Te digo adiós
Vuela una lágrima
porque no estas aquí
Se sentó en la cama al sentir frío en su piel, sentía como el cuerpo que antes le diera su calor se hubiese retirado. Miró a su alrededor buscándolo, pero no vio nada, tal vez estaba dándose una ducha, y el pensamiento lo hizo sonrojarse al imaginar su cuerpo desnudo bajo el agua, le iría a hacer compañía. Corrió hacia el baño y vio que no estaba, no había rastro de él. "¿Heero?" lo llamaba mientras lo buscaba, pero sólo había una carta.
sufre mi corazón
llora porque le duele la soledad
Y las lágrimas corrieron libremente al leer las palabras, había metido la pata al decirle que nunca lo había amado, que entre ellos era sólo lujuria, pero es que pensaba que era así de parte de él, no suya, creía que era lo mejor, no tratar de forzar el amor, sentirse libre aunque no lo quisiera, pero Heero había tomado mal sus palabras y había partido.
sueña que vuelves
barriendo las nostalgias y las penas
Miró la habitación y vio que las cosas de Heero estaban repartidas por el suelo, al parecer, pese a su carta, algún día iba a volver, o podía forzarlo a que regresara antes que se marchara de su colonia, antes que partiera por completo del nido de amor que juntos habían formado. Se vistió a toda prisa y salió de la casa en la moto de Heero que este dejara abandonada.
rompe el silencio
la voz de un alma triste que te espera
Pero, pese a la loca carrera que había hecho, no alcanzó a llegar, su amado soldado perfecto se subió a un trasbordador antes que él lo alcanzara, no había podido disculparse a tiempo, se dijo dejándose caer apoyado en los cristales mientras la nave se perdía en la distancia del espacio, y su rostro se bañó de lágrimas amargas mientras su corazón se desangraba.
Yo que voy a hacer
si muero de amor por ti
Se puso de pie tratando de controlar el dolor que viajaba por su alma desgarrada, no podía hacer nada ya, Heero le había pedido que no lo siguiera, que lo amaba, pero que dejara que el amor muriera, que el tiempo borrar el dolor y la amargura, que fuera feliz con el verdadero dueño de su corazón, sin saber que él era el único que lo había hecho perder la cabeza y la razón.
ya nada es lo mismo, mi vida
Desde que tu no estás.
No supo cuanto tiempo estuvo de pie allí antes de hacerse de ánimo para volver a la casa, no quería estar allí, el lugar sin él parecería totalmente vacío, sin su calor su vida se volvería fría ¿cómo pudo ser tan bestia de decirle aquello? No había nadie en su vida aparte de él, aunque le dijera lo contrario.
son tus ojos
que me han embrujado
Entró en la casa tratando de no mirar a su alrededor aquella soledad que parecía embargarlo todo, pero su vista se topó con aquella fotografía, la única que tenía en la que Heero estaba sonriendo, sus ojos brillaban como dos hermosos zafiros, aquellos ojos que con su frialdad le habían robado el corazón.
y es tu boca
que me hace temblar
Y pasó los dedos delicadamente por la imagen rozando aquella boca que con sus besos lo hacía salirse de este mundo, rozar las estrellas y sentir que estallaba en miles de luces de colores y llenaban su cuerpo de un calor interminable que lo hacía buscarlo una y otra vez, sin fin y sin descanso.
es tu risa
que me acompaña No sé que será.
Y esa risa parecía retumbar en las paredes, aquella que en muy contadas ocasiones dejaba escapar con auténtica alegría, ella era digna de escucharse, él no siempre se la daba, y por eso siempre fue especial.
Yo que voy a hacer
si muero de amor por ti
Dejó caer el cuadro de sus manos, no podía soportarlo, perderlo nunca estuvo entre sus planes, quería amarlo, borrar la frialdad de sus ojos, conocer los enigmas de su arcana personalidad y borrar la soledad de su alma.
ya nada es lo mismo
Desde que tu no estás.
Y la casa que antes le parecía pequeña, ahora era demasiado grande para él solo, no quería seguir allí, pero sabía que debía permanecer allí, esperar su retorno, debía mantener la esperanza de su retorno, que en algún momento el dolor sería superior a su orgullo y regresaría, le podría pedir disculpas y volvería a brotar el amor que antes los había consumido por completo.
y me tienes
soñando despierto
Recogió las foto del suelo, el cristal que la cubría se había hecho añicos al caer, pero lo que representaba seguía allí. Levantó la mirada y le pareció verlo de pie frente a él con esa mirada burlona que parecía decirle "torpe", pero pestañeó y ya no estaba. Caminó hacia su habitación con la foto contra su pecho y, llorando, se durmió.
en las noches mirando la luna
tratando de verte en su carita
Abrió los ojos y vio que la luz que imitaba la de la luna llena entraba por la ventana a raudales, a Heero nunca le gustó como se veía desde las colonias, siempre insistía en que se fueran a vivir a la Tierra, pero nunca lo hicieron porque no había trabajo para ellos allá, demasiado jóvenes, decían.
Vuela una lágrima
porque no estas aquí
Y los recuerdos provocaron nuevas lágrimas, no podía dejar cada momento vivido a su lado desde que lo atacó en aquella base, desde que sus ojos se toparon por primera vez, desde la primera discusión, desde el primer roce de sus cuerpos, cuando despertaron las ganas de ser el único y verdadero dueño de su corazón que parecía tener una coraza de hielo que siempre trataba de romper pero que hasta ahora sólo pudo ver resquebrajado.
se oye un lamento
cruza la noche e intenta llegar a ti.
"¡Heero!" gritó con dolor dejando caer las cortinas cayendo al suelo también sin dejar de llorar como esperando que su triste lamento llegara a los oídos de su amor para que este comprendiera que debía regresar a su lado y borrar el dolor que a ambos los embargaba.
sube el deseo
aumenta en la distancia tu recuerdo.
Pero comprendía que las cosas no serían así, Heero era un joven de palabra y jamás regresaría sin un motivo, pero debía tener esperanzas, se amaban, no lo iba a olvidar, así como tampoco Heero podría olvidarlo a él, eran demasiados los recuerdos como para poder borrarlos, muchas cosas que aún existían entre ellos y el amor no se apagaría así como así.
dale paloma
consuela un alma triste que te espera.
Los días pasaron lentamente, casi sin sentirlos, apenas sobreviviendo, sin comer, durmiendo sólo cuando el agotamiento de las lágrimas lo obligaban, pero el resto del tiempo vagando por su propia casa como alma en pena, buscando algo que ya no estaba allí, que no sabía si regresaría a su lado.
Yo que voy a hacer
si muero de amor por ti
Sin pensarlo siquiera camino rumbo al parque, allí era donde más recuerdos dulces conservaba de Heero, allí Heero le había pedido que viviera con él, que comparan una casita para los dos y que, una vez acomodados, adquirieran una mascota o adoptaran un niño.
ya nada es lo mismo, mi vida
Desde que tu no estás.
Pero la risa de los niños no era igual, aquellos niños jugaban alrededor de los árboles, sus voces sonaban huecas, vacías, sin vida, incluso los árboles parecían estar opacos sin el calor de los brazos de su Heero a su alrededor.
Son tus ojos
que me han embrujado
El cielo era gris para Dúo, no quería mirarlo, que le recordara la mirada de su Heero siempre fija en el espacio, en dirección a la Tierra, soñando con el traslado a la Tierra, a formar un hogar cálido y hermoso en algún lugar indeterminado, siempre recordando lo que había perdido.
y es tu boca
que me hace temblar
Y recordó el primer beso que había compartido con su Heero bajo la sombra del gran roble en medio de ese parque, e había rodeado la nuca con sus manos, la mirada fija en la suya, como queriendo hechizarlo, antes de cerrar sus ojos y juntar sus labios a los suyos en un beso dulce y tierno, electrizante y devastador.
Es tu risa
que me acompaña
no sé que será.
Y podía escuchar la risa de Heero burlándose de él cuando le dijo que estaba embarazado debido a la cara de sorpresa que había puesto y luego la cara de horror pensando que aquella criatura no era suya puesto que él nunca había estado arriba.
Yo que voy a hacer
si muero de amor por ti
Y sintió que volvía a llorar, en ese momento se había ilusionado con la posibilidad de ser padre junto con Heero, un niño de ambos, igual a él, pero con los ojos de su Heero, un niño de mirada dulce que jamás sufriría lo que ellos pasaron siendo huérfanos, para él sólo habría amor, jamás conocería las penurias de una guerra sin sentido.
ya nada es lo mismo
Desde que tu no estás.
Y las risas de los niños se borraron, todo dejó de sentirse a su alrededor por su dolor, su alma estaba destrozada y, combinado con la falta de alimento y de sueño, el mundo dejó de existir y se convirtió en un mundo negro y sin calor, sin vida.
Y me tienes
soñando despierto
Unas blancas paredes acompañaron el despertar de Dúo, pero no escuchaba nada, lo único que quería era volver a ver a su amado soldado perfecto, escuchar su voz, sentir su calor y sus labios en los suyos.
En las noches mirando la luna
tratando de verte en su carita.
Pero sentía que sólo le quedaba esperar, esperar la muerte porque no quería venir el olvido, el dolor no quería marcharse por las buenas, así que tendría que pedirle ayuda a su protector para que se marchara, ya no era el joven animoso que luchaba por la paz.
Yo que voy a hacer
si muero de amor por ti
Y sentía que la vida se le escapaba con la misma facilidad que las lágrimas se habían escapado de sus ojos al saber que era amado pero que había destruido su única oportunidad de ser realmente feliz por haber dicho una estupidez en un mal momento, cuando debió morderse la lengua.
Ya nada es lo mismo, mi vida
Desde que tu no estás.
Ya nunca volvería a ser lo mismo sin su amado allí, la vida no tenía sentido y sólo le quedaba esperar, esperar...
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=P creo que se me pasó la mano, espero que las admiradoras de Dúo no me maten, aún no termino, debo arreglar la situación primero.
La canción es Vuela una lágrima, de Los Nocheros (me encanta el grupo) y me pareció acorde, claro que es menos llorona que la anterior.
¿Quién me da una idea, dígase canción, para hacer el final feliz?
Wing Zero.
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