“si lloras por haber perdido el sol, las lagrimas te impedirán ver las estrellas”
Me encontraba meditando, era una ocasión especial, mi primer día de clases en Konoha y un nuevo día para disfrutar.
-¿seguro que podrás llegar a casa tu solo? Las calles son muy grandes y muchas casas se parecen…-
por enésima vez Temari me preguntaba si venir a traerme era buena idea y por enésima vez le decía que no, no quería ser la burla de todos tan pronto, no quería matarlos antes de terminar el semestre
–bien…te veré en casa un tanto más tarde, ya ves que en la Uni nos dejan demacia…-
azote la puerta del coche antes de que pudiera decirme más, no tenía intención de perder mi mañana escuchándola
–cuídate Gaara-kun-
de la única que tenía que cuidarme era de ella, nadie podía ser más peligroso, puesto que nadie salvo ella se atrevía a abrazarme;
Camine por los concurridos pasillos del colegio, tenía que encontrar el salón que me habían asignado en orientación pero con tantos seres humanos atravesándoseme sería difícil,
nuevamente tropecé con algo duro que me hizo medio perder el equilibrio, se me estaba volviendo costumbre
–bastardo…-
me quede helado mirando al ser que se levantaba con cara molesta contra mí, era una mirada asesina pero…encantadora
(Zero: no ay duda, esta traumado)
–a pero si es el niño de la otra noche ¿te fuiste con tu mami?- le dedique una mirada asesina y él me la devolvió, claro que con su propia marca de distinción
–hola teme ¿eh que me perdí?-
de nada, había llegado justo a tiempo para la masacre, pero en eso sonó el timbre y los demás estudiantes comenzaron a disiparse, seguí entonces mi camino rodeándolo como pude, era alto y de cuerpo atlético, maldito mal nacido , de seguro era el galancin del cole.
Cuando entre al salón el profesor ya se encontraba dentro, cargaba en una cola de caballo su cabello castaño y parecía ser simpático
–hola, eto…soy el nuevo estudiante Gaara, Sabaku no Gaara- el profesor me miro con una sonrisa en el rostro mientras también me presentaba a la clase
–mi nombre es Iruka-sensei cualquier cosa pídemela a mí, siéntate en ese pupitre vacio…Naruto llegas tarde-
el rubio y yo nos detuvimos a medio camino de nuestros pupitres, el se sentaba delante de mí
–lo siento Iruka-sensei…-
se rasco la cabeza mientras de la puerta aparecía otro chico de cabellos azabaches y mirada asesina, camino despreocupado hasta quedar a mi lado
–parece que seremos compañeros pelirrojo-
de todos los malditos psicópatas del mundo ¿Por qué tenía que sentarme junto a el? Suspire frustrado mientras tomaba la clase en silencio, no sé si me estaba volviendo paranoico o si enserio había volteado a verme un par de veces
–bien como ustedes sabrán hay habitaciones para los que quieran quedarse, por supuesto que tienen que hablarlo con uno de sus padres o tutor ¿de acuerdo?-
¿habitaciones? Una buena oportunidad para deshacerme de Temari y sus tontos abrazos, no me gustaba herirla de ese modo, era muy dulce pero la verdad yo necesitaba mi espacio
(Zero: te comprendo, mi madre no me deja escoger ni mi ropa interior ¬¬)
-oye pelirrojo ¿te quedaras ahí todo el día? Las clases ya acabaron- parpadeé perplejo, el chico rubio, el azabache maldito y otro me miraban con curiosidad
-¿tengo monos en la cara o qué? Y no me llamo “pelirrojo” soy Gaara- levanto una ceja como esos personajes malvados de las viejas películas ¿Por qué todos los malos tienen esa habilidad?
–yo soy Naruto Uzumaki, el es Sai, el otro es Sasuke-
Sasuke bastardo, Sai risas raras y Naruto… ¿gay? Daba lo mismo
–me largo-
el azabache me sujeto del brazo mientras intentaba jalarme contra su cuerpo atlético
-¿no quieres ir a comer Ramen con nosotros?- mire al chico rubio, parecía interesante pero tenía que llegar temprano o Temari se infartaría
–odio el ramen- el chico se hecho para atrás con cara de susto y sorpresa ¿había dicho algo malo? Se puso histérico gritando un montón de incoherencias que no entendí
–cálmate dobe, seguramente lo dijo sin intención, además a mí tampoco me gusta y no dices nada-
el chico se puso aun mas histérico, dando vueltas y gritando como todo un loco desquiciado, genial, me tocaron puros idiotas de compañeros
–vayan ustedes, yo llevo al pelirrojo a su casa, no queremos que se lo roben ¿o sí?-
la mirada lujuriosa y la sonrisa insinuante que me dedico me enchino la piel haciendo que casi saltara de mi pecho mi pobre corazón
–claro Sasuke-teme-
sonrió para tomar de la mano a su compañero y salir por la puerta ¿eran novios? Bueno, no quería averiguarlo,
sentí unas fuertes manos sujetar mi cuerpo contra la pared vecina, lo siguiente que supe era que mi rostro estaba a escasos centímetros del azabache que me recorría con la mirada,
su cuerpo estaba demasiado cerca como para sentir que algo ahí se estaba calentando de mas
–oye…bastardo ¿Qué demonios haces? Su mano se metió por debajo de mi camisa mientras con la otra sujetaba mis brazos a los lados de mi cara ¿Por qué demonios es tan fuerte?
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español