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Escritor VS Escritor por yukimonik

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En el auto, de camino a la ciudad

 

 

 

Usagi y shu se encontraban cada uno sumidos en sus pensamientos.

 

 

 

Shu no había dormido en toda la noche pues se la había pasado reflexionando sobre el cambio que había dado su vida en las ultimas semanas, sin duda un giro de 360 grados, le resultaba un tanto difícil de creer pero mas que eso se sentía confuso, había pasado una de las mejores semanas de su vida junto a un hombre que apenas conocía pero que le había brindado todo el cariño que necesitaba pues este, al contrario del rubio escritor se mostraba abiertamente tal cual era y no le daba miedo ni vergüenza expresar sus sentimientos, prácticamente era el opuesto a Yuki, tal vez, solo tal vez la vida, dios o el destino quien quiera que fuese le había dado una segunda oportunidad para ser feliz, ¿la felicidad que tanto había buscado estaría al alcance de su mano? mmm... no tenia ni idea, de una cosa estaba seguro las cosas no podrían ser como antes, algo había que cambiar y la decisión estaba en él.

 

 

 

 

 

Mientras tanto usagi observaba atento el camino y de vez en cando echaba una mirada al menor como esperando que dijera algo pero nada.... él también tenia muchas cosas en que pensar, actuó con mucha imprudencia cuando decidió traer al pequeño consigo y aun sabiendo ya de quien se trataba, pero es que fue algo que le dicto su conciencia... tal vez no fue casualidad que aquella noche lo atropellara tal vez era el destino que los quería unir al fin y al cabo el hace mucho que había perdido la razón de su existencia… o por lo menos eso creía.

 

 

 

Después de unos minutos más de silencio el pelirosa hablo...

 

 

 

-Usagi san –girándose hacia este por lo que el mayor también volteo sin perder de vista el camino-

 

-dime shuichi

 

-quisiera pedirte un favor

 

-

 

-que me dejaras quedarme en tu departamento –el mayor lo miro fijamente por unos segundos- veras yo no tengo un lugar a donde ir, no tengo familia y mi mejor amigo vive demasiado lejos, no es que no pueda pagar un lugar es solo que... no quiero estar solo

 

 

 

Usagi le sonrió tiernamente, definitivamente era un pequeño muy singular pero como no dijo nada shu se apresuro en continuar

 

 

 

ahh!!! pero no quiero ser una carga, puedo pagarte el alquiler, aunque si es demasiada molestia yo –pero fue interrumpido-

 

 

 

-no es ninguna molestia, estaré encantado de que sigas viviendo conmigo

 

-de verdad? –pregunto el menor con una cara llena de emoción

 

-gracias usagi san

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un par de horas mas tarde llegaron al departamento, usagi se encargo de subir las maletas y una vez dentro

 

 

 

 

 

-Bueno de nuevo en casa –menciono el mayor-

 

-hai –respondió shu tímidamente-

 

-que te parece si pedimos algo de comer

 

-si, me encantaría

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mientras tanto en la casa de Sumi (sempai de misaki)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-misaki!!! vamos quita esa cara, estoy seguro que en cualquier momento Usami-san te llamara

 

-mmm... no lo se, tal vez este demasiado molesto y por eso no ha contestado a mis llamadas

 

-Usami-san molesto contigo? lo dudo

 

-de cualquier forma sigo sin saber donde se encuentra

 

-que no habías ido con su editora?

 

-así es, pero no pudimos hablar mucho, estaba muy ocupada y solo me dijo que tampoco tenia idea de donde se encontraba el muy tonto, por decirlo de una manera mas cortes

 

-mmm... ya veo, y por que no vas a buscarlo nuevamente a su departamento tal vez esta ocasión tengas suerte

 

-si creo que eso haré, ahora ya es tarde pero mañana después de ir a los tramites de la escuela iré a buscarlo

 

 

 

 

 

 

 

En el departamento de Akihiko

 

 

 

 

 

 

 

-osea que sacaron la noticia de que yo estaba desaparecido en periódicos y programas de radio y tv? –preguntaba un muy sorprendido shu-

 

-así es –contesto usagi un tanto apenado- al parecer se preocupan mucho por ti

 

-si claro... bueno esto debe ser obra de mi manajer, oh no por dios!!!!!!!, esto quiere decir que todo mundo se entero de que perdí la memoria y todo?

 

-bueno aquí no dice eso, en todo caso tendrías que hablar con tu jefe

 

-si creo que eso haré, aunque primero debo marcarle a hiro debe estar muy preocupado

 

 

 

 

 

El pelirosa se apresuro en tomar el teléfono y marcar el número de su mejor amigo, el cual se encontraba en esos precisos momentos conversando con K

 

 

 

 


CONVERSACION

 

 

 

 

-diga?

 

-hiro soy yo –el pelirrojo se estremeció al escuchar al voz de su amigo-

 

-shu?

 

-si

 

-pero como? donde estas?

 

-bueno ahora...

 

-no me digas que de verdad te tiene secuestrado ese otro escritor? –con tono de preocupación-

 

-eh??? de que hablas?

 

-con quien estas?

 

-bueno ahora no puedo hablar mucho, solo te llamo para decirte que estoy bien y no te vayas a preocupar

 

-pero como no me voy a preocupar, shu, donde estas?

 

-en casa de Usami Akihiko

 

-así que es verdad? has estado viviendo con él?

 

-así es, pero es una historia algo larga, mira si quieres puedo ir a visitarte pero en cuanto pueda...

 

-estoy en la ciudad

 

-como?

 

-no podía quedarme sin hacer nada mientras mi mejor amigo estaba desaparecido

 

-

 

-sigues ahí shu?

 

-hai, te lo agradezco hiro y lamento haber hecho que te preocuparas por mi

 

-no tienes que hacerlo, sabes que te quiero como a mi hermano entonces podemos vernos?

 

-si claro, pero podría ser mañana?

 

-claro

 

-en el café al que solíamos ir, a las... 11 esta bien?

 

-si, ahí estaré

 

-adiós hiro

 

-adiós shu

 

 

 

 

 

 


FIN DE LA CONVERSACIÓN

 

 

 

 

 

 

 

 

Con Hiro y K...

 

 

 

 

 

 

 

Que te dijo? –pregunto el norteamericano-

 

-que esta con Usami Akihiko

 

-ya han regresado?

 

-eso parece

 

-bien –levantándose de su asiento- iré por el

 

-ni se te ocurra K –dijo con voz muy imponente- por el día de hoy, me parece que shu se quiere quedar ahí, así que ahí se quedara

 

 

 

 

 

El norteamericano al ver la cara de determinación que tenia el pelirrojo no puso objeción, de cualquier forma shu tenía que regresar

 

 

 

 

 

 

 

De esa forma llego la noche shu había quedado con la misma recamara que Usagi le había asignado desde el día que llego a vivir a ese departamento y se encontraba desempacando sus cosas. Saco todas las prendas que se encontraban en la maleta y se les quedo observado por unos segundos un rato después salió de su recamara y se dirigió hacia el estudio de Usagi quien se encontraba  sosteniendo un celular

 

 

 

 

 

-usagi-san puedo pasar?

 

-claro, pasa

 

-sabes lo he estado pensando y me gustaría... –suspiro- ir a recoger mis cosas

 

-al departamento de yuki?

 

-así es

 

-mmm... quieres que te acompañe?

 

-harías eso por mi –con una expresión de sorpresa y usagi solo asintió- muchas gracias usagi san de verdad me ayudaría mucho que fueras conmigo

 

-quieres ir ahora?

 

-no, no creo que sea una buena idea, que te parece mañana por la tarde?

 

-de acuerdo

 

-iré a seguir desempacando

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando shu salió de la habitación, usagi volvió a dejar el celular donde lo encontró, no quiso llevárselo a la cabaña pues sabia de antemano quien lo estaría atosigando día tras día: Aikawa, su editora, así que opto por apagarlo y dejarlo botado; antes de que shu entrara noto que tenia varios mensajes de voz e iba a escucharlos pero para que? todos serian de ella y lo único que oiría por horas seria reclamos por su repentina desaparición

 

 

 

 

 

 

 

-no mejor no, -borro los mensajes que tenia y volvió a  botar el celular-

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Al día siguiente shu se alistaba para su encuentro con hiro, tenía muchas ganas de verlo ya que había pasado casi un año desde la última vez

 

 

 

 

 

 

 

-por favor llámame si necesitas que vaya por ti –decía un usagi algo preocupado-

 

-no te preocupes usagi-san, estoy bien, solo voy a ver a mi amigo

 

-de acuerdo, aun así quisiera darte esto –le entrego una pequeña bolsa roja-

 

-que es? –shu lo recibió y vio que dentro de la bolsa se encontraba un celular-

 

-no... no puedo aceptar esto

 

-vamos cógelo, así me quedare más tranquilo

 

-pero

 

-sin peros, el primer numero es el mío y cualquier cosa solo tienes que marcar, esta claro?

 

-hai –con una sonrisa- me voy, pero regresare pronto ya que hoy tengo que ir a el departamento de yuki, aun me acompañaras?

 

-claro que si, yo nunca me retracto

 

 

 

 

 

 

 

Una media hora más tarde  shu se encontraba en el lugar acordado y ansioso esperando a su amigo, este llego y lo abrazo de inmediato

 

 

 

-hola shu!

 

-hola hiro

 

-como estas?, donde has estado? que paso? –pregunto impaciente-

 

-mmm... bueno será mejor que te sientes para que te cuente todo

 

 

 

Una mesera se les acerco en seguida y ordenaron

 

 

 

-ahora si cuéntame que ha estado pasando

 

-veras... –El pelirosa comenzó a relatarle lo que había acontecido en su vida desde la forma en la que se había estado comportando Yuki, lo que paso la noche del accidente, como conoció a Akihiko y lo que haba ocurrido en la última semana

 

 

 

-vaya!!!! esto si que parece una telenovela –dijo el pelirrojo-

 

-lo se, han pasado muchas cosas

 

-lo que no entiendo es por que no me llamaste para contarme la forma en la que yuki estaba siendo contigo, sabes que yo hubiera regresado de inmediato

 

-lo se hiro y por eso mismo no quise hacerlo, no era justo que arruinara tu recién matrimonio

 

-bueno, y ahora que harás?

 

-por lo pronto seguiré con usagi-san y ya después veré

 

-tienes que hablar con yuki, mmm... aunque ha sido un patán la ultima vez que lo vi parecía que estaba mal

 

-ja –con un tono de amargura- no lo creo, de cualquier forma, tendré que verlo, tengo que ir a recoger mis cosas

 

-mmm... si quieres puedo ir yo

 

-no, esto es algo que debo hacer por mi mismo, tampoco me voy a esconder de Yuki, después de todo yo no he hecho nada malo, es él quien debiera sentirse culpable

 

-de acuerdo shu, sabes he decidido quedarme por aquí unos días

 

-no es necesario hiro, ya estoy bien

 

-y quien ha dicho que lo haré por ti? –por lo que el pelirosa hizo un puchero-

 

-entonces por quien?

 

-ja ja ja solo bromeaba shu, extrañaba molestarte

 

-ja ja que gracioso

 

 

 

 

 

 

 

Los dos amigos siguieron conversando por un rato mas ya que shu también le pregunto de su vida como casado pero el pelirrojo se encontraba algo renuente a abordar ese tema por lo que decidió dejarlo por la paz. Una hora mas tarde se despidieron pues ya casi era la hora en que había acordado con Usagi que se verían para que este lo llevara al departamento del rubio. El pelirosa vio el deportivo y se dirigió hacia él rápidamente.

 

 

 

 

 

 

 

Al otro lado de la calle un chico castaño ojiverde se encontraba observando el semáforo, completamente absorto en sus pensamientos hasta  que vio un deportivo rojo

 

 

 

 

 

 

 

-usagi-san?

 

 

 

 

 

Vio cuando el chico pelirosa abordo el auto y arranco rápidamente

 

 

 

 

 

-no, no creo que fuera él, debí haberme confundido mmm... de cualquier forma si ya regreso ahora mismo lo sabré, -se encamino nuevamente al departamento pero seguía muy pensativo

 

 

 

 

 

 

 

Llego al edificio del que hasta hacia unos meses había sido su amante y toco el timbre pero no obtuvo respuesta por lo que se dirigió a la oficina del encargado

 

 

 

 

 

-buenos días

 

-buenos días, otra vez tu por aquí?

 

-si, eh? disculpe podría decirme si el señor Usami Akihiko ya ha vuelto

 

-ohh!! si volvió, precisamente ayer por la tarde

 

-en serio –con una cara de alegría-

 

-pero ya estuve tocando el timbre y nadie me abre

 

-ahh pues salió hace tan solo unos minutos

 

-ya veo, mmm... podría pedirle un favor

 

-dime

 

-quisiera darle una sorpresa, hace mucho que no nos vemos y estoy seguro que se alegrara de verme, -el encargado sonrió comprendiendo lo que el menor quería pedirle- seria tan amable de abrirme la puerta, le aseguro que no haré nada malo

 

-de acuerdo muchacho, después de todo no creo que se moleste, ustedes eran –pero se detuvo al, ver el sonrojo de misaki- muy amigos. Vamos

 

 

 

Los dos se dirigieron al piso indicado, el encargado saco la llave maestra y le abrió a misaki, el cual le dio las gracias e ingreso al departamento

 

 

 

-apenas puedo creer que este otra vez aquí, nada ha cambiado, excepto tal vez este aroma...

 

 

 

Subió a la recamara de Usagi, abrió la puerta y sonrió al encontrar todo tal como y lo recordaba, eso le daba mas seguridad, aspiro el aroma de aquella habitación y sonrió, acto seguido encamino sus pasos a la habitación de al lado, tenia curiosidad por saber si usagi había cambiado algo o que había pasado con las pocas cosas que dejo, abrió la puerta y su semblante de felicidad cambio, aquí todo era diferente incluso el acomodo de algunos muebles y sobre todo ese aroma a fresas, había una bata sobre la cama y parecía que alguien estuviese ocupando la habitación, se dirigió hacia el closet y lo abrió, contenía unas cuantas prendas

 

 

 

 

 

-que es todo esto? Quien esta viviendo aquí?

 

 

 

De pronto recordó: la primera vez que vino a buscar a usagi, el encargado le menciono que el escritor había salido de viaje con un chico pelirosa; y hace unos momentos habría jurado ver el deportivo del mayor y un chico pelirosa subiendo al auto

 

 

 

-Será posible? no, no puede ser

 

 

 

El castaño sentía que las lagrimas lo invadirían por lo que decidió salir de la habitación.

 

 

 

 

 

-Esperare a usagi san esto debe tener una explicación

 

 

 

 

 

 

 

Mientras tanto en el departamento del rubio escritor, este se encontraba fumando y bebiendo una cerveza, no podía hacer nada mas que esperar y eso le molestaba aun mas, su editora no dejaba de atosigarlo pues desde la desaparición de shu no había entregado nada de su nuevo libro, definitivamente tenia que salir a dar un paseo, ya que entre esas cuatro paredes se  estaba  volviendo loco, tomo su abrigo, las llaves, abrió la puerta y… ahí estaba, un pequeño pelirosa con unas llaves entre las manos

 

 

 

 

 

-Shui... Shuichi?

 

-Yuki –Dijo el menor no atreviéndose a ver al rubio a la cara-

 

 

 

De pronto el mayor lo atrajo rápidamente de la cintura sin que el pelirosa pudiera hacer nada para evitarlo y lo abrazo, fue un abrazo protector y enseguida lo beso, un beso dulce como hacia mucho que no se daban, el menor se dejo llevar por aquella sensación tan agradable, pero de pronto las imágenes de aquella noche vinieron a su mente por lo que instintivamente alejo al rubio de su cuerpo

 

 

 

-que pasa? –Pregunto el ojimiel-

 

-podemos pasar?

 

 

 

 

 

Hasta ese momento Yuki no se había dado cuenta que ambos seguían en el umbral de la puerta por lo que hizo un ademán y shu paso de inmediato. El escritor estaba un poco confundido por la reacción de su amante por lo que trato de guardar compostura y una vez vio al pequeño en medio de la sala

 

 

 

 

 

-shuichi estas bien?

 

-si, lo estoy

 

-me... recuerdas?

 

-hump... claro que te recuerdo –con un tono lleno de amargura- aunque preferiría no hacerlo –dijo casi en un susurro-

 

-que pasa? –se apresuro a preguntar el escritor pues la actitud que estaba tomando el chico le parecía de lo más extraña, además de que en la cara de este no había ni una pizca de felicidad- ¿Shuichi, que tienes?

 

-acaso te importa? –El mayor recobro la compostura definitivamente algo tenia shuichi pero tampoco dejaría que le hablará de esa forma, pero de pronto recordó

 

-claro, el aun cree que yo lo engañe, por eso esta así –pensó el rubio con una pequeña mueca de felicidad en su rostro por haber descubierto el motivo del enojo de shu-

 

-y sigue riéndose, veo que de verdad no le importo

 

-mira shuichi, ya sabes que yo no acostumbro dar explicaciones de mi vida–comenzó el rubio- pero en este caso haré una excepción pues lo considero necesario.

 

 

 

Shu se limito a verlo sintiendo un pequeña esperanza dentro de su ser

 

 

 

 

 

-El día que encontraste a aquélla mujer...

 

 

 

 

 

RING RING RING

 

 

 

 

 

El pelirosa saco el celular y vio que se trataba de usagi-san, por lo que contesto de inmediato,

 

 


Conversación del celular

 

 

 

 

-si?

 

-

 

-no te preocupes en unos momentos bajo

 

-

 

-si claro

 

 

 

 

 

 

 

Fin de la Conversación

 

 

 

 

 

-con quien hablabas?

 

-eso te importa?

 

-El rubio se sorprendió por tal respuesta- je... acaso estas con alguien más, es eso? vamos shu, habla, no claro que no, quien aceptaría a un chiquillo molesto, torpe y que además no sabe hacer el amor, todo lo que sabes es gracias  a mi –Dijo el escritor con un gran indiferencia reflejada en sus ojos mientras que Shuichi no daba crédito a lo que escuchaba. Se quedaron callados por un par de minutos, el rubio no sabia por que había dicho esas cosas tan crueles pero no lo pudo evitar, le dio rabia escuchar la conversación de Shuichi con quien sabe quien. Shu se dirigió hacia la habitación y el escritor se sintió satisfecho, seguramente se pondría  a llorar por horas y horas, más tarde se le pasaría y podrían hablar calmadamente pero antes de que shu entrara a la habitación y aun estando a la vista del rubio volteo a verlo

 

 

 

 

 

 

 

-solo vengo por mis cosas -e ingreso a la habitación-

 

 

 

 

 

El mayor no daba crédito, había escuchado bien?, no era posible shu no tenia a donde ir, podría quedarse con hiro por unos días, tal vez, pero seguramente pronto regresaría siempre había sido así, el pelirosa se aseguraba de llevarse solo una parte de sus cosas ya que sus peleas solían durar una semana o un par a lo mucho, tal vez ahora estaba molesto por lo que había ocurrido aquélla noche y por las cosas que acababa de decirle pero en dado caso de que se fuera pronto regresaría.

 

 

 

A pesar de lo que le haba dicho estaba sumamente feliz de volver a ver a su amante y lo mejor de todo es que estaba bien, lo recordaba, así que no había problema alguno, todo volvería a la normalidad. Se dirigió a su estudio, por fin había regresado la inspiración pero se aseguro de dejar la puerta entreabierta

 

 

 

 

 

Varios minutos mas tarde el pelirosa salía de la habitación con dos maletas y algunas otras cosas, volteo hacia el estudio y vio la luz de la computadora, ahí estaba otra vez, con su maldita novela, si tan solo le hubiera prestado una décima parte de atención de la que le daba a esa novela todo hubiera sido diferente pero ya no había vuelta de hoja, se dirigió a la mesita de la sala y dejo un pequeño papel y encima de este las llaves del departamento, tomo sus maletas y se fue.

 

 

 

 

 

 

 

El escritor escucho el sonido de la puerta, lo más probable era que Shuichi siguiera con el berrinche aun así tenia un sentimiento que lo intranquilizaba, se dirigió a la habitación y enseguida vio el closet y los cajones...

 

 

 

 

 

-vacíos?, no, no lo creo

 

 

 

 

 

Reviso el otro armario y lo mismo, esta vez se había llevado todo. Fue a la sala y vio las llaves que el mismo le dio al pelirosa sobre la pequeña mesita

 

 

 

 

 

-tiene que ser una broma

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Enseguida levanto el trozo de papel y lo leyó

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Simplemente no entiendo tu modo de mar,

 

 o en realidad tu nunca me amaste.

 

Confíe ciegamente en ti,

 

 tontamente te entregue el amor

 

que nunca antes le había entregado a alguien.

 

 

 

Compartí contigo anécdotas, sueños, ilusiones, pensamientos...

 

Tantas cosas que tal vez para ti no fueron nada,

 

 para mi fueron la llegada de un nuevo amor,

 

tu amor.

 

 

 

Todo mi mundo estaba en ti,

 

en tus ojos, en tu presencia, en tu cuerpo, en tus labios...

 

 simplemente era amor.

 

Aquella noche sentí mi corazón romperse en mil pedazos

 

pero lo que en realidad me había estado matando

 

 era tu indiferencia, tu crueldad;

 

 nunca me dijiste un te amo.

 

 

 

Se terminó nuestra historia, se termino todo,

 

y lo mas triste es que yo en verdad si TE AMO.

 

Se escucha tonto, pero TE AMO,

 

 aunque tu simplemente me rompiste el corazón.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El papel se cayó de sus manos, no podía estar ocurriendo esto, se asomo por la ventana y vio como el pelirosa salía con sus maletas, quería alcanzarlo pero algo se lo impedía, su orgullo. Vio como el menor se dirigía hacia un deportivo donde lo esperaba un hombre el cual de inmediato abrazo a shu, se quedaron así por unos segundos y subieron al auto. El escritor se quedo mirando aquella escena, no lo podía creer por fin lo había echo, había alejado de su vida al único ser que lo amo incondicionalmente.

 

 

 

 

 

 

 

Continuara...

 

 

 

 

Notas finales:

El poema lo saque de una hojita que me dierón en el transporte así que no traía autor


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