Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lo que es Mío por Zafira

[Reviews - 47]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Estoy muy muy muy aburrida... ando escribiendo como tres fics a la vez... uhmmm la verdad son cuatro, lo que es muy malo considerando que tengo otros tres que debo actualizar por que son los mas antiguos, pero esos los estoy escribiendo a leña, podría decirse... aunque los actualizare... claro que si...

Aunque por el momento dejo este capi de este fic...

Capítulo 2º: Intenciones

 

Cuando recuperó la consciencia, se encontró en un lugar para él desconocido… sostuvo su cabeza con ambas manos, se sentía agotado y débil… miró a su alrededor… era simplemente una habitación, no había en aquel lugar nada que podría resultar sospecho… intentó ponerse de pie, pero un mareo le obligó a volver a tomar asiento…

 

Su mirada se fijó en la puerta, debía llegar a ella… respiró con cierta dificultad, esa sensación sólo se la podía ocasionar las piedras houseki… “¡Maldición… ¿dónde demonios estoy?!”… su mente inmediatamente le hizo recordar lo que había ocurrido… los habían atacado…

 

¡Yuuri…! – susurró y su mirada pareció trascender el espacio y el tiempo, y pudo ver con claridad todo como si lo estuviera viviendo nuevamente.

 

Las llamas que impedían el paso, los gritos de la tripulación, Yuuri lo tenía sujeto del brazo, como todo viaje, aquel lo tenía muy debilitado… unos hombres con piedras houseki les cerraron el paso, intentó proteger a su prometido, pero a duras penas podía mantenerse en pie, sin embargo, invocó a su majutsu a pesar de estar rodeados por fuego, hizo acopio de todas sus fuerzas para arrastrar a un preocupado Yuuri hacia proa, se encontró con Gweldal y el Gran Sabio, ambos estaban lastimados… miró a los ojos de su hermano por un segundo… era evidente cual era la prioridad, Yuuri también pareció entenderlo, pues sin más comenzó de ordenar que no lo hiciéramos… Murata lo sostuvo y Gwendal, sujetándolos a ambos subieron a uno de los botes, al momento en que los que los atacaban salían haciendo clara alusión de capturar al Maou.

 

Los enfrentó como pudo, la visibilidad era casi nula, le parecía escuchar a Yuuri pero no estaba seguro con todo aquel ruido, cuando se dispuso a abandonar el barco que estaba comenzando a hundirse, unos brazos lo rodearon, aprisionándolo… volteó su rostro para ver de quien se trataba… no estaba seguro de lo que estaba viendo, antes de que pudiera pronuncia el nombre del que le retenía, este le había cubierto la boca con un paño que tenía un extraño olor… no recordaba nada más después de eso… pues todo se había vuelto oscuro…

 

¡Yozak! – murmuro frunciendo el seño… no sabía en dónde se encontraba, pero sí sabía que debía salir de allí, y averiguar si Yuuri estaba a salvo… no entendía que había estado haciendo ahí el espía… se suponía que él ahora servía a su hermano Conrad… “¿Lo habrá enviado mi hermano porque sospechaba que eso iba a suceder?”…

 

¡Ya has despertado… me alegra, aunque no deberías sobre exigirte! – la voz de Conrad le sorprendió… sonrió suponiendo que su hermano los había ido a ayudar, quiso ir a su lado, pero sus fuerzas lo abandonaron antes de terminar de dar el segundo paso… - ¡Wolfram! – el castaño lo sostuvo con cuidado… - ¡Estas a salvo… tranquilo…!

 

¡Conrad… Conrad, ¿dónde está Yuuri?! – Wolfram no podía contener la ansiedad, se sentía abrumado… casi desesperado…

 

¡En Shin Makoku… él está allá junto con nuestro hermano Gwendal! – el menor frunció el cejo ante esa noticia… cuando estuvo a punto de preguntar que hacía él ahí - ¡Ellos se fueron pensando que tú moriste en el barco!

 

---

 

¿Tardaron mucho en hallarnos a mí y a  Yozak? – luego de largos minutos intentando asimilar aquellas palabras, por fin pudo volver a pronunciar lo que pensaba…

 

¡Yozak te llevó exactamente en dónde yo le había ordenado! – habló serenamente el segundo hijo de la 26ª maou…

 

¿Qué…? – ahora sí, Wolfram sentía que no entendía nada… - ¡No entiendo hermano…. ¿qué quieres decir?!

 

¡Sabía que harías lo que fuera para proteger a Yuuri… siempre has sido un buen soldado... así como sabía que si mis hombres decían que su objetivo era el maou, Gwendal se lo llevaría con él…! – esas palabras anonadaron al menor… que instintivamente intentó alejarse del mayor, quien lo sostuvo con firmeza… - ¡Tus funerales terminaron hace una semana… la verdad, salió mejor de lo que preví… ¿te sorprende?!

 

¡No me parece divertido, Weller… deja de jugar! – el menor se sintió aturdido, no podía creer aquello, por lo que reaccionó de la única manera que podía, empujó a Conrad y lo llamó por su apellido para advertirle que aquello le molestaba…

 

¡He jugado demasiado tiempo… puedo asegurarte Wolfram, que ahora no lo estoy haciendo! – el castaño quitó algo de uno de sus bolsillos, la expresión del más joven fue de miedo al notar de qué se trataba… lentamente el rubio comenzó a retroceder - ¡No te haré daño… esto simplemente te dejará un poco más tratable!

 

¿Por qué haces esto? – murmuró el más joven, su mirada no se apartaba de la piedra roja que tenía su hermano en la mano…

 

¡Como rey… es tiempo de que reclame lo que deseo como mío… mi familia ha dado mucho por Shin Makoku… bien… te quiero a ti, como retribución! – la piedra en la mano del castaño brillo, y el mazoku de sangre pura no lo soportó, perdió el sentido llamando en un susurro a Yuuri - ¡Perdóname… no me dejas muchas opciones Wolf!

 

Conrad cargo en brazos a su hermano y lo depositó sobre el lecho, suspiró con cierta pena, pues a pesar de que Yuuri jamás había retribuido su amor, Wolfram aún se empecinaba en amarlo… se acercó a la ventana y cerró sus ojos… al abrirlos nuevamente se sintió seguro de lo que estaba haciendo, ya había llegado demasiado lejos como para dudar, observando  a quien dormía sonrió… “¡Vales todos los sacrificios que he hecho!”…

 

Simplemente no quería abrir los ojos, todo aquello lo sentía como una pesadilla, por eso se había dejado vencer por el poder de la piedra… no podía enfrentar a Conrad, no sin antes aclarar qué estaba pasando por la mente de su hermano…

 

Cuando al fin las fuerzas le abandonaron su sueño fue intranquilo… llamaba a su prometido, y este simplemente se volteaba sin verlo, lagrimeó por la desesperación, y cuando sentía que sus piernas ya no podrían sostenerle, unos poderosos brazos lo rodearon… “¡Y cuidaré de ti!”… al voltearse vio la figura de su hermano, pero mucho más joven, y a él, como un niño…

 

---

 

Lo miraba con recelo… el antiguo espía sonrió, mientras depositaba a los pies del lecho una finas prendas…

 

¡Excelencia… su hermano lo espera para cenar…! – murmuró el oji azul…

 

¿Por qué traicionaste a Shin Makoku? – preguntó con rabia…

 

¡Mi lealtad ha estado siempre con mi Capitán… además… incluso aunque usted no lo admita… es mejor para usted estar aquí, que con el maou! – dijo con tono serio el hombre… - ¡A como iban las cosas, iba ser el mas afectado, excelencia… Heika iba a romper el compromiso… solo le ahorramos la vergüenza!

 

¡CALLATE! – más fue Wolfram el que se quedó callado, no iba a permitirse llorar, pues Yozak no le había dicho algo que él no supiera… pues él ya sabía de las intensiones de Yuuri…

 

¡Su majestad lo espera…! – cuando la puerta se cerró, su mirada se dirigió a las prendas… se preguntaba si Conrad sólo quería ahorrarle aquel dolor… si era ese el motivo por el cual lo había secuestrado… sin duda había llevado muy lejos sus acciones, pero no podía negar que eso de alguna manera le gustaba… 

 

Aun no se sentía del todo fuerte, pero no le importaba… no se lo dejaría saber a nadie… él era después de todo, un mazoku de sangre pura. Aquellas prendas le quedaban a la perfección, fue escoltado por Yozak hasta una cámara privada… una mesa estaba dispuesta en el centro, el lugar estaba finamente adornado, la iluminación era producto de unas cuantas velas ubicadas en diferentes partes, además de las dos que estaban dispuestas sobre la mesa…

 

¡Te vez hermoso! – la cálida voz de Conrad sonó a sus espaldas… - ¡Gracias por aceptar mi invitación!

 

¡Hermano… necesito…! – comenzó a decir el rubio…

 

¡Primero comamos algo… mandé preparar todo lo que te gusta! – cortó el castaño, apartó la silla como para que Wolfram tomara asiento… el menor suspiró, más aceptó el gesto…

 

Comieron en silencio, aunque el menor era claramente consciente de las miradas del castaño, por extraño que le parecía, eso le estaba poniendo nervioso… bebió de la copa de vino, sin apartar la mirada de la de su hermano, que tampoco se apartaba de la suya… Una suave música comenzó a sonar, Conrad se puso de pie y le pidió que bailara con él… aceptó algo renuente, pero debía admitir que a más de un excelente espadachín, su hermano era un excelente bailarín.

 

Apretó con fuerzas una de las mangas de la camisa de su hermano, y recostó su cabeza sobre el amplio pecho del mayor… un mareo  casi le hizo perder el sentido… escuchó un susurro en su oído… busco la mirada  del mayor para poder leer esos labios, ya que lo que oía se le hacía confuso… “¿Por qué me pide perdón?”… sus piernas ya no pudieron sostenerlo, fue cargado en brazos por su pareja de baile…

 

¿Estás seguro de esto, Capitán? – aquella voz Wolfram la reconoció como la de Yozak… su corazón comenzó a palpitar…

 

¡No cuestione la voluntad de nuestro rey, guerrero… ¿que mejor consorte para un soberano, que un príncipe?! – aquella voz no la conocía, pero sonaba solemne…

 

“¿Consorte… qué quiere decir con consorte?”… ¡Cooni…chan! – susurró con desesperación, pues sus fuerzas estaban muy por debajo de lo normal…

 

¡Si, mi pequeño… tu coni-chan  va a cuidar de ti! – con esas palabras llegando a sus oídos, todo se volvió negro…

 

 

Notas finales:

Espero que la primavera me traiga muchas  ganas de escribir y de actualizar jeje, jamás me había tardado tanto en actualizar...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).