Capitulo2
¿Actuación o realidad?
Habían transcurrido tres semanas desde el accidente en la mansión Hitachiin. ¿El accidente?...un beso entre hermanos...especificando mejor... gemelos... hombres ...algo no tan grave si mencionamos que SOLO fue un accidente y fue completamente olvidado...bueno eso suponieron Hikaru y Kaoru Hitachiin quienes desde ese transcurso de tiempo habían estado actuando extraño, por momentos parecían estar mas unidos que nunca, perdiéndose solo en ellos mismos, tomados de la mano, alguno que otro sonrojo, compartiendo todo de una manera especial, pero...también de a ratos parecían estar distanciados, perdido cada uno en sus propias cavilaciones, incómodos silencios en el viaje de ida y de vuelta a Ouran, ya eran pocas las veces que tomaban baños juntos y algunas noches ya no dormían abrazados.
El comportamiento de los gemelos no paso desapercibido por los miembros del Host Club, que admirablemente en ese periodo el acto de Amor entre hermanos había aumentado excesivamente el numero de clientas, parecía que Hikaru y Kaoru estaban bastante inspirados últimamente y sus actos despedían puro amor que hacia enloquecer a todas las clientas incluso hasta las clientas de Tamaki.
-¡Noo! ¡Esto es imperdonable! – Gritaba dramáticamente un rubio moviéndose de un lado a otro.- ¡Gemelos diabólicos me robaron hasta mis clientas!- Se quejaba Tamaki quien minutos antes había presenciado una parte del acto de los Hitachiin.
-Tamaki-sempai no es para tanto...- Le dijo una joven de cabello castaño corto y grandes ojos cafés quien se hacia pasar por hombre.
-¡Hija mía tú también!¡No me traiciones! – Tamaki toma a Haruji por los hombros mirándola serio.- ¡Se robaron tus clientas! Pero...descuida Otou-san estará contigo en este momento horrible.-Le decía a la castaña con lagrimas en sus ojos violáceos.
- Para tus acosos sexuales Sempai.- Dijo fríamente Haruhi quitándoselo de encima haciendo que Tamaki se pusiera en blanco y se fuera al rincón. Haruhi solo revoleó sus ojos.- No hay remedio...- Suspiró resignada con una gran gota escurriéndose por su nuca, pero ahora que lo pensaba bien, era verdad, algo fuera de lo común pasaba, Haruhi era la única que podía distinguir perfectamente a Hikaru y Kaoru y conocía bien todas sus acciones.-“Estoy segura que algo ocurrió entre ellos...De verdad deseo que puedan solucionarlo” – Una voz aniñada y simpática sacó a la castaña de sus pensamientos.
-Ne Hika-chan y Kao-chan están actuando extraño...¿Ne Takashi? – Preguntó un pequeño rubio de ojos marrones con una gran expresión en su rostro llamado Honey-Sempai.
- Haa...- Fue toda la contestación de Mori-sempai un moreno con gran porte de expresión muy seria.
-Lo que dice Honey-sempai es correcto. Exactamente hace tres semanas se comportan extraño.-Hizo aparición un joven de cabello negro y semblante calculador que se aproximaba con pasos lentos y su vista perdida en una libreta en la cual venia escribiendo.
-¡K-kyouya-sempai! – Exclamó Haruhi sorprendida, Tamaki quien hacia teatro en el rincón se giró igualmente sorprendido, se levantó de inmediato y se dirigió al moreno.
-¡¿Qué quieres decir exactamente Kyouya?! – El rubio inquirió medio alterado, por no ser una simple imaginación, y tal vez lo que le pasaba a los gemelos era algo grave. Tamaki por más que los llamara gemelos diabólicos y siempre le hicieran bromas les tenia un gran aprecio...El Host Club era una familia y ellos eran sus hijos.- Dime que es lo que puede ser que les este pasando.- El semblante serio de los demás miembros del club fue realmente notorio y todas las miradas se dirigieron inquietantes al moreno de la libreta; sabían que si el decía, por algo era. Kyouya era el más observador de todos. El joven se acomodó las gafas y comenzó el relato.
- Todos sabemos que Hikaru y Kaoru siempre han sido muy unidos, verdaderamente nunca han tenido una pelea, pero...últimamente han estado distanciados en algunos momentos como también...- Hizo una pausa que inquietó aun mas a los otros jóvenes.- Están mas unidos de lo normal, siendo mas que un simple amor fraternal, a mi parecer...- Dijo por último, todos abrieron desmesuradamente sus ojos sin pronunciar palabra.
-E-es ilógico... – Pronunció con dificultad Tamaki.- ¿Por qué ahora? ¿Tienes alguna otra prueba?- Kyouya no contestó, el rubio se pasaba la mano por el cabello en señal de confusión, no queriendo llegar a creer que eso fuese posible, es decir...eran hombres, pero mas allá hermanos, misma sangre, y encima gemelos.
-Haru-chan...¿Tú has notado algo diferente en Hika-chan y Kao-chan? – Le preguntó Honey-sempai mientras sostenía a su usa-chan como de costumbre y con la otra mano tomando sutilmente del uniforme de Haruhi quien se quedó pensativa frente a la pregunta.
-¡Oh cierto! Mi hija es quien pasa mas tiempo con esos demonios... – Acotó Tamaki y en eso ahora todas las miradas se dirigieron a Haruhi quien puso un dedo en su barbilla tratando de recordar algo inusual, y ahora que lo pensaba mas a fondo, si hubieron algunos sucesos extraños.
-Mmm respecto a las actitudes, Kaoru-kun está siempre colgado en sus pensamientos, perdido, le han llamado muchas veces la atención en clase, también se sonroja muy a menudo y evita muchas veces la mirada de su hermano.- Hizo una pausa para llenar bien sus pulmones de aire y continuar, los demás la miraban atentos al relato.- Y Hikaru-kun parece estar constantemente molesto, y susurra cosas en silencio, como si algo realmente lo estuviera atormentando, también se sonroja últimamente y a diferencia de Kaoru esta prestando más atención a las clases...”algo fuera de lo común en el”...como si no quisiera tener tiempo libre para pensar...- La castaña se sorprendió de ella misma, realmente aunque los gemelos le llamaran juguete les tenia gran aprecio y los conocía bastante.
-¡Sugoi Haru-chan! Ne Takashi? – Decía con una gran sonrisa el rubio pequeño. Este comentario hizo sonrojar a Haruhi.
-Haa...- Toda la contestación de Mori-sempai.
-Bueno parece que no soy el único que ha notado acciones extrañas; y para terminar también hay otra cosa...
- ¿Kyouya hay más?- Decía Tamaki con los ojos desorbitados y quedando en blanco.
-¡Lamento romper tu dramatismo! Pero déjame terminar- Le dijo con una mirada glaciar el de lentes haciendo que el rubio guardara silencio.-Como todos saben los disfraces cosplay los tenemos medianamente preparados para toda la semana, Haruhi es del tipo natural por lo cual improvisa al igual que Tamaki, Mori-sempai casi ni habla o responde a lo que Honey-sempai diga, que por lo general está comiendo pasteles.
-Disculpa Kyouya-sempai, no entiendo a que va todo esto.- Decía incrédula Haruhi, no entendía la conexión de la actuación y los cosplayers.
-Todo esto va a que a diferencia de todos ustedes los gemelos tienes toda la actuación ensayada, las frases y las poses. Ellos cada día me pasan a mi la información de lo que van a actuar, yo la tengo anotada en la libreta y lo realmente extraño es que hace dos semanas no me han pasado el guión o algo por el estilo, por lo cual han estado improvisando de una manera que la actuación parece mas realidad que otra cosa, como que si todo lo que dijesen fueran sus sentimientos realmente, es por eso la gran emoción de las fans, ellas están viendo el acercamiento y esperan a algo grande...-Concluyó el moreno de lentes mientras hacia anotaciones. Los demás quedaron en completo silencio, sus rostros denotaban pura estupefacción.¿Acaso seria posible que ellos estuvieran enamorados? Era la pregunta que rondaba en todos lo miembros del club, pero nadie se atrevía a siquiera sugerirlo, ya que era algo anormal. Hermanos ¿Enamorados? Era absurdo. El primero en romper el silencio fue Tamaki.
-¡¡QUEEE!! ¡ES ABSURDO! – Gritaba frenético el rubio mientras se tomaba las cabeza con ambas manos y corría por todos lados. E-entonces...Hikaru y Kaoru están enamora...-fue interrumpido.
-¡¡KYYAAAAAA AMOR ENTRE HERMANOS!! – Gritaban las fans, algunas desmayadas ya siendo auxiliadas. Los miembros del Host club se dirigieron de inmediato para el rincón donde se encontraban los jóvenes Hitachiin y comprobar las hipótesis, pero que sorpresa se llevaron al llegar.
Se encontraron con una atmósfera condenadamente empalagosa, Hikaru se encontraba frente a Kaoru, para decir más claros a muy poca distancia.
-Hikaru...tu realmente a-...-Había susurrado Haruhi, pero le dolía el pecho y no quería terminar la frase, para decir la verdad hacia poco tiempo que a Haruhi le había comenzado a gustar Hikaru.
-Kaoru tu eres mi hermano...pero...- Hikaru había tomado de la barbilla a su gemelo, este se estremeció al instante al sentir las calidas manos de Hikaru en su rostro, automáticamente los rostros de ambos se encendieron de color carmín, se miraron intensamente, perdiéndose mutuamente en aquellas lagunas doradas.”¡Maldición pero yo ¿Qué?! ¡Esto no es una maldita actuación!”- Se debatia el mayor al que se le había acelerado el corazón.
-Hikaru...pero... que? –Le susurraba casi en los labios el menor acariciando con su calido aliento toda su boca, Hikaru se dejó llevar por la cercanía, ya estaba por acortar por completo la distancia de sus bocas.
-Pero...tu...me gu- - Ya no quería hablar, deseaba besarlo de una vez y justo antes de rozar sus labios...
-¡HIKARU, KAORU! – La voz furiosa de Tamaki los sacó por completo del momento, ambos abrieron desmesuradamente sus ojos al girar sus cabezas y ver a una multitud observándoles incrédulos, se habían olvidado de que los estaban observando, las fans no paraban de gritar, pero los que los desconcertó fue la mirada de sus compañeros del Host club, era una mirada de desaprobación, decepción y quien sabe que otras sensaciones. Hikaru volteó a ver a su hermano. Se sonrojó de sobremanera, bajo su mirada y salió corriendo a toda velocidad empujando a quien se atravesara en el camino.
-¡Espera Hikaru! –Intentó detenerlo Kaoru, quien se levantó de inmediato pero antes de comenzar la carrera alguien lo tomó del brazo, Kaoru sorprendido se giró para ver de frente al responsable del agarre-Mi señor...-susurró atónito.
-Kaoru...¿E-eso estaba ensayado...? – Preguntó con dificultad el rubio mirando a Kaoru con total seriedad.
-No.-Contestó el Hitachiin menor quien agachó la mirada-Fue una improvisación...Lo único que me importa es encontrar a mi hermano Hikaru.-Contestó decidido Kaoru soltándose del agarre de Tamaki y echándose a correr.
-Kaoru...- Musitó el de ojos violáceos viendo en la dirección por donde habían huido los gemelos anteriormente.- Entiendo...esta bien si es eso lo que sienten.- Sonrió para si.
-¿Tama-chan no iremos a buscar a Hika-chan y Kao-chan? – Sugirió el más pequeño del grupo.
-No Honey-sempai, ellos deben de hablar y estar solos.- Dijo calmadamente y apoyó su mano en el hombro de Haruhi que estaba a su lado con una mirada triste.
-Hikaru...-Musitó la castaña.
Había comenzado a llover. Kaoru corría como loco por todo el instituto buscando a su gemelo. Llevaba media hora y no había rastro de Hikaru.
-¡Maldición! ¿Dónde estas Hikaru? – Kaoru no entendía el por qué de la huida, sólo era una actuación no? O por lo menos eso seria lo OBVIO para
creer. Se detuvo un momento para descansar sobre sus rodillas y lograr llenar sus pulmones de bendito oxigeno-“Sé que fue improvisado, pero...no entiendo al punto final que quería llegar Hikaru. Su actuación fue muy buena, hasta el punto que me lo creí...-Ya hace dias que Kaoru sentía que no actuaba, sus sonrojos eran genuinos y su corazón se aceleraba cada vez que estaba cerca del otro Hitachiin, no sabia explicar que sucedía, nunca antes se había sentido asi.- Yo...no estaba actuando, me dejé llevar por sus palabras, por sus labios, por su mirada dorada que estaba clavada en mi que hasta me reflejaba en sus hermosos ojos, sentí como mi corazón se aceleraba a medida que se acercaba, su cálido aliento chocando con mis labios, que me enloquecieron al punto de yo acercarme más. Quería besarlo, mi piel y mis labios tenían sed de Hikaru, quería sentirlo como aquella vez...no me importo nada y seguí la actuación ...menos mal que llegó Tamaki-sempai, porque yo...no me hubiera detenido.¿Qué son estas sensaciones? ¿Será correcto? No, tal vez no...pero...”-Se puso de pie y tocó sus mejillas, estaban empapadas de lagrimas cristalinas que habían comenzado a brotar sin cesar, tomó delicadamente una de ellas y la miró con ternura, entendiendo por fin lo que tenia en duda hace dos semanas.¿Todas esas emociones, sentimientos y pensamientos que iban dirigidas a Hikaru significaban algo? ¿Acaso... amor? - Lo amo...Amo a Hikaru...-Susurró el menor Hitachiin, confirmando sus expectativas. Al fin había comprendido el significado de sus nervios, de sus constantes latidos acelerados, de sus sonrojos, de la felicidad que se adueñaba de su alma cuando estaba cerca de su hermano, del calor de su cuerpo cuando dormían juntos, cuando lo abrazaba, de su cálido aliento cerca de su boca, del embriagante sabor de sus labios, de su perfume, de su radiante sonrisa, todo aquello lo idiotizaba, todo Hikaru lo volvía loco, haciéndole perder la cabeza...Y si...sabía que era un sentimiento no correspondido y descabellado. Era ilógico el enamorarte de tu hermano, encima ¡Hombres! Nadie jamás aceptaría esa clase de sentimientos, pero a pesar de eso estaba feliz, porque sabia que de quien se había enamorado era una gran persona, y que siempre compartiría algún momento con Hikaru, estaba seguro de eso, lo amaba incondicionalmente, y haría cualquier cosa para hacerlo feliz, no importando las barreras impuestas, aunque le hubiesen prohibido amarlo por naturaleza, el haría feliz a su hermano, por ser la persona más importante en su vida-Se terminó la actuación...Tu eres mi única realidad Hikaru...- Dicho esto Kaoru se dispuso nuevamente a la búsqueda de su hermano, ahora saliendo de Ouran y buscándolo en las afueras dándole asi paso a la fuerte lluvia que no vaciló en hacer su tarea mojando por completo al muchacho pelinaranja.
Mientras tanto en un sitio medio apartado del edificio principal de Ouran, se encontraba el reflejo de Kaoru, quien lo había tomado por sorpresa la lluvia y buscó cobijo cerca del laberinto de rosas donde encontró un pequeño techo.
Hikaru estaba un poco mojado, cansado por la corrida tuvo que si o si tomarse un descanso, estaba fastidiado, se sentía frustrado y no sabia la razón, su mirada dorada estaba opaca, hacia juego con el sombrío y lluvioso día, no quería pensar en todo lo que había sucedido momentos antes, había pasado todo muy rápido y cualquier pensamiento que surcaba su mente terminaba en aquella persona...- Kaoru...-susurró con la vista fija en el suelo y automáticamente su corazón dio un vuelco y sus mejillas adoptaron un adorable tono rojizo.- “Casi beso a mi hermano...¿Cómo puedo ser tan despreciable? ¡Doy asco!” - ¡Maldición es mi hermano!- Golpeó furioso el cemento con su puño, aborreciéndose una y mil veces. Se sentía mal, deplorable, se sentía sucio por todos los pensamientos y sensaciones que rondaban su ser en los últimos dias.- No entiendo... Tengo constantemente ganas de besar sus labios, de sentir su cuerpo, de abrazarlo, de tenerlo siempre cerca, vigilo cada uno de sus movimientos. Me siento en paz cuando duerme sobre mi pecho porque asi...siento que lo protejo...Me enloquecen sus labios, su blanca y tersa piel, me embriaga su exquisito aroma a jazmín, todo en Kaoru me saca de contexto, de la realidad, no diferencio del bien y el mal, a su lado todo es paz y felicidad...- En ese momento en la mente de Hikaru solo había recuerdos de Kaoru sonriendo alegremente, de el durmiendo sobre su pecho, cuando se sonrojaba y hacia pucheros y demás....todas sus expresiones fascinaban a Hikaru. Pero al darse cuenta a que conllevaba todos estos sentimientos que se arremolinaban en su interior dejó que su cabello cubriera sus dorados ojos, apretó fuerte sus dientes y otro puñetazo azotó con fuerza al frío pavimento.
-¡No puede ser! ¡Esto es...! – Gritó frustrado. No quería admitirlo, no quería pronunciar aquellas palabras que le estaban prohibidas, tal vez ya se había dado cuenta antes de ello, pero no quería verlo, no quería esos sentimientos.- ¡Si no hubiese sido por ese maldito beso ahora yo...!- Apretó fuertemente sus orbes doradas y se abrazó a si mismo con sus rodillas, luego entreabrió lentamente su mirada e intentó calmarse un poco, si lo pensaba bien... Ese MALDITO beso como el decía, le había gustado, lo había hecho sentir diferente, lo había hecho estremecer, o solo tal vez había sido una casualidad por ser el primer beso, ya que dicen que el primero es especial? No. Tenia que dejar de mentirse a si mismo y de inventar estúpidas excusas. Hikaru sabia y entendía perfectamente esos sentimientos.- Ya no puedo negarlo mas...Estoy enamorado de mi hermano. Amo a Kaoru con toda mi vida...- Admitió por fin levantando su vista hacia el cielo grisáceo, que estaba siendo despejado para dejar ver a un hermoso arco iris. Deseó por un momento que su reflejo viera aquel espectáculo tan hermoso. Y ahí otra vez su mirada se opacó; ¿Y ahora que haría? No podía decírselo, seria demasiado cruel, sabia que sus sentimientos eran verdaderos pero eso no era suficiente. Estaba seguro que su hermano lo rechazaría, lo odiaría por arruinar su vida, por hacer perder todos los momentos juntos, y los que vendrían, ya no confiaría en el. Estaba seguro que lo miraría con asco, pues según él otra cosa no se merecería. La sociedad no estaba preparada para un sentimiento como ese. Había quebrado uno de los TABÚ más grandes que existan. Kaoru no solamente era hombre, sino que nada mas ni nada menos que su gemelo, dirían que era un maldito narcisista que se había enamorado de si mismo. También jugaba horriblemente en contra el hecho de compartir la misma sangre, no existía ningún futuro; ni un ápice de esperanza se albergaba en el corazón de Hikaru. Tendría que callar dolorosamente ese amor prohibido por el bien de su hermano.-Lo siento tanto Kaoru...-Susurró para si escondiendo su rostro entre sus rodillas.
No tan lejos de donde se encontraba Hikaru, otro pelinaranja estaba atravesando como podía el laberinto de rosas, estaba exhausto por la maratón que llevaba hacia mucho rato, el uniforme estaba totalmente pegado a su cuerpo, escurría agua por su rostro y cabello, estaba completamente empapado. Eso era lo de menos, ya había divisado a su hermano al final del laberinto y no podía esperar mas a llegar hasta el, pero en el camino hacia su objetivo se enredó accidentalmente el uniforme a una parte de la planta cubierta de rosas y en el intento de soltarse terminó cortándose en uno de sus dedos con una gran espina. - ¡Auch! – Se quejó un poco el Hitachiin menor.-“Torpe”-Pensó para si. Ya que importaba, al fin estaba cerca de su persona especial.
-¡Hikaru! – Gritó el menor alzando su mano. Hikaru abrió sus ojos, levantó su mirada y pudo reconocerlo. Kaoru era inconfundible a los ojos de Hikaru
-Kaoru...- Sonrió feliz de que lo veía nuevamente, había sido solo un rato el que estuvieron separados pero para ambos se asemejaba a una eternidad. Al poco instante Kaoru se encontraba frente a él apoyado en sus rodillas, exhausto y agitado, intentaba con dificultad tomar aire.
-A-al...fin..ahh... te encuentro...- Pronunciaba el menor agitado. Luego de tomar todo el aire necesario se sentó al lado de su gemelo que permanecía en silencio observándolo.- ¿P-por qué...me ves asi?- Se animó a preguntar Kaoru, ya se había puesto nervioso y el color carmín de sus mejillas no pudo ser evitado, su pulso se aceleró en el momento en que...- Hikaru...- Susurró con la mirada sorprendida el Hitachiin menor, su hermano tomó su mano y había introducido su dedo lastimado en su boca, la sensación húmeda contra su piel estremeció a Kaoru haciendo que su corazón se alterase.-Estoy bien...-Musitó apenado por la repentina acción.”No hagas eso Hikaru, sino perderé el autocontrol que intento tener...”- Se decía en su mente. Su reflejo sacó suavemente el dedo de su boca y lo miró con ternura para después ponerle una bandita que llevaba en su bolsillo.
-Tonto...mira como te has cortado...- Regañó dulcemente el mayor mientras terminaba la labor.-¿Qué haces aquí? Deberías estar en clase.- Preguntó el mayor de ojos dorados. Kaoru pestañó incrédulo.
-Lo mismo digo...-Respondió arqueando las cejas haciendo un gesto de estar ofendido.
-¿Por qué esa cara de ofendido?- Preguntó Hikaru algo divertido por la expresión de su espejo.- ¿Tienes algo que reprocharme Kaoru? –Cambió su tono a uno serio tratando de intimidarlo.
- Si...estaba preocupado por ti...es lógico porque soy tu hermano...- Ambos Hitachiin abrieron sus ojos al oír esa palabra que para ellos era el mayor obstáculo de su amor prohibido. En el instante que Kaoru accidentalmente pronunció aquello, ambos hermanos sintieron como algo horrible se clavaba en su pecho. Si...era verdad...aunque se amasen...el lazo estaba. Ambas miradas doradas se perdieron en la del otro unos instantes, se percibía tristeza, decepción y dolor. El primero en romper el contacto fue Hikaru quien giró su cabeza y bajó su mirada. La mirada de Kaoru se opacó al volver a la realidad de lo que esa palabra conllevaba.
-¿Hikaru...?- Llamó el menor, pero no hubo respuesta. Hikaru no respondía, ni siquiera lo miraba.
-“Kaoru... ¿Cómo hago para verte a los ojos? Tu estabas preocupado por mi...y yo aquí...que egoísta de mi parte...”- El incomodo silencio reinaba otra vez, pero Kaoru no desistiría.
-¿Hikaru qué te ocurre? ¿Por qué te fuiste corriendo?- Inquiría el menor con tono preocupado. Le dolía que su hermano no lo mirase a los ojos. No hubo respuesta nuevamente.- ¡Estás actuando extraño desde hace dias! –Elevó un poco la voz ya molesto, su hermano lo estaba ignorando olímpicamente.-¡¿Acaso no confías en mi?! – Le gritó exasperado tomando su hombro para hacer que lo mire.-¡Hikaru! – Y al fin el nombrado reaccionó y se dio vuelta encontrando una mirada dorada igual a la suya, llena de confusión más no habló.¿Qué iba a decirle? Que se fue corriendo porque casi lo besa enfrente de todos? ¿Qué no tiene nada de autocontrol? Mejor aun... Que estaba enamorado de su hermano? ¡Uh si! ¡Era algo muy normal! No era tan fácil de explicar.
-Kaoru...yo...- Hikaru movió sus labios y tan solo esas palabras salieron de ellos, no sabia como continuar, tampoco quería mentirle diciendo otra cosa, pero era seguro que no podría decirle sus sentimientos.
-Hikaru se que hay algo que te esta ocurriendo. Sabes...de verdad que me preocupa porque intento ayudarte y tú...-La voz se le comenzaba a quebrar.- tú...no me dejas ayudarte...y yo...- Cerró fuertemente sus ojos porque grandes lagrimas amenazaban su integridad.- Yo no puedo más...necesito saber que te ocurre...sabes que eres muy importante para mi hermano...-Abrió lentamente sus ojos dejando que aquellas lagrimas surcaran libremente su tersa piel, ya no podía contenerlas mas, sentía un gran vació, una gran tristeza en su pecho. Tomó dulcemente una de las manos de Hikaru y la acarició suavemente.-Hikaru...siento que nos estamos separando...- Soltó por fin el Hitachiin menor rompiendo aun más en llanto agachando su mirada.
Hikaru no pudo más, no podía ver a Kaoru asi, se le estrujaba el alma, la persona que amaba estaba sufriendo por su culpa, no podía permitirlo asi que se dejó llevar y envolvió el frío y húmedo cuerpo de Kaoru en sus brazos.
-Hika...ru...-Musitó el menor en sus brazos, sentía como el cálido cuerpo de su hermano lo envolvía de forma sobre protectora, brindándole calor, cariño. Era una sensación única, se sentía feliz, a salvo. Desde que tenía uso de razón los brazos de su hermano lo protegieron.
De inmediato correspondió el abrazo, profundizándolo, aspirando su perfume; se estremeció en el momento en que sintió suspirar en su oído. Hikaru respiraba de una forma que lo estaba enloqueciendo.
-Perdóname...Lo siento tanto Kaoru....- Le susurró el Hitachiin mayor y comenzó a acariciar sus cabellos con ternura.- Jamás nos vamos a separar...te lo prometo...- Kaoru abrió desmesuradamente sus ojos ante tal comentario.-Perdóname también por preocuparte...estoy bien...tan solo necesito que confíes en mi.. ¿Puedes Kaoru?- Le preguntó separándose un poco y lo miró con una ternura inexplicable en sus ojos, lo que produjo un leve sonrojo en el menor.
-S-si...confío en ti...-Afirmó tímidamente, no sabia por qué pero en ese momento el rostro de Hikaru se veía más hermoso que de costumbre. No pudo evitar posar su mano en la mejilla de su espejo y acariciarla delicadamente. Hikaru se estremeció al instante y su pulso se aceleró. Cerró los ojos en un intento de tranquilizarse.
-“Lo siento tan cerca...sus labios me están haciendo perder el control. No. Debo superarlo, como hermano mayor que soy es mi responsabilidad. No puedo dejar que mi egoísmo arruine la vida de Kaoru. Por más ganas de besarlo y abrazarlo que tenga...” –Hikaru se debatía internamente, su autocontrol moriría en poco tiempo sino se hacia fuerte respecto a la cercanía con su hermano.
-Hikaru sabes...- La voz de Kaoru se hizo presente sacando a Hikaru de sus cavilaciones. Aun seguían abrazados, la humedad del cuerpo de Kaoru se había transferido un poco al de Hikaru, pero que más daba si estaban juntos. Nada importaba en ese momento único. Sólo existían ellos dos y sus sentimientos.
-Dime...- Le contestó el mayor acomodando tiernamente un mechón rebelde de la cabellera pelinaranja. Se miraron intensamente, Hikaru se sonrojó en el momento que inexplicablemente el rostro de Kaoru se acercaba a sus labios. Quería evitarlo, no entendía las acciones de su gemelo, pero la sensación de volver a sentirlo se apoderó de el, dejándose llevar.
Kaoru por su parte también estaba sonrojado y su corazón palpitaba acelerado. Deseaba besarlo, ya nada le importaba, necesitaba decirle a su hermano aquellos sentimientos prohibidos que lo carcomían por dentro.-Hikaru...-Susurró en sus labios antes de rozarlos dulcemente cerrando sus ojos. Se separó lentamente como queriendo evitar que ese momento nunca terminara, deseaba congelarlo todo. Entreabrió un poco la mirada dorada. Había sido un beso efímero, se podría pensar en un simple cariño fraternal, pero para Kaoru eso estaba muy lejos de serlo.
Hikaru por su parte estaba extasiado, su corazón amenazaba con salir corriendo de su pecho, temblaba un poco y todo su rostro estaba de tono rojizo.¿Que había pasado? Era la pregunta del millón.- Kao...ru...-Susurró aturdido al encontrarse con la mirada brillante de su hermano menor.
-Shhh...- Kaoru apoyó su dedo índice sutilmente en los labios del mayor.- Hikaru hay algo que debo decirte...-Habló el menor .Lo había decidido; le confesaría que lo amaba como a nadie en el mundo, que era la persona mas importante, que jamás lo dejaría y permanecería a su lado, siempre y cuando se lo permitieran...Dudó unos instantes, se mordió levemente el labio inferior que a los ojos de Hikaru eso era demasiado sensual y tentador. Kaoru pegó su frente con dulzura a la de su espejo, para asi sentirlo mas cerca y tratar de calmar sus nervios, había comenzado a temblar un poco- Sabes...me di cuenta de algo...quiero decirte...que tu...me...gus-
-¡Hikaru! – La voz de una muchacha había arruinado el momento, ambos Hitachiin se separaron de inmediato rojos a más no poder, abrieron del asombro sus ojos al divisar a la persona que se encontraba frente ellos. Estaban pasmados.
- ¡¿H-haruhi?!- Exclamaron sorprendidos los gemelos perfectamente sincronizados.
Continuara....