Cap.2
Ryoma observaba la enorme montaña rusa con ojitos dudosos, en que estaba pensando su hermano, para empezar por su edad y estatura seguro ni siquiera lo dejaban subir.
-No crees que es emocionante chibisuke-
-Che -
-Vamos debes divertirte más o te saldrán arrugas muy joven y además el estrés es malo para el cuerpo, yo sé del caso del amigo, del tío, del hermano de uno de los…-
Pero Ryoma no le prestaba la mas mínima atención, primero porque su Oni-san era muy ruidoso y segundo porque tenía la sensación de que alguien los observaba “pero que extraño juraría que vi a momo y Fuji-sempai.”
-Vamos chibi, es nuestro turno-
-Disculpe joven, lo siento mucho pero el pequeño que lo acompaña no puede subir (1)- decía el encargado con cara de disculpa.
-Como de que no, el sube y punto-
“sabía que esto iba a pasar” poniendo cara de sufrimiento.
-Pero señor, es por su seguridad-
-He dicho que sube- gritaba a todo pulmón.
Después de que Ryoga peleara como 20 minutos con el encargado del juego por fin los habían dejado subir.
“Seguro solo quiere desasearse de mi hermano” negando con la cabeza “no es que lo culpe, si tan solo yo pudiera.”
Mientras tanto a distancia prudente.
-Y ahora que, si nos subimos seguro nos ven-
-No puedo creer que haya subido a Echizen-chan a un juego tan peligroso, le podría pasar algo, podría lastimarse- decía un desesperado Oichi con su radar de preocupación al máximo.
-Lo mejor es esperar a que el juego se acabe-
-Y luego que, no podemos estar esperando fuera siempre, yo quiero estar con ochibi-
-Lo tengo- todos voltearon a ver al tensai con sorpresa y expectación en la cara.
-Tezuca, kawamura sigan vigilando, los demás síganme-
20 minutos después.
-Esta era la brillante idea- gritaba un exaltado momo con la máscara de una cosa verde en la cara,-no quiero que nadie me vea así, en especial mi Ryo-chan cuando estreche su hermoso y pequeño cuerpo y bese esos delicados y rosados lab..-
Oichi y Eji se aclararon la garganta, Fuji le dedico una de sus más perversas miradas, Inu estaba a punto de utilizar su lápiz como arma mortal y Kaoru siseaba peligrosamente a su lado.
Momo miro a los otros miembros del equipo y no pudo evitar temblar ligeramente -jajaja quiero decir NUESTRO Ryo-chan-
Esto pareció calmarlos un poco, para el alivio de momo “cuando el momento llegue ya veré que hago con ellos.”
En otro lado.
Tezuka y kawamura miraban bajar a un mareado Ryoga y a un impasible Ryoma del kilawea. (2)
-Che, no estuvo mal-
T_T
-Mada mada dane, Oni-san- con una sonrisa de oreja a oreja.
-Hey, chicos-
- hemos vuelto-
Los dos aludidos se voltearon, encontrándose con una de las imágenes más bizarras (3) justo enfrente de ello.
-Aquí tienen los suyos- decía Fuji, extendiendo la mana.
-Glup- “esto tenía que ser broma, lo que hace uno por amor” pensaba el capitán, mientras se ponía la máscara negra con orejas de murciélago.
-que quieres hacer chibi-
-un- ryoma volteo a todos lados.
-eso- señalando los carritos chocones, mientras movía su cabecita a un lado y le dedicaba una dulce sonrisa a su hermano “me vas a pagar el a verme traído aquí.”
-qué lindo- pensaba Ryoga y todas las personas que pasaban por ahí en ese momento. Si tan solo supieran los malvados pensamientos que pasaban por la mente del pequeño uke.
-Yo quiero el rojo-
-Yo tomare este- decía Ryoga distraído, ya que su atención estaba en el grupo de personas más ridículo que había visto en mucho tiempo “que les pasa, no están muy grandecitos para eso” mientras soltaba una carcajada nada disimulada.
Por dentro la sangre del equipo de Seigaku hervía, pero o si, dios sabe que se vengarían.
-Bueno el juego empieza cuando la luz verde se encienda y acaba cuando lo haga la roja, diviértanse por favor- decía la encargada con una pequeña sonrisa.
Apenas empezado el juego nuestro Ryoga se dio cuenta de que algo andada mal, los tíos con complejo de súper héroe se habían abalanzado contra él, cual escuadrón de locos “pero que les pasa”, “bola de #$5@&” pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando el dúo arácnido lo estacaba cada uno por un lado del coche, haciendo que se golpeara la cabeza con la parte de atrás del asiento.
–auchchc-
Mientras, el resto de la gente que estaba en el juego incluido Ryoma, veían la escena con una mescla de diversión y compasión.
Esta vez era una copia barata de Iron man, quien casi volteaba el carrito de Ryoga.
Ryoma hizo un adorable puchero y puso ojitos triste, ganándose las sonrisas y risitas de dos chicas que estaban en el carrito de su derecha
-Pobrecito, debe estar preocupa-
-Hay que amor de niño-
-Sí, es tan adorable-
Una vez más no podían estar más equivocadas
“Che, no se vale, los tipos de los disfraces geniales (4) se están llevando toda la diversión, quería ser yo quien hiciera pagar a mi Oni-san, pero ya veré como me vengo en el siguiente juego”
Ryoga seguía siendo torturado sin la mas mínima señal de tregua, pero la encargada ni en cuenta por que estaba ligando con el chico del juego de al lado.
Oh, sí como lo estaban disfrutando el grupo de hienas que Ryo-chan tiene de pretendientes.