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En nuestro camino por RAMSIN

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Notas del capitulo:

la virginidad se va, el deseo se desata, las pasiones de juntan por dos seres libres en sus  corazones.

Este fic es un Gojyo x Hakkai ( los adoro ), también algo de Sanzo x Goku ( aun pienso si solo será algo shonen ai o no, lo veré en el camino del fic, otra cosa, lemon, acción, algo de violencia, Mpreg. si no les gusta o no saben qué demonios es pues tienen chance de devolverse o cerrar la ventana, no obligo a nadie a leer lo que no quieren y es bajo su propio riesgo si lo hacen, por lo demás ahora si les dejo en el fic.

 

En nuestro camino.

Capitulo 10

Dulce Tortura

 

Los últimos días habían sido incómodos para Hakkai, el conducir ya no era lo de antes, ni si quiera al principio de su estado había dejado su trabajo de transportar a Sanzo a su destino, pero ahora con 7 meses ya era más que evidente su imposibilidad de seguir al volante. Las razones sobraban, desde que el peso y tamaño de su vientre impedían que maniobrara bien ante las adversidades cotidianas como algún terreno escarpado o la aparición común y corriente de oleadas de demonios tras sus cabezas, también se sumaba el horrendo dolor en su baja espalda y caderas, últimamente eran el pan nuestro de cada día sintiendo como los músculos se volvían a reacomodar en su interior, sabía que en dos meses más aquel extraño acontecimiento daría final o inicio, pero el asunto principal recaía en quien tomaría el volante ahora, esa intensa y seria decisión se discutía de manera centrada en una pequeña casa de barro abandonada donde llego el cuarteto esa tarde para evitar dormir a la intemperie una vez más.

 

-          Me niego. - la voz fría de Sanzo sentencio sobre el tema. -

-          ¡Monje egocéntrico!, Acaso no notas que Hakkai no puede más - Gojyo casi que se jalaba los cabellos tratando de convence al rubio de que tomara el lugar del castaño. -

-          Conduce tú. - sin mucho interés decidió seguir leyendo su periódico sentado en el suelo. -

-          ¡No puedo conducir porque debo protegerlo de todo posible ataque, enemigo o lo que sea que nos depare en el camino! - sin previo aviso le arranco el periódico a Sanzo de las manos. - ¿me escuchaste bien?

-          Me estas hartando la paciencia... - una enorme vena empezó a latir en al frente de Sanzo. - devuélveme eso antes de que te mate.

-          Te voy a matar... te voy a matar... - hablaba en son burlón mientras trataba de poner la cara como habitualmente hacia el monje cuando se cabreaba. - ¡MATAME DE UNA BUENA VEZ Y DEJA DE AMENAZAR!

-          ¡TU TE LO BUSCASTE! - en un segundo Sanzo se paro del suelo listo para desenfundar su pistola desterradora. - cumpliré con tu deseo...

-          ¡Me vale un cuerno!

El ambiente estaba muy tenso y no había nadie para evitar que ambos se mataran de un modo u otro, Hakkai no estaba en la casa ya que salió con Goku y Hakuryu al pueblo cercano en busca de la cena y comprar algunas provisiones mas para el camino. Así que ambos hombres estaban de pie retándose mutuamente, Gojyo le recriminaba su falta de tacto con Hakkai y en consecuencia el monje le respondía con quejas sobre las metidas de pata de ellos y que no era culpa suya que ese mocoso estuviese en el medio de su viaje.

 

-          ¡MI PISTOLA! - Sanzo tenía tantas ganas de darle un balazo en la mera frente al pelirrojo, pero por alguna extraña razón no daba con su apreciada arma. -

-          Ya estas senil que ni recuerdas donde dejaste esa maldita cosa. - Gojyo se burlo de él sin compasión, en verdad que Sanzo perdía los estribos muy rápido últimamente. -

-          Jura que apenas la encuentre te mato. - sin arma con que cumplir su palabra, decidió usar sus puños para calmar su rabia. - desgraciado.

-          Intenta pegarme Sanzo - sama. - el tono despectivo no falto en el medio demonio -

 

El rubio cumplió su palabra así que lanzo un puñetazo directo a la quijada de Gojyo pero este logro agacharse antes de que aquel ataque llegara, en consecuencia Sanzo quedo desprotegido y su contrincante aprovecho de lanzarle un codazo en la boca del estomago, aquel golpe hizo que el rubio diera unos pasos atrás tosiendo con desesperación por el aire perdido.

 

-          ¿Sabes cuál es tu problema monje apestoso? - Gojyo se agacho cerca de donde estaba Sanzo doblado aun por el dolor del golpe. - falta de sexo.

-          Mal..maldito pervertido de m... - sintió como el medio demonio pasaba su brazo tras su cuello y acercaba peligrosamente sus labios a su oído. -

-          Te ayudare un poco. - sonrío con morbo. -

-          ¡Quita tu brazo de encima de mí! - logro recomponerse alejando a Gojyo de un solo empujón. -

-          No te enfades, solo quiero ayudarte a que se te quite ese stress que cargas por falta de sexo. - se encogió de hombros desinteresado. - ¿quieres unas horas a solas con el mono?

-          Quiero es mandarte al infierno de una buena vez. - respiro pesadamente, seguía tratando de recordar donde estaba su pistola. -

-          No no no... esa no es la respuesta Sanzo - sama, tu lo que necesitas es un buen revolcón con el mono para que se te quite ese ceño fruncido que cargar últimamente. - señalo la frente del rubio con su dedo. -

-          Ceño... fruncido... - trato de relajar los músculos de su cara pero por más que quería estos no cedían, estaba furioso por las palabras de Gojyo y cómo no, también por no dar fin a su virginidad. -

-          Vamos a ponerlo simple. - camino hasta la improvisada cama que había en esa casa y que Hakkai había acomodado para dormir esa noche. - este será tu trasporte al paraíso.

-          ............ - Sanzo le miraba con una enorme gota en su cabeza, sinceramente prefería escuchar insultos de su boca y no comentarios sexuales. -

-          Lo que hare es sacar a Hakkai de aquí después de cenar, le meteré cualquier excusa para irnos, y tu vas a completar tu trabajo como dueño del mono, así que ve pensando en cómo domarlo... - entrecerró los ojos haciendo una cara picara. -

-          ¡Cierra la boca! - le lanzo un abanicazo con toda la rabia del mundo. -

-          Diablos.... ¡Eso dolió! - se sobo su cabeza con suavidad. -

-          Quiero dos horas.

-          Eh.... - abrió en grande la boca. - dos horas.... Monje goloso.

-          ¡TE VOY A MATAR!

 

En un segundo Sanzo tenía la cara totalmente roja mientras salía de la casa persiguiendo a Gojyo para golpearlo una vez  más, aquella carrera desesperada por huir fue interrumpida por el frenazo de un vehículo casi encima del medio demonio, Hakkai tuvo que actuar rápido al ver como su amante se lanzo prácticamente delante del jeep en su huida.

 

-          ¡¿Gojyo?! - Hakkai y Goku miraron impresionados como el pelirrojo acabo estampado en el capo del jeep. -

-          Estoy salvado... - susurro adolorido pero feliz. -

-          ¡VAS A MORIR MALDITO PERVERTIDO! - trato de alcanzarlo pero Hakkai bajo del vehículo dificultosamente y se paro delante de Sanzo. -

-          ¿Encontraste tu pistola Sanzo? - la sonrisa en Hakkai era tan maliciosa como de costumbre. -

-          Tu.... - señalo con su dedo al castaño, sabía que alguien se la había escondido. -

-          En verdad solo la tome prestada para evitar que mataras a algunos seres tontos que no saben mantenerse silenciosos cuando deben. - miro de reojo a Gojyo. - te la devolveré mañana en la mañana.

-          La necesito ahora.

-          Je je je... Goku, por favor ayúdame con las compras, es hora de cenar. - ignoro campantemente al monje y paso a bajar algunas bolsas de atrás del jeep. -

 

Resultado, Sanzo estaba que echaba humor por las orejas, estaba siendo golpeado por Gojyo, extorsionado por Hakkai y con ganas de liberar sus frustraciones internas con Goku, pero después de cenar la paz retorno al cuarteto, Hakkai estaba muy cómodo parado en la puerta de la casa mirando el inmenso cielo estrellado que les brindaba una noche despejada y de luna llena, parecida absorto con sus orbes verdes centradas en aquel firmamento hasta que sintió como una cálida mano le rodeaba su cintura o eso intentaba, aquel vientre había crecido mucho en más de un mes, sentía la presión y los movimientos del bebe con más fuerza que antes al igual que el ki del niño, era tangible y muy sereno.

 

-          Son lindas. - Hakkai susurro a su recién llegado acompañante. -

-          ¿Quieres salir a verlas? - poso su barbilla sobre el hombro del castaño. -

-          Me sentaría bien caminar un poco después de la cena. - sonrío dulcemente mientras seguía mirando hacia el cielo nocturno. -

 

Toda aquella escena cursi la contemplo Sanzo, estaba mirándolos como quien no quiere la cosa, aquellos dos le empalagaban más que la miel pero su mirada fastidiada se volvió iracunda cuando noto como Gojyo volteaba y le hacia una señal nada decente con sus caderas embistiendo a un ser invisible para después levantar su puño con el pulgar en alto.

 

-          Maldito Kappa pervertido. - susurro para sí un poco sonrojado ya que en verdad se quedaría solo con Goku un rato -

 

La pareja desapareció entre la oscuridad rápidamente, el monje se quedo fumando pensativo mientras no apartaba la vista de Goku, este estaba en un rincón cabeceando del sueño, había comido hasta reventar y se sentía solo con ganas de dormir hasta la mañana siguiente.

 

-          Mono tonto... - aun dudando se puso de pie y camino hasta donde estaba Goku recostado, su cuerpo se sentía tenso, no sabía a ciencia cierta si hacer o no hacer lo que tanto deseaba con Goku. -

-          Mmm... - levanto la mirada dando un pequeño bostezo de cansancio. -

-          Quiero terminar lo que empezamos hace un tiempo atrás. - hablo con firmeza y dejando de lado el temor que se instalaba sin permiso en la boca de su estomago. -

-          ¿Qué cosa? - estrujándose los ojos con sus puños cerrados pregunto tan inocentemente que hasta Sanzo se sintió pervertido. -

-          Lo que... tu sabes, aquella vez que quisimos consumar en aquel pueblo... - le faltaban las palabras ideales, o seria los nervios que no le dejaban hablar con la claridad necesaria en un momento como ese. -

-          ¿Qué es consumar?

La cara de Sanzo pasó de angustiada a perpleja, tenía una gama de sensaciones juntas, era como querer asesinarlo junto a golpearlo, besarlo, desnudarlo y enseñarle con la "practica" que significaba consumar, tantas cosas que pasaron por su cabeza en esos segundos no le hicieron notar como el mono se levanto de su lugar y sin pena alguna se abrazo al monje, estrujando su cuerpo contra el otro igual a un gato en busca de cariño.

-          Extrañaba tu cuerpo. - sonrió con total ternura mientras miraba directo a los ojos violetas del monje. -

-          Porque me pones en este predicamento.... - susurro aquello con pena, debía admitir que tratar de tener sexo con Goku lo hacía sentirse como un violador en ciertas ocasiones. -

-          Me gusta sentir tus brazos sujetándome y tus manos sobre mi cabeza... ¡pero no me gusta cuando me pegas con ese abanico!

-          Rompiste toda la atmosfera que habías creado mono idiota. - ahora si estaba más relajado, Goku podía pasar de tierno niño inocente a un completo idiota en segundos. -

-          Quiero un beso. - se alzo en las puntas de los pies para tratar de alcanzar el rostro del monje. -

No era de hacerse rogar así que si pena ni gloria inclino su cuerpo y atrapo aquellos labios entre los suyos, un beso ardiente dio inicio para ambos, sus bocas juntas después de tanto tiempo, Goku sintiendo como se podía querer de mil formas nuevas y Sanzo descubriendo que no se cansaba del sabor embriagante que despedía esa boca, aun mas emocionado por la soledad conseguida, sujeto a Goku de las caderas y lo alzo fácilmente hasta dejarlo caer sobre la cama, las viejas maderas de la misma crujieron bajo el peso de Goku pero eso no importo para los dos amantes clandestinos, esa noche era de experimentar y lo harían como dios manda.

-          Quítate la ropa. - el monje hablo entrecortado mientras trataba de desvestirse en rápida carrera contra un reloj invisible. -

-          ¿Toda? - pregunto con rostro sonrojado, sabía que Sanzo estaba alborotado y con ganas de hacerle quien sabe que. -

-          Bakasaru... - susurro con suavidad y paso a desvestir el mismo a Goku, estaba sintiendo como el calor llenaba su bajo vientre de maneras insospechadas, que ya su excitación era demasiada para dejarla ir sin haber cumplido su cometido. -

-          Sanzo. - mascullo algo impresionado cuando el mismo le jalo la ropa casi a tirones y saco sus pantalones y ropa interior en un abrir y cerrar de ojos. -

-          Provocativo. - se detuvo respirando acelerado, mirando con detenimiento aquel cuerpo pequeño, formado y tentador, toda la piel del mono era provocativa, así que cumplió con el deseo de recorrerla enteramente con su lengua y labios, besando desde el cuello hasta su bajo vientre en un camino suave y delirante.

-          Se... siente bien. - gimió el chico sujetándose de los hombros del monje cuando este centro su lengua en aquellos pezones erectos y enrojecidos. -

-          Sigue diciendo eso. - hablo entre lamidas descaradas, le gustaba el sabor de la piel de Goku, era una mezcla adictiva entre dulce y salada. -

Gemidos apagados, movimientos serpenteantes y mucha pasión, dos cuerpos que se despojaban poco a poco de la inocencia y entraban en ese camino pecador de descubrir las más bajas pasiones que pueden experimentar los humanos, de sentir como alguien te toma en cuerpo y alma por primera vez, con ese pensamiento Sanzo siguió dando caricias instintivas, pasando sus manos por todas las caderas de Goku, rozando su miembro erecto contra el del chico, llenos de pasiones, con cuidado tomo ambos y empezó a un vaivén delirante de caricias, Goku solo cerro fuertemente sus ojos mientras jadeaba más aun, sus mejillas llegaron al rojo de un tomate maduro mientras sentía como Sanzo impartía aquella extraña y provocativa caricia, ambos sintiendo lo mismo, moviéndose al unisonó para satisfacer el ardor interno.

-          Detente... para.... - gimió el mono con total locura, sentía que pasaría lo mismo de la otra vez, que su cuerpo se deshacía en placer inimaginado si el rubio continuaba tocando su hombría así. -

-          Mono tonto. - soltó ambos miembros para después mover su mano hasta el rostro de Goku, sujeto su barbilla con suavidad y paso a atraparlo con un beso ardiente, posando su lengua en el cálido interior del mono, lamiendo y jugando con sus extremidades hasta que Sanzo se separo un poco para mirar el rostro agónico del chico, era placentero ver sus ojos dorados a punto de lagrimas, sus mejillas rojas y ardiendo, su rostro lleno de sudor perlado. - me provocas demasiadas cosas.

-          ¿Vas a hacer lo de la otra vez? - pregunto con nerviosismo al sentir que Sanzo se acomodaba entre sus caderas como en aquella ocasión. -

-          Así es. - movió sus manos para separar mas las piernas de Goku que se cerraron instintivamente ante lo que pasaba. - no me quedare con estas ganas de tenerte.

-          Dolerá.... ¡Dolerá mucho Sanzo! - trato de juntar sus rodillas pero ya Sanzo estaba encima de el impidiéndoselo. -  dejémoslo así.

-          No puedo dejarlo así. - miro malicioso como Goku gimoteaba haciéndole ver más provocativo que antes. - si suplicas será peor.

-          ¡Me duele la espalda! - mascullo señalando el colchón improvisado. -

-          ¡Esa no es excusa! - le grito ya saliéndose de sus casillas. -

-          ¡En serio Sanzo! - con dificultad metió su mano debajo de su espalda y saco algo. - ¡VEZ! ¡HABIA ALGO DEBAJO DE MÍ!

El mono mostro con total emoción un pequeño envase trasparente, desde hacía rato sentía como algo le incomodaba pero solo tomo conciencia de ello cuando noto que lo que hacían pasaría de placentero a doloroso, por su parte, Sanzo abrió en grande los ojos al ver lo que tenia Goku entre sus manos, su mirada se afilo y una sonrisa casi morbosa adorno su cara, aquello parecía obra y gracia de Gojyo, en un segundo tomo el pequeño y misterioso envase en sus manos y abrió el contenido para olerlo.

-          ¿Qué es? - pregunto inseguro el mono y hasta con un dejo de miedo, aquella cara de Sanzo no la había visto nunca. -

-          Es el camino al paraíso. - volteo el envase haciendo que el contenido se derramara en toda su mano y también sobre la entrepierna del mono. -

-          Es... caliente. - susurro mas sonrojado aun al sentir como Sanzo bajaba su mano llena de aquella especie de aceite moviendo sus dedo por toda la entrada del mono, suavemente hasta que introdujo uno de ellos en su interior. - Sanzo...

Ese fue el gemido más placentero que pudo escuchar el monje en su vida, Goku se retorció bajo él como si estuviese siendo electrificado, sus piernas temblaban al mismo ritmo en que el monje metía y sacaba sus dígitos ya que ni corto ni perezoso pasaron a ser dos lo que estaban dentro de Goku. Su boca se abría como buscando aire, sentía que su cuerpo le traicionaba, no podía controlarlo, sentía cosas nuevas e inexplicables, era una liga extraña de placer y dolor, podía sentir como Sanzo se adentraba mas y mas en el, tocando todo, sintiendo todo y haciendo que su ser se desbocara incontrolablemente.

-          ¿Te gusta? - agacho su cabeza para hablarle suavemente al oído de Goku, rozando sus labios contra la oreja del mismo -

-          Si.... - gimió con fuerza al sentir como ahora tres dígitos se movían en su interior, sintió más dolor que antes así que se sujeto con fuerza del cuello del rubio. - duele...

-          No por mucho tiempo. - estaba desesperado por poner otra cosa suya dentro del mono, su palpitante intimidad dolía, era demasiado lo que había aguantado y no iba a arruinar el momento cumbre con un orgasmo fuera de tiempo. - ahora si seremos uno.

 

Fue la gloria, solo pudo sentir como su miembro entraba dificultosamente en aquel estrecho espacio, era algo indescriptible, sin palabras para ser identificado como se le merecía, solo sentía aquel interior contrayéndose a su paso, un gemido ronco fue lo único que pudo expedir entre la satisfacción del instante, aun con sus ojos cerrados trato de moverse pero el sonido de pequeños sollozos lo regreso a la realidad. Bajo el estaba su pequeño mono, con las lagrimas afuera y un rostro de dolor que no podía evitarse, sintió pena por ello, no quería lastimarle a ese punto así que bajo sus emociones y se inclino besando algunas de esas lagrimas que rodaban raudas y veloces por las mejillas de Goku, era como su modo de pedir disculpas, con suavidad paso a besar los labios del mono como queriendo distraerle del dolor del momento.

 

-          No llores bebe mono. - sonrió suavemente, algo que muy pocas y contadas veces hacia. -

-          Duele... - susurro jipando como niño pequeño, sentía que se partía, algo dentro de él se desgarraría si Sanzo seguía. -

-          Solo déjate llevar, sentirás cosas buenas, te lo aseguro. - le dio un último beso para después acomodar su cuerpo mejor entre el de Goku, paso siguiente se recordó de todo el placer de un orgasmo así que su cabecita le indico que debía equilibrar una cosa con otra. - te hare gemir otra vez.

Su mano derecha se deslizo suavemente atrapando el miembro  del mono para comenzar a regalarle un vaivén delicioso con sus dedos, en pocos segundos noto como el rostro de Goku se suavizaba y hasta pequeños murmullos placenteros salían otra vez de sus labios enrojecidos, era el momento perfecto a ojos de Sanzo, con aquella distracción empezó a embestir deseoso al chico, moviendo sus caderas con suavidad hasta que imprimió mas agarre y fuerza, aquello fue el nirvana, otra vez sintiéndose hervir como volcán a punto de erupción, sus caderas se movían solas, el placer era tal que empezó a nombrar entre jadeos a Goku, moviendo a su vez aquella mano para hacer que el chico llegara al fin al anhelado y nuevo orgasmo, el cuerpo de Goku se estremeció una vez más bajo las caricias de Sanzo, su bajo vientre se sintió tan caliente que era desesperante, con fuerza se agarro de las sabanas para soportar la oleada de sensaciones que empezaban a recorrer sus bajos subiendo por su vientre y haciendo que perdiera toda la cabeza entre gemidos enloquecidos, repetía el nombre del monje con locura al sentir como este imprimía mas velocidad a ambas caricias, en un segundo llego al éxtasis derramando toda su esencia entre su vientre y el del rubio. Aquel espectáculo fue sin igual para Sanzo, su pequeño mono le había brindado una gama inigualable de placer y con tantas emociones también sintió que llegaría, con prisa dio las mas desesperadas estocadas dentro del cuerpo de su "novio" viniéndose placenteramente en su interior como nunca imagino que podría hacerlo.

-          Te... amo. - susurro totalmente aletargado mientras caía sobre el cuerpo de un sudoroso Goku, se sentía realmente cansado y con deseos de solo dormir. -

-          Sanzo. - abrió en grande los ojos al escuchar esas palabras tan pequeñas, cortas y tan grandes en significado a la vez. - soy feliz...

-          Solo duérmete. - se salió dificultosamente del interior del chico para después sujetarlo entre sus brazos con suavidad. -

-          Vendrán Gojyo y Hakkai... - miro como estaban ambos desnudos, sudorosos y tendidos en esa cama. -

-          Que vengan... - mascullo más dormido que despierto, jamás había sentido su cuerpo tan agotado y tan en paz como en ese instante. - solo cierra los ojos y duérmete.

-          Está bien. - sonrió tímidamente mientras acomodaba su cabeza cerca del pecho de Sanzo, sintiendo los latidos de su corazón como suaves murmullos de una encantadora música que solo se tocaba para él. -

 

Continuara...

 

KIAAAAAAAAAAAAAA!! AL FIN SE QUITARON EL PESO DE LA VIRGINIDAD JA JA JA JA!, sin duda alguna Sanzo es de armas tomar, se apaño a que todo le saliera como se debía XD, espero lo disfrutaran y yo mas con ese sabroso lemon, ahora se acerca el nacimiento del chibi y que será!. Nos leemos.

 

Próximo Capitulo:

Unos pasos seguros.

 

¡URASAI!

 

Caminaron acompañados por la luz de la luna, suavemente se detuvieron a contemplar el cielo estrellado como casi nunca lo hacían, era un pequeño paréntesis en sus caminos, un segundo de melancolía para el mundo, su mundo lleno de nuevos milagros y vivencias, pero el tiempo pasa y el frio de la noche se colaba entre la piel del castaño así que era hora de regresar a la pequeña casa.

-          Quiero descansar Gojyo. - sintió como el pelirrojo se tensaba ante sus palabras. -

-          Pero... aun no es tan tarde, podemos ver alguna estrella fugaz. - señalo el cielo con insistencia con sus dedos. -

-          No hay problema de regresar, ya Sanzo y Goku debieron terminar...  - miro con diversión a Gojyo. -

-          ¡¿Lo sabías?!

-          Era más claro que el agua el sentimiento entre ellos. - empezó su caminata de regreso seguido de un divertido pelirrojo. -

-          Vaya... y yo tapándoles la aventura.

Ambos siguieron su camino hasta la casa, con mucha precaución Hakkai mando a Hakuryu a ver si el dúo había culminado su romance nocturno, pronto el dragoncito volvió revoloteando y dando pequeños chillidos que Hakkai tomo como una afirmación de que podían entrar. Cuando ambos se posaron en la entrada se quedaron mudos por la escena frente a ellos.

-          ¡Hakuryu te dijo que podíamos pasar! - Gojyo miraba de reojo al par de hombres dormidos desnudos sobre la cama de madera. -

-          No especifico que estuviesen en esa situación. - sonrió divertido y camino un poco dentro de la casa. -

-          Diablos... ¡voy a quedar ciego si veo el trasero pálido del monje apestoso!

-          Yo lo tapo.

Como si fuera una dulce madre Hakkai tomo una cobija con que cubrió cuidadosamente a sus dos compañeros de viaje, cuidando de no hacerles ruido y mucho menos despertarlos ya que se encontrarían en una situación realmente embarazosa.

 

-          No hagamos ruido... -  el castaño suspiro tranquilamente. -

 

Apenas Hakkai dio dos pasos para alejarse, la cama crujió estridentemente y toda la vejez y uso de la misma se vio revelado con la rotura de una de sus patas, en un segundo la cama se cayó de un lado y sus ocupantes rodaron fuera de la misma hasta quedar en el suelo.

-          ¡MIS OJOS! - Gojyo se tapo la cara al ver en primera fila el trasero de Sanzo expuesto y este aun dormía como tronco al igual que Goku. -

 

Notas finales:

GRACIASSS POR LEER Y DEJEN SU MENSAJITO!


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