Esta noche van a pasar muchas cosas…
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SEÑORITAS, SEÑORITOS Y USTEDES – Señaló a un par de chicos a un rincón. – Es hora del esperado juego de la facultad de comunicaciones.
Escuché un fuerte barullo, la gente emocionada, lazando las manos por el aire. De que se trata esto. ¿Qué juego?
Arturo se acercó a Cris, tomándola de los hombros, hasta estar en el centro de la sala, delante del televisor.
Bien, para los que aún no saben de que se trata, se los explico – Que termine rápido su abrazo o yo misma le quito el brazo de donde esta – Cuando es el cumpleaños de alguien de la facultad de comunicaciones, organizamos un juego de 5 preguntas y 2 retos.
Esto no me esta sonando bien, mire al animador del evento.
EN ESTA ESQUINA TENEMOS….A CRIS – La abrazo mas fuerte. ¡Ah! ¡Que rabia!, suerte que ella se alejo de él – con un peso de…sesen…ouch – le había dado un codazo la castaña en ese instante – con peso pluma…jajaja…Su nombre de batalla: La fotografa.
La algarabía era estridente, todos nos habíamos acercado hasta ellos, dejándoles espacio en el centro de la sala para todo el “magno evento”.
Y ahora la retadora – Arturo buscó con la mirada a alguien entre la multitud – La SUPER, ARCHI, ULTRA, CHIQUI ¡Karla!
Me reí con ganas de su comentario, esta bien que sea bajita pero no era para hacerlo notar tanto.
La mencionada Karlita, apareció en escena.
Nada Arturito…por esta vez paso – Alegó, calmando con las manos los bufidos de los demás invitados – mañana tengo examen medico.
Ya me preocupe, este juego es muy grave, afecta la salud.
Buuu…que aguafiestas – añadió Arturo, aplaudiendo con las manos para centrar mas la atención en el – bueno, bueno…buscare un reemplazo. ¿Voluntarias?
Por qué todas las chicas giraban las miradas al techo, a la ventana, a cualquier lado menos encontrarse con los ojos de Arturo. Raro. Yo toda despistada le miré.
¡BIEN! …tenemos voluntaria – Yo eché un vistazo a todos lados buscando a la pobre chica que acepto jugar. ¡Eh! Se abren espacio los chicos y chicas hasta donde yo me encontraba. Espera un minuto, no me digas que…- La retadora es MIAAAAA! …aplausos por favor.
¡QUE! – Me asombre de no ser la única que grito eso, voltee a ver a Cris, también tenia esa cara de incredulidad.
Alberto me dio el empujoncito de valor, para ir al “estrado”. Me había caído tan bien, pero ahora lo borró de mi lista de futuros amigos.
Bien chicas- agregó Arturo, mostrándonos con las manos la mesita pequeña frente a nosotras. Cris procedió a sentarse en el piso para estar a la altura de la mesa, yo la imite – Quiero una pelea limpia… ¡ok!, la piscina llena de lodo esta esperando, y los organizadores del evento hemos decidido que no es necesario el uso de ropa de baño…jijiji
¡Cómo! ¡Que! , esta loco si piensa que voy a jugar eso.
Jajaja…no la asustes Arturo – añadió Cris, seguro vio mi reacción – no pasa nada Mía.
Me puedes decir de qué va esto – pregunté a la chica que estaba frente a mí en esta mesita -…para rendirme de una vez.
Abrió la boca para responderme. Sin embargo el maestro de ceremonias, a todo pulmón comenzó a dar las explicaciones y detalles.
El juego se trata, que nosotros los invitados hagamos preguntas a la cumpleañera, ella debe responder todas nuestras inquietudes PERO antes de eso nuestra retadora debe adivinar la respuesta. – No es tan difícil ahora que escucho las reglas, aun no entiendo porque Karla dijo que no podía jugar – Ayudante especial, Renato, trae el castigo.
El muchacho que hace rato había estado bailando muy pegado con Cris, se aproximó a nosotras. Así que se llama Renato…uhm. Traía consigo un par de jarras llenas de un líquido verdoso.
Aquí esta la bebida finamente preparada por mi, debo comentar que una gotita puede derretir el acero – agregó Arturo con una sonrisa maliciosa. Mientras Renato colocó cada una de las jarras al frente de Cris y de mí, junto a un vaso. – Como saben, cualquiera de ustedes puede negarse a responder….eso si se sienten preparadas para nuestra pócima de cumpleaños. Vaso lleno y hasta la última gotita.
Los aplausos a nuestras espaldas, y los bufidos, alegraban el ambiente de la competencia. Ya sabía porque Karla no quiso jugar.
Son sólo cinco preguntas…y luego pasamos a los retos – aseveró Arturo, provocando las ovaciones de su público – así que...nada de preguntas suaves ¿Cuál es tu color preferido?, vamos de frente a lo bueno… ¿Haz hecho un trió? Y cosas por el estilo.
Oh oh…estoy en problemas, pase saliva y veo directamente a Cris, suplicándole con la mirada que me saque de este embrollo. No quiero escuchar con cuantas personas estuvo ella ni que hizo, eso es el pasado.
Ella ahí quieta, sonriéndome. Arreglándose el cabello, moviendo un par de mechones detrás de su oreja. Tan tranquila. Tan bella. Despierta Mía…no es momento de babear…
Pero…y si no quiere responder Cris, sabes como es de quisquillosa con su “privacidad”– agregó una chica desde la multitud.
No se preocupen, estoy seguro que Cris responderá todas las preguntas – Arturo alegó eso, luego la miró un rato con una sonrisa – esta bebida esta con todos los tragos habidos y por haber, le agregué el color verdecito para darle mas elegancia…jijiji…además, sabemos la poca resistencia que tiene mi amiguita al alcohol.
Sorpresas, Cris no soporta el alcohol…no. Que broma es esa. Me fijé en su rostro, y se limitó a asentir con la cabeza.
No divulgues mis secretos Arturito – respondió la aludida, dándole una palmada a la pierna del moreno, como verán nosotras estamos sentadas en el suelo y el parado en medio de las dos.
¿Quien será el primer participante? – Preguntó Arturo a su audiencia – parece que no hay muchos – En realidad veía como 20 manos en el aire, deseosos de conocer los secretos íntimos de esta muchacha castaña.
Tú – Señaló el Moreno a un chico de camisa a cuadros, el cual sostenía una bebida en sus manos – ya sabes…preguntas interesantes.
No hay vuelta atrás, debo adivinar todas las respuestas de Cris, no tengo para nada ganas de probar ese líquido verdoso de la jarra; ni en clase de química preparé soluciones que emitieran tanto olor a alcohol. Creo que ella ya esta mareada con sólo estar cerca al trago.
Esta bien que tenga buena resistencia con el alcohol, pero tampoco pensaba malograrme el estómago.
Te has acostado con alguien de los que estamos aquí – escuché la pregunta a lo lejos, y voltee tan rápido que casi me quiebro el cuello. Si esta es la primera intervención, no llegaré a la quinta – curiosidad nada mas – alegó el muchacho ante las miradas de sus amigos cercanos.
Excelente…yo también tenia ganas de saber eso... – Se alegró Arturo. – Bien, Mía. ¿Cuál crees es la respuesta de Cris? Si o No.
No quise posar mi vista en sus ojos, ya de por si tenia un ligero rubor en las mejillas. Sé la respuesta, pero para ella cuenta nuestra aventura de ascensor.
Si – respondí, mirando el vaso de trago. Total, si negaba nuestra noche juntas, bebería no sólo una copa, sino toda la jarra del dolor.
Correcto – agregó Cris con voz apacible. La observé muy despacio. Esa sonrisa en sus labios me decía que jamás pensó ocultarlo – Si me he acostado... con alguien que esta hoy aquí.
¡WUAUUUU! ¡FIUUUU!
Todos estallaron en griteríos, me fije sin querer que Arturo le dio un suave codazo a Renato, el cual estaba a su costado.
¡Amiga!– escuché a una Karla toda sorprendida - nunca me contaste eso.
Cálmense todos, por ahora chicas... se salvan de mi deliciosa preparación – Nos sonrió Arturo – La segunda pregunta, mas picante.
Creo que hoy no acabaré mis informes, ni llegare mañana al trabajo. Si esa pregunta no fue picante…entonces ¿cómo sería la segunda?.
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