Capítulo 3: Plan B
Todos estaban en el salón comedor donde se servia el desayuno. Shun estaba sentado en la punta de la gran mesa (bueno, eran muchos) cuchicheando con Afrodita. Justo Ikki pasaba por allí al volver de servirse algo de comida cuando se da cuenta que ambos lo seguían con la mirada.
Ikki: - ¿Qué cuchichean ustedes? - algo extrañado y con su habitual cara malhumorada -
Shun y Afrodita sonríen y continúan desayunando como si nada.
Y así continuó el resto del día, tanto Afrodita como Shun estuvieron armando un plan para juntar a Ikki con Shaka sin que ellos se dieran cuenta. El tema era que Ikki sin querer los sorprendía en sus "reuniones secretas", cosa que ya estaba preocupando al Fénix ( y a las "Celestinas"). Este creía que estaban planeando algo contra él, pues cada vez que los encontraba cambiaban de tema y se hacían los tontos.
Ya era bastante tarde, se acercaba la hora de la cena. Afrodita y Shun se encontraban en la piscina recostados sobre reposeras.
Shun: - Nada hasta ahora parece haber funcionado.
Afrodita: - Cierto... tendremos que planear algo y rápido. ¡Oye! ¡Ya lo tengo! Saori planeaba una salida... Creo que a una disco o algo así, bueno podríamos aprovechar la situación. Será el momento ideal, la noche, quizá un poco de alcohol...
Shun: - ¿Lo crees? Tendremos que hacer que estén juntos, no será fácil.
Afrodita: - Habrá que intentar.
A Ikki ya le preocupaba que su hermano no solo se pusiera a hablar en secreto con Afrodita, sino que también se hacían señas desde lejos. Además había notado como "sin querer" o al menos así le parecía, Shaka terminaba sentado al lado de el, caminando junto a el, comiendo al lado de el, ¡Durmiendo con el! No sabia si era algo planeado por esos dos o alguna extraña coincidencia. De todos modos no le desagradaba la compañía del rubio (debe ser porque no molestaba demasiado, al menos no como otros rubios), ya casi se había acostumbrado al silencio de Shaka (casi no hablaba). Se suponía que el plan debía permanecer en secreto y el Fénix ya se estaba dando cuenta, mal por Shun y Afrodita, Ikki no era tan tonto.
No todos habían decidido salir, algunos alegaron cansancio y se quedaron en el hotel (aburridos...). Sin embargo los chicos de bronce (salvo el recatado de Shiryu) junto con Milo, Dohko, Shaka, Shura, los gemelos Saga y Kanon, MM y Afrodita y la mismísima Athena se dirigieron a una disco muy de moda situada en South Beach (una zona muy exclusiva de Miami Beach).
Ya en la disco Afrodita y Shun pensaban continuar con su plan, el problema era que aun no tenían ninguno.
Shun: - Mira, creo que Ikki nos mira.
Así era, Ikki estaba al lado de Seiya (ya un poco mareado por el alcohol y eso que solo había pedido una cerveza) y miraba de reojo a Shun que una vez más cuchicheaba con Afrodita.
Afrodita: - Espero que no sospeche. ¿Qué hacemos?
Shun: - Déjame pensar - tomándose unos segundos - Mira: mejor separémonos, yo me voy con Ikki y me ocupo de él. Tu quédate cerca de Shaka, y trata de convencerlo. Ese será el primer paso.
Afrodita: - Ya se, ya se como "convencerlo" - ocurriéndosele una gran idea -
Shun se acercó hacia su hermano que lo miraba algo extrañado. Sabía muy bien que iba a hacer Afrodita (y el pensaba hacer lo mismo), de seguro convencería a Shaka a tomar "algo" con alcohol. Con suerte terminaba algo parecido a Seiya (mientras no dijera estupideces...).
Tras una típica charla de hermanos el "inocente" Shun bebía junto con Ikki. Bueno, en realidad Shun no tomaba alcohol pero Ikki no tenia ningún problema en aceptar las bebidas que su hermano le invitaba. Poco más de una hora después Ikki ya estaba totalmente bajo los efectos del alcohol.
Shun: "Perfecto - diciéndose a sí mismo - paso uno concretado."
A unos metros de allí MM, Afrodita y Dohko convencían a un Shaka reunente a tomar alcohol.
Dohko: - Vamos Shaka - con una botella de cerveza en la mano - No te hará nada, pruébalo - ofreciéndole un trago que llevaba en la otra mano: Speed con Vodka -
Shaka: - Yo no bebo... - totalmente acaparado por los otros -
Entre los tres lo convencieron (o lo obligaron, elijan ustedes) para que probara el trago. La cuestión era que no solo lo probó sino que también pidió dos más. Resulta que ese trago es bastante fuerte y nadie recomienda tomar más de dos, salvo que la persona tenga aguante para el alcohol. Pero Shaka... bueno, era la primera vez que tomaba.
Ahora le tocaba el turno al siguiente paso: lograr juntar a Shaka con Ikki. Afrodita sacó a bailar a todos a la pista, acercándose hacia donde estaba Shun, Ikki y Hyoga (imagínense a Ikki bailando con Hyoga, miren la cantidad de alcohol que tenia para que no le molestara...). Afrodita literalmente empuja a Shaka para que baile muy cerca de Ikki, el cual se pone a bailar alegremente (quien sabe en que estado de consciencia se encontraba el Fénix). Shun junto con Afrodita se alejan un poco y observan la escena de lejos. Tanto Hyoga como MM trataban de mantenerlos juntos (eran los únicos que sabían del plan) y Dohko no se hacia mucho drama, se fue a perseguir a dos chicas por toda la disco. Ikki bailaba enfrentado a Shaka, pero no pasó más que eso en toda la noche. Ni siquiera cuando fueron a descansar a unos sillones, nada de nada.
Afrodita: - Vaya... alcoholizarlos no fue suficiente. Tendremos que ser más directos.
Shun: - algo frustrado - Creo que tienes razón, hasta ahora intentamos ser muy sutiles. Espero que Ikki no haya detectado ninguna intencionalidad por nuestra parte o tendremos problemas - comentaba -.
De todas maneras el único problema que tuvieron fue arrastrar a Shaka y a Ikki hasta la habitación del hotel debido al deplorable estado en que se encontraban (imagínense la mirada de Saori ante esa escena...); Shun y Dohko los llevaron a la habitación (el caballero de Libra se había cansado de perseguir chicas por esa noche) dejándolos así nomás sobre la cama.
Ikki entreabre los ojos y los vuelve a cerrar, pues un rayo de sol que se colaba a través de las cortinas le dio en la vista. Cuando intentó moverse un poco se dio cuenta que algo lo trababa. Abrió un poco más los ojos y vio que era lo que trababa sus movimientos: Shaka lo rodeaba con sus brazos. El caballero de Virgo dormía y aun así abrazaba fuertemente al Fénix. Al principio Ikki no se dio cuenta pero el también lo abrazaba. Así tan cerca podía sentir el suave aroma de la piel de Shaka y de sus dorados cabellos, que estaban desparramados por toda la cama. Una normal acción de Ikki seria soltarse enseguida de los brazos de Shaka, sin embargo se quedó allí. Era la primera vez que sentía algo parecido, una agradable sensación de paz y tranquilidad lo rodeaba. ¿Por qué? ¿Qué tenia Shaka que lo hacía sentí así? Un Ikki aun algo incómodo lo observaba dormir plácidamente. Quiso moverse un poco y destrabarse de Shaka pero el movimiento provocó que el caballero de Virgo se despertara. Abrió los ojos. Así fue que vio a Ikki abrazado a el, quien también lo observaba. Ambos se miraron algo sorprendidos (no se esperaban encontrarse en esa situación) y no pudieron evitar sonrojarse y separarse enseguida.
Por algunos minutos ninguno de los dos habló, ninguno dijo nada pero un terrible dolor de cabeza los atacaba. Ambos se preguntaban que habían hecho la noche anterior. Una incómoda tensión llenó la habitación 315. Ikki se encaminó derecho a la ducha mientras trataba de pensar sobre lo que pasó. "¿Cómo diablos terminé abrazado con Shaka?" - pensó - "Demonios, lo último que recuerdo fue estar bebiendo con Shun... Bueno, ya me explico lo del dolor de cabeza..." Por un momento pensó que algo "grave" había ocurrido, pero tanto él como Shaka se encontraban vestidos, nada "malo" había pasado.
Ikki: - en voz baja mientras se duchaba - Espero que el agua helada me quite este dolor.
El Fénix había terminado de ducharse pero estaba tan distraído pensando que olvido agarrar una toalla, así que no tuvo más remedio que pedirle a Shaka que le alcanzara una.
Ikki: - gritando lo suficiente para que Shaka lo escuchase - ¡¡¡SHAKA!!! ¿Me podrías alcanzar una toalla?
Un momento después Shaka entra al baño con la toalla justo cuando Ikki abre un poco la cortina para recibirla. Aun se encontraban algo incómodos por todo pero lo disimulaban como podían, sin embargo Shaka no pudo evitar sonrojarse (Ikki tampoco lo evitó al ser visto de esa manera) al ver el fantástico torneado cuerpo de Ikki completamente mojado.
Shaka: - muy rojo - Ehh... toma - dijo, tras observarlo por segundos (lo que le pareció minutos) -
El caballero dorado de Virgo prácticamente le tira la toalla al Fénix y sale del baño. Se queda contra la pared, pensando. "¿Pero... que me está pasando?" ¿Acaso yo...?" - se decía a sí mismo - ¿Acaso me gusta Ikki? ¿Por qué no lo dejaba de mirar?"
Ikki se dio cuenta de la mirada de Shaka, de pronto sintió cuando el estaba allí observándolo que su corazón se aceleraba cada vez más. Intentó hacer caso omiso a esas extrañas sensaciones. Mientras tanto el caballero de Virgo se había sentado a meditar en la cama (que raro eso en Shaka...) con el fin de quitar esas turbaciones de su mente, y eso logró al menos por un tiempo.
Shun ya estaba despierto dando vueltas por el pasillo esperando que Afrodita apareciera. Estuvo aguardando por algunos minutos al lado de la puerta esperando que Ikki saliera y pudiese averiguar algo (y rogando que no le echara la culpa de nada).
Afrodita: ¡Shun! ¡Buen día! - muy contento - ¿Novedades?
Shun: - Nada, no por el momento. Espero que no se enoje conmigo... digo, tomó demasiado por mi culpa - con tono de preocupación -
Diez minutos después Ikki abre la puerta encontrándose a Shun que andaba por ahí (Afrodita había tomado el recaudo de irse enseguida) dando vueltas.
Shun: - Ikki, hermano, ¿Cómo te encuentras? - muy sonriente -
Ikki: - ¿Lo preguntas por el espantoso dolor de cabeza? Vaya... si no te conociera diría que me hiciste tomar a propósito anoche, a ti no te gusta que yo tome tanto.
Shun: "Ooops, había olvidado completamente ese punto"- pensó - Pero no, Ikki, ¿Cómo me crees capaz? Ehhh... - tratando de cambiar de tema - ¿Todo bien?
Ikki: - Ya te dije, me duele la cabeza - decía mientras cerraba la puerta para dirigirse a desayunar, con su habitual cara de perros -
Shun la veía cada vez más difícil a la cosa, tendría que pensar el algo nuevo.
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