Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Escritor VS Escritor por yukimonik

[Reviews - 388]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Hola!!! Aquí tiene este nuevo capitulo del fic. Esta vez va dedicado a serena2031}!!: muchas felicidades y espero cumplas muchos años más

 

Los personajes al igual que la canción no son míos T_T

 

Perdón por subir tan tarde el capitulo igual si tiene faltas de ortografía esta vez solo lo revise una vez T_T pero… bueno mejor lean, maldicon ya van a cerrar

 

 

 

Al siguiente día de la fiesta… con Usagi y Misaki

 

Desde que despertó el peliplata se había dedicado a besar a su amante, quería recuperar todo el tiempo perdido y que mejor manera de hacerlo que esa. Aunque Misaki había decido ser un poco más abierto en cuanto a sus emociones aun le costaba un poco de trabajo, por lo pronto trataba de no enojarse por los sorpresivos acercamientos de su seme.

 

-Sabes Misaki, quiero hablar con Shu-chan, tengo muchas cosas que agradecerle y además quiero ofrecerle mi ayuda

-mmm… si, yo también quiero hablar con el, últimamente no me porte muy bien y quiero disculparme

-Shu-chan es un chico de muy buen corazón lastima que haya tenido que cruzarse con un desgraciado como Yuki Eiri –menciono con desdén el ojilila-

-Usagi-san, no digas eso lo regaño el castaño- Yuki no es una mala persona

-¿Qué no es mala persona? Eso lo dices por que no sabes lo que le hizo a Shu-chan, es un infeliz –grito el escritor molesto-

-Y yo te digo que no lo es –levantando la voz

-¿Lo estas defendiendo? –Cuestiono incrédulo-

-NO, solo digo que lo comprendo y no me grites –en respuesta el menor fue abrazado sorpresivamente-

-Lo siento –dijo el mayor, entiende me siento muy celoso al oírte hablar con tanta familiaridad de el

-Usagi-san, tengo que confesarte algo… yo también me siento muy celoso cuando te escucho referirte a Shuichi como Shu-chan –confeso colorado el menor- en ese instante el mayor se separo un poco y tomo la barbilla del menor, mirándolo a los ojos-

-Misaki, te amo, nunca en la vida habrá nadie que pueda reemplazarte así que no tienes por que sentir celos de Shuichi

-Usagi-san

-¿Si?

-Una vez me dijiste que fuera egoísta ¿recuerdas?

-Claro que lo recuerdo –sonrió el ojilila

-Solo llámalo Shuichi ¿si? –El escritor sonrió ante tal pedido, le encantaba esta faceta más posesiva de Misaki-

-Hare lo que tu quieras pero yo también tengo algo que pedirte

-¿De qué se trata?

-Quiero que volvamos a nuestro departamento y por supuesto, dejes tu empleo de asistente

-Usagi-san –respondió en un tono represivo

-Por favor

-

-

-Esta bien, lo hare –el castaño no quería negarle nada al mayor, habían pasado tanto tiempo separados por su culpa y ahora quería complacerlo-

-Te amo Misaki

-Yo también te amo Usagi-san, ¡¡¡ah!!! Pero eso si, iré a hablar personalmente con Yuki

-Eso no es necesario, la editorial fue la que te contrato, según me conto Aizawa, así que basta con que vayas allá

-Usagi-san, hablare personalmente con Yuki –dijo serio el menor-

-… esta bien pero yo te acompaño, no confió en el

-Usagi-san llevo tiempo trabajando con el y nunca me ha hecho ni dicho nada malo, si no confías en el por lo menos confía en mi

-De acuerdo

-Bien, buen chico –dijo feliz el ojiesmeralda-

-Pero eso lo harás el lunes, hoy quiero disfrutar todo el fin de semana a tu lado –dijo abrazando al chico de nuevo-

 

 

Por otra parte el rubio novelista, en compañía de su hermano, paso todo el fin de semana tratando de pensar en un plan con el cual recuperar al pelirosa, no se le ocurría nada y las opciones que le daba su hermano eran demasiado pervertidas. Además necesitaba un poco de ayuda, si, él, el grandioso Yuki Eiri necesitaba la ayuda de alguien. Sin esperar más tiempo saco su celular y marco un número del cual no tardaron en contestarle

 

-¿Diga?

-Soy Yuki

-¿Que diablos quiere?

-Necesito pedirte un favor, Hiroshi

-¿Un favor? ¿A mi?

-Necesito hablar con Shuichi

-Pues ¿Qué cree? El no quiere verlo, deje de molestarlo, ¿Qué, ahora se siente solo y lo quiere de regreso? O ¿esta celoso por que Shuichi ha logrado encontrar a alguien más?

-

-Mire, se lo dije una vez, que no dejaría que se volviera a acercar a Shuichi, se lo jure y lo voy a cumplir

CLICK

 

El rubio supo que le habían colgado el teléfono, ahora seria más difícil, olvidaba cuanto lo odiaba Nakano Hiroshi. El pelirojo seguía pensando lo peor de él, claro que no quería a Shuichi por soledad, y bueno si, estaba un poco celoso de Usami pero lo quitaría de su camino

 

 

En casa de Nakano

 

-Hiro, ¿con quien hablabas? –Escucho la voz del ojivioleta recién salido de la ducha-

-¡Ah!! Con nadie que valga la pena

-mmm

-Oye Shuichi

-

-¿Ya vas a decime lo que paso con Usami-san?

-… de acuerdo, al fin y al cabo ya se descubrió todo

 

El pelirosa le conto a su amigo todo lo que había pasado entre Usami, Misaki y él, con lujo de detalles, incluyendo lo de la noche del viernes.

 

-¿Entonces Usami-san y tu amigo eran amantes?

-Si

-¿Y tu los ayudaste a estar juntos de nuevo?

-Si, ¡ah!!! ¿A poco no es como de telenovela? –Dijo el menor con ojitos de borrego- fui su Cupido

-Ja Ja, ¡ay Shu! De verdad que tienes un buen corazón, mmm supongo que Usami-san regresara a su antiguo departamento

-Supongo que si, mmm ¿me puedo quedar contigo? El departamento es muy grande para mí y no quiero estar solito

-Sabes que si

 

 

El lunes por fin llego

 

Akihiko se encargo de ir a donde estaba viviendo el castaño para que este se cambiara y se fuera a la universidad además de aprovechar para recoger todas sus cosas y avisarle a la casera que ya no viviría ahí. Una vez en la puerta de la universidad, se despidieron con un apasionado beso.

 

-¿A que ora sales? –Pregunto el ojilila-

-mmm… a la una

-Vendré por ti

-mmm… después me podrías llevar al departamento de Yuki

-De acuerdo, y después podríamos aprovechar para ir a ver a Shuichi

-Me parece muy buena idea

 

Por la tarde el deportivo de Usami Akihiko se encontraba frente a la puerta de la universidad siendo observado por una bola de curiosos; el castaño se sentía demasiado incomodo pero eran mayores sus ganas de abrazar nuevamente al escritor que eso poco le importo. Tal como habían, acordado primero fueron al departamento del rubio, en donde el ojilila espero pacientemente en el auto.

 

 

En el departamento del ojimiel

 

-Buenas tardes Yuki –saludo el castaño-

-mmm no tenías que venir hoy, te lo iba a decir el viernes pero te desapareciste

-Si bueno es que yo

-No te preocupes, Shuichi me dijo que te había surgido algo

-Hai

-Puedes irte por hoy no creo necesitarte

-Bueno la verdad es que yo venia a hablar contigo

-¿Venias o vienes?

-Vengo

-¿Y bien?

-Yo, bueno, quería, es decir, quiero, es que

-Al grano

-Vengoadecirtequeyanovoyatrabajarparati

-¿Qué?

-Que vengo a decirte que ya no voy a trabajar para ti

-¿Por qué?

-Es un poco difícil y largo de explicar

-Yo tengo tiempo

-Esta bien, ¿recuerdas a Usami-san? –el ojimiel se le quedo viendo con cara de “¿Cómo no lo voy a recordar?”- pues él… -el castaño comenzó a narrarle lo de su relación y enfermedad así como las cosas que el pelirosa había hecho por él-

 

 

-Y gracias a Shuichi, Usagi-san y yo estamos juntos de nuevo

-¿Lo dices enserio?

-Si

-Me acabas de dar una de las mejores noticias de mi vida –el ojiverde vio, por primera vez, sonreír al rubio. No quiso entrar en más detalles además de que no podía olvidar que el celoso de su novio le seguía esperando abajo-

-Me voy

-Cuídate Misaki –dijo el rubio en tono sincero-

-Gracias

 

Ambos se despidieron con un apretón de manos y el menor finalmente le devolvió la llave del departamento. Una vez que regreso a donde el peliplata, esta ya se había acabado una cajetilla entera de cigarros

 

-Estaba a punto de ir a buscarte

-Te dije que no pasaría nada

-También dijiste que no tardarías

-No te enojes ¿si? Mejor vayamos a ver a Shuichi –el peligris se rindió completamente ante tal suplica. En menos de 20 minutos ya se encontraban frente a NG, no les tomo tiempo pasar pues en cuanto le avisaron al cantante este dio la orden para que los dejaran subir-

 

 

-¡¡¡USA-CHAN!!!!, ¡¡¡¡MISAKI!!! –Grito un pelirosa emocionado en cuanto diviso a sus amigos-

-¡Hola Shuichi! –Respondió el ojiesmeralda-

-¡Oh! Veo que ya arreglaron las cosas

-Por supuesto que si –contesto el escritor, tomando la mano del castaño- Misaki y yo estamos juntos de nuevo y todo gracias a ti

-No digas eso Usa-chan

-Es la verdad Shuichi –dijo el ojiverde- Venimos a darte las gracias

-No tienen por que, yo se que se aman y lo correcto era que estuvieran juntos –declaro el ojivioleta-

-Shuichi, también quiero pedirte perdón –hablo el castaño- yo no te trate bien y tu no tenías la culpa de nada

-No se de que hablas –dijo indiferente el cantante- tu y yo somos amigos Misaki, igual que Usa-chan y yo somos amigos –comento sonriente-

-Gracias

-PINK BOY –grito un norteamericano- vuelve a hora mismo a la entrevista

-¡¡¡¡¡¡¡¡Ya voyyyy!!! Bueno ya me tengo que ir pero espero verlos pronto

-Claro que si, Misaki y yo regresaremos a nuestro hogar

-Me parece muy bien

-¡¡¡PINK BOY!!!!!

-Ya voyyyy, adiós los iré a visitar –dijo mientas era arrastrado por el rubio pelilargo-

 

 

Una vez que el pelirosa regreso a la entrevista, la tarde paso rápidamente y sin mayores complicaciones, hasta que por fin el manager los dejo irse

 

-¡Hiro! Si no te molesta quiero ir a caminar un poco por ahí, ya sabes, para pensar

-Claro Shu, ve, te espero en el departamento

 

El pelirosa salió de NG un poco cabizbajo, estaba feliz por estar haciendo lo que tanto amaba pero se sentía solo. Esto no pasaba desapercibido para su mejor amigo. El pelirojo solo podía ver el sufrimiento del pelirosa y el no podía hacer nada o ¿si?

 

-¡Hiroshi Nakano! –escucho una voz llamándolo detrás suyo, volteándose al reconocer aquella voz y vio a dos hombres- necesito hablar contigo

-¿Qué hace usted aquí Eiri-Yuki-san?, Que bueno que Shuichi ya se fue

-Ya te lo dije

-Váyase al diablo –dijo el pelirojo alejándose de esos tipos-

-Agárralo –escucho decir al rubio y en menos de un minuto se encontraba apresado por unas cuerdas y amordazado-

-Hump, mmm, homp, hump

-Llévalo dentro –ordeno el ojimiel-

-Claro aniki –respondió el sujeto-

 

Los hermanos llevaron al pelirojo a una de las salas de grabación asegurándose primero que no hubiera nadie dentro, una vez ahí le quitaron la mordaza.

 

-¿¿SE PUEDE SABER QUE DIABLOS HACEN? –grito enfurecido el recién liberado-

-Vuélvesela a poner –mando el mayor-

-

-Te voy a contar lo que paso “esa” noche

 

El rubio relato al pelilargo lo ocurrido con Saori Aizawa, siendo interrumpido en algunas ocasiones por su hermano menor. Al pelirojo le costaba creer que eso fuera verdad pero le costaba más creer que el novelista se estuviera inventando algo así nada más para convencerlo. Unos minutos después le quitaron la mordaza nuevamente sin embargo esta vez escucho atentamente

 

-Eso fue todo –concluyo el ojimiel-

-¿Jura que eso fue lo que sucedió?

-Lo juro

-

-

-Pero usted sabe que lo de aquella noche solo fue la cereza del pastel –ironizo-

-Lo se, pero quiero remediarlo y para hacerlo necesito tu ayuda

 

El pelirojo se encontraba en una encrucijada, por una parte odiaba al rubio por haber hecho sufrir tanto a su amigo pero por otra parte ahora el escritor le parecía una persona diferente; y lo más importante, sabia que en el fondo su amigo lo seguía amado y el rubio… también lo amaba, a su manera pero lo amaba.

 

-Lo ayudare –declaro el motociclista-

 

 

Pasaron un par de días en los que los miembros de Bad Luck andaban de arriba a abajo, una entrevista tras otra. Ese día se encontraba en una cabina de radio ya que eran los invitados especiales del programa.

 

-¡Buenas noches! ¿Cómo están queridos radioescuchas? El día de hoy tenemos con nosotros a Bad Luck. El grupo del momento, saluden chicos

-¡¡¡¡LALIHOOO!!!!-grito el pelirosa-

-¡¡¡Hola!! –Saludo el tecladista seguido por el pelirojo-

-¡¡¡Hola!!

-Los tendremos por dos horas enteritas –dijo el locutor-  Y ya saben pueden llamarnos y dedicar una canción a quienes ustedes quieran, puede ser a su  amigo, a su amiga, a su novio así que llamen o manden un correo y los complaceremos. ¿Ah!!! Ya tenemos nuestra primera llamada, ¡Hola buenas noches! ¿con quien tengo el gusto? –Pregunto animado el locutor-

-¡Hola! me llamo Arimi, ¡¡¡¡¡kya!!!! Estoy tan emocionada nunca había entrado mi llamada

-Y dime Arimi ¿a quien le quieres dedicar una canción?

-A mi novio, hoy cumplimos un mes de estar juntos

-¿Y que canción le quieres dedicar?

-Pues quiero una de Arashi, la de one love

-Muy bien y ¿Cómo se llama el afortunado?

-Sota y esta aquí conmigo

-Shindou-san ¿te gustaría decirle algo a esta bella pareja?

-¡Ah!! Pues les deseo lo mejor, espero que cumplan muchos mese más y sean muy felices

-Ahí lo tienen, Arimi y Sota escuchen su canción

 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

 

Cuando la melodía termino

 

-Ahora queridos amigos, revisare el correo y sacaremos nuestras próxima dedicatoria. ¿OH! ¿Qué te tenemos aquí? –Dijo perspicaz el locutor- Te dedican una canción Shindou-san

-¿A mi?

-Si, y viene con todo y declaración incluida

-¿Que dice? –Pregunto intrigado el pelirosa-

 

“No se que es lo que me das

Pero cada día te quiero más

Tal vez sea esa sonrisa sin par

O esa mirada que no tiene igual”

 

Atte. Tu admirador anónimo

 

Los presentes en la cabina se quedaron pasmados, bueno aunque había muchos fans enamorados así que no tenían que tomarle importancia pero el pelirosa no pensaba igual pues se emociono y sintió un cosquilleo en su manos.

 

-¿Qué respondes Shindou-san?

-

-¿Shindou-san?

-Muchas gracias por tan lindas líneas –dijo el menor sincero-

-Aquí esta la canción que tu admirador te dedica Shindou-san

 

Cuando me miras así, perdido estoy
cuando me miras así, contigo voy
que puedo hacer tu ojos son,
el imán de mi corazón


Cuando me miras así, completo estoy
cuando me miras así, yo se quien soy
no pido más es lo mejor
eres el ángel luz de mi amor


En ti puedo ver la libertad
tu me haces sentir que puedo volar
y se que aquí es mi lugar
y se que a ti yo quiero amar


Cuando tú me miras así
cuando tú me miras así
no hace falta nada más
solo ganas siento de amar


Cuando me miras así, perdido estoy
cuando me miras así, contigo voy
que puedo hacer tu ojos son,
el imán de mi corazón


Cuando me miras así, completo estoy
cuando me miras así, yo se quien soy
no pido más es lo mejor
eres el ángel luz de mi amor


En ti puedo ver la libertad
tu me haces sentir que puedo volar
y se que aquí es mi lugar
y se que a ti yo quiero amar


Cuando tú me miras así
cuando tú me miras así
no hace falta nada más
solo ganas siento de amar


En ti puedo ver la libertad
tu me haces sentir que puedo volar
y se que aquí es mi lugar
y se que a ti yo quiero amar


En ti puedo ver la libertad
tu me haces sentir que puedo volar
y se que aquí es mi lugar
y se que a ti yo quiero amar

 

Al día siguiente, Bad Luck se encontraba en uno de los programas musicales más vistos. Las fans estaban vueltas locas; unas horas después salieron del estudio y su manager y productor ya los esperaban en la salida.

 

-Muy bien chicos, estuvieron estupendos –elogio el productor- toma Shindou-kun esto es para ti –entregándole un gran ramo de rosas rojas-

-Sakano-san no te hubieras molestado –dijo agitado el pelirosa-

-No son mías, te las mandaron

-¿Quién?

-Ve la tarjeta –el ojivioleta se apresuro a buscar la dichosa tarjeta y enseguida la encontró-

 

“Quisiera tenerte en mis brazos

Y nunca dejarte ir

Para que entiendas el sentimiento

Que has despertado en mí”

 

Atte. Tu admirador anónimo

 

-¿De quien son Shu? –Pregunto curiosos el pelirojo-

-De mi admirador anónimo –contesto con un tono carmesí en sus mejillas-

 

Pasaron dos semanas y todos lo días, sin falta, llegaban a manos del cantante un ramo de rosas rojas acompañadas por un verso y siempre firmados por su admirador anónimo.

Uno de esos días, Shuichi estaba en uno de sus descansos cuando escucho su celular sonar, le había llegado un mensaje, lo supo por el tono. Lo saco para revisar y leer el contenido, era un número desconocido, pero cuando leyó supo que ese número era el de su admirador anónimo. Se sintió emocionado, es decir, ese admirador se lo estaba ganando, con tantas rosas y versos  además de haberle dedicado a aquella canción ¿como no hacerlo?, sentía mariposas en el estomago.

 

-Shuichi ¿Qué haces?

Hiro, mira –enseñándole el mensaje-

-mmm… con que tu admirador anónimo ¿eh?

-Si

-¿Y como consiguió tu número?

-No lo se

-Pues pregúntale, te lo debió haber mandado de su celular ¿no?

-Tienes razón

 

-¿Como conseguiste mi numero? –escribió el pelirosa en su mensaje el cual no tardo ni un minuto en ser respondido-

-Cuando alguien me interesa muevo cielo, mar y tierra. ¿Podemos encontrarnos?

 

-Con que cielo, mar y tierra ¿eh? –Ironizo el guitarrista-

-

-Oye Shu ¿Por qué no le das una oportunidad a ese admirador tuyo?, quien sabe a lo mejor y terminas enamorándote de el

-¡¡¡Hiro!!!

-Todo puede suceder

-

-

-Tal vez tengas razón

 

Shuichi paso el resto de la tarde y noche pensando en lo que haría, realmente deseaba ser feliz pero la verdad era que temía cometer el mismo error que con Akihiko. Se había dado cuenta que estuvo a su lado por que no quería estar solo y eso era cruel, lo bueno era que el peliplata había vuelto con Misaki sino quien sabe como hubieran terminado ellos. Así que no quería hacer lo mismo con su admirador, causarle daño a otra persona no era propio de el.

 

-Bueno pero solo se trata de conocerlo ¿no? –se pregunto a si mismo el cantante, antes de arrepentirse tomo su celular y escribió un mensaje-

 

-¡Hola! ¿Tienes tiempo mañana?

-A la hora que tú digas

- Alas 7 de la noche, en el restaurante que esta a dos cuadras de NG

-Te esperare ansioso, duerme bien mi niño

-¿Cómo te reconoceré?

-Lo harás, ya lo veras

 

 

Al día siguiente

 

El pelirosa estaba muy ansioso y nervioso por su cita, no dejaba de preguntarse una y otra vez si era buena idea pero la curiosidad lo estaba matando, deseaba conocer al hombre que día tras día se tomaba el tiempo de mandarle flores y escribirle versos tan lindos, nadie nunca había hecho eso por él. Tal estado de ánimo no pasaba desapercibido para sus amigos quienes estaban felices de que su cantante estrella estuviera tan lleno de energía, razón por la cual la sesión fotográfica estaba saliendo perfecta. Cuando por fin llego la hora de su salida, el pelirosa fue a cambiarse, había llevado un cambio de ropa formal, no quería causar mala impresión.

 

-¿Cómo será? ¿Cuantos años tendrá? ¿Sera más grande que yo? –de repente se dio cuenta que por estar divagando ya se le había hecho tarde, eran las 7:20- ¡oh no!

 

Llego corriendo al restaurante, no se canso pues sólo habían sido dos cuadras. No tuvo que decir nada ya que de inmediato lo condujeron a una mesa, pero estaba vacía al parecer su admirador anónimo era más impuntual que él. De repente se dio cuenta de que en la mesa de a lado se encontraba nada más y nada menos que su ex amante: Yuki Eiri, pero no estaba dispuesto a que ese amargado le arruinara la noche sin más preámbulos tomo asiento y quedo prácticamente de frente al rubio.

 

-¿Desea ordenar ya? –Pregunto el mesero al ojivioleta-

-No, voy a espera a mi acompañante

-Como usted guste, con permiso

 

El menor trataba de no voltear hacía donde estaba el ojimel fingiendo un interés repentino en la decoración pero al parecer el rubio no pensaba igual

 

-¡Hola Shuichi! ¿Cómo estas? –Escucho preguntar al rubio en el mismo instante en que tomo asiento en su mesa-

-Bien, estoy MUY bien, ahora quieres hacerme el favor de regresar a tu mesa

-¿Qué pasa? ¿No me digas que estas esperando a alguien?

-Pues si, estoy esperando a alguien así que vete

-mmm…. Pero conociéndote seguro que llegaste tarde, la persona con la que quedaste ya debería estar aquí

-Eso es algo que a ti no te incumbe

-Esta bien, no me meto pero no tiene nada de malo que te acompañe de lo que llega

-Claro que tiene algo de malo, me molesta tu presencia

-Vamos Shuichi, no me guardes rencor, platiquemos, no pierdes nada, solo de lo que llega tu cita

-

-

-De acuerdo

 

El novelista llamo al mesero y ordeno, una vez que este tomo la orden se retiro

 

-¿Y quien te dijo que yo quería ordenar? Te recuerdo que estoy esperando a alguien

-Shuichi. Estoy seguro que estas muerto de hambre

-

 

Unos momentos después les trajeron la apetitosa cena, la cual entre otras cosa incluía langosta. Al menor le encanta así que se dedico a degustar el platillo alegremente.

 

-¿Otra copa?

-Si

 

Para cuando terminaron de cenar ya pasaban de las nueve, el escritor se había dedicado a preguntarle al menor sobre su trabajo y las cosas que había hecho últimamente pero al cantante esta situación no le agradaba por que el rubio estaba tomando su habitual actitud de “aquí no paso nada”. Una vez que el ojimiel vio a su acompañante comenzar degustar el postre de decidió a hablar.

 

-Shuichi yo –el vocalista aparto la atención de su postre pues se sorprendió al escuchar la voz del escritor nerviosa-

-¿Qué pasa?

-Tengo algo que decirte

-

-Quiero contarte la verdad, lo que ocurrió la noche antes de que te atropellaran

-No quiero hablar de eso Yuki –el menor cambio su semblante a uno más serio-

-No tienes que hacerlo, solo debes escucharme

-No, no quiero

-Por favor Shuichi escúchame, yo nunca te engañe

-Yo mismo te vi, no mientas

-Al que viste fue a Tatsuha

-Es ridículo que intentes echarle la culpa a tu hermano

-Solo escúchame, por favor

 

El menor no quería volver a recordar aquella noche en que vio a Yuki revolcándose con otra, pero una parte de el le pedía que escuchara al rubio.

 

-Te escucho

 

El novelista comenzó a relatarle todo al menor, quien al principio se mostro escéptico pero cuando el rubio menciono lo del otro carrete de fotos recordó que Aizawa, efectivamente, había tomado demasiadas fotos. Deseaba creerle al mayor, deseaba que todo lo que le estaba contando fuera verdad. Pero aun quedaban grandes obstáculos para que ellos dos fueran felices, el peli rosado no quería que las cosa volvieran a ser como antes, la indiferencia, la soledad no las soportaría de nuevo además de que ya no estaba tan seguro de amar al rubio tanto como antes, Ok lo habían dejado plantado pero aun así seguía sintiendo algo por ese admirador anónimo, tal vez le había pasado algo y por eso no había llegado a la cita. Pero debía regresar a la realidad, por ahora estaba frente a la persona que más había amado o ¿Qué amaba?

 

-Yuki, de verdad eso fue lo que paso

-Si, Shuichi, esa es la verdad, fui un estúpido debí habértelo dicho desde el principio

-

-Regresa conmigo Shuichi

-

-

-Yuki, tu sabes que nosotros ya estábamos mal desde mucho antes –dijo el pelirosa triste-

-Lo se, y me he maldecido una y mil veces por todo el daño que te hice,

- Nuestra relación siempre tenía malos entendidos y enojos, no era perfecta

-Y probablemente nunca lo será –dijo el rubio seguro- tenemos caracteres muy distintos pero una cosa si te juro, que si regresas conmigo esta vez las cosas serán diferentes, lucharemos todos los días por ser felices

-¿Luchar?, el amor no debe ser una lucha Yuki, debe ser algo que disfrutemos

-Tienes razón, en ese caso todos los días disfrutaremos haciendo algo nuevo en nuestra relación, conquistándonos una vez más cada día para no volver a caer en los mismos errores, me esforzare Shu, me esforzare por cambiar

-

-

-Yuki, la verdad es que no se, ¿sabes? Yo últimamente he conocido a alguien y no me refiero a Usami Akihiko –aclaro el cantante- es otra persona

-¿Es con quien te quedaste de ver?

-Si –confeso el menor- el me ha estado mandando mensajes y flores, ha sido muy lindo y atento, me siento confundido

-

-¿Estas enojado?

-No –tu cara dice lo contario-

-Lo siento –rio el rubio por lo bajo- es la costumbre, te acaba de llegar un mensaje

-¿Qué?,

-Que te acaba de llegar un mensaje

-Que raro, no escuche que sonara –el ojivioleta saco su celular y efectivamente había un mensaje, era de su admirador anónimo

 

“Te amo, regresa conmigo Shuichi para poder repetirte esta frase todos los días que me queden de vida”

 

Atte. Tu admirador anónimo (Eiri Uesugi)

 

El menor se quedo con la boca abierta, no podía creer lo que leía, era demasiado perfecto

-¿Fuiste tu?

-Si, siempre fui yo

-¿Es verdad,  lo que escribiste? Tu me

-Cada palabra es verdad, nunca volveré a decirte mentiras Shu, ¿Qué dices ahora?

-Digo… que si, si Yuki quiero volver contigo -El menor solo sonrió al escritor quien le correspondió, este ultimo se sentía tan dichoso, llevo sus manos a las de su niño y las tomo, no quería soltarlo, ahora todo estaba bien y no quería que se volviera a alejar de su lado

-Vamos a otro sitio Shu

-Vamos

 

El mayor pago al cuenta y se fueron del restaurante, en cuanto salieron le trajeron su mercedes y como todo caballero le abrió la puerta del copiloto al pelirosa, quien se sintió halagado. En menos de 5 minutos ya se encontraban en el departamento al que mucho tiempo atrás el cantante se había propuesto no volver.

 

 El rubio abrió la puerta apartándose al instante

 

-Adelante

-Gracias –dijo el peli rosado al momento en que entraba al departamento, le parecía extraño estar nuevamente en ese sitio, le traía muchos recuerdos y la mayoría eran dolorosos, aunque ahora esperaba que las cosa realmente funcionaran.

 

El ojimiel estaba bastante nervioso aunque no lo aparentara, vio la inseguridad reflejada en los movimientos del menor y pensó que seria buena idea poner un poco de música para crear ambiente así que se dirigió al minicomponente y puso un de los discos que ya había preparado con anterioridad.

 

-¿No te quieres sentar? –pregunto el rubio al momento que la delicada música inundaba el lugar-

-Claro

-Traeré algo de beber

 

En menos de dos minutos el rubio regreso con dos copas y una botella de champagne además de haberse puesto cómodo pues ya se había quitado el saco y abierto algunos botones superiores de su camisa.

 

-Je, Yuki ¿no te parece que ya bebimos suficiente por esta noche?, no se tu, pero ya estoy algo mareado –dijo el menor en un tono divertido

-Solo una copa Shu, para celebrar –contesto el rubio con esa voz sensual que lo caracterizaba-

-D acuerdo –el novelista no espero más, descorcho la botella y sirvió la  espumosa bebida, ofreciéndole la copa al menor

 

Ambos se quedaron sentados en el sofá, disfrutando de la bebida aunque el pelirosa sentía la insistente y provocativa mirada de su compañero y no podía evitar sonrojarse. De pronto la música de fondo cambio y al mayor se le ocurrió una idea.

 

-¿Bailamos? –dijo el mayor dejando su copa a un lado, poniéndose de pie y tendiéndole la mano al menor, quien se sorprendió ante semejante propuesta pero no la rechazo-

-¿Por qué no? –dijo sonriente-

 

El rubio condujo la delicada figura hasta el centro de la sala, una vez ahí puso ambas manos en la cintura del chico mientas este ultimo llevaba las propias alrededor del cuello del ojimiel; dejándose llevar por el suave compas que los envolvía y enviaba a un mundo del que no querían salir.

Por primera vez en mucho, mucho tiempo el pelirosa sentía que las cosas eran perfectas y por su parte el novelista estaba igual o más emocionado, podía percibir el dulce aroma de su amante, el cual era capaz de hacer que se embriagara por completo, perdiéndose en las facciones del cantante. No aguanto más y tomo la barbilla del menor, jalándolo de manera que sus labios se rozaran, aunque el escritor estaba ansioso por ser dueño nuevamente de esa boca, intento abrirse paso con su lengua y no hallo resistencia, uniéndose así en un apasionado beso en el que aprovecharon todo lo que sus pulmones les permitieron.

 

Una vez que se separaron, se miraron y se dieron cuenta que el amor seguir ahí, por mucho que intentaran escapar era imposible negarlo. El rubio anhelaba poseer el cuerpo del menor de nuevo por lo que guio sus paso a la habitación sin soltar al chico. Poco a poco lo fue despojando de su ropa, mientras le desvestía no apartaba la vista de sus hermosos ojos, perdiéndose en la profundidad de ese color violeta que tanto le fascinaba. Estaba nervioso trataba de desabrochar lentamente aquella camisa pero uno de los botones no lo dejaba continuar con su obra. Cuando el pelirosa se dio cuenta de la situación soltó una pequeña risita  que excito aun más al escritor, de improviso el chico rodeo el cuello del mayor atrayéndolo a su cuerpo iniciando un nuevo y delicioso beso al que renunciaron después de un rato cuando el aire se les termino.

 

-Shuichi, he estado esperando esto por demasiado tiempo, como no tienes idea

-Yo también Yuki

 

Por fin pudo desabrochar ese odioso botón, deslizando aquella prenda, podía deleitarse una vez más al tener frente a si esa maravillosa imagen

 

-Shuichi tienes un cuerpo divino, todo de ti me vuelve loco –acto seguido se posiciono detrás del menor- el aroma de tu cabello, tu exquisito cuello –el menor ladeo la cabeza al sentir la respiración del rubio- tus hombros tan perfectos –el escritor toco las partes mencionadas, deslizando sus manos por todas las extremidades hasta llegar a las pequeñas manos del ojivioleta, tomo la derecha y la llevo a su boca para depositar un suave beso- Eres perfecto siempre lo has sido

-Yuki –El cantante tomo la iniciativa, se volteo y besos febrilmente al novelista, quien aprovecho el momento para cargar el menudo cuerpo y llevarlo en brazos a la cama donde lo deposito suavemente, se posiciono sobre el sin dejar de besarlo, paso de sus rosados labios al cuello, que fortuna más grande era tenerlo de esa manera.

 

Se separo del menor provocándole un poco de confusión pero solo fue para deshacerse del resto de su ropa y lo mismo hizo con el peli rosado. Tocaba y acariciaba su vientre desnudo al mismo tiempo que deslizaba, con la otra mano, el bóxer del menor. En un rápido movimiento lo volteo mientras terminaba de quitar aquella prenda y apretaba los glúteos del cantante quien se dejo hacer incitando otro fogoso beso, pues sentía la necesidad de expresarle al mayor que también lo desea.

 

Una vez que ambos estuvieron desnudos, el mayor se dedico a cubrir el cuerpo del chico con sutiles besos, no quería dejar un solo lugar sin probar. Ahora fue hasta los pezones, siendo cuidadoso pero succionándolos ávidamente. Una vez que termino se acerco a la parte sensible del cantante, notando de inmediato el tamaño que ya poseía su miembro y que clamaba por un poco de atención. Comenzó dando algunos lengüetazos a la punta para seguir con el tronco, haciendo un vaivén desde la base hasta la punta.

 

-¡Ah!! Yu... ki

-¿Te gusta lo que te hago Shuichi? –Pregunto el mayor con una voz cargada de lujuria-

-¡Ahhh!!!! Claro que si –el novelista en respuestas metió el miembro en su boca causándole al chico sensaciones indescriptibles que lo hicieron arrojar sonoros gemidos de placer. Después de unos momentos el menor no pudo evitar correrse e la boca de su seme, cayeron ambos en la cama, el menor boca arriba y el otro encima de él, pero quiso cambiar al chico de posición así que suavemente lo puso boca a bajo, acariciado su trasero, el chico supo lo que pretendía así que rápidamente levanto su cadera apoyando sus brazos en la cama.

 

El mayor sintió su corazón latir rápidamente, quería volver a sentirse dentro de ese hermoso cuerpo, lo había soñado tantas veces así que sin pensárselo más llevo un dedo a la entrada del chico para prepararlo, este estaba más que listo para lo que vendría y estas sensaciones lo estaban matando pues el rubio nunca se tomaba demasiado tiempo para acariciarlo y ahora con unos simples toques estaba a punto de llegar a la gloria.

 

Cuando el escritor sintió la entrada lo suficientemente dilatada, llevo su miembro hasta aquella zona y lo introdujo suavemente. El menor hizo un movimiento de caderas para indicarle que estaba listo para recibirlo, sabia lo que vendría el dolor terrible que antecede a un placer infinito, el rubio sin poder contenerse más introdujo el miembro de una sola estocada aunque espero unos momentos para comenzara  a moverse

 

-¡Ah!!! ¡¡¡Ahhhh!!! Ya… puedes moverte

 

Al ojimiel le encantaba volver a estar unido de esta manera al pelirosa por que era como embonar dos piezas completamente compatibles, no hacía falta hacer esfuerzo pues lo movimientos de cada uno reaccionaba al movimiento del otro. El ojimiel comenzó a estimular el miembro del chico con una mano, mientras hacia las embestidas más profundas

 

-¡¡¡Ahhhh!!!!

-¡¡Ahhh!!!! –en la habitación no se oían más que jadeos por parte de los dos hombres, unos momentos después llegaron juntos al máximo placer, dejándose hacer sobre la cama pero sin despegarse-

 

Una vez recuperados, el menor se posiciono encima del rubio y acomodo sus piernas a cada uno de los costados para poder besar al otro. Ambos seguían muy excitados, el ojivioleta tomo el rígido miembro del mayor y lo acomodo para que entrara por aquel orificio, una vez dentro Shuichi comenzó a moverse de arriba hacía abajo para profundizar el contacto, por lo que el rubio utilizaba una de sus manos para estimular su cadera y con la otra estimulaba el miembro de su amante. Podían verse los cabellos del vocalista volando, mientras ambos disfrutaban del maravilloso acto; a momentos el menor disminuía el ritmo tratando de alargar el momento de gozo.

Ambos estaban por alcanzar la cumbre del pacer pues sentían aquellas oleadas de excitación y una intensa sensación de calor que se propagaba por todo su cuerpo, su piel vibraba bajo cada contacto establecido al sentir las contracciones.

 

-¡¡Ah!! ¡¡Ah!!

¡¡Ah!! Shu te amo, ¡¡Ah!! Te amo Shuichi –dijo el rubio entre jadeos-

-¡¡Ah!! Yuki, también, te amo

¡¡Ahhhh!!

 

En una ultima contracción ambos alcanzaron el anhelado orgasmo, el menor sintió aquella semilla esparcirse en su interior espero unos segundos antes de levantarse y dejarse caer a un lado del rubio con una respiración agitada.

 

El rubio rápidamente aprovecho el estado del menor y lo beso salvajemente, ahora podía decir abiertamente que el menor era su vida entera y que lo amaba más que a nadie en el mundo, por el pelirosa daría la vida entera.

 

-Yuki

Te amo Shu –menciono el escritor abrazando la frágil figura- nunca me dejes

-Nunca más Yuki, nunca más

Permanecieron varios minutos así hasta que el lívido regreso, el ojimiel se acomodo nuevamente sobre el cuerpo del pequeño mientras llevaba su mano a uno de los pezones y comenzaba a estimularlo, enseguida cambio la mano por la boca para degustarlo

 

-Ah!! Ah!!!

-Shuichi voy  a hacerte el amor TODA la noche, no podrás olvidarla nunca –dijo el rubio deteniendo su labor-

Eso espero Yuki, eso espero –contesto el menor con los ojos cerrados entregándose por completo-

 

Ambos amantes pasaron una de las mejores noches de su vida, perteneciéndose el uno al otro en repetidas ocasiones.

 

 

Continuara…

 

 

 

 

 

Notas finales:

Díganme por favor que les pareció? La verdad yo disfrute mucho escribiendo este capitulo a pesar de que tuve que llegar antes a la escuela (ya saben que no tengo compu así que me vine a  hacerlo al centro de computo de la uni) Ja ja, me andaba cuidando de que no me cacharan escribiendo el lemon, el cual, por cierto, tuve que escribir dos veces por que el lemon que ya tenía escrito lo guarde en mi USB, y cuando llegue a la uni ¿Qué creen? Sorpresa no lo traía, lo bueno es que el cuaderno donde lo escribí si, pero de todas formas perdí tiempo

Les parecieron cursis mis versos? Esos los escribí hace como 3 años XD

Como pueden leer, nuestras dos parejitas ya se han contentado, aunque aun guardo unas sorpresitas para el final…

Me tomare la libertad de subir el ultimo capitulo hasta el viernes 17, tengo mucha tarea y sigo sin compu

 

Bueno ia me voy, dejen review, aunque sea para compensar que a estas horas son la única en el centro de cómputo de la escuela T_T,

 

Mañana intentare quitar esos simbolos raros por hoy ya lo dejo asi por q ya me estan corriendo del centro de computo

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).