Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un año interesante por TaloDB

[Reviews - 56]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Los cuatro jóvenes ya están instalados y aprendiendo a convivir con las personas que más quieren...
Una habitación, dos literas, cuatro adolescentes durmiendo. Tímidamente, dos ojos miel se abrían. El dueño de esos ojos comenzaba a moverse, reconociendo el lugar, el cual aún le resultaba poco familiar…

Llevaban una semana completa viviendo en la casa dispuesta por la escuela, a Ryoma se le ocurrió llamarlo la “Fraternidad”, recordando las casas de hospedaje de los universitarios en América. Todos, luego de reírse por la singular idea del joven, decidieron que sería el nombre ideal. De hecho, en la entrada ya estaba escrito “フラテルニティ” (Fraternity), desde hace días.

Echizen comenzó a ver a sus compañeros de cuarto, los que aún dormían. “Deben de ser las 9…” pensó el joven, mientras comenzaba el chequeo de sus sempais. Momoshiro se encontraba roncando violentamente sin sábanas (las botó durante la noche) y sólo en boxers, cosa que hizo sonrojar levemente las mejillas del ojidorado, quien se mordió el dedo por su reacción al verlo. No estaba seguro si el neko dormía, ya que no podía estar más de 5 segundos sin moverse bruscamente de un lado a otro, sin embargo, a su amigo parecía no importarle los movimientos del pelirrojo. No pudo observar al moreno ya que estaba durmiendo tranquilo y con la cara hacia la pared, además de haber un colchón en medio, ya que dormía encima de él. Ryoma sintió un poco de hambre, por lo que decidió salir a por un bocadillo matutino.

Por otra parte, Syuichiroh se volteó al oír la puerta cerrarse. Hacía tiempo se había despertado, pero prefirió quedarse allí a pensar. Pensaba en ese muchacho de ojos azules, que hacía tiempo le hacía dormir menos, que le quitaba constantemente el apetito, que lo distraía de sus deberes. El muchacho “Del cual estoy perdidamente enamorado…” pensó, y casi al instante, se contradijo: “Cómo puedo pensar algo así! Eiji es mi amigo! No puede ser mi pareja! Además, qué pensaría Eiji si yo… le dijera algo así!”. A pesar de la mente del fukubuchou parecía fija en lo que pensaba, su cuerpo le traicionó: Algo comenzaba lentamente a crecer y a sobresalir de la cama del sub-capitán. Cosa que tiñó de rojo su cara. Avergonzado, buscó refugio en el blanco techo a fin de detener su erección, lográndolo justo antes de que su neko despertara.

- Hola, Oishi!- El ojiazul comenzaba su día saludando enérgicamente al moreno.
- Oh! Hola Eiji- El sub-capitán no notó que seguía rojo cuando se dispuso a mirar al pelirrojo.
- Por qué estás todo rojo, Oishi?- El neko se extrañó de ver al fukubuchou como un tomate.
- Eh? Etto…- Sólo logró articular esas palabras antes de ponerse aún más rojo.
Eiji abrió más sus ojos de gato al darse cuenta de la embarazosa situación que le hacía vivir a su compañero- Ya entiendo! No hay problema Oishi, es normal que esas cosas pasen, no hay por qué sentirse avergonzado por lo que tu cuerpo hace sin tu permiso.
- Ah, sí?- El ojiverde se sintió feliz y aliviado de que el neko comprendiera “en parte” su situación- Pues gracias Eiji, no estoy muy acostumbrado a que este tipo de cosas me pasen- “Si supieras por qué estoy así, Eiji…” pensaba el moreno mientras miraba fijamente al pelirrojo.
- Así que Oishi-sempai durmió bien?- Kikumaru y Syuichiroh se sorprendieron de aquella voz y bajaron la mirada para encontrarse con un Momoshiro semidesnudo y muerto de risa.
- Oe, Momo, no te rías de su sempai!- Al ver que su advertencia poco efecto hizo en el ojivioleta, el neko no tuvo otra opción mas que de una acrobacia aterrizar encima del menor para comenzar una pelea de almohadas con él.
- Vaya, vaya…- Oishi se bajó de la cama a separar a los dos muchachos- Dejen de actuar como niños, ordenen este lugar mientras yo me ocupo del desayuno con Echizen- Y una vez dicho esto, salió de la habitación. Syuichiroh se encontró con la mesa puesta para 3, la pijama de Ryoma hecha una bola en el cesto de ropa, la leche fuera de la nevera y su bolso y zapatillas desaparecidos. El sub-capitán no se sorprendió de la actitud de Echizen, por lo que se puso a cocinar luego de lanzar un profundo suspiro: Muchas cosas habían pasado ya, y ni siquiera había desayunado…

Luego de haber comido bastante bien Takeshi, Kikumaru y Syuichiroh se dirigieron a una cancha en el centro, en el cual los esperaba un Echizen aparentemente indiferente a la llegada de sus sempais. Oishi había preparado una rutina de entrenamiento con el objetivo de llegar en forma cuando Seigaku reanudara sus clases. Una serie de ejercicios de coordinación y resistencia, los cuales les hacían perder toda la mañana. Ya en la hamburguesería los muchachos podían relajarse: Como todos los días, Momo y Ryoma se disputaban el título de “Tragador Oficial de Seigaku”, viendo quién podía comer más en menos tiempo. En ocasiones Eiji entraba a la competencia, pero rápidamente se salía: Uno, porque no estaba apto para comer tales cantidades de comida como esos dos agujeros sin fondo; y dos, porque no podía soportar la mirada de preocupación que su fukubuchou le dedicaba cada vez que hacía una locura, ya fuera competir en batallas de comida, lanzarse a escalar algún árbol o hacer alguna pirueta alocada para devolver un lanzamiento oponente. Esa mirada seria que el neko bien sabía sólo se la ofrecía a él, esos ojitos verdes que lo volvían loco cada vez que su rango de visión les permitía observarlos. “Aunque sus ojos son sólo una parte…” Kikumaru se había deleitado más de una vez no sólo con los ojos de su compañero de dobles, sino con muchas otras propiedades físicas que el moreno poseía, como si cada parte de su cuerpo fuera una bola de estambre esperando que cierto neko se pusiera a jugar con ella. Sin embargo Eiji sabía muy bien que sólo en su mente el podría tener a su querido Oishi: Un suplicio en verdad, pero valía la pena con tal de mantener la cercanía y gran amistad con la persona que el pelirrojo consideraba era el amor de su vida.

En la tarde cada pareja tomó distinto rumbo, pero acordados de regresar a la “Fraternidad” al caer el Sol.

- Eiji…- El viento movía los mechoncitos sobresalientes del moreno al hablarle al neko.
- Dime Oishi- El pelirrojo notó que los ojos verdes de su amigo despedían preocupación.
- Alguna vez has tenido… Un amor… Que sabes que es imposible?
Kikumaru se sintió muy dolido después de esa pregunta: Acaso su fukubuchou no veía sus sentimientos hacia el?- Pues… No realmente, por qué?
- Sólo curiosidad- Una leve sonrisa se esbozó en los labios de Syuichiroh. Una sonrisa triste, tristeza que estremeció a su acompañante.
- Aunque, si tuviera uno… Haría lo posible por convertir ese amor en algo realizable- La doble mentira expuesta por Eiji caló profundo en la mente del ojiverde.
- Ah, si?- El pelirrojo se preocupó, pensando que había sido muy directo- Pues espero todas tus relaciones en el amor sean exitosas, Eiji. De veras.
- Gracias…- Se detuvo en seco al notar que su compañero le había tomado la mano. El sub-capitán parecía no haberse dado cuenta de su acción, aunque su sangre sí, ya que el color le comenzaba a teñir nuevamente la cara, al igual que al neko- Etto… Oishi… Me devolverías mi mano?
- Eh!?- Syuichiroh ni siquiera recordaba que hubiera movido su mano, pero estaba allí, tocando la de su compañero, mientras sus dedos seguían buscando entrelazarse con los del ojiazul- Gomen, Eiji! No sé que me sucede hoy.
-No hay problema, Oishi, pero creo que lo mejor es irse a casa.
-Tienes toda la razón.

- … Cómo que “me da igual”? Acaso no quieres tener novia?- Un irritado joven de ojos violeta le gritaba a un joven de ojos dorados, preocupado mas del paisaje que de su acompañante.
- Te pondrás como mi padre acaso? Porque si será así, lo mejor será que vuelva a casa.
- Huh? NO! Echizen, sólo era una pregunta!- A Momoshiro le gustaba mucho el poder estar con Ryoma, y ahora convivía con él las 24 horas, no podía dejar que se fuera así como así “No puedo dejarte ir hasta que sepas lo que siento por ti…”
- Y que hay de ti grandote? Tú no tienes novia aún, o sí?
- Oe!- Debió detenerse un momento para planear una respuesta ingeniosa, no quería espantar al pequeño que tanto quería- Tengo muchas chicas tras de mí, lo que pasa es que no me decido por una!
- Si sigues pasando tanto tiempo conmigo nunca conseguirás novia, las chicas creerán que estamos juntos.
- Juntos?- Momo se puso colorado ante el comentario de Echizen- Ja! Qué cosas te pasan a ti por la cabeza!
- Entonces consigue una novia Momo.
- Ya verás la envidia que te dará cuando la tenga!
- Mada mada dame- Takeshi sabía que con esa frase la discusión estaba más que acabada.
“Espero no haberte herido, Ryoma, pero la verdad es que…”

De no ser porque esa noche Oishi había pedido camarones para la cena, todos se habrían ido a dormir sin comer: Todos estaban intranquilos, todos tenían motivos para estarlo. Muchas cosas que no debían haber pasado sucedieron; y si alguno pudiera arrepentirse de lo dicho y hecho ese día, seguramente lo habría hecho…

Oishi miraba su mano pensando en cómo la dejó irse involuntariamente con la de Eiji.
Kikumaru pensaba si la reacción de su fukubuchou fue sólo accidente o si había algo más que Syuichiroh no decía…
Momoshiro se durmió casi al instante, pero en sus sueños se atormentaba por haberle dicho esas cosas a Ryoma.
Echizen miraba a Takeshi dormir profundamente, y así se quedó un buen rato…

En la casa de los Echizen, Nanjiroh estaba echado en el jardín “leyendo” sus revistas.
- Qué será de ese renacuajo?- Se decía mientras hojeaba páginas- Estará comiéndose ya a su Momo-novio?

Ryoma estornuda en ese momento. Afortunadamente, todos los demás duermen…
Notas finales: Hola! Aquí Eiji Kikumaru.
Estamos viviendo juntos.
Pero pasan cosas muy raras...
Demasiado...
Aunque...
Uh? No!
Próximo episodio: "No tienes calor?"

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).