6
Light.
“Dolor parte 2”
-¿Sabes Ryuzaki? aun no me creo del todo que haya sido accidental el tiro.-
-Si ese es tu pensar, no estás nada equivocado.
¡Lo sabia! por segunda vez en el día volví a perder el control sobre mis actos al golpear nuevamente a Ryuzaki duro y directo en su rostro, ni yo mismo sé cómo demonios mi cuerpo se movió tan rápido hasta él, el ruido seco se escucho claramente en toda la habitación, solo lo vi tambalearse, antes de irse al suelo intentó aferrarse con un brazo al lavabo pero no pudo evitar darse un buen golpe al caer.
-Siendo así el que golpeó primero entonces fuiste tú por lo que ahora si quedamos a mano, me debías esa.- puedo ver el dolor reflejado en su rostro y siento una extraña sensación de placer, siempre me ha molestado su semblante despreocupado, sus ojos siempre perdidos en algún punto pero esta vez los tiene muy abiertos de la conmoción, es hasta graciosa la escena, no deja de mirarse la nariz que a pesar de estársela cubriendo con la mano no deja de botarle sangre, creo que se la rompí.
-Mírate, eres un desastre.- estoy complacido, lo deje fuera de combate ni siquiera se ha movido y a pesar de que estoy satisfecho me ha dado un sentimiento de culpa, me imagino que le ha de doler mucho, con tranquilidad tomo una toalla de papel para tratar de ayudarlo a parar la hemorragia pero cuando me acerco extiende su otra mano para evitar que lo toque, con dificultad lo veo ponerse de pie sin soltarse la nariz y tambaleante se dirige a tomar por él mismo otra toalla para llevársela a la nariz, me asusta un poco al ver que enseguida queda completamente empapada de sangre, rápidamente es sustituida por otra y luego otra, la cuarta ya no queda manchada y la usa para limpiarse los alrededores cualquier rastro de sangre, hasta ese entonces se examina detenidamente en el espejo con la cara limpia pero enseguida vuelve a aparecer un pequeño hilillo de sangre.
-Vaya problema, creo que nuevamente tengo una baja de plaquetas.- dice como si nada y comienza a lavarse el rostro no sin antes quitarse las banditas que tenia encima, le paso la toalla de papel que tenía en la mano y esta la acepta para secarse, me extiende la mano y por un momento no entiendo para que hasta que señala el dispensador de papel por lo que nuevamente le extiendo otra que la usa para hacerse unos rollitos y se taponea la nariz.
-Lo dejaremos así Light-kun, no quiero pasarme la vida peleando contigo- ¡demonios!, por alguna razón ahora pienso que fue una estupidez golpearlo, ¿Por qué demonios lo hice?, este tipo me hace perder los estribos y eso me da mucha rabia.
Su camisa ha quedado totalmente manchada por lo que por primera vez lo veo fajársela por dentro del pantalón y se cierra el saco para cubrir la mancha aunque no tiene mucho éxito ya que el cuello de la camisa se mancho y este no queda debajo del saco.
-Faltaba más, sería una gansada tuya si quisieras desquitarte, después de todo aquí soy yo el que emparejó las cosas.- que vergüenza, odio que me vean comportarme así, de alguna manera él tiene el maldito poder de sacar lo peor de mí.
-Sí, pero aun así tengo muchas ganas de romperte la cara.- este estúpido parece pedir a gritos que le de otro puñetazo. – Pero no lo hare, es demasiado infantil seguir con este juego.
-¿es demasiado infantil?, en primera fuiste tú el que empezaste con esto- está demasiado tranquilo, lo veo abrirse nuevamente el saco el cual lanza al lavamanos de al lado y empieza a desabotonarse la camisa.
-Ya supera eso Light-kun, fue un pelotazo y tu lo estás haciendo más grande, ya dejemos esto por la paz, discúlpame y sigue tu camino.- es lo más sano, pero por alguna razón me molesta que me diga que lo disculpe y pretenda olvidarlo así nada mas después de todo lo que ha provocado.
-Eres un malagradecido, después de que sabes lo que hiciste, te salvo de esa turba iracunda y aun así no dudas en pegarme.- ya se ha sacado la camisa y para mi sorpresa debajo anda un jersey de manga larga, abre la llave y comienza a tallar el cuello manchado.
-Nadie pidió tu ayuda, en todo caso solo fue porque no te quedo de otra en realidad, no es que lo hayas hecho por una razón genuina, además sospechabas que lo hice intencionalmente, así que fuiste totalmente hipócrita- me molesta, me molesta que me diga todo eso de manera despreocupada y sin mirarme, debería dejar esa maldita camisa en paz y decirme a la cara que se equivoca, que solo le gusta joderme que quiere ganarme y que no puede evitar meterse conmigo por lo brillante que soy.
-¿Hasta cuándo quedaras satisfecho?- mi pregunta lo hace detenerse, deja de tallar la camisa y se vuelve a mirarme.
-Hasta que seas completamente tú, hasta que muestres realmente como eres.- la forma en que me lo dice me da escalofríos, su maldita mirada parece ver en mi interior, en lo más profundo de mi mente.
-Te valdría decir eso si realmente me conocieras.
-Todo lo contrario, lo digo porque no te conozco, no permites que mire al verdadero Light Yagami, después de lo ocurrido hoy no puedo quedarme con la imagen que todos tienen de ti, no, ese no eres tú y francamente me molesta la gente así, la gente que no es honesta, que usa mascaras, las personas así son lo peor.- ¿Qué está diciendo este sujeto? ¿De qué demonios habla?
-Estás diciendo todo eso probablemente porque así eres.
-Puede ser…
-Pues déjame informarte que no todos somos como tú, si escondes algo no quiere decir que necesariamente los demás lo hagan también.
-¿Crees que escondo algo?- esta vez lo veo hacer una media sonrisa.
-Es un ejemplo tarado, las personas que no confían en los demás son así porque ellos mismos no son de fiar y creen que los demás harán las mismas bajezas que ellos.
-Entonces Light-kun… me estás diciendo que en estos momentos estoy demostrando estar usando mascaras.- es frustrante hablar con este sujeto.
-Mira, yo no he dicho nada, tú solo estas sacando conclusiones.
-De acuerdo a lo que dices.
-Aun así yo no he dicho nada, tú eres el que lo ha dicho todo.
-Guiado por lo que dices.
-¡DEJA DE RESPONSABILIZARME DE TODO!
-No he hecho eso, además gracias a ti estamos dándole vueltas a este asunto
-¿Qué asunto?
-Pues todo lo que ha pasado, desde la pelea hasta a esta burda discusión.- quiero matarlo, esta vez quiero romperle la nariz y cada uno de sus huesos, tiene una monstruosa habilidad para hacerme perder el control.
-Basta Ryuzaki, parece que te hace feliz provocarme pero esta vez no caeré así que si me disculpas esta vez seré yo el que te pida por favor que te mantengas al margen, no me hables, no me mires, no te me acerques.
-Creo que no has notado que es lo que he estado haciendo, pero con tus acciones pides lo contrario.- ¡suficiente! Solo habla para confundirme, no es feliz si no me ve furioso y para darle gusto le enseñare lo que tanto quiere ver, ¿desea que le muestre como soy? pues entonces le daré otra probada.
-No mi estimado Ryuzaki, estás haciendo exactamente lo opuesto, pides a gritos mi atención, según tú no quieres tenerme cerca ni que hable contigo pero precisamente por eso compites para que te haga caso, además ¿Cómo osas decir que no te dejo saber cómo soy?, ¿no has visto suficiente?, soy estudioso, me gustan los deportes, tengo mucha paciencia y me gusta ser amable con los demás pero también tengo mis limites y ya sabes lo que pasa cuando los sobrepaso.
-Aun así no creí que alguien que como tu perdiera de esa forma el control, si lo hiciste es porque realmente es así tu naturaleza, violenta, salvaje e hipócrita, no muestras tus verdaderos sentimientos con tus acciones.-nos hemos puesto a la defensiva, lanzó su camisa hacia donde yacía su saco y ambos mantenemos los puños cerrados encarándonos, cualquiera que entre en estos momentos al baño notará que estamos listos para otro round.
-Entonces te mostrare al verdadero Light Yagami.
-Que interesante- esboza una media sonrisa y eso es suficiente para que me vaya sobre él.
Esta vez no lo tomé por sorpresa y esquivó hábilmente mi puño, lo vi tomar impulso para lanzarme una patada pero igualmente fui capaz de evitarla solo que hizo un extraño quiebre y contraataco con su otra pierna la cual me dio de lleno en el rostro mandándome al piso, ni siquiera me preocupe por el dolor, rápidamente me puse de pie y lo embestí provocando que se clavara un lavamanos en su espalda, resopló una queja e impulsado por una fuerza sobrehumana me lanzó contra la puerta de uno de los escusados, esta al ser demasiado sencilla se abrió y termine sentado en un retrete.
Cegado por la ira me lancé nuevamente y lo sujeté del cuello de su jersey él por su parte tomó mis manos tratando de soltarse.
-Vasta Light.
-¿No es esto lo que querías?- siseo mientras acerco mi rostro al suyo, los pequeños tapones que traía en la nariz ya no están.
-Por supuesto que no, todo este tiempo no he hablado enserio, no sé por qué te pones así.
Retiro una de mis manos del agarre para tomar impulso y acertarle un golpe que al final no consigo darle ya que se agacha antes de que pueda hacer nada deshaciéndose de mi agarre y solo siento como la suela de su tenis se impacta en mí mentón.
Mi caída me aturdió más de lo que pensé, mi cabeza rebotó en el piso dejándome un poco aturdido y antes de que pudiera reponerme siento a Ryuzaki colocarse encima de mí, el desgraciado prácticamente se sienta sobre mis caderas inmovilizándome a la vez que veo como su puño se dirige a mi rostro, apenas puedo mover mi cabeza provocando que su mano impacte contra el suelo, es ahí cuando aprovecho para darle un fuerte golpe con mi brazo directo en su cara, casi logro sacármelo de encima pero me falto más fuerza, valiéndome de su desequilibrio tomo impulso y logro colocarme sobre él.
Lo que conseguí fue una lluvia de golpes de todas direcciones, se ha convertido en pulpo este sujeto. Apenas logro atrapar una de sus manos y la aprisiono con fuerza en el piso mientras trato de agarrarle la otra sin perder el equilibrio ya que no ha dejado de moverse tratando de cambiar nuestras posiciones, supongo que ha de estar furioso que ahora sea él el que esta contra el piso.
Con ambas manos aprisionadas a la altura de su cabeza, trata de darme un cabezazo pero no alcanza a hacerlo y cae de vuelta al suelo, puedo sentir sus intentos de patadas en mi espalda, ciertamente está en una posición que lo deja en clara desventaja pero al estar tomándolo de las muñecas no me deja mucho campo de acción tampoco, además de que me cuesta trabajo mantenerlo quieto, en cualquier momento parece que va a lograr soltar cualquiera de sus manos.
Me rodea con una de sus piernas con tal impulso que logra tambalearme pero no consigue hacerse del control, a pesar de que me empujó levemente aun mantengo la ventaja y sigo aprisionándolo, desesperado y aprovechando que mi rostro ha quedado más cerca del suyo intenta otro cabezazo, el golpe de frente contra frente es noqueador y el dolor parece recorrerme todo el cuerpo, totalmente furioso le suelto de un lado y le estampo un golpe que provoca que le voltee el rostro y escupe sangre.
Parece que con eso solo logré sacarlo de su estupor y sin que pueda hacer nada para evitarlo logra botarme de encima, rodamos en el suelo repartiéndonos golpes hasta que él queda sobre mí, me sujeta del cuello de la camisa y me obliga a ponerme de pie antes de mandarme de vuelta al suelo con un golpe que me cruza el rostro pero logro traérmelo conmigo al jalarle de la manga de su jersey.
Al verme de nuevo aprisionado entre el piso y su cuerpo entro en pánico y lo abrazo para cambiar nuestras posiciones, logro apoyarme en las rodillas y lo sujeto de los hombros aplastándolo contra el suelo desesperado no deja de intentar soltarse, de alguna forma logra darme un golpe en la boca del estomago que me saca todo el aire y caigo completamente sobre él, ambos quedamos inmóviles, sofocados, puedo sentir mi aliento chocando contra su cuello.
Hay una pequeña pausa en donde ninguno de los dos se mueve salvo por nuestra pesada respiración, ha pasado algo que jamás me hubiese cruzado por la cabeza, ni siquiera en mis pensamientos mas descabellados, me he excitado y no solo yo, puedo sentir como “algo” de Ryuzaki se está clavando en mi ingle, en cuestión de segundos caigo en la cuenta de que nuestros cuerpos parecen sincronizados con ayuda de nuestra respiración, puedo sentir su cuerpo debajo del mío y de alguna manera me estremezco al intentar moverme, el solo roce de mi dureza contra él me provoca una descarga eléctrica y no solo a mí, un gemido explota en mi oído impulsándome a mover mis caderas en busca de mas, comienzo a frotarme contra él sin pudor, paso mis brazos alrededor de su cuello y él alrededor de mi espalda clavándome los dedos en mis hombros, se siente endemoniadamente bien, de pronto sus piernas me rodean como si intentara profundizar más las sensaciones .
No puedo concentrarme en nada más que en las sacudidas que sienten cada una de las células de mi cuerpo, tanto placer me ha nublado el cerebro y lo único que me importa es la sensación de su cuerpo correspondiéndome con los mismos movimientos, se arquea contra mi cuerpo y una nueva ola de gemidos son soltados demasiado cerca de mi canal auditivo, puedo sentir su húmedo y cálido aliento en mi oído.
Es demasiado, movido por una fuerza superior lo aferro entre mis brazos y lo levanto conmigo, sus piernas están aferradas alrededor de mi cintura y sin cuidado lo empotro contra la pared mientras hundo con fuerza mis dientes en su blanco cuello arrancándole un alarido que me importa muy poco si es de placer o dolor. Cegado totalmente por mis instintos no dejo que sus pies toquen el suelo, tomo una de sus manos dirigiéndola a mi palpitante miembro, sin soltarla la froto aun sobre la fina tela de mi pantalón que no evita el que me haga estremecer.
Deslizo una de mis manos atrás de su nuca dándole ligeras caricias la vez que hago sus labios prisioneros de los míos, increíblemente apenas se tocan su lengua busca desesperadamente introducirse lo cual no le cuesta trabajo hacer. Dejo por fin que su mano tome el control y dirijo la mía debajo de su jersey, lentamente recorro su cuerpo sintiendo su tersa piel hasta llegar a uno de sus pezones el cual cae víctima de mis caricias y pellizcos.
Separa bruscamente sus labios soltando un gemido y hunde su rostro en mi cuello, suelto su nuca y deslizo mi mano hasta su bragueta abriéndola y haciendo a un lado el elástico de su bóxer. Tomo entre mis dedos su caliente miembro y comienzo a masajearlo, su cuerpo se estremece sin control y enseguida desliza también su mano debajo de mis pantalones. Puedo sentir la furia con que muerde mi cuello y solo logra provocarme más, recorro la longitud de su miembro aumentando la velocidad poco a poco y él hace lo mismo quedando sumergidos los dos así en tan pervertida acción, demasiado estimulado introduzco mi lengua en su lóbulo y al contacto su cuerpo responde temblando sin control, su final está cerca lo sé porque yo también lo estoy.
-¡portazo!-
Asustado me separo bruscamente de él y volteo hacia la puerta del baño, estoy seguro de haberla escuchado cerrarse pero nadie entró, con dificultad me subí el cierre y corrí a asomarme para ver si había alguien en el pasillo pero este estaba desierto, en ese momento fui consciente de nuestros actos, ¿Qué demonios estábamos pensando para hacer algo así? Y más bien ¿cómo terminamos en esto?, de pronto he comenzado a sentirme asustado y nervioso, asustado por que esto se salió completamente de mi control y nervioso ante el temor de haber sido descubiertos por alguien desconocido.
Siento un leve empujón en mi hombro y es Ryuzaki que sale corriendo del baño, extiendo mi mano con el fin de detenerlo pero no lo alcanzo.
-¡Espera!- es inútil, no me escucha y lo veo desaparecer al doblar en el siguiente pasillo, me siento contrariado pero que podría esperar, si se detenía ¿Qué le diría?, ¿Qué podemos decir ambos con lo que acaba de pasar?, aun con la mano extendida hacia la dirección que tomó observo cómo esta manchada de semen, él se vino justo en el momento en que se escucho el portazo y yo también.
Regreso al cuarto de baño y veo que su saco y camisa permanecen donde las dejó, me limpio religiosamente las manos y tomo las prendas doblándolas con cuidado, me observo resignado una vez más en el espejo y miro detenidamente la mancha de sangre que quedo en el hombro de mi saco, probablemente le volvió a sangrar un poco la nariz.
-Maldita sea Ryuzaki.-
-¿Qué sucede con Ryuga?- sobresaltado me giro hacia la voz encontrándome a Kazuo en la entrada, no lo sentí llegar y me sorprendió pensando en voz alta.
-Ka..zuo…
///////////////////////////////////////////////////////////////////////
Es un departamento modesto, de tamaño regular y seguramente muy cálido aunque en estos momentos el ambiente se siente frio y lúgubre debido a la oscuridad, es de noche y ninguna luz está encendida.
-¿Angel, donde estas?- tal vez no debí quedarme dormido en la pequeña sala ajena, ni dejar que ese niño se hiciera cargo de todo, supongo que pasar varias noches en vela me paso la factura esta vez y aun con al alboroto que debió suceder no sentí nada, solo me despertó ese extraño sueño.
-¿Angel?- vuelvo a llamar mientras me incorporo pero no doy ni tres pasos cuando tropiezo con algo, mi molestia aumenta al ver que se trata de un brazo humano el que me hizo trastabillar, ¿Cómo demonios no me di cuenta de cómo llego a ese lugar si estuve durmiendo a menos de un metro de ahí?
-Beyond-kun- canturrea dulcemente lo que me hace girarme hacia el balcón.
-Con que ahí estabas- lentamente me acerco a esa frágil figura iluminada por la luz de la luna, sostiene en su mano derecha un cuchillo manchado de algún espeso líquido que brilla de una forma hermosa.
-He terminado Beyond-kun, mientras dormías hice todo el trabajo por ti.
-Sospecho que yo también fue víctima de mi propio somnífero.
-Los mate a todos, a él, a ella y a ellos.- me detengo a su lado admirando esos enormes ojos azules, se ven tan inocentes y benignos.
-Buen trabajo- le acaricio sus cabellos, por alguna razón me recuerdan a alguien, solo que esa persona los tiene completamente negros como la noche, en cambio Angel posee una cabellera castaña, me agrada la forma que toman sus rebeldes mechones.
-Beyond-kun, no sé por qué me han dado ganas de ver a Elle-chan.- es imposible no sorprenderme a semejante confesión, sobre todo porque precisamente con él había estado soñando.
-Qué curioso Angel, justamente en él estaba pensando, tal vez deberíamos ir a visitarlo.- agranda mas sus ojos si eso es posible y lanza a un lado el cuchillo.
-¡Si, visitemos a Elle-chan!, ¡vayamos, tal vez lo convenzamos de que deje al maldito viejo!
-Lo haremos, no te preocupes, pero antes que nada déjame limpiar este desastre.- lentamente me doy la vuelta, casi con pereza entro a la habitación, la verdad estoy demasiado fastidiado como para trabajar a oscuras y prefiero encender la luz aunque eso está de más, apenas se ilumino la habitación fui testigo de la reciente carnicería que había ocurrido ahí, la sala y el recibidor estaban intactos, solo en el comedor estaban los vestigios de la cena antes de ser interrumpidas, ninguno de los anfitriones se dio cuenta del momento en que los drogué, aun así con su poca conciencia se resistieron pero Angel hizo el resto, casi con pereza me dirijo al dormitorio principal que es donde seguramente esta mi verdadero trabajo y no me equivoco, las paredes, el piso, le techo, todo está salpicado de sangre, en algunas partes hay charcos de esta.
-Angel si sigues así no habrá nada que pueda hacer- lo cabreo sin la suficiente convicción, la habitación esta alfombrada por lo que necesariamente tendré que retirar la alfombra.
-Es hermosa Beyond-kun, la sangre- ahora puedo apreciar claramente al chico y este al igual quela habitación, está completamente bañado de sangre, su mejilla izquierda que había permanecido oculta para mi estaba salpicada de la misma sustancia.
-Date un baño en lo que limpio aquí.- se comienza a sacar la ropa y la tira sobre la cama donde yacen dos cuerpos inertes, cuando está completamente desnudo corre hacia el baño de la habitación.
-Ve al que está afuera, aquí me estorbaras.
-¿No me acompañaras?- me hace un adorable puchero que pocas veces soy capaz de resistir, pero ahora tengo mucho trabajo gracias a él.
-Tengo que terminar el trabajo, pero llegando a casa si quieres tomamos una ducha juntos.
-¡Esta bien!, ¡me parece buena idea!- se da la vuelta y se aleja saltando, a veces quisiera ser tan despreocupado como él, lo envidio un poco, pero este no es momento de pensar en esas tonterías, tengo que dejar esta casa impecable, sin ninguna minúscula partícula de polvo, sangre o cualquier otra fibra/material que resulte sospechoso
-¡Comencemos!