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La Manada por Zafira

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Notas del capitulo: Si, si… lluvia de capis de diferentes fics… como les dije o dije en otra actualización la idea era actualizar todos mis fics en navidad… y no se pudo… pero hoy es un día después jejeje…
Gracias a todos los que leyeron la historia, y beso muy especial a los que me dejaron sus comentarios… intentaré no tardarme tanto… pero el trabajo tampoco deja mucho ánimo para escribir… me deja cansada, y a veces solo quiero dormir jejeje… pero bueno…

FELIZ NAVIDAD A TODOS, Y PROSPERO A—O NUEVO, besos…
Capítulo 3º: Arcadia

Eran estas sesiones las que más lo animaban… sin esfuerzo alguno superó una a una las pruebas a las que era sometido… pero era esa la que más le gustaba, en esa ocasión su rival era nada menos que su hermano mayor Shura… ambos estaban armados por largos palos que utilizaban tanto para ataque y defensa… de tanto en tanto podía escuchar los clamores de sus compañeros que le daban ánimos… después de todo, vencer al mejor de todos los cazadores era la meta de todos ellos…

¡Nada mal… a ver que más puedes hacer! – dijo Shura al momento de atacarlo con mayor insistencia… tanto que su contendiente se vio en la necesidad de retroceder varios pasos…

“¿Qué más puedo hacer?”… una sonrisa se dibujó en su rostro, justo cuando ágilmente dio un salto colocándose atrás del peli oscuro… este no se dejó sorprender y contraatacó, ambas armas chocaron entre ellos… la fricción entre ambas se medía por la fuerza que le imponían sus dueños… en este campo el mayor tenía ventaja… la mirada de ambos se encontró momentáneamente…

¡No me vencerás… aún eres un mocoso! – dijo burló el mayor de los cazadores…

¡Haré que te sientas orgulloso hermano…! – el más joven imprimió mayor fuerza a su ataque… aprovecho que Shura se defendía para dar un salto hacia atrás… luego se puso al ras del suelo y con ayuda de su palo, el cual movió de tal forma para que golpeara los tobillos de su hermano, y de esa manera hacer que perdiera el equilibrio… Shura lo evito saltando justo cuando con otro ágil movimiento era golpeado en el vientre por una de las piernas del más joven, haciéndolo caer al suelo… - ¡Creo que te vencí!

¡Yo no estaría tan seguro! – el peli oscuro usó la misma táctica que antes se usara con él, movió su palo al ras del suelo, logrando que así su contendiente callera… - ¡Te volviste a confiar, Shun!

¡Sin embargo esta vez sí logró tumbarte, hermano… creo que nuestro pequeño hermano es cada vez más bueno! – un peli azul detenía la pelea… ayudo al más joven a ponerse de pie, acomodándole el cabello tras su oreja, acarició su rostro con ternura - ¡Felicidades Shun… serás un cazador incluso más bueno que yo!

¡Gracias Diogo! – el peli verde sonrió tiernamente, mientras sus compañeros se le acercaban a felicitarlo…

¡No es lo mismo enfrentarse a una bestia… si sigues siendo tan descuidado, eso podría costarte la vida! – Shura volvía a hablar, mirando serio a su hermano menor, quien le devolvió la mirada… el más joven sabía lo exigente que era el mayor… simplemente asintió y luego se fue junto con sus compañeros…

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¡Vaya Shun, no cabe duda de que eres hermano de Diogo y Shura, serás tan buen cazador como ellos! – un joven de castaña cabellera hablaba entusiasmado…

¡No creo que mi hermano Shura opine igual, Seiya! – Shun sonrió tiernamente… sus amigos y compañeros de entrenamiento simplemente se miraron entre sí, entendían la frustración de su amigo, al final de cuentas… ellos veían su esfuerzo por complacer a sus hermanos, aunque estos eran conocidos por ser muy exigentes con los novatos…

¡Yo creo que Shura simplemente quiere que seas el mejor, Shun… se nota que te adora tanto, o incluso más que Diogo! – esta vez era un rubio de ojos celestes quien hablaba, mientras que un castaño claro asentía… los cuatro jóvenes se sentaron en el suelo…

¿Dime Jabu… hiciste la tarea? – Seiya miraba a su amigo castaño claro quien palideció de repente…

¿Había tarea? – preguntó alarmado…

¡Si… de química… no me digan que no la hicieron! – el rubio miró con fastidio a sus amigos, estos realmente nunca iban a madurar…

¡Hyoga… ¿tú hiciste la tarea?! – preguntaron al unísono, Seiya y Jabu…

¡Tranquilos… mejor vayamos a mi habitación, yo les ayudo con la tarea! – Shun reía tranquilo, mientras se ponía de pie y se dirigía a la mansión en la que habitaba…

¡¡Gracias Shun!!

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Dohko conversaba con sus hijos mayores de los avances de los novatos… de tanto en tanto observaba a su hijo más joven que parecía estar concentrado en sus pensamientos… miró a su esposa, ella también miraba a su pequeño…

¡Shun, cariño… ¿estas bien?! – la oji verde le sonrió al menor, este pareció despertar de su mundo, observó a su madre le devolvió una avergonzada risita…

¡Lo siento, madre… ¿me decías?! – Shun miró a los ojos de su madre…

¿En qué piensas mi vida? – preguntó la mujer, su esposo ya había dejado de hablar con sus hijos para escuchar la respuesta…

¡No es nada… sólo me preocupan unos exámenes! – el menor miró hacia su padre y hermanos, sus mejillas se tiñeron de rosa al notar que era el centro de atención…

¡Se que lo harás excelente como siempre… no debes preocuparte por eso! – esta vez era el mayor de los presentes quien hablaba… - ¡Me dijo tu madre que deseaban salir esta noche!

¡Si… Seiya y los demás me invitaron para ir a una feria! – Shun miró a su mamá… esta le guiñó el ojo…

¡Puedes ir… pero debes volver antes de la media noche! – habló el jefe de la familia, acallando el intento de protesta de sus hijos mayores - ¡Recuerda que hoy es luna llena… no quiero que andes hasta tarde una noche así!

¡Claro padre… muchas gracias! – Shun técnicamente brincó de su lugar, abrazo a su padre y besó su mejilla, hizo lo mismo con su madre… luego se retiró hacia su habitación…

¡Pero, papá…! – habló el peli oscuro… mas calló ante la mirada de su padre…

¡No es un prisionero… si desea salir es normal que lo haga… además esos muchachos son entrenados… sabrán cuidar de él! – Dohko dio por terminada la conversación, luego simplemente se puso de pie y se retiró…

¡Es peligroso que salga en luna llena! – se quejó Shura y Diogo también mostraba su descontento…

¡Estamos muy lejos de aquel lugar… y ustedes se encargaron de borrar todo rastro de Shun aquella noche… esa manada desapareció… lo más probable es que piensen que Shun está muerto… jamás lo buscaron, por tanto, jamás lo encontrarán!… - la mujer habló con frialdad y seguridad, no por nada era quien era, la mejor cazadora, una mujer fuerte y temperamental… ella no permitirán que le arrebaten a su pequeño…

¡Estoy listo… mamá volveré antes de la media noche… gracias, te amo! – Shun bajó presuroso las escaleras, abrazó a su madre, la beso y salió corriendo… afuera sus amigos ya lo esperaban…

¿En qué irán? – se preguntó Diogo acercándose a la ventana… sus ojos se abrieron de la impresión al ver cómo subía en la parte trasera de la moto de su amigo rubio… los otros dos tenían las suyas propias… - ¡Maldición, ya le prohibí que anduviera en moto con ese rubio!

¡Estoy de acuerdo contigo! – murmuró la mujer mirando por la ventana a lado de su hijo, Shura sonrió ante ese comentario… - ¡Creo que Shun debería tener la suya propia!

¿¿Qué??

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Era una reunión de novatos… y de todos ellos, Shun era seguramente el mejor… la feria sólo era una fachada… la verdad era que esa noche ellos iban a medir sus habilidades con un hombre lobo real… lo habían planeado durante meses, y aunque a Shun no le gustaba engañar a sus padres, era algo que debía hacer…

Se mantuvo lo más distante que pudo del lugar en que se desarrollarían los hechos… todo su cuerpo estaba ansioso… una parte de él, no podía negar el miedo… después de su accidente todas sus memorias se perdieron, aunque su madre le dijo que jamás temió a los lobos, más ella prefería que se mantuviera alejado de ellos hasta ser mayor… sus amigos no podían disimular su nerviosismo… volvió a mirar hacia el lugar exacto donde la bestia estaba esperando a que los rayos de luna lo convirtieran en un poderoso licántropo… no tardo en llegar ese momento… se dividirían en sus grupos de entrenamiento… sólo dos sensores sabían de esa arriesgada prueba… Aioria y su hermano Aioros… ya que él era hijo de su comandante, y hermano pequeño de dos de los mejores cazadores, esa prueba se mantuvo en secreto para ellos…

Un aullido rompió el tenso silencio de la noche… los grupos se separaron… la bestia sería liberada quince minutos después… Seiya, Jabu e Hyoga lo acompañaban… les hizo pareció escuchar mas de un aullido… más supusieron que era su imaginación… una vez que consideraron que su distancia era aceptable, se dispusieron a alistar sus armas… Shun se sentía extraño… observó la majestuosa luna que se alzaba en el cielo, aunque el sonido de aullidos captó su atención…

¡Ese sonido pertenece a más de uno! – susurró el más joven sintiendo que todas sus señales de alarma se encendían… - ¡Debemos separarnos… Seiya, vendrás conmigo… Jabu tu irás con Hyoga… sean cautelosos, y no se dejen ver… parece que esta prueba es mas bien una trampa!

¡Entendido! – el rubio y el castaño claro fueron en una dirección, mientras que el peli verde y el castaño oscuro, iban para la otra… aunque la meta era la misma…

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Era lo que se temía… una pequeña manada de lobos, pero eran unos de imponente presencia… Aioros y Aioria habían hecho todo a su alcance para proteger a los novatos que casi sucumbieron ante las fauces de esos animales… Seiya había logrado escuchar que ya habían comunicado de lo acontecido a sus hermanos…

El peli verde observó el comportamiento de los licántropos, transformados eran de una apariencia poderosa y salvaje… sin embargo, aquellos que los estaban buscando parecían tener pleno uso de sus facultades mentales… por la manera en que lograron capturar a Aioros, casi podía asegurar que lo habían planeado anticipadamente… al parecer un sonido los alertó… Shun dirigió su mirada hacia el lugar, su corazón casi da un vuelco cuando ve en esa dirección a sus compañeros… su peor temor se hizo realidad cuando Jabú, en un estúpido alarde de habilidad, solamente logró enfurecer a los licántropos…, Hyoga intenta apoyarlo… pero su aparición sólo llevó a los otros lobos a participar en el ataque…

“¡Demonios….!”… y por si la situación no estuviese del todo mal… al ver a sus compañeros en esa precaria situación, llevó a Seiya a lanzar un disparo hacia los lobos…su error, fallar el tiro… y según las clases de sus maestros, ese error un cazador lo pagaba con la vida…

¡Ven aquí maldito lobo! – lo instó el castaño oscuro quitando una daga de su bota…

Shun había permanecido en silencio en su escondite, más aquello estaba superando todo su autocontrol… se colocó la capucha sobre su cabeza… pensó en apuntar su arma hacia los lobos, más algo en su interior se lo impidió, por lo que decidió que el tiro sería al aire. El sonido llamó la atención de aquellos animales de imponente presencia justo antes de que llegaran hacia Seiya… el peli verde rompió por su pierna una pequeña bolsita con una esencia que les resultaba muy atrayente a aquella raza…

¡Shun… ¿qué hiciste?! – gritó asustado el rubio…

Los lobos simplemente se lanzaron hacia el peli verde… quien comenzó a huir en dirección al bosque… su corazón latía presuroso, no pensó mucho en las consecuencias de sus actos, sólo sabía que no debía permitir que se dañara a ninguno de sus amigos… eran tres los licántropos que le pisaban los talones… intentó dejar de huir y hacerles frente, pero a duras penas pudo evitar un zarpazo de uno de ellos… sin embargo, debido al esfuerzo de evitarlo perdió el equilibrio y cayó al suelo… su capucha cayo en ese ínterin justo cuando sus ojos se toparon con los del lobo que estaba a punto de dañarlo…

Su pulso se hizo más fuerte… aquel lobo había retrocedido… su manada hizo lo mismo… aquella posición, hasta parecía de respeto y sumisión… los disparos de armas lo alertaron, miró nuevamente a aquellos lobos, a los que siempre describieron como engendros del mal, como malditos… estos no se movían, estaban como en transe por culpa suya…

¡Huyan! – ordenó con una ligera voz… y los lobos obedecieron…

¡SHUN! – Diogo había llegado primero a él… Shura seguía a la manada que lo había atacado… - ¡¿Estás bien hermano?!

Shun no pronunció palabra alguna, simplemente asintió y aceptó el posesivo abrazo de su hermano… “¡Ellos iban a dejar matarse… por mí…!”…

Al parecer en el informe elaborado por el ahora sancionado Aioros, ellos capturaron al lobo hacía unas noches… su manada al parecer habían seguido su olor, y aprovecharon la prueba y la luna llena para tomar venganza… afortunadamente no se lamentaban vidas humanas, ni heridas de gravedad, simplemente el susto, y una lección importante, jamás subestimar al enemigo…

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De aquel día habían pasado ya más de once meses, lo que había pasado con los lobos era un punto que intentaba olvidar, sin embargo, le resultaba difícil, en tres misiones había acompañado a su hermano Shura, durante una volvió a pasar algo semejante, el licántropo simplemente permaneció inmóvil, fue una verdadera suerte que nadie fue testigo de ese acontecimiento… pues la verdad, él no podía permitir que se use aquel extraño don contra esos seres, a los que a pesar de toda la educación que se le había inculcado, no podía lastimar.

Las clases del instituto al que asistía estaban llegando a su fin, y como cierre del año, su grupo realizaría un viaje a Grecia, todos sin excepción estaban emocionados… aunque el viaje para él, aún estaba en veremos… ni su madre ni su padre le habían autorizado aún a ir… esa noche sería la decisiva…

¡Pues si me preguntan, no estoy de acuerdo con que vaya! – votaba Shura mirando a un costado con disgusto… Shun comenzó a ver negro su panorama…

¡Perdona, pequeño… pero esta vez estoy de acuerdo con Shura, yo tampoco estoy de acuerdo con que viajes! – Diogo miró un tanto sentido a su menor… él sabía cuanto deseaba ir, pero para él, el no tenerlo cerca para cuidarlo le hacía desear que permaneciera cerca suyo.

El más joven bajó la cabeza, sus bellas esmeraldas perdieron un poco de su brillo… no se atrevió a mirar a sus padres… ellos casi siempre opinaban igual a sus hermanos, suspiro resignado…

¿Realmente, quieres ir? – pregunto Sheena, quien mas que nada odiaba ver esa mirada triste… Shun asintió… - ¡Entonces, estoy de acuerdo… si quieres ir, yo voto a favor!

Todas las miradas se dirigieron a Dohko, que tragó duro debido a la presión… por un lado, sus hijos que lo miraban con seriedad buscando su apoyo, que de hecho tenían; y por el otro, su amada Sheena… ya se imaginaba el frío sofá y la mirada gélida si no la complacía… por otra parte, no podía negar que ver a su hijo menor con aquella carita triste, que seguramente contagiaría de pena todo el ambiente de la casa, si es que continuaban las cosas así…

¡No estoy de acuerdo…! – comenzó a decir el jefe de la familia, suspiró sonoramente antes de acotar - ¡Pero haz demostrado ser muy responsable y tienes unas excelentes calificaciones así que sería injusto no dejarte ir a ese viaje… mejor ve a preparar tus maletas Shun!

¡Gracias papá… mamá! – Shun saltó de la felicidad, abrazo a sus dos padres y fue presuroso hacia su cuarto, a la mañana temprano debía ir al aeropuerto…

Ninguno de los hermanos pronunció palabra… simplemente se miraron en complicidad… Sheena había ido a ayudar a su pequeño, y Dohko hacía unas cuantas llamadas telefónicas…

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¡Ten cuidado…! – le decía dulce la bella oji jade a su hijo… este asintió…

¡Si necesitas algo, llámame! – Dohko acarició el cabello al menor… miró a los amigos de este, con un fugaz atisbo de advertencia…

¡No te metas en problemas… nada de salir por la noche, ni de tomar nada raro! – Shura era el que peor semblante tenía, había discutido con Shun unos minutos antes de dejar la casa… estaba enfadado, pero más con él mismo que con el menor, en un principio se había dicho que no se encariñaría con él, y ahora era el que más lo sobreprotegía…

¡No te separes del grupo, y llámanos cuando llegues! – Diogo abrazó al más joven con fuerzas… Shun se dejó hacer, sonrió con alegría…

¡No se preocupen, esteré bien… nos veremos dentro de dos semana! – habló el peli verde, abrazo a sus padres y, aunque antes pareció renuente, también abrazó a Shura… - ¡No me meteré en problemas… intenta confiar en mi! – susurró antes de besar la mejilla del peli oscuro e ir a la zona de embarque del vuelo…

¡Cygnus… mas vale que no le suceda nada a mi hermano! – Hyoga asintió a la advertencia de Shura, y despidiéndose de los presentes fue tras él…

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Llegaron a la ciudad de Trípoli, capital de Arcadia, saldrían al Monte Menelao al día siguiente, esa tarde podían recorrer la ciudad y descansar…

¡No es la gran cosa esta ciudad… no entiendo por qué vinimos! – Seiya llevaba media hora quejándose… había discutido con Saori la presidenta del curso, por lo que nada del viaje parecía gustarle…

¡Cuantas veces te lo vamos a decir, Seiya… este viaje lo ganamos… fue un obsequio, por eso vinimos aquí! – Jabu estaba a punto de golpear a su amigo, a él tampoco le parecía muy interesante la ciudad, pero ya estaba intentado averiguar cual era la actividad nocturna del lugar…

¡Pues a mi me gusta… podrían aprender mucho de este lugar… después de todo, ¿No fue el rey del Arcadia el primer hombre lobo?! – Shun se estaba divirtiendo aún con las quejas de sus amigos… haber ido a la excursión era suficiente motivo para sentirse feliz… - ¡Además fue por el proyecto de Historia de Arcadia que nos obsequiaron este viaje… así que mejor disfrútenlo!

¡De haber sabido que nos darían un viaje…hubiéramos hecho algo sobre Nueva York o Las Vegas! – se burlaba Hyoga…

¡Aburridos! – Shun comenzó a reír… un escalofrío le hizo voltearse a ver hacia atrás… sintió como si alguien lo estuviera siguiendo… o vigilando… fue en ese preciso momento en que se percató de que estaban llamando mucho la atención… muchos jóvenes y adultos los miraban con disimulo… - ¡Mejor comportémonos… no queremos que después de esta visita nos nieguen el permiso para volver jejeje!

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¡Vamos muchachos… volveremos temprano…! – Jabu insistía a sus compañeros… Seiya ya había dicho que si, y Hyoga lo estaba pensando, pero Shun se había negado - ¡Shun… vamos… es solo una fogata, habrá muchas chicas, bebidas, música… nos vamos a divertir!

¡Pero Jabu… no sabemos donde queda… y no fuimos invitados…! – Shun se sentía entre la espada y la pared, por una parte, sus hermanos le habían prohibido salir a altas horas de la noche… por otra parte, era tentadora la propuesta de su amigo…

¡Ya te dije que van todos los jóvenes… y a mi me avisaron una lindas chicas… ellas dijeron que todos podíamos ir, que es una tradición que se tiene aquí cuando la Luna esta en Cuarto Creciente… bueno algo así… que mas da, es una excusa excelente para salir a divertirnos! – Jabu tomó de las manos a su joven amigo al hablarle… su fiel compañero de parrandas le hacía coro… y para su sorpresa, parecía que el siempre correcto Hyoga, también estaba de acuerdo…

¡Esta bien…! – Shun emitió un largo suspiro al asentir…no podía ser tan malo… era sólo una típica reunión de jóvenes… para bailar, beber… y conocer gente nueva…

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Llegaron en la carrocería de unos muchachos que tenían como destino ese lugar… al bajar de ella, se encontraron con que realmente aquella fogata era muy concurrida, incluso Shun se sintió emocionado de ver tanta gente… la música era cortesía de uno de los autos con unos increíbles estéreos… miraron con atención el lugar, era el claro de un bosque, más por las apariencias, todo hacía notar que aquello si era una tradición, pues el lugar en donde se alzaba el fogón, mostraba rastros de ser utilizado para esos fines…

En diferentes zonas se alzaban pequeños fogones que iluminaban el lugar… unos tambores dispuestos para todos estaban repletos de cervezas, además de otras bebidas que no sabían precisar aún… nadie tenía un grupo fijo, y ya se encontraban algunos jóvenes bailando alrededor de la fogata principal…

¡Vaya… esto es el paraíso… que bueno que vivimos a este lugar! – murmuró Seiya y sus amigos sonrieron…

¡Pues ya que estamos aquí… mejor divertirnos! – acotó Shun y se comenzaron a mezclarse entre la gente…

Seiya y Jabu hacían sus intentos de conseguir llamar la atención de alguna de las chicas del lugar… aunque estos aún no habían rendido sus frutos… Hyoga no se apartaba de Shun, la verdad la idea de coquetearle a alguien no le parecía nada emocionante, y menos que lo haga su amigo…

¡Creo que aquellas mujeres ya te echaron el ojo, Hyoga… por qué no les sonríes! – Shun susurró lo más cercano que pudo al oído de su amigo, pues el barullo de la música hacía un poco complicado la comunicación…

¡No me interesa…! – comentó el rubio, más al ver la sonrisa que el menor les regalaba a aquellas mujeres, pareció un poco enfadado… - ¡No sabes nada de ellas… no les coquetees!

¡Hyoga… no se nada de nadie… vine aquí para conocer… además parecen divertidas…! – Shun no notó el tono serio de su amigo… y acepto de buena gana la compañía de las jóvenes que se acercaron a saludar…

Pasados unos cuantos minutos, o quizás ya era una hora… todos comenzaron a danzar… Seiya y Jabu habían sido plantados por sus intentos de conquista, por lo que su expresión de frustración era muy evidente, Hyoga si había sido arrastrado al baile… y Shun tuvo que escabullirse para no participar… se recostó por un árbol de gruesa base, lo que indicaba su antigüedad… “¡Parece un baile de apareamiento!”… pensó divertido el peli verde al ver los movimientos sugerentes de la danza… incluso Seiya y Jabu ya participaban de ella… “¡Vaya, así que alguien les tuvo piedad jejeje!”…

Había escuchado de una de las jovencitas que todos esperaban a su rey… no supo a quien se referían, más supuso que tenía algo que ver con la institución de enseñanza del lugar, quizás el presidente del consejo de estudiantes…

¡Von Shiller… qué crueles son, venir a una fiesta y no invitarnos! – Shun casi cae al suelo, miró temeroso a su costado, y si, sus oídos no le habían engañado…

¡Señorita Kido… Mime… ¿Qué hacen aquí?! – Shun buscó con la mirada a sus amigos… ninguno siquiera miraba hacia ahí…

¡¿Cómo que qué hacemos?... ¡Sabíamos que tramaban algo cuando fueron a acostarse tan temprano… venir a una fiesta sin autorización de nuestros maestros… o de la delegada del curso es una infracción grave a las reglas, Shun… aunque se que todo esto es culpa de esos malos amigos tuyos! – Saori ya había visto a sus amigos, Mime también los había visto, le guiñó el ojo al peli verde, antes de decir…

¡Ya que estamos señorita Kido, creo que sería bueno ver cómo se desenvuelven los habitantes de estas zonas en sus actividades recreativas! – Mime observó seriamente a la joven a la que había acompañado, esta miró la fiesta, después sonrió y acotó…

¡Tienes razón, Benetnasch… de todas maneras deberemos volver con alguien, pues no pienso volver colgada de un camión… eso no es propio de una dama! – y sin más la joven fue también a bailar…

¡¿Por qué siempre nos usa de escusa para romper sus absurdas reglas?! - pregunto divertido el menor de cabello verde…

¡Por que es Saori… jejeje, lamento haberte seguido Shun… pero me estaba aburriendo mucho! – el joven de una larga cabellera naranja habló sereno, más quedó mudo mirando algo fijo entre la multitud… - ¡Vaya… qué atractivo!

Shun observó en dirección en la que lo hacía su compañero… de pronto comenzó a sentirse extraño, los jóvenes se veían algo diferentes, hasta podía jurar que la mirada de estos era más profunda y tenían un extraño brillo en ellos… miró la bebida que casi no había tomado aún… “¡Me pregunto ¿qué le habrán puesto?!”… pensó desconfiado, volvió a observar a los demás jóvenes, y casi le da un brinco el corazón en el pecho al notar a aquel al que Mime se había referido…

¡Tienes razón, Mime…! – susurró sin habérselo propuesto… no era el único que lo miraba, supuso al ver la reacción de los demás que era a él a quien esperaban… el joven era realmente llamativo, no solo por su apariencia, muy atractiva, sino por un aura misteriosa y poderosa que irradiaba, los bailes se intensificaron, se bebía… Mime se había acercado a Saori, él decidió permanecer donde estaba, aún se sentía raro… además que había perdido de vista al extraño personaje…

¡Shun, ven aquí… quizás consigas novia… jejeje es una especie de danza de seducción! – Jabu se le había acercado, e inmediatamente se lo llevó a donde mayor concentración de individuos había… una de las jóvenes le explico que durante el baile debían intentar seducir a quien más les gustara, y que por lo que quedaba de esa noche esa persona sería su compañero…

El peli verde percibió la mano de su amigo Hyoga en su brazo... eso claramente quería decir… tú no te alejas de mí, e inmediatamente le colocó la capucha de su abrigo por la cabeza… sin embargo, la nueva temática del baile los había alejado entre sí, era como si se enfrentaran a las turbulentas aguas de un río… nuevamente los ojos de Shun se encontraron con la de algunos de los oriundos de la zona… y de nuevo notó en ellos un brillo escalofriante en sus miradas… no se atrevió a seguir bebiendo por lo que soltó su baso… pero este no alcanzó a tocar el suelo…

¡Esta tibio… te daré una más fría…! – alguien sujeto su baso con una agilidad impresionante, sin darle tiempo a reaccionar le tomó de la mano, y lo sacó de ese mar de gente… casi lo arrastro hasta donde se servían las bebidas, sirvió lo que según él era una especie de jugo, de hecho hasta olía a jugo… - ¡Eres muy joven, no debes beber alcohol!

Fue cuando le puso la bebida en la mano que pudo observarlo mejor… aquel sujeto tenía una mirada muy penetrante y misteriosa… su piel clara, resaltaba más debido a su vestimenta negra y oscura cabellera… sin saber por qué, se sintió intimidado ante ese joven, que parecía intentarse meter en sus pensamientos…

¡Disculpe… no tengo sed! – Shun no supo por qué reaccionó de esa manera, sólo sabía que algo en su interior le gritaba… “¡Huye!”… soltó el baso sin cuidado, se volteó y recorrió el camino hacia la salida de aquel lugar… nuevamente las imágenes de aquellos jóvenes parecían distorsionarse, la euforia era tal, que parecían estar cayendo en trance… “¡Debo salir de aquí… debo hacerlo ya!”…

¡Es una costumbre en mi mundo y mi gente… que si alguien te escoge durante el baile… y te ofrece alguna cosa… el elegido debe agradecer esa atención! – el peli verde se quedó de piedra… justo a unos pasos frente a él, estaba ese mismo sujeto… “¡No puede ser… ese hombre…!”… no se atrevió a mirar hacia atrás… simplemente atino a retroceder sin apartar la mirada de la del sujeto… un árbol detuvo su retroceso…

¡Disculpe… no soy… de aquí! – atinó a decir el menor, justo cuando el peli oscuro se paraba justo frente a él…

¡El pago es siempre…! – sus ojos se abrieron a más no poder cuando sintió tan cercano el aliento del desconocido… sin embargo, fueron sus pupilas las que lo alertaron… estaban dilatadas, aquella sonrisa casi ladina… no se le ocurrió otra cosa mas que ser él quien dé el primer paso, poniéndose en puntas de pie, aunque fue a penas un roce, besó sus labios… el hombre parecía no esperárselo, eso le dio el tiempo suficiente al menor para huir de su agarre, e ir en dirección a la fiesta, debía hallar a sus amigos y sacarlos de ahí…

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¡Mime… debemos irnos… debes ayudarme a encontrar a los demás! – al primero que encontró fue al peli naranja… este se volteó a verlo, al ver su semblante preocupado, se puso serio y asintió… no tardaron en hallar a Saori, y a los demás… aunque eso lo hicieron justo cuando…

¡USTEDES SON EL PRESENTE DE NUESTRA RAZA… COMO TODA PREPARACIÓN PARA NUESTRA NOCHE… TODOS YA HAN PERCIBIDO Y OLFATEADO LA PRESENCIA DE SIMPLES HUMANOS AQUÍ…! – Shun y Mime se voltearon a mirar a quien hablaba… era nuevamente aquel sujeto… - ¡Vayan a cazar… cóbrenle a esa raza lo que los de su clase le hicieron a su rey! - entonces algunos de los jóvenes nativos comenzaron a convulsionar… otros salivaban y emitían aullidos escalofriantes… la mirada de Shun nuevamente se encontró con la de aquel sujeto…

¡Huyamos…! – Shun tomó la mano de Mime mientras que Jabu y Seiya llevaban a Saori… Hyoga cerraba el grupo observando, en un principio, atónito la transformación de todas aquellas personas…

¿Qué vamos a hacer Shun? – preguntó preocupado el rubio, no tardarían en seguirlos…

¡Nos separaremos… Jabu, Seiya… llévense a Saori y a Mime de aquí… Hyoga y yo…! – pero no tuvo tiempo de impartir un curso a seguir, pues justo entre ellos y él, un licántropo había aparecido… - ¡Maldición… Hyoga!

Shun tomó a Mime, quien casi se había desmayado debido a la impresión, y se lo llevó en dirección contraria a la del estacionamiento, es lobo los había seguido… “¡Por favor… que se pongan a salvo!”…

¡Shun ¿a dónde vamos?! – el peli naranja no soltaba para nada el agarre… de tanto en tanto miraba hacia atrás, y veía a esas bestias siguiéndolos… de hecho, ellos estaban por todas partes… - ¡Vamos a morir!

¡No lo haremos… Mime confía en mi! – Shun tomó al joven de un brazo y se impulsó… llegaron a las ramas de un árbol y siguieron camino de rama en rama… se detuvieron cerca de lo que parecía un arroyo o un pequeño río… saltó a sus orillas… - ¡Debemos cruzar…! - entonces sintió tras si unas cuantas presencias y un gruñido que le indicaba que las cosas no estaban nada bien… - ¡Mime cruza tu… no mires hacia atrás!

¡Esta bien…! - El peli naranja dudó en obedecer, pero la expresión del peli verde no daba lugar a réplica…

Shun miró en dirección a los licántropos, lentamente fue quitándose su capucha y los miraba con total frialdad… no tenía armas visibles, excepto quizás una, que jamás deseo tanto, funcionara en ese preciso momento… su mirada ya se había cruzado con la de las bestias… estas no se movían, lo que era una verdadera suerte, así Mime tendría tiempo de huir… de entre los licántropos salió uno especialmente grande e imponente con unos ojos brillantes color jade y pelaje oscuro… Shun miró directo a aquellos ojos, pero retrocedió de inmediato cuando este parecía no estar afectado como los demás… “¡No funciona…!”… ese lobo miró en dirección a los demás y estos comenzaron a irse… el peli verde quiso aprovechar eso para seguir a su amigo… pero antes de que pudiera hacerlo el aullido del lobo negro de ojos jades lo paralizó…

¡Demonios…! – intentó correr en dirección al bosque, pero el animal le saltó encima… Shun se volteó y cerró sus ojos cuanto sintió el aliento en su rostro… mas… al abrirlos nuevamente, ya no había la imagen de un animal sobre él… - ¿Quién…? – susurró…

La respuesta nunca se escuchó… los labios del que le saltara encima se unieron a los suyos en un profundo beso… una Luna Bellamente Roja apareció en su mente, y sin poderlo evitar su conciencia se perdió por completo de la realidad…

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Despertó con un sobre salto… estaba en la habitación del hotel… “¡Fue un sueño!”… se sujetó la cabeza con una mano, lentamente descendió sus dedos y llegó a sus labios… los acarició…

¡Un sueño… eso es lo que fue…! – se levanto y fue a bañarse… al salir sus amigos ya estaban despiertos… todos parecían tener una expresión perturbada… - ¿Qué ocurre?

¡Tú nos trajiste… ¿acaso fue un sueño, Shun?! – Hyoga se puso de pie, la expresión de Shun no demostró sorpresa… un toque en la puerta los interrumpió…

¡Adelante! – quien entro fue Saori, ella parecía estar muy disgustada, Mime también estaba con ella… miró a Shun aunque no dijo nada…

¡Les advierto que si algo de lo que pasó anoche se llega a saber, me encargaré de hacer sus vidas miserables! – amenazó la joven - ¡No quiero ni imaginarme lo que dirían mis padres si se enteran que fui a una fiesta de borrachos y drogadictos y que bebí algo con qué sabe que sustancia extraña mezclada… con algún alucinógeno… no les diré a los maestros tampoco que ustedes fueron… será nuestro obligado secreto! – la muchacha no dijo nada más y se retiró…

¡Realmente está loca! – murmuró Seiya, luego miró a Mime…

¡Mime… ¿Tú sabes cómo llegamos hasta aquí?! – preguntó Shun y el otro joven lo miró con tristeza al negar…

¡No Shun… a mi me cercaron dos lobos y después me desmayé… por eso le dije a Saori que seguro eran alucinógenos, no se me ocurrió otra cosa! – comentó al fin, más después de meditarlo acotó - ¡Creo que ellos nos trajeron… aunque cuando le pregunte al joven de recepción, me dijo que nosotros llegamos solos totalmente embriagados… y que no nos preocupemos por que ellos no nos delatarían con nuestros maestros!

¿Shun? – Hyoga miró a su amigo, quien primero suspiro y después se quedó viendo hacia la ventana…

¡Le avisaré a mis hermanos… Mime, mejor no le avises a tu padre aún… si el mío llega a enterarse, no sé que pueda pasar…! – el peli verde se sentía extraño… jamás en toda su vida había visto tantos lobos juntos… y eso le estaba asustando, sus hermanos eran más fríos con sus análisis, ellos le ayudarían a verificar… aunque cuando estaba por marcar el número de teléfono…

¡Muchachos… el bus nos espera… iremos ya al centro de esquí… no se olviden de sus cosas… nos quedaremos ahí una semana! – el profesor de educación física era quien les informaba… Mime asintió y fue a su habitación… mientras Seiya, Jabu, Hyoga y Shun se alistaban…

¡Los llamaré cuando lleguemos allá!

Shun terminó de empacar lo que había quitado el día anterior… sobre su mesita notó un libro… lo ojeó y encontró una página marcada en donde se leía…

En la mitología griega Licaón (en griego Λυκάων) era un rey de Arcadia hijo de Pelasgo (al que sucedió) y de Melibea, Cilene o Deyanira. Otras versiones lo hacen hijo de Titán y la Tierra.

Era un rey culto y religioso, muy querido por su pueblo, al que ayudó a abandonar la vida salvaje que habían llevado hasta entonces. Fundó la ciudad de Licosura, una de las más antiguas de Grecia, y en ella erigió un altar a Zeus Licio. Pero su apasionada religiosidad le llevó a realizar sacrificios humanos, lo que degeneró su posterior metamorfosis. Ovidio afirma que llegó al punto de sacrificar a todos los extranjeros que llegaban a su casa, violando la sagrada ley de la hospitalidad.

Enterado de esta aberración, Zeus se hizo pasar por un peregrino y se hospedó en su palacio. Licaón se preparó para asesinarle, pero alertado por algunas señales divinas, quiso asegurarse antes de que el huésped no era un dios, como afirmaban sus temerosos súbditos. Para ello hizo cocinar la carne de una de sus víctimas o de un esclavo, y se lo sirvió a Zeus. Éste montó en cólera y transformó a Licaón en un lobo, incendiando después el palacio que había sido testigo de tanta crueldad.


Con una nota adjunta en una bella caligrafía…

“No todas los mitos son mentira, ni todas las leyendas son verdad… Arcadia es el verdadero hogar de los licántropos, pero su historia es muy diferente a la que se conoce”…

Notas finales: Espero que les guste... BESOS

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