos versiones del álbum de Delerium. En esa semana, los chicos siguieron con las presentaciones a programas, entrevistas en la radio y en algunas revistas. Ese miércoles, Yuki había soñado que estaba en una alberca llena de tacos de todo tipo, se despertó hambreado y fue un gran trabajo para él el ignorar la tarta que Shu había comprado el día anterior.  Malhumorado y con los antojos al por mayor, el rubio salió de casa vestido con ropa para ir al gimnasio.

 

 

Tatsuha miraba con curiosidad a su prometida.

-Increíble-pensó.

Tooru había finalizado el tercer pastel y ahora bebía gustosa un poco de té de rosas.

-Delicioso-dijo sonriente la joven.

-¿En serio?-le preguntó curioso el moreno-Pero…¿Tú no odiabas las cosas dulces?-lo único que los dos tenían en común.

Ante lo dicho por su prometido, Asahi se atragantó con el té y comenzó a toser.

-Uno puede cambiar sus gustos, ¿No?-se limpió la boca con la servilleta de tela y se tensó un poco. Los síntomas del embarazo comenzaban a perturbarla. Afortunadamente no tenías las molestas náuseas ni los desmayos, pero que tal los terribles antojos.

-Bueno, si tú lo dices-Tatsuha se encogió de hombros-¿Quieres pedir otro?

-No, pide la cuenta.

Usegi llamó al mesero y pidió que le llevaran la cuenta. Mientras la pareja esperaba, Tooru habló.

-Veo que has estado haciendo ejercicio.

-¿Se nota?-preguntó con ojos brillosos el moreno, Tooru asintió.

-Te ves más guapo-y le guiñó el ojo. Tatsuha se sonrojó y rio como bobo-¿Es por la fiesta de tu hermana?

-¿Eh? Pero…-el moreno le miró con desconcierto-¿Cómo sabes?

-Ella me invitó-mintió la joven.

-¿En serio?-Tatsuha se llevó una gran sorpresa-Eso si  que es una novedad, no sabía que le hablaras a Mika.

-A mí también me sorprendió-fingió la mujer-Pero después de charlar un poco, tenemos mucho en común. Me agrada tener una cuñada como ella.

-Oh…si…-Tatsuha sintió una opresión en su pecho al recordar de que se casaría con Tooru.

-¿Podría ser mucho pedir que vayamos juntos a la fiesta?

-¡Cómo! Pero…-eso no le agradó al monje, pues había quedado de ir junto a Hisoka-¿No es un secreto lo de nuestro compromiso? Según sé, ni Eiri ni Mika deben de saberlo.

-¿Pero qué tiene de malo que dos amigos vayan juntos?-se encogió de hombros Asahi.

-Amigos…como si nos fueran a creer-pensó Tat-Está bien…-dijo con resignación.

El mesero llegó con la cuenta, el monje le tendió la tarjeta de crédito. Mientras que Tatsuha esperaba a que le dieran su recibo de pago, Toori fue al tocador.

Estando en cerrada en un cubículo, marcó un número en el móvil.

-Casa de la familia Uesigi-la voz de Akane se oyó al otro lado del auricular.

-Buenas tardes Akane, ¿Está el señor Uesugi?

Se escuchó un discreto bufido.

-Permítame un momento señorita Asahi.

No tardó mucho en que el señor Ryousuke tomara la llamada.

-El plan resultó con éxito, señor-dijo Tooru-Iré con su hijo a la fiesta de Mika.

-Me alegro señorita Tooru.

 

 

-¡Vas a ser papá!-gritó Shuichi, al enterarse de la buena nueva.

-Si amigo-le dijo un sonriente Hiro.

-¡No puede ser!-el moreno se llevó las manos a la cabeza.

Los amigos se habían reunido después de sus actividades; Hiro moría por decirle la noticia a su amigo; mientras que Shuichi deseaba informarles a sus amigos que había regresado con Yuki y Fujisaki, deseaba darles la gran noticia de que tenía novia.

-Te ves diferente-musitó Hiro.

-Si, tu rostro brilla como hace unos años-terció Suguru.

-Oh…bueno, es que…-Shu se cepilló el cabello con su mano y sonrió-Les tengo una gran noticia-apretó los labios, haló todo el aire que pudo y lo soltó-regresé con Eiri.

Hubo un silencio un poco incómodo, Hiro y Suguru le veían con sorpresa. Se sintió mal por la reacción del par y esperó el rapapolvo de los dos.

-Ya decía yo…-dijo Hiro-Ese hombre es el único que puede hacerte “brillar” de esa manera-Suguru asintió, apoyando al pelirrojo.

-¿No están molestos?

-Para nada-corearon los dos-Si esa es tú felicidad.

-Lo es…Eiri ha cambiado y él me ama…no se cansa de decírmelo-se puso rojo.

-¡Bien! Yo ya lo diré-interrumpió  Fujisaki-Tengo novia.

Ahora la sorpresa fue de Hiro y Shuichi.

 

 

 

El lunes doce de octubre, Mika cumplía treinta y ocho años. Despertó por los saltos en la cama de su hijo Kaname, quién no había perdido la oportunidad de felicitar a su mamá.

-Felicidades mami-gritó el chiquillo, lanzándose a los brazos de la castaña.

-Gracias mi amor-la mujer sonrió al ver  a su hijo tan explayado. Su comportamiento ya era el de un niño normal y todo gracias a que Touma ya no estaba presente en sus vidas.

-¿Hoy vas a  estar conmigo?

-Si hijo, hoy pedí que cancelaran todos mis asuntos y pudiéramos festejar mi cumpleaños juntos.

-¡Sí!-el niño volvió a saltar en la cama, feliz.

-¿A dónde quieres que vayamos a festejar?

-A dónde tú quieras mami.

Ese lunes, Mika y Kaname se fueron un parque de diversiones. La mujer recibió miles de mensajes de todos sus conocidos felicitándola.

Cuando llegaron a casa, casi al anochecer, la mujer se llevó una gran sorpresa al ver a Yuki, Shuichi, Tatsuha, y el matrimonio Ukai esperarla con un pastel.

-¡Felicidades!-corearon todos.

A Mika se le llenaron los ojos de lágrimas y sonrió feliz.

 

 

Y el gran esperado día de la fiesta llegó. Todos estaban emocionados con sus disfraces, menos cierto mestizo quién miraba ceñudo el disfraz que su hermana le había comprado.

-¿Y esto?

-¿No te gusta?

-No…

-Ah, pero te va s a ver bien guapo.

-Hermana, te pedí que me compraras un disfraz genial, no…-tomó la ropa de kodona que estaba en su cama y la miró-…esto.

-Todavía que te hago el favor-le dijo ceñuda la soprano. Hisoka apretó los labios-Es éste o el kigurumi de pollo.

-¡Éste!-dijo sin dudar el chico.

Tatsuha le había dicho que no podía pasar por él, por lo que Hisoka se vio obligado a pedir un taxi.

-Diviértete manis-le dijo Hiromi, cuando el chico salió de casa.

Hiromi esperó a que Dresde llegara, ese sábado Tamaki había ido a la disquera, por lo que las chicas habían organizado una noche de mujeres.

Cuando Hisoka llegó al lugar de la fiesta-en un salón de un lujoso hotel-dudó un poco en si debía entrar o no.

-¿Hisoka?-la voz de su senpai hizo que diera un respingo. El chico se giró y vio a Shuichi disfrazado de minion. El moreno llevaba una sudadera amarilla  con capucha y encima de ésta un overol de mezclilla, unos lentes redondos y más grandes que su cara.

-¿Sen..senpai?-el jovencito aguantó la risa.

-Te vez bien…-le miró de pies a cabeza y arqueó una ceja-Pero ése no es un disfraz…es una moda…bueno-se encogió de hombros.

-Al menos se ve mejor que yo-masculló Yuki, caminando hasta donde estaban los chicos.

Hisoka apretó los labios  e hizo un gran esfuerzo por no reírse, el novio de senpai iba disfrazado de Woody, el vaquero de Toy story.

Al ver que no se veía tan ridículo que sus compañeros, Hisoka se animó. Los tres entraron al hotel y fueron guiados por la persona encargada del evento.

Mika rio divertida al ver a su cuñado y hermano.

-Hey Shindo, muy original-le saludó la castaña. Mika iba disfrazada de la reina de corazones, personaje que le quedaba perfecto.

Shuichi le respondió en idioma minion, la mujer rio aún más.

-Ono, tú te vez muy guapo-le sonrió con franqueza. Hisoka no pudo disimular un sonrojo-

-Mu…muchas gracias señora Mika.

-¿Y qué decir te ti Eiri?

Su hermano respondió con un gruñido. No había podido decirle que no a su novio, cuando peste le había enseñado el disfraz de Woody.

Felicitaron a la anfitriona y se unieron al matrimonio Ukai. Noriko iba disfrazada de Miku, mientras que su marido del  teletubbie rojo.

Shuichi comenzó a tomar fotos de los ahí presentes, divertido; mientras que Hisoka ya no se sentía tan incómodo al ver  los disfraces de los demás.

Al poco tiempo llegaron los Nakano, disfrazados de los picapiedra. K hizo acto de presencia junto al tímido de Sakano. Mika le había pedido de favor a su secretario que fuera por el productor a su casa.

Los ojos de Ono se iluminaron al ver a K disfrazado de Thor. Sakano, por su parte, iba de Harry Potter.

Un mesero se acercó a Hisoka, ofreciéndole un Martini de manzana.

-No, muchas gracias-dijo el chico al no saber qué era eso, pero el color verde lo tentó-Bueno, lo probaré.

Entre la plática, el jovencito aceptaba gustos de los martinis que el mesero le llevaba.

Fujisaki y su novia aparecieron en la fiesta. El tecladista iba de Mario bros, mientras que  su acompañante de Blancanieves.

-Hey chicos-les dijo.

Ayaka y Hiro se quedaron boquiabiertos al ver quién era la famosa novia de Fujisaki.

-Por fin la conocemos-murmuró Shuichi.

-Les presento a…

-Rei-interrumpió Ayaka.

-¿Quién es?-le preguntó Hisoka a su senpai.

-No tengo ni idea-le respondió su amigo-Sólo sé que es la novia de Suguru.

-Oh…ya…-el chico le dio un sorbo a su Martini y miró haca la entrada con la esperanza de ver a Tatsuha.

La novia del tecladista resultó ser una de las amigas de Ayaka, la seria Rei.  

El chico les  contó que la conoció en la boda de los Nakano y que desde ahí habían comenzado a salir hasta que decidieron formalizar.

-¿Por qué no me dijiste nada?-le preguntó con un puchero Ayaka a su amiga.

-Era sorpresa.

Las dos parejas charlaron de banalidades, Yuki y Shuichi hablaban con Sakano. K se dedicaba  a cuidar de la fiesta mientras que Hisoka buscaba al mesero, deseaba otro Martini.

Después de hora y media, al ver que Tatsuha no aparecía, decidió ir a preguntarle a la hermana de éste.

Se dirigía hacia la mujer, cuando Tatsuha apreció en compañía de una joven vestida de conejita de playboy. Sintió un vuelco en su corazón, para inmediatamente sentir que éste se le estrujaba al ver con compañía a su amor platónico.

-¿Pero qué carajos hace ella aquí?-escuchó decir a Mika.

Tooru se acercó a la festejada y le dio un gran abrazo.

-Muchas felicidades señora Mika-habló con hipocresía Tooru. Desconcertada, la castaña no supo que responder.

-Wow, pero mira que me encontré-la voz de su amigo le hizo girarse.

-Tatsuha…-susurró Hisoka, dolido. El chico se veía tremendamente guapo disfrazado de Ken, personaje principal del videojuego Street fighter.

-Qué  bien te queda el estilo kodona-le miró de pies a cabeza y se mordió el labio.

-Gra…cias.

-Creí que vendrías de Smoke.

-Sí, bueno yo…-el mesero pasó y le tendió una copa de Martini, misma que se la bebió de un solo sorbo.

-Hey…llévatelo con calma-le dijo Tatsuha, arrebatándole la copa.

-Hola-canturreó Tooru, apareciendo en la escena-¿Quién eres?-ante la interrupción, Tatsuha puso los ojos en blanco y Hisoka sólo apretó los labios-¿No nos piensas presentar Tatsuha?

-Yo…bueno…ella es Tooru…

-Mucho gusto-hizo una leve inclinación-Soy una muy buena amiga de Tat.

-Tat…-murmuró Hisoka, molesto de porque le decía así al mayor-Yo…yo soy Hisoka Ono y …bueno…también soy amigo de Tatsuha.

-¿En serio? Qué raro, él nunca me ha hablado de ti.

Ante las palabras de la chica, Hisoka miró al Uesugi quién desvió la cabeza. Sintió que el corazón se le estrujaba más pero hizo todo un esfuerzo para demostrar que todo estaba bien.

-Yo tampoco sabía de ti-dijo con una sonrisa diplomática.

Incómodo, esa era la palabra que describía ese momento para Tatsuha.

Shuichi notó que Ono se veía dolido, no comprendió el por qué pero quiso ayudarle en esa situación, por lo que fue por su kohai.

-Hey Hisoka, vamos por unos bocadillos-sin esperar respuesta, haló al chiquillo lejos de ahí.

Tooru rio divertida y dejando sólo a su prometido, se fue hacia los Nakano y saludó a sus amigas.  

 Durante la fiesta, Hisoka siguió bebiendo, mientras llevaba una entretenida conversación con K.

-¿No crees que ya has bebido suficiente, hiyoko?-le susurró Tatsuha, arrebatándole la copa al menor.

-No lo creo-masculló el chico, un poco ebrio.

-Hey Tatsuha, no interrumpas-espetó K.

-Lo siento-se encogió de hombros.

Hisoka se disculpó con Mr. K y se alejó de ahí, ceñudo y Uesugi le siguió. Caminó hacia un jardín trasero que se conectaba con el salón del hotel. Admitió que había abusado de las copas, pero había sido inevitable, el sabor a manzana era adictivo para él. Detuvo su andar al sentir que el piso se movía, como si estuviera temblando. Se recargó en un árbol cercano y haló todo el aire que pudo.

-Te lo dije, has bebido mucho…aún eres un hiyoko.-la voz de Tatsuha le hizo girarse.

-¿Por qué no estas con tu amiga?-balbuceó el mestizo.

-Porque no quiero.

Hisoka le encaró y trató de enfocarle, algo que le era imposible. Sintió que su corazón se aceleraba  cuando notó la cercanía de su amigo, cerró los ojos y disfrutó de la fragancia de Tatsuha. Abrió los ojos con lentitud.

Miró a su amor platónico, tan cercano y lejano a la vez. No supo si fue a causa del alcohol o a aquellos ojos oscuros que le miraban lo que provocó aquella acción inesperada. Como si fuera presa de un hechizo; Hisoka caminó hacia Tatsuha, le tomó del rostro y unió sus labios a los del mayor en un casto beso.

Usegui abrió los ojos de sorpresa ante la inesperada acción de su amigo pero no se separó del menor. Cerró los ojos y disfrutó de los labios del chiquillo, que intentaban moverse para profundizar el beso.

-Hisoka-susurró el monje cuando el otro se alejó de él.

-¡Lo siento!-se apresuró en decir el mestizo y se llevó una mano a la boca-Yo…yo no sé por qué lo hice…-se sonrojó y miró a todos lados, haciendo  lo posible por no ver esos preciosos ojos oscuros-Creo que he bebido mucho…-caminó hacia atrás con la intención de escapar pero la mano de Tatsuha se lo impidió. Le haló hacia él, quedando a pocos centímetros de cerca uno del otro-Tat…suha…-susurró Ono.

Uesugi acercó su rostro al de Hisoka con la intención de continuar con ese beso pero el menor le empujó, Tatsuha le soltó desconcertado. Hisoka caminó a grandes zancadas hacia un árbol e inmediatamente vació su estómago.

-Qué romántico-dijo con sarcasmo el monje, lanzando un suspiro de decepción. Tatsuha se acercó al chico y le frotó la espalda, para tratar de aminorar los espasmos.

A lo lejos, Tooru miraba con ojos entornados a la pareja. Se había sentido asqueada al ver a su prometido besarse con aquél mocoso mestizo.

 


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