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En nuestro camino por RAMSIN

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Notas del capitulo:

de cabellos demoniacos, sensaciones de cariño, revelaciones inesperadas y movimientos de vida.

Este fic es un Gojyo x Hakkai ( los adoro ), también algo de Sanzo x Goku ( aun pienso si solo será algo shonen ai o no, lo veré en el camino del fic, otra cosa, lemon, acción, algo de violencia, Mpreg. si no les gusta o no saben qué demonios es pues tienen chance de devolverse o cerrar la ventana, no obligo a nadie a leer lo que no quieren y es bajo su propio riesgo si lo hacen, por lo demás ahora si les dejo en el fic.

 

En nuestro camino.

Capitulo 5

Por un pelo.

 

Su cigarrillo se estaba por acabar y eso lo tenía muy concentrado en buscar el siguiente dentro de los bolsillos de su pantalón cuando una mano delicada le extendió un encendedor color  verde fluorescente, aquella llama pequeña pero potente le distrajo por un segundo de su búsqueda.

-          Gracias. - siguió la mano para ver a quien pertenecía ese encendedor. -

-          No hay de qué. - una joven de cabellos cortos y castaños sostenía aquel pequeño objeto con una sonrisa sensual. - ¿estás solo?

-          Espero a un amigo. - miro de reojo a la chica, sin duda alguna en otra época abría sido una presa apetecible. -

-          Y... mientras esperas a tu amigo, ¿porque no nos divertimos?

-          En verdad lo siento tanto lindura. - termino de sacar su cigarrillo y lo encendió con el fuego de ella. - el amor ya me atrapo y no necesito de esos servicios.

-          Nadie dice que dejes de amar, solo será como un entretenimiento extra. - recostó sus pechos contra la espalda de Gojyo. - ¿no te provoca?

-          Suficiente linda. - se ladeo para arrimar a la chica pero en un segundo sintió como algo le ahorcaba haciendo mucha presión en su cuello. - que... demo...

-          Las negativas no me agradan. - la chica perdió el brillo de sus ojos dejándolos totalmente en blanco, pero su boca seguía moviéndose dando salida a palabras susurrantes y malévolas. - no te matare tan rápido, debo agradecerte el ponerme a Genjo Sanzo en bandeja de plata.

-          Un... demonio. - el pelirrojo mascullo con dificultad mientras trataba de averiguar qué era lo que le tenía sujeto de cuello y manos. -

-          Así es... soy realmente feliz de que llegaran a este pueblucho, sabía muy bien que tarde o temprano pasarían por aquí así que les tendí una trampa a los cuatro.

-          Hakkai - la imagen de su amante se coló por su cabeza de manera aterradora. - ¡MALDITA ZORRA SUELTANOS AHORA MISMO!

-          ¡Je je je! Que iluso eres...

En un segundo los finos cabellos que sujetaban a Gojyo lo hicieron caer de la silla donde estaba sentado y ser arrastrado unos metros por el suelo hasta una esquina de aquel antro de mala muerte, en su camino se llevo sillas, mesas y prácticamente fue usado como trapeador, cuando aquel ataque culmino, el pobre semi demonio estaba atontado y confundido al ver como todas las personas del local comenzaban a rodearle poco a poco, sus ojos inexpresivos demostraban que ya no estaban vivas pero de alguna manera eran controladas por aquel demonio que tenia a Sanzo como rehén.

En otro lado de la ciudad Goku y Hakkai habían bajado de la habitación para comer algo, con el embarazo el castaño se había vuelto el mejor comensal del mundo y un nuevo amigo de comidas para un feliz Goku, ambos estaban sentados en una mesa repleta de cosas deliciosas, mirando con soberana duda a que hincarle el diente primero, hasta Hakuryu estaba montado sobre la mesa metiendo su pequeña nariz a los platos que iba a comer su dueño, era realmente celoso y precavido de todo lo que se acercaba a Hakkai.

-          ¡A COMER! - Goku alzo sus palillos listos para empezar. -

-          Buen provecho. - Hakkai esbozo una sonrisa divertida y paso también a tomar una porción de cerdo asado. -

-          ¡KYYUUUUUUUUUUU! - el dragón le tumbo de mala gana el trozo de comida con aleteos y chillidos. -

-          ¿Hakuryu qué pasa? - miro extrañado la actitud del dragón. - es solo comida, no me caerá mal.

-          ¡KYUUU! ¡KYUUUU! - chillo mas alterado y alzando el vuelo sobre las cabezas de Goku y Hakkai. -

-          Señor. - un mesero se acerco por detrás al dúo. - los animales están prohibidos aquí.

-          Lo siento, solo deje que lo calme. - Hakkai se puso de pie dispuesto a reprender al dragón pero este siguió emitiendo chillidos estridentes haciendo que su dueño se sintiera dudoso de algo. - Goku.

-          Mmm.... - el aludido ya estaba con la boca llena de comida y muy concentrado en ella. -

-          Necesito que me ayudes a sacar a Hakuryu.

-          Pero  - trago con dificultad lo que tenía en la boca. - ¿para que necesitas ayuda con eso?

-          Solo ayúdame por favor. - casi que de mala gana hace que el chico se levante de la mesa y lo jalonee fuera del lugar. - ya regresemos señor.

Con su infaltable sonrisa amable Hakkai se disculpo con el mesero y salió empujando a Goku por su capa y a Hakuryu chillando sobre su hombro aun desesperado. Ya afuera miro que no anduviese nadie por alrededor para poder hablar.

-          Algo sucede aquí. - al fin el dragón se poso sobre su hombro más calmado. - Hakuryu solo nos estaba advirtiendo que no siguiéramos allí dentro.

-          ¿Porque?, ¡la comida estaba buena!

-          Aun no lo sé, no presiento nada anormal... salvo.... - noto que Gojyo y Sanzo no regresaron a la posada. -

-          Hakkai... - Goku miro como de entre las sombras del callejón donde hablaban algo se movía. -

-          Lo sé. - dio un salto hacia atrás al ver que estaban siendo rodeados por algunas personas extrañas. - parecen sin vida.

-          ¿Cómo lo sabes? - hizo aparecer su báculo en manos. -

-          No pisan el suelo.

-          ¡Eso es tétrico!

En un segundo Goku salto sobre la masa de "muertos flotantes", dio algunas buenas estocadas pero repentinamente su báculo fue prácticamente arrancado de sus manos y dejado colgando en el aire a mucha altura sobre su cabeza.

-          ¿QUE DIABLOS ES ESO? - miro incrédulo como su arma de batallas "flotaba". -

-          ¡GOKU! - En un segundo Hakkai estaba prácticamente apresado de cuello y cintura por algo invisible y cortante, sintió como su garganta se apretaba mas y mas mientras que la presión en su cintura lo asusto, aquel lugar no era el más preciso para ser atacado, su bebe correría riesgos por ello. -

-          ¡KYYYUUUUU! - el dragoncito alzo el vuelo tratado de ayudar a su amo pero también como Hakkai, cayo atrapado de alas y cuello por una especie de hilos finos y filosos. -

-          ¡No te muevas Hakuryu! - Hakkai veía como el animalito luchaba frenéticamente por soltarse y en el proceso se cortaba las alas. -

-          ¡HAKKAI NO PUEDO SOLTARME! -  Goku sintió como era arrastrado rápidamente por esos hilos y dejado junto al castaño bien apresados. -

Atrapados como moscas en una la telaraña, así se sentían todos aquella noche infernal que no vinieron venir, nunca imaginaron que un pueblo asqueroso fuera el nido de una demonio poderosa y con deseos muy grandes por pasar a la historia.

El sabor metálico en su boca, la sensación de ser asfixiado no le abandonaba mientras su cuerpo aun entumecido por el ataque le costaba trabajo echarse a andar, una decena de caras patéticas y sin vidas el rodeaban al punto de no saber qué hacer, en un segundo se sintió morir pero una sensación muy dentro de él le dio la fuerza para sacar su arma y de un certero y efectivo ataque con su oz hizo que los enemigos cayeran a sus pies ensangrentados, lo más extraño fue que ya la presión no estaba en su cuello o extremidades, sintió un alivio al entrar aire en sus pulmones pero su felicidad se vio interrumpida por el pensamiento de Sanzo en la habitación, debía ayudarle a eliminar aquella peste para después buscar a Hakkai y a Goku.

-          ¡SANZO! - corrió como loco rumbo a la habitación 03, de una certera patada hizo volar la puerta hasta el fondo de la habitación, en ese instante vio una escena salida de una película de terror. -

El rubio estaba totalmente bañado en sangre tirado en el suelo y bajo el se encontraba aquella demonio chillando como animal herido, su rostro antes blanco ahora lucia rojo y sucio gracias a las incontables gotas de sangre que caían sobre el mismo con cada grupo de cabellos que jalaba el monje con sadismo, era como si estuviese poseído por algo, sus manos todas cortadas no dejaban de jalar y jalar mechones de cabellos hasta quitarlos de raíz.

-          ¡YAAAA! ¡PARA! ¡PARA!.... - las lágrimas se mesclaban con la sangre que seguía chorreando por su cabeza. - ¡TUS AMIGOS ESTAN VIVOS!

-          Para lo que me importan, solo deseo mis cosas de regreso. - sentencio fríamente mientras daba un jalón mas a los pocos cabellos que ya le quedaban en la cabeza a la mujer demonio. -

-          Sanzo... - Gojyo le extendió su pistola que encontró tirada junto a la puerta que tumbo. -

-          Primero ella y después tu. - tomo el arma de mala gana y apunto a la cabeza de la mujer. - no juegues con los sentimientos de un hombre.

Un disparo fue el final de aquel acto, la demonio cayó pesadamente al suelo mientras que todo alrededor de ellos se volvía una madeja de cabellos, todas las cosas y objetos a su alrededor perdían su forma volviéndose solo cabellos, centenares de ellos regados en el suelo y volviéndose polvo con el paso de los segundos.

-          Se acabo. - Gojyo miro algo aliviado como el lugar desaparecía. -

-          ¡MALDITO KAPPA PERVERTIDO! - dio unos balazos más hacia el pobre pelirrojo que salto tratando de escapar de aquel ataque. -

-          ¿QUE TE PASA?

-          ¡Casi muero por culpa de tus ideas estúpidas sobre perder la virginidad!

-          No es para tanto. - sentencio mirando por todos lados.- allí está tu Sutra monje virgen.

-          ¡QUIERES QUE TE VUELE LA CABEZA! - tomo su escritura totalmente cabreado. -

Entre discusiones y acusaciones sobre quien fue el culpable de que, ambos hombres caminaron en dirección hacia lo que había sido la posada, su recorrido fue rápido pero cuando estuvieron a unos pasos de ella la escena de tres seres tirados en el suelo les hizo detener sus discusiones.

-          ¡HAKKAI, GOKU! - Gojyo corrió desesperado para saber cómo estaban los dos, antes sus ojos se presentaban a ambos chicos en el suelo con profundas cortadas en cuello y manos, hasta el pobre Hakuryu estaba junto a ellos mal herido. -

-          La maldita dijo la verdad. - sentencio entre dientes el rubio. -

-          Hakkai, Hakkai, ¡despierta!  - tomo entre sus brazos al castaño que lucia pálido y muy lastimado. -

-          No lo muevas. - Sanzo señalo las cortadas en el vientre del chico. -

-          Dios... - sintió como la rabia se apoderaba de él, no solo Sanzo corrió riesgos, también su querido Hakkai y su bebe se vieron metidos en ese lio sin el sospecharlo si quiera, todo por ir a divertirse. - ¡soy un idiota!

-          Claro que eres un Idiota, pero en vez de lamentarte ayúdame a curar sus heridas. - el monje se movió junto a Goku para ver como estaba. - mono tonto.

Con mucho cuidado lograron vendar las incontables cortadas poco profundas en Hakkai y Goku, también Hakuryu fue auxiliado con el pequeño y efectivo maletín de primeros auxilios que nunca desamparaba Hakkai con cada viaje, la noche avanzaba y ahora entre las ruinas de lo que fue ese pueblo pasaron las horas vigilando la salud de los tres, con una fogata a medio apagarse y ayudado por los débiles rayos del sol un adolorido Goku medio abrió los ojos pesadamente, sentía frio y solo pudo darse la vuelta para acurrucarse contra algo tibio que estaba a su espalda, sintió el olor inequívoco a nicotina, una respiración cálida sobre su cuello, solo podía ser alguien, sonrió un poco desorientado y paso a levantar la mirada notando como un dormido Sanzo estaba recostado a su lado, tenía las manos totalmente vendadas, su cara demostraba agotamiento mientras que su traje de monje estaba colocado sobre su cuerpo como una manta para darle algo de calor.

-          Duele. - se movió un poco sintiendo como sus muñecas molestaban gracias a las heridas. -

-          Despertaste mono tonto. - la voz de Gojyo resonó cerca suyo. -

-          ¿qué paso con Hakkai? - recordó como le vio desmayarse gracias a la presión que aquellos cabellos hacían sobre su cuello. -

-          Dormido. - señalo con su dedo a un rendido Hakkai que permanecía con su cabeza sobre las piernas de Gojyo además de que Hakuryu también dormía sobre el vientre de su amo. -

-          Algo nos ataco... y no pudimos con él. - se mordió el labio inferior decepcionado. - no pude cuidar a Hakkai ni a su bebe.

-          No seas tonto, solo fueron unas heridas superficiales, estarán bien en unos días y podremos seguir nuestro camino. - Gojyo respondió algo melancólico, no quería hace sentir mal al chico, comprendía sus emociones ya que él se sentía igual. -

Habían ganado una vez más, pero al costo de heridas y mucha decepción emocional, con el paso de las horas esa mañana radiante fue como despertar de una pesadilla horrenda.

-          Con cuidado Gojyo. - un Hakkai mas repuesto estaba prácticamente guiando las manos de su amante sobre su vientre, mientras este le cambiaba las vendas. -

-          ¿Seguro que está bien? - pregunto un poco cabizbajo mientras posaba su mano sobre aquel lugar. -

-          Lo está, siento a la perfección su energía, está sano y salvo. - sonrió para darle ánimos a su compañero. -

-          Fui un tonto... como pude dejarte solo. - suspiro derrotado al tiempo que presionaba un poco en el bajo vientre de su amante. - soy un pésimo pa...

-          Sentiste eso. - Hakkai abrió los ojos enorme con aquel suceso. -

-          Eso fue... fue... - su mano estaba prácticamente petrificada sobre el lugar donde sintió aquel leve pero claro movimiento. -

-          Pateo. - poso su mano sobre la de Gojyo. - se movió, el bebe se movió.

-          ¿Que se movió? - un curioso Goku se agacho junto a la pareja. -

-          Dame tu mano Goku. - el castaño le tomo la mano y la coloco donde antes estuvo la de el medio demonio. - el bebe se movió hace un momento.

-          ¿Se puede mover allí dentro? - pregunto con un dejo de duda. -

-          Si... solo deja que lo haga otra vez. - espero algo impaciente por que su hijo volviera a moverse. -

-          No se moverá, solo su papa tuvo el derecho de sentirlo move..

-          AAAAAAAAHHHHHHH!! ¡ME PATEO LA MANO! - Goku alejo la mano tan rápido como pudo, estaba sorprendido por lo que sintió. -

-          Je je je - Hakkai sonrió totalmente feliz por aquel anuncio que hacia su hijo con solo 3 meses. -

-          ¡LE VOY A DECIR A SANZO! - salió corriendo lejos de la pareja en busca del monje. -

-          Entonces. - Gojyo se cruzo de brazos enojado por la travesura de su hijo no nato. - te aceptare que patees pero será traseros y en especial el de un monje apestoso, ya te enseñare como hacerlo.

-          ¿Das por hecho que sea niño? - Hakkai acaricio con ternura aquel lugar donde le sintió moverse. -

-          No, solo que nos conviene uno más para las peleas y si es niña igual le enseñare a hacerlo, será un arma letal con bellas piernas.

Gojyo solo se divertía hablando sobre cómo se imaginaba a su futuro retoño pero algo lejos de allí estaba un Sanzo pensativo y sentado en el borde de un árbol caído, miraba sin muchos ánimos hacia el oeste, su ruta a seguir apenas Hakuryu se terminara de recuperar, fumaba su cigarrillo desentendido de los gritos que un eufórico Goku le daba desde lo lejos, poco a poco lo vio acercarse por su espalda hablando como loco sobre algo.

-          ¡SANZO! - se le atravesó en el rango de vista del monje. - tienes que sentir como se mueve el bebe.

-          El mocoso se mueve, que novedad. - respondió sin asombro mientras dejaba ir el humo por sus labios. -

-          ¿No te alegra?

-          No es mi problema.

-          Pero es de Hakkai y Gojyo, ya por eso debe ser algo bonito y que nos emocione. - sonrió con ternura. -

-          No pongas esa cara mono tonto. - esa bendita sonrisa lo descolocaba, sintió como su corazón se disparo de una y su estomago se lleno de incontables nudos, todo por esa sonrisa tierna y sincera. -

-          Debe ser lindo tener alguien a quien querer. - hablo en tono suave, como pensando en alguna cosa importante. -

-          ¿Tú quieres a alguien? - no supo cuando esa pregunta se le escapo de la boca, era algo que no iba con él. -

-          A ti... - hablo como si nada. - también a Hakkai, a Hakuryu, a la comida y aunque lo odie a veces, también aprecio al kappa pervertido.

-          En ese orden. - susurro con estupor por la sinceridad a prueba de todo en Goku. -

-          Más o menos.... - desvió la mirada hacia el cielo, casi que directo al sol que estaba por llegar al punto más alto donde sus rayos son más fuertes. -

-          Deja de pensar en tonterías y vamos moviéndonos. - se levanto del árbol caído. -

-          Sanzo. - miro como el monje apagaba su cigarrillo contra la corteza muerta. -

-          ¿Qué?

-          ¿A quién quieres tú? - miro con aquellas orbes doradas directo al corazón del monje, era como si su pregunta fuera una flecha certera a sus emociones desbocadas desde hacia tiempo atrás. -

Esa mirada, ese pequeño rostro curioso y sincero, sus ojos llenos de pureza sin comparación, era un ser que salía de lo terrenal, no solo en su procedencia, también en sus emociones era único en su clase, sentía que era un tonto sin remedio, un déspota engreído capaz de dominar a todos y hasta a sus emociones como un tirano, sin darse chance a pensar, a querer, a desear, o si quiera a intentar hacerlo, su egoísmo pasaba los límites insospechados con Goku, era tan querido por su corazón que no podía dejar que nada o nadie supiera ello, su pasión seria secreto y sus sentimientos se los llevaría a la tumba como último vestigio de humanidad.

-          No quiero nada. - comenzó a caminar hacia donde estaba el resto del grupo. -

-          Mentiroso. - Goku se le atravesó en sus pasos. - ¡eres un mentiroso Sanzo!

-          Chiquillo insolente. - saco su abanico con intenciones de golpearlo pero se detuvo al ver como Goku acortaba bruscamente la distancia entre ambos. -

-          Miras a Hakkai y a Gojyo igual a como yo miro la comida que deseo y no puedo tener.

-          ¿Porque todo tiene que estar relacionado con tu estomago?- eso fue una revelación vergonzosa, ¿Goku se había dado cuenta de sus sentimientos? -

-          ¿Quieres querer a alguien así? - bajo su mirada con pena. - no entiendo mucho de sentimientos... tampoco de emociones, pero solo sé que me da tristeza no ser esa persona a la cual puedas querer.

-          Bakazaru. - alzo el abanico pero noto como el chico no se inmuto ante sus acciones, no le temía a la verdad y él en cambio le huía aterrado. -

Estaba loco, si, debía estar loco por lo que haría pero era eso o terminar desquiciado de por vida, como atraído por un imán invisible, acorto la distancia entre el mono y el, soltó el abanico y paso a sujetar bruscamente la quijada de Goku, en un segundo le estaba besando como deseo hace unas noches, con desesperación, con ardor interior, con su cuerpo diciéndole a gritos que eso era lo que necesitaba y deseaba, que aquel ser era suyo y de nadie más, que su cuerpo  le anunciaba que ya era hora de dar un paso más, una segunda liberación para dos seres que eran puros de diferentes maneras.

 

Continuara...

 

Qué lindo!... en verdad dicen que los más inocentes ven el mundo sin problemas, con simpleza y sinceridad, Goku tan bello de decir sus sentimientos a su peculiar modo, pero Sanzo se atrevió! Lo beso pero ahora que sucederá porque como está el monje de alborotado hormonalmente eso debe pasar a mayores en algún momento jajaja!, espero les gustara el capitulo y el bebe pateo!.. Aviso, todo lo que ponga sobre el embarazo es así, soy mama pase por ello así que es un Mpreg muy bien documentado XD....

 

Próximo Capítulo:

Quien dijo que el sexo es fácil

 

¡URASAI!

 

Reanudaron el viaje dos días después de aquel altercado con la demonio de largos cabellos, era sin duda un mal necesario pero una misión es una misión y el grupo continuo su viaje interminable con destino al oeste, el próximo pueblo estaba cerca así que las emociones estaban a flor de piel para algunos como un extrañamente silencioso Goku, después de aquel beso salió huyendo como un niño asustado mientras que Sanzo se arrepentía de haberle robado parte de su pureza.

 

-          Mono... no pareces tú. - Gojyo le pico con el dedo índice sus mejillas una y otra vez, necesitaba sin duda alguna el alboroto del chico. -

-          No molestes. - se reclino en su puesto con las piernas pegadas a su pecho. -

-          ¿Oye Sanzo, que le hiciste a Goku? - el  pelirrojo pregunto con total inocencia ya que después de que lo vio ir donde el monje, la actitud del mono cambio un poco. -

-          ................... - una pistola salió de entre la ropa de Sanzo y apunto directo a la cabeza de Gojyo. -

-          ¡Me vas a disparar solo por hablar!

-          Ya estamos cerca del siguiente pueblo. - Hakkai interrumpió la extraña atmosfera que se formo en el jeep. -

-          Gojyo... - Goku se arrimo un poco hacia el pelirrojo para hablarle. -

-          ¿Eh?

-          ¿Si alguien te besa significa que le gustas?

-          ¡El mono dejo de ser un niño! - coreo a todo pulmón por la sorprendente pregunta que le hizo Goku. -

-          ¡CALLENCE LOS DOS! - en un segundo Sanzo les estampo un par de buenos abanicazos al dúo. -

-          Je je je... Sanzo, creo que debes hablar seriamente con Goku sobre ciertos sentimientos. - Hakkai lucia inmutable ante su comentario que iba con dirección bien definida. -

-          Siempre sabes más de lo que aparentas. - quedo incomodo por las palabras del castaño. -

-          Es el sexto sentido de una futura madre.

-          ........... - una enorme gota de sudor rodo por la frente de Sanzo. -

 

Notas finales:

GRACIASSSSSS POR LEER! DEJEN SUS COMENTARIOS AMIGAS!.


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