Ahora estoy, con los ojos observando el techo del cuarto de “mi vida”, no puedo parar de sonreír… como si me hubiera dopado con mil alucinógenos. ¿Estaré soñando?, seguro cuando regresaba del trabajo morí, y ahora sólo estoy en el limbo pensando como sería que Cris se hubiera cambiado su pijama delante de mí. Si, eso debe ser.
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Estaba frente a un espectáculo, uno de esos que sólo pueden pasar en tu imaginación, o cuando vas a un club nocturno. Y valga la aclaración nunca he ido a uno.
La luz de mí preciada luna la envuelve en pura sensualidad; ahí frente a mí, dándome un regalo inimaginable, mi comunicadora me sonríe y mueve su cabello con una mano hasta dejarlo sobre uno de sus hombros; veo como intenta quitarse el vestido, si es tan hermosa con esa ropa, sin ropa ¡uff! No hay palabras, es un ángel, es mi diosa.
La prenda se desliza por su cuerpo, haciéndome babear y despertar celos en lo profundo de mi ser, al no poder ser yo quien la toca de esa forma. Mi princesa Cris, eres tan imponente, tan audaz, tan sensual.
Seguirá siendo tan suave su piel, hace tiempo que no veo su tatuaje de mariposa, sentía como esa imagen aleteaba cada vez que la acariciaba en el ascensor. La deseo tanto, mi corazón late tan fuerte, siento que cada BUM BUM que hace, me obliga a levantarme e ir por ella, rogarle que me explique porqué juega tan salvajemente conmigo. Me provoca toda, logra que suspire, me da insomnio, me hace el amor, me olvida, no me habla, y ahora me trae a su cama, se desviste… ¿Por qué?
Su ropa interior me hipnotiza, deseo conocerla mas, yo podría ser muy cuidadosa con esos trozos de tela. Me muerdo el labio inconscientemente. En mi mente lo único que pasa una y otra vez, es arrastrarme hacia ella y comerla a besos, cada nervio de mi piel me exige no dejarla irse de nuevo. Sus labios tendrán sabor tutty fruty…uhm…mi vida…te amo tanto, que esa palabra es tan pobre y carece de significado para todo lo que despiertas en mi.
Mía, puedes venir a ayudarme – con esa ceja ligeramente levantada, y el dedito llamándome hacia ella – es que…no tengo estabilidad.
Mi cordura y lucidez se perdieron.
Y no deseo que vuelvan. NUNCA. NUNCA
Me impulso en la cama, tomando todo el valor que me queda, y llenando mis pulmones de aire…ahora si necesito más del trago verde de Arturo, oh si. ¿Habrá todavía afuera?
Estoy a un paso de la reina de mi corazón, mi mano tiembla ante la desesperación, y no se, sinceramente no sé si fue bueno lo que mi boca decidió soltar.
Puede que sean por los tragos que bebí de mas, si mi cuerpo aun esta resentido por ello, y no llegó suficiente oxigeno o sangre al cerebro. Tengo la adrenalina a mil, algo interno quiere estallar. Quiero amarla, aquí y ahora. La necesito.
Y cuando el trago hace todo el efecto en mi, grito: ¡Te extrañe! ¡Te extrañe demasiado!
Cris escuchó mis palabras, estoy segura que puede oírlo. Hasta tengo miedo que fuera de su habitación los invitados también lo hallan oído, y comiencen uno a uno a entrar a este cuarto…uhm…quien sabe hubiera sido mejor colocar seguro a la puerta ¿no?
Hoy debía ser el día en que me confieso al mundo que no puedo, no debo y no quiero pasar un segundo alejada de mi comunicadora. Cuanto trabajo decirle un par de cosas, me hace ver tan tonta, como si mis neuronas murieran al sentirla cerca.
Ella con tan sólo sus prendas intimas, me mira curiosa, analizando el porque de mi expresión tan sonrojada, ¿será el alcohol?, los ebrios al igual que los niños no podemos mentir. Y yo ruego en mi mente, me permita aunque sea una vez mas tenerla.
Por fin me muestra una sonrisa radiante en su rostro. Es todo tan irreal, tan fantástico como cuento de hadas. Un par de hadas a punto de devorarse en pasión.
Y yo que pensé que no iba a ser suficiente con el striptease – confiesa Cris al tiempo que entreabre sus labios y dirige su mirada por toda mi anatomía. – ya pensé recurrir a usar otras formas de sugerirte pasar al postre….jeje…tengo las esposas para amarrarte a la cama.
¡Que!, que, que….como…este… – Tartamudeaba a mil, este era su plan absurdo, tonto y tan bien planificado – tu…yo…tu.... ¿tú lo hiciste a propósito?
Mi rostro era pura sorpresa e incredulidad. Tenía tantas cosas que preguntarle pero ahora todo es tan tonto, irrelevante. Lo importante esta aquí, las dos, su cuarto, la oscuridad, su cama, mi deseo, ella.
No fue a propósito…sólo coincidencia….- Algo en su sonrisa me decía que no debía creerle completamente; total si se había dado todo el trabajo de traerme hasta su cama sin que sospeche nada…era toda una ídola. – entonces…te vas a quedar ahí, sin besarme.
Pregunta, afirmación o lo que fuese, yo no perdía esta oportunidad ni aunque mañana cuando se le pase la borrachera se olvidara de todo…cosa que espero no pase nunca. Malos pensamientos fuera. Ahora todo es felicidad, armonía y Cris.
Fui hacia sus labios como si fuera un imán que me atraía, cerré los ojos para capturar sus besos, pero nunca alcance ni siquiera a aspirar el aire cerca de su boca.
Como te has demorado demasiado – Añadió, riendo de lado, haciendo que me muerda el labio inferior – Tendrás un castigo…uhm… si quieres besarme y que me quite el pijama.
Esa última parte no le entendí, si tan solo tenía puesta un conjunto exquisito que cubría ciertas zonas de su provocativa anatomía.
¿Cómo es eso?....uhm…- Respondí algo preocupada. Si estaba así de mareada, mi consciencia me impediría aprovecharme de ella – este…uhm…no te has dado cuenta que no llevas la pijama puesta.
Este…uhm…de verdad que no tengo la pijama conmigo...oh…pero que observadora eres Mía, a veces me sorprendes – hizo un gesto al decir esto, rodando los ojos al techo…bueno, entonces esta sana. ¡Ok! No era necesaria tanta ironía. – claro que se eso, sólo que ahora me visto – dicho eso, se puso su short y polo a tiras de su ropa de dormir; no pude agregar nada para evitarlo. Me sentí tan triste.
…
….
Ahora estamos en su cama, mirándonos bastante rato ya, ninguna actúa ni intenta un acercamiento. Nos habremos vuelto indiferentes, o nos fascina el hecho de estar las dos juntas. Miro su naricita tan bonita, y sus ojitos avellana, me dan ganas de jamás salir de esta habitación. Ella es mi perdición, me destruye los instintos.
Será que me vas a seducir hasta que decida quitarme el pijama para ti – se anima a hablar, provocándome un sonrojo y que desvié mis ojos de los suyos, con dirección a las sábanas – jajaja…pero porque estas tan nerviosa Mía…uhm… ni que nunca hubiéramos estado juntas… en un espacio cerrado… y muy pequeño.
Mi habilidad de hablar quedó extinguida hasta nuevo aviso.
Acaso creías que iba a ser tan fácil conmigo – Me dijo, al tiempo que ponía un puchero de niña buena –Mía, ¿Qué dices al respecto...me conquistaras?
Yo acepto, YO ACEPTO…- le respondí toda apresurada, el tan solo imaginarme que desperdicie una ocasión así me trauma…, ya soy feliz. La amo – te seduzco ahora mismo, no se como pero algo inventare… vamos no me provoques mas….
Uy uy…que impaciente estas Mía…- al terminar de hablar se pasó la lengua por encima de los labios, haciendo que reprima todas mis ganas de chocar mí boca con la suya – esta noche no vas a dormir… ¿preparada?
Si, si….para lo que sea – mi boca hablaba sola; preparada no del todo, si de algo valía poder mentir este era el momento adecuado.
Bueno jefa mañana no iré a trabajar, así que despídame todo lo que quiera. No pienso alejarme de ella en toda la noche, día, tarde…años…vida.
Mi niña Cris, creo que le gustó mucho mi respuesta, ya que con uno de sus dedos me señalo sus labios, pensaría pasar por alto ahora lo del “castigo”…uhm…que rico.
Entonces, no iba a hacerla esperar…me apoyé en la cama para estar cerquita y no fallar al presionar sus labios, esos que me llevaría al paraíso. Sucede algo que me aleja de mi princesa.
Cris…Como est…- Una voz proveniente de la puerta, me obliga a no juntar nuestros labios en el último segundo. – ohhh…que haces…
Había gente inoportuna en el mundo, eso ya lo sabía. O tal vez el destino no me quería en absoluto. Como esperan a que….a que…a esto…para interrumpirme. Que rabia tengo, y volteo a mirar a esa persona.
YO LA MATO…
Quien mier** sea pero LA MATO.