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La Manada por Zafira

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Notas del capitulo:

Muchas gracias por sus comentarios, de más esta decir que me motiva bastante leerlos...

Ultimamente mis musas han vuelto a cantar, y lo mejor de todo, es que con el acuerdo... cantan una historia por vez... jejeje a veces hay tantas ideas, y tan poco tiempo para plasmarlo...

Les dejo este nuevo capítulo, espero sea de su agrado

 Capítulo 9º: El Atardecer de una Vida

 

Lo observó mientras cerraba con fuerzas sus puños, en su delirio llamaba a Julián… así que no necesitó de mucha imaginación para saber qué era lo que estaba perturbando el sueño de su niño... - ¡No… no…! – unas gotas de sudor adornaban su frente, le acarició dulcemente, su pecho se sentía tan oprimido… “¿Acaso con tus recuerdos, regresó el amor que le tenías?”… -  Julián… no me dejes… ¡NOOO!

 

Cuando abrió los ojos, se sintió desorientado… aquel sueño había sido muy real, su corazón aún no encontraba consuelo, su mirada se topó con la de Hades, este parecía triste y melancólico… sus memorias habían vuelto lo suficiente como para saber por qué… un incómodo silencio inundó el lugar.

 

Debo decir que duele, en alguna medida – susurró Hades, y su mirada se posó en un punto distante – Aunque yo sabía a qué atenerme cuando tomé esa decisión…

 

A ti te gustaba Pandora, ¿No es así? – Shun bajó la cabeza, él recordaba todo claramente ya… - Solías referirte a ella con admiración… recuerdo que Julián estaba muy raro cuando partiste, tarde entendí por qué.

 

Yo amaba como a nadie a mi hermano… ciertamente vencí en aquella prueba, pero fue él el primero en llegar… yo no iba a intervenir, hasta que noté que se había perdido en su instinto – susurró y su mirada parecía perdida en sus memorias – Estuvo a punto de atacarte… entonces  intervine – Shun no podía creer aquello, y sin embargo, incluso en aquel entonces, él ya sabía que había sido Hades quien lo tomó por primera vez – No me costó vencerlo… aunque no debía reclamarte como lo hice, realmente no iba a hacerlo, pero me sedujo tu olor… y no pude contenerme.

 

¿Y Julián? – el menor observaba impávido al mayor mientras preguntaba.

 

Cuando el ritual culminó, él despertó… había bajado la cabeza y expuesto su cuello, su mirada estaba gacha… él no deseaba gobernar, él te deseaba a ti – siguió comentando Hades – Sentí la culpa carcomer mi consciencia… se suponía que no iba a interponerme pues era demasiado evidente para todos que tú también sentías algo por él… te coloqué sobre el lecho y le dije que él había ganado…

 

¿Y él acepto? – susurró Shun, aquello no se sentía nada bien.

 

No, él lo rechazó… más yo le dije que estaba bien, que si ambos se sentían atraídos, yo mal haría en interponerme – susurró Hades y el menor se sintió perdido – Por eso tenía que irme… dejarte fue renunciar a una parte de mi alma…

 

¿Te convertiste en el Gran Rey por casarte con mi hermana? – ese tono de voz era seco, se sintió frío… incómodo por estar en ese justo momento en compañía del oji jade

 

Renuncie a ti por mi hermano… nada más que por él… cuando te creí muerto, tu hermana fue mi consuelo… si fui nombrado rey, fue simplemente por que mi fuerza se impuso a todos los demás – ese tono de voz era autoritario… - Yo bajaría la cabeza y expondría mi cuello ante mi hermano… pero sólo ante él.

 

Una mano levantó el mentón del menor, puesto que estaba gacho, Hades se había acercado y con la otra mano le había tomado de la cintura… aquellas esmeraldas aún no se habían dejado notar, como si se estuvieran ocultando de las jades del mayor… juntó sus labios para un ligero roce, más fue rechazado – Me gustaría descansar… me siento algo mareado…

 

Aquello fue como un aguijón en su pecho, no sabía cómo actuar, se sentía sumamente desorientado… y sin embargo, estaba siendo rechazado y aquello dolía, por primera vez se sintió impotente, incapaz de imponerse al menor… como si la mención de Julián fuera una barrera entre ambos.

 

Cuando lo sintió de pie, un nudo se formó en su garganta… se preguntó el por qué esos fantasmas lo estaban atormentando… ciertamente habían pasado años, pero ahora él sentía como si apenas hubieran pasado días… era como si aún pudiera ver a Julián, como si aún su hermana viviera, cuando volvió en sí, Hades ya estaba por salir por aquella puerta - ¡No! – Ambos se quedaron de piedra – No me dejes – susurró, y fue como si un enorme peso  le fuera quitado de los hombros…

 

Decir que le había vuelto el alma al cuerpo, sería una exageración, pero eso mismo era lo que sentía… sin dudar un segundo se apresuro hacia el lecho y sin consulta tomó, en un apasionado beso, los labios del menor… el ser correspondido le daba energías y mayor fuerza, amaba a esa criatura, la amó siempre… cuando el beso se interrumpió sus miradas se encontraron, una mezcla de temor y ansiedad se dejaban notar…

 

Mi alma no hallaba paz después de que me marchara… convencí a mi padre para no alejarnos demasiado aún, él sabía la verdad y me dio el tiempo y el espacio que necesitaba… aquella noche me sentí inquieto y por eso volvimos – Hades murmuraba mientras no apartaba la vista de la otra – perder a mi hermano fue como plata fundida en mi corazón… pero perderte a ti… yo morí esa noche contigo, y por la culpa tomé lo que quedaba de la manada y partimos de ese lugar… lo de tu hermana y yo, fue…

 

Shuuuh – uno de sus dedos los colocó en los labios del peli oscuro, no hacían falta explicaciones… el pasado, era justamente eso, pasado – Hades, tranquilo… está bien… me alegra que hayas salvado a mis hermanos, que mi hermana haya estado a tu lado, y que me hayan dado un sobrino… me siento confundido entre mis memorias del pasado y las memorias que formé en estos años – susurró y ahora acariciaba ese rostro que le causaba tanta adoración – Ahora sólo quiero estar con mi familia… y aunque aún no me quede claro por qué… necesito estar contigo

 

Una genuina sonrisa adornó el rostro del mayor, y por primera vez Shun debía admitir que aquel hombre era sumamente atractivo – Me necesitas, por que eres mi pareja…  así como tú me perteneces, yo te pertenezco a ti.

 

---

 

Mime se había quedado observando al vacío cuando ingresó a la habitación, se sentía ansioso… tanto que tuvo que salir a caminar para poder relajarse. La idea de que su primo debía estar con aquellos sujetos una semana más le había molestado bastante, pero incluso Shun no había podido hacer nada. Alguien lo atrajo a un cálido abrazo…

 

No temas, no van a hacerle daño – susurró Ikki, mientras sentía como su pareja se tensaba.

 

Lo prometes… - estaba  demasiado cansado como para luchar, por lo que se dejo abrazar por el mayor.

 

No tienes por qué dudar, siempre cumplo mi palabra – al peli azul le gustaría ganarse la confianza del menor, pero sabía que estaba a un largo camino para conseguirlo, al fin de cuentas, ellos no tuvieron un buen comienzo… pero pensaba cambiar eso, Mime se estaba convirtiendo en alguien muy querido para él.

 

Aquella noche el oji magenta durmió entre sus brazos, lo sintió un poco inquieto, pero después se dejó arrastrar por el cansancio y durmió profundamente…

 

Por la mañana todo era movimiento y agitación, por lo que le había comentado Shun ellos migrarían a las nuevas tierras que gobernarían los gemelos, sería justo en el pueblo cercano a este en donde liberarían a Afrodita, por lo que, ellos también acompañarían a la comitiva.

 

Ikki no podía evitar sonreír al notar como su pareja sentía toda la naturaleza que los rodeaba con sus sentidos de lobo… su propio hermano parecía muy contento, aunque también noto, y no sólo él sino su cuñado también, la mirada un tanto melancólica del joven doctor… a este el viaje le estaba resultando por demás agotador… pero, como al parecer su orgullo era más fuerte que su salud, rechazó en dos ocasiones su ayuda y la de los gemelos para ayudarlo a continuar.

 

Primo, ¿te sientes bien? – Mime estaba preocupado, la extrema palidez en el rostro de Afrodita era alarmante, y lo peor es que hacía bastante frío…

 

Descuida, sabes que no soy exactamente un hombre de  actividad física – el peli turquesa intentó sonar natural, pero era demasiado notaria su agitación…

 

¡Nos retrasas! – dijo sin más el gemelo menor justo en el momento de tomarlo en brazos, y quizás simplemente por el hecho de no sentirse muy bien, hizo que el peli turquesa no objetara nada…

 

Mime se quedó momentáneamente de piedra, había sentido algo que no sabía explicar… Ikki se le había aproximado para instarle a continuar… pero su mirada dolida le hizo detenerse… - ¿Qué sucede?

 

Está muriendo, ¿verdad? – un ligero temblor recorrió su cuerpo, no lo podía creer, ahora entendía a qué se referían los niños cuando hablaban de su primo, su olor se extinguía… toda su presencia parecía desvanecerse.

 

Él está demasiado débil, cuando las almas están cansadas, nosotros podemos percibirlo… - susurró el mayor, y se sintió un poco mal por ver esa tristeza en la expresión de su compañero…

 

¿No hay nada que se pueda hacer? – preguntó y se sintió con el corazón apretado

 

Quizás sólo una… pero tal vez no te guste la idea, además… no estamos seguros de que funcione… debido a que está muy débil – Ikki no dijo más, siguieron su camino hacia el oeste…

 

¿Iremos todo el recorrido a pie? – esta vez su pregunta era diferente, no es que le molestara caminar… pero, era raro…

 

No trajimos a los cachorros aún justamente por eso… primero veremos el lugar, debemos estar seguros de que ahí no se correrá ningún riesgo – contestaba Ikki, la verdad es que esa actividad no debería incluirlo a él, pero estaba seguro de que Mime no permitiría que su primo fuera solo…

 

Y… ¿Nosotros también podremos visitar el pueblo? – siguió preguntando el más joven, a la distancia pudo ver a Shun sumamente contento, parecía en su ambiente…

 

Aquella pregunta si que lo descolocó, estaba más que seguro que Hades no permitiría que su hermano fuera visto en el pueblo, y la verdad, él deseaba hacer lo mismo con Mime… - Quizás…

 

Aquella había sido la respuesta menos convincente que le había escuchado decir, pero bueno… ya se las arreglaría e irían con Shun, después de todo, estaba seguro de que su amigo también deseaba comunicarse, al menos con su madre… aunque… “Ciertamente ellos no son sus padres”… Observó nuevamente en dirección a su primo y luego a Ikki… - ¿Cuál es esa forma?

 

Un ritual de apareamiento… - aquella imagen impactada era adorable… aunque también era asustada… una vez más el peli azul tuvo que admitir que Mime odiaba estar en la situación en la que él lo había colocado.

 

Pero… ¿con cuál? – una media sonrisa adornó la expresión del mayor, y aunque el peli naranja no entendía el motivo, le produjo calidez en el pecho verla.

 

---

 

A veces detestaba ser tan débil, es más la mayoría de las veces lo hacía… especialmente cuando era incapaz de objetar algo, debido a que justamente ya no tenía las suficientes fuerzas para continuar… recostó su cabeza por el pecho de Kanon, era cálido y le producía somnolencia… sonrió con ironía al entender el motivo… esa mañana se percató de que sólo le quedaba dos ampollas de su medicina, por lo que había decidido colocársela más entrada la tarde, el precio… su suspiro llamó la atención del mayor.

 

Puedes dormir… aún falta camino por recorrer – en el justo momento en que el oji turquesa se dejaba vencer por el sueño… sintió la mirada de su hermano en él…

 

Despertó cuando llegaron a un paraje bastante pintoresco… su primo se le acercó junto con Shun… ambos hablaban del largo camino que habían recorrido… él intentaba prestarles atención, pero se sentía algo mareado… - Afrodita, ¿te encuentras bien?

 

Creo que es hora de mi medicina… tranquilo chicos, saben cómo es – intentó sonar lo más jovial posible, pero al parecer había fracasado estrepitosamente… tanto Shun como Mime lo miraban con la preocupación pintada en el rostro…

 

Afro, dime una cosa… si hubiera una manera de salvarte… ¿tú pagarías el precio? – el peli verde sabía que aquella pregunta la habían escuchado todos… él necesitaba conocer la respuesta

 

La verdad, pequeño… hace un largo tiempo que yo decidí dejar de pensar en esa posibilidad – aquellas palabras impactaron, especialmente a Mime – Cada uno nace con una estrella… y la mía ha dicho que mi tiempo tiene un periodo un poco más corto que el de la mayoría… pero fue más largo que el de otros… no temo morir… así que cambien esa cara…

 

Se aplicó la medicina sin prestar atención a los presentes, no quería ver las expresiones de lastima de los demás, había tenido que convivir mucho tiempo con esa incomodidad... y estar rodeado de seres que casi nunca enfermaban, era tan molesto, casi frustrante. Su mirada se posó en la de los gemelos, con esas expresiones molestas, ellos le resultaban tan familiares, pero no lograba recordar de dónde.

 

Lloverá – Shun observaba atento el cielo, su primo asintió a esa afirmación… otra cosa más que le llenaba de envidia, esos sentidos tan ampliados, él ya ni siquiera podía oler la fragancia de las flores, debían de ser muy fuertes para que él las percibiera – Creo que debemos buscar un refugio…

 

Nos refugiaremos en una cueva que está un poco más hacia el norte – Ikki se les había aproximado, se pusieron de pie y lo siguieron…

 

¿Quieres que te vuelva a cargar? – Kanon nuevamente se le había acercado… y aunque realmente deseaba que lo hiciera, pues sus piernas le estaban molestando mucho…

 

Puedo caminar… - respondió con toda la altivez de la que fue capaz, pero se quedó estático cuando presenció el camino rocoso que les esperaba – Aunque… escalar si va a ser un tanto difícil - Una sonrisa adornó el rostro del mayor y eso pareció encender la furia del más joven – Pero siempre se puede hacer el intento…

 

Saga observó desde la distancia la situación, y pudo notar el sobre esfuerzo que le representaba subir por aquel sendero, observó el enfado y la impotencia en su menor… suspiró con resignación – Está a punto de llover… y aún queda camino… suba a mi espalda, será mejor para usted, y para nosotros – Afrodita lo miró fijamente, parecía estar evaluando sus opciones, asintió algo renuente… lo sostuvo lo mejor que pudo, sus manos a penas se sostenían de sus hombros. U fragancia floral inundó sus sentidos…

 

Cerró sus ojos dejándose llevar por el cansancio… el olor de Saga siempre lo ponía un tanto nervioso, había un tinte nostálgico que no podía recordar… como si definitivamente, él ya hubiera estado en esa misma situación alguna vez, hacía mucho tiempo – Nos conocemos, ¿Verdad?...

 

Hacía un buen rato ya, de que había comenzado aquella lluvia, la temperatura bajó drásticamente en aquella cueva, Mime le estaba abrazando para darle calor… al parecer, sólo él y Shun podían sentirlo… la mirada esmeraldina del menor, se encontró con la suya... un sonido alertó a todos…

 

¿Qué fue eso? – el peli verde se puso de pie, y Hades fijó su mirada en la dirección del ruido…

 

Iremos a ver qué es – Kanon se había quedado con los menores, se puso de pie justo frente a la entrada de la cueva…

 

Siento que todos los pelos de mi nuca se paran – Mime observó en todas direcciones, Shun también comenzó a observar por todo el lugar…

 

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Todo había ocurrido demasiado rápido, sin esperárselo ninguno, un enorme lobo había arrojado a Kanon fuera de la cueva y saltó hacia el lugar en donde ellos se encontraban, sólo para toparse con un muy convertido Mime, que a pesar de ser más pequeño, salió en la defensa de sus amigos…

 

¡NOOO MIME!!! – gritó desesperado Shun, en el justo momento en que el lobo había lanzado un zarpazo hacia el lobo rojizo, el golpe lanzó al pequeño lobo en dirección a una de las paredes, el impacto provocó un pequeño temblor, unas rocas se desprendieron de techo y justo cayeron sobre el peli verde cuando este intentaba intervenir frente al lobo…

 

¡SHUN! – Afrodita se había quedado petrificado de la impresión, observó en dirección a su primo y luego a la gran bestia que parecía estar observándolo fijamente, cerró los ojos ante el inminente ataque… - Kanon…

 

Justo cuando saltó en su dirección, Kanon había vuelto a la acción, interceptó en el aire al lobo, ya totalmente transformado, sin embargo la lucha era dispareja, aquella bestia parecía encolerizada, como si estuviera drogada… - Huye Afrodita… - la voz de Shun se hizo oír, justo en el momento en que presenció cómo esos dientes se hundían en el cuello del mayor…

 

NOOOOOOOOOO – había arrojado a la bestia una roca que estaba cerca de él – DÉJALO EN PAZ… - cuando logró captar la atención del lobo, siguió el consejo del pequeño Shun, y corrió, esperando por que esa cosa estuviera lo suficientemente enojada como para seguirle…

 

Afrodita… no – Shun se sentía demasiado mareado por el golpe, lo peor de todo era que el lobo  había seguido al peli turquesa, sin embargo la dirección que este tomó era la que habían seguido Hades y los demás, notó cómo Kanon intentaba incorporarse… Mime aún estaba inconsciente…

 

¿Está bien, su alteza? – preguntó el gemelo menor al momento de volver a su imagen humana… era evidente que se había transformado para acelerar la curación…

 

Estamos bien… Kanon ve por él… aceptaré su unión si lo salvas – ni él mismo se reconoció en ese momento… la mirada esmeraldina se topó con la suya, y sin pronunciar más, volvió a transformarse y corrió en la misma dirección que tomara el doctor.

 

Shun se había aproximado a su cuñado, su hermano iba  asentirse un poco feliz por lo que había pasado, y muy enojado a la vez, la mirada magenta se encontró con la suya… ninguno dijo nada, aunque el sonido de un disparo no muy lejano, les puso la piel de gallina…

 

¿Qué fue eso? – Mime había vuelto a su forma humana, y aunque había hecho aquella pregunta, él ya conocía la respuesta… - Debemos irnos…

 

El menor se puso de pie, mientras nuevamente se llevaba a cabo el cambio en su compañero, ambos siguieron el mismo camino tomado por sus antecesores… - Ese lobo estaba fuera de sí, Mime… debemos tener cuidado… y no te preocupes amigo – mencionó mientras corrían – Kanon protegerá a Afrodita.

 

Aquellas palabras no lograron serenar al peli naranja… percibía el miedo en el aire, su primo estaba asustado, y aquello no era bueno considerando su salud… tenía deseos de aullar fuertemente, para que Ikki lo escuchara, pero con la novedad de aquella amenaza, lo mejor sería no mostrarse en aquel lugar… se quedó paralizado al sentirlo, incluso Shun se quedó de piedra… aquel olor era…

 

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La caída no había sido nada agradable, y mucho menos el dolor en su brazo… intentó retroceder pero ya no había lugar hacia dónde hacerlo, su respiración prácticamente se había cortado… “Ay Dios, que sea rápido”… pensó mientras la bestia respiraba cerca de su cuello, pero la mordida no se dio…

 

Hueles a ese maldito… - una voz sumamente ronca sonó, sus ojos se abrieron sólo para encontrarse con la mirada oscura, a medio transformar, de un hombre - ¡Que mejor venganza!...

 

Nooo… - aquello no estaba en sus planes, sin poderlo evitar estaba contra el suelo, con un sujeto que era por lo menos tres veces más grande que él, intentó resistirse, pero solo consiguió lastimarse más… desgarró su camisa como si fuera de papel, observó su maletín y sin pensarlo lo tomó con la mano que le quedaba cercana y golpeó el rostro del sujeto con él… nuevamente retrocedió hasta la pared, el aullido de furia inundó la cueva, se cubrió la cabeza con las manos, con pánico pudo ver como era destruida la última ampolla de su medicina… cuando la cara peluda estaba a unos centímetros de su rostro, otro aullido retumbó en el lugar… - ¡Saga!…

 

El mayor de los gemelos saltó en dirección al lobo, transformándose por completo, justo cuando se encontraba con él en el impacto, en ese momento Kanon también había aparecido, pero él se había colocado justo en frente de Afrodita, con la firma intensión de protegerlo de la lucha…

 

Flashes de una batalla parecida desfilaron por sus ojos, cubrió con la mano su boca… aquello era más que un simple dejavú, nuevamente frente a sus ojos ese poderoso lobo de pelaje azulado con furia derrotaba a su agresor… nuevamente… “Ahora lo recuerdo”…

 

--. Flash Back .--

 

¡Nooo, duele… déjeme! – lo estaban llevando colgado de uno de los brazos, y sentía que iba a desprendérsele… no podía contener las lágrimas, observó a sus amigos intentando ayudarlo, pero su agresor, no era otro más que su padre…

 

Maldita rata humana… vas a servirle de ejemplo a esos inútiles – esas palabras habían sido dichas con maldad, sus ojos se toparon con los del mayor… aquellas mujeres parecían complacidas, él sería sacrificado… - Quizás me sirvas de mascota, antes de que te rompa el cuello

 

¡DÉJALO, PADRE! – Saga estaba con la ira pintada en su mirada… su hermano estaba igual…

 

Ustedes son una deshonra para esta manada… - dijo mirando a los jóvenes gemelos – Los repudio como hijos…

 

Fue lanzado al suelo cuando el sujeto llevó a cabo una media transformación… estaba aterrado, por lo que iba retrocediendo sin apartar jamás la mirada de la de su agresor… cuando prácticamente podía sentir aquellas fauces en su cuello, algo sucedió... - ¡NO… SOMOS NOSOTROS LOS QUE TE REPUDIAMOS A TI! – aquel aullido se escuchó por todo el lugar, frente a sus ojos pudo apreciar la primera transformación de Saga, y su imagen no solo era poderosa, le resultaba hermosa…

 

Al fin… por fin eres un hombre – el adulto murmuró con la mirada llena de éxtasis – Despídete del pequeño estorbo – antes de que pudiera herirle, otro lobo había saltado por el hombre lobo y le había rasguñado el brazo, llevándoselo en el proceso – Vaya, tú también Kanon… - Sus ojos se encontraron con los del menor de sus amigos, no sentía miedo a pesar de que se veía diferente, se acurrucó en su pecho, mientras observaba como Saga rodeaba a su padre - ¿Quieres medir tus fuerzas conmigo, hijo?

 

Otro aullido retumbó en ese claro, la luna llena se encontraba en su más alto esplendor, cuando padre e hijo median sus fuerzas justo en medio de toda la manada… temblaba como una hoja, aquello superaba cualquier historia que su hermano le contara sobre las tradiciones de los lobos, su agitación se estaba volviendo molesta, le costaba respirar… unas garras en su cintura le hicieron desviar la mirada justo en el momento en el que un gemido sordo se escuchó… Kanon lo soltó y se acercó a su hermano, que impávido miraba el cuerpo inerte de quien fuera su alfa… ese mismo lobo, aun con las garras llenas de sangre se le aproximó…

 

No, no, no… - se alejó arrastrándose hacia atrás… una  media transformación le dio la imagen de quien para sus recuerdos, sería su salvador…

 

No temas… yo jamás podría hacerte daño…

 

--. Fin del Flash Back .--

 

Cerró sus ojos en el momento justo en que de un zarpazo desgarraba su cuello, cuando los abrió estaba siendo observado por dos pares de ojos, no podía retroceder, una lagrima caía por su rostro, sin que pudiera evitarlo - No, no, no… - ambas formas se volvieron humanas… había pena en sus expresiones…

 

No temas… yo jamás podría hacerte daño, ninguno podría – cuando iba a dejarse arrastrar por el llanto, un disparo retumbó en la cueva… Shun y Mime se acercaban corriendo…

 

¡Cazadores… ellos están aquí! – el peli verde fue recibido por los brazos del peli oscuro… Ikki también estaba ahí, el peli naranja se quedó observando a su primo, aun en su forma de lobo… - Debemos huir Hades, están armados…

 

El ambiente se volvió sumamente tenso, sonrió por la ironía de la situación… - ¡Váyanse… ellos se detendrán si estoy aquí!

 

¡No! – Saga había reaccionado justo en ese momento – ¡No volveremos a pasar por lo mismo!

 

No tienen otra alternativa… lo que pasó con ese lobo fue por causa de mi hermano… podrán ser fuertes, pero no podrán con él – a esa afirmación su mirada se topó con la del peli verde… - ¿O no?

 

El escuadrón de Shura es el mejor de la organización… Afrodita tiene razón, no podremos hacer mucho – el menor sintió dolor mientras hablaba, pudo notar de inmediato la sangre que escurría de su amigo…

 

A menos de que exista un distractor… de todas maneras no puedo seguir… ya no me queda medicina, ni fuerzas – esta vez su voz sonó calmada – Tal vez… tal vez en otra vida, podamos estar juntos – su susurró fue claramente escuchados por todos, pero solo los gemelos parecían entender el significado… - Váyanse, por favor… - cerró sus ojos para no claudicar en su decisión - ¡AYUDAAA… POR FAVOR, QUE ALGUIEN ME AYUDE!

 

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Cuando salieron a la luz, se notaba que la lluvia hacía poco que había amainado. Kanon había vuelto a su imagen humana, su mirada se hallaba perdida en algún punto, mientras que Saga seguía en la entrada misma de la cueva…

 

¿Qué quisiste decir, cuando hablaste de no volver a pasar por lo mismo? – Shun se había aproximado al gemelo mayor, temblaba de impotencia… Mime ya estaba llorando en los brazos de su hermano - ¡Contesta!

 

No pude hacer nada en aquel entonces…

 

--. Flash Back .--

 

Aquella temblorosa mano llegó a su rostro, su hermano se había colocado frente a él, y en medio de ambos, su joya…. parecía un poco asustado por lo que había presenciado, pero sonrió al constatar que eran ellos. Se fijó en la manada que ahora lideraba por derecho ganado, aquellas malditas zorras pagarían el haber intentado dañarlo. Unas explosiones alertaron a todos, el antiguo beta de su padre se les acercó corriendo, aunque antes había posado su mirada en el cadáver de su padre…

 

¡Señor, son cazadores… todo un escuadrón de ellos! – el hombre mayor siempre había sido decente con ellos – Nos están rodeando…

 

Aquella afirmación había inquietado a los más jóvenes, e incluso a ellos que se encontraron en la situación de no saber cómo actuar… - ¡Váyanse… ellos se detendrán si estoy aquí!

 

¿Qué estás diciendo? – el gemelo menor volteo a la criatura para poder mirarla – Tú vienes con nosotros…

 

No me estoy sintiendo tan bien, seré una carga… además extraño a mi familia – susurró el más joven mientras se escuchaba no muy lejano el sonido de un disparo – Saga, ahora eres su líder… tú responsabilidad es mantenerlos a salvo… No se enfaden, yo no voy a olvidarlos…

 

Pagarás caro, si llegas a hacerlo – esta vez Saga expresó con rabia, un suave roce en los labios fue la despedida, con lágrimas en los ojos lo vieron alejarse, cerró los ojos al momento de gritar…

 

¡AYUDAAA… POR FAVOR, QUE ALGUIEN ME AYUDE! – les dio el suficiente tiempo para alejarse, justo se habían encontrado con su tío y el rey cuando comenzaron a emprender la huida… pero tanto él y su hermano no pudieron evitar observar desde una distancia no muy prudencial, como aquel pequeño se refugiaba llorando en los brazos de su padre… quien lideraba el escuadrón era justamente el tío del menor…

 

--. Fin Flash Back .--

 

Fue así como él se fue con su padre y Folken… - terminó de relatar el gemelo mayor, justo cuando su mirada se topó con la de su hermano – Intentamos dar con él luego de un tiempo, en el que ya nos habíamos hecho de poder y respeto en la manada…

 

Pero fue como si la tierra se lo hubiera tragado… jamás dimos con él – acotó Kanon – Pensamos que había muerto, y con el tiempo dejamos de buscar…

 

Él va a morir… su cuerpo no va a soportar la pérdida de sangre – susurró esta vez Mime – Así que esta vez sí esa suposición va a ser cierta…

 

¡NO! – Saga miró con furia al peli naranja… - ¡Kanon, vamos!

 

¿Qué van a hacer? – Hades se les había aproximado, Shun no había vuelto a pronunciar nada…

 

Mañana es luna llena… - susurró el menor llamando la atención de todos – No es seguro que sobreviva… pero… podría curarse, si uno de ustedes se apareara con él

 

¡Shun! – Mime miró anonadado al más joven

 

Después de todo, sus conocimientos podrían ser útiles a la manada – Shun siempre creyó que podía sentir lo que los lobos sentían, ahora entendía el por qué ellos eran su gente… él quizás no podía despertar esa esencia en él para hacerse uno con la noche, pero lo podía oler, percibir… - Es decisión suya, pero tendrán mi bendición…

 

¿Y si no sólo fuera uno? – Saga habló con seriedad…

 

Igual la tendrían – Hades envolvió con sus brazos al peli verde, observó como sus primos se dirigían nuevamente a la cueva, Ikki también estaba serio… - Hades, van a necesitar de  tu ayuda…

 

Lo se – antes de partir en la misma dirección que los gemelos, beso los labios del menor - ¡Ikki estás a cargo!

 

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¡No te duermas! – aquellas palabras sonaron tan lejanas, que a duras penas podía darles sentido, cuando su hermano apareció en la cueva, lo tomó entre sus brazos y ordenó a su escuadrón volver, lo había escuchado maldecir unas cuantas veces, lo que le dio la pauta de que los vehículos estaban a una considerable distancia - ¡Afrodita, ni se te ocurra dejarme! – abrió sus ojos con fuerzas, cuando pequeño Shura solía ser tan dulce con él, después de que lo encontraran en aquella ocasión, se había quedado a su lado casi todo un mes, y justo después puso mayor empeño en su entrenamiento como cazador… por su culpa - ¡Hermano por favor… solo aguanta un poco más! – se detuvo en seco por el sonido de unos aullidos que trajeron otros más… - ¡Diogo, esa maldita manada nos está siguiendo!

 

No te preocupe, llévatelo rápidamente… nosotros los entretendremos – el peli azul acarició el rostro del menor, sonrió  como despedida… pues era seguro que no volvería a ver a quien fuera su mejor amigo de infancia… - Ni se te ocurra rendirte Dita – susurró y besó su frente… ¡Vete pronto!…

 

Hacía frío, por lo que intentó acurrucarse más al cuerpo de su hermano… “De haber sabido que eran ellos, hubiera aprovechado más… que ironía haberlos visto al final”… le estaba costando tanto respirar, sintió la alarma en su mayor…  supo que eran seguidos – Hermano…

 

¡Maldita sea! – la expresión del peli oscuro era casi desesperada… en toda su vida, solo durante sus crisis lo había visto ponerse así – Me equivoqué… - fijo su vista al lugar, sonrió al ver la caída de agua… a él le encantaba el agua…

 

Hermano… - susurró intentando que su voz sea clara – Shura…

 

Pequeño, descuida… sólo iremos por otro camino, en la camioneta tenemos medicina, hay un pueblo cerca de aquí – sintió las lágrimas formarse en sus párpados, odiaba ver a su hermano acongojado por su causa, levantó su mano y colocó uno de sus dedos sobre los labios – Resiste…

 

Tranquilo hermano… está todo bien, no es tú culpa, ni de nadie… - le dije acariciando su rostro – Fuiste el mejor para mí, sabes que te amo…

 

Dita, ni se te ocurra despedirte – lágrimas comenzaban a descender por sus mejillas…

 

Tienes que huir… lo se… puedes dejarme aquí – aquella expresión era de sorpresa, parecía a punto de objetar por lo que volvió a colocar su debo en los labios – Estoy muriendo Shura… lo sé, y no tengo miedo por mi… me asusta que te hagan daño…

 

No… no… no vas a morir – ahora sí la siempre impasible voz de su hermano parecía quebrada… - No puedes dejarme… no quiero perderte

 

Siempre voy a estar – los aullidos sonaban cada vez más próximos – Es un bello lugar para morir, sabes que lo estoy haciendo… aunque no estuviera herido, ya no me quedan fuerzas… déjame aquí, y huye…

 

¡No! – soltó con agonía, pero él sabía que tenía razón… - ¡Perdona, debí cuidarte mejor!

 

Fuiste el mejor para mí… no hay nada que perdonar, perdóname tú por ser tan débil – notaba el sobre esfuerzo que le estaba costando dejarlo ahí, sabía que si no se lo decía, él se quedaría a enfrentar a quien fuera, con tal de permanecer a su lado – Vete ya… seré yo quien te cuide ahora…

 

Te amo, te amo demasiado, mi pequeño… - sin una última mirada saltó a las aguas, ellas se lo llevarían a un lugar seguro… percibió que algo se le aproximaba, sus ojos querían cerrarse tanto, pero aún no era el momento… sintió algo rasposo y húmedo en su herida, no veía con claridad pues todo se le estaba oscureciendo… quiso quejarse al ser nuevamente cargado, pero una vez más, no tenía las fuerzas suficientes.

 

Estás muy equivocado si piensas, que te dejaremos ir… - escuchó a lo lejano cuando lentamente perdía la consciencia.

 

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Al igual que el lugar en donde habitaban con Shun, aquella parecía una especie de estancia, pero construida muy convenientemente resguardada entre un muy espeso follaje y unas cuevas… cuando escucharon el sonido de unas pisadas, sintió su alma detenerse… la imagen de su primo parecía más de alguien en el otro mundo que en este, quiso acercarse, pero Ikki se lo impidió, y sólo ahí pudo percibir que si él hubiera intentado llegar a su primo hubiera salido herido, pues a ambos gemelos los rodeaba un aura asesina… muy débil era la presencia de su primo, notó de inmediato que la herida en su brazo había dejado de sangrar.

 

Había otros lobos en la zona – Ikki se había dirigido a Hades quien también había vuelto, este asintió pero no acotó nada más…

 

Ayudaré a bañarlo… y a ponerlo cómodo para esta noche – esta vez era Shun quien se había manifestado, a Mime le sorprendía como su sola presencia parecía apaciguar a todos, incluido él – Se hará todo en la misma noche, quizás no haya otra oportunidad…

 

Saga asintió, y se llevó al durmiente hacia un lugar específico… Kanon se aproximó a él y le levantó el mentón – A partir de esta noche, tú serás nuestro primo también… aparta el temor de tú mirada, pronto seremos todos familia – aquellas palabras lo habían impactado, no se dio cuenta de en qué momento había asentido, cuando reaccionó, estaba nuevamente entre los brazos de Ikki…

 

No sabía… que los lobos compartieran – susurró mirando en dirección de los gemelos…

 

Por lo general, no lo hacemos – Hades había respondido esa inquietud – Ellos son una no muy típica excepción… cuando Saga venció a su padre, y se convirtió en el nuevo alfa, su hermano se convirtió en su beta, más que en su beta… ambos eran uno, y como tal gobernaban… nunca entendí por qué compartían todo, aunque ahora lo entiendo…

 

Según lo que me comentó tu padre, ellos llegaron a ese acuerdo… compartir todo… supongo que tiene que ver con la existencia de Afrodita – Ikki había comentado, acariciando los cabellos de su niño, medía cada reacción de Mime sobre el tema…

 

Para no pelear entre sí, y matarse entre ellos… optaron por ese acuerdo – acotó el oji jade, después de todo era lógico, aunque él sabía que si ambos hermanos se enfrentaran, muy probablemente sería Kanon quien perdiera…

 

Estoy seguro, que si optaron por ese acuerdo, fue sólo por que mi primo no perdonaría a ninguno de los dos si dañara al otro – aquello Mime lo dijo sin dudar, después de todo él lo conocía bastante bien.

 

Pues en eso tienes razón, pequeño… desde el primer momento nos lo dejó bastante claro – Saga observo a los presentes, luego a su hermano… ellos lo recordaban perfectamente aún…

 

¿Cómo fue exactamente que ustedes se conocieron? – el oji magenta había hablado firmemente, había escuchado algunas cosas, pero deseaba saber todo de la misma fuente.

 

Cuando fuimos capturados por unos cazadores, nos encerraron en unas mazmorras… ambos estábamos asustados, aunque nuestro orgullo nos impidió demostrarlo… fuimos sujeto de pruebas y estudios… fue en una de esas noches… - Saga se recostó mirando fijamente al menor… - Hacía bastante frío…

 

--. Flash Back .--

 

El sonido de unos ligeros pasos les llamó la atención, habían pasado varias horas sin que ninguno de aquellos sujetos bajara a verificarlos, aunque ambos pensaban que quizás eso sería lo mejor, su última visita a aquella sala les había asustado bastante… Kanon se había quedado mirando fijamente en la dirección de aquellos sonidos, sus sentidos les indicaron de inmediato que no podían pertenecer a un hombre adulto. La puerta se abrió, pero no vieron a nadie cruzar por ella, por lo menos no hacía arriba… un par de ojos turquesas los estaban mirando.

 

Esta es una zona restringida… no deberían estar aquí – murmuró el pequeño mientras se les acercaba, ambos se tensaron y sus miradas encontraban, y si definitivamente estaban de acuerdo, a aquella criatura bastante hermosa – Mi mami me ha dicho que por nada, alguien podría llegar hasta aquí – siguió comentando mientras veía el panel de control de las rejas…

 

Un sonido le llamó la atención, les miró con el dedo en sus labios indicando silencio y se escondió tras unas cajas, un hombre con chaleco blanco ingresó, ni reparó en ellos… buscó por todas partes, y con un suspiro por fin les brindó atención… - Esta tarde trabajaremos juntos… les traerán comida en una hora – y se fue…

 

Ellos observaron en dirección a las cajas, una cabellera turquesa se asomó - ¿Qué deben trabajar con mi papá? – se les aproximó de nuevo - ¿No hablan?... soy Afrodita, pero mi hermano y mi mamá me dicen Dita.

 

Kanon – contestó el gemelo menor y fue reprendido por su hermano con la mirada… - Y no estamos trabajando con nadie, somos prisioneros aquí…

 

¡Cállate Kanon! – Saga no apartaba la mirada de quien era su hermano menor, no entendía qué estaba pasando por su cabeza al contestarle a ese niño…

 

Los hermanos no deberían pelear, menos los que se parecen tanto… - murmuró el pequeño, y sus palabras le llamaron la atención – Mejor será que no consuman esos alimentos, es probable que los duerman – aquella forma de expresión, no era la de un niño pequeño… se fue dejándolos nuevamente solos…

 

Huele a enfermedad… - susurró el gemelo menor después de unos minutos, Saga también se había percatado de eso, pero no hizo ninguna referencia a ello – A enfermedad, y a rosas…

 

Hermano, es el hijo de ese sujeto… cambia tu expresión ahora mismo   - soltó con cierta prepotencia, realmente esa criatura se parecía más a su madre, que ahora supo era aquella mujer de cabellera turquesa que los examinara… ambas personas eran fuertes en esencia, era irónico que su hijo fuera así de débil.

 

Ambos estaban muy aturdidos... el primero en ser el conejillo de indias de esos malditos había sido Kanon, posterior le tocó a él… le hubiera encantado poder llamar a su lobo solo para acabar con todos ellos… su hermano no estaba mejor, todo aquello era tan humillante, que la muerte sería un bálsamo de paz…

 

Así que son lobos – una voz se había hecho sonar – O al menos van a serlo… - vestía un pijama blanco que le quedaba algo grande, calzaba solo una medias… se acercó a ellos y les ofreció unas galletitas… - Realmente lo siento, es todo mi culpa…

 

Ambos gemelos se sorprendieron por aquellas palabras – Deberías estar en tu cuarto, niño… - soltó Saga, aunque no pudo evitar sonreír, esa criatura era realmente hermosa

 

Ellos no son malos, solo justifican sus acciones en su deseo de curarme – continuó diciendo mientras seguía con la mano extendida para que aceptaran su ofrenda…

 

Gracias – Kanon había sido el primero en aceptar… la sonrisa más encantadora que habían presenciado había sido su premio por aquellas palabras.

 

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Estaba atado a una mesa, según lo que había logrado entender, aquella cosa que iban a  aplicarle le obligaría a transformarse… estaba asustado, una cosa era el llamado de la luna en forma natural, y otra muy distinta si le obligaban a venir, él podría enloquecer… no tendría control sobre su bestia… su hermano intentaba forcejear en vano, cerró sus ojos y rogó por que acabara pronto…

 

El sonido de unos disparos lo sacó de sus pensamientos todo seguido de un fuerte alboroto, buscó a su hermano con la mirada y lo encontró tumbado en el suelo… había fuego fuera de la habitación, pero el humo colmaba ya el lugar, intentó soltar sus amarras - ¡Kanon… hermano! – llamó a su menor, aunque no respondía… a unos centímetros de su cuello estaba la jeringa con aquella sustancia… no entendía que había sucedido… pero el fuego se estaba extendiendo, ellos morirían quemados, aquello lo dejó sin energías… cuando simplemente se iba a dejar arrastrar por su destino, sus amarras cedieron y la puerta se abrió.

 

¡Tienen que salir! – el pequeño miraba desde la puerta, parecía sumamente agitado… se asustó cuando notó a su hermano… - Kanon… despierta – Afrodita se arrodilló al lado del gemelo menor, Saga se les aproximo, lo levantó pasando uno de sus brazos por su cuello, mientras él le sostenía de la cintura…

 

No te preocupes, yo lo sacaré – el menor asintió, recién ahí pudo notar su semblante pálido…

 

¡Sígueme! – murmuró y fue eso exactamente lo que hizo, le asustaba un poco que algo dañara al menor, pero parecía que este no le temía a nada.

 

Kanon lentamente fue recuperando el sentido, miró a su hermano y luego al peli turquesa – ¿Me perdí de algo?

 

Tampoco sé lo que sucedió – respondió Saga, y su hermano se hizo cargo de si mismo…

 

Vi que uno de esos sujetos sacaba un arma… forcejeó con uno de los guardias que me retenía, por lo que me lanzaron en la habitación contigo justo cuando el arma se disparó dos veces… una dio en los equipos y otra en la mujer… - le susurró mirando al menor – Lo vi antes de desmayarme…

 

Por ahí – dijo el menor apuntando hacia unas rejas, silenciosas lágrimas recorrían su rostro…

 

Gracias… - hablo esta vez Saga… una sonrisa triste fue su respuesta…

 

Ella no era mala… solo… ella solo… - murmuró, mas simplemente bajo la mirada y observó el camino que debía tomar – Los llevará al bosque…

 

Bien… iremos por ahí entonces – una explosión hacia atrás hizo temblar el lugar, sin dudarlo ni un segundo, tomó en brazos al pequeño y siguió el camino antes indicado…

 

No, no, no… bájame… mi papá se va a enojar si lo sabe – se quejaba el peli turquesa, intentando apartarse de los brazos del gemelo mayor… - Kanon… dile que me baje

 

Debía admitir que le sorprendía la familiaridad que el niño estaba teniendo con su hermano, aunque entendió que se sentía más en confianza con él, debido a que Kanon mostró mayor apertura con sus avances… cuando llegaron a la salida se detuvieron… - A partir de ahora, he decidido que tú me pertenezcas… así que te vas a venir con nosotros.

 

Hermano… es demasiado pequeño – Kanon intentó intervenir, al notar el desconcierto en la criatura… - Además… yo lo vi primero… - ambos se pusieron en una posición amenazante…

 

Ey… EYYYY… no peleen – el peli turquesa observó a ambos con enfado – Iré con ustedes, hasta que lleguen a su casa… después tengo que volver o mi papá se pondrá triste… además mi mamá esta enferma… - ambos gemelos se miraron en complicidad – Pero, van a tener que prometer que se van a portar bien, y que van a llevarse de manera armoniosa…

 

Dime una cosa, princesa – comenzó a decir el mayor…

 

¡Yo soy un hombre! – se quejó el niño… aunque calló al sentir la mano acariciando su rostro…

 

¿Sabes lo que significa… “de manera armoniosa” para un lobo? – Kanon miró a su hermano, y el más joven negó – Significa que nosotros aceptaremos compartirlo todo…

 

Kanon sonrió con ironía, por lo menos sintió que su hermano no había perdido su sentido del humor… - Ahhh… bueno, considerando que son gemelos… no le veo la complicación… - esas palabras los dejaron mudos… - Yo daría lo que fuera por curarme y ser fuerte como ustedes… - susurró más para sí que para los demás - Tengo frío…

 

Saga volvió a cargarlo en brazos, y este se agarró de su cuello… observó en dirección a la humareda… luego simplemente cerró los ojos y se quedó dormido…

 

--. Fin del Flash Back .--

 

Cuando fuimos encontrados por el tío, Afrodita se vino con nosotros… en aquel tiempo su salud era mala, pero descubrimos una manera de que no sintiera los efectos…  - murmuró sin mirar a nadie en particular

 

¿Cuál? – preguntó Mime… él ya sabía por su padre, que su primo a pesar de su frágil salud siempre se había metido en problemas… claro que según él, su primo fue secuestrado en venganza, no dijo nada de que ayudó a huir a unos lobos y que se fue con ellos.

 

Nuestra saliva… después de todo, fuimos creados para mantener seguros a nuestras parejas – dicho eso, simplemente se retiró… Shun los estaba esperando en la puerta… ambos hicieron una pequeña reverencia e ingresaron…

 

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Jamás le había costado tanto abrir los parpados… respirar le dolía, aunque haber recuperado la consciencia le indicaba que ya no estaba perdiendo sangre. De  todas maneras tenía frío, quería llorar, por primera vez podía identificar el miedo de estar solo, morir en soledad era a la única cosa a la que le tenía temor hasta la fecha… una cosa era morir en aquel paraje pintoresco y otra era en una fría habitación…

 

¿Por qué te estás agitando? – un susurro llegó desde un costado, pero no tenía fuerzas para dirigir la mirada hacia ese lugar…

 

¿Ya es hora? – otro sonido de voz…

 

Ya es hora… - unos brazos lo acomodaron en la cama, y pudo ver a Saga… - Tranquilo, no estás solo – una lágrima descendió por su mejilla e intentó sonreír pero estaba asustado… por primera vez en su existencia, pudo ver claramente el final de su camino, y se sentía inconforme… - Dime… princesa… - frunció su seño en protesta - ¿Deseas morir? – intentó cerrar su puño, pero no pudo… otra lágrima recorrió su rostro – Dijiste en una ocasión… que darías lo que fuera…

 

Sus labios fueron tomados en un casto beso, ahora al fin recordaba…  el componente principal de su medicina era un compuesto extraído de la saliva de Saga y de Kanon, su padre lo había descubierto, pero lo asoció simplemente a la etapa del primer cambio…  otro par de labios se unió a los primeros, y sintió como su cuerpo utilizaba todas sus reservas de energía para levantar sus manos a ambos costados…

 

Si vas a morir… al menos deberías, antes, conocer ciertos placeres – el gemelo menor le había susurrado al oído, su pecho comenzó a palpitar con violencia… aquella era una propuesta interesante…  pero él no soportaría tantas emociones… “Si voy a morir… por qué no”…

 

Su mirada se había quedado fija en la del mayor… uno de los motivos de su célibe vida era justamente esa, las sensaciones sexuales podrían ser demasiado fuertes como para que su corazón resistiera… lo sabía bien, pues los pocos intentos con su novio habían terminado con él en la sala de urgencias del sanatorio de la familia… cerró los ojos y contestó el beso…

 

Sonrió por aquella actitud, y su hermano le devolvió la sonrisa… el ritual daría inicio, y Afrodita ni siquiera sabía que había accedido… sintió todo ese cuerpo estremecer con sus caricias – Uhmmm – gimió al sentir sus labios sobre su piel… y su hermano, no se quedaba atrás…

 

Aquello se sentía raro… pero era agradable, como si todo el dolor hubiera pasado… él los había olvidado por muchos años, y no entendía cómo… pero no importaba, al final sería a su lado, el último lugar que él ocuparía… se supo totalmente desprovisto de sus prendas, y la calidez de las pieles que lo franqueaban lo estaba enloqueciendo… quería tocar, y besar… pero a duras penas podía moverse…

Lo recostó sobre el lecho para que tengan mejor acceso a toda esa piel, recorrió con sus labios sus piernas, mientras la boca de su pequeño era asaltada por la de su mayor, él sabía que no podrían jugar mucho… incluso en ese momento sus sentidos le alertaban de las consecuencias de sus actos sobre el frágil estado de Afrodita…

 

El tiempo había dejado de correr, sintió perder todo el oxígeno de sus pulmones cuando una sensación como no había experimentado nunca se apoderaba de su cuerpo – Respira – le había susurrado Kanon al momento de acomodarlo en el lecho esta vez sentado, y recostado sobre el amplio pecho – Disfruta…. Tranquilo…

 

Kanon… no puedo – se quejó y sus labios nuevamente fueron sellados por otros, que demandantes le obligaron a anular sus pensamientos… frunció el seño con molestia, aquello era desesperante… una sensación de invasión  casi dolorosa… pero a la vez placentera… sus ojos se toparon con aquellas de color casi jades, debido a la lujuria – Saga… - susurró a penas con aliento…

 

Gemelas miradas se encontraron… se dijeron mil palabras sin decir… ellos reclamarían a su pareja, y después de eso quedarían unidos para siempre… el menor se estremeció cuando ambos labios se posaron en su cuello…

 

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¡AHHHGGG! – el grito alertó a Mime que se disponía a ir en dirección de aquella habitación, Ikki intervino justo a tiempo, antes de que pudiera llegar…

 

¡Suéltame, suéltame Ikki…. Le están haciendo daño! – intentaba forcejear el menor, más se quedó de piedra al ver la mirada lupina en el mayor, y como esta le sometía… cuando fue consciente de su alrededor, él ya tenía la apariencia de un lobo, e Ikki lo llevaba, cual cachorro, en una dirección contraria a la de Afrodita…

 

Shun observó todo con curiosidad… y aunque también se sentía asustado por el primo de su amigo, la luna le indicaba que los rituales habían comenzado - ¿Te arrepientes?

 

No… - contestó al oji jade que se encontraba a su lado – Lo mordieron antes de consumarlo…

 

Supongo que quieren asegurar que resista – sonrió al percibir el momento exacto en que se consumaba el acto, sus sentidos superiores incluso le hacían escuchar los suaves gemidos del menor, comprendió pues por qué su cuñado se había llevado a Mime… - Vamos a descansar, pequeño…

 

No… quiero asegurarme antes de que ha funcionado – Shun se recostó por el pecho del mayor… Shura iba a odiarlos por eso, para un cazador, convertirse en un lobo era una deshonra… y que su hermano lo haya hecho, lo pondría furioso… después de esa noche, ellos tendrían que convencer a los gemelos de unirse a su manada – Aunque él nunca será tan fuerte como Mime… o cualquier otro lobo…

 

Se puede ser débil, cuando tienes dos parejas que cuidarán de ti – acotó el mayor cerrando los ojos – Dos muy celosas parejas…

 

A pesar de su salud, Afrodita tiene un carácter muy dominante – susurró el joven

 

Y qué lo digas… era bastante particular su manera de ordenar – Hades sonrió ante el recurso… - Nosotros no estamos acostumbrados a ser ordenados, aunque sospecho… que tanto Kanon como Saga, ellos serán muy complacientes con él…

 

¿Crees? – Shun realmente esperaba no haber cometido un error al aceptar esa unión… además también tendría que enfrentar el enojo de Afrodita…

 

No temas, mi pequeño… sospecho que incluso el va a adaptarse a esta vida, mucho más rápido que Mime – el mayor sabía de las dudas de su cuñado, así como notaba la renuencia del joven oji magenta…

 

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Ahmmm ahmmmm aahhhmm – no podía creer que aquellos sonidos los estuviera emitiendo él, sentía su interior totalmente lleno… primero por Saga, y luego por Kanon… no sabía cuánto tiempo iba a soportar el doble asalto, pero aquellos besos no le dejaron discernir… su respiración se volvía pesada, así como su visión borrosa… - Ya no más… ya no… - susurró cuando fue acomodado en medio de ambos, notó que sus miradas  estaban fijas entre sí, Kanon estiró de sus cabellos para obligarlo a levantar el rostro, para así poder besarlo, mientras Saga levantaba una de sus piernas – Ahmmm – se quejó por la nueva invasión… pero algo le  hizo estremecerse, y quiso gritar su negativa – AHHHH… nnnooo…

 

Se hizo necesario de toda su fuerza de voluntad  para no arrastrarse por sus instintos… la consciencia de Afrodita se perdía… sintió cómo sus colmillos se manifestaban, al igual que los de su hermano… comenzaron un lento y sincronizado vaivén, ambos estaban en su límite, su pequeño ya lo había superado… cuando el final estaba cerca, lamió con cuidado la zona de cuello que antes marcara… y a la par de su hermano… lo mordió…

 

“¿Qué ha pasado… sigo vivo… o estoy muerto?”… se sentía demasiado extraño… aquello si había sido un sueño, era de los más caliente… intentó estirarse, pero se sintió aprisionado, abrió los ojos para descubrir qué era… la habitación estaba muy oscura parecía que lo habían cubierto con una manta de piel… “Espera, espera… ¿qué es lo que tengo en mi nariz?”… saltó asustado pero no se puso de pie… no al menos en dos pies… miró hacia abajo, y ahí no habían pies… “¿Qué significa esto?”… alzó la que se suponía que debía ser su mano, para ver mejor… y aquello definitivamente se parecía a una pata…

 

Imaginaba que serías un bonito lobo… pero bonito, no es la palabra que te hace justicia – sus ojos se posaron en la imagen de un hombre sentado en un sillón… - No temas… - negó con la cabeza y escucho una risa a su lado…

 

Realmente es bello… pero está asustado Saga… ¿podrías por favor? – todo su cuerpo se sintió tenso cuando una orden de no sabía donde le indicaba que debía dejarse llevar por esas sensaciones…- ¿Cómo te sientes… Afrodita?

 

Cuando abrió los ojos, veía todo normal… al levantar sus manos, vio justamente eso… manos. Y aunque no fuera un genio, él sabría lo que había pasado… - Entonces… sí morí

 

Saga sonrió por aquella afirmación al tiempo de aproximarse más al joven – Afrodita Piscis ha muerto – habló con firmeza, tomó su mentón con delicadeza y susurró – Hoy ha nacido… Afrodita de Géminis

 

 

Notas finales:

Bueno, ahora si... hasta ahi me lo había imaginado... ahora lo que sigue es producto de mi alocada imaginación, nos leemos pronto

Saludos


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