La velada no fue tan pésima como esperaba. Mi familia la paso bien; recordamos momentos de la niñez, esos tiempo en los que para sonreír sólo bastaba un dulce de regalo. Me despedí de mi madre y padre prometiéndoles ir a visitarlos mas seguido. Mario se encargo de llevarlos en su auto, no sin antes decirme en voz baja que le parecía bien que salga con un chico como Alberto. Casi grito ahí mismo negando tan absurda infamia.
Andrea a veces se comporta como una hermana gemela, me comprende antes incluso de que lo haga yo misma. Me llevo hasta el auto de Joaquín sin dejarme armar un escándalo…para sacarle a todos de dudas sobre mi supuesta “relación” con el primo de Cris. Sabía que era mala idea invitarlo a cenar…lo sabia.
Las horas pasan tan lentas cuando quieres sacarte a alguien de la cabeza, siento como los recuerdos con Cris se aferraran a no abandonarme. Ni la música toda alegre del coche me animaba. Quiero llegar a casa y hundirme en mi sofá hasta que duerma, tal vez sueñe con la comunicadora.
*** ***
Soy sincera con mis pensamientos, y debo confesar que aun te amo. En el trayecto hacia mi edificio analizo los pros y contras de estar con ella.
¡Listo! No hay contras al respecto.
Mi único propósito es llegar pronto; anhelo verte. Se que te fallé por eso seré quien vaya a buscarte. Por última vez tentaré al destino a dejarnos tener nuestro final añorado. Si eso que me dijiste fue por estar molesta lo comprendo, mis actos te hirieron. Más ten presente que recapacité, dejo atrás mis nervios y miedos…Yo voy por ti.
Las gotas de lluvia han empezado a caer, chocan contra el parabrisas del auto y sin más explicaciones suelto un suspiro contenido. Las risas aumentan mi confianza… tanta gente cerca pero la soledad me persigue, esta tan presente.
Son las 11:30 de la noche, aún me queda media hora de mi dichoso cumpleaños. Si alguien me escucha y tiene el poder de cumplir deseos, quiero que me conceda uno. Me basta con verla esta noche, saber que esta bien. Siempre me alegrará el tener la certeza que es feliz. Si es conmigo o es con otra persona. A eso se refieren con amar ¿no?... aunque quiera ser envidiosa y repetirle que yo la amare cada segundo que respire y jamás podrán comparar el cariño que le profeso con el de otro individuo. Si ella encontrase a su “alma gemela” me hare a un lado, sufriré por no ser la adecuada y rogare eternamente que nunca le hagan daño.
Bajamos del auto, me despido de mi hermanito y Andrea, asegurándole a esta ultima que mi humor mejorará y estaré en constante comunicación. Además piensa venir mañana a continuar con los planes para llegar al “objetivo”. Juju…nadie mas que nosotras entendíamos nuestra forma de hablar. Por suerte decidió no decir el mote de “tu ex novia”.
La lluvia se detuvo y nosotros también.
Llegamos por fin…jeje – Le digo a Alberto. Espero interprete mis palabras y no crea que lo invitare a pasar a mi casa – ya es tardísimo, gracias por acompañarme.
No te preocupes, es un placer – Se ríe y se esta algo inquieto esperando seguro que abra la puerta del edificio - ¿Pasamos?
Trabaja mi cerebro a mil por hora, formulando las razones que podría darle a ese chico del porque no quiero que pase a mi casa. Uhm… ¿Todo esta desordenado? uhm… luego me responde que eso no le incomoda y el también es así. Otra opción, ¿Estoy Cansada? Y de paso bostezo para reafirmarle eso, entonces el diría algo como: Estaré un par de minutos, casi ni sabrás que estoy ahí. Fu*k…ya me estoy demorando. ¿Qué digo?
Este…si claro, ah…eh…lo que pasa es que justo…ah pensaba ir a la…a la… uhm… ¿panadería? – Bravo, ¡Que elocuencia!, ir a comprar pan a esta hora y luego de acabar de cenar. Puse cara de resignación – siempre ah…uhm…me dan antojos de pan a medianoche.
Jajaja…genial, ahora se uno de tus secretos – Me contesta con una voz juguetona, y se queda largo rato viéndome a los ojos. - ¿Si quieres voy a comprar?, aquí a unas cuadras hay un sitio muy bueno que atiende las 24 horas del día.
A estas alturas creo que Alberto es algo tonto, ¿Cómo pudo creer eso? uhm… y tampoco es perspicaz, no ve que me apetece ir a buscar a su prima, mientras aun tengo la fuerza de voluntad. Y la esperanza de que se cumpla mi deseo.
Ah…bueno, jejeje ya que conoces un buen lugar – Le replico. Rodando los ojos al cielo; por ahora opto que se retire, ya luego planificare mejor una excusa - ¿Podrías ir a comprar el pan?
Enseguida Mía, tus deseos son ordenes – Me dedica una sonrisa, y sale a toda prisa. Suspiro con conformismo… gritando en mi mente: ¡vete a casa Alberto! – ya vuelvo.
Lo veo alejarse de la entrada de mi edificio, y busco las llaves en mi bolso. ¡Hoy me vas a escuchar Cris! Iré a tu departamento, no importa la hora… golpearé la puerta hasta que abras. ¡Si se puede!
Una figura casualmente aparece ante mis ojos. Este destino loco, un día quiere que lo odie al otro lo adore…uhm. La luna ha bajado en forma humana a saludarme por un año más de vida. Su aroma me desorienta, su forma de vestir es tan de ella…La noche no puede ocultar su belleza. Ahí a un paso mi reina, ¿Qué hace a estas horas recién llegando?
Es la persona capaz de dominarme a su antojo, quien me hace trizas el corazón con sus palabras, quien con una mirada me eleva hasta el firmamento. Y su sonrisa lleva mas luz que el propio sol, me cobija esta soledad. Es idónea para rescatarme de este triste mundo.
¡Ay de mí! Vuelvo a respirar.
Me muevo con parsimonia; ella hace como si simplemente, yo no existiera. Mientras, trato de recomponerme. Evitar derretirme como hielo en temporada de verano. Mi vista va detrás de sus movimientos al caminar, Juro que babeo como una pervertida, no es mi intensión…en serio. Cris puede hacer cualquier cosa cotidiana, terriblemente sensual.
Lleva un blazer negro que la cubre en este frio, unos jeans clásicos semi rasgados por las rodillas, la bufanda de dos colores y un gorrito precioso… los ángeles están cayendo del cielo. My pretty girl.
Ensimismada como estoy, no tendría oportunidad de pronunciar dos palabras juntas sin comenzar a tartamudear. Cierro la puerta del edificio y la sigo tranquilamente, en la escalera la detendré…uhm, me escuchará. ¿Lo hará?
Gracias a las entidades espirituales, a la energía cósmica, al universo que conspiro para este momento. Gracias.
*** ***
No se porque sonrío como una condenada loca, ella aún no me dirige la palabra y me deja verla sólo de espaldas. Sin embargo veo por fin un rayo de luz al final del túnel.
El nuevo encargado de la vigilancia del edificio, comenta en voz alta que el ascensor ya ha sido arreglado y nuevamente esta en pleno funcionamiento. Entonces, uhm…eso se llama: ¡intervención divina! Ella, yo…un ascensor. Mi niña Cris espérame.
Cuando doblamos el pasaje para llegar al ascensor, me armo de valor. Mi cerebro esta en pleno debate existencial: ¿Ser o no ser?
Cr…- Mi voz suena en un susurro, me aferro con una mano a mi bolso. Inhalo oxigeno para aclararme – Cris…
“Oh well I don't mind, if you don't mind
'Cause I don't shine if you don't shine
Before you go, can you read my mind?”
Esa parte de una canción me distrae a mi y a ella cuando giraba a verme. Sabe de mi presencia pero no acepta darme el rostro. El timbre de su celular… interesante. ¿Quién te llama mi niña?
Me quedo con las ganas de hablarle, miro el techo del pasaje, no deseo estar de espía de sus conversaciones. Ella esta a una distancia moderada de mi. Las dos esperando que el ascensor llegue hasta el primer piso.
Hola, ¡ey! …¿Cómo estas? – una risita siguió a su conversación – ah pues genial, como sabes Mariana no esta…así que tengo el departamento para mi solita – Alzó una de sus cejas, provocando en mi celos por saber con quien hablaba – ¿entonces vienes? Jajaja…te espero eh, con gusto nos acomodamos en mi cama…uhm y ya sabes podemos jugar, juju…– Cris, mi niña. Ella coqueteaba con alguien. La rabia no me abandono en toda su plática.
¿Olvidaste cómo jugabas conmigo? Tu salvaje forma de insinuar atrevidas aventuras de alcoba… y ahora te escucho hacer lo mismo con alguien más. Yo aquí, parada al lado tuyo, intentando hacerme notar… Detén la llamada; STOP. Can you hear me? ¿Quieres matarme?, dame una oportunidad Cris.
Ok, tendré todo listo para cuando llegues – Se ríe nuevamente. Y me frustra el saber que no tiene consideración por yo estar ahí. Sus labios entre abiertos y regalándole un beso a quien este detrás de esa llamada telefónica – Apúrate, te he extrañado mucho…besos.
Finjo no tener emociones, ni que se coló su voz en mis oídos. Esas frases tiernas y provocadoras, ya no son para mí. Observo con detalle el piso, ábrete tierra y húndeme en el abismo.
¡Mía! Vine corriendo jajaja – Agita la mano Alberto y me muestra la bolsa con panes – suerte que me esperabas todavía…jajaja, Cris, ¿qué coincidencia?
Sobrevivir un minuto ahí es tedioso. Tenía un procedimiento si tú me rechazabas pero se los ha llevado el viento. Wuau…ahora no soy persona. Una caja vacía. No puedo ni responderle a Alberto.
Enajenada, confusa, distante, obstaculizada de pensar y de actuar.
Señorita Mía, tiene un minuto – La voz del vigilante del edificio me despierta. – Tengo que darle unos recibos y sobres para usted.
Por inercia camino hacia el. Es un silencio arrollador. Cada paso me aleja de mi tormento. Los deje a solas, yo ya no reacciono. Alberto vete a casa, y… Cris, tu… tu ¿Con quien hablabas? Me cambiaste tan pronto. Mi autoestima esta cuesta abajo. Mi alma la envenenaste.
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¿Cómo has estado?, Mariana me llamo hoy para decirme que venga a verte mientras esta de viaje…me explicó que te encerraste en tu habitación sin querer ir a estudiar, ni hablar con nadie – dice el chico Castaño a Cris - ¿Te vas a quedar sola esta noche?... ¿quieres hablar?
Estoy bien, no te alarmes. Mariana exagera – Resopla la comunicadora, mirando hacia el pasaje que daba a la entrada del edificio – Justo acaba de llamarme Karla y ya viene a acompañarme, se quedara esta noche.
Cris, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea – Replica Alberto, notándose en su voz preocupación – Te veo algo distante y triste…
No pasa nada. Y… ¿Ahora estas saliendo con Mía? – Pregunta tratando de disimular el interés y sonriendo - ¿Te quedas en su departamento?
Jaja…No, aún no somos oficialmente “novios” pero creo que falta poco. Salí con ella y su familia por su cumpleaños, me invito a cenar – Sonreía el muchacho sin saber cuanto le afectaba ese hecho a su prima – Estas muy curiosa primita jajaja… todavía no conozco ni su departamento por dentro para ya quedarme a dormir ahí.
Uhm…Que bueno, digo…espero que les vaya bien – añade Cris soltando un suspiro involuntario - ¿Cómo esta ella?, ¿esta contenta?, ¿sigue trabajando?
Jajaja…ustedes se parecen demasiado. Mía me pregunta mil cosas sobre como estas y tu lo mismo sobre ella…jajaja… son muy buenas amigas eh – Se ríe el muchacho de la situación. Mientras que su prima ahora esta intrigada y asombrada por sus palabras – Lo que no se… es ¿por qué no se hablan ustedes dos para saber si están bien?, si tanto les interesa el bienestar de una por la otra.
La señorita Cris pensaba responder a eso cuando se escuchan unos pasos acercándose hacia el ascensor. Entonces, la chica de ojos avellana se para frente a su primo y muy seriamente le pide mantener completo silencio sobre lo que han conversado. El chico aún desconfiado por tanto secretismo decide aceptar no decirle nada a Mía.
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Siento la demora Alberto, tenia que recoger unos recibos – Le digo en cuanto regreso a donde se encontraban los primos. La miro sin querer y ella no deja ni siquiera que mis ojos se crucen con los suyos.
Esta mirando el techo, quien sabe cuenta los minutos hasta que su actual pareja llegue…y yo, yo no tengo lugar en su mundo. Do I go? Do I stay?
Mañana ya hablare con Andrea para que se rinda, y de paso me ayude a buscar un nuevo lugar donde vivir…no puedo pasar mas tiempo aquí tan cerca de Cris, Su presencia me agobia, nunca sanará mi corazón si sigo abriendo las heridas cada vez que la veo, la escucho, la siento.
Me gustó vivir en esta zona, casi tres años. Toda una vida… tengo ganas de llorar, de decirte mil razones por las cuales no deberías estar con alguien que no sea yo. Son 10 pasos los que nos separan físicamente pero emocionalmente estamos a años luz de encontrarnos.
Duele cuando mis frases no te alcanzan, cuando no importa cuanto te piense tu no me comprendes. Esta noche no podre dormir, aunque no lo desee mi mente se hará daño averiguando quien es la persona que estará en tu cama.
Me parece tan ausente la gente
Cuando tu no estas conmigo,
Todo se paraliza cuando
No escucho un “te amo” en mis oídos.
En esos instantes quiero desaparecer,
No me interesa un mundo sin ti,
Ya nada es igual para mí.
Mi planeta no gira cuando
Tú no eres el centro de mi vida.
No sé en que momento te di el poder sobre mí.
Si quieres me puedo alejar
Pero antes enséñame a olvidar,
Porque me has enamorado
y eso aun no se como curarlo.
Tú aun me tienes,
Y YO soy quien te pierde.
No se como concluir con este escrito, le falta “algo”,
No tiene la chispa de siempre.
Creo que se debe a este corazón enfermo,
Dañado porque ya no quiere bombear sangre,
Quiere detenerse cada vez que evitas decir un “te amo”.
Mía despierta, ya llego el ascensor – Me coge del brazo Alberto para entrar a ese espacio pequeño donde compartí tanto con la niña Cris – vamos.
En cuanto entre a mi casa abriré todos los tragos de mi bar, me ahogare en el alcohol a aliviar mis penas…uhm… esta noche quiero odiarla, no recordar su tacto contra mi piel, mis energías las destinare a prohibirme llorar y reclamarle algo que no tengo derecho. Alberto lo siento mucho pero hoy te usare como paño de lágrimas. ¡No quiero pensar en ella!
Si debo cometer un error, hoy es la ocasión perfecta. Los celos me atormentan, quien sea que duerma con Cris no la merece…no tanto como yo. Nadie la amará así como lo hago. Es mi niña. La adoro… y… sufro al pensar que un idiota estará en su cama, ¡UN IDIOTA!
¡Quiero morir!