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Lo que es Mío por Zafira

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Notas del capitulo:

Vaya, vaya... me tarde... pero bueno... un capi mas y creo que se termina... jijiji, gracias por los reviews y perdonen la tardanza... ojala les guste.

 

Capítulo N° 5: La Verdad

 

A pesar de haber escuchado aquellas palabras, aún no se podía sentir del todo tranquilo… pero ¿cómo hacerlo?... cómo, sabiendo todo el amor incondicional que su hermano le profesaba al maou… saber que ellos estaban próximos por llegar lo ponía nervioso… deseaba pensar que con un poco más de tiempo, Wolfram olvidaría sus antiguos sentimientos y se entregaría enteramente a él.

Su mirada no la podía apartar de su rostro dormido, siempre se había visto tan apacible… se preguntaba cómo reaccionaría su hermano al verlo, y cuanto tiempo de vida le quedaría a su persona, cuando se enterara de los métodos que utilizó para casarse con él. Sonrió con ironía, pues no era tanto de Gwendal de quien debía temer, era Waltorana von Bielefeld quien seguramente lo destrozaría.

¡Vales incluso el infierno… y las peores torturas! – susurró cerrando los ojos…

A su memoria vinieron entonces dos rendijas oscuras… quizás era al maou a quien debía temer… esa personalidad de Yuuri, aquella que impartía justicia y para quien, su hermano, era muy preciado.

¿Qué piensas? – la voz adormilada de Wolfram lo sacó de sus pensamientos…

¡Cosas… nada de lo que tengas que preocuparte! – respondió atrayéndolo hacia su cuerpo.

¡No temas… conichan… yo, me quedaré contigo! – se acurrucó mas entre sus brazos… no se creía tan importante para valer el infierno y las torturas… él también se sentía asustado, pero sabía que nadie lo amaría como Conrad lo hacía.

Los primeros rayos de sol ingresaron por las amplias ventanas, se vistió lentamente, mas cuidó en detalle su apariencia… era, después de todo, el rey de una vasta tierra… cuando Wolfram lo alcanzó, casi perdió el aliento, se veía realmente bien, aunque eso era algo que no debía sorprenderle, Wolfram siempre rebozó en belleza.

¡Conrad… deja de mirarme así, no es muy apropiado! – sus mejillas dejaban ver la pena que le ocasionaba su mirada, no pudo evitar sonreír ante eso…

¡Soy tu esposo… nada es más apropiado que el que yo tenga el derecho de observarte así! – se acercó para rozarle los labios, Wolfram se dejó hacer sin resistencia… - ¡Ellos ya están aquí…!

¡Lo sé… ¿bajamos ya?! – el oji esmeralda se mostró tranquilo ante lo que se avecinaba… Conrad asintió y le ofreció su brazo para escoltarlo…

¡Es mejor no hacer esperar a nuestras visitas! – dijo al fin el mayor…

---

Sabía que lo mejor que podía hacer en ese instante era esperar a que Conrad les diera la bienvenida, pero no pudo evitar sentirse disgustado porque su esposo siguiera la sugerencia de su asesor… ese hombre que se quedó a su lado cuando el castaño ya se había ido, y que de manera tranquila le decía que su presencia realzaba la belleza de Shimaron…

Gracias… pero espero que mi presencia aquí no sea motivo de discordia entre los de mi raza y su país – Wolfram se mostraba receloso… no sabía si aquel hombre era honesto o si ocultaba algo…

Usted le da alegría a nuestro rey… y este país que él gobierna, también es suyo ahora, su alteza – murmuró con una reverencia el mayor, sin apartar la mirada de la suya – Mi familia le será leal tanto a usted como a él… por eso, aún creo, que mi consejo fue el mejor que le pude haber dado…

No entiendo… - Wolfram notó que a cierta distancia, ya los estaba vigilando Yozak…

Que yo alenté los deseos de mi rey… y que le ayudaré a mantenerlo siempre a su lado – el hombre susurró eso último a su oído antes de retirarse, mientras que el mejor espía de su país se aproximaba hasta él…

¿Él es de confianza… es cierto que fue su idea? – el oji azul respiró profundamente al escuchar esas preguntas…

Hasta ahora no ha hecho nada para que Conrad o yo desconfiemos, y si… fue su idea, aunque él solo le dio voz a lo que pensaba el Capitán… - comento el peli rojo -  hasta donde sé, su familia siempre le fue leal a los Weller, tanto que todos ellos fueron exiliados por los anteriores reyes de Shimaron…

Ya veo… - susurró el más joven, sin apartar la mirada del camino tomado por el humano…

Mientras en otra parte del castillo…

¡Conrad… me has hecho mucha falta! – Yuuri se había acercado presuroso a su padrino y lo había estrechado entre sus brazos, a lo que el castaño retribuyó también con cariño.

Sean bienvenidos… espero que se sientan a gusto – hablaba tranquilamente el soberano, dirigiendo fugazmente su mirada hacia su hermano… quien también se acercó para saludarlo…

¿No vas a presentarme a tu consorte? – Gwendal no se andaba con rodeos, pudo notar a la perfección que su hermano se hallaba bien, entonces más que en ningún momento le intrigaba saber quién era el afortunado…

Es verdad, Conrad, ¿cómo pudiste casarte sin invitarnos? – comentaba Yuuri fingiendo aflicción… aunque rápidamente su sonrisa demostraba que se sentía feliz por su padrino.

Por un segundo, el soberano de Gran Shimaron se sintió nervioso, no tenía ni una pequeña idea de la manera en que todos reaccionarían al conocer la verdad, pero sin importar lo que ocurriese, el no renunciaría a lo que era suyo…

Los escoltó a todos al salón del trono, Gwendal aún no había apartado la mirada de él, respiró profundamente para prepararse para el que sería sin duda, su enfrentamiento más difícil.

Y Bien, hermano… me gustaría conocer a quien se ha robado tu corazón y tú libertad – habló tranquilamente el mazoku de más edad, aunque algo en su mirada indicaba que sospechaba algo… Murata que desde un comienzo no se había pronunciado se recostó por un pilar cercano sin apartar la vista del descendiente de Lawrence Weller, Gunter simplemente miraba silencioso…

Tienes razón, hermano… ya es tiempo para que veas quien se ha robado hasta el último de mis pensamientos – habló con firmeza el castaño, y se preparó para confesar su crimen…

¡Pero antes, le vas a dar un abrazo a tu hermano menor, no es así, Aniue! – el salón se quedó mudo, Wolfram había ingresado por la puerta y se acercó tranquilamente al general de Shin Makoku… cuando ambas miradas se encontraron, el peli oscuro no hizo más que estrechar en un fuerte abrazo a su pequeño a quien creía perdido y muerto.

¿Cómo es posible…? Yo pensé que tú… - Gwendal sintió que su mundo volvía a adquirir color, había tenido que tragarse su dolor frente a todos desde que le diera por muerto, pero al tenerlo nuevamente con él, solo se podía jurar una cosa… no permitiría que se apartase de su atenta vigilancia nunca más, no volvería a permitir que pusiera en peligro su vida, ya no lo permitiría jamás – ¿Por qué no se me informó de que estabas aquí?

Aquellas palabras sonaron, suaves, pero serias… desde la aparición del rubio, nadie se había pronunciado aún, Yuuri se sentía en shock, aunque este desapareció pronto, y sonrió feliz de ver a su amigo… el sabio, fijaba su mirada única y exclusivamente en el nuevo rey de Shimaron; mientras que Wolfram, simplemente levantaba la mirada hacia su hermano mayor y se preparaba para lo que vendría.

Lo importante aquí, es que Wolfram está bien… ya nos explicara Conrad por qué no nos avisó antes – dijo al fin el moreno rey de los demonios acercándose a su prometido… - Tenemos dos cosas que celebrar… la boda de mi padrino y el regreso de Wolfram – susurró al tiempo de colocar una de sus manos en el hombro del oji esmeralda…

Gracias Heika… - murmuró el ex príncipe aparando la mano del soberano, para luego dirigirse a ubicarse junto a Conrad, quien con la mirada aún seria, lo recibió entre sus brazos ante las expresiones de asombro de los presentes.

¿Conrad? – la voz de Gwendal sonó fría, algo no le  estaba pareciendo - ¿Dónde está tu consorte?

Donde es su lugar… entre mis brazos… - Un incomodo silencio siguió a aquellas palabras, el sabio se había acercado a su amigo por cualquier cosa, era como si los presentes estuvieran procesando el significado de esa afirmación…

Jejeje… Conrad, como siempre tu sentido del humor no es muy bueno – murmuró el maou fijando su mirada en su prometido – Wolfram, porqué mejor no vas y traes al afortunado que se ha ganado el corazón de tú hermano…

Porque fui yo quien se gano su corazón, heika…

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La reacción de Yuuri indicaba que aquello no lo podía creer, rápidamente Gunter dejo escuchar su indignación ante la traición del prometido del maou, mientras que Murata simplemente se mantenía al margen y para sorpresa de todos, Gwendal abrazaba fuertemente a sus dos hermanos…

Gwendal, ¿qué haces? – el peli morado estaba impactado - ¿No dirás nada… traicionaron a nuestro bondadoso Heika?

Espero una muy buena explicación de ambos – susurró el mayor, sin apartar la mirada de sus menores… - Gunter, lleva a Heika a las habitaciones que han dispuesto aquí… debo hablar con mis hermanos a solas.

Cuando se hallaron solos… pues incluso los guardias y Yozak los habían dejado solos, que Gwendal sin previo aviso golpeó a quien fuera su inmediato hermano menor…

¡Gwendal, no! – Wolfram sostuvo el brazo del moreno cuando se disponía a continuar con su ataque… - Sabía que Yuuri acabaría con el compromiso, cuando vine a él, le pedí que me diera asilo… fue algo…

¡Que yo planeé! – la voz de Conrad sonó fría, se puso de pie y enfrento a su hermano como el hombre enamorado que era… - Siempre lo amé, y sabes que no era como hermano exactamente… le tendí una trampa y le obligué a aceptarme… Yuuri jamás lo ha amado, y jamás lo amará como yo… me canse de verlo sufrir… por eso, lo hice mío por la fuerza.

Las mejillas del menor daban fe de su vergüenza, aunque su mirada lo hacían de su angustia… lo único que él no toleraba era ver a sus hermanos pelear…

¿Por qué no me dijiste que estaba con vida?... ¿acaso sabes la angustia que viví todo este tiempo? – Gwendal miró disgustado al castaño - ¿Cuándo te he negado mi apoyo, Conrad?, te hubiera ayudado de una manera menos extrema, si me lo hubieras consultado… ahora deberemos enfrentar la furia de Waltorana… porque él sí que va a estar furioso contigo…

La mirada de Conrad era de pura sorpresa… aunque sonrió mientras traicioneras lágrimas se escapaban de sus ojos…

Perdóname… temí que lo creyeras una abominación… Wolfram siempre fue tu niño adorado – susurro acercándose al mayor para estrecharse entre sus brazos…

Solo en ti, en mi y por supuesto, en Waltorana, confiaría yo, para hacer feliz a Wolfram… - el oji esmeralda miraba todo en estado de shock, ellos realmente podrían ser considerados una familia algo rara… cuando se acercó fue recibido por ambos con cariño…

Ustedes, me asustan – susurró al recibir un beso en cada mejilla por parte de los dos… - Cuando la madre lo sepa, vamos a estar en problemas reales… siempre quiso organizar mi boda…

Dejaremos que lo organice… después de todo, aun falta el acto oficial – Conrad se sentía totalmente dichoso… al fin estaba completo, tenía  a Wolfram y la anuencia de su hermano mayor, Gwendal.

No lo puedo creer… esto es… es… no puede ser, Wolfram y Conrad son hermanos, esto no es natural – dejaba salir Yuuri caminando de un lado a otro en la habitación, se sentía confuso, pero más que nada, estaba molesto – Conrad no haría algo como esto… debe ser idea de Wolfram… eso es… quiere vengarse  porque sabía que terminaría con el compromiso…

Shibuya… - Murata no había dejado de prestarle atención a las palabras de su amigo – Lamento decirte esto… pero en este mundo, es muy normal las uniones familiares… por lo general se utiliza como un medio de mantener el linaje de las familias… así que, el incesto, como lo conocemos en la tierra, aquí es muy aceptado, tanto como las relaciones del mismo sexo – Yuuri una vez más demostraba, ante los ojos del sabio, no haber prestado nada de atención a las clases del peli morado – Por otra parte… incluso la servidumbre en el castillo conocía bien, que el señor Weller siempre demostró un amor más allá del fraternal por lord von Bielefeld…

“¿Y si tu rival fuera un antiguo amor del príncipe… uno más puro y totalmente correspondido?”… de pronto las palabras que Murata le dijera poco antes de salir tenían sentido… - ¡Shinou ya sabía esto! – soltó con rabia… - Wolfram aún era mi prometido… esto es una afrenta demasiado grande para nuestro pueblo.

¿Acaso piensas declararle la guerra a Gran Shimaron? – el sabio se puso serio… esta no era la reacción que esperaba de su compañero.

Claro que no… - y esas palabras parecieron aliviar el ambiente de aquella habitación, incluso Gunter comenzaba a respirar nuevamente – Siempre que Wolfram regrese conmigo, no habrá necesidad de declararle la guerra a nadie.

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Aniue… ¿Le avisarás de todo esto a mi tío Waltorana? – Wolfram estaba recostado sobre el amplio pecho del mayor, mientras este le acariciaba cariñosamente sus cabellos…

Ya le avise… y conociéndolo, saldrá esta misma noche, por lo que seguramente estaría llegando mañana junto con madre – Gwendal aún no estaba del todo seguro de cuales exactamente fueron los métodos que usó Conrad para conseguir que Wolfram aceptara unirse a él en matrimonio, aunque sospechaba que no le gustaría averiguarlo… sin embargo, su pequeño parecía feliz, así que fuera lo fuera que haya hecho, no le había lastimado… - Cuando dijo que te hizo suyo por la fuerza, ¿qué quiso decir exactamente?

La sonrisa del menor era tranquilizante para el moreno – Quiso decir que me hizo asistir a la capilla con engaños… por un momento creí que sería testigo de la boda de mi hermano con Yozak… cuando el sacerdote pregunto si yo aceptaba… bueno, cuando quise decir que no, me beso… a eso se refería… por la fuerza.

Gwendal casi podía suponer que todo eso era una verdad a medias… - ¿Así que ya estas comenzando a proteger a tu esposo?

Te extrañe tanto, Aniue… tanto, ojala te quedaras aquí conmigo… - las mejillas del mayor se pintaron furiosamente de carmín… sin lugar a dudas, su pequeño hermano era su talón de Aquiles.

Wolfram sonrió satisfecho cuando logró apartar la atención de su hermano de aquella pregunta… notó a su esposo mirarlos desde el umbral de la puerta… cuando se habían retirado rumbo a sus cuartos para alistarse para la cena, se sintió tranquilo, al final todo había salido bastante bien…

¿Te dolió verlo aquí? – preguntó Conrad al menor cuando ayudó a que se fuera despojando lentamente de sus ropas…

Me hizo sentir incómodo… y quizás me duele verlo… pero todo está bien, estoy muy feliz de que todo haya resultado tan tranquilo – el menor no quiso profundizar en las emociones contradictorias que lo embargaron al estar en presencia de Yuuri… aunque al parecer su corazón lo había tomado bastante bien, era como si la actitud distante de su ex prometido todos esos últimos meses lo habían fortalecido…

El castaño aun no se sentía seguro… por eso le había solicitado a Yozak que mantuviera vigilado a su ahijado, no se sentiría tranquilo hasta que abandonase su castillo… beso los labios de quien siempre fue su dulce amor… no permitiría que nadie lo alejara de él, sin importar qué… Wolfram era suyo.

En el comedor reino una ambiente extraño… Gunter parecía un tanto disgustado con Gwendal por su reacción tan positiva… aunque se controlaba para no lanzarle alguna reprimenda al  menor de los hijos de la ex reina, pues considerando su nueva situación, eso sería considerado una falta grave de respeto… el sabio no había apartado la mirada de su compañero y amigo… estaba totalmente atento a cualquier palabra que dijera… mientras que Yuuri simplemente evitaba enfrentar a Conrad con la mirada… sin embargo, de tanto en tanto fijaba su atención en Wolfram, quien en ningún momento apartaba su vista de la de su hermano y actual esposo.

Cuando todos se disponían a levantarse, fue que Yuuri se aproximó al rubio y parándose frente a él…

¿Esta es tu venganza? – la voz del moreno sonaba fría, la mirada sorprendida del rubio dejaba notar que no se esperaba ser visto de manera tan acusadora – Sabías a la perfección que Conrad es una persona importante para mí, y lo usas para herirme…

Yo no… - intentó hablar el rubio…

Haz llevado muy lejos esto… mañana mismo volveremos a Pacto de Sangre, ya estando ahí me explicarás todas estas patrañas – Yuuri tomó por el brazo al mazoku, no notó como los guardias de ese reino se ponían en guardia, ni como su actitud puso en alerta a todos en la habitación…

Heika, por favor – Gunter no apartaba la mirada de la expresión de quien fuera su mejor alumno en la academia… la mirada de Conrad indicaba peligro.

¡Suelte a mi hermano, Heika! – esta vez era Gwendal el que se hacía escuchar… levanto una de sus manos en dirección a los guardias para que bajaran sus armas… pero estos se mantenían firmes en su posición.

Yo jamás te haría daño, Yuuri – de los ojos del rubio comenzaron a caer lágrimas de tristeza… y eso sí ya no lo soportó Conrad, quien solo no había intervenido debido a que Yozak se lo había impedido…

¡Yuuri… suéltalo… Wolfram no irá a ninguna parte si no es mi deseo… él ahora pertenece a Gran Shimaron, y a mí!

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La tensión podía cortarse con un cuchillo, Wolfram mantenía la cabeza gacha, pues no se sentía con fuerzas para enfrentar al moreno, mientras que Conrad estaba arañando los últimos vestigios de su paciencia.

Yuuri aún no había apartado la mirada acusadora del rubio mazoku, así como en ningún momento había disminuido el agarre de su brazo… las palabras de Conrad le habían sonado tan lejanas, le estaba costando horrores controlarse y no sacar a rastras a Wolfram de la habitación… - Esto es traición – murmuro con rabia, casi arrastrando las palabras.

¿Por qué…? igual ibas a romper el compromiso… ¿a qué le llamas traición? – el oji esmeralda al fin levantó la mirada, a pesar de estar anegada  en lágrimas, las contuvo para que no se derramaran…

Tú aún a esta fecha… sigues siendo mi prometido – su agarre se fue intensificando, y la mueca que mostraba el bello rostro del mazoku más joven, lo dejaba ver claramente – Por tu causa, Conrad me ha desafiado… y eso, según recuerdo, es motivo para declarar guerra.

¡Entonces declárela, Maou! – el castaño se había cansado de simplemente presenciar aquel maltrato a quien era tan amado por él, por lo que tomando fuertemente de la muñeca del moreno menor, le obligó a soltar el agarre que tenía hacia su consorte – Tengo el consentimiento de mi hermano… y estoy seguro, que a pesar de que primero querrá matarme, también lo obtendré de Lord Waltorana von Bielefeld…

Conrad, por favor… - Wolfram tomó con sus manos la de su hermano, con la que aún sujetaba al moreno, su corazón se sentía oprimido ante la idea de una guerra… eso no concordaba con la visión pacifista que siempre había profesado el soukoku – Yuuri… detén esto… sabes que es innecesario, nuestro compromiso fue, después de todo, simplemente un accidente.

 Aquellas palabras, helaron al moreno rey, quien simplemente se quedó mirando sorprendido a quien antes le profesara amor incondicional… cuando Conrad se llevó al rubio, él simplemente odio como nada, que aquellas esmeraldas, ni siquiera de reojo se hubieran dirigido a él…

Shibuya… ¿Te encuentras bien? – Murata se acercó cuidadosamente a su compañero, y es que demostraba una cierta tristeza en su mirar… como diciéndole, que lo lamentaba, que era demasiado tarde.

El nuevo día trajo consigo la llegada de la ex maou y madre del rey de Gran Shimaron, además del líder de las diez familias nobles, y tío del consorte del rey, Lord Waltorana von Bielefeld… Yuuri, observo el encuentro desde su cuarto… deseaba con todo su ser que la furia del noble sea tal que arrebatase a Wolfram de los brazos de quien sólo debería verlo como un hermano… pero este, al igual que la ex reina, se dejaron llevar por la alegría de verlo a salvo, y lo colmaron de atenciones y demostraciones cariñosas… supo más tarde por Gunter que aquel orgulloso mazoku, a pesar de haber recriminado a Conrad aquel engaño, le dio la bienvenida a su familia con la única condición de hacer feliz a su amado sobrino, y que le permitiera ir a visitarlo a sus tierras…

Uno cosecha lo que siembra… - susurró el joven maou, apretando fuertemente sus puños - ¿Me has olvidado en verdad? – respiró profundamente de modo a encontrar resignación… después de todo, una guerra, no era una opción… cuando decidió que ya era tiempo de hacer lo correcto y dar su bendición a su amigo y padrino, salió del cuarto silenciosamente…

No seas tonta, mujer… jamás vuelvas a repetir aquello – aquel reclamo detuvo el andar del moreno, quien notó a un hombre que siempre acompañaba  a su padrino como consejero… - Es peligroso con estos extraños en el castillo…

¡Perdóneme, señor… por favor… no volverá a pasar, yo solo decía…! – la joven parecía muy mortificada, Yuuri negó pensando en que a pesar de los intentos tanto suyos como de Conrad, los ciudadanos aún los veían a ellos como extraños…

El maou aún no se macha… y no ha aceptado la decisión de nuestro Rey… debemos proteger lo que le pertenece – Lord Adler, aquel era el nombre del consejero que estaba frente a él, y aunque aquellas palabras le sonaron raras al moreno estaba dispuesto a dejarlas pasar y marcharse…

Lo entiendo, mi señor… no queremos que el príncipe Wolfram se aparte de nuestro señor – escuchar ese nombre lo detuvo, y de sus ojos parecían querer brotar lágrimas de tristeza al pensar que definitivamente el joven demonio no se apartaría jamás de su padrino…

No sabemos cómo habría de tomar el Rey demonio si se enterara… que su prometido no tuvo más opción que casarse con nuestro soberano… que fue obligado – la joven asintió en complicidad… y ambos se retiraron… ninguno de ellos, al parecer, se percató de que aquellas palabras habían hecho emerger un aura azulada de quien gobernaba sobre Shin Makoku e impartía Justicia a los criminales.

 

 

Notas finales:

Gracias por leer... un beso para todos...

 

Nos leemos en cualquier momento.


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