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I THINK I por Caterina

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Notas del capitulo:

 

Historia escrita por TooDarnLazy

Traducida por Caterina

 

La historia original escrita en ingles podéis leerla en la página Fanfiction.net

Los personjes de esta historia pertenecen a Masashi Kishimoto.

 

Naruto oyó el ruido que hizo la cortina al deslizarse detrás de él, y sintió un chakra que conocía bastante bien, pero eso no cambió el estado de apatía en el que se encontraba sumergido.

 

- ¡Yo! - la voz jovial de Kakashi se escuchó a su espalda.

 

Naruto siguió removiendo con los palillos los fideos del tazón redondo que había frente a él. Con la esperanza de encontrar flotando en la sopa de fideos la solución a todos sus problemas. Pero la muy maldita se resistía a soltar prenda. Tenía la cabeza apoyada sobre la mano contraria, que descansaba en el mostrador. El joonin de cabellos plateados se sentó en el taburete a su izquierda, y copió su postura, apoyando su cabeza en su mano derecha.

 

El rubio miró fijamente el tazón de ramen durante un momento más antes de preguntar - ¿Hasta dónde llegarías por un amigo, Kakashi-sensei? -.

 

El joonin le prestó más atención cuando notó el tono serio que había empleado su antiguo estudiante al hacer la pregunta, además del evidente desinterés que demostraba por su ramen - Tú conoces mi opinión sobre los amigos, Naruto. Aquellos que desobedecen las reglas son basura, pero los... -.

 

- Que abandonan a sus amigos son peor que basura - terminó Naruto, con una sonrisa poco convincente en sus labios - Recuerdo eso bien, Kakashi-sensei. ¿Pero hasta dónde llegarías por un amigo, Kakashi-sensei?. Sobre todo por uno que no parece apreciar lo que haces por él. ¿Y si te ofrecieran la oportunidad de salvar a tu amigo... pero posiblemente a costa de tu sueño? -.

 

El único ojo visible de Kakashi se estrechó contemplando a Naruto, luego el hombre se enderezó. Apoyó los codos sobre el mostrador y la barbilla sobre sus manos cruzadas.

 

- ¿Cómo de importante es ese amigo para mí?. ¿Es qué lo salve lo que mi amigo verdaderamente quiere?. ¿Mi amigo sabe lo qué en realidad quiere?. ¿Podré vivir con las consecuencias de mi elección, incluso si mi amigo termina a salvo? - Kakashi reflexionó en voz alta.

 

- ¿Huh? - parpadeó Naruto aturdido.

 

- Es lo que yo me preguntaría - explicó Kakashi - Aunque, si ese amigo es sumamente importante para mí, lo que respondería a mi primera pregunta, creo que pasaría las otras dos por alto. Excepto tal vez la última. Supongo que estamos hablando se Sasuke... -.

 

Naruto esbozó una sonrisa serena - Me conoces demasiado bien, Kakashi-sensei - dijo, consiguiendo que el ojo de su ex sensei se cerrara feliz en forma de media luna.

 

- Sasuke es importante para mí, sensei. Pero... hombre, esto es vergonzoso... no sé si mis sentimientos por él son sólo a nivel de una profunda amistad, o si van mucho más allá de eso -.

 

- Básicamente, no estás seguro de si estás enamorado de él o no - dijo Kakashi con calma, sin mirar al rubio. Naruto balbuceó.

 

- ¿Enamorado?. ¡Qué!. ¡De ninguna manera, hombre!. ¿Cómo podría estar yo enamorado del teme?. ¡Es un hombre! - dijo agitando los brazos y violentamente sonrojado. Las palabras salían atropelladamente de su boca, y a medida que las pronunciaba, el volumen de su voz iba aumentando. Kakashi sonrió ante la conducta defensiva. Naruto parecía haber olvidado que era una ella, se preguntó si esos sentimientos más allá de la amistad por Sasuke ya habían germinado en la chica tiempo atrás.

 

- Bueno, Keimei, estoy seguro de que no tendrás ningún problema con que él sea un hombre - dijo Kakashi con voz ronroneante y dedicándole un guiño lascivo. Naruto se sonrojó aún más y trató de golpear la cabeza de Kakashi con su puño. El joonin no se molestó en evitar el golpe, pero se rió del rubio.

 

- ¡Pervertido! - exclamó - Y no me llames por ese nombre cuando tengo este aspecto - agregó en voz muy baja.

 

- Ah, sumimasen, Naruto - dijo Kakashi, realmente no queriéndolo decir - Y ahora dime, ¿cuál sería el precio que tendrías que pagar por la seguridad de Sasuke del que estabas hablando? -.

 

Naruto sacudió la cabeza - Todavía no, Kakashi-sensei -.

 

- Ajá - luego de una pausa preguntó - ¿Has recibido información sobre su paradero? -.

 

Sonrió irónicamente - Algo así -.

 

- Ajá -.

 

El rubio hizo un esfuerzo para librarse de su humor sombrío, y le ofreció una gran sonrisa a su ex sensei - Entonces, ¿qué te trae por aquí?, Kakashi-sensei -.

 

- Acabo de terminar mi misión, y pensé en molestar a Tsunade-sama entregando tarde mi informe - dijo con su ojito feliz en forma de media luna.

 

Naruto sonrió y le apuntó con los palillos - ¡Ni se te ocurra hacer eso cuando sea Hokage! - su sonrisa vaciló un poco, cuando recordó las consecuencias de no estar de acuerdo con el plan del Consejo, pero por el momento empujó ese asunto al fondo de su mente, y esperó; mas bien en vano, que Kakashi no se hubiera dado cuenta. Rápidamente, continuó alegremente - ¡Si llegas tarde voy a prohibir todos los libros Icha Icha en Konoha! -.

 

Kakashi notó como por un momento había vacilado, pero rápidamente recuperó su tono alegre, y le pareció sospechoso. Hizo una nota mental para hablar con Tsunade sobre eso, pero por ahora decidió seguir bromeando con Naruto - Nooooooo - chilló como una colegiala; o como Sakura, pensó con malicia, sonriendo bajo su máscara - ¡No lo harías!. ¡No podrías hacerle eso a tu querido sensei! -.

 

Naruto se echó a reír, y Kakashi se sintió aliviado al escuchar esa risa. Su anterior estado de ánimo melancólico no parecía propio de él, una persona tan vital que contagiaba entusiasmo - ¡Por supuesto que lo haré! - declaró Naruto, con ese brillo especial presidiendo de nuevo sus ojos. Kakashi hizo una mueca trágica, o al menos tan trágica como una pequeña porción de piel y un solo ojo podían conseguir, y Naruto se echó a reír de nuevo, que era lo único que Kakashi quería en ese momento.

 

- ¿Cuándo regresaste de Suna? -.

 

- Hace unos quince o dieciséis días. Suna es agradable, y Gaara fue muy amable conmigo. Kankuroo también. Y Gaara tiene un espadachín famoso en Suna, que me enseñó kenjutsu y también a perfeccionar mi afinidad elemental. Me fue muy bien con él-ttebayo - dijo con la sonrisa alegre que siempre tenía presta.

 

- Eso es genial - respondió con voz tranquila.

 

- Si, entonces Temari volvió conmigo. Ella definitivamente extrañaba a Shikamaru, a pesar de que se quejó de él durante todo el camino - lanzó los palillos en el tazón y se levantó.

 

- Gracias, Kakashi-sensei. Lo necesitaba. Ya nos veremos, entonces - puso algunos ryous sobre el mostrador para pagar la consumición, hizo un gesto de despedida sin mirarlo y siguió andando con las manos detrás de la nuca.

 

Kakashi se quedó mirando durante un rato en la dirección por la que había salido, luego se volvió hacia el mostrador - ¡Teuchi-san! - llamó. El dueño del Ichiraku Ramen salió de la cocina - ¡Ah!. ¡Kakashi-san!. ¿Cómo puedo ayudarte?. Ha pasado un tiempo desde la última vez que te vi - lo saludó jovialmente Teuchi mientras se limpiaba las manos en el delantal.

 

- Oh, no estoy aquí para comer, por desgracia. Pero quería preguntarle, ¿ha ocurrido algo, mientras he estado fuera?. ¿Naruto ha estado bien? -.

 

- ¿Eh?. Por lo que yo sé no ha pasado nada. Naruto ha estado algo abatido estos últimos días, pero hoy realmente no parecía él, ¿sabes? - dijo con aire pensativo.

 

- Ajá - Kakashi se levantó y metió las manos en los bolsillos, encorvandose un poco - Gracias, Teuchi-san - y desapareció en un remolino de hojas.

 

Teuchi hizo una mueca disgustado - Primero Naruto no termina su ramen, y ahora Kakashi-san ni siquiera pide un tazón, ¿Qué pasa estos días? -.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tsunade suspiró y giró ansiosamente la cabeza para contemplar el gran reloj redondo de la pared a la derecha de su escritorio. Como señal auditiva de impaciencia empezó a tamborilear con los dedos sobre la pila de papeles delante de ella, una ingente cantidad de trabajo administrativo que había dejado olvidado hacia media hora, porque ya era incapaz de concentrarse.

 

Jiraiya deslizó un pequeño vaso lleno de sake bajo su nariz, y ella, agradecida, lo tomó y bebió.

 

- No te preocupes, Tsunade-hime. Llegará a tiempo - comentó con voz queda.

 

Tsunade se dio la vuelta en su silla para mirar a Jiraiya, que se estaba sirviendo un vaso para él apoyado en la ventana, como el día de ayer.

 

- No es que aparezca tarde lo que me preocupa, sino que esté lo bastante loca como para aceptar el maldito plan del Consejo - dijo, mientras le acercaba su vaso para que lo volviera a llenar. Jiraiya acabó su bebida, colocó su vaso en el alféizar de la ventana y tomó el de la mujer.

 

- Tú sabes que lo hará, Tsunade. Ser Hokage lo es todo para ella, y luchará para lograrlo - repuso con gravedad, mientras vertía el sake en el vaso.

 

Tsunade hizo un ruido indescifrable con la garganta y tomó el vaso que Jiraiya le ofrecía. La puerta se abrió de golpe.

 

- ¡Tsunade-obaachan! - gritó Naruto mientras entraba en la habitación y daba una patada a la puerta para que se cerrara a su espalda.

 

La Hokage torció el gesto - ¡Gaki!. ¡¿No te he dicho qué llames antes de entrar?! - la reprendió, para luego beberse de un tragó la bebida y dejar de lado el vaso. Naruto se arrellanó en una de las dos sillas frente al escritorio de la Hokage.

 

Poniéndose serio, Naruto, dijo - Ya he tomado una decisión, Tsunade-obaachan -.

 

Tsunade colocó los codos sobre la mesa y entrelazó los dedos. Jiraiya escuchaba con atención, aun cuando su postura fuera relajada.

 

- ¿Y tu respuesta es... ? - dijo con calma.

 

Naruto respiró profundamente y miró a Tsunade a los ojos - Quiero que Sasuke esté a salvo, obaachan. He trabajado duro para traerlo de vuelta a Konoha, y ahora que está aquí quiero asegurarme de que permanezca a salvo -.

 

- Ajá - Tsunade se desanimó un poco.

 

- La respuesta es si, obaachan - dijo Naruto con firmeza.

 

- ¿Estás segura, gaki?. ¿Entiendes la decisión qué estás tomando? - preguntó Jiraiya.

 

La cara de Naruto mostró un poco de confusión, y dijo lentamente - Yo... no sé, Ero-sennin. Todavía no sé si pueda desarrollar sentimientos de ese tipo por él, y dudo que él los vaya a desarrollar por mí. Él solamente me verá como una herramienta para obtener lo que quiere -.

 

Jiraiya hizo un ruido - ¿Y aún así quieres seguir con esto? - preguntó a bocajarro.

 

Naruto bajó los ojos - Quiero ser Hokage, Ero-sennin, Tsunade-obaachan, y haré mi mejor esfuerzo para serlo, incluso si el Consejo está en mi contra. Encontraré un modo de proteger a la gente que es valiosa para mí. Pero, ¿cómo puedo convertirme en Hokage si no puedo salvar a mi mejor amigo? - Los miró con decisión - Aquellos que desobedecen las reglas son basura, pero aquellos que abandonan a sus amigos son peor que la basura - citó, con el semblante como la representación misma de una determinación pavorosa - No soy inferior que la basura; no abandonaré a mi amigo -.

 

Tsunade se hundió en su silla y cruzó los brazos bajo su busto, y Jiraiya guardó silencio.

 

- Naruto... - Tsunade comenzó - Keimei... -.

 

- Tsunade-obaachan... ¿qué pasa si yo... Sasuke... no... tenemos niños? - preguntó Naruto, cuyas orejas comenzaban a ponerse coloradas - No quiero instalarme y llevar una vida tranquila en casa, dedicándome sólo a traer al mundo maquinas de comer, cagar y llorar. Quiero salir y patear culos - dijo con los labios fruncidos.

 

Tsunade rodó los ojos y sonrió con suavidad - Te haré saber, Keimei, que los Hokages no salen a patear culos se quedan en la oficina haciendo trabajo administrativo -.

 

Naruto le sonrió - ¡Y un cuerno!. ¡Eso eres tú, obaachan!. ¡Qué no tienes a nadie para hacer tu trabajo!. ¡Cuando yo sea Hokage, conseguiré a alguien que se encargue del papeleo mientras yo me encargo de las misiones-ttebayo! - exclamó con los ojos brillantes como ascuas.

 

- Te engañas a ti misma, gaki - dijo Tsunade como si hubiera hecho acopio de valor para decirle que tenía restos de espinacas entre los dientes. Más como un favor que como un reproche - Ahora, sobre los niños... -.

 

El joven rubio recuperó la timidez anterior - Yo... ¿esto será un matrimonio sobre el papel, será suficiente con eso?. Creo que no quiero estar atada al teme por el resto de mi vida y no creo que Sasuke tampoco lo quiera -.

 

Tsunade pensó seriamente lo que acababa de decir Naruto. La imagen de una docena de niños rubios llamándola obaachan a voz en grito, cruzó sus lóbulos cerebrales como una pesadilla balbuciente. Esa no era la idea que tenía de su jubilación, de hecho dudaba que hubiera suficiente sake en el mundo que la ayudara a lidiar con semejante marabunta de mocosos hiperactivos. Así que tras salir del trance cabeceó afirmativamente - Tampoco me gusta la idea de que te conviertan en una fabrica de hacer niños. Solamente aseguraté de no jugar con Uchiha, o al menos usa protección si lo haces; ya me entiendes - dijo, ignorando el graznido indignado de Naruto y la risa lasciva de Jiraiya - Y estoy segura que tu expediente médico desaconsejara un embarazo, por razones de salud, ¿me explico... ? -.

 

Naruto asintió, comprendiendo que Tsunade falsificaría su expediente médico si fuera necesario. De pronto sintió un renovado cariño hacia Tsunade.

 

- Y en cuanto a separaros en un futuro... me encargaré de que no haya ningún problema - Tsunade continuó - ¿Alguna otra pregunta? -.

 

Naruto asintió de nuevo - Acerca de mi nombre, obaachan. Me niego a renunciar al apellido Uzumaki - dijo con firmeza, y un brillo glacial en los ojos. Notó como ambos sannin de ponían rígidos. Su expresión se suavizó, y dijo - No sé por qué, pero realmente quiero conservarlo, obaachan. Significa mucho para mí, me da la sensación de pertenecer a una familia, ¿sabes?. Sandaime-ojiji me dijo hace años que Uzumaki es mi verdadero apellido, y que yo era el último Uzumaki. Así que no quiero renunciar a el, ni siquiera por Sasuke - concluyó con rotundidad.

 

Tsunade miró fijamente a Jiraiya, cuyas cejas estaban tan juntas que formaban una larga y severa línea. El pecho de la Hokage se oprimió recordando a otro Namikaze y a otra Uzumaki que ambos sannin habían conocido bien, sobre todo Jiraiya. Estaba segura que él no se tomaría muy bien que el apellido Uzumaki desapareciera, y ella tampoco. Estaba sorprendida y alegre al descubrir el orgullo que Naruto sentía por el apellido de su familia.

 

La Hokage meditó el asunto - Bien, ha habido casos de combinación de clanes, donde ambos nombres de familia fueron incorporados para formar el nuevo nombre del clan. Durante el tiempo que estés casada con Uchiha, su nombre de clan, así como el tuyo, será Uchiha-Uzumaki -.

 

Naruto rebotó en su asiento, chillando con indignación. Tenía los ojos entrecerrados y su poblada melena parecía estar a punto de chisporrotear - ¡Qué!. ¿Por qué su apellido va primero?. ¡Debería ser Uzumaki-Uchiha y no Uchiha-Uzumaki! -.

 

Jiraiya explotó en un ataque de fuertes risotadas, echando la cabeza hacia atrás. Ganandose un malhumorado - ¿Qué es tan gracioso, Ero-sennin? - de parte del rubio.

 

Tsunade se masajeó las sienes - El nombre del clan del marido siempre va primero, Keimei, te guste o no -.

 

Naruto se dio cuenta de algo - ¡Hey!. ¡Mi nombre va a ser super largo!. ¡Uchiha-Uzumaki Keimei Naruto! -.

 

Jiraiya aparentó que intentaba sofocar un estornudo, pero al final ladró otra estruendosa carcajada - ¡Eso definitivamente parece un trabalenguas! -.

 

Tsunade miró el reloj y se enderezó - Por última vez, Naruto. ¿Estás de acuerdo en aceptar la propuesta del Consejo? - preguntó con gravedad.

 

Naruto también se enderezó al máximo en su asiento, con una mirada resuelta en su cara - Todo lo que tengo que hacer es ser su espo... casarme con él sólo de nombre, hacer de cebo para Itachi, permanecer junto a Sasuke hasta que mate a Itachi, y divorciarme de él, y entonces seré libre para convertirme en Hokage, ¿no?. Todos los ninjas tienen que hacer sacrificios por su villa, este es mi sacrificio. El sharingan va a ser una ventaja que Konoha tendrá sobre otras villas, y como futuro Hokage debo hacer todo lo que este en mi mano para asegurarme de que permanece en Konoha. Pero por encima de todo, él es mi mejor amigo, y no lo abandonaré. Por lo tanto, Tsunade-sama, mi respuesta es si -.

 

Tsunade no parecía feliz, pero asintió. Ni dos segundos más tarde, llamaron a la puerta - ¡Adelante! - dijo en voz alta. Naruto estiró el cuello desde su asiento y se quedó mirando.

 

Shizune entró en primer lugar, seguida de dos miembros ANBU que entraron elegantemente en la oficina de la Hokage. Detrás de los dos primeros entraron otros dos ANBU; un equipo completo, notó Naruto. Y delante de los dos últimos y detrás de los dos primeros avanzaba Uchiha Sasuke, con paso tranquilo y altanero.

 

Naruto inmediatamente miró hacia el frente, con un ligero rubor coloreando sus mejillas. La expresión de su rostro denotaba una absoluta concentración, contemplando el polvo que se arremolinaba en un rayo de sol que entraba por la ventana. Sin mediar palabra, Sasuke fue empujado en el asiento vacío, y a continuación los ANBU salieron de la oficina. Shizune ocupó su posición habitual, de pie junto a la Hokage.

 

- Uchiha Sasuke, serás eximido de cumplir condena en prisión; siempre y cuando estés de acuerdo en aceptar ciertas peticiones del Consejo de Konoha - dijo solemnemente.

 

Sasuke siguió sentado en silencio, con la cara tan imperturbable como la de una estatua, y al igual que en la piedra, también en él había algo frío e impenetrable. Permanecía tan encerrado en si mismo que era difícil saber si realmente había oído o no lo que la Hokage acababa de decir. Tsunade lo miró con mala cara (las rubias cejas de la mujer se habían contraído hasta tal punto que parecía un halcón) y prosiguió.

 

- Serás entrenado por casi cualquier shinobi de Konoha que elijas, y tendrás un plazo de tiempo en el que se te permitirá encontrar y eliminar a Uchiha Itachi -.

 

Eso si que había logrado despertar cierto interés en Sasuke, y fijó sus ojos helados en Tsunade - ¿Y qué pide a cambio el Consejo? - le preguntó con un tono monótono.

 

- Juraras lealtad a Konoha, no se te permitirá salir de la villa por un año, excepto durante el tiempo que tendrás para perseguir a Itachi. Se te asignará una escolta ANBU que te acompañaran a donde quiera que vayas. Para controlarte, se te aplicará un sello parecido al del pájaro enjaulado que usa el clan Hyuuga, y sólo yo, Jiraiya, Kakashi, y el capitán del escuadrón ANBU que se designe para tu custodia sabremos los sellos de activación. Y... tendrás que casarte y tener descendencia para conservar el kekkei genkai del clan Uchiha - respondió con un deje de aspereza.

 

Los ojos de Sasuke se estrecharon mientras consideraba la propuesta. Estaban prácticamente arrojándose a sus pies para pedirle que se quedara en Konoha. Y renacer el clan Uchiha también era su ambición, de todos modos. Si bien no era agradable ser marcado con un sello tan peligroso, entendía que quisieran tener una manera de controlarlo. Ser entrenado por alguien de su elección sonaba bien, sobre todo porque ya había aprendido todo lo que podía aprender del ahora fallecido Orochimaru. Con más entrenamiento no pasaría mucho tiempo antes de que alcanzara o incluso superara a Itachi.

 

"¿Pero dónde estaba la trampa?".

 

- ¿Y si me niego? - su voz sonó fuerte y rotunda.

 

Tsunade juntó los dedos y apoyó los codos en su escritorio - Serás encarcelado de por vida con un sello de chakra, y se te extraerá semen para preservar el sharingan a través de la inseminación artificial -.

 

Sasuke frunció el ceño ligeramente, la respuesta había sido muy gráfica. Volvió a analizar la información que había recibido hasta el momento; "¿Dónde estaba la trampa?". Entonces se dio cuenta de algo.

 

- ¿Debo asumir qué mi futura esposa sera elegida para mí? - Era más una afirmación que una pregunta. Escuchó un ruido estrangulado a su derecha, y por el rabillo del ojo lo vio. Uzumaki Naruto. El hombre que lo había traído de vuelta. Un pensamiento cruzó su mente; el dobe había mantenido un silencio desacostumbrado en él durante todo este tiempo.

 

Tsunade apretó las manos hasta convertirlas en puños - Si - dijo un poco a regañadientes - Tu... futura esposa ha sido elegida, por razones que te beneficiaran a ti y a la línea sucesoria Uchiha -.

 

La atención de Sasuke había vuelto a la Hokage.

 

- ¿Estás de acuerdo con los términos que te he propuesto? - preguntó la Hokage.

 

Sasuke consideró sus opciones; recibir entrenamiento y la oportunidad de matar a Itachi además de renacer su clan, o pudrirse en la cárcel mientras engendraban bebés inseminando a mujeres con el esperma que le extraerían. Mentalmente se estremeció ante la idea de que podría ser Sakura la encargada de la "extracción".

 

- Si estuviera de acuerdo, ¿qué pasará después de que acabe con Itachi? - añadió con indiferencia.

 

- Serás rehabilitado como ninja de Konoha en el nivel de joonin, y desempeñaras las funciones que se te asignen como tal. La finca Uchiha será restaurada, y así como los bienes y el patrimonio de tu clan te serán devueltos; el sello de restricción que se te imponga será desactivado una vez que tu lealtad haya quedado demostrada a mi entera satisfacción -.

 

Tsunade miró a Uchiha, aunque no perdía de vista a Naruto con su visión periférica. Odiaba que el Consejo hubiera puesto a Naruto en una posición en la que tenía que aceptar su estúpido plan o renunciar a su sueño de convertirse en Hokage, que estaba segura era una idea que desde el primer momento ellos no apoyaban demasiado. Odiaba el modo en que esos viejos adoraban el nombre Uchiha, convirtiendo en algo insignificante la traición que Sasuke había cometido, y dándole un castigo ridículamente simple en comparación con lo que hubiera merecido.

 

- Y bien, Uchiha Sasuke. ¿Cuál es tu decisión?. ¿Estás de acuerdo con las peticiones del Consejo, o prefieres volver a tu celda? -.

 

La sala quedó en silencio durante un momento. Jiraiya junto a la ventana cambió de posición sin hacer ruido y miró duramente a Sasuke.

 

- Estoy de acuerdo - su voz sonaba monótona de nuevo, incluso perezosa.

 

A su lado, Naruto se desinfló. Jiraiya se cruzó de brazos, lamentándose, y Tsunade cerró los ojos durante unos segundos.

 

- Muy bien, entonces, Uchiha - la Hokage abrió los ojos - Probablemente te estarás preguntando quien ha sido elegida como tu futura esposa -.

 

Eso no era precisamente lo que estaba pensando Sasuke. Él más bien pensaba en cual sería el mejor shinobi de Konoha para ser su sensei, hasta que Tsunade dejó caer la bomba.

 

- Te casarás con Uzumaki Keimei Naruto - dijo sin andarse con rodeos.

 

El silencio más profundo reinó en aquella oficina, tan profundo que casi era un hondo agujero. Las palabras tardaron un momento en ser asimiladas por el cerebro de Sasuke, pero cuando lo fueron, fulminaron su anterior preocupación por la elección de su futuro sensei.

 

- ¿Perdón? - preguntó el chico con voz tensa, sus ojos se abrieron con sorpresa una fracción de segundo. No podía dar crédito a sus oídos.

 

Tsunade exhaló un profundo suspiro - Has oído bien. Te casarás con Uzumaki Keimei Naruto. El nombre de familia Uchiha y el nombre de familia Uzumaki se fusionarán, y de ahora en adelante será conocido como el clan Uchiha-Uzumaki -.

 

Sasuke miró a la Hokage con casi una mueca en la cara - ¿Quieren qué me case con un hombre?. ¿Con el dobe? - preguntó atónito.

 

Haciendo caso omiso a los gritos de Naruto de "¡No soy un dobe!. ¡Y no hables como si no estuviera a tu lado teme!" Tsunade exhaló de nuevo.

 

- Estoy a punto de revelarte un secreto que ha durado diecisiete, casi dieciocho años. El muchacho que tú conocías como Uzumaki Naruto, es de hecho Keimei, Uzumaki Keimei Naruto, una mujer -.

 

Sasuke se hundió en su silla, con la conmoción apenas reflejada en la cara. Se preguntó si la Hokage estaría bromeando, pero una rápida mirada a los rostros graves de los dos sannin y de la ayudante de la Hokage le dejó claro que no era ninguna broma. Echó un vistazo a Naruto, que incomodo, cambió de postura en la silla mirando hacia otra parte, obviamente rehuyendo cualquier tipo de contacto con él.

 

- Keimei - dijo Tsunade suavemente - ¿Querrías tal vez disolver el henge? -.

 

Naruto suspiró, se levantó cansada para hacer frente a Sasuke, pero sin mirarlo aún. El moreno la contempló sin ninguna expresión desde su asiento. Sin realizar ningún sello con sus manos, Naruto, dijo, "Kai", y liberó una diminuta cantidad de chakra.

 

Sasuke observó como la cara de Naruto desarrolló rasgos más femeninos; los ángulos se hicieron más suaves, las mejillas ligeramente redondeadas, la línea de la mandíbula menos masculina. Su pelo siguió siendo el mismo; rubio brillante, alborotado y con una longitud hasta el hombro. Sus ojos eran también azules, de un azul tan vivo que casi no parecía real, sus pestañas eran más largas, sus cejas ligeramente más elevadas, arqueadas y de un tono algo más oscuro que el cabello, y la boca más pequeña y de labios más carnosos. Estaba vestida con ropa de hombre; llevaba una chaqueta naranja y negra y pantalones del mismo color, ambas prendas le quedaban holgadas, para completar su atuendo usaba guantes negros sin dedos con una placa metálica en el dorso de las manos. En su cuerpo a diferencia de en su cara, no parecía haber ocurrido ningún cambio.

 

- ¿Y el resto? - preguntó Tsunade.

 

Naruto se removió un poco - Hoy por hoy sólo uso el henge en mi cara, a menos que el contacto corporal sea inminente o inevitable. La ropa suficientemente holgada disimula muy bien mi cuerpo y vendarme los pechos siempre ayuda - su voz era más alta. Aunque no tan chillona o llorona como recordaba que solían ser las voces de Ino y Sakura. La voz de Naruto era un poco ronca.

 

- Ya veo - dijo Tsunade, y se volvió hacia los dos jóvenes ninjas frente a ella - El nombre de Uzumaki Naruto fue cambiado legalmente por el de Uzumaki Keimei Naruto hace seis años, después de que se descubriera su género real y el verdadero nombre femenino con el que fue reconocida - la Hokage se volvió hacia Shizune - Tramé el contrato de matrimonio, Shizune - la asistente de la Hokage se inclinó respetuosamente y abandonó la oficina.

 

- Uchiha - y Sasuke salió de su aturdimiento, por que su mente aún trataba de procesar que Naruto era una mujer. Se dio la vuelta y miró a la Hokage.

 

- El Consejo desea que tengáis descendencia cuanto antes, pero te voy a advertir algo Uchiha - Tsunade miró fijamente a Sasuke, y el moreno incluso pudo sentir la intención asesina que emanaba de ella y del otro sannin - Vuestro "matrimonio" es sólo un matrimonio sobre el papel; un contrato, o una misión, si lo prefieres, que Keimei por tu bien ha estado amablemente de acuerdo en aceptar. Espero que entiendas lo que quiero decir con matrimonio sobre el papel. El Consejo espera niños Uchiha, pero dejame aclararte; yo no espero ningún niño de este matrimonio. ¿He sido suficientemente clara? - preguntó con agresividad.

 

Sasuke asintió dando a entender que comprendía las implicaciones de las palabras que acababa de pronunciar Tsunade. No era en realidad como si él quisiera hacer algo con Naruto. ¡Naruto!. La persona que él siempre había pensado era un hombre. Era bastante difícil reconciliarse con la idea de que en realidad era una ella, y que además se iban a "casar". Pero inmediatamente vio la ventaja de tener a Naruto alrededor; él, no, ella era el señuelo perfecto para atraer a su hermano, que buscaba a Kyuubi. Solo aquel detalle hizo que el trato resultara mucho más interesante. Después de que obtuviera su venganza, se casaría con Sakura, si era necesario.

 

Shizune regresó y le dio tres conjuntos de documentos a la Hokage, que los revisó y a continuación le alargó una copia a Naruto, que había vuelto a su asiento, y otra a Sasuke - Leed el contrato y firmadlo. Firmareis las tres copias; vosotros os quedareis una cada uno y la última ira a los registros oficiales. Al firmarlos estaréis oficialmente comprometidos -.

 

Los dos jóvenes ninjas firmaron los papeles en silencio.

 

- Bien - Tsunade asintió - El matrimonio se celebrará el once de Octubre. Si, es correcto. El once de Octubre - repitió cuando vio la cara de sorpresa que puso Naruto, a sabiendas de que a continuación vendría un estallido - Dentro de ocho días a partir de hoy. Sois... -.

 

Los chillidos de Naruto de "¿Qué?. ¿Tan pronto?" la interrumpieron, como esperaba.

 

La Hokage hizo callar a Naruto censurandola con la mirada, y contestó - La fecha fue establecida por el Consejo para que empecéis cuanto antes a renacer el clan Uchiha, el cual, permitdme que os recuerde, es algo que yo no espero que ocurra - hizo una pausa - Ahora, continuando con lo que estaba diciendo, se os permite informar del matrimonio, pero las verdaderas razones por las que se lleva a cabo no podéis revelarselas a nadie. Si os preguntan inventad una excusa razonable. Además, no me importa lo que diga el Consejo, si ambos estáis de acuerdo, el contrato será cancelado. En otras palabras, os podéis divorciar -.

 

- Tsunade-obaachan - dijo Naruto con cuidado - Hay algunas personas a las que necesito decirles... -.

 

Tsunade frunció el entrecejo - ¿Y ellos son... ? -.

 

- Bien... Kiba, Neji, Hinata-chan, Shino y los hermanos de la arena ya saben que soy en realidad mujer, así que imagino que Shikamaru también lo sabe, y Hana-neechan y Ayame-neechan me echan una mano con ciertos aspectos... femeninos cuando necesito ayuda con... ; no te rías, Ero-sennin, ¡o le diré al propietario del onsen que estas en la ciudad!. Y Kakashi-sensei; él también sabe mi secreto, e Iruka-sensei -.

 

Tsunade asimiló esto - Supongo que los primeros que has mencionado se enteraron por su cuenta. Cualquier persona que posea el byakugan probablemente descubrirá que eres mujer si sólo has usado el henge en la cara. Y yo se lo dije a Kakashi, que se lo contó a Iruka y Ayame... Sakura no lo sabe, ¿verdad? -.

 

Naruto la miró avergonzada - ... No. No he tenido la oportunidad de decírselo, con su trabajo y mis misiones pues... - contestó con evasivas.

 

- Como dije, los verdaderos motivos del matrimonio no se deben dar a conocer. Puedes ser sincera con Kakashi, Iruka y Ayame, pero asegurate de hacer hincapié en que debe ser mantenido en secreto. Y si alguien más se entera, aseguraos de que la información no se divulgue -.

 

Naruto asintió, regalándole a la Hokage una gran sonrisa, a pesar de que por dentro no se sentía muy alegre que digamos.

 

- Bien, Naruto; el Kazekage solicita tu presencia en Suna. Algo acerca de un susurro... -

 

Los ojos de Naruto se iluminaron y saltó de alegría - ¡Sasayaki!. ¡Está lista!. ¡Gaara es el mejor!. ¿Cuándo me marcho? - preguntó, y parecía estar dispuesta a salir por la puerta como una tromba.

 

Tsunade enarcó una ceja - Si, la misiva mencionaba algo sobre sasayaki. Sales mañana. Pero debes estar de regreso al menos un día antes de la boda -.

 

Naruto se desanimó un poco ante la mención "de la boda", y Sasuke sintió de pronto una sensación de malestar revolverse en su interior cuando vio a su prometida pasar de estar completamente eufórica ante la idea de reunirse con el Kazekage, a sentirse incomoda por la mención de la boda. Empujó hacia abajo esa sensación, sin querer analizarla. El único sentimiento que se permitía a sí mismo era el odio hacia Itachi.

 

- Ya hemos terminado. Vete a descansar -.

 

Naruto se despidió de los dos sannin y de Shizune, dio a Sasuke una mirada ilegible y salió de la oficina.

 

- Naruto me odiaría por decir esto, pero, aunque sé que es una ninja poderosa y competente, es mejor que no se te ocurra hacerle daño de ningún modo - dijo Jiraiya con dureza, lanzándole una mirada cargada de veneno desde su lugar en la ventana.

 

- No le hagas daño, Uchiha. Te considera una persona lo suficientemente valiosa para ella, como para dejar de lado sus propios deseos. Está dispuesta a sacrificarse así misma para que puedas conseguir tu objetivo, y además estés a salvo, como dice ella. Podría haber rechazado este acuerdo, pero decidió a tu favor. Por tu bien. Deberías agradecer que haya alguien que te aprecie de esa manera - dijo Tsunade, su voz adoptó un timbre oscuro - Si le haces daño de cualquier manera, yo personalmente me aseguraré de que la línea Uchiha no se transmita, al menos no gracias a ti - la Hokage lo apuntó con un dedo. El chakra verde fluía de los dedos en forma de púa, y ella despacio movió sus dedos horizontalmente, imitando un movimiento de corte.

 

Sasuke no respondió, permaneció impertérrito, aceptando glacialmente aquella amenaza. Tsunade lo miró gravemente por un tiempo, luego asintió en dirección a Shizune, que se desplazó hacia la puerta para llamar a la escolta ANBU que lo había acompañado.

 

- Te alojarás en un apartamento nuevo que compartirás con Naruto después de la boda. Es un apartamento de dos dormitorios. También recibirás una indemnización procedente del patrimonio Uchiha, ya que no se te asignará ninguna misión por la que recibir un salario para mantenerte. Kakashi será informado de la situación, y te ayudará con los pocos preparativos de boda que necesites. Mañana te aplicaré el sello. Puedes retirarte - dijo con tono autoritario.

 

El escuadrón ANBU recibió ordenes de escoltar a Sasuke del despacho de la Hokage a su nuevo apartamento.

Notas finales:

 

Gaki significa niña

Sasayaki significa susurro

 

 

Apreciaría vuestros comentarios y críticas constructivas. Agradezco todos los comentarios que me habéis dejado hasta ahora.


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