Este fic es un Gojyo x Hakkai ( los adoro ), también algo de Sanzo x Goku ( aun pienso si solo será algo shonen ai o no, lo veré en el camino del fic, otra cosa, lemon, acción, algo de violencia, Mpreg. si no les gusta o no saben qué demonios es pues tienen chance de devolverse o cerrar la ventana, no obligo a nadie a leer lo que no quieren y es bajo su propio riesgo si lo hacen, por lo demás ahora si les dejo en el fic.
En nuestro camino.
Capitulo 3
Un pasajero de más.
Lo veía y no podía creerlo, lo escuchaba y no podía entenderlo, lo sentía y no podía explicarlo, que mas lógica podía buscarle a las claras y concisas palabras de Hakkai, era realmente increíble y hasta cierto punto emocionante que dos seres como ellos pudieses crear vida, una vida que comenzaba a revolucionar sus existencias en modos que ni imaginaron, aun perplejos ambos se sentaron en la cama silenciosos por un largo rato, Hakkai con la mirada perdida y sus manos cruzadas sobre su vientre y Gojyo fumando como si nada su tercer cigarrillo en ese tiempo.
- ¿Qué haremos? - el pelirrojo se atrevió a abrir la boca después de culminar su vicio. -
- Cumplir con la voluntad del destino, los dioses, la suerte o como sea que quieras llamarle.
- ¿La mujer esa no te explico nada más? - necesitaba razones, lógicas que deshicieran su incredulidad o removieran las inseguridades. -
- Solo me hablo de algo referente a las mezclas de humanos y demonios, que mi caso era extraño pero no el único ya que por ser dos seres "especiales", seguro nuestra unión daría algo más que solo ratos de placer. - sonrió algo incomodo al recordar aquellas palabras de la diosa. -
- Entonces... - miro más curioso aun a Hakkai. - cómo pudiste quedar en estado, tan genial no puedo ser como para volver fértil a un hombre. ¿o sí?
- No puedo explicar eso, pero tengo una teoría que puede ayudarme a entender que mi cuerpo cambio más de lo que imaginaba cuando me convertí en demonio.
- Yo te veo igual a cualquier otro. - rezongo aun con la duda en su mente. -
- Al final, está aquí... - poso la palma de su mano sobre un punto en especifico bajo su ombligo, podía percibir una minúscula acumulación de energía, era experto en curar con ella así que sabia muy bien que esa sensación solo significaba vida. -
- Seremos papás. - se le cayó de la boca la última pieza del cigarrillo que fumaba. - Hakkai, ¡seremos papás!
- Je je je parece que al fin lo comprendiste. - sonrió con sinceridad, era una cosa sumamente extraña lo que sentía, una liga de miedo con felicidad y duda, tantos sentimientos que podían llenar su alma de un instante a otro. -
- ¡Sanzo! - dio un respingo levantándose de la cama. -
- ¿Qué sucede con él?
- Y todavía lo preguntas Hakkai, ese monje apestoso va a matarme por embarazarte, me despellejara vivo por interrumpir su misión con un bebe. - se llevo las manos a la cabeza en son nervioso. -
- no te hará nada malo, podría molestarse un poco pero nada más. - respiro hondo y se puso de pie abrazando la cintura de Gojyo. - piensa positivo.
- Positivo... como demonios pienso positivo si ahora tenemos un pasajero de más allí. - señalo con su dedo el vientre de Hakkai. - y no te ofendas bebe pero no estabas metido en el paquete de viaje.
- Que gracioso. - murmuro entre dientes el castaño. - duerme afuera.
- ¿Que dije de malo? - miro impávido como Hakkai le empujaba fuera de la habitación sin saber porque motivo. -
- Buenas noches Gojyo. - un golpe certero y la puerta dio de lleno contra la nariz del mencionado. -
- ¡HAKKAI!, ¡ABREME LA PUERTA!, ¡QUIERO SABER PORQUE DIABLOS ME BOTAS!.. ¿QUÉ TE DIJE DE MALO?
Las cosas podían ser muy confusas para él, de un segundo a otro su amante le saco de la habitación, en verdad no sabía que había salido mal en esa conversación, solo se quejo de Sanzo y del pasajero de mas que venía en camino, no era para que el castaño se enojara al punto de botarlo, aun rabiando dio algunos golpes más a la puerta y amenazo a Hakkai con no volver a hablarle si no lo dejaba entrar, su rabieta era enorme hasta que le interrumpieron.
- ¡MALDITA SEA VETE A DORMIR BAJO UN ARBOL! - Un Sanzo cabreado por el escándalo salió de su habitación y le comenzó a disparar para que se largara a otro lado con su berrinche, no le interesaba el porque los "enamorados" tuvieron una pelea y tampoco era de su incumbencia averiguarlo, solo deseaba dormir en paz esa noche. -
Resultado, Gojyo acabo en el bar de la posada, se la paso jugando cartas y bebiendo para pasar el rato hasta la mañana siguiente que el grupo estaba otra vez reunido, en la mesa había una tensa atmosfera, nada acostumbrada en el grupo ya que Gojyo estaba amanecido, con resaca y tratando de ignorar a Hakkai, por su parte este tenía cara descompuesta gracias a los malestares matinales que aun le aquejaban, por otro lado Sanzo tenía unas hermosas ojeras ya que se paso la noche desvelado pensando en el porqué de la pelea de sus "sirvientes" y también en cierto chico que le despertaba los instintos.
- ¡DESAYUNO!- Goku era el único que parecía inmune a la mala vibra que rodeaba la mesa donde estaban todos, sin pena alguna comenzó a comer como bestia hasta que noto que ninguno se hablaba. - ¿qué sucede?
- Nada. - Sanzo espeto con rabia y tomando un pedazo de pan de la mesa. -
- Hakkai... algo raro esta... - no pudo terminar de preguntar cuando ya el castaño estaba de pie rumbo al baño, solo de ver como Gojyo desayunaba le entraron unas horrendas nauseas. -
- Mono idiota no pasa nada. - al fin el pelirrojo respondió decaído, sin duda alguna no debió pelear con Hakkai la noche anterior. -
- Todos parecen estar enojados por algo y siento que me dejaron por fuera esta vez. - hablo como niño chiquito. - ¡no es justo!
- Cállate la boca y come. - el monje le aventó directo a la boca aquel trozo de pan que agarro. -
- ¡Cot... cot cot!.. - trago a duras penas aquel pan. - ¡casi... me ahogas Sanzo!
- Sanzo, debemos hablar algo muy serio. - la noche que paso Gojyo le sirvió no solo para beber y jugar, también medito mucho sobre el venidero bebe y como debía afrontarlo en grupo. -
- No estoy dispuesto a escuchar tus intimidades, ya te lo dije ayer.
- No es eso... o bueno si, pero es más que una intimidad, es algo que afecta al grupo entero y al mismo viaje que hacemos.
- Que, ¿quieren mi permiso para casarlos e irse de luna de miel?. - mascullo descarado. -
- ¡EL KAPPA PERVERTIDO SE QUIERE CASAR! - grito todo emocionado Goku. -
- ¡Bakasaru!. - golpe directo del abanico de Sanzo a la pobre cabeza del mono. -
- ¡NO ME PEGUES!
Las bromas pesadas y agrias de Sanzo no ayudaban en nada a confesar que de alguna manera extraordinaria había embarazado a Hakkai, estaba con la valentía al 100 por ciento y sus recapacitaciones de anoche solo le hicieron entender el porqué Hakkai se molesto, el solo se quejaba y no veía ni un punto bueno de ese bebe, era su hijo, su sangre y era algo vivo y con existencia desde el mismo instante en que lo concibieron, ya no quería discutir mas, solo deseaba decir la noticia para contentar a Hakkai y de paso advertir a Sanzo de lo que se avecinaba en unos 7 meses.
- Sanzo... - jugaba con sus palillos mientras buscaba las palabras correctas para dar la noticia. - que dirías si... bueno, si... un día te encuentras un perro y lo adoptas...
- No sucederá ni en un millón de años. - miro indiferente al medio demonio. -
- Solo es una suposición...
- ¿Supo qué? - Goku interrumpió la parábola de Gojyo con mucha curiosidad. - ¿podemos adoptar un perrito?
- Solo quiero decir que si lo adoptas y después te das cuenta que ese perro no era perro si no perra y que tendrá cachorros, ¿te desharías del perro por ello?
- ¿Qué estúpida pregunta es esa? - arqueo una ceja con notable asombro. -
- Solo responde, ¿qué harías con el perro y los cachorros?
- Lo dejaría a mitad del camino...
- ¡Qué malo eres Sanzo!... los cachorritos se quedaran sin techo. - Goku mascullaba con melancolía. -
- Entonces deberías dejarnos a Hakkai y a mí en este pueblo. - respondió con notable seriedad mientras encendía un cigarrillo. -
- ¡Recogieron una maldita perra preñada y quieren quedársela! - su análisis no estaba descabellado ya que no había mas lógicas posibles a las palabras de Gojyo. -
- Gojyo quiero verla, Llévame a verla si... - sus ojitos brillaban de solo imaginarse jugando con unos tiernos perritos. -
- ¡NO HAY PERRA!, LO QUE QUIERO DECIR ES QUE... - bajo la voz de un segundo a otro cuando miro como Hakkai regresaba a la mesa. -
- ¿De qué hablan? - pregunto curioso al notar que Gojyo dejo de gritar cuando llego. -
- ¿Hakkai encontraron a una perra que tendrá perritos? - el pequeño pregunto muy ilusionado. -
- ¿Una perra? - en un segundo sintió como algo no muy sano se acumulaba en su interior, eran unas enormes ganas de asesinar a alguien. - ¿Gojyo, tu me estas comparando con una perra?
- No quise ponerlo así pero ellos como que no comprenden la interpretación de mi pregunta. - bajo la cabeza resignado. - dilo tu por favor Hakkai, yo no puedo con ellos.
- ¿Qué tiene que ver Hakkai con una perra preñada?
- ¡QUE NO EXISTE LA PERRA!, LO QUE QUIERO DECIR MONJE APESTOSO ES QUE HAKKAI VA A TENER UN BEBE!, ¡UN BEBE MIO Y DE EL! - grito a los cuatro vientos liberándose de aquella impotencia que sentía por explicar las cosas como eran. -
- ¿Nani?- ahora si se podía ver que Sanzo podía asombrarse a niveles insospechados, su cara era un poema a la incredulidad, sin duda alguna un final de fotografía. -
Si antes el clima en la mesa era pesado ahora parecía el de un funeral, Hakkai y Gojyo esperaban con angustia a que el monje abriera la boca y dictaminara su opinión, por otro lado estaba Goku con su dedito índice en su mentón pensando quien sabe que cosas sobre las palabras de Gojyo. Esos tensos minutos fueron eternos hasta que el rubio levanto su mano con encendedor en ella para darle fuego a un nuevo cigarrillo, y todo lo hizo sin si quiera mirar a la pareja frente a él.
- Los quiero lejos de mí de hoy en adelante. - una pequeña bocanada de humo salió de sus labios con aquella frase. - no seguirán en el viaje.
- No podemos. - sentencio Hakkai con amabilidad. - la diosa de la misericordia hablo conmigo ayer.
- ¿Esa vieja que hacia aquí? - una rabia visceral se le subió por el estomago al escuchar nombrarla. -
- Quería darme por enterado de mi situación, fue ella quien me lo dijo y también te dejo un consejo, que debías seguir el viaje con nosotros cuatro así tengamos este "percance".
- ¿Acaso quiere sentenciarnos a muerte?, si no puedes valerte por ti mismo, ese mocoso te roba la energía, eres solo un estorbo para el grupo.
- ¡OYEME, NO LE HABLES ASI A HAKKAI! - Gojyo se interpuso ante los comentarios del monje. -
- Digo la verdad, si no les gusta me vale... solo sé que seremos blanco fácil de los demonios cuando sepan que uno de nosotros no puede pelear.
- Gojyo. - Hakkai le empujo suavemente con una mano haciéndole retroceder para el sentarse en la mesa frente a Sanzo - confiaste en mi cuando intercediste por mis asesinatos, seguiste confiando en mi cuando te encomendaron esta misión de ir al oeste y aun sigues confiando en mi con cada día que pasa, pero ahora por el simple hecho de llevar una vida dentro mío soy alguien que será solo un estorbo, ¿alguien en que no se podrá confiar más?, creo que te equivocas Sanzo, soy tan fuerte como ustedes y puedo afrontar este destino que me impuso la vida, no me molesta en lo absoluto que este bebe me robe la energía, la necesita para crecer y más aun siendo hijo de dos demonios, así que yo seguiré con la misión gustete o no te guste, sabré como cuidarme y también confió en que Gojyo me cubrirá las espaldas las veces que sean necesarias por este bebe.
- ........ - el monje solo dio otra bocanada de humo como respuesta, estaba meditativo y tenía que admitir que en el que tenía más confianza era en Hakkai, resultaba el más equilibrado e inteligente, Gojyo solo era músculos y rapidez, Goku era fuerza y estomago pero en Hakkai podía ver no la fuerza pero si la astucia, el sigilo y la inteligencia, algo que necesitaba sin duda alguna en su viaje, sin Hakkai las cosas no serian fáciles y con él en ese estado tampoco lo serian pero poniendo en una balanza todo junto, la decisión es fácil de tomar. - hagan lo que quieran.
Cerro la conversación poniéndose de pie y encaminándose hacia la salida de la posada, su mente estaba todavía procesando lo ocurrido, era lógico que la maldita diosa de la misericordia tuviese las manos metidas en eso, algo muy dentro de él le sonaba a "juego de los dioses" o que era lo mismo, usar a los pobres estúpidos de la tierra para satisfacer sus curiosidades bizarras o en el caso de la Kanzeon Bosatsu, tener un rato mas de entretenimiento, sea como fuera, ese niño ya estaba en camino y el no era quien para decirle a Hakkai o a Gojyo que hacer con él. Era una locura, solo pudo pensar en ello así, aunque entre todos los del grupo Hakkai parecía el candidato perfecto para ello, siempre era ordenado, metódico, inteligente, paciente y con un cierto aire maternal, al menos el mocoso tendría algo parecido a una madre.
- Eso fue un si Hakkai. - Gojyo le acaricio los hombros con suavidad, estaba más aliviado de que Sanzo supiera la verdad antes de que el tiempo o algún accidente lo revelara. -
- Sabía que diría eso, solo está impresionado por la noticia. - sonrió tiernamente. - entonces oficialmente tenemos un nuevo integrante en el grupo de Sanzo.
- Mi hijo no será un lacayo para el monje egocéntrico...
- Oigan. - la vocecita de Goku hizo que la pareja dejara su conversación. -
- Olvidamos al mono... - susurro el pelirrojo con preocupación a su amante. -
- Déjamelo a mí. - se levanto de su silla para acercarse al chico. - ¿quieres que te explique como sucedió?
- No. - su cara era de una seguridad total ante su negativa. -
- ¿No?
- Ya sé de donde vienen los bebes... - extendió una gran sonrisa de oreja a oreja. -
- ¿Seguro? - la pareja pregunto aun confundidos. -
- Sanzo me lo explico hace algún tiempo.
- ¿Genjo Sanzo dando explicaciones sobre cómo se hacen los bebes? - Gojyo estaba que se partía de la risa, eso tendría que haberlo visto en primera fila. -
- ¿Entonces que querías decirnos Goku?. - Hakkai le miro con serenidad. -
- ¿Eres una chica?
- JAJAJAJAJAJA!! - si el medio demonio quería reír con lo de Sanzo, pues ahora si estaba dándole a la mandíbula con ganas, esa pregunta de Goku no la vio venir. -
- Eh.... Goku soy un hombre, como tú o como el resto. - una gotita de sudor empezó a resbalar por su frente, hubiese preferido explicar lo de los bebes. -
- ¿Y entonces como puedes tener un bebe?
- Hakkai te veo luego, me voy a preguntarle a Sanzo como se hacen los bebes. - entre risas Gojyo se escabullo de aquel interrogatorio. -
El pobre de Hakkai quedo con la titánica labor de dar una explicación de cómo podía pasar eso a un ser como Goku, en parte seria como contarle un cuento a un crio de 5 años, nada difícil o técnico pero después de la charla el pobre de Goku quedo mas confundido que entendido en la materia así que el castaño decidió matar el tema con la simple frase "veras como todo cambiara en mi". Y así era, todo empezaba a cambiar en el, en su entorno y en el destine que tiene trazados los dioses para los simples mortales.
Con una sonrisa llena de satisfacción una deidad caminaba de un lado a otro por la orilla del lago repleto de lirios acuáticos, observando con curiosidad como su recado e información llegaba a oídos de su querido sobrino Kozen, a sus espaldas no muy lejos de ella estaba un hombre barbudo en pose solemne con respeto, pero su cara dejaba mucho que desear, siempre las obras de su diosa salían de su imaginación e iban mas lejos de lo imaginado.
- Dime que no es divertido. - sonrió con morbo mientras volvía a su asiento. -
- Eh... si usted lo dice.
- Aburrido, no vez que muchas cosas divertidas pasaran ahora, me hubiese gustado darle el regalo a Kozen, pero el.... - sus ojos se entrecerraron mientras llevaba su mano para taparse la boca. - es virgen.
- ¡No necesito saber este tipo de información tan personal! - el pobre hombre estaba rojo hasta las orejas por lo que dijo la diosa. -
- No seas tonto, esa es otra historia que esta por empezar, mi sobrino querido está loco por cierta deidad herética... quisiera saber cómo le va a hacer para dejar su virginidad con un crio que parece estar en las mismas circunstancias que él.
- ¿No cree que es malo espiarles tanto? - pregunto un poco asustado. -
- ¡Idiota!, no los espió, solo vigilo su trabajo, recuerda que los mande a una misión y todo lo que ocurra en ella debe ser de mi entero conocimiento.
- Pero lo del bebe...
- Eso fue un extra, nada es fácil en esta vida. - cruzo sus piernas mientras miraba hacia el lago con satisfacción. - además, no le pasara nada malo a Hakkai, solo será como cualquier mujer en estado... hice muy bien mi trabajo je je je!
- Como no olvidar que usted es hermafrodita. - susurro entre dientes. -
- Hare como que no escuche eso.
Un escalofrió recorrió la espalda de cierto castaño mientras estaba recogiendo las ultimas cosas para subir al jeep, el día culminaba y nadie había tocado el tema del nuevo pasajero, todos comprendían que la situación estaba allí y no era tema de ventilar, bastaba con ver el rostro extrañamente radiante de Hakkai, sus nauseas o la celopatía de Hakuryu, ahora si tenía explicación la actitud agresiva del dragón para con los demás.
- Listo. - suspiro algo cansado después de acomodar las cosas en la parte trasera del vehículo. -
- No debiste hacer eso tu solo. - la voz de Gojyo resonó tras su oído. -
- Mientras pueda lo hago, además no quiero que cierto señor se queje de que me aprovecho de mi condición.
- Par de tortolos nos vamos. - el rubio mencionado subió al jeep en un segundo. -
- ¿Tortolos? - ambos se miraron curiosos. -
- Que, ¿no les gusta?, si quieres les pongo un apodo menos agradable... como
- ¡Déjalo como par de tortolos! - Hakkai movió sus manos en son nervioso al ver como Gojyo empezaba a cabrearse por las palabras de Sanzo. -
- ¡Nos vamos! - Goku salto de una en el vehículo. -
- Seguimos nuestro camino. - Hakkai sonrió y subió al asiento del conductor. - el siguiente pueblo está a dos días de aquí.
- Cállate y conduce. - Sanzo cerró los ojos acurrucándose en el asiento, se echaría una siesta por lo que no pudo dormir en la noche. -
- Saben que ahora somos 5 - sentencio el pelirrojo subiendo a la parte trasera del jeep. -
- ¿Cómo será ese bebe? - pregunto muy inocente Goku. -
- Será tan guapo como su papa.
- Pobrecito.... Si sale igual al kappa pervertido.
- ¡MONO ESTUPIDO NO VUELVAS A DECIR ESO, MI HIJO SE PARECERA A MI!.
- ¡NO LE DESEES COSAS TAN FEAS!
- ¡QUIERES QUE TE ARROJE BAJO LAS LLANTAS DEL JEEP! - jalo de las ropas a Goku para empujarlo fuera del vehículo que comenzó a andar. -
- En verdad siento que casi nada ha cambiado. - la voz de Hakkai sonó dulce y satisfecha mientras posaba una de sus manos sobre su aun plano estomago. -
- Quieres ver como cambio algunas cosas... - el rubio alzo la pistola hacia el dúo que seguía discutiendo. - ¡AL PROXIMO QUE HABLE LO MATO!
- Si, nada ha cambiado realmente.
Continuara......
Me gusto mucho este capítulo, pudimos saber algunos detalles de cómo llego ese bebe, como el grupo asumió el reto y además de ventilar ciertas intimidades de Sanzo jajajaj, pero ese pequeño problema se intentara resolver y será un lio muy interesante, espero verlos la semana que viene o antes, repito, subo un capitulo por semana para las que me preguntaban y si mi agitada vida me lo permite dos, veamos como le hago y ahora me despido, chaitooo. Y una última acotación, la diosa de la misericordia si es hermafrodita, o sea es como el símbolo del yin y el yan, masculino y femenino en uno solo, aparece en manga de Saiyuki n_nU.
Próximo Capitulo:
La virginidad es un mal.
¡Urasai!
Estaban muy callados, demasiado para el tiempo que ya tenían recorriendo unas frescas laderas montañosas, entre el ruido del vehículo, el canto de los pájaros y el olor de vegetación se pudo escuchar una pregunta muy inocente.
- Oye Hakkai... ¿cuánto tarda en llegar un bebe? - el chico pregunto con curiosidad a la futura "madre". -
- 9 meses Goku.
- ¡TANTO! - grito sobresaltado. -
- Así es la naturaleza.
- Vaya, entonces la cigüeña que lo trae tarda 9 meses en llegar. - respondió para él con su mano en el mentón. -
- ¿Cigüeña? - Hakkai casi que se le cae el monóculo del asombro. -
- Si... Sanzo me explico cómo llegaban los bebes a sus mamas.
- Sanzo - Hakkai dejo resbalar una gran gota de sudor por su frente. - ¿qué historia le contaste a Goku?
- La única que era apta para su coeficiente intelectual.