Al recostarse Seimei sentia que algo no había salido como el quería desde un principio, él quería llegar y pasar la noche con Ritsuka, eso era lo unico que había estado pensando desde que se fue a la mision, pero no se pudo realizar; cerrando los ojos el chico recordó la vez que su hermano le confezó lo que sentía, él no lo podía creer, estaba tan felíz ese día que pensaba que el corazón le estallaría y recordó como claramente el le dijo las mismas palabras llenas de ternura en ese momento y recordó cuando provó los labios pequeños y tibios del neko.
Se escucho que llamaban a la puerta, a esa hora solo podían ser tres personas, Yuiko, su padre y su amado Ritsuka, quien de ellos podría ser?
-adelante- dijo sentandose en la cama
-puedo pasar Seimei?- era la voz de Yuiko
-claro, pasa- dijo amablemente
-te molesté?- dijo la chica inocentemente y un poco incomoda
-no que va, tu nunca me molestas ni me molestarás, que sucede?- preguntó finalmente
-quería decirte que... bueno...- estaba nerviosa
-habla de una vez que estas en confianza Yui-chan-
-bueno... pues... desde que te fuiste Rit-chan a estado esperandote, y no hacia mas que pensar en tí y ahora que has regresado el sigue pensando en ti como si todabía tuvieras que regresar de la mision- dijo la chica un poco mas natural
-a que te refieres exactamente Yuiko?-
-él siempre te ha esperado, al menos desde que yo sé ^^, pero ahora que estas aquí es como si nunca hubieran dado ni un paso desde el día en que se declararon, yo quiero a Ritsuka y a tí tambien...-
-Yuiko me estas revolviendo todo, ademas esta el ambiente un poco aburrido que me entra sueñito =u= quieres ir al grano por favor?- dijo un Seimei cansado
-bueeeeeeeno como tu quieras, ve al cuarto de Ritsuka y hazlo tuyo- dijo sin mas
-wow eso si que fué directo al punto- dijo Seimei al ver el cambio de la chica- a veces pienso que eres adorable con esa actitud timida que tienes, pero despues eres una persona muy diferente cuando tomas confianza que dejas a cualquiera descolocado-
-tu crees eso? ^^- dijo la chica
-si...-
-bueno pero a que esperas, la noche es corta y torturante para Ritsuka que esta a solo unos cuantos metros, no lo hagas esperar mas- Yuiko le arrojó una cajita negra y al abrirla se encontró con un collar con una piedra de amatista, tan viva como los ojos de Rit-chan- dáselo, se pondrá muy feliz con un regalo tuyo- y salió del cuarto
-definitibamente es el regalo perfecto para él- dijo sonriendo tiernamente; se levanto con cuidado, se arregló los mechones de cabello negro que estaban fuera de su lugar y salió del cuarto, giró a la izquierda, en dirección a la habitación de Ristuka que se encontraba al final del pasillo, la luz de la luna era tenue, iluminando el corredor delicadamente, Seimei se sentía en un sueño, un maravilloso sueño, escuchaba el latir de su corazón, sentía el nerviosismo y apretaba la cajita en su pecho, completamente desidido de que esa noche tendría que ser el día en que Rit-chan y él serían uno solo. Comenzó a caminar hasta llegar a la puerta que inesperadamente se abrió, Seimei se alteró de encontrar a su neko frente a él
-Se...Seimei?-
-Ri..Rit-chan- dijo este nervioso
-que... que haces aqui?- dijo el neko que era ligeramente cubierto por la luz de luna que se colaba por la ventana frente a la puerta, haciendolo lucir completamente encantador, la luz delineaba su fina figura y alumbraba algunos mechones de cabello, ese momento para Seimei era algo que siempre habia soñado-Seimei estas bien?- el neko se preocupó de que su hermano no le contestara
-de maravilla- dijo mientras tomó delicadamente a Ritsuka de la cisntura quedando completamente cerca, Rit-chan se sonrojó- no se si sea algo que deba de decirte pero... quiero hacer el amor contigo- murmuró Seimei a su hermano sensualmente en el oído probocando que el otro pelinegro ahogara un gemido
-Sei... seimei- dijo en voz baja el neko
-shh, déjamelo a mí- dijo entrando lentamente en la habitación del chico y cerrando suavemente la puerta detras de ellos
-seimei- el neko no se apartaba del mayor y lo abrazaba fuertemente
-te amo Ritsuka- le decía recostandolo cuidadosamente en la cama con sabanas blancas-desde que crecimos juntos el sentimiento que tenía por tí era completamente diferente al que tiene un hermano mayor hacia su hermanito- besó lo ojos de Ritsuka con suabidad-pensaba que era una persona terrible cuando me dí cuenta de que te amaba de esta manera, pero no pude alejarme de tí, era como escojer la muerte- ahora besó el cuello de su pequeño- y cuando me contaste que tu sentias lo mismo, me sentí tan feliz y te besé como ahora lo hago cada que puedo- besó a Ritsuka en los labios, el chico solo estaba ahí recostado debajo de Seimei quien intensificaba el beso, acariciando el torso de Ritsuka al lebantar la playera que llebaba como pijama en ese momento, despues comenzó a besar su ombligo, Ritsuka trataba de contener los gemidos que querian salir desesperadamente de su boca; Seimei comenzó a bajar poco a poco hasta llegar a la entre pierna de Ristsuka comenzando a masturbarlo cuidadosamente. El neko se sentía avergonzado cuando comenzó a reacionar ante las caricias de Seimei quien ahora deboraba su miembro completamente
-pa... para- decía Ritsuka pero Seimei no lo escuchaba, despues sintió como una sensació extraña recorrió todo su cuerpo y más en esa sona que Seimei tenía todavía dentro de su boca -Sei...Seimei lo siento- Rit-chan se disculpaba al darse cuenta de que se había corrido en la boca de su hermano quien no parecía molesto al degustar del semen de su chico; Ritsuka se dió cuenta de que Seimei se veía agitado y giró rápidamente dejando al pelinegro mayor debajo de él- Seimei, tu... tambien estas duro- dijo acariciando ensima de la ropa del mayor-dejame ayudarte- dijo el chico que fue bajando el pijama de Seimei hasta despojarlo de el y comezó a frotar su sexo de arriba a abajo cada vez con mas intensidad, el pelinegro mayor tenía cada vez la respiracion mas agitada
-Ritsuka.. mm..- Seimei separó la mano del chico de su miembro y colocó cuidadosamente las caderas de Ritsuka sobre las de él- déjame hacerlo- Ritsuka le besó cuidadosamente en los labios y ahogaba gemidos y gritos de dolor mientras que Seimei comenzaba a penetrarlo, era doloroso para el neko, pero era feliz de hacerlo con la persona que amaba aunque sintiera que su cuerpo se quebrara cada vez que Seimei lo penetraba cada vez con mas intensidad; finalmente el dolor se convirtió en placer y ambos agitados y embriagados por el placer llegaron al climax abrazandose con fuersa y besandose para detener que los gemidos salieran y despertaran a todos los que dormian en la casa, cansados por el acto, pero completamente satisfechos se acostaron uno al lado del otro aun besandose tiernamente y despues quedando profundamente dormidos, esa noche fue algo presiado para los dos y querian que el tiempo se congelara en ese momento.
Casi al amanecer Seimei despertó, miró a Ritsuka que dormía a su lado, la pequeña figura que este poseía lo ponía para volverselo a comer, pero no haría cosas tan pervertidas con su chico; recordó el regalo que le había dado Yuiko para Rit-chan y se lebantó a buscarlo, lo abrió, la piedra era como estar viendo al chico directamente a los ojos, una sensación que a Seimei le agradaba sentir, regresó a la cama y besó cuidadosamente los labios del pequeño pelinegro quien reaccionó rapidamente al beso
-buenos días mi chibi-neko- dijo Seimei al darle un segundo beso en la frente
-buenos días- dijo el chico adormilado, el mayor lo sentó en la cama
-toma, es para tí- dijo extendiendo la cajita frente a Rit-chan
-que es?- dijo con curiosidad el chico, que al abrirla quedó maravillado-seimei... gracias!!- estaba completamente feliz se veia por todo su rostro, se lanzó para abrasarlo y besarlo intensamente
-este collar es la prueba de que me perteneces de ahora en adelante- dijo el ojiazul
-huy que posesivo-contestó el gatito
-si, es verdad, por que solo eres mio... mio...mio- hacia pausas para darle cortos besos en las mejillas, en los labios
-jajajaja esta bien, esta bien, soy solo tuyo, y tendras que hacerme muy feliz entendido?
-el mas feliz sobre la tierra- le colocó el collar al chibi-neko- no quiero decirlo, pero pronto será hora de que nos lebantemos todos, asi que tengo que regresar a mi cuarto- dijo un Seimei un poco fastidiado por la idea
-noooo, quedate aquí conmigo- dijo suplicante Rit-chan
-oh que buena idea, y cuando la servidumbre venga a recoger tu cuarto nos encontraran aquí a los dos desnudos en tu cama, y después le darán la queja a papá y a mamá quienes vendran corriendo hasta aquí, pero a mi no me imporatara ni un poquito y aunque esten todos aqui en frente comenzaré a hacerte el amor apasionadamente y dejaré que todos esos gemidos que tienes se escapen y...- Ritsuka le cubrió la boca con las manos
-muy bien, ya vete- dijo sonrojado- pero esta noche cerraré la puerta con seguro para que te aguantes las ganas oíste?- dijo Rit-chan
-pero por que?- dijo Seimei nervioso
-es un pequeño castigo por hacerme enojar tan temprano- dijo el neko mirando fijamente a Seimei
-bueno, no me importa- dijo el mayor
-que?-
-porque cuando venga no será necesario que yo habra la puerta, ya que estarás esperandome y la abrirás tu- besó por ultima vez al chico que estaba completamente rojo por el comenterio, la verdad es que la noche anterior el lo había estado esperando y cuando lo sintió fuera de su habitación inmediatamente abrió la puerta. Era fastidiante que siempre Seimei supiera lo que él estaba a punto de hacer, aunque este solo dijera las cosas solo por decirlas.