Un día soleado, los pájaros cantan, as voces de los otros internos se escuchan en los pasillos, en un habitación se encontraban ya alistándose una azabache y el pequeño niño dorado. Ambos tenían ropa casual, jeans, camisa y converse, era día de descanso, un finde que siempre habían esperado.
-Naruto- le llamo el azabache4 pues estaba un poco más distant5e que de costumbre.
-mmm…- contesto, estaba recostado en la cama no sabia por que, pero se sentía mal, quizás el hecho de haber reprobado el año, el volver a decepcionar a sus padres con las calificaciones, de no tener tanta suerte con las chicas o el que no recordara la fecha de ese día era lo que lo ponía en ese estado.
Al ver el estado de su compañero, el azabache decidió dejarlo solo, al fin de cuantas el tamban se podría así si estuviera en sus zapatos. Sin hacer mucho alboroto y sobre todo sin hablar salió de la habitación, iba caminando sin rumbo aparente, solo quería caminar y des estresarse por todo lo que ocurrió en la semana, que no se dio cuanta que ya estaba en el área de las chicas.
El internado se dividía por sectores, en un espacio de forma rectangular en Norte se encontraban los directivos, este el área de los mayores, esos estaban acomodados en hombre-mujer por habitación, sur área de las chicas, cuyas habitaciones estaban en dos chicas por cuarto incluso por escases de espacio llegaba a estar , y finalmente el oeste, ares de chicos, donde se situaban de dos por alcoba, área especialmente vigilada por cámaras, ya que en los últimos meses se a dado una oleada de alumnos de inclinación por el mismo sexo. El centro del área rectangular se encontraba los edificios de los salones y comedor, donde había dos comedores al aire libre y dentro del edificio.
-Saaaasukeee-kuuun…oohaayoooo- saludaba una chica de cabello rosado, ojos verdes y piel blanca.
El azabache busco con la mirada a la portadora de esa voz, pero no la encontró, por lo que decidió seguir caminando para llegar a ningún lado, hasta que siente que es abrazado por la espalda, a su cara llego el cabello amarillo de su compañera, donde una vez en su nariz, aspira el aroma, delicioso aroma a shampoo de plátano.
-Sasuke-kun es mío, Sakura-gorda- le recriminó la rubia aun manteniendo el abrazo al Uchiha.
-no soy de nadien, ni tuyo de Sakura- se zafo del abrazo que le estaba proporcionado la chica. –por cierto, donde eta Sakura. La escuche gritar pero no la veo- preguntó, pues savia que fecha era y los regalos que le daba. (¬¬ Sasuke convenenciero)
-ahora mismo vienes conmigo- lo empezó a jalar del brazo, como que no opuso resistencia, se dejo llevar hasta el dormitorio de ella y Sakura.
Mientras ere jalado, empezó a pensar en Naruto y su rara actitud, en la mañana se despertó temprano, mas de lo que esperaba o era digno de él, no saludo, se fue directo a las duchas, regreso y ni pio le dijo, se vistió y no hizo su escáldalo para que no lo viera desnudo como solía hacerlo, cambio de peinada o no se peino, simplemente se dejo el cabello bajo, y se tiro en la cama. Conclusión: raro.
-Otanjobi omedeto gozaimasu.- le abrieron la puerta al azabache para que pudiera apreciar una montaña de peluches, unas cajas de chocolates y dos globos metálicos con el nombre de “Sasuke” en ellos.
-…- no respondió de hecho ni siquiera presto atención a lo que se encontraba delante de él, solo había una pregunta su cabeza “¿Por qué cambio?”, que al ver al expresión de confusión en la cara del Uchiha la rosada se le avienta en un abrazo de oso, sacándolo de su cabeza.
-no te gusto, Sasuke-kun?- pregunto con la carita de perrito atropellado en una noche lluviosa, claro de tenerlo tan cerca no se perdería la oportunidad de seducirlo, tenia entendido que había terminado con su novia, una pelirroja que usaba lentes, por lo que junto sus brazos, dejado marcados sus pechos.
-eh?...a si! … gracias Sakura- salió de su cabeza, miro a su alrededor y recordó lo que se supone que estaba asiendo.
-una abrazo?- pregunto esperanzada pues no recibía gratificación corporal, a lo que el azabache se le acerco y abrazo, claro siempre cuidado no tocar cosas de mas XD
Fue una abrazo rápido, solo 5 segundo, cosa que el azabache paso por alto casi siempre la abrazaba, pero la pelirosa aprovechó para pasar sus manos por a espalda de él y terminar en las pompis, cosa que lo sorprendió.
-que haces, no abuses de una abrazo. Gracias por eso Sakura, pero me tengo que ir -se alejo de ella y se dispuso a salir pero Ino lo detuvo, no se iría sin darle su regalo.
-Sasuke, esto es para ti- le tendió una carta junto con una rosa azul, claro estaba teñida, a lo que se le hizo un poco raro, pero de igual la tomo
-Gracias Ino.- acero su flor a su nariz para inhalar su aroma. –Por cierto me gusta como huele tu cabello- le guiño el ojo y le deposito un pequeño beso en la mejilla, haciendo que se tornara un poco nerviosa y con un sonrojo en las mejillas
-jamás me volveré a lavar la cara- mientras se tocaba la parte de la mejilla donde le dejo un beso el azabache. –ya viste Sakura fea, me quiere a mi- y así comenzó otra de sus discusión por el amor de Sasuke.