7
Ryuzaki, Ligh, Ryuk.
“Desencuentro”
No he dejado de correr como un maniaco y no puedo entender qué diablos pasó, ¿¡En qué demonios estaba pensando!? Nos… ¡besamos!, ¡él… él… ÉL… ME TOCÓ!¡NOS TOCAMOS!
-¡Fíjate por dónde vas idiota!
Si no hubiese sido por la puerta quien sabe en qué hubiera terminado todo eso, el ruido fue lo suficientemente desconcertante para traerme a la realidad y hacerme ver lo peligrosa de la situación, apenas vi a Light alejarse hacia la puerta solo me di tiempo para subirme la bragueta y salí corriendo sin más, no quería verlo ni hablar con él, es demasiado vergonzoso, ni siquiera me importó que me llamara ¿Qué se supone que tenía que hacer?
-¡Hey Ryuga te acusare por correr en los pasillos!
Tengo que salir del maldito instituto, quiero irme, no quiero ver a ese sujeto, no puedo creerme aun el hecho de haber perdido la cordura de esa manera, ¿¡qué demonios paso!? ¿Por qué perdí por completo el control de mi cuerpo? ¿Qué mierda fue eso Elle Lawliet?
¿Por qué sucumbí de esa forma ante ese tipo? ¡Jamás me había pasado algo igual, nunca se me han ido las cosas tan de la mano! No, no, no, no y no, fui demasiado imprudente, demasiado estúpido, demasiado… débil…
No es cualquier cosa y verdaderamente me siento débil, corro a todo lo que me permiten mis piernas y siento que en cualquier momento voy a desvanecerme, que día más pesado y horripilante el de hoy, primero ese maldito juego de futbol que seguramente es una causa más de la excesiva sangre que me brotó por la exposición al sol, luego la maldita pelea y ahora esto ¡en qué demonios estaba pensando al provocar a Light de esa forma! ¡Y ese idiota que se dejó arrastrar por mis palabras!
Al fin logré salir al patio, en estos momentos el portón principal debe estar cerrado ya que aún falta mucho para que terminen las clases y a decir verdad no quiero encontrarme con nadie, lo mejor es salir por el del patio posterior.
Para mi mala suerte el portón trasero no solo está cerrado sino que además tiene llave… la verdad dudo poder abrirlo con las misma facilidad que Wedy por lo que lo más conveniente en estos momentos es saltarlo, sin más me trepo dispuesto a brincarlo pero a mitad del camino me siento mareado e incapaz de sostenerme.
A duras penas llegue hasta arriba, lo mejor es tomarme un pequeño descanso y recuperar el aliento aunque me expongo a ser descubierto por algún profesor o alguien más, pero de verdad necesito tomarme un segundo, todo me está dando vueltas y temo estrellarme en el piso, cierro los ojos en un intento por tranquilizarme pero es peor y termino por perder el equilibrio, apenas puedo arreglármelas para saltar y caer de pie aunque luego me voy de bruces, lentamente me pongo de pie recargándome en la pared para tratar de normalizar mi respiración, termino apoyando mis manos sobre mis piernas mientras veo como pequeñas gotas de sudor humedecen el piso, poco después empiezan a caer pequeñas gotas rojas … ¡de nuevo estoy sangrando!, lo mejor es levantar el rostro y evitar que me fluya más sangre pero no puedo moverme, es más, no quiero hacerlo, estar así es lo único que me importa, sin mover un solo músculo, todo estaría perfecto de no ser por la sombra que aparece de repente reflejada en el suelo justo frente a mí, inmediatamente un aroma dulzón llega a mi nariz y un crujido a mis oídos, como si alguien hubiese mordido una… manzana.
-Vaya, vaya, miren lo que me encontré- esa voz… de ser posible hubiera preferido no escucharla al menos por lo que queda del día…
Lentamente levanto la mirada y ahí está de nuevo el tipo que vi en la entrada de la escuela y después en la fiesta, apenas lo reconocí, esta vez su cabello lo tiene peinado de forma extraña: lo tiene totalmente erizado, sus puntas se alzan hacia el cielo dándole un aire un poco chocante, trae una remera negra de cuero totalmente ajustada; unos gastados pantalones de mezclilla igualmente bien ajustados y las mismas botas llenas de hebillas de la vez pasada, a pesar de todo su ropa es menos llamativa, lo que no ha cambiado son la cantidad de anillos que porta en sus dedos.
-Parece que sueles frecuentar el colegio. Afirmo mientras él por su parte parece divertido al tiempo que le da otra mordida a la mitad que le queda de su manzana, un poco del extracto de la fruta escurre por la comisura de sus labios.
-En realidad no, esta es la segunda vez que vengo y por diferentes motivos.- por alguna razón que desconozco mis ojos son fuertemente atraídos hacia su cabello; me es imposible concebir que alguien pueda verse bien con esa apariencia pero ese sujeto parece que puede tener el aspecto que quiera y se verá bien de todas formas, es alto, al menos otras dos cabezas más que yo; su cuerpo es atlético y esbelto, parece el integrante de una banda de rock.
Me incorporo y me limpio la nariz con la manga de mi jersey ensuciándolo, que fastidio.
-Bueno pues suerte entonces, me voy.- aun permanecía recargado en la pared por lo cual me impulsé con mis brazos para despegarme pero apenas lo hice sentí como fui lanzado rudamente hacia atrás de nuevo y un dolor en mi pecho se hizo presente. –Auch- entreabrí los ojos tratando de entender que pasaba para ver como la enorme mano de ese sujeto me aprisiona contra la pared. –O...ye... ¿Qué haces?
Engulle rápidamente el resto de la manzana y lanza el corazón tras de sí antes de acercar su rostro al mío, enseguida llega a mi nariz el dulce aroma de la fruta acompañado de su cálido aliento, me toman por sorpresa sus acciones y por un momento me quedo estático sin saber qué hacer.
-¿Qué te ha pasado niño?, luces mal, tu rostro se ve contuso y traes solo medio uniforme puesto.- me cuestiona sin despegar su vista de la mía y me causa un poco de escalofríos su mirada penetrante, además de la nada pasó de estar de buen humor a ponerse demasiado serio y su voz grave no ayuda a que me tranquilice.
-Nada que te interese- al menos me recuperé rápidamente y logré despejar mi mente, sujeto su mano con el fin de quitármela de encima pero solo siento como ejerce más presión, no está dispuesto a moverla, molesto aprieto con todas mis fuerzas para alejarla.
-Oye sí que tienes fuerza niño, me estas lastimando sabes.- hace una media sonrisa al decir eso cosa que me hace molestar aun mas y lo tomo con la otra mano, a pesar de que lo tengo con ambas manos no puedo contra él y eso que el solamente usa una, la otra que hasta ese momento no la tenía contemplada ni en mi campo de visión aparece para sostenerme de la barbilla.
- Suéltame…- ordeno lo más impávido que puedo pero no me hace caso y comienza a mover mi rostro de un lado a otro al parecer revisándolo.
-Deberías de cuidar más esa linda carita.- ¡suficiente! ¿Qué pretende? Ocupo una de mis manos para retirarle la que me sostiene del rostro cosa que logro fácilmente pero antes de que lo suelte con un movimiento rápido él termina sosteniéndomela y se la acerca al rostro, me la examina y solo lo veo fruncir el seño. -¿Qué significa esto niño travieso?- siento como me presiona mas contra la pared.
-De… que hablas- a duras penas me las arreglo para contestar, furibundo comienza a agitarme la mano de una lado a otro antes de acercármela a mi rostro, cuando ésta deja de moverse veo horrorizado como luce cubierta de semen seco dándole la apariencia de estarse “pelando”. –Ah… tengo una enfermedad en la piel- bien, no se me ocurrió otra forma de disfrazar la realidad.
-¿Me ves la cara de tonto acaso?, esto es esperma niño, ¿acaso te gusta hacerlo solo?- de pronto ha formado una sonrisa perversa que de verdad me pone nervioso.
-¡Suéltame de una vez!, no tengo por qué contestarte, eres un desconocido y me estas acosando, puedo denunciarte sabes.- he acoplado el suficiente valor para hablar de forma segura además de que no me cuesta trabajo mantener mi semblante impasible pero debo aceptar que por dentro estoy que me paralizo del temor, este tipo me pone los cabellos de punta.
-O tal vez no lo hiciste solo ¿acaso esto es de alguien más?- me pregunta refiriéndose claramente al fluido seco que está en mi mano.
-Que me sueltes…- lo encaro sosteniéndole la mirada, sus ojos me aterran no puedo descifrar sentimiento alguno en ellos, lentamente borra su media sonrisa y me suelta.
-¿Sabes que pienso?...- escondí mi mano “sucia” en el bolsillo de mi pantalón y la otra me la lleve al pecho justo en la zona donde me estaba oprimiendo.- pienso que eres abusado en el colegio- con el ceño fruncido lo quedo viendo, él por su parte cruza los brazos y me mira de arriba abajo. -¿te molestan acaso?- se agacha hasta quedar a mi altura y se acerca a susurrarme en el oído. -¿Será que te acaban de violar?- ¡Estúpido!, lo empujo con todas mis fuerzas y me arranco a correr, ¡ese imbécil dice cada estupidez y lo peor es que logra perturbarme con eso!
//////////////////////////////////// L I G H T ////////////////////////////////////
-¿Qué sucede con Ryuga?- sobresaltado me giro hacia la voz encontrándome a Kazuo en la entrada, no lo sentí llegar y me sorprendió pensando en voz alta.
-Ka..zuo… me asustaste. – la mirada de mi compañero es seria, recorre con esta todo el baño hasta detenerse en la mancha de sangre en el piso, inmediatamente posa su vista en la ropa de Ryuzaki que sostengo en mis manos y luego sobre mi propio saco que también está manchado.
-¿Eso es de Ryuga?- señala las prendas a lo que asiento lentamente, tal vez es mi imaginación pero me parece que se ha molestado con mi afirmación.- Se volvieron a pelear… par de… idiotas, y eso por decir poco, la verdad ya no se qué calificativo les va mas.
-Fue culpa de él…
-¿Me dirás que te provocó?
-Exactamente.- cierra los ojos y con su índice se acomoda las gafas mientras niega molesto con la cabeza.
-Te desconozco, no eres así Light- se acerca molesto y me arrebata la ropa sin despegar su vista de las manchas de sangre- Esta vez sí le fue mal a Ryuuga por lo que veo.- me siento un poco incomodo, me ha pasado por la cabeza que tal vez fue Kazuo el que irrumpió hace un momento en la puerta mientras Ryuzaki y yo estábamos en “aquello”, desde que entró tiene un expresión lúgubre y se ve que está molesto.
-Lo golpee y empezó a sangrar demasiado por la nariz, creí que se la había roto pero mencionó algo sobre una posible baja de plaquetas.
-¿En donde esta él ahora?- su mirada interrogante me escruta de arriba abajo.
-Salió corriendo…- no me siento en la obligación de darle explicaciones a Kazuo por lo que tomo la ropa de vuelta arrebatándosela de las manos –Se nos hace tarde, apurémonos- a toda prisa me dirijo hacia la puerta.
-¿Por qué corrió?- es extraño el tono de mi compañero, se escucha molesto y no entiendo porque, ya sé que odia la violencia y en más de una ocasión a sermoneado a otros compañeros por reñirse a golpes pero el tono de ahora me es inusual, entiendo que se moleste y que se preocupe por nosotros pero no tiene por que ponerse a la ofensiva, sus palabras van cargadas con regaño y enojo además de que percibo un dejo de desprecio en ellas.
-Seguramente para revisarse la nariz ¿yo que voy a saber?, recuerda que no somos precisamente los mejores amigos y no tengo por qué saber cada cosa que hace o va a hacer. – salgo y dejo cerrarse la puerta tras de mí, estoy un poco preocupado de que efectivamente Kazuo nos haya visto en esa situación tan comprometedora, eso explicaría el tono casi acusatorio que escuché, eso sí que sería un problema y necesito encontrar la forma de resolverlo, lo mejor es hablar bien con él y saber que fue exactamente lo que vio y pensar en darle una buena explicación, eso definitivamente es lo que tengo que hacer solo que… será otro día… mañana tal vez, ya que hoy definitivamente no tengo ánimos de hacerlo, menudo lio, a pesar de que ya estoy más tranquilo no deja de ser desconcertante lo que pasó, ni en mil años imagine que pasaría algo así, es verdaderamente humillante ni siquiera sé si podre ver de nuevo a Ryuzaki a la cara, no, eso sería demasiado vergonzoso, maldito freak del demonio ¡todo es su culpa! Él empezó.
¡Seguramente todo esto no es más que una treta de él! aunque al parecer también… actuó dejándose llevar por sus instintos, no parecía algo calculado incluso se mostro hasta cierto punto desconcertado aunque… parecía estar disfrutando el momento, no fue mi imaginación, claramente sentí como comenzó a moverse contra mi cuerpo, escuche claramente sus gemidos apenas audibles, en realidad estaba disfrutándolo, ambos estábamos haciéndolo ¿¡qué demonios significó todo eso!?, se supone que estábamos peleando, ¿Cómo demonios pasamos de los golpes a frotarnos como animales en celo? ¡No es posible!
-¿Sucede algo Light?- aturdido me obligo a ponerle atención a mi compañera quien se encuentra frente a mi obstruyéndome el paso.
-Nada en absoluto Takada- la veo alzar una ceja mientras observa con interés la ropa en mis manos.
-¿Y eso?-
-No es nada- le paso de largo, no tengo ganas de hablar con nadie ni explicar nada.
-¿Te encuentras bien?- le escucho preguntar a mis espaldas, creo que estoy siendo bastante descortés y además no es mi forma propia de ser.
-En realidad no… me siento demasiado cansado y me duele el cuerpo- me vuelvo mientras le hago una sonrisa forzada.
-Creo que deberías de pedir un permiso, no es conveniente que te quedes a clases en ese estado.- finjo pensarlo seriamente un momento antes de mostrar otra sonrisa.
-No estoy muy seguro, además no quisiera perder ninguna.
-No digas tonterías Light, vas muy bien así que aunque faltes algunas clases en realidad no te afectara en absoluto además de que los profesores entenderán perfectamente.
-mmmm no se… bueno, creo que tienes razón.- la veo sonreír satisfecha y se apresura a colocarse a mi lado antes de jalarme del brazo
-Anda, vamos, te acompaño con el prefecto, el te tramitara sin problemas un permiso.- simplemente me dejo guiar y agradezco que no me haga más preguntas, reconozco el carácter discreto de Takada… en estos momentos su intervención es como una fresca brisa en medio del calor abrasador.
////////////////////////////////// R Y U K //////////////////////////////////
Lindo, de verdad es lindo estar en Japón de nuevo, después de ser obligado a permanecer casi un mes en América y además buscar a ese par de idiotas por todo Los Angeles no puedo sentirme más que relajado de estar de vuelta, aunque hubiese sido mejor si no me recibieran con nuevas órdenes.
-“Encuéntrate con él”
El Rey es un imbécil, me ha dado demasiado trabajo últimamente y ahora desconozco como voy a saber quién demonios es mi contacto; a veces creo que es Light ¿acaso el malnacido pudo entrar por su cuenta?. . .
Lo dudo, pero es extraño, mi encuentro será precisamente en la calle que está detrás de su colegio, por más que le pregunté al anciano el nombre y apariencia de mi contacto no me quiso decir, probablemente sea por que ni él mismo lo sepa y eso es aun más extraño.
-“Su padre es un viejo socio, solo limítate a abordarlo, él te tiene que entregar algo, esa es la clave”
Tsk, maldito anciano… ¿Por qué no envía a Rem o a otro imbécil más para este trabajo? Pudo ser Nu o Armonia después de todo son sus mascotas más fieles… en fin ya que más da, en todo caso espero que sea alguien diferente a Light, ya no sería divertido jugar con él.
De todas formas ya casi es hora, espero que quien sea ese sujeto sea puntual, odio esperar y mas con hambre, ni siquiera pude agarrar mas manzanas, al menos pude ver a ese extraño chico, desde que lo vi escabullirse del colegio pensé que podría divertirme pero jamás esperé verlo así de afectado, me sorprendió verlo sin su saco y solo con su jersey mugriento, además tenía rastros de sangre en su nariz por lo que la primera impresión que me dio fue que tal vez se había peleado pero luego tuve que verle la maldita mano sucia, me llevó a pensar que tal vez lo molestaron y sufrió un ataque sexual pero ahora no estoy tan seguro, en verdad el chico es fuerte, aun me duele la muñeca que me apretó y creo que la marca que me dejó tardara un día al menos en desaparecer así que débil e indefenso tampoco es, puede ser que lo hayan descubierto en “eso” y haya tenido problemas por ello, aunque también se me hace sospechoso que no tuviera su saco ni su camisa puestos ¿o será que tal vez lo estaba haciendo con su novia? O novio… fueron descubiertos, se agarraron a golpes y salió huyendo…
Tsk, lo que haya sido me desconcertó, lo que me gusta de este chico es que a diferencia de Light no se muestra tan perturbado con mis palabras, al menos Light se escandaliza mas en cambio el tal Ryuga al menos muestra su rostro impasible aunque pude percibir su incomodidad y disgusto, definitivamente es un chico interesante es por eso que ahora no puedo dejar de preguntarme…. ¿Qué le pasó?, me carcome la curiosidad es frustrante no tener idea, lo bueno de todo esto es que al menos veré a Ligh y estoy seguro que él sabrá darme información, por alguna razón siento que la tiene.
Y hablando del rey de roma… no cabe duda que la suerte esta de mi lado este día; acaba de pasar Light por la otra calle, ¿con que él también sale temprano hoy eh?, mejor me doy prisa en alcanzarlo.
-¡Hey Light! – es divertido ver como ese chico se preocupa demasiado, apenas escuchó que lo llamé se detuvo y comenzó a ver los alrededores discretamente antes de voltear finalmente hacia mí, al verme acercarme acelera el paso para encontrarse conmigo en el callejón.
-¡TU! ¡¿Estúpido donde te habías metido!?- sinceramente no me esperaba que me fuera a saludar con esas palabras y menos que su cara fuese de ira total.
-Ya sé que me extrañaste Light pero no te preocupes yo también te extrañe.- le revolví los cabellos y después lo tome de la barbilla para acercar su rostro al mío solo que en vez de sonrojarse o enfadarse y empezar a soltar insultos me la quita de un manotazo y me empuja, apenas me hizo dar un paso atrás.
-Idiota ¿Por qué esta ahora pareces?, han sucedido cosas.- oh… de verdad se ve enfadado el niño, enfadado y… golpeado…
-Tuve que salir del país, ordenes de arriba.- molesto se acomoda sus castaños cabellos antes de hablar.
-Maldita sea, al menos me hubieras avisado.- se me hizo divertido el comentario y no pude evitar hacer una sonrisa, él por un momento me mira desconfiado y luego toma su actitud normal de desprecio.
-¡Y no es lo que estas pensando idiota!
-¿Cómo sabes que es lo que estoy pensando?, anda no seas tímido y acepta que me extrañaste y te molesta que no te haya avisado que me fui de viaje.- me deja perplejo el hecho de que no explote y que solo se quede mirando molesto antes de desviar su mirada.
-He estado preocupado…- suelta de repente
-¿Por mi?- a leguas se nota que quiere hablar de algo importante o eso me hizo suponer con su “pasaron cosas” pero por alguna razón me gusta hacerlo enojar, ¡no puedo evitarlo!
-¡No estúpido! Tú me importas un reverendo plátano.
-Anda ya Light, hablemos…- lo sujeto de su nuca y lo obligo a caminar delante de mí adentrándonos más por la callejuela donde me encontré con Ryuga Hideki, pasamos de largo el portón del colegio y doblamos en la esquina.
-¿A dónde vamos?-
-Hay un pequeño restorán cerca de aquí.
Caminamos solo un poco mas antes de llegar al lugar en donde tomamos una mesa algo aislada, le pregunto si quiere algo pero solo pide un vaso de agua mientras yo pido un jugo de manzana.
-¿Entonces, que ha pasado?-
-Se trata de Yamato- reflexiono un momento y en seguida viene a mi mente la fiesta de Fuji, el vestido blanco de Rem y mi encuentro con el chico en la piscina, no es usual en mi que recuerde los nombres de todas nuestras victimas pero el de Yamato Fuji quedó estampado en mi memoria por alguna extraña razón.
-¿sí?, ¿Qué demonios pasa con eso?-pregunto aburrido y sin interés, no dice nada por un momento y me mira con ¿odio?
-No pensé que fuesen tan estúpidos, lo espere un poco de ti pero no de Rem… ¡han sido demasiado descuidados!- que bien, tendré que escuchar un sermón según parece.
-No sé que hablas y francamente no me importa, mira niño no es la primera vez que hacemos este tipo de trabajo así que lo que pienses me tiene sin cuidado, mejor hablemos de tu amigo; el nuevo, parece que ambos se pusieron de acuerdo para fugarse ¿no?- parpadea un poco confundido por el cambio de tema pero se recuperan rápido y después arremete.
-Vaya Ryuk, hasta que das en el clavo porque precisamente de él quiero hablar.- si digo que no me sorprendió lo que él dijo estaría mintiendo... ¿eh?
-¿Eh?-
-Estúpido, al día siguiente de la muerte de Yamato el imbécil de Ryuza… ¡Ryuga! Me abordó diciéndome que conoció a Rem y que te vio ¡y que hablo con ambos!- ya veo por dónde va la cosa y a decir verdad me llegué a esperar algo así, después de todo ese chico me preguntó si conocía a Light por lo que no me sorprendería si abordara a Light para cuestionar sobre mí. –¡Por si fuera poco me dijo que ustedes eran peligrosos y por tu maldita culpa tiene la idea de que nos conocemos!
-¿Mi culpa?
-¡SI!, debido a que vienes al colegio, es demasiado peligroso ¿sabes?
-No lo considero peligroso- me agrada ver como lo molesta mi apatía
-¡Lo es! ¡Y no he terminado!, aun hay mas, todavía se atreve a decirme que piensa que ustedes dos fueron los asesinos y no cualquiera no señor, se atreve a afirmar que ustedes son Shinigamis.- ya veo por qué está alterado este mocoso, es un miedoso sin remedio. – También sabe de la Death Note, logre convencerlo de que no te conozco pero si nos ve juntos de nuevo obviamente sabrá que le he mentido.- me refresco la garganta con mi jugo, observó a Light y parece que está esperando que diga algo.
-Exactamente ¿Cuál es el problema?- bien, acá va otro regaño.
-¿Cómo que cual?- sisea entre dientes – ese niño es peligroso si sabe la verdad.
-Se ve bastante tranquilo, no veo amenaza alguna en él.
-¡Ryuk! ¿Eres o te haces?, él los vio en la fiesta, declaró haberlos visto y asentó que eran demasiado sospechosos ¡vi su declaración en la computadora de mi padre! , además también declaro su inquietud sobre la posibilidad de que fueran shinigamis, es suficiente para que empiecen investigar y ya que tu eres demasiado descuidado no tardaran en dar contigo.
-Ya veo, mira tranquilízate, de verdad no hay problema ahí, ¿crees que es la primera vez que hacemos esto?, tienes miedo de ir a la cárcel y temes que nos relacionen pero descuida no hay de qué preocuparse, en todo caso Rem es la que está en la mira por así decirlo pero tiene coartada, en esa fiesta asistieron mmmm digámosles “socios” y cualquiera de ellos pueden atestiguar que Rem era su acompañante.
-Todos los invitados ya fueron llamados a declarar, nadie dijo algo como eso.- es tan quisquilloso que me altera después de cierto tiempo.
-Bueno ya, por mi parte no diré que te conozco ¿vale?
-No me das confianza- a ya es suficiente de esta patraña, extiendo mis manos sobre la mesa para tomar las de Light y examinarlas.
-¡O… oye!- intenta retirarlas pero las sujeto con fuerza, al parecer las de él si están limpias, satisfecho de no encontrar nada lo dejo en paz. ¿Se puede saber qué te pasa?
-¿Cómo te lastimaste? ¿Te golpearon?- es hora de retomar el tema que me interesa
-Tuve una pelea- reconoce mientras se masajea las muñecas, bueno tampoco es que pueda negarlo ya que los golpes y la mancha de sangre en su saco confirman que así fue.
-No creí que fueras de esos tipos que se agarran a golpes- sonreí al decir eso, de verdad no me lo imagino peleando. -¿Con quién te peleaste?
- . . . ¿importa?
-Al menos a mi sí.
-Entonces no importa- me estiro sobre la mesa hasta pasar mi mano por detrás de su nuca y lo atraigo hacia mí.
-Anda, cuéntame Light, me muero de la curiosidad.- enfadado se saca mi mano y se acomoda nuevamente en su asiento.
-No es de tu incumbencia Ryuk.
-¿Fue con Ryuuga precisamente verdad? ¿Acaso la pelea fue una farsa para salir los dos y poder verse para finalizar lo que empezaron niños traviesos?- no se altera por lo que le digo y solo me lanza una mirada curiosa.
-¿Viste a Ryuga salir?
-Sí, incluso platique un poco con él- le conteste feliz y solo lo escucho chasquear la lengua.
-Ese imbécil ya me está hartando, y tu empeoras las cosas al abordarlo cada que lo ves.
-Si tanto te desagrada yo te puedo ayudar a librarte de él- la mirada de horror que me lanza me hace pensar que mal interpreto mis palabras. –No estoy hablando de matarlo, solo apartarlo de tu camino si es que te inquieta tanto.- me observa lacónico y menea la cabeza.
-No es necesario eso, son problemas de escuela que empeoraran por tu culpa si es que sigues viniendo.
-Oye Light, ¿de verdad te desagrada?, ¿se pelearon?, porque ese niño más bien parecía…
-¿Qué parecía?
-Que estaba haciendo otra cosa… solo eso.- que pereza comentarle mis sospechas, creo que por ahora dejare el tema aparte, solo lanzare otro anzuelo antes de irme, no pierdo nada. –De todas formas, si te molesta yo puedo ayudarte.- agrego antes de ponerme de pie, dejo un billete para cubrir la cuenta y comienzo a alejarme.
-Ryuk… déjame pensarlo.
Continuara. . .