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Mercy rain por kozzha

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Notas del capitulo:

Hooola...yo de nuevo u.u y ahora no entusiaste, sino agotada. Se me a secado el cerebro así que les advierto que tardaré mucho en publicar al menos por este mes, bueno creo jajaja.

Spero y sea de su agrado éste cap y de seguro muchas dirán, pq se le secó el cerebro en este cap??? pq soy cruel y me gusta dejar a la gente es ascuas jajajaja.

Bueno pues ya está, el cap tan esperado p todos, hasta p mí jajaja, lo venía pensando desde mmmm más d un año, con este cap es q surgió el fic jajaja.

Bue...

Agradezco al ayuda de zelden sama quien  me ayudo en el cap anterior.

Dedico este fic a Angel sanctory, un autor de ésta pag.

Gravitation no es mío, pa mi desgracia u.u

 

 

 

           Tatsuha marcó en el calendario los días 15 y 16 de abril. Sus ojos brillaban de la ilusión de que dentro de tan sólo...un día, su hermano y el cantante se encontrarían. Todo estaba planeado y esperaba que fuera como sus planes. Pero al pobre moreno se le había olvidado hacer lo principal, decírle a Yuki lo del concierto.

          -¡Soy un completo idiota!-vociferó el menor de los Usegui.

            -Aquí a nadie negamos-la voz de su hermano se oyó a su espalda.

            -Grosero-el menor hizo un puchero.

            -¿Que es lo interesante que tiene el calendario para que estés siempre mirándolo?-el rubio hizo a un lado a  su hermano y abrió la nevera para sacar una cerveza. Aquel dichoso calendario se encontraba pegado en la puerta del electrodoméstico y a cada rato el jovencito se iba a la cocina y se la pasaba mirándolo.

            -Ah...lo que pasa es que mañana habrá un concierto en el antiguo teatro Kurogane y lo he esperado por tanto tiempo-el rubio pronunció un monosílabo-Por cierto, ¿mañana tienes algo que hacer?

            -No...creo que sólo encargarme de la mudanza.

            -Na...la mudanza puede esperar...ven conmigo al concierto.

            -No...sabes que la música moderna no me gusta.

            -Creo que en sí la música no te gusta hermano.

            -Me gusta la música...pero no toda...me gusta...-Yuki se quedó pensando-bueno...he escuchado a David Bowie...a Larc en ciel...y...Metallica aunque su música me da dolor de cabeza.

            -¿Nada más?

            -Mmmm...soy fanático de An caffe...-el rubio comentó abochornado.

           -¿Qué?-exclamó Tat-pero...jajajaja...me imagino que los haz de escuchar cuando no estoy.

            -No molestes.

            -¿Es en serio? Ahora entiendo porque no te gusta que uno entre a tu estudio-comentó el chico, analizando la revelación de su hermano-Ahí está el cuerpo del delito.

            -Ahora mismo le pondré llave a  mi estudio-el joven salió de la cocina y su hermano lo siguió.

           -¿No deseas ir  al concierto conmigo?

            -No me interesa.

            -Eiri...créeme, después te va a interesar-el rubio se giró y con ojos curiosos miró al menor.

            -No sé porque siento que me voy a arrepentir de ir a ese concierto.

            -No lo vas a hacer...

            -¿De que banda es?

           -Es norteamericana, se llama Delerium.

            -No me interesa, no iré.

            -Ahhh...Eiri por favor, tengo dos boletos.

            -Invita a uno de tus amigos.

            -Ninguno puede-comentó el chico cabizbajo.

            Eiri se dirigió a  su habitación, en donde sólo estaba la cama, pues casi todas sus pertenencias estaban ya en valijas para la mudanza; como también el resto de las cosas del apartamento. Los muebles ya habían sido mandados a la gran casa, dejando sólo lo esencial: la nevera, estufa, el sofá donde duerme Tat, la cama de Yuki y el escritorio de éste con su portátil.

            -Lo pensaré...

            -¡Pero es mañana!

            -Entonces...

            -Es lo mínimo que puedes hacer por mí.

            -Ahora vienes con chantajes.

           -Claro.

            -No entiendo por qué tanta la insistencia pero...-miró los ojos de corderito a punto de degollar de su hermano y lanzó un suspiro.

            -Está bien.

            -Wiii...-el monje comenzó a saltar por todos lados.

            -Si sigues así no iré.-instó Yuki por lo que su hermano dejó de hacerlo y se sentó en la cama junto a su mayor. Tat sonrió, ya todo estaba listo para el reencuentro "sorpresa" que había planeado.            

            Tat comenzó a  reírse de manera perversa mientras que sus ojos brillaran.

            -Me das miedo cuando pones esa cara-comentó, sincero, el escritor.

 

 

Capítulo 7

Un inesperado reencuentro.

 

 

     Tras haberle festejado al líder de la banda, Shindo Shuichi, Delerium se dirigía a  una entrevista con una revista de música para después ir hacia una sesión de fotos. En el trayecto hacia la entrevista, el cuarteto permanecía en completo silencio; entre el cansancio y la tensión que había surgido entre Hisoka y el castaño por lo del libro, nadie se atrevía a  hablar. James  se dedicaba a conducir en un estado de concentración suprema; Dresde, que ocupaba el asiento del copiloto, miraba una revista. Hiromi permanecía en medio de su hermano y Shuichi, quien miraba por la ventana pensativo. Al pasar por el bar "Ruido", donde Bad Luck había hecho su debut, Shindo recordó que se le había olvidado avisarles a su familia y a Hiro de que regresaba a Japón.

            -¡James, detén el auto!-vociferó el cantante.

            Ante la orden, el norteamericano dio un gran frenón y a causa de esto, todos los ahí presentes miraron expectantes a Shuichi.

            -He olvidado avisarles a Maiko y Hiro que estoy en Japón-comentó el chico, en tono preocupado. Todos los miraron con el ceño fruncido y siguieron en sus respectivas cosas. James aceleró y continuó el camino.

            -Esperaba que fuera algo importante-dijo el gringo.

            -¿Quien será Maiko?-le murmuró Hiromi a su hermano, quien respondió con un movimiento de hombro, dando a entender que no sabía ni le interesaba.

            -Espero que no sea una chica que le guste-la morena hizo un puchero.

 

            Mientras la niña forjaba una dramática historia amorosa entre Maiko y Shuichi, añadiendo a la manzana de la discordia que era ese tal "Hiro", el líder de la banda se daba de topes en la cabeza por haber olvidado revisar su correo. Desde que había iniciado la gira había estado tan ocupado que no había podido revisar su correo por lo que no había sabido nada de sus seres queridos.

 

           

          No tardaron en llegar al lugar en donde se realizaría la entrevista. Durante ésta, el guitarrista permanecía serio y con su típica mirada fría, incomodando a todos los presentes; mientras que en la sesión de fotos, por más que el fotógrafo le dijera que sonriera, éste seguía con su cara de pocos amigos. Al finalizar, el grupo salió en silencio  de aquél lugar.

            -Hermano, estuviste  pésimo-comentó Hiromi, tomando asiento junto a Shu, quien estaba del lado de la ventana.

           -Lo siento...-comentó el joven, escueto. Ocupando el lugar de Dresde como copiloto.

            -Creo que alguien se tiene que disculpar-murmuró Dresde, subiendo al auto también y observando de soslayo a Shu quien se dedicaba  a mirar por la ventana, indiferente. James cerró las puerta y subió al auto, encendiéndolo y acelerando para  regresar al hotel.

            -Hay que haremos con éste líder tan neurótico...-suspiró la soprano.

            -Y orgulloso-completó la inglesa.

            El camino de regreso, estuvo peor que el de ida, pues el ambiente se tensaba cada vez más.

            -Hey Shu, pídele perdón-musitó Hiromi en el oído de su compañero. El castaño siguió en silencio-En serio, pídele perdón a mi hermano o si no, te las veraz conmigo-instó la chica. Shindo la miró con ojos indiferentes-Ok, entonces diré a todo el mundo que anduviste con una niña de 15 años, siendo tu mayor de edad.

           -Hazlo.

            -Grrr...diré que tuviste sexo con ella.

           -No es cierto.

            -Pues yo me enteré de lo contrario, aparte, también me enteré por ahí que no terminaron muy bien.

            -Son sólo chismes, ni siquiera estás enterada de las cosas-Hiromi hizo un puchero.

            -¡Bien! Si no quieres disculparte con Soka, haré que te pongas la tanga de elefante-dijo con tono mordaz.

            -¿Y tu crees que lo voy a permitir?

            -Lo haré cuando estés perdidamente dormido y te tomaré fotos para mandarlas a una revista.

            -No te atreverías-Shu la miró con los ojos entrecerrados.

            -¿Pueden dejar de murmurar?-terció el guitarrista-por mucho que lo amenaces, él no dejará su orgullo para pedirme disculpas, no pierdas tu tiempo-Shu sintió un escalofrío al escuchar la voz grave de su compañero. Hiromi miró a Shindo con ojos amenazadores.

 

 

            Al llegar al hotel, decidieron ir a comer algo para retomar fuerzas para el concierto sorpresa de la noche. Hisoka comentó que no tenía apetito e ignorando los reproches de su hermana mayor, se dirigió a su habitación.  El cantante no pudo probar bocado pues le removía la conciencia, sumándose lo que el joven había comentado respecto a su orgullo.

            -¡No soy como él!-vociferó al ponerse de pie precipitadamente de la mesa, provocando que los presentes dieran un respingo. Miró a sus compañeros y sin decir más, salió del restaurante.  Hiromi y Ash se miraron confundidas.

            -Pobre, creo que lo de la tanga si le afectó-suspiró la soprano.

 

            Shuichi se dirigió al ascensor, pinchó el botón de abrir y no tardó en que las puertas de éste se abrieran, entró y pincho el botón del #5. Mientras el elevador subía piso por piso, el joven se repetía una y otra vez: No soy como Yuki, no soy como Yuki...Cuando las puertas se abrieron, el joven salió con paso decidido. Iba  a demostrarle que no era como el escritor; tenía su orgullo pero eso no interferiría más en su vida, aparte deseaba tener buenas relaciones con él menor pues cuando éste se enojaba u ofendía ponía la misma mirada que su ex amante.

            Cuando estuvo frente a la puerta con el #508, Shu lanzó un gran suspiro y pensó lo que le iba a decir al menor de los Ono. Ignorando el letrero de "No molestar" colgado en el pomo de la puerta, el cantante llamó a la puerta.

            El otro chico tardó en abrir pero cuando lo hizo, Shindo sintió un vuelco en su estómago; pues Hisoka Ono se encontraba en ropa interior, llevaba un cigarrillo en la boca y lo miraba con sus fríos ojos grises. Se quitó el cigarro y habló:

            -Dime.

            -Yo...-el mayor tragó saliva-¿Puedo pasar? -el moreno se hizo a un lado para darle paso a su "sempai" quien tomó asiento en un sofá junto a la cama del guitarrista. Hisoka cerró la puerta y se sentó en la orilla de la cama, frente al líder-yo..-volvió a  decir el castaño. Todo lo que había pensado fuera de la habitación para poder disculparse con su compañero se le olvidó por completo. Sin previo aviso le arrebató el cigarro de la mano de Ono y le dio una profunda calada.  Hisoka arqueó una ceja pues el cantante fumaba como desesperado.

            -¿Por qué te pones nervioso cuando estamos solos?-soltó aquella pregunta, ante lo dicho el mayor se atragantó con el humo del cigarro, provocándole una tremenda tos.

            -No sé a lo que te refieres-él ojivioleta rehuyó al par de ojos grises.

            -Cuando estamos en grupo estás frío, serio, muestras una apariencia madura y muy segura de ti; pero, cuando estas conmigo te alteras, balbuceas, se te ve nervioso, no te comportas como siempre.

            -Son tus ojos...son fríos...me dan escalofríos.

            -Lo siento pero eso no lo puedo controlar, saqué los ojos y la mirada de mi madre- Shuichi miró a Soka, deseaba decirle la razón de por que le rehuía tanto pero temió que el chico lo juzgara-Querías hablar conmigo, ¿no?-la voz del menor se suavizó un poco.

            -Yo...vine a disculparme...sobre el libro...no es que no me agradara... lo que pasa es que...-respiró hondo, pidió perdón al cielo por decir una mentira pero era una mentira "blanca"-ese libro ya lo leí-soltó.

           -¿En verdad?

            -Si y ...-se acercó Ono-promete no decirle a nadie pero soy fanático de las novelas rosas-el jovencito soltó una risa ante la confesión de su "sempai" acentuando sus facciones aún de adolescente.

            Shuichi lo observó, podría darle un aire a Yuki Eiri, pero la personalidad del pequeño no era nada parecida a la del escritor. Ono era un joven sin experiencia alguna en la vida, insegurop en algunas cosas e  inocente hasta cierto punto. Ni si quiera ha tenido una novia, pensó el castaño, Ni un beso le han dado...

 

 

 

            Después de aceptar ir al concierto, Tatsuha había salido con unos amigos quedándose sólo el escritor. Miraba por el gran ventanal de su estudio vacío  mientras escuchaba la radio que su hermano había dejado encendida. Escuchó unos pequeños pasos, Nyankotaro había regresado de su paseo. El felino se acercó a  su dueño y comenzó a ronronearle.

            En la radio se escuchó una melodía conocida para él, aquella canción él la había compuesto después de que Shuichi se había ido, el interprete era un jovencito solista que había firmado con la empresa de su cuñado.

Para amarte, necesito una razón
y es difícil creer que no exista
una más que este amor.

Sobra tanto, dentro
de éste corazón.
Y a pesar de que dicen
que los años son sabios
todavía se siente el dolor.


Por qué  todo el tiempo
que pasé junto a ti
dejó tejido su hilo dentro de mi...


Y aprendí a quitarle al tiempo
los segundos, tú mi hiciste
ver el cielo aún más profundo; junto
a ti creo que aumenté más de
3 kilos con tus tantos
dulces besos repartidos.
Desarrollaste mi sentido
del olfato y fue por ti que
aprendí a querer los gatos.


Despegaste del cemento
mis zapatos para escapar
los dos volando un rato.

Pero olvidaste una final
instrucción, porque aún
no sé como vivir sin tu amor...

Y descubrí lo que
significa una rosa.
Me enseñaste decir
mentiras piadosas
para poder a verte
a horas no adecuadas
y a reemplazar palabras
por miradas.
Y fue por ti que escribí más
de 100 canciones
y hasta perdoné tus
equivocaciones
y conocí más de mil formas de besar
y fue por ti que describí
lo que es amar
lo que es amar...

 

            La canción finalizó con unos rasgueos de las cuerdas de una guitarra acústica.

                -Shuichi...vuelve-musitó el rubio.

 

 

            Se miraba en el espejo del tocador de su habitación, satisfecho por el cambio de look. Se había teñido el cabello de negro y había emparejado un poco su cabello, dejando un flequillo largo sobre su rostro que le cubría hasta la altura de los ojos. Salió del lugar y se dispuso a vestirse, dentro de unos cuantos minutos tenía que salir al encuentro de sus compañeros para irse al centro de Tokio, donde iban a promocionar su disco con una pequeña presentación sorpresa.

            Cuando Hiromi lo vio aparecer en la recepción, soltó un grito:

            -Te ves genial.

            Dresde y Hisoka lo miraban curiosos.

            -¿Como vería con el cabello rubio?-preguntó el menor de la banda.

            -Muy guapo-comentó Dresde.

            -No se te ocurra teñírtelo-instó Shuichi. Ante lo que dijo su compañero, al cantante se le vino la imagen de Yuki, no, no quería huirle aún más a Hisoka quien si se teñía el cabello a rubio, sería una pequeña copia de su ex amante.

            -Hey chicos, es hora-les indicó James, quien aparecía en la entrada del hotel con las llaves del auto.

            -Waaa...estoy contenta...por fin me voy a presentar en Japón-saltó la soprano.

            -Desde que éramos pequeños no veníamos al país de papá-remembró el menor.

            -Vaya...yo también estoy emocionada de estar en el país de mi Tamaki-sonrió Dresde-Y tu Shu, ¿No estás feliz de regresar a tu país?

            -Si...claro...-mintió Shu, sintiendo unos tremendos nervios pues sentía que tal vez se encontraría a Yuki.

 

 

           

            Hiro  y Ayaka habían decidido dar un paseo en la noche,  después de que el guitarrista hubiera salido temprano del trabajo, decidieron ir a dar una vuelta por los comercios del centro de Tokio.

            -¡Kya! Amiga, Hiroshi Nakano está con su prometida-vociferó una colegiala a su amiga, el par se dirigió a la pareja y les pidieron unos autógrafos, el pelirrojosse los dio con una sonrisa mientras la castaña lo miraba con ojos brillosos. Después de que la niñas se alejaran el par siguió su camino.

            -No se te antoja un helado-comentó el joven mirando una heladería cerca de ahí.

            -Mmm...estaría muy bien de fresa.

            -Bien...-el joven se acercó a la heladería.

            Mientras su prometido compraba los helados, la chica vio que mucha gente corría hacia la dirección de donde ellos provenían.

            -Hay un gran escenario en las afueras de la empresa X.M.R.- le comentó un hombre a un anciano que se había acercado a preguntarle.

           -¿Escenario?-preguntó Ayaka. Al salir con los helados, Hiro también notó el gran alboroto.

            -¿Que sucede?

            -Al parecer va a haber un concierto.

            -¿De quien?

            -No sé, pero es de la empresa de X.M.R. Vamos a ver Hiro-la chica haló del brazo a su chico quien no pudo controlar que el par de helados cayera al suelo-olvida los helados-le consoló la chica.

 

            Cuando llegarón a lugar, ya había una gran multitud alrededor del escenario en el cuál ya estaban los respectivos instrumentos de la banda aún desconocida.

            -Waa...¿que banda será?-comentó una persona entre la multitud.

            -No lo sé pero me enteré que U2 hizo lo mismo en Nueva York.

            -Será una banda extranjera

            -Supongo.          

          En el escenario apareció Hiromi, ante su aparición la multitud comenzó a gritar, la chica sonrió y se posicionó en una esquina del escenario, para ser más precisa, en el costado derecho; seguido de ella aparecía su hermano quien estaba tieso pues aún no se acostumbraba a estar sobre un escenario, se posicionó  al otro extremo que su hermana y tomó su guitarra que ya estaba sobre el lugar. La batería de Dresde se alumbró y la joven apareció, imponiendo a todos los ahí presentes ante su gran altura.

            -Ahh...que digan que banda es...no me gusta estar en ascuas-se quejó Ayaka.

            Hiromi y su hermano esperaron las indicaciones que daba Dresde con sus baquetas para iniciar su canción. Al iniciar con una introducción, la multitud se volvió loca.

            -No puedo creer que Delerium haya hecho un show sorpresa-comentó una jovencita que estaba a lado de Hiro.

            -¿Delerium?-murmuró Hiro. Todas sus ideas se desvanecieron al ver aparecer a un jovencito de cabello negro quien con micrófono en mano comenzaba a cantar.

 

 

Slip out the door and fly
I'm lost in time I hover
as an angel, I hover

 

           

            -No puede ser...es Shuichi-musitó el pelirrojo incrédulo.

            -¿Estás seguro?-preguntó Ayaka.

            -Reconozco la voz de mi amigo-sonrió Hiro, sin poder contener las lágrimas de sus ojos.

 

Embracing all myself I reel
through the storm that is shaking me
I don't know where
I don't know why
I know I'm not going to fall

And butterflies are flying
right beside me
as I ascend to the clouds

No, I won't delay
no, I won't delay
time is like a knife for me now
I just won't delay

Time is mine
I got the blade
change your mind
I'll make you stay

Butterflies are flying
and I just won't delay.

 

 

            Al finalizar la canción, los miembros de la banda hicieron una reverencia y desaparecieron tras el escenario mientras que la multitud seguía  con alabanzas y gritos de jovialidad.

            -¿Por qué no me avisó que venía Japón?-murmuró Hiro.

            -Tú más que nadie sabes  que en ese medio la gente no tiene tiempo-le trató de consolar su novia.

            -Tienes razón.

 

            La banda había llegado al hotel pasadas de las 10 de la noche, completamente muertos de cansancio, sin decir mucho cada quien se dirigió hacia su habitación. Shuichi se recostó en su cama y tomó el teléfono, marcó un  número que casi estaba borrado de su mente.

            Después de tres timbrazos, la voz de una jovencita se escuchó al otro lado del auricular.

            -Diga?

            -Maiko...habla Shuichi.

            -Hermano...waa...pero...-la chica exclamó.

            -Estoy en Japón.

            -Como, pero...haz venido...

            -De gira.

            -¿Tu banda es famosa?

            -Se podría decir.

            -Tengo que avisarles a mis padres.

            -No, espera. No les digas nada ahora.

            -¿Por qué?-preguntó la hermana del cantante.

            -No quiero recibir un gran regaño

            -Jaja, tienes razón

            -¿Mañana tienes algo que hacer?

            -Tengo colegio pero si quieres puedo faltar e irte a ver.

            -Bien...he conseguido un pase V.I.P. para el concierto de mañana

            -¡Concierto!

            -Si...pero pienso dejarlos en casa de Hiro, ¿sabes donde es?

            -Si-Maiko le dio la dirección a su hermano.

            -Bien, mañana te vas a casa de Hiro, yo le avisaré y pues nos veremos en el concierto

            -Si...ay hermano, estoy tan feliz de que estés en Japón, tengo tantas cosas de hablar contigo.

            -Yo también-Shu sonrió de  manera sincera, estar en su país no había estado tan malo. Los hermanos cortaron la comunicación.

            Shuichi miró el reloj, sería muy tarde para ir a ver a su amigo?, se preguntó y sin pensarlo dos veces tomó una sudadera oscura y salió del hotel sin avisarle a nadie.

 

            La gente que caminaba a esas horas de la tarde pasaba de largo a aquel jovencito de vestimenta sombría, tantos freaks abundaban en el país nipón,  que aquel extraño con el cabello que le cubría casi la mitad de la cara  y llevaba una capucha no era una cosa rara por ahí.

            Shuichi llegó a su objetivo, tocó el timbre y espero  a que su amigo ó Ayaka atendieran.

            Cuando Hiro abrió la puerta y vio a un joven de cabellera negra, abrió los ojos azulados de la sorpresa.

            -Shuichi...-murmuró. Shindo se quitó la capucha de la sudadera, hizo a  un lado su flequillo y miró con ojos vidriosos a su amigo.

            -¡Hiro!-exclamo el joven, lanzándose sobre el pelirrojo. Aquel muro que lo separaba de la demás gente simplemente desapareció en aquel instante, mostrando al Shuichi de hace años.

            -Amigo..-el par se abrazó efusivamente-no tienes idea de cuando te extrañe

            -Yo también. Después de su gran saludo, el par se adentró al departamento donde Ayaka se encontraba vestida con una bata.

            -Hola...-saludo Shu-me da tanto gusto que se hayan juntado-dijo, mientras tomaba las manos de la novia de su amigo-ya era tiempo. La chica sonrió y abrazó al jovencito, le daba tanto gusto que regresara pues dos de personas importantes para ella se pondría feliz, una era su prometido y la otra era Eiri.

            -Gracias Shindo, pero ya nos vamos a casar dentro de dos semanas-Shu se giró a Hiro y lo miró con ojos asesinos.

            -¿Te vas a casar y no me habías dicho?-le recriminó.

            -Tu no me avisaste que venías Japón-trató de defenderse el pelirrojo.

            -Te mande un correo diciéndote que te iba a llegar una sorpresa y esa sorpresa era yo

            -Y yo como iba a saber, yo también te mande miles de correros informándote de mi boda.

            -No es cierto

            -Compruébalo-Hiro saco su laptop y Shuchi se metió a su correro, se quedo callado al verse como el derrotado en  aquella batalla. Frente a sus ojos se veían miles de correos sin leer de su amigo.

            Se dio tiempo de leer uno por uno.

            -¡Suguru va a ser tu padrino!-vociferó, alarmado.

            -Pensaba que fueras tú, pero como nunca contestaste.

            -No lo puedo creer, estoy ofendido.

            -Shindo, no gustas una rebanada de pastel?-tercio la mujer, tratando de aminorar un poco la tensión entre los amigos. La debilidad del cantante eran las cosas dulces, una de las pocas cosas con las que coincidió con el escritor.

            -Ok...pero eso no me va a olvidar lo que  tu prometido hizo-la chica sonrió.

            -Ya no puedo decirle que no a Fujisaki, el me a estado ayudando en los preparativos.

            -¿Cuándo es?

            -Dentro de dos semanas

            -Mmmm...el plan era quedarme por una semana más, pero como ya terminamos la gira en ésta, yo creo que  podré pedir vacaciones.

            -Que  bien, entonces tu serás el que haga el brindis.

            -Pero Hiro...Ei...-el pelirrojo cayó a  su novia.

            -¿Que dices?

            -¡Acepto!

 

            Después de ponerse al tanto de sus vidas y anécdotas, Shuichi les dio los pases V.I.P. y les comentó que se hospedaba en el hotel Hilton por si deseaban visitarlo después de las presentaciones.

Pasada de la media noche, el pelinegro salió de la casa de su amigo.

 

 

            Al día siguiente Hiromi, Dresde, Hisoka y James habían salido a una entrevista  con una televisora por lo que Shu se había negado alegando que el no le gustaba salir en la tele. Sin muchas ganas de insistirle James se fue con el resto de la banda. Rage ya le había advettido sobre eso, por lo que el productor y él no habían hecho mucha propaganda para promover a la banda.

            Shindo se encontraba recostado en su cama, deleitándose con el sabor del tabaco quemado cuando una llamada de la recepción lo hizo sobresaltarse. La señorita encargada  le llamaba para avisarle que tenía una visita. Pensando que era su amigo, bajo las escaleras animadamente, pero sus ánimos se esfumaron pues frente a  él se encontraba sentado en la sala de espera a una de las personas que mas detestaba, Seguichi Touma.

            -Vaya, estás muy cambiado Shindo-dijo con su típica sonrisa hipócrita.

            -¿Que quieres?-habló cortante.

            -Bien, iré al grano- se puso de pie y se posó frente al menor-Sé por que regresaste a Japón pero no creas que te lo voy a dejar fácil.

            -Si te refieres a tu cuñado, no, no viene por él, yo lo dejé por algo y no me arrepiento de eso-Shu se giró y le dio la espalda-si era sólo por eso, no debías de preocuparte Touma.-El rubio lo vio con ojos llenos de ira y rencor, haría todo lo que estuviera en sus manos para que Yuki nunca regrese con ese.

 

            Ya en su habitación, el cantante encendió otro cigarrilo y prendió el televisor.

            -Ja...yo venir a  Japón por él...que idiota eres Seguchi Touma.

 

 

            En la entrevista que les hicieron al resto de Delerium nunca mencionaron la vida personal de su líder, pues antes la dueña de X.M.R.  había llamado amenizándolos en destruir la televisora si mencionaban algo del pasado de Shuichi.

 

 

            Tatsuha llegó con la respiración agitada al departamento de su hermano.

            -Pensé que no llegaba-suspiró el joven-dejando unas bolsas y  dejandose caer en el sofá.

            -¿Por que tanta prisa?-Yuki estaba leyendo sobre una de las cajas que eran para la mudanza.

            -Ay Eiri, por que hoy es el concierto, que mala memoria tienes.

            -Ah... es cierto, hoy te voy a   acompañar a ese concierto.

            -De lugar de estar leyendo deberías de estar listo pues en unas cuantas horas va a iniciar.

            -Ya...no te alteres-el rubio se dirigió a la ducha. Tenía tanta pereza de ir a ese evento pero ya se lo había prometido a su hermano. Con suma tranquilidad esperó a  que la bañera se llenara para poder meterse. Sin poder controlarlo, el agua caliente lo relajó, quedándose dormido.

            -Eiri...-Tat entró al tocador y se topó con su hermano completamente dormido-Oye...no te quedes dormido, se nos va a hacer tarde-el menor lo zarandeó, malhumorado, Yuki golpeó a su hermano y lo corrió de la habitación. Tat sin chista salió. El rubio se secó  y se puso una toalla atada a la cintura. 

Cuando entró a su habitación para cambiarse se topó con un conjunto negro en su cama.

            -¿Qué significa esto?-preguntó. El moreno se asomó.

            -Es lo que te vas a llevar al concierto.

            -No bromees niño.

            -No lo hago, la ropa ya está en la valijas y tardaras mucho si te pones a buscar; aparte de que si vas de traje, la gente de ahí te agarrará a patadas. Por eso me tomé la libertad de comprarte ropa-Eiri revisó el conjunto el cuál consistía en: una playera negra con un estampado de un cráneo, muy juvenil para él (según  Yuki), un pantalón del mismo color que la playera pero decorado con miles de cierres y para terminar la combinación, unas botas mineras del mismo color.

            -Después del concierto te mandaré directo  a Kioto-instó el mayor.

            -No lo harás-rió Tat y dejó que su hermano se vistiera. Cuando estuvo listo, salió a la estancia en donde el monje lo esperaba. Tatsuha vestía una playera sin mangas de color morado y unos pantalones entubados de color negro cenizo.

            -Te vez ridículo así.

            -No tanto como si tu hubieras ido vestido de traje a ese concierto de música metal.

            -Mmm...¿metal? odio ese género, me da dolor de cabeza y tú lo sabes.

            -Pero éste es metal/rock.

            -Aún peor...

            -Ahhh Eiri no me digas que ya  no vas a ir...

            -Ya lo prometí, ¿no? ya no me puedo retractar-suspiró.

            -Bien, sólo falta algo para que la gente no te reconozca-el menor se aceró el puso unos lentes cuadrados de pasta gruesa y de color negro.

            -Oye, estou no es una convención...no pienso hacer un cospal-se quejó el escritor.

            -¿Quieres que las chicas te estén acosando?

            -No...

            -Entonces, póntelos.

 

            El par de hermanos salió del edificio, se subieron al auto del mayor y se encaminaron hacia el teatro Kurogane, que estaba detrás de la torre de Tokio.

            Tatsuha movía inquieto las piernas.

            -¿Te podrías estar quieto?

            -No puedo, estoy muy feliz...

            -¿Tanto te gusta esa banda?

            -Eh?...Ah...si...bastante-mintió el menor.

 

            Cuando llegaron al lugar vieron una gran fila en al entrada.

            -Wa..te dije que te apuraras ahora ya no estaremos hasta adelante-se quejó el moreno.

            -Me da igual.

            -Bien...yo lo decía para que tu vieras mejor-el rubio miró curioso a su hermano. Se formaron en la fila y esperaron a entrar. Cuando pudieron entrar al lugar les tocó un poco retirados del escenario pero la visión estaba muy bien. Tatsuha irradiaba felicidad mientras que Yuki se había puesto unos tapones en los oídos, no quería quedarse sordo.

            Media hora después, la luces del lugar se apagaron y el bullicio aumentó. El sonido de una guitarra retumbó en las paredes del lugar y Tat le quitó los tapones a su hermano quien bufó.

            Después de una breve introducción con la guitarra, la voz de una mujer soprano se oyó, a capella.

 

I don't want to be just a branch of the tree
I just want to learn how to grow my own seed
My horizon so hard to be outlined
Riding all my time I'm still draining my day away

 

 

       Las luces se encendieron y mostraron a una jovencita de cabello negro quien cantaba y comenzaba a tocar el bajo, acompañada del guitarrista quien al otro extremo se concentraba en tocar y la baterista, una mujer rubia, marcaba el ritmo con sus tambores. La chica dejó de cantar y el que siguió con la letra fue el guitarrista, mostrando una preciosa voz grave y varonil que impuso a todos los presentes.

You've got a natural healing
How do you get so strong?

Who is this lord of the feeling?
How did he get so big?

 

            El rítmo fue disminuyendo y la chica, que para el criterio de los hermanos, estaba muy bonita, volvió a cantar:

 

So fragile this feeling to be broken in two...

 

            Un "solo" en la guitarra marcó un nuevo trimo en la canción. Tatsuha recorría es escenario de extremo a extremo, ¿Dónde diablos estaba Shuichi?, se preguntó, temié3ndo que el chico era le que había enfermado y no había venido en la gira. Volteó a ver a su hermano quien bufaba, malhumurado.

            Una voz de hombre pero dulce, muy diferente a la del guitarrista se escuchó y de repente, en el escenario apareció un joven con ropa negra, con el cabello negro y un flequillo que cubría la mitad de su rostro.

It's really weird to say that there in the future
We're not living all our life
It's just what I know
We're incomplete despite of a new millennium

 

            Yuki abrió de sobremanera los ojos, aquella voz era la de Shuichi, la de su niño. Miró al chico y se quedó asombrado, su apariencia no era para nada a la de antes. Seguía con la misma estatura y se le veía más delgado, pero había dejado atrás aquella apariencia añiñada, Eiri miró a su hermano quien le sonrió y dijo:

            -¿Ahora entiendes por que tenías que acompañarme?

            -Gracias...

            El jovencito siguió cantando, luciendo su voz y presumiendo que tenía muy buenos pulmones para cantar diferentes tonos.

 

Wonderful to say that you'll never know when the world
Is going to fall and that
Is all I know
We're incomplete despite of the new millennium

 

            La guitarra y el bajo tocaron unos acordes haciendo la canción un poco más ruda para después disminuir un poco y que se oyeran como una dulce melodía. Shuichi volvió a cantar.

 

I don't want to be just a cure for a need
Here into my prison I'm searching the key
My horizon so hard to be outlined
Riding all my time I'm still draining my day away

 

            Hisoka se siguió con otra estrofa.

 

You are an unnatural survivor
Self-abuser hurt your own
All the answers sweet seduction
Chaos keeper out of control

 

            Al finalizar su hermano, Hiromi volvió a cantar con su voz soprano.

 

So special this feeling to be common like you.

 

            El ritmo se volvió a acelerado como el de al inicio y Shuichi volvió a cantar, acercándose a su amiga.

It's really weird to say that here in the future
We're not living all our life
It's just what I know
We're incomplete despite of a new millennium

Wonderful to say that you'll never know when the world
Is going to fall and that
Is all I know
We're incomplete despite of the new millennium.

 

            Cuando la canción llegó a su fin, la gente soltó en un grito de alabanza. Yuki estaba anonadado ante la presencia de su ex amante.

            Shuichi hizo una mueca que la multitud tomó con una sonrisa.

            -Hisoka Ono...guitarra y tercera voz.-dijo en su tono neutro, señalando al moreno quien ante la mención de su nombre hizo un respingo para después tocar unos cuantos acordes, la gente se volvió mas loca. Yuki miró al chico y quien observaba  con ojos brillosos al cantante, la piel se le erizó, ¿A caso ese mocoso sentía algo por Shuichi?-Hirmo Ono  en el bajo y voz secundaria-el joven señaló al otro extremo donde yacía ya chica degustando un trago de cerveza y al oír su nombre miró con ojos grandes a su colega; quien se retiró el fleco y le lanzó una mirada asesina. El rubio se impactó ante la reacción de Shindo y aún más por la mirada fría y sin brillo que ahora tenía su niño. Sintió un gran remordimiento. El pelinegro se acercó a Ash-Dresde Ash en la batería-la inglesa se puso de pie  e hizo una reverencia, Shu caminó hacia el público-Un servidor como la voz principal...y nosotros somos Delerium. -la gente volvió en sus ovaciones. Los ojos violetas del chico recorrieron al público hasta que se detuvieron en un par: Tatsuha estaba ahí, entre el público, mirándolo sonriente mientras que su acompañante, al que confundió con Yuki y quien lo miraba con ojos expectantes-El ni loco se vestiría como éste chico-pensó el cantante...creo que ya alucino...-el chico descartó la idea de que aquel rubio fuera su ex amante.

 

            -Vaya...tu chico a aprendido a hablar inglés y lo hace muy bien-comentó Tat.

 

            Delerium tocó la mayoría de las canciones del disco Monocromatic para después desaparecer del escenario y tomar un  muy breve descanso.

 

            El corazón de Yuki parecía que se iba a salir de su pecho, entre la sorpresa y la emoción de volver a ver a Shuichi lo hacía pensar que todo eso era un sueño. Necesitaba verlo de cerca, hablar con él, besarlo, hacerlo suyo de nuevo.

            Mientras Yuki trataba de reaccionar ante la gran sorpresa, en la zona V.I.P. Maiko estaba anonadada, su hermano se veía genial con ese nuevo look.

            -Waaa...mi hermano canta muy lindo-alardeó la chica.

            -Vaya...en verdad no a sorprendido a todos ése Shindo-comentó Ayaka.

            La luces se apagaron y los chicos pudieron notar entre la oscuridad que el staff se llevaba los instrumentos de los chicos para después cargar con un pequeño piano. Vieron como Shu caminaba entre la penumbra y tomaba asiento frente al piano. La luces se volvieron a encender y le bullicio se hizo notorio.

            El cantante voltió hacia el público.

            -My immortal-pronunció antes de comenzar a tocar una melodía melancólica.

            -Wooo...vaya...creo que le sirvió alejarse de ti, hasta ya toca el piano-comentó el monje, asombrado ante la nueva actitud del joven.

            Yuki no dijo nada y se dedicó a  observar el perfil del ojivioleta. Shuichi comenzó a cantar, casi en un susurro:

 

I'm so tired of being here
Suppressed by all my childish fears
And if you have to leave
I wish that you would just leave
'Cause your presence still lingers here
And it won't leave me alone

These wounds won't seem to heal
This pain is just too real
There's just too much that time cannot erase

 

            A Eiri se le oprimió el corazón, su niño cantaba con un gran tristeza el cuál también se le reflejaba en el perfil. Al escuchar las dos primeras estrofas supo que era una canción de amor, la primera en todo el concierto.

 

When you cried I'd wipe away all of your tears
When you'd scream I'd fight away all of your fears
And I held your hand through all of these years
But you still have
All of me

You used to captivate me
By your resonating light
Now I'm bound by the life you left behind
Your face it haunts
My once pleasant dreams
Your voice it chased away
All the sanity in me

These wounds won't seem to heal
This pain is just too real
There's just too much that time cannot erase

When you cried I'd wipe away all of your tears
When you'd scream I'd fight away all of your fears
And I held your hand through all of these years
But you still have
All of me...

 

            La voz del joven fue aumentando de volumen, cantando de una manera desesperada.

 

I've tried so hard to tell myself that you're gone
But though you're still with me
I've been alone all along

 

            Guardó silencio  y se dedicó a tocar. Tantos recuerdos llegaron a su mente desde que notó la presencia del hermano de Eiri. Aquélla canción la había compuesto después de abandonar al escritor, pero la insistencia de Hiromi por que la incluyeran en el disco hizo que Shu aceptara sabiendo perfectamente que al cantarla, la herida comenzaría a abrirse de nuevo.

 

When you cried I'd wipe away all of your tears
When you'd scream I'd fight away all of your fears
And I held your hand through all of these years
But you still have
All of me...

 

 

         Al final la melodía, las luces se volvieron a apagar. Yuki miró el escenario oscuro y unas traviesas lágrimas recorrieron sus mejillas blanca. Esa canción la había compuesto para él...estaba seguro de eso. El corazón se le oprimió, los recuerdos de cómo había tratado al pelinegro golpearon su mente, sintiéndose miserable.

 

            Las luces se encendieron y la banda se despidió con una reverencia.

 

 

            Al salir del teatro, el monje miró con preocupación a su hermano.

            -¿Estás bien Eiri?

            -No...

            -Lo siento...pensé que te haría bien verlo.

            -Lo que me hará bien es verlo y tocarlo...no tenerlo a unos metros de distancia- El par se dirigió al estacionamiento-Tu supiste sobre el concierto, así que me imagino que también sabrás donde se hospeda.  Tat asintió, había recibido una llamada de Ayaka informándole sobre el regreso de Shu y la visita que les había hecho.

            -Se hospeda en el hotel Hilton.

            -Bien-el rubio se montó en su auto y su hermano lo imitó.  Salieron del estacionamiento y se encaminaron hacia el hotel.

            -¿No será mejor que esperes hasta mañana para verlo?

            -No...

            -Eiri...no deberías de presionarlo...todavía se vana  quedar unas semana más creo, aparte de que él ya no es el mismo.

            -¡No me importa!-vociferó el rubio alterado, golpeando el volante del vehículo-esperé mucho tiempo para verlo y ahora que está a mi alcance me dices que le dé tiempo-miró a  su hermano iracundo.

            -Lo siento-musitó el joven, asustado ante la reacción de su hermano-pensé que sería lo mejor.

            -Tú que sabes...

 

            Entró a su habitación, se dejó caer en la cama, el sentimiento de culpabilidad aún lo tenía. Después del concierto, su hermana lo había invitado a cenar pero el chico se había negado pues se encontraba muy agotado, ante esto, Maiko le había dicho que entonces después del otro concierto, el que daría fin a la gira, se irían a festejar junto con Hiro y Ayaka. Soniró al recordar  su hermana, la cuál ya era toda una señorita. Después de la presentación de mañana se daría tiempo para ver a sus padres, aparte de que tendría que pedir vacaciones para la boda de su amigo.

            -Ah...no pienses tanto Shuichi y mejor descansa que mañana será un día largo-con pesadez intentó quitarse el pantalón pero el timbre del teléfono lo hizo dejar su prenda y atender a la llamada, pensando que sería alguno de los chicos. Al escuchar la voz de la recepcionista anunciándole una visita que lo esperaba en la sala de espera del hotel, le hizo levantarse iracundo, pues pensaba que era de nuevo el molesto de Touma. Se abrochó el pantalón y salió de la habitación. Como se iba acercando al lugar, la furia iba en aumento.

            -Si es necesario lo golpearé por haberme alejado de mi descanso- Al llegar a la sala miró a un hombre de espaldas, por el tipo de ropa lo reconoció como el "acompañante" de Tatsuha-¿Qué es lo que quieres?-preguntó de forma cortante. El extraño se giró y Shuichi sintió que perdía las fuerzas, frente a él se encontraba el culpable de su desdicha  e infelicidad -Yuki...-murmuró el chico.  

 

           

Notas finales:

 

Las canciones son de:

Shakira: antología.

Lacuna coil: My wings y Halflie.

Evanences: My immnortal.

Gracias p leer.

Dejen  RR.


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