Luego de desayunar un plato sumamente espectacular (n/a:-se relame- (?)),y de limpiar meticulosamente la casa ,y sobre todo su cuarto, claro ,el hermoso Yuki se quedaría ahí toda la semana, Touya fue a bañarse. Usó todo: Un jabón con un aroma delicioso, un shampoo con un olor a mango tropical (su favorito), se frotó bien el cuerpo y quedó reluciente, hasta se cortó las uñas de los dedos y de los pies (n/a: HAHAHAHAHA!), se puso un perfume fragante, su mejor ropa y se sentó en el mueble de la sala, viendo TV, esperando con ansias la llegada de…
…¡DING DONG!
-POV TOUYA-
-¡Yuki!- grité emocionado. No me había sentido así desde hace mucho.
Fui corriendo hacia la puerta, esperando ver su hermosa sonrisa.
Y ahí estaba el. El ser humano más maravilloso que puede haber.
-¡Hola Touya!-Y cerró sus ojos, y extendió su boca para dar paso a una de sus sonrisas, esas sonrisas que hacía que yo lo mirara con ternura.
-Hola Yuki, pasa .Me alegro de que llegues. Mi padre y Sakura ya se han ido, así que… ¿qué quieres hacer primero?-pregunté con un poco de timidez
-Pues… ¿quieres ver un poco de TV?, mientras yo saco un pastel de chocolate que mi papá preparó anoche(N/A: Me cansé de los pasteles de fresa de la serie, así que le puse de chocolate xD)
-Excelente Touya, gracias, espero no ser ninguna molestia-y otra vez me dio el placer de ver su hermosa sonrisa.
Fui emocionado a la cocina, a sacar de refrigerador al pastel, y preparar un poco de té para acompañarlo, mientras me decidía sobre lo que iba a hacer, ¿sería correcto decirle que se muestre en su verdadera forma?, ¿o de qué manera especial yo podría invocar a ese ser que se ocultaba detrás de Yukito?
-¿Necesitas ayuda con algo, Touya?-Preguntó Yukito
-Mmm…solo si quieres ayudarme, me gustaría que me ayudases con la bandeja del té-
-Sí claro, no hay problema ^^-
Y sentí sus suaves pasos acercándose a mí.
Luego de que el viniera y se llevara la bandeja con el té, yo lo seguí con el pastel (con una tajada menos, supongo que por ese extraño peluche de mi hermana), y lo puse en la mesita de té en la sala, enfrente de la TV.
Luego de cortar algunos trozos, yo no podía quitar la mirada de Yuki, pensando…ese ser, ¿será igual que él? ¿Tendrá su misma personalidad? ¿Serán completamente diferentes en el físico? ¿O esa desmesurada belleza la poseerán ambos?
-Que superficial que soy -murmuré.
-¿Dijiste algo, Touya?-me miró Yuki con sus ojos preocupados detrás de sus gafas
-Nomm…., nada.- le contesté
No podía evitar pensar en ese ser especial. Pero sobre todo…. ¿Cuál sería su nombre?
Y supongo que sin darme cuenta, yo seguí mirando a Yukito, hasta que él se dio cuenta de eso y volteó a mirarme.
-¿Pasa algo Touya?-me miró de nuevo, confundido.
-Sí Yuki, pasa algo –le toqué el rostro-ambos sabemos que esta no es tu verdadera personalidad, así que no tienes por qué seguirme ocultando eso. ¿Te podrías mostrar como verdaderamente eres, por favor?
Yuki abrió sus ojos sorprendido, y de repente, un haz de luz inundó la sala (eso que el día estaba soleado y la sala ya estaba iluminada), y un par de alas envolvió a Yukito y salió un….UN ÁNGEL.
Sería increíble poder decir cómo era verdaderamente, pues cosa más hermosa no podría haber sobre la tierra. Tenía la tez más blanca que Yuki, mucho más blanca y suave. Sus ojos, de una apariencia gatuna, eran plateados y hermosos. Su pelo, su largo y sedoso pelo color de la plata más pura de la que puede haber en este planeta, su figura era increíble (pero yo seguía siendo más alto, jeje), y su vestimenta le quedaba perfectamente bien.
De repente, habló con una voz sumamente deliciosa.
-Soy Yue -dijo, finalmente.
-continuará-