Camina a su lado, era tal alto, esbelto, apuesto, se sentía tan feliz de tenerlo a su lado, notaba la manera en que muchas mujeres le miraban, comentaban lo atractivo que era, el deseo de tener a alguien como el a su lado, tal vez fue orgullo lo que sintió en ese momento por que ese moreno solo le pertenecía a el.
Fue en ese triste día de lluvia donde se conocieron, donde dejaron escapar esas lagrimas, donde se cogieron de las manos por primera vez, donde verse a los ojos significo lago mas, llanto, enojo, alegría combinados….
Ese dolor punzante y la ansiedad de su corazón se volvieron una
“por que la causa verdadera era verle sonreír”
“por que no serian nadie sin él”
“por que ambos dejarían esa soledad”
Por que dejarían sus labios hablar en más de una forma, donde las caricias complementarían su oración y le entrega mutua seria su mensaje.
Por que las lágrimas se regalaron nunca las borrarían
Por que su todo se encontraba a su lado
“Por que delante de nuestros ojos uno nunca sabe lo que se encontrara”
Miro de nuevo a su lado, ese azabache cargaba la compra de esa tarde, se había ofrecido a acompañarle, sonrió de nuevo, era tan feliz con esa existencia, miro de nuevo la lista y todo ya se encontraba surtido. De nuevo paso su mirada por encima de hombro
- por q no dejas de verme
- lo siento
- …
- Nee susumu, cuanto mas estarás a mi lado
- Solo unos días más.
Tenia apenas unas horas de su regreso, últimamente las misiones eran mas frecuentes y largas, cuando fue la ultima vez que le tomo de la mano, cuantas semanas habían pasado desde su ultimo beso, cuanto tiempo desde su te quiero.
Había prometido esperarlo y recibirlo, no se arrepentía de nada el solo verle le animaba a seguir, fue cuando detuvo sus pasos.
Le diviso de nuevo frente a el, el otro tan serio, relajado, por q era tan maduro, por q el tenia que ser un niño.
-tetsu
- me duele Susumu
Esas palabras, se esparcieron por el viento, me duele, la indiferencia?, no susumu lo amaba, la distancia, tampoco. Pero por que su corazón le decía q aun había un espacio en el.
Por que ese miedo volví a el, que no basto las lagrimas del pasado, el ver al otro cubierto de ese rojo carmesí, el temor de perderlo.(habla de la sangre)
Apresuro su paso y se coloco a su lado, tomo su manga y de nuevo se pusieron en marcha.
Sentado sobre sus piernas cara a cara, esas caricias sobre la ropa, esas manos en el rostro del otro les permitía sentirse más, sus labios nunca dejaron de estar unidos y sus alientos entrelazados, esos finos labios en contacto, ese cavidad explorada, pero no era suficiente.
Aun cuando ese pequeño cuerpo bajo el suyo le rogaba por ser tomado, solo podía contenerse.
Por que por el seria alguien mejor
Poco a poco fue marcando una distancia, que esos pequeños brazos en su cuello le rogó que permaneciera ahí, con una delicadeza que se desconocía fue quitando poco a poco esa ropa estorbosa, bajo por ese cuello y beso su frente de regreso.
No quería hacer mas, no mancharía esa inocencia de los ojos contrarios y no marcaría ese cuerpo como suyo, era tanto el amor y el respeto que preferiría nunca mas tocarlo.
- no puedo…
- …- le miro un poco sorprendido el del abajo y luego sonrió tan feliz , su rostro rojizo y sus manitas sujetando esos brazos fuertes
- no tienes que lucir tan aliviado
- te amo…
No comprendía el mayor, se incorporo y lo mismo hizo el menor, entrelazo sus manos con las del shinobi, nunca la soltaría… por que
- te amo susumu
- … yo igual- apretó ese agarre
Solo una respuesta, tal vez no era el niño que todo el mundo creía, tal vez lo comprendía, no le pedía ser tomado en forma carnal, le pedía formar parte de su frió corazón.
Se vistió con esas ropas negras, esa banda en fue colocada en su frente, los guantes ajustados, los kunais guardados, la espada afilada, una misión de improvisto, el mas pequeño seguía cada movimiento.
- volverás?
- Tengo una promesa que cumplir y alguien me espera, por q no volver
- Por que siento miedo- las lágrimas salían de sus ojos sin permiso alguno, pero al dolor en su pecho y el nudo en su garganta le pedía a gritos tenerlo entre sus brazos una vez mas.-Susumu… - cubrió esas lágrimas sinónimo de su miedo….
Acaso no confiaba en el
- tetsu- se encamino a su lado, para ponerse a su altura, beso primero las manos que cubrían su rostro para tomarlas con las suyas, tan calidas como la primera vez, beso sus mejillas, sus ojos, su frente, su mentón, su cuello.
Regreso a aquellos ojos tan grandes, tan preocupados, se acerca para probar de nuevo sus labios, como corromper esa alma, lo acerco más tomándolo de la cintura, y el pequeño coloco sus brazos alrededor de ese fino cuello, por que el miedo no se marchaba, por que persistía en su corazón, abrió su boca y lo invito a deleitarse con el, como negarlo, lo ansiaba, lo tomo con cuidado por los hombros, lo separo de su cuerpo, si seguía no se podría contener.
-acaso no m ves…- salio de esos tristes labios
- te veo- fue la declaración de su deseo.
Se enderezo y tomo la mano del más chico para encaminarlo al futon, lo recostó lentamente y esa tela oscura fue deslizada por sus piernas, fue acariciado, fue besado.
- yo también quiero tocarte – fue pedido con timidez
- …
La manera de sujetarlo era fuerte, como no imaginarlo, sus manos mas grandes, ese deseo q contenía luchaba por salir, después de todo el era el mayor.
Con el mayor cuidado coloco ambas manos en el pecho del mas grande, no quería mal interpretarlo, le agradaba ese contacto, con la mayor inocencia palpo ese pecho fuerte, como en otras ocasiones, pero esta seria distinta, ¿algunas vez se le ocurrió pensar q esto podría pasar?
Quizás no, se enderezo un poco y solo fue un simple roce, como el primero q le dedico, subió mas su manos hasta ponerlas detrás de ese nuca, los cabellos morenos del otro se encontraban en sus dedos, en un movimiento rápido esa banda cayo sobre el, le miro a los ojos, ¿cuanto tiempo era que no lo hacia?
¿Acaso lo satisfaceria como la ultima vez?
No lo sabia
Esa mano tibia esta entre sus piernas y el menor no tenia ninguna objeción, dejo escapar un leve gemido cuando la comenzó a mover, en que instante lo hizo, quería besarlo, no quería retenerlo, ese presentimiento de que lo perdería si lo dejaba ir no se marchaba.
-ahh….ahhh- cubrió con ambas manos su pequeña boca, a caso esa era su voz, por que un simple contacto lo estremecía.
-…esta bien?- pregunto del moreno
Quizás la vista de tener el rostro de su amante entres sus piernas y el verlo implementar su boca para hacerle sentir esa inmensa sensación placentera, arqueo un poco la espalda cuando seguía con ese contacto persistía y esas manos no bastaban para retener su propia voz. Que pasaría si eso seguía….
-TETSU!!!!!!- esa era la voz de su hermano – Tetsu…. Yamazaki puedo entrar…. Tetsu esta contigo?…
¿Como seguir?
Las largas noches lo esperaban, los latidos de su corazón aun no se tranquilizaban….
- lo siento- contesto
Con una sonrisa simplemente dijo adiós
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