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Light.
“Propuesta”
Tal y como lo pensé, quede como un idiota gracias a Ryuzaki, Mine me reprendió con su “te dije”, y Kazuo solo se echó a reír diciendo que nuestro nuevo compañero era raro, los demás se dedicaron a comer, yo traté de hacer lo mismo pero no podía dejar de pensar en Ryuk, solo recordar que lo vería de nuevo me ponía un poco tenso aunque esperaba que me tuviera buenas noticias; en estos momentos no hay cosa que desee más que convertirme en un Shinigami como él.
El sonido que aclama el fin del receso se deja escuchar, me dirijo acompañado por mis compañeros al salón, la clase que sigue es Física pero el profesor nos recibe con un inesperado examen sorpresa de lo que se había visto en clase hasta ese momento a lo que mis compañeros rezongaron.
-Muy bien, ¡pueden comenzar!
El profesor dio la orden y con tranquilidad me puse a leer el examen, venían unas cuantas preguntas abiertas, dos problemas de vectores y una pregunta capciosa que nada tenía que ver con la Física, eso lo hacia el profesor para “ayudar” regalándonos un punto aunque había compañeros que ni eso podían contestar correctamente, me apresure a poner mi nombre y comencé a contestar no habían pasado ni cinco minutos cuando sentí a alguien pasar a mi lado, ¡Era Ryuzaki!, llevaba su prueba en la mano y se la entregó al profesor, ya me lo imaginaba, después de todo si era un vago como supuso Mine, tal vez ni siquiera contestó una sola de las preguntas, seguramente solo había puesto su nombre, vi como le entregaba el examen al profesor y este lo miro severamente.
-Sí que eres rápido Ryuuga, creí que el primero en terminar seria el Sr. Yagami.
¿Dijo terminar?, ¿acaso resolvió el examen?
-¿Puedo retirarme? O debo permanecer en el salón
-Puedes salir, los que terminen pueden ir saliendo.
Parece que le he menospreciado, me apuro en terminar y entrego mi hoja, enseguida voy en busca de Ryuzaki, no tardé en dar con él, éste se encontraba en el patio sentado en esa forma extraña bajo un árbol estaba comiendo una barra de chocolate, su calzado nuevamente se encontraba fuera de su lugar descansando a un lado de él.
-Ryuzaki.
Me senté a su lado, la verdad no me agradaba la idea de estar con él pero quería saber cómo le fue en el examen, de donde era, por que se cambio su nombre y muchas cosas más, algo dentro de mí sentía esa necesidad de indagar.
-Hola Light-kun, veo que has terminado el examen.
-Si, en realidad no estaba difícil, veo que a ti también se te hizo muy fácil
-Sí…- silencio incomodo
-Light-kun ¿Quién era ese sujeto que estaba en la entrada en la mañana?
Me ha tomado por sorpresa, por un momento no supe a que se refería pero luego recordé mi encuentro con Ryuk, me puso un poco tenso pero logre ocultar mi nerviosismo y hablé calmadamente.
-¿Quién?
-Cuando llegue a la escuela había un hombre afuera, me dio la impresión de que estaba contigo.- incliné un poco mi cabeza pensativo y fingí acordarme de algo.
-Ah sí, lo recuerdo un joven gótico, la verdad es que no sé quién es.
-¿Lo has visto antes fuera de la escuela?- ¿Qué es esto?, ¿un interrogatorio?, me ha inquietado un poco más de la cuenta.
-Pues no que yo recuerde, hoy llegue temprano y lo encontré pero no sé si merodee siempre a esas horas pero es la primera vez que le veo.- le da un mordisco a su chocolate pensativo, no entiendo porque de repente empezó a preguntar por Ryuk.
-¿Ocurre algo con él? O por me has preguntado de repente.
-Solo curiosidad, se me hizo extraño ver a alguien con esa apariencia fuera de la escuela y como estabas tú ahí creí que era algún amigo o pariente tuyo.
-No, si hubiera sido un amigo estaría hablando conmigo ¿no crees?- recé por qué no nos haya visto conversar.
-Sí, supongo…- menos mal- aunque puede que cuando llegué ustedes ya habían terminado de hablar.
-Pues eso si… - me empecé a preocupar de nuevo aunque pensándolo bien no tengo por qué, dudo que Ryuzaki sepa quién es realmente Ryuk y estoy empezando a recordar la atracción que despertó en él así que posiblemente adivinó sus sucios pensamientos cuando se lo encontró y por eso intenta investigar sobre él, no es para menos ya que Ryuk no disimula para nada y claramente se veía que ya estaba violando a Ryuzaki con la mirada.-Pero no tengo idea aunque ese sujeto me perturbó un poco- alegué.
-Ya lo creo, a mí tampoco me da buena espina.- de repente se puso de pie terminándose el resto de su chocolate.
-¿Ya regresaras al salón?, dudo que ya hayan salido los demás- le informo
-No, solo iré a dar la vuelta por ahí.
Comenzó a alejarse pero de pronto se detuvo y saco del bolsillo de su pantalón una paleta y le comenzó a quitar la envoltura mientras se volvía hacia mí.
-Light-kun has sido muy amable conmigo pero… te agradecería que dejaras de seguirme tanto.
¿!Que ha dicho!?, ¡pero qué le pasa a este tipo, debería de estar agradecido de que alguien como yo siquiera le ha tomado en cuenta!, ¡además no lo he estado siguiendo!
-¿Eh?... ¿Seguirte?, no te equivocas, solo…
-Discúlpame Light-kun, no me exprese correctamente, se que lo haces por cortesía y te lo agradezco pero no es necesario que hagas todo eso por mí, mejor dedícate a hacer tus cosas, tantas atenciones de tu parte me incomodan, me siento acosado.
Sin más se marcha dejándome con la boca abierta ¡Pero qué le pasa!, no puede ser, ese sujeto me ha humillado ¿yo?, Light Yagami, el estudiante número uno, el más popular ¿acosándolo?, ¡pero de que va este sujeto!, ok, es un hecho, ¡Lo odio!, ya hasta me duelen mis manos de tanto que aprieto mis puños, ese miserable me las va a apagar ¡esta humillación jamás se la perdonaré!, me ha hecho sentir un estúpido y eso no se lo pasaré.
-¡Ryuzaki!, ¡espera!- se detiene y gira su cabeza
-¿Sucede algo?
-Lamento que lo veas así pero yo no he hecho nada más que tratarte como a mis demás compañeros, aun así lo único que he hecho es llevarte al comedor y conversar un poco contigo no entiendo cómo puedes sentirte acosado con eso, algo así solo podría sentirlo un desadaptado social, un marginado.- claro que le estaba confirmando que él pertenece a ese grupo
-Me has malinterpretado Light-kun, a mi no importa compartir con alguien que “genuinamente” desee estar conmigo y en tu caso no es así, la falsedad no me va.
Bueno primero me dice que lo acoso con mis atenciones y luego que soy falso ¿Qué demonios trae contra mí?, además si siente todo eso ¿Por qué demonios me ha hecho platica?
-Te equivocas respecto a mi Ryuzaki…
-Entonces discúlpame Light-kun.
Sin más se aleja dejándome irritado, me ha hecho enfadar como no tiene idea, consulto mi reloj y veo que ya pasaron 15 minutos desde que salí, por muy tontos que sean algunos compañeros creo que a estas alturas ya debieron terminar el examen que en realidad estaba sencillísimo, me dirigí al salón y veo a Ryuzaki conversar con el profesor, decidí darme la vuelta, total ya teníamos el resto de la clase libre se supone que no debía encontrarme ahí al freak ya que él me dijo que no regresaría al aula, pero bueno, pudo haber cambiado de opinión, una cosa es segura, jamás le vuelvo a dirigir la palabra a ése.
La vida definitivamente se ensaña de alguna manera conmigo, después de la clase de física me encontré al profesor de literatura y me pidió de favor que pusiera al corriente a Ryuzaki con los recientes trabajos y ensayos que había encargado, no me quedó de otra más que aceptar pero no puedo evitar maldecir mi suerte, lo único que me falta es que piense que yo sugerí semejante barbaridad, así que con todo el desdén posible me acerco a él para notificarle las instrucciones del catedrático.
-Ryuzaki- de nuevo esta en su asiento con los pies arriba de este sigue degustando su eterno chupete y me incomoda un poco la expresión de muerto que carga consigo.
-¿Necesitas algo Light-kun?
Me irrita que pueda pensar que es por mi propia iniciativa el que lo esté abordando, no quisiera que me viera como un acosador y además uno muy necio ya que me ha pedido que no lo moleste… claro que erróneamente me ha mal interpretado, es un completo estúpido de eso no hay duda.
-Solo quiero informarte que ambos formaremos un grupo de estudio, te ayudare con los trabajos que llevas atrasados de literatura así que necesito que nos pongamos de acuerdo para ver cómo nos podemos acomodar respecto al tiempo.- odio que no me quite de encima esa mirada tan fría y ausente, me pregunto que pasara por su cabeza.
-No hay problema Light-kun, yo tengo tiempo después de clases los lunes y viernes hasta las seis de la tarde, los martes, miércoles y jueves tendrá que ser después de las tres hasta las once de la noche.
Es curioso como momentos atrás este sujeto me decía que lo dejara de molestar y ahora mismo me ha dado información relevante sobre su agenda, bueno no es que sea relevante en sí pero ya se cuando tiene tiempo libre y además me intriga saber que hace después de clases y en esas horas que tiene ocupadas ¿trabajara acaso?
-Pues como quieras, no sé si desees que sea en mi casa la tuya o si prefieras que sea en algún lugar en específico.
-Donde tú decidas está bien siempre y cuando no sea un lugar ruidoso y concurrido.
-Bueno que te parece si hoy después de clases vamos a la biblioteca pública, no está muy lejos del colegio- esperaba que fuera más arisco pero parece que no le molestó en nada y tomo muy bien el hecho de que seré su compañero de estudio.
-Me parece bien…- en seguida se volvió hacia el pizarrón y por fin se dignó a sacarse la paleta de la boca. –Gracias Light-kun.
-¿Gracias?- espero que no suelte una burrada.
-Sí, por ayudarme y perdón por lo que te dije anteriormente la verdad no estoy acostumbrado a esas atenciones.
-Descuida. . . y no creas que esto fue mi idea, el profesor me dij…
-Por eso mismo te agradezco, supongo que si fueras otro hubieras rechazado el ofrecimiento.
-Bu… bueno la verdad no me quedó de otra, te seré franco, hubiera preferido que el profesor escogiera a alguien más.
-Si supongo, yo también lo hubiera deseado así.
¡Ese sujeto que le pasa!, ya me ha quedado más que claro que no soy santo de su devoción pero ¡por dios! Al menos tratara de ser educadamente cordial, no tuvo ni el más mínimo tacto en el patio y ahora en vez de que se disculpe sentidamente me recuerda que no le agrado, ni hablar, supongo que tendré que decirle al profesor que escoja a alguien más, no estoy dispuesto a soportarlo, aunque tendré que postergarlo para mañana, después de todo ya quedamos hoy y el profesor ya se fue.
Por fin las clases terminaron, nuevamente el salón de clases quedo desértico apenas repiqueteó el timbre que anunciaba el fin de las clases, Ryuzaki ni se movía de su asiento seguía acuclillado en él degustando un bombón con cubierta de chocolate, me pregunto por qué los catedráticos no le dirán nada sobre su forma de sentarse y por estar comiendo todo el tiempo en clase. En fin ya que más da, tomo mis cosas rápidamente y me dirijo a la puerta pero antes de salir me aseguro de que él viene tras de mí pero cuando lo veo aun en su lugar sin moverse siento que la vena en mi sien comienza a palpitar violentamente, ¡se supone que tenemos que ir a la biblioteca!
-Ryuzaki…. ¿No piensas salir?- siseo entre dientes pero él no me hace mayor caso solo se queda observando hacia la ventana.- ¿Ryuzaki?
Creo que está muerto, bueno si es así lo dejo descansar en paz y sigo con mi tranquila existencia así y tengo tiempo de… ¡Maldición!, había olvidado ¡quedé de verme con Ryuk!, ¡tengo que darme prisa!
-Lo siento Light-kun, estaba pensando y no me di cuenta en qué momento terminó la clase.
¡QUE!, ¡como le hizo para aparecer de repente junto a mí!, además que persona en su sano juicio no nota lo que pasa a su alrededor, ¿¡pero qué demonios estoy pensando!? Lo que debería de hacer es sacarme una excusa y cancelar.
-Ah, no hay problema, sabes, acabo de recordar que saliendo de clases iría con mi madre a visitar a unos parientes, no sé cómo pude olvidarlo.
Excusa estúpida lo sé, incluso me tallo la sien y no para darle mayor realismo a mi actuación si no por lo patética de esta, ¿no se me pudo ocurrir otra cosa?, en fin, supongo que no esta tan mal tampoco. –Así que creo que hoy no podremos ir a la biblioteca… lo siento- de nuevo me escruta con esa horrible mirada.
-Entonces será mañana, no hay problema Light-kun, buena suerte.
Lo veo salir con aire despreocupado con su unica libreta bajo el brazo y caminando todo encorvado con sus manos dentro de los bolsillos, cielos, ¿no había una camisa de su talla?, siento que le queda algo grande. ¡De nuevo pensando en cosas irrelevantes!, debo darme prisa y llegar a la cita con Ryuk, solo espero que me tenga buenas noticias aunque supongo que lo que querrá es otra cosa, en fin no me queda de otra más que ayudarle con tal de que él haga lo mismo y pueda convertirme en un Shinigami.
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-Eres un idiota.
No lo puedo evitar, con Ryuk a mi lado mi mal humor crece como la espuma, llegué puntual a nuestra cita debajo del puente. Cerca del colegio hay un canal pluvial que la mayor parte del año permanece seco y es en uno de los números puentes que ayudan a los peatones a cruzarlo en donde quedamos de vernos, cabe señalar que es en una zona de mala muerte, odio visitar ese maldito lugar, nunca sé si podre salir completo.
-Te enojas fácilmente, eres divertido kukuku- lo miro sin sorna, al menos puedo agradecer que por fin haya querido salir de ese nido de ratas y decidiera que mejor trabajáramos en un café en la zona comercial de la ciudad, llegamos a uno que tiene internet inalámbrico y nos sentamos en una de las mesas más alejadas.
-Si ya habías planeado que viniéramos a este lugar, no entiendo porque tuvimos que quedar primero en ese horrendo puente, desde un principio me hubieras citado aquí.
-La verdad es que no sabía que vendríamos, fue Rem la que lo decidió, no tarda en llegar.- si hay algo que me desagrada más que Ryuk, es Rem, es la compañera de “trabajo” del esperpento, siempre tiene un rostro serio y parece que no le agrado mucho, a veces pienso que no dudara en matarme en la primera oportunidad que tenga.
-Creí que no te gustaba que me juntara con ella, siempre evitas que nos encontremos.
-En realidad no le caes bien, pero ha reconocido que nos has servido de ayuda en muchos de nuestros encargos por lo que ya es aceptable para ella estar en el mismo lugar que tu, sin duda alguna si te ganas a Rem es posible que tu entrada al equipo no esté tan lejana.- esas son buenas noticias, realmente esa mujer es especial así que si incluso ella ve a un potencial shinigami en mi, puede que ya estén empezando a caer las barreras que me separan de serlo.
-Mira ya llegó- Ryuk señala con la cabeza la entrada del lugar, en donde la voluptuosa figura de su compañera hace acto de presencia, tengo que aceptar que es una mujer hermosa, tiene el cuerpo de un reloj de arena perfectamente proporcionado, además esas piernas han de valer un millón si no es que mas, sus cabellos parecen ser hilos de plata que le llegan hasta la cintura, además de tener un delicado cutis matizado con piel de porcelana, a ella si no le queda mal el titulo de diosa. Lo único que me inquieta es que siempre trae puestas gafas de sol aunque sea de noche o este dentro de un local, eso debido a que siempre están con los ojos de shinigami, al menos en eso agradezco que Ryuk sea más reservado, solo luce sus ojos cuando tiene algún “trabajo”, se dice que quien ve los ojos de un shinigami, no vive para contarlo. Es por ello que me inquieta ver accidentalmente los ojos de Rem, me atemoriza que eso sea pretexto suficiente como para que me mate.
-Lamento llegar tarde, tuve un pequeño contratiempo- saluda a modo de disculpa al momento en que se deja caer en uno de los pequeños sillones mientras le hace señas a un camarero para que se acerque.
-Igual nosotros acabamos de llegar, aunque supongo que tu atraso se debe a cierto roedor que tienes a tu cuidado.- no le había escuchado un tono tan burlón a Ryuk, por su parte Rem parece molestarse por el comentario, cabe señalar que parece que ambos hacen como si yo no estuviera ahí. En poco tiempo el camarero llega y ordenamos los tres lo mismo: café helado, que por cierto nadie tocó, lo único que hicimos fue apretujarnos para poder ver los tres la pequeña pantalla del portátil que me entregó Ryuk, use mis brillantes habilidades para hakear el servidor de una empresa metalúrgica. Descargue la información que me solicitaron y la guarde en un dispositivo de almacenamiento USB que le entregué a Rem.
-Muy bien, gracias por la ayuda Yagami, con esto ya sabemos hasta donde ha extendido sus manos ese sujeto, además de que tenemos la programación de su agenda, no será difícil echarle el guante.
-No es nada…- solo conviértanme en shinigami por favor.
-Te dije que el chico es genial, creo que si estuviera en el grupo sería mucho más útil.
-Posiblemente, pues si el Rey me pregunta, le daré una buena recomendación de él.
-Se lo agradezco mucho Rem-san, y por cierto, ¿qué crimen cometió este ejecutivo?- aun con las gafas puestas pude ver como Rem alzaba una ceja, al parecer le extrañó mi pregunta.
-kukukuku, nos has ayudado y sin saber el motivo… eres divertido…
- . . . te ayude porque me lo pediste adema de que dijiste que se encargarían de este delincuente.
-Ryuk, espero que este no sea otro de tus juegos- me sorprendió escucharle decir eso a Rem.
-Ya… déjenme ustedes dos, el es un traidor Light, engaña a sus socios, primero los apoya y hace negocios con ellos para después darles la espalda y agarrar todo para él, ¿no es así Rem?
-Básicamente sí.
-¿Y por eso debe morir?
-Es un delincuente, a su paso ha matado a personas con tal de llevar a cabo sus objetivos, así que a Rem y a mí nos han escogido para encargarnos de él, y gracias a ti, eso será posible muy pronto.
-Últimamente pareciese que todos los ejecutivos son matones. Rezongo un poco molesto, no soy un tonto, se me ha pasado por la mente que estos sujetos a veces actúan de acuerdo a su conveniencia en vez de hacerlo por justicia.
-Desgraciadamente eso es una realidad actualmente Yagami. Señala la asesina en lo que se pone de pie pero enseguida le dirige una mirada refunfuñada a Ryuk. –Y tú, si de verdad quieres a este chico adentro, empieza a hablarle claro y dale toda la información necesaria cuando nos ayude, no quiero que después tengamos que matarlo por tu estupidez.- me ha recorrido un pequeño calosfrío.
-Ya no me regañes, el no tiene por que saber nada aun, que se conforme con estar al tanto de quienes son los malos y punto.
Después de que Rem se retiró Ryuk no me dejó marcharme, me dijo que lo esperara y se puso a mandar mensajes con su celular, lo observé unos cinco minutos hasta que me harté y me puse de pie, no tena intención de perder mi tiempo ahí.
-¿Ya te vas?
-Claro ¿o hay algo más que tenga que hacer? – lo veo fruncir el seño.
-No, no, puedes irte- este sujeto sí que tiene una facilidad enorme para hacerme enfadar, enojado me di la vuelta dispuesto a salir- Pero que extraño- me vuelvo a verlo y sigue pegado en la pantalla de su celular.
-¿Qué es extraño?- interrogo, a lo que él me mira confundido.
-¿Eh?- dios mío, dame paciencia por favor.
-¡Hace un momento dijiste pero que extraño!-
-Ah, eso, lo siento, estaba pensando en voz alta- tsk, al demonio con Ryuk, mejor me largo de una vez, salí a la calle cuando siento que alguien me agarra del hombro, volteo y es él.
-Oye Light, quiero recordarte que esto no es un juego, el simple hecho de que sepas de nosotros es peligroso para ti así que ten cuidado y no andes abriendo la boca ¿entiendes?, no quiero enterarme de que has muerto.
-Ya lo sé, no tienes que decírmelo- idiota, como si fuese a estar hablando, ¿por quién demonios me toma?
-Es bueno saber eso, entonces me voy, en la noche hare el trabajo con Rem y mañana te cuento que pasó.
-Como digas…- me doy la vuelta para por fin marcharme a casa pero el shinigami me agarra de nuevo del brazo y sujeta mi barbilla, su rostro esta desagradablemente cerca del mío.
-Oye, con todo esto se me olvido preguntarte ¿hablaste con el chico nuevo?
-Q.. ¿Qué?- lo empujo tratando de alejarlo de mí inútilmente ya que me hala con más fuerza mientras se ríe cínicamente y se relame los labios.
-¡Idiota! ¡No hagas eso!
-kukukuku, está bien, está bien, pero oye quiero proponerte algo. Lo miro desafiante aunque la verdad me aterra lo que me pueda pedir y lo que sea que está tramando le divierte por que hasta se toma su tiempo en pensarlo.
-Tengo la manera de acelerar tu entrada en el grupo.
-¿Eh?
-Aunque bien podría funcionar o no, es como una apuesta en donde además puedo salir perdiendo yo también, así que para que valga la pena arriesgarse necesito un incentivo.- su maldita sonrisa perversa no desaparece y sus profundos ojos negros brillan de una forma que me intimidan claro que no se lo demuestro.
-¿Incentivo?
-Asi es
-¿Qué clase de incentivo?- me armo de valor para preguntar pero en el mismo instante en que lo hago me arrepiento, no podría gustarme para nada la respuesta y preferí mejor soltarme y salir corriendo cosa que gracias a dios pude hacer.
-¡El chico nuevo!- me gritó de repente y no puede evitar detenerme en mi carrera, ¿acaso escuché bien?, temo no estar entendiendo, lentamente me doy la vuelta y allí esta él parado a media acera con las manos dentro de sus bolsillos y mirándome de forma déspota.
-Dame al chico nuevo y lo intentamos, total tú no tienes nada que perder y mucho que ganar, ¿es un buen trato no Light?