Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

En nuestro camino por RAMSIN

[Reviews - 22]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hakkai enfermo, Gojyo curioso por saber que sucede en verdad, la visita inesperada y una broma con manzana.

Como una inauguración, así me siento con este primer fic de Saiyuki, en verdad que me atreví a subirlo solo por dos razones, la primera es que hice un oneshot que termino siendo este fic  je je je, y la segunda fue la inspiración y fuerzas que me dio el ver otro trabajo Mpreg  de este genial anime, espero les agrade y es mi primer trabajo de Saiyuki así que sepan perdonarme, como siempre se debe poner en claro Saiyuki no me pertenece, no pretendo poseerlo y mucho menos pero tengo derecho a darles un mundo de inimaginables historias sórdidas y variadas.

Este fic es un Gojyo x Hakkai ( los adoro ), también algo de Sanzo x Goku ( aun pienso si solo será algo shonen ai o no, lo veré en el camino del fic, otra cosa, lemon, acción, algo de violencia, Mpreg. si no les gusta o no saben qué demonios es pues tienen chance de devolverse o cerrar la ventana, no obligo a nadie a leer lo que no quieren y es bajo su propio riesgo si lo hacen, por lo demás ahora si les dejo en el fic.

 

En nuestro camino.

Capitulo 2

Uno en un millón

 

Sin duda alguna era lo más estúpido que pudo hacer en su vida, como no distinguió el cuerpo de su adorado Hakkai con el del monje apestoso, se maldecía mentalmente como si estuviese rezando un mantra, su cabeza no dejaba de pensar en las preguntas que le haría Sanzo, en las burlas o si quiera en las insospechadas consecuencias de sus actos en esa oscura habitación, en que mala hora Hakkai decidió por extrañas razones cambiar de habitación!.

-          Lárgate. - bajo su pistola después de satisfacerse aterrando al pobre pelirrojo. -

-          ¿Solo... solo me dices que me largue?. - su boca se curvo en son incrédulo, esa era la reacción que menos imagino ver en el rubio. -

-          Tienes suerte de que no te abriera un agujero en esa cabeza llena de porquerías... lárgate antes de que me arrepienta de ello. - se hecho en la cama como si nada. -

-          Pe..peper... pero y...

-          Ve a preguntarle a tu novia porque cambio de habitación.

-          ¡NO LO LLAMES ASI! - su rostro se puso totalmente rojo por la vergüenza. -

-          ¡DIJE LARGO! - volvió a alzar la pistola apuntando hacia cierta parte sagrada para un hombre como Gojyo. -

-          Ok... ok.... Ya me voy. - mascullo entre dientes al tiempo que salía de aquella habitación. -

Resultado, Sanzo sabe de su relación con Hakkai, pero en verdad lo que menos  temía era ese trato frio y desinteresado del monje, algo debía traer como consecuencia, no le insulto y muncho menos le recrimino el que dos de sus "guardaespaldas" estuviesen en un amorío en medio del viaje, quizás era solo que Sanzo lo sospechaba, o que estaba muy perturbado para meter las narices más aun en ese sórdido secreto, pero lo que si no iba a dejar escapar Gojyo era el saber porque Hakkai cambio de habitación repentinamente. En pocos minutos estaba en la habitación correcta, con mas precaución que antes se atrevió a abrir poquito a poco la puerta, en un segundo noto como evidentemente el castaño estaba ocupándola, con una mirada algo extrañada termino de entrar y cerro tras él, el lugar no tenía prácticamente ninguna diferencia con la otra habitación excepto porque esta constaba con un baño privado, aun pensando el porqué del cambio Gojyo camino hacia la cama y vio a Hakuryu durmiendo extrañamente encima de Hakkai, para ser precisos estaba vuelto un ovillo sobre el estomago de este, primera vez que veía al dragón hacer eso ya que siempre dormía al lado de Hakkai o en alguna cama improvisada que su dueño le hacía con alguna manta.

-          Te envido... - susurro algo decaído el pelirrojo al ver la ubicación preferencial del animalito, hasta tenia mas contacto físico con Hakkai que él. -

-          Kiu?. - en un segundo el dragón levanto la cabecita y observo al invitado inesperado. -

-          Quiero hablar con el así que no te entrometas. - intento moverse hacia la cama pero el dragón solo estiro el cuello dispuesto a lanzarle otra mordida. -

-          Hakuryu?. - el dormido castaño sintió como el animal se revolvía sobre su vientre despertándolo. -

-          Soy yo. - Gojyo permaneció en su sitio esperando que Hakkai moviera al dragón celopata. -

-          ¿Qué sucedió?. - cargo entre sus brazos al animalito para poder sentarse. -

-          Me preocupo que cambiaras de habitación, que paso?. - decidió avanzar al ver que ya Hakuryu estaba en brazos de Hakkai. -

-          Fue por fuerzas mayores a mi voluntad. - sonrió como siempre. -

-          ¿Cómo es eso?. - logro sentarse en la cama junto a su amante. -

-          No quiero preocupar a nadie Gojyo, no es nada importante. - desvió la mirada algo decaído. -

-          Como no me voy a preocupar, si sucede algo debemos saberlo, ¿no somos un equipo? - cruzo sus brazos sobre su pecho. - ¿qué pasa?.

-          No me he sentido bien desde hace unos días.

-          ¡SABIA QUE ESTABAS ENFERMO!. - señalo con su dedo el rostro de Hakkai. - perdón... es algo serio y yo jugando.

-          Así eres tú.

-          ¿Pero que sientes?. - volvió a centrarse en las palabras de su amante. -

-          Me siento más cansado de lo normal y tengo algunos problemas para que la comida se quede en su sitio. - miro hacia la puerta del baño. - por eso cambie de habitación con Sanzo, necesito el baño.

-          Como no vas a vomitar si comes más de lo que imaginaba, en algún momento vas a superar a Goku. - acaricio la espalda de Hakkai para animarlo. -

-          ¡Kiiuuuuuuuuu!. - el dragón se altero al ver que su dueño estaba siendo tocado. -

-          Calma Hakuryu, Gojyo no me va a hacer nada.  - trato de apaciguar al animal. - no entiendo que le pasa.

-          Dicen que los animales perciben mejor algunas cosas que uno... - se llevo la mano a la barbilla en pose pensativa. -

-          ¿Piensa que me vas a lastimar?. - Hakkai sonrió algo divertido por la acotación. -

-          No, solo que tú dices estar enfermo, quizás Hakuryu lo sabe muy bien y por eso te cuida.

-          Tienes razón. - bajo la mirada hacia su mascota. - ¿solo quieres cuidarme Hakuryu?

-          Kiu. - se restregó contra el vientre del castaño mientras seguía emitiendo soniditos placenteros, como afirmando las palabras de su dueño. -

-          Cuando lleguemos a un pueblo más grande veras a un médico y listo. - Gojyo se levanto de la cama muy seguro de sus palabras. -

-          Pero... - pensó en lo que acarrearía el que su "enfermedad" detuviese el viaje.-

-          El monje apestoso sabe lo nuestro. - afirmo con la cabeza muy serio. -

-          Sanzo... sabe que tu y yo...

-          Si no lo sabía pues esta noche se entero y si lo sospechaba lo confirmo, je je je.

-          Gojyo. - comenzó a sonreír como solo él hacia ante situaciones estresantes y que le molestaban. - eres un idiota.

-          Si, lo sé, pero tu salud sobrepasa un viaje o hasta la misma pistola de Sanzo, apenas encontremos un medico te harás ver.

-          No es para tanto, seguro se me pasara el malestar  para cuando lleguemos al siguiente pueblo, esta a 3 días de viaje, ya revise la ruta.

-          Si no te mejoras en ese tiempo, prométeme que te harás ver por un médico. - se agacho para besar los labios de Hakkai. -

-          Prometido. - respondió al beso con ternura. -

Las cosas deben continuar y este viaje también, como comento Hakkai el siguiente pueblo en su ruta al oeste estaba a tres días de viaje y esa misma mañana partieron nuevamente, lo sucedido la noche anterior en la habitación con Sanzo no pareció cambiar la actitud de este ante la pareja, seguía igual de serio, seco y odioso, solo fumaba muy tranquilo su cigarrillo mientras Hakkai conducía por un paraje que poco a poco dejaba de ser desértico y pasaba a unas colinas con mas vegetación y algunas elevaciones montañosas, la ruta no cambiaba y hasta después de día y medio de viaje todo parecía aburrido, no había pasado nada nuevo, ni un incidente con demonios o alguna cosa fuera de lo normal, demasiada quietud para un grupo tan activo.

-          Uno, dos, tres, cuatro... - Goku contaba en susurros mientras veía como pasaban ante su vista algunos árboles. - cinco...

-          ¡Podrías dejar de contar!. - Gojyo le empuja con el pie para que haga silencio. -

-          Estoy aburrido kappa pervertida. - gruño ofendido. - y perdí la cuenta de los arboles por tu culpa.

-          Ni puedes contar más de cinco mono tonto. - se burlo en son malicioso mientras encendía un cigarrillo para  fumar. -

-          Si puedo.

Ambos comenzaron a discutir como siempre pero entre sus peleas y que Sanzo les lanzara un abanicazo a cada uno no notaron como la velocidad del jeep disminuía hasta que ya no se movió  mas, en un segundo el conductor del vehículo bajo corriendo del mismo hasta perderse en medio de unos matorrales.

-          ¿Qué le paso a Hakkai? - Goku pregunto asombrado al ver como desapareció de sus vistas en un segundo. -

-          No lo sé. - Gojyo miro curioso hacia  la dirección que tomo el castaño. -

El silencio sepulcral de ese bosque solo fue interrumpido por las desagradables ancadas de Hakkai, estaba devolviendo hasta el alma, había seguido con aquellas nauseas pero ahora le atacaban al conducir, era un asco que subía por la boca de su estomago imposible de detener, solo pudo dejar que su cuerpo se deshiciera de lo que le molestaba para retomar su viaje, luego de vomitar se quedo recostado de un árbol para recuperarse de aquel hecho, su cuerpo sudaba frio mientras que sus piernas flaqueaban por unos instantes como queriendo fallarles, no podía caminar así, necesitaba calmarse más para poder ir con el grupo, nunca imagino que sus malestares empeorarían en vez de mejorar.

-          Gojyo tiene razón,  debo ver un medico. - se seco el sudor de su frente  mientras respiraba hondo para evitar que las nauseas regresaran. -

-          Je je je... miren lo que tenemos por aquí. - una voz rasposa resonó de entre los matorrales. -

-          Demonios. - susurro nada sorprendido el castaño mientras tomaba una pose defensiva. -

-          Uno solo... - repentinamente un grupo de más de 10 demonios salieron del espeso bosque rodeando a Hakkai. -

-          Podríamos secuestrarlo para que los demás vengan  en su rescate. - uno de los seres camino al frente del grupo. -

-          No creo que sea buena idea amigos. - Hakkai no cambiaba su pose serena e inquebrantable. -

-          Como no va a ser buena idea si solo eres uno y nosotros somos más... - dio un salto dispuesto a sujetar a Hakkai del cuello. -

Con la frialdad que se le caracteriza, el castaño espero a tenerlo cerca para lanzarle un ataque a quema ropa, se sentía mejor así que no tendría dificultades en deshacerse el solo de esa decena de demonios latosos, preparado para atacar alzo sus manos pero su ki fue menor de lo que esperaba, aquella esfera amarillenta no superaba el tamaño de una bola de beisbol así que la potencia de su ataque hizo menor daño de lo esperado, el demonio que la recibió solo sintió como su piel era prácticamente quemada en el pecho y mas nada, de allí no paso la mortalidad de un ataque que era fulminante para el que lo recibía.

-          ¿Solo tienes eso?. - sonrió malicioso aquel ser mientras tocaba su pecho para confirmar los daños. - Pensábamos que el grupo de Sanzo era más fuerte ja ja ja.....

El demonio  no pudo terminar de reír cuando ya su cabeza estaba siendo cortada prácticamente a la mitad por una hoz en forma de media luna,  el cuerpo cayó precipitosamente al suelo a los pies de un cansado Hakkai, en un segundo aquel lugar se volvió un campo de batalla, Goku saltando a diestra y siniestra blandiendo su Nyoibou y golpeando demonios, Gojyo se había parado delante de Hakkai para protegerle de los ataques, noto  de inmediato la dificultades que tenia este para usar su Ki, mientras, Sanzo solo fumaba muy cómodo al tiempo que disparaba una que otra bala para culminar aquel infructuoso asalto.

-          ¿No hay más?. - Goku miro por todos lados haciendo puchero, quería algo de acción después de un viaje aburrido a muerte. -

-          ¿Qué sucedió Hakkai?. - Gojyo el hablo preocupado al ver el claro agotamiento de su compañero. -

-          No lo sé, no pude usar casi nada de mis energías... me sentí como si me las hubiesen  robado. - miro sus manos preocupado. -

-          Casi te matan. - sentencio Sanzo desde su esquina. -

-          Lo sé. - miro algo perturbado al monje. -

-          ¿Te sientes mal Hakkai? - Goku se le acerco con su carita totalmente preocupada. -

-          Estaré bien. - camino unos pasos para salir del bosque pero su cuerpo le fallo haciendo que sus pisadas se sintieran cada vez más pesadas, su vista se nublo a tal punto que perdió el sentido de lo que sucedía volviéndose todo negro entre susurros lejanos que gritaban su nombre. -

Un olor, un asqueroso olor que se adentraba por su nariz hasta el punto de sentir como llegaba a perforar sus fosas nasales, era nauseabundo, asqueroso y por más que no quisiera necesitaba alejarse de él de inmediato, con esa sensación asquerosa logro despertar de su inesperado letargo, cuando por fin pudo abrir los ojos noto que estaba oscuro, solo veía como un manto de estrellas estaba sobre su cabeza, una brisa fría se coló entre sus mantas haciendo que se acurrucara más aun, todavía confundido giro la mirada hacia donde el sonio le llamo, lo primero que vio fue a su inseparable Hakuryu echado sobre su vientre, no le asombro para nada encontrarlo en su nuevo lugar para dormir, después de ello logro observar como Sanzo tenía un lio armado quien sabe porque razón pero entre sus gritos y balazos pudo ver como salpicaba algún liquido asqueroso y color violáceo hasta su puesto, eso fue suficiente para hacerlo levantarse de su improvisada cama y correr en medio del grupo para descargar sus nuevas nauseas en la matica más cercana.

-          ¿Hakkai? - el trió lo vio pasar como bólido delante de ellos. -

-          ¡Se levanto con energías! - Goku sonrió feliz pero su alegría paso a asco con el sonido de las ancadas que daba el castaño a unos pasos de ellos. -

-          Hasta el olor de tu comida asqueo a Hakkai - Sanzo volvió a recriminarle al cocinero en turno de esa noche con un tazón lleno de algún caldo color violeta en sus manos. -

-          ¡Hice lo que pude ya que Hakkai no estaba en condiciones de cocinar! - Gojyo se defendió ante las acusaciones con olla en mano y una cuchara grande llena de aquel menjurgue asesino de paladares. -

-          ¡QUIERO MÁS! - Goku alzo su tazón muy ansioso de repetir aquella comida. -

-          ¡BAKA! - el monje le hecho de mala gana su ración de sopa en el tazón del pequeño. - envenénate con gusto.

-          Podrían bajar la voz. - Hakkai al fin regresaba donde el grupo sobando su frente gracias a un nuevo síntoma, un horrendo dolor de cabeza. -

-          ¿te sientes mejor?. - Gojyo le pregunto preocupado, aquel susto que les dio con el desmayo no fue agradable de ver. -

-          Si alejas esa cosa unos 5 kilómetros de mi nariz estaré mejor. - miro con soberana rabia aquella olla llena de "sopa". -

-          Sanzo... - Goku se le acerco al monje lo suficiente para que le escuchara solo a él. - ¿no crees que Hakkai se paro gruñón?

-          Come tu sopa. - sentencio fríamente sin atender mucho en las acotaciones del mono, nada mas pensaba en lo serio de la "enfermedad" que podría tener el castaño, era el único que conducía con decencia y de paso cocinaba, sin duda alguna no le convenía un Hakkai enfermo. -

Sin hablar más el "enfermo" le quito la olla a Gojyo y arrojo lejos el contenido de la misma con toda la fuerza que le quedaba,  paso siguiente se paseo rumbo a las cosas que siempre empacaba para la preparación de sus comidas, saco algunas cosas y paso a cocinar algo decente de comer, después de ello nadie se atrevió a protestar, al contrario, Hakkai hacia más de lo que podía con el cansancio que le aquejaba, su cuerpo se sentía raro sin duda alguna, por más que vomitara seguía con hambre y las molestias leves en su vientre se comenzaban a volver incómodos calambres, pero sin embargo no dijo nada, mantuvo su problema para el solo hasta que llegaran al siguiente pueblo que era realmente grande y más prospero que el anterior en que estuvieron.  

El resto del viaje fue un poco más lento, los síntomas del castaño se acentuaban al conducir, una especie de malestar general que lo hacía vomitar cada dos por tres, en esa situación hasta Gojyo se vio obligado a suplantarlo por el último tramo de viaje, el pobre Hakkai se la paso recostado en la parte trasera del jeep tratando de soportar hasta que la aparición en el horizonte del siguiente pueblo le resulto más emocionante que en todo ese viaje.

-          ¡COMIDA!... - Goku prácticamente salto del vehículo rumbo a la primera posada que vio. -

-          Buscare donde alojarnos... - Sanzo también bajo del vehículo con destino a la posada. -

-          ¿Quieres ayuda? - Gojyo noto como el castaño hacia un esfuerzo monumental por salir del jeep. -

-          No estoy tan grave. - suspiro hondo y descendió suavemente permitiendo que Hakuryu tomara su forma original. -

-          Quieres que te acompañe al médico, podemos buscar uno ahora mismo.

-          Iré yo solo, no tienes que preocuparte tanto Gojyo, solo es un malestar, nada más. - sonrió amablemente y se alejo del pelirrojo por una de las calles, buscaría un doctor preguntando en algún lugar. -

 

No quería preocupar a Gojyo, ya era suficiente con todo el lio que había armado hace dos días en ese bosque y que desde ese momento estuviese prácticamente siendo cuidado por el grupo, excepto Sanzo claro, ese no cuidaría por nadie a menos que sea Goku y a duras penas, con aquel pensamiento siguió caminando hasta la plaza central de pueblo, había bastante bulla, niños corriendo de aquí para allá, mujeres con sus cestas repletas de comida, sin duda alguna este lugar no había sido blanco fácil de los demonios, su acceso era complicado con los valles desérticos que le limitaban a tres días de camino pero mientras caminaba su mente se centro en  los niños que corrían, eran realmente tiernos, ese pensamiento invadió la mente del castaño con asombro, nunca fue muy detallista para apreciar a un infante, le caían bien pero de allí a verlos con añoranza era muy extraño.

-          Joven. - una voz femenina le interrumpió al acercarse por detrás de Hakkai. -

-          ¿Dígame? - se giro con una afable sonrisa que se borro de su rostro apenas miro a la desconocida. -

-          Tiempo sin vernos. - sonrió con seguridad mientras su rostro estaba casi totalmente oculto entre con una especie de velo color rojo oscuro. -

-          Tu... - Hakkai quedo sin habla, era lo que menos pensaban encontrar en ese pueblo. -

La tarde comenzó a caer y tres de los integrantes del grupo permanecían en las afueras de la posada, Gojyo y Sanzo solo se dedicaban a fumar muy tranquilos, cada uno metido en sus pensamientos mientras que Goku se las había ingeniado para divertirse trepando un árbol que estaba cerca de la posada, brincaba de rama en rama mirando los pequeños retoños de las flores hasta que la voz de Gojyo interrumpiendo el silencio que reinaba llamo su atención.

-          Hakkai ha tardado mucho en regresar. - susurro aun con el cigarrillo entre sus labios. -

-          ......... - Sanzo solo respondió dejando ir una larga bocanada de humo. -

-          ¿Sabías lo nuestro? - cambio de pregunta, en verdad le carcomía la curiosidad sobre ello. -

-          No. - sentencio secamente. -

-          En serio, ¿no lo sospechaste ni un poquito?- miro fijamente al monje, esa respuesta negativa no se la creía. -

-          Puedes cerrar la boca. - renovó su entretenida labor de fumar. -

-          No creas que estamos "juntos" desde que nos conociste, esto sucedió hace ya uno meses después de empezar el viaje, antes solo nos veíamos como amigos...

-          Si me hablas una vez mas de tus intimidades con Hakkai te volare el &%& para que no tengas que contarme. - alzo la pistola hasta posarla sobre la nariz de Gojyo. -

-          No te ofendas, el que tú no tengas vida intima no es motivo de quitarme la mía.

-          No necesito de esas cochinadas. - alejo la pistola del pelirrojo. -

-          Todo hombre necesita su "escapadita". - sonrió con morbo. -

-          Kappa pervertido... eres un Kappa pervertido. - Goku aun meneándose en las ramas comenzó a burlarse de él. -

-          ¡Los niños no deben oír estas conversaciones! - trato de agarrar al chico que colgaba de cabeza cerca suyo. -

-          ¡NO SOY UN NIÑO!

-          ¡LO PARECES!

-          ¡KAPPA PERVERTIDO! - coreo mas ofendido aun por los gritos de Gojyo. -

Y otra vez se enfrascaron en sus discusiones banales llenas de insultos y tonterías, aquel escándalo tenia sin cuidado al monje, se había quedado pensativo por las últimas palabras sobre las necesidades de un "hombre", sin duda alguna el lo era y últimamente sus hormonas estaban llamándolo a cometer pecado con cierto personaje de carácter infantil, no era la primera vez que aquella carnal tentación le recorría la mente pero siempre supo evadirla con agilidad y mucha fuerza de voluntad, sin embargo, el viaje y las cercanías corporales estaban haciendo estragos con sus sentimientos así como les sucedió a Gojyo y a Hakkai.

-          ¡ALLI VIENE HAKKAI! - Goku grito todo emocionado al notar como una figura se acercaba a la posada con paso rápido. -

-          ¡Estás diciendo eso para que no suba  a matarte! - el pelirrojo no le prestó la mas mínima atención y siguió tratando de pescar al chico. -

-          Gojyo. - la voz firme y suave de Hakkai resonó en aquel lugar sin duda alguna. -

-          Volviste. - sonrió emocionado al mirar a su amante que venía lleno de bolsas con comida. - ¿conseguiste al médico?

El castaño no respondió a aquella pregunta, solo se limito a preguntarle a Gojyo cuál era su habitación, esta vez ambo compartirían una, ya para que tapar el sol con un dedo, su secreto ya no era tan secreto pero la revelación de esa noche si sería algo monumental y de consecuencias insospechadas. Gojyo siguió a su amante hasta la habitación, mientras miraba como Hakkai dejaba las incontables compras sobre una mesa de madera, seguía preguntando sobre su visita al médico, que le había pasado y porque tardo tanto en regresar.

-          Compre manzanas, muchas manzanas. - camino de un lado a otro de la pequeña habitación obviando las preguntas de Gojyo. -

-          Si, ya vi que compraste como para alimentar un ejército pero quiero saber si fuiste al médico. - ahora si estaba preocupándose por la rara actitud de Hakkai. -

-          Debo comer mejor, no pensé que esto seria así pero solo pude pensar en manzanas... se me antojaron al verlas de regreso aquí y estaban en oferta así que decidí comprar todas las que pude y...

-          ¿Hakkai qué pasa? - tomo de los hombros con fuerza al mencionado. - porque estas como nervioso, tú no eres así.

-          Estoy embarazado. - soltó de una aquellas palabras. -

-          Era mejor que siguieras con tu broma de las manzanas. - libero los hombros del castaño mientras su cara de preocupación pasaba a una soberana mueca de incredulidad total. -

-          No miento Gojyo, todo lo que me sucede es por eso. - se cruzo de brazos muy meditativo. -

-          A ver... déjame entender, esta es la broma más extraña, excéntrica y rara que jamás me hayan hecho. - sentencio muy incrédulo. -

-          Iba rumbo a preguntar donde vivía el médico del pueblo cuando tropecé con alguien, ese alguien era la mismísima Kanzeon Bosatsu.

-          ¿La diosa de la misericordia?- por un segundo decidió escuchar atentamente a las palabras de Hakkai. -

-          Así es, me encaro repentinamente en la plaza, quede petrificado al verla ya que no esperaba que esa divinidad anduviese por estos parajes, pensé que buscaba a Sanzo pero cuando me felicito por mi condición me quede paralizado...

-          ¿La diosa de la misericordia bajo exclusivamente de su cómodo lugar en los cielos para felicitarte? - aquella broma empezaba a caerle mal. -

-          No exactamente, solo vino a advertirme sobre mi estado, sintió lastima por mi... palabras textuales de ella.

-          Que chiste más malo Hakkai, en verdad que no puedo creer lo que me dices, si quieres asustarme debiste inventar algo mas...

Estuvo tentado a irse de la habitación, ya la broma pasaba sus límites pero algo lo hizo no hacerlo, delante de el noto un Hakkai muy diferente al sonriente que siempre tenía comentarios soeces para toda ocasión, esta vez había un Hakkai frágil  con el rostro bañado en lagrimas, esa expresión en sus ojos, esa sensación de paloma herida que tenia no eran mentira, era como aquel chico que encontró moribundo en medio del bosque, con unos ojos que suplicaban, su alma expuesta como un libro para él, todas las palabras que dijo antes resonaron en su cabeza como un tambor, una tras otra recorriendo su mente en tan rápida carrera que no podía procesar todo como quería, su boca se entumeció mientras que solo pudo dar algunos pasos torpes hasta poder estrechar entre sus brazos a Hakkai, no sabía que mas decirle, no tenia palabras pero si centenares de dudas y preguntas revoloteando su cabeza como fastidiosas moscas, sin duda algunas le hubiese gustado más que todo hubiese sido una broma con manzanas.

 

Continuara...

 

Al fin lo termine!, que pesado se me puso esto, desde el lunes quería escribirlo porque mi musa Ilitia andaba de buenas y quería trabajar ( la muy haragana a veces se niega a cooperar conmigo ) pero esta vez estaba de buenas pero no tenía el tiempo para sentarme y entre una cosa y otra pues me llego el viernes, espero sepan esperarme porque subo semanalmente eso es seguro y sabrán mas detalles sobre ese encuentro que tuvo Hakkai con la diosa de la misericordia, muchas cositas interesantes y más de nuestras parejitas lindas.

 

Próximo Capitulo:

Un pasajero de más.

 

¡URASAI!

 

 

-          ¡Muero de hambre Hakkai!, ¿Que preparaste? - Goku le mira angustiado con el estomago gruñendo como bestia salvaje. -

-          ¡PASTEL DE MANZANAS!. - alza un enorme pastel recién sacado del horno y con un exquisito olor. -

-          ¿Manzanas?. - el chico miro el pastel con duda. -

En una esquina del lugar Sanzo y Gojyo miraban la escena muy atentos a lo que sucediera.

-          No podrá... - Gojyo le susurra a Sanzo con suma seriedad. -

-          Cállate.

-          Pero monje apestoso no vez que es de manzanas!. - subió el tono de voz ofendido. -

-          ¿ese mono estúpido se lo comerá?- Sanzo le miro por el rabillo del ojo mientras seguía leyendo su periodo en la mesa. -  

-          No se lo comerá... ya hemos estado comiendo malditas manzanas por más de un mes.

-          Lo va a rechazar. - lo labios de Sanzo se curvaron con satisfacción ganadora. -

-          ¡QUE RICO TE QUEDO HAKKAI! - aquel grito de Goku tiro por tierra las últimas esperanzas de Gojyo y Sanzo. -

-          Qué bueno que te guste Goku,  pensé en regalar las manzanas pero continuare haciéndolas. - Hakkai sonrió paternal mientras miraba las incontables cajas de manzanas agolpadas tras él. -

 

Notas finales:

GRACIAS POR LEER Y MANDENME SUS COMENTARIOS!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).