Una persona cruzó el umbral del cuarto de Cris, y ya había posado mi mano en su mejilla mientras que mi niña me tenia cogida de la cintura…el momento perfecto que arruinaron, que no volverá porque no soy capaz de retroceder el tiempo. El destino infeliz no quiso que sucediera.
Cris…Como est…- Una voz proveniente de la puerta, me obliga a no juntar nuestros labios en el último segundo. – ohhh… ¿qué haces…?
Me escandalicé por la presencia de una extraña en el momento de intimidad con mi comunicadora; voltee, me acomodé en la cama, baje la mirada y estaba tan azorada y sonrojada. Tengo tantas ganas de irme de aquí.
Oh…este… ¿Cómo va la fiesta? – Pregunta Cris tratando de cambiar de tema – uff…que calor hace...uff ¿no Karla?…jeje – añade a la vez que se levanta de la cama y va hacia su amiga.
Por el tono de voz de su amiga me doy cuenta que no le ha quedado claro lo que ha visto…y menos aun el repentino cambio de humor de Cris.
La fiesta esta bien…uhm…vine a ver como estabas…- responde Karla – Tienes calor…pero Cris estamos en invierno, y esta a punto de llover…uhm… ¿Estás bien?
Lo único que podía hacer era jugar con mis dedos, prefería no meterme en la conversación y mimetizarme con el ambiente.
Jeje…bueno Karla…este…todo esta bien, no te preocupes – habló Cris toda apresurada, creo que esta algo nerviosa pero también quiere deshacerse de Karla…uhm…Porqué lo hace - regresa a la fiesta nomás…me mataría si es que no te diviertes, amiga… y además eres como mi representante en mi cumpleaños….jeje…tienes que estar ahí con todos los invitados.
Uhm…Cris estas muy extraña ¿no quieres que me quede mejor?... – concluyó Karla. Una siempre tiene ese presentimiento cuando alguien te mira fijamente, en este instante creo que estoy en la mira de Karlita – aun estas ebria y no quiero que te pase nada – eso se escuchó acusador…uhm…ahora piensa que soy alguna clase de aprovechada, y quiero quitarle la “inocencia” a Cris…por favor, que poco la conoce a ella y a mi. A quien deberías vigilar es a tu amiguita, porque esa niña es la salvaje que me marca el cuerpo a besos.
No, no….yo estoy muy bien…además ya tengo sueño ahhhh – dice Cris, al tiempo que hace el sonido forzado de un bostezo – además, Mía me esta cuidando…así que anda Karla…diviértete y provecho.
Cualquiera diría que me estas echando de tu cuarto Cris…uhm…- replica Karla, al tanto que decido ver un poco como van las cosas.
Bueno cualquiera que vea esta situación pensaría lo mismo que Karla, no puedo evitar una sonrisa nerviosa…Cris un poco mas y empuja a su amiga para que salga de su habitación…dándole palmaditas en la espalda le señala el camino hacia la puerta. Mi niña tiene ganas de algo esta noche…jajaja…que linda es mi amor.
Jajaja…como crees eso amiga – le contesta Cris, al tiempo que le abre la puerta de par en par para que se retire – si yo sólo quiero que te diviertas…y me dejes…uhm… ¿dormir? – Pero que graciosa es esta niña, lo que en verdad quieres, es divertirte tú Cris y dormir….uhm…apostaría que hoy no hacemos eso exactamente.
Esta bien, me ire…pero si me necesitas – le habla Karla mas bajito como queriendo que no escuche nada – avísame, ok.
Si, si…tranquila – Le regala una sonrisa Cris a su amiga – mas bien, sube el volumen de la música…no quiero que nada los disturbe a ti y los demás invitados.
Uhm…a que te refieres, no dijiste que quieres dormir – Añade toda interrogante Karla; que habrá querido decir Cris con que nada los “disturbe”…uhm…le preguntare después – ¿para qué mas bulla?
Jajaja…nada, aunque… – le responde con una gran sonrisa en los labios, y luego voltea un segundo a mirarme – uhm…Mía a veces tiene pesadillas y termina haciendo mucho ruido…demasiado ruido… cuando duerme…jajaja.
¡Oh! Eso…eso…eso es lo que creo que quiso decir…OMG…esos pensamientos pervertidos de Cris, mejor que le suelte de una vez lo que tiene pensado hacerme en cuanto salga Karla del cuarto.
Siento mis mejillas tan rojas, quien diría que estamos en invierno… ¡Uff! La niña Cris es toda una “maestra” en eso de darme calor innecesario…uhm… ¿Cómo puede ser tan suelta?
Karla no tuvo tiempo de replicarle algo, ni siquiera dejo que alguna expresión se formara en su rostro. Cris esta apurada, le cerró la puerta al terminar de hablar nada más. Y en esta ocasión si que puso el seguro en la puerta.
Vuelve ágilmente a la cama, me tiene en la mira; se arrastra por encima de las sábanas hasta dejarme atrapada debajo de ella. Mi respiración se entrecorta, mis pulsaciones deben ser superiores a las normales. Ella me inquieta, no quiero ni moverme…tengo miedo de que sea una ilusión.
El aroma que desprende su cuerpo, me inunda de vida. Me hace volar por el firmamento, y aterrizar frenéticamente contra el mar. Quiero que te enamores de mí, como yo lo estoy de ti.
No quiero que nadie vuelva a interrumpirnos – me susurra al tiempo que baja su rostro hasta casi rozar mi nariz con cada cosa que pronuncia – es un momento interesante ¿no crees?
Pues que debo contestarte, eres especial mi niña. Me enloqueces cuando tus ojos me muestran pasión, al darme esas sonrisas preciosas y sentirte tan cerca, regalándome momentos de cariño. Gracias. Mil gracias.
Si, es muy interesante – le sonrió y alejo los temores. Mis manos no se están quietas y deciden rozar su mejilla, dándole una tonta caricia…- ¿vamos a dormir?
Ni de loca te dejo dormir…pídeme otra cosa pero eso no…- Respondió Cris toda alegre – es mi cumpleaños…así que quiero otro “regalito” de tu parte – esas comillas hechas con sus manos, la ceja izquierda levemente arqueada, me hicieron pasar saliva.
¿Otro regalito?- le reitero la pregunta.
Exacto…así que Mía, mas te vale haber descansado bien ayer…porque hoy no lo harás…para nada – dicho eso, sus labios se acercan a los míos, y de golpe recuerdo todo…como es el rozar su piel suave, como sus músculos se tensan, los soniditos que se sueltan. Introduce su lengua arremetiendo contra la mía, me devora la paciencia con ese movimiento, y voy tras de mi reina, es tan dulce, suave, osado, húmedo. Tutty fruty.
Cierro los ojos, y la beso desesperada…si de algo he de morir que sea por falta de oxigeno…porque no pienso despegarme de mi princesa.
Le muerdo el labio, y mis brazos la obligan a recostarse sobre mí, a dejar su peso encima. Debo tocar cada centímetro de su piel sino moriré. La abrazo sin dejar de besarla…ella se deja consentir, y sonríe sobre mi boca…que bien se siente todo. Y aunque no quiera pensar en algo mas que ella, yo y su cama…mi mente no para de comparar la comodidad de su colchón contra el piso del ascensor…jajaja…si que estoy loca.
Sus ojos me dicen todo, mas sus labios solo me dicen: VEN
*** ***
“…La brisa me despierta, el cuerpo de alguien contra el mío es tan notorio, aun no se de quien se trate pero en cuanto habrá los ojos, quiero encontrarme con sus ojitos avellana…y como me llamaba tan insistentemente toda la noche, me decía: Mia…Mia…Mia te quiero, Mía no puedes hacer eso…
Y que se supone que hacia…jujuju…demasiado fuerte para ella, no soportó algo de creatividad…mi comunicadora no paraba de decir que no podía hacerle eso…no ahora…
Uhm…no recuerdo que te propuse hacer, ¡please!, que te cuesta hacerme caso a alguna fantasía que tengo, total no dijiste que no me ibas a dejar dormir.
Nuevamente me sacude, y su llamada es mas lejana…la escucho pronunciar un par de frases, mis neuronas se esfuerza por encontrarle sentido. Todo es tan inconexo.
Mía, no ahora….¡me vas a dejar así! , NO PUEDES DEJARME ASI… despierta.
¡DESPIERTA!
Uhm…de que hablas niña, si yo estoy despierta ¿o no?...”
Abro los ojos con esfuerzo, y lo primero que me impresiona es el color del techo de la habitación de Cris, cuelgan un par de estrellitas. Luego miro el ambiente…y todo es un completo desorden, en la oscuridad se veía mucho mejor, uy si.
La luz de otro día atraviesa por las cortinas, el ruido de los autos aunque mínimo, me informa que ya es un poco tarde. Es hora de girar la vista hacia la personita que me tiene cogida de la cintura.
Ahí toda acurrucándose, una diosa descansando, apoyando su cabeza sobre mi pecho…es mi niña. Se mueve ligeramente. Formándose en su perfecto rostro una mueca curiosa, tiene el entrecejo fruncido y un pucherito. Es como una bebe.
Me percato entonces que lleva su pijama puesta, uhm…y siento todo un bajón de adrenalina e ilusión, creo que me quede dormida… ¡ME DORMÍ!, ella intentaba despertarme… ¡Y ME QUEDÉ DORMIDA!…mis balbuceos se quedan en mi cabeza, lamentándome el tomar tanto que no pude seguirle el ritmo, cuanto deseaba tocarla y mi fuc**ng cuerpo no resistió nada. Soy idiota, en serio. Lo soy.
Quiero matarme, si, si. Me sobo con un brazo los ojos, y con el otro me doy de coscorrones en la cabeza…Cómo se me ocurre dormir, mi reina queriendo pasar toda la velada, a la luz de la luna amándonos y mientras me derretía saboreándola, acariciándola, haciéndola mía. ¡Pobre de mí!, que inútil me he vuelto. Tantos días de insomnio y justamente ahora tenían que pasarme la cuenta. Con que cara la voy a mirar cuando despierte.
Trato de recuperar el poco valor que tengo y despacio retiro el brazo de Cris de mi cuerpo. La acomodo muy lentamente en la cama, poniendo una almohada en sus brazos para que piense que esta abrazándome.
Tomo aire y me levanto de nuestro lecho de “amor”…un amor sin consumar…uhm…sólo por ayer…ya veraz mas tarde. Debo lavarme el rostro por lo menos, y prepararle el desayuno en señal de disculpa. Ya después seguro me saldrá con que merezco un “terrible castigo”. Y por única vez aceptare cualquier cosa. Es mi culpa.
Me fui del cuarto, a buscar como retroceder el tiempo. Yo la deseaba con ansias anoche y ella también. Al final…la dejé con todas esas energías, lista para canalizarlas…uhm… en algo “productivo”, oh si, muy muy productivo.
Y me dormí. Así de simple. Me dormí.