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Relatos de Cristal: Reencuentro por Urd20

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Notas del capitulo:

Hola!

Primero que nada pido disculpas por el retrazo en las actualizaciones...otro proyecto me quito mis horas dedicadas a este fic...jujuju...

Este capi se creó gracias a la co-autoria de ADL... asi que muchisimas graciasss...te adoro!!! juju

Ahora si, a leer! = )

Este espacio tan pequeño, según el letrero dice que máximo pueden ocuparlo 6 personas a la vez. Ahora estamos tres, tres individuos tan diferentes. Cada uno teniendo miles de cosas en la cabeza; pensamientos que de ser audibles cambiarían el curso de la historia…uhm… ¿no lo sé?

 

Un mismo sitio puede traer tanta felicidad en un determinado momento y ahora sólo tristeza; uhm…veo las paredes de acero, el dichoso panel con los números, la pantalla que nos informa en que piso vamos. El aire medio denso que se cuela por mis pulmones. Sé que Alberto está que habla de algo mas no me importa si hoy es el fin del mundo.

 

Notaba como se desgarraban mis entrañas. Me dolía demasiado imaginar a quien fuera que estuviera esperando Cris. Mantengo la cabeza agachada todo el tiempo. Alberto estaba en medio de nosotras. Notaba como trataba de pegarse más a mí, pero ya no me importaba.

 

Ruego solamente que Cris baje pronto del ascensor, para poder encaminarme con Alberto hacia el olvido, no podía, no quería pensar más. Su cercanía tan anhelada, ahora quería alejarme. Perderme en un abismo, mudarme al triangulo de las bermudas. Ni idea.

 

Bueno, parece que esta noche va a ser movidita, ¿cierto?- dijo con el tono más hiriente que hubiera podido escuchar. Me quede paralizada. No te das cuanta de todo lo que he sufrido, no, te empeñas en hacerme daño. – La diversión recién empieza…

 

Parece que sí prima- le respondió Alberto con picardía. Me quería morir. La ira y la rabia estaban empezando a crecer en mí. Mal asunto. Cerré los ojos con fuerza, controlando las ganas de soltarlo todo.

 

¿Mía? ¿Mía? Eh… Mía, hola- Alberto me sacudió y abrí los ojos para mirarle.- Volviste, menos mal…

 

 Ah, sí, sí, perdona… Me quedé pensando en la noche movidita que nos espera…-Respondí al tiempo que le guiñe un ojo.

 

En otra circunstancia me habría reído de la cara de Alberto. Estaba con la boca abierta, tal vez había exagerado el tono sensual que traté de infundir a mi voz. Se puso rojo y me lanzó, lo que para él, seguro, era su sonrisa sexy. Ella miraba al frente, pero sus puños estaban apretados. Bien, así que te afecta “mi niña”, yo también quiero jugar.

 

Ya la había perdido. Ya no importaba nada. No la volvería a ver. Esa noche, iba a mandar muy lejos a la razón. Piso tercero. Esta cosa maldita parece subir cada media hora.

 

Espero que el ruido de esta noche no llegue a interrumpirlos. Porque...uff... A veces una puede ser tan...escandalosa, me apenaría mucho causarles algún apuro- se me fue toda la sangre del cuerpo. Acaba de decir lo que creo que acaba de decir. Claro que sabía lo escandalosa que podía llegar a ser. No pienses en eso, ya no más, contrólate Mía.

 

Oh, Primita.... Qué cosas dices...- Alberto estaba estupefacto, total, era su prima. No se de donde saqué la fuerza, pero era el momento de contraatacar.

 

Tranquilla, prometemos no molestarte tampoco con nuestros... ruidos nocturnos. Tú, ocúpate de lo tuyo y de pasarlo realmente bien - pasé mi brazo derecho por la  cintura de Alberto y mi mano izquierda fue trazando pequeños círculos por su firme estómago - no te preocupes por nosotros. ¿Verdad Alberto?

 

Eh... es...to sss... Sí, sí claro, claro Mía, claro...- notaba su nerviosismo. Vaya, no sabía si en realidad era tan sexy o sólo le causaba ese efecto a él. No, era yo, definitivamente. – Este ascensor se demora demasiado en subir… ¡uff! ¡Que calor!

 

Ella pasó la mirada de su primo a mi mano, que estaba peligrosamente cerca del cinturón, para clavarse en mis ojos.

 

Podía ella cambiar tan fácilmente el color de sus ojos avellana, a un tono rojo sangre…uhm, ¿Te molesta esto?

 

Por un momento, pensé en arrodillarme y suplicarle, rogarle y contarle todo lo que la quería, que Alberto era sólo una manera de saber como estaba, que lamentaba mi lío mental. Pero me contuve, y le devolví la mirada con la misma furia y desprecio. Quería ser egoísta, ahora no pensaba con claridad. No me reconocía.

 

Quinto piso marcaba el ascensor, el silencio se apoderó nuevamente de este ambiente. Yo deje de juguetear con Alberto, me aburría ver esa cara que ponía de borrego degollado. Sólo quería captar las expresiones de Cris…desde el ultimo comentario no abrió la boca y no mas me dirigió sus miradas de odio.

 

Espero que la persona que esperas no llegue nunca a tu cuarto, que encuentre un armario que sea el pasaje secreto a Narnia y se pierda…o mas realista, que le de un ataque de amnesia temporal. Cualquiera que sea el motivo pero que te avise que no vendrá a dormir contigo.

 

Siento el brazo de mi acompañante rodearme el cuello, si no fuera porque deseo borrar a su prima de mi cabeza, no permitiría nada. Sin embargo, me comporto como una niña pequeña que no sabe afrontar el hecho de que su “persona especial” ha decidido cambiar de rumbo y tener un nuevo juguete para divertirse. Despecho, fuerte sentimiento atormenta mi corazón, lo viste de negro evitando muestras de paciencia, resignación, dolor, nostalgia.

 

Alberto, ya deja esa mueca de bobo enamorado; primero averigua si te corresponden. Es asombrosa la cantidad de gente sin decencia que sólo se aprovechan de ti, diciéndote y engañándote con palabras que te quieren – Mueve sus manos para dar una clara idea de a que personas se refiere…uhm, esta vez no consentiré todas tus estupideces Cris, no lo haré - para que te ignoren y te traicionen después, te lo digo por experiencia. Así que, primito lindo, ten cuidado, porque no quisiera que te hicieran daño.

 

Jeje…a que viene eso tan de repente – Se soba la cabeza con la mano libre, y mira a su prima todo curioso – ¿Pasa algo?

 

Concuerdo con eso, a veces le das todo a una persona y simplemente no lo vale. Especialmente el tipo de persona manipuladora, de esas que quieren sentirse lo mejor del mundo y que los demás deben babear a sus pies sólo porque son irresistibles – No se cómo me salió todo el monologo, y quise hacerlo lo mas directo posible…la detesto - una vez que consiguen una victima y cae toda inocente, se aburren y buscan a otra gente a quien joderle la vida… ¡me enferma esa actitud!

 

Ya era evidente que nos fulminábamos con los ojos, y las palabras envenenadas que nos lanzábamos impedían que pensáramos correctamente. Alberto era como un árbitro en plena lucha de box. Te toca embestir… ¿Qué mas dirás?

 

Uhm…interesante – ¿Se le acabaron los insultos a la comunicadora?, sus preciosos ojos avellana se posan en los míos, paso saliva al sostener su mirada. No es mas con furia, no logro descubrir que me quiere decir. Me duele, siento una opresión en el pecho, he hecho algo malo…lo sé – Espero que seas la persona indicada para m… mi…primo – Suelta una sonrisa relajando sus músculos tensos, y lo siguiente que hace es mirar la pantalla del elevador para saber en que piso vamos.

 

Vamos Cris, no juegues conmigo de nuevo… ¿tienes algún trastorno?, no puedes estar un segundo con ganas de matarme y al siguiente tan dulce como siempre. Me intrigas, me acobardo de mis acciones, me arrepiento de mis palabras. ¿Qué quieres de mi?, ¡ya no se que mas darte! Deseo que me expliques si sientes algo, no puedo conformarme con tus indirectas.

 

Jajaja…chicas, este… ¿me perdí de algo?...jeje – Añade Alberto esta vez abrazando también a Cris, las dos unidas por el en medio – Primita estas mas extraña que nunca.

 

Ella está más cerca de mí, y nuevamente esa media sonrisa se forma en su bello rostro, me oculta algo. Tengo ganas de acariciar su cabello, de botar a su primo fuera del ascensor y besarla con tanta pasión que de inmediato olvide a cualquiera que trate de ganarse su amor. Yo curare tus heridas mi niña, déjame conocerte más y más.

 

La imito y sonrió por cortesía. Mi niña arreglemos esta situación, no quiero que sigamos como ahora, peleando como perro y gato, sin poder hablarnos… perdóname por lo que paso ese día en tu fiesta. Disculpa mis frases, siento ser tan torpe y no aclararte que te quiero.

 

El contacto se rompe, Alberto nos suelta a ambas, cada quien se acomoda en su sitio; riéndonos un poco de lo sucedido. Quien sabe si nunca me hubiera enamorado de Cris, ahora seriamos buenas amigas… tal vez tendría una cita con Alberto, saldríamos en grupo, ella, yo y su primo. Nos llevaríamos genial.

 

Retiro el brazo de Alberto de mi hombro, eso le tiene sin cuidado a él… sigue contento, uhm… ¿que bicho le habrá picado a este tipo? Entonces abre la bolsa de pan y comienza a comer una especie de bizcochuelo.

 

Me a dado hambre… ¿Quieren también?– Nos interroga a Cris y a mi, las dos tenemos una cara de asombro… sonreímos y negamos rotundamente querer comer cuando ya debe ser la 1 de la madrugada – Esta riquísimo.

 

Una idea descabellada se ha prendido. Tentare mi suerte, y las sonrisas de la comunicadora. La pregunta correcta: ¿Te gustaría unirte a tomar algo en mi departamento?

 

mmm… ahm…eh…este, seria bueno si …ahm …tal vez  - La observo y sigo hablando, controlando mis nervios – tu…quien sabe quieres…

 

¡Plink!

 

La puerta del ascensor emite ese ruidito y se detiene, para invitar a bajarse a la persona que vive en el noveno piso. El destino no me quiere, no le gusta ver que sea feliz. Y la veo partir, otra noche que se va de mi lado. Me hace falta mientras se aleja, suspiros se escapan en silencio, sin ser percibidos por nadie que no sea yo. Nos despide con una mano en alto.

 

Te encontré en un ascensor y te pierdo en el mismo lugar. Cris mi niña, te prometo no hare nada con tu primo… ¿seguro piensas eso ahora? Uhm…podrías tu también prometerme que no te enamoraras de nadie que no sea esta ingeniera que vive dos pisos mas arriba.

 

Seguimos subiendo, y Alberto esta mas animado, tanto insinuar cosas que no son ciertas ha acabado creyéndolo…bueno, necesito un amigo, así que vamos a tomar un par de copas y te vas. Ya pasaron las ganas de acostarme contigo simplemente por despecho. Dime que harías si entre licor suelto mi verdad y lloro por no tener a tu prima conmigo. Lo siento, no somos compatibles.

 

Era una historia de amor, luego quise olvidarte pero cada vez que te miro me vuelves a embriagar con tu dulzura, me das aliento en mi soledad. Quiero abrazarte que sientas lo mucho que te amo. Piensa las cosas Cris, yo me alejare un poco así tendrás tu espacio, tu libertad. Ojos que no ven corazón que no siente. Me mudare no hay duda. Si debemos estar juntas, algo sucederá…no se qué, mas nos unirá y no te soltare.

 

Estos minutos marcarán mi destino, si me doy por derrotada o voy a encararle las cosas, deseo enseñarte el mundo…ser cómplice en tus sonrisas, darle a las estrellas tu nombre, que al tocarte sienta que cumplí mi sueño…palpar mi inspiración, mi luna adorada, la que me tiene fascinada, la cual sabe que estoy enamorada, y tengo mil ilusiones bajo mi almohada, luchando por salir y traerte a mi cama.

 

Velar tus sueños mi angelito, maravillarme de todas tus muecas y pucheritos, de lo sensual que eres bajo unas sábanas, de cómo te aferraste a mi cuando dormías, tus dulces labios mi tesoro.

 

Mía, bajamos… - Me coge de la mano Alberto para descender – ¿estas muy distraída?

 

Jeje…es la emoción todavía del cumpleaños – le sonrió y logro que me suelte, busco en mi bolso las llaves de mi departamento – Lamento el desastre de mi casa

 

Una vez que entramos, busco el interruptor para encender las luces, mientras avanzo a mi sofá, escucho cuando cierra la puerta Alberto. Le digo que puede ir buscando en la cocina las botellas de whisky y el hielo. Al tanto yo me dirijo a mi habitación a dejar el bolso y ponerme ropa más cómoda.

 

Mía, ¿puedo poner música? – Le escucho preguntarme eso desde otra de las estancias de mi casa – Es mas divertido…

 

Ya advertí que quiere crear un buen “ambiente”, para lo que él se imagina sucederá después de tener alcohol en la sangre.

 

Si, no hay problema – Contesto rápidamente, y sigo cambiándome, que mejor manera de enfriarle las hormonas, que mi pijama totalmente cerrada de invierno; A ver si con eso se da cuenta que quiero irme a la camita pero sin su presencia – ¡ya voy!

 

Mi hermosa musa, el problema entre las dos es que mantengo mis palabras en mi mente, que tú aún no desarrollas tu empatía. Mi amor te extraño, me he vuelto NADA cuando no te tengo, tan cerca y tan lejos. Mi niña, ven. Ven te necesito.

 

¿Con quien compartes esta noche tu amor?, ¿Quién te roba de mi?, ¿Te ama más que yo esa persona?

 

Te regalaría cada gota de mi sangre, cada latido y respiración; conquisto el  mundo y te lo pongo en bandeja de plata a tus pies, mis pensamientos tienen dueña, eres tu. Mi inspiración que siempre estuvo de mi lado, te conoció y me abandonó; cada sentido que poseo clama el tenerte, para mi a sido un privilegio amarte. Eres mi universo; en mi alma tengo un espacio cálido para que vivas, para que descanses cuando el mundo no esté de tu parte, donde puedas refugiarte de cualquier temor. Con cuatro letras se forman mensajes esenciales: Tuya, Amor, vida.

 

Soy un desastre sin ti; mi orgullo tiene las de perder. ¿Qué haces mi niña?

 

 

*** ***

 

30 minutos más tarde:

 

¡Ding, dong! ¡Ding, dong! ¡Ding, dong!

 

¡Ya voy! ¡YA VOY! – porqué tan desesperada la gente, me irrita el que sigan tocando y tocando el timbre – vale, que ya abro…vas a despertar a todos mis vecinos.

 

Por fin logro retirar todos los seguros de la puerta, y ya sabiendo que se trataba de Karla, la invito a pasar a mi dulce hogar, esta noche será de películas en la cama…y con un par de gaseosas heladas en pleno invierno.

 

No quiero pensar en lo que estará haciendo ella con mi primo, va media hora y no hago otra cosa que mirar el techo de este departamento. Hoy quiero dar el primer paso a cambiar mi vida, dejar lo pasado en el olvido; por ello les deseare el mejor de los futuros juntos aunque uhm…ella…yo. Es injusto que te guste alguien y esa persona no sienta lo mismo, estúpido destino.

 

Amiga, vine casi volando a tu casa…estaba preocupada, ¡Que diablos fue esa contestación por teléfono! ¿Parecía que intentabas ligar conmigo? – Se aproxima Karla y con una mano me toca la frente, ¿Cree que tengo fiebre? – tu temperatura esta normal… Cris una semana que no se de ti ¿Qué te pasa?

 

Le sonrío y le doy un abrazo fuerte, hace tiempo que necesitaba estar con alguien, ¿que excusa puedo darle sobre mi repentina huida del mundo?, ella sabe que no hablo mucho sobre mi vida privada. Será un buen día para cambiar ese detalle de mí, mejor dicho madrugada.

 

Notas finales:

Algo me dice que ya colgué anteriormente este escrito..uhm... no recuerdo, si es asi, me avisan para colocar otro...gracias = )

 

Sólo fue un lapsus,

me quede con la guardia baja,

por suerte recuperé la razón

antes de cometer una equivocación.

 

No es que estuviera tomando ni nada,

ni digas que me fume de la mala.

Calidad comprobada,

Antes de la primera inhalada.

 

Como veras no es excusa,

ni mentira blanca,

es sólo que casi cuento cosas que me pasaban.

Pero como eres lenta

creo que aunque lo dijera ni te enterabas.

 

Puede que haya sido mejor de lo que pensabas,

a veces eres tan torpe para entender,

te tengo que deletrear lo que quiero decir,

o te vas a dar cuenta por fin.

 

 

Eres la única persona que me hace decir estupideces,

disculparme 4000 veces,

avanzar si es lo que deseas,

o detenerme si eso esperas.

 


Como se puede en una semana,

perder el juicio y hasta las ganas,

un instante paso y el mundo colapso,

se cayó a pedazos… ¡qué se yo!


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