CAPITULO 2
Fui abriendo mis ojos poco a poco, los rayos del sol se filtraban entre las persianas y me daban directo a la cara, como me molesta eso, trate de darme la vuelta pero un dolor en mi retaguardia me lo impidió maldito siempre es lo mismo… cada mañana amanezco con un dolor insoportable…pero espero que esta sea la ultima ves…
-buenos días, veo que ya despertaste- saludo shamal mientras se ponía frente al menor
-…buenos días…- saludo sin ganas el italiano- cuanto tiempo tengo que estar aquí?- pregunto el chico mientras se sentaba como podía
-hoy mismo te puedes ir, claro tendrás que estar viniendo todos los martes para revisarte y ver que tanto has mejorado- el italiano solo asintió como muestra de aprobación
-…pero…no tengo a donde ir…- confeso el chico con la cabeza gacha y el flequillo cubriéndole los ojos
-te quedaras con el oficial Hibari kyoya mientras se decide que pasara contigo y con ese hombre, o hasta que tu hermana llegue aquí- lo ultimo capto la atención de Hayato
¿Mi hermana?…ase tanto que no la veo
-mi hermana? Como se comunicaron con ella- pregunto el chico mientras observaba al doctor frete a el
-no fue difícil sabes, tu familia es una de las mas adineradas de toda Italia, ella a viajado a muchas parte del mundo buscándote desde hace dos años…estaba muy preocupada por ti…pero cuando le dijimos que te encontramos y que estabas en Japón, pareció alegrarse mucho, dijo que iba a tratar de llegar lo mas pronto posible aquí, pero que le tomaría por lo menos un mes, ya que necesita arreglar algunos asuntos de negocios- explico el medico mientras comenzaba a llenar el papeleo necesario para dar de alta al chico
-entiendo…por cierto donde se encuentra…am…el oficial Hibari- pregunto tímidamente el chico shamal sonrió al notar el sonrojo del joven
-fue a arreglar algunos asuntos , en lo que vine, por que no te acuestas para poder aplicarte algunas cremas y que te curas mas pronto- el chico acepto después de que shamal tuviera que prometer cerca de mil veces que no quería hacerle daño
Una hora después shamal se encontraba saliendo de la habitación, nunca pensó que ese chico tan bello pudiera llegar a ser tan violento e histérico, sin tomar en cuenta su carácter…cuando vio llegar la noche anterior, cuando lo vio el día de ayer, se le izo tan inocente, bello y frágil, pero confirmo el famoso dicho de “las apariencias engañan” por que en verdad que engañan, quien pensaría que ese mismo chico que llego echo un desastre apenas la noche anterior hoy casi lo deja sordo y saca a patadas de la habitación?? el solo le había dado un cumplido, lo único que le había dicho era : “valla ya veo por que ese hombre no te dejaba en paz” bien eso no había sonado tan mal, lastima que lo había echo cuando se encontraba revisando y curando las marcas de violación del joven (en otras palabras cuando se encontraba viendo su trasero), por fortuna el joven aun no contaba con las fuerzas suficientes si no es probable que el ahora se encontrara recibiendo atención medica.
Cuando estaba por decirle a su paciente que se podía retirar cuando quisiera o mejor dicho cuando Hibari viniera a recogerlo vio como cierto japonés de ojos azules y cabellos negros entraba al hospital y se dirigía directo a la habitación de cierto italiano de ojos verdes, noto su caminado un poco mas tranquilo que la noche anterior, suponía que ya se encontraba mas tranquilo al igual que el italiano, también pudo notar que llevaba una bolsa con el, al parecer ropa, comenzó a preparar los documentos necesarios para que el chico se pudiera marchar, después de todo pronto seria año nuevo, y pasarlo en el hospital no era agradable, bueno suponía que iba a ser mejor que su navidad, ya que tenia entendido en esas fechas se encontraba en casa o manos de aquel hombre, dejando sus pensamientos atrás continuo con su labor
En la habitación….
Gokudera veía el cielo por la ventana, fue entonces que la puerta se abrió dando paso a un japonés alto, de buen cuerpo, y muy atractivo.. tenia unos hermosos ojos azules y una cabello negro hermoso a pesar de siempre ir despeinado, y con una mirada de superioridad, así como un gran orgullo, podía ser el sueño de cualquier chica…o chico
El joven en cama ni siquiera había notado la llegada del otro se encontraba absorto en sus pensamientos, Hibari al notarlo dejo caer la bolsa con ropa en una esquina de la cama, echo por el que el joven dirigió su mirada a el enseguida pidiendo una explicación del por que se encontraba ahí, tratando de disimular su sonrojo con un enojo al invadir su privacidad
-es un poco de ropa, espero y te quede, póntela no tengo todo el día- explico el de ojos azulados , al otro comenzó a palpitarle una vena en la cien,
¿Quién se cree para darme ordenes?, de seguro es un maldito oficial corrupto como todos los demás, hmp… no se como pude esperar algo distinto de el
-oye quien te crees que eres?... y deja de darme ordenes entiendes, podrás ser oficial y haberme ayudado ayer, pero eso no te da ningún derecho sobre mi entiendes- bien los y las enfermeras que acababan de entrar para decirle al chico que se podía marchar, salieron del lugar sin siquiera haber mencionado palabra alguna, el ambiente era muy tenso ,,Hibari tenia un aura asesina que lograba esparcir a 5 metros a la redonda alejando a cualquiera, menos al italiano quien estaba echo una furia se descargaría con cualquiera que se le pusiese enfrente si lo volvían a provocar
-y tu quien demonios te crees para gritarme- lo dijo suave pero claro, y se notaba su enojo en sus palabras y como se estaba esforzando para no aventarse sobre el chico y “morderlo hasta la muerte” sip esa era la frase que tanto caracterizaba al oficial kyoya
Bien ahora todos los médicos estaban formando trincheras para protegerse de ese par… si sobrevivían seria un milagro y algo para contar
Y después de unos segundos que parecieron eternos para los pobres empleados, se comenzaron a escuchar los gritos de ambos y después de un rato como los muebles de la pobre habitación comenzaron a ser arrojados adiestra y siniestra hasta que al final los dos parecieron llegar a un acuerdo e Hibari salió echando humo mientras que el otro se cambiaba, tiempo que aprovecho para terminar de arreglar los documentos necesarios para que el chico se pudiera marchar
Después se vio salir al joven de cabellos plateado también muy enojado y alcanzar al japonés que ya se encontraba en la puerta, lo siguió en silencio hasta que llegaron al auto de este, el primero en subir fue Hibari seguido del italiano
-abróchate el cinturón- el otro acato a regaña dientes- primero iré a mostrarte mi departamento donde te hospedaras hasta que tu hermana venga- el otro asintió en modo de respuesta e Hibari puso el carro en marcha.
En todo el camino el silencio se izo presente y fue un fiel acompañante hasta que el auto se detuvo de nuevo e Hibari bajo de el , no sin antes indicarle al italiano que lo siguiera, este aun enojado acato la orden y siguió al japonés.
Ese idiota sigue dando ordenes como si fuera su estúpida mascota, tsk como odio que alguien me de ordenes, pero tan siquiera debo de esforzarme para llevarme bien con el, después de todo si el no hubiera aparecido en estos momentos seguiría con ese bastardo de mukuro, ojala se pudra en la cárcel….auch!!!!.
-maldito pollo, bájate de mi cabeza- comenzó a gritar el de cabellos plata mientras que el japonés lo veía desde el marco de la puerta de su casa, era una escena bastante cómica, su pequeña avecilla se encontraba en la cabeza del otro ya que estaba siendo perseguida por un gato de ojos rojos (uri), el felino al tratar de alcanzar al ave también se fue sobre el chico el cual no dejaba de maldecir en contra de los dos animales
-malditos animales hijos de (censurado), váyanse a la (censurado), déjenme en paz (censurado)(censurado)(censurado)- el chico seguía peleando en contra de los dos animales mientras el japonés lo miraba sin hacer nada
Definitivamente sigue siendo el mismo chico de antes, su carácter sigue intacto, asi como su rebeldía….sigue siendo…”un herbívoro rebelde” igual que cuando estudiábamos…igual que ase dos años…
Finalmente el chico había caído inconsciente al piso, los rasguños del gato y el picoteo del ave habían terminándolo venciéndolo, el japonés se acerco a el y lo cargo en sus brazos introduciéndose en su departamento…
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-ahh suéltame maldito desgraciado- gritaba un chico de cabellos plateados al encontrarse acarralado entre una de las paredes de la sala y su acosador/violador/agresor
-no no Hayato…tienes que aprender de una ves que tu no te iras de aquí…- contesto un hombre de cabellos azules y ojos bicolor
-tu no eres mi dueño, no tienes ningún derecho sobre mi… cometí un gran error al aceptar vivir contigo-
-kufufu pero ya es demasiado tarde para retractarse, - sin cuidado alguno lo arrojo sobre el sofá que se encontraba en la sala, quedando el italiano boca abajo- y ahora veras que tu si me perteneces entiendes- ignorando los forcejeos del de cabellos plateados le ato ambas manos con un pedazo de tela que arranco de su camisa para evitar que este escapase, el chico debajo a el comenzó a llorar por impotencia al no poder hacer nada…ese hombre estaba apunto de violarlo y no había nadie que lo ayudara- tranquilo…no tienes nada de que preocuparte…por ser tu primera ves seré delicado contigo sabes?- le susurro el de ojos bicolor al mas chico debajo de el mientras lo despojaba de sus pantalones y ropa interior, Gokudera rio con ironía
-acaso crees que aun soy virgen- su agresor lo miro ingenuo y con un notable enojo,- pues lamento decirte que lo que querías era quitarme mi “inocencia” pues fíjate que llegaste tarde mukuro- le soltó con desprecio, aun en esa situación su orgullo prevalecía- AHHHH!!!!-fue el sonido que emitió el italiano al sentir como mukuro comenzaba a penetrarlo sin haberlo preparado o aviso previo
-entonces no hay nada del porque tenga que tener cuidado contigo Hayato..- salió del interior del chico y de una estocada entro lo mas profundo que pudo en el provocando que el joven bajo de el volviera a gritar de dolor y a enterrar sus uñas en el sofá, como si eso fuera a calmar el dolor que en estos momentos sentía.
Sin consideración alguna continuo penetrándolo con brutalidad y sin una pizca de delicadeza, no paso mucho tiempo para que de la entrada del pobre chico comenzaran a salir hilillos de sangre muestra de que aquel hombre estaba desgarrando su entrada y destrozando su interior
-AHH detente por favor sácalo déjame en paz MUKURO- sus suplicas no tuvieron resultado aquel hombre continuo sin importarle lo mucho que sufriera el chico de ojos verdes, quien se encontraba ahogándose en lagrimas de dolor ante aquellas brutas penetraciones
Mukuro Se detuvo un momento ya exhausto y dejo caer su peso sobre el del menor sin salir de su interior, Gokudera no paraba de quejarse y de llorar por aquella violación de la persona que el creía lo amaba..Pero ahora se daba cuenta de que ese hombre solamente estaba obsesionado con el
Sin cuidado alguno salió de el lastimando a un mas al chico…
-levántate- le ordeno como respuesta el joven son trabajos logro voltearse para darle la cara…miedo y dolor era lo que había en su mirada- he dicho que te levantes!!!- le grito provocando que el otro se asustara aun mas, el chico trato de levantarse pero inmediatamente cayo al suelo.. sus piernas no parecían responderle y el dolor era demasiado, el otro ya arto lo tomo del brazo y lo levanto a la fuerza provocando que el otro se quejara por tan brusco movimiento
-ven aun no e terminado contigo- dijo mientras lo arrinconaba de nueva cuenta con una de las paredes de la casa
-que mas quieres ya me violaste déjame ir- le grito el chico echo un desastre
-no aun no estoy conforme, de ahora en adelante tu te encargaras de complacerme en todo entiendes- y de nueva cuenta comenzó a embestirlo con mas fuerza contra la pared, mientras el chico trata de mantenerse de pie y no caer por el dolor, el hombre siguió con las embestida ignorando el llanto y las suplicas del italiano, de nueva cuenta sangre volvía a escurrir por las piernas del chico, pero esta ves era aun mas, a mukuro al parecer le gustaba ese color así que lo penetro con mas fuerza levantándolo ligeramente del suelo con el solo echo de haberlo penetrado… lo había echo con tanta fuerza que el chico se encontraba suspendido en el aire ..
-AHHHH- grito el chico ya que el otro se había corrido dentro de el, acto seguido su agresor/violador/acosador salió de el y lo soltó del agarre, el italiano no pudo mantenerse en pie y cayo al suelo mientras que de su entrada escurría una mezcla de semen y sangre, pudo notar como el sofá también tenia rastros de su sangre… el dolor era demasiado como para dejarlo inconsciente pero a la vez ese era el motivo por el que estaba despierto
-espero que esto te haya servido de lección Hayato- le dijo aquel hombre mientras se ponía en cuclillas para poder verlo a los ojos- y aprendas a no retarme- después se puso de pie y pateo al chico que aun yacía en el suelo por el dolor para después marcharse
-y por cierto..vete acostumbrando esto será una rutina- hablo aquel hombre enfermo
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No por favor- lloraba un dormido Gokudera mientras rodaba por la cama de Hibari
-tranquilo despierta- pero el chico no parecía reaccionar
-GOKUDERA DESPIERTA- termino gritándole para que el otro reaccionara y así fue- tranquilo solo fue un sueño- dijo Hibari
-…un sueño…un recuerdo diría yo…- contesto el chico mientras lagrimas inundaban sus ojos, sin siquiera pensarlo comenzó a llorar abrazando sus piernas y su cabeza entre ellas… había sufrido tanto en manos de aquel hombre, los recuerdos lo invadían y lo destrozaban…tenia miedo
Hibari al verlo en ese estado lo abrazo para que se calmara, el chico de inmediato correspondió el abrazo y comenzó a llorar con mas fuerza en el pecho del japonés…este solo se limito a acariciar sus cabellos dejando que soltara todo ese dolor que llevaba dentro
Sin darse cuenta ambos habían terminado dormidos, Gokudera con rastros de lágrimas en su rostro y aferrado al cuerpo del japonés y este abrazándolo…
el viento entraba por la ventana que había quedado abierta sacudiendo las cortinas de esta, así como la luz de la luna también entraba iluminando a los dos cuerpos que yacían dormidos en aquella habitación…en aquella cama…iluminando a aquella pareja que en un pasado habían tenido la oportunidad de estar juntos pero la dejaron pasar y que ahora el destino les estaba ofreciendo una segunda oportunidad…