Desde hace un minuto que he desarrollado un tic nervioso, el cual es morderme las uñas. Estoy sentada en mi sillón; sin parpadear vigilo la puerta de entrada a mi departamento. Si tuviera telepatía, sabría que sucede con Andrea y Cris…seguro ya llegó a su piso.
No puedo creer lo tranquilo que esta Joaquín, y al tiempo me observa esperando mis intentos de salir; cómo le digo que lo hago por el bien de su novia. Seguro Cris va a estar molestísima del hecho que alguien vaya a su casa a reclamarle que hable conmigo. Me siento fatal.
Mía ¿Qué tienes? – Pregunta sonriéndome mi hermano – No entiendo porque tanto afán en escapar, ¡anímate! es tu cumpleaños.
Siempre ha sido él así, todo emocionado; viéndole el lado positivo a las cosas y muy distraído. Quien diría que es mayor que yo por 4 años, se ve todo risueño. El hecho de no tener problemas sentimentales le cambie el rostro a la gente…uhm…si. Está vestido con sus usuales pantalones beige, una playera negra que tiene la frase: “Irresistible en acción”, no se cómo usa esas cosas. Bueno, El máximo parecido que tengo con él es el color del cabello; luego somos tan distintos, obviamente es mas fuerte que yo, le gusta mantenerse en forma, es algo corto de vista así que usa unos lentes.
Por cierto, ¿a donde fue Andrea? – A estas alturas se le ocurre hacer esa pregunta– no me dijo nada salvo “no dejes salir a Mía bajo ningún pretexto”.
Tu noviecita en este momento esta recibiendo la paliza de su vida; yo que tu voy a recoger los pedazos. Sabiendo lo atrevida que es Cris e impulsiva, seguro le cerro la puerta en las narices…Andrea tumbo la puerta, luego Cris la saco a patadas de su casa, y Andrea debe haberle hecho una llave. En conclusión: llamemos de una vez a una ambulancia.
Andrea se fue a entrometerse en algo que nadie le pidió ayuda – Le contesto exasperada, y miro el reloj de mi celular, ya a pasado un tiempo prudente. ¿Dónde esta?, ¿Qué paso? – en fin, no tenias que venir a verme, estoy bien.
Oh claro, Si tu rostro desborda felicidad al mundo entero – Añade en tono irónico, y lo miro a regañadientes - y tu casa también, es una nueva forma de reciclaje eso de tener papeles alrededor de todo el piso de tu sala, alguna técnica de los “ambientalistas liberales” – Esa comillas hechas con sus dedos, y sus ojos inspeccionando toda mi vivienda me estaban poniendo de mal humor.
Por eso es que te invito tan seguido a mi casa…ya vez, si eres todo un amor hermanito – Le doy medio sonrisa, y me levanto del sofá – Voy a traerme un poco de agua ¿Quieres también?
Cuando creo tener la oportunidad de huir, el también es muy ágil y se pone en pie para acompañarme hacia la cocina. Me da rabia que sea capaz de leer mis nervios e intenciones antes incluso de formar la idea en mi cabeza.
A cierto, Mario viene mas tarde a saludarte con Joanna; deben estar ahorita comprando tu regalo– Replica Joaquín. Ambos ahora en la cocina y teniendo un duelo de miradas. – Mamá y papá también vienen en la noche para salir a cenar, así que arréglate un poco Mía, si no los vas a espantar.
Que bien, la familia entera hoy vendrá a saludarme; justo cuando quiero que me trague la tierra. Ahora que he perdido varios kilos de mas de la depresión, y seguro será una buena ocasión para que mi madre me diga que debo alimentarme mejor; y claro el cabello todo descuidado que tengo y las ojeras, los ojos rojos…si estoy hecho modelo de pasarela. Incluso Joanna va a venir; cómo le debe haber obligado Mario a que se presente a saludarme. Ella y yo nunca nos llevamos bien, siento hipocresía cada vez que cruzamos palabras. Bueno, ahora que es mi cuñadita debo tratarla algo mejor.
¡Genial! .la familia reunida…ves mi emoción – respondo con total sarcasmo y dejando a un lado el vaso con agua – Y no te preocupes me arreglare para no opacarlos tanto.
Aunque cualquiera crea que no nos llevamos bien, es lo opuesto. Somos tres hermanos en la familia, primero Mario el cual ya esta casado, luego Joaquín a quien Andrea planea llevarlo amarrado al altar, y yo. Nunca hemos sido tan unidos…eso de llamarnos todos los días o cosas así, pero a nuestra manera nos queremos; me preocuparía si algo le pasara a alguno y lo mismo sucedería a la inversa. Jamás nos olvidamos de saludarnos en nuestros cumpleaños; y todas las navidades y festividades la pasamos en la casa de nuestros padres. Creo que “típicos” es la palabra para definirnos.
Y me dirás que tienes…o tengo que esperar a que Andrea me lo cuente – inquiere Joaquín. Me pongo algo nerviosa y el color rosa se enciende en mis mejillas. Una cosa es contarle a tu amiga sobre tus gustos pero la familia…uhm… ¿Qué dirán? – jajajaja…tan grave es, estas hecha un tomate Mía, porqué tanta vergüenza.
Eso también quisiera saberlo yo, mas no controlo mi cuerpo y el sólo imaginarme el contarme mis problemas sentimentales me acalora. Uhm…es cierto que Andrea le va a narrar que tengo, y entonces no podre saber cual fue su reacción. ¡Miércoles!, hoy tiene que pasarme de todo.
No es nada que te incumba, ok – Le respondo y evito el mirarle a la cara.
Jajaja…hermanita que escondes, ahora si tengo curiosidad – Se ríe e intenta acercarse a hacerme cosquillas. Esta al corriente que esa es mi debilidad – Si no me dices a las buenas ya sabes que sigue…jejeje
Paso saliva e intento huir antes que me atrape…muy tarde, el solo saber que va a atacarme a punta de cosquillas me desarma. Me rio estrepitosamente, carcajeándome hasta que lagrimas escapan de mi vista… ¡OMG! No soporto esta situación por más de unos segundos…y le digo entre risa y risa que le confesare todo si frena su embestida.
Bien, ¿Qué ocurre? – Se detiene y se aleja de mí un poco. Mientras yo trato de reponerme, me duele hasta los músculos del rostro de tanta sonrisa - y no mientas que si no esta vez no paro por nada.
Cuando por fin tengo el coraje, y logrando tener una actitud más seria. Mi boca se niega a soltar sonido. Cual es la mejor forma de comenzar el relato…uhm…me cojo del mentón, pensando las opciones que tengo:
Primero: le digo un chiste picante y cuando se ría le suelto el hecho de que me gusta una chica. NO.
Segundo: Sabes Joaquín...el hecho de ser ambientalista, los fenómenos que ocasiona el calentamiento global, sabias que el efecto invernadero siempre estuvo presente. Y… uhm...Leí en un articulo que estas constantes variaciones provocan cambios en el comportamiento…es decir que…estoy enamorada de una chica.
Ey Mía, despierta – Me da un leve sopapo para reaccionar. ¿Qué tiene la gente?, hoy soy tan apetecible para que me den golpes – tanto piensas, ya me estas preocupando...no fuerces tanto tu cerebro luego te puede dar parálisis o algo.
El sarcasmo es otra de las cualidades naturales de Joaquín. Improviso una cara de malestar, y le señalo toda asustada una esquina de mi cocina. El gira la mirada buscando “el objeto de mi miedo”; y como no hay nada se acerca más a escudriñar la pared.
Listo el plan, ha escapar.
Salgo a toda prisa de la cocina, logre crear una distracción…y aunque me siga ya no puede detenerme, le gane a mi hermano ¡yupi! Toco el picaporte de la puerta, abriendo ruidosamente. Entonces, el segundo añorado llega al cruzar el umbral entre mi casa y el pasillo, y…
¡CABUM!
Un golpe involuntario me hace retroceder; a quien se le ocurre pararse en frente de mi puerta. Trato de que mi cabeza deje de dar vueltas para identificar a mi agresor.
¡Diantres, Mía! ten cuidado quieres romperme el cráneo – Dice exasperada Andrea, mientras se soba la frente con su mano – Recién regreso y me recibes a porrazos.
Por si no lo sabes...yo también me hice daño con tu cabeza de piedra – Le respondo enojada – Justo iba a buscart…
Acabo de recordar todo; ella fue por la comunicadora…giro a ambos lados la cabeza, sondeo cada rincón del pasillo buscándola… uhm, a menos que Andrea traiga en su bolsillo a esa niña. No esta aquí. ¿Qué le habrá dicho?, ¿Qué paso?
La cojo de los hombros, tambaleándola de adelante para atrás; quiero explicaciones, necesito urgente saber que sucedió. ¡OMG! Que estrés, porqué le abrí la puerta en la mañana… ¿por qué?
Mía deja de sacudirme, te voy a contar todo pero mínimo pasemos- Me dice mi amiga, y retiro la presión sobre ella…bueno, bueno pasa y prepárate para responder todas y cada una de mis dudas – ¡y tu! Te avise que no la dejaras salir ¿cierto? – Le incrimina a Joaquín apuntándole con el dedo.
Yo no tuve la culpa, me pilló desprevenido – Contesta mi hermanito poniendo la carita mas inocente del mundo – Uhm… ¿A dónde fuiste?
*** ***
Me mata la intriga pero Joaquín ahí, moviendo su vista de ella a mí… esperando reunir las piezas de todo el desastre para saber cual es el “gran secreto”.
Le hago muecas a Andrea para que cierre la boca por ahora, hasta que consiga un lugar privado o una idea para sacar a mi hermanito del departamento. Fu*k… ¿Qué podría hacer?
Joaquín, me esperas un minuto – Le dice mi futura “cuñadita” a mi hermano –Tengo que hablar con Mía a solas…ya sabes, cosas de chicas.
¡Uy! si que se trataba de chicas…uhm…de una en especial. Pero que buenísima estrategia. Joaquín sólo asiente con la cabeza y coge el control remoto del televisor, seguramente algo entretenido debe haber. Mientras mi amiga me hace señas para irnos a mi cuarto.
En cuanto entramos, me aseguro de cerrar la puerta. No debe fallar ningún detalle, no quiero interrupciones de ningún tipo. Aunque halla mareas, relámpagos, etc. Hoy no sale Andrea hasta que suelte toda la verdad. Ella todavía quiere acomodarse en mi cama, y estar en la posición adecuada para su “historia”.
Mis pocas esperanzas dependen de la información que me brinde mi amiga. ¿Qué pasó con Cris?
Andrea, ¿que sucedió? – Le increpo. Buscando en sus ojos la veracidad de sus palabras. Respiro hondo para obtener el valor suficiente de pronunciar su nombre – y ¿Cris?